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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/ipcnu 2024-05-18T16:50:50-03:00 Joomla! - Open Source Content Management La Pobreza en Argentina: una Cuestión más Allá de Números 2015-04-21T14:17:32-03:00 2015-04-21T14:17:32-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/4693-la-pobreza-en-argentina-una-cuestion-mas-alla-de-numeros MARÍA CELINA CALORE y CRISTIAN NIETO(*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0b8cb179d05be7afdade5496eab553e2_S.jpg" alt="La Pobreza en Argentina: una Cuestión más Allá de Números" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La discusi&oacute;n sobre cu&aacute;l es el n&uacute;mero de pobres en Argentina ha vuelto a estar en el centro del debate. El hecho de buscar un n&uacute;mero que se acerque a la realidad hace perder la perspectiva de un an&aacute;lisis m&aacute;s completo de la pel&iacute;cula que ha protagonizado la pobreza en Argentina en los &uacute;ltimos 40 a&ntilde;os.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El no contar con los datos oficiales de INDEC ha generado la proliferaci&oacute;n de otros &Iacute;ndices que intentan reflejar el valor de la pobreza en nuestro pa&iacute;s. Repasemos a continuaci&oacute;n algunas mediciones.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL INDEC</strong></p> <p> Seg&uacute;n expone en un comunicado, el INDEC modific&oacute; a partir del mes de enero de 2014 la metodolog&iacute;a de elaboraci&oacute;n del &iacute;ndice de precios al consumidor (IPC), pasando de medir precios en el Gran Buenos Aires a hacerlo en la totalidad del pa&iacute;s. Este cambio constituye un salto cualitativo en la federalizaci&oacute;n de los &iacute;ndices de la econom&iacute;a nacional. Por esa raz&oacute;n se discontinu&oacute; la publicaci&oacute;n de la serie hist&oacute;rica de la medici&oacute;n de incidencia de pobreza e indigencia por ingresos por contar con severas carencias metodol&oacute;gicas, sumadas al hecho de la discontinuaci&oacute;n del IPC-GBA y la imposibilidad de empalme con el nuevo IPCNu.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El m&eacute;todo empleado por el INDEC es el de la L&iacute;neas de Pobreza e Indigencia que consiste en comparar los ingreso totales declarados por los miembros del hogar con los ingresos estimados requeridos para la satisfacci&oacute;n de las necesidades de las personas.&nbsp;</p> <p> El &uacute;ltimo valor publicado fue en el segundo semestre de 2013 donde el indicador estimaba que el 4,7% de personas eran pobres y 1,4% eran indigentes.</p> <p> El m&eacute;todo empleado por el INDEC es el de la L&iacute;neas de Pobreza e Indigencia que consiste en comparar los ingreso totales declarados por los miembros del hogar con los ingresos estimados requeridos para la satisfacci&oacute;n de las necesidades de las personas. Esto implica que no se identifican necesidades no satisfechas sino que se asume que los hogares cuyos ingresos son inferiores a las correspondientes l&iacute;neas, pueden ser caracterizados como pobres o como pobres indigentes. Si los ingresos de un hogar no son suficientes para comprar todos los bienes y servicios b&aacute;sicos, se lo considera pobre. Si ese hogar no tiene los ingresos necesarios para cubrir el consumo de alimentos y bebidas necesarios, se considera indigente.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL CESO</strong></p> <p> En el informe publicado por este instituto se presentan estimaciones sobre el porcentaje de poblaci&oacute;n bajo la l&iacute;nea de pobreza e indigencia en el segundo semestre de 2014. La metodolog&iacute;a empleada fue calcular el costo de la canasta b&aacute;sica total y alimentaria en base a la evoluci&oacute;n de los &iacute;ndices de precios difundidos por institutos de estad&iacute;sticas provinciales. Es la misma metodolog&iacute;a, por ingresos m&iacute;nimos, aplicada por el INDEC pero la variaci&oacute;n del costo de la canasta de consumo no se calcula por el IPC-GBA sino por los &iacute;ndices provinciales como mencionamos.</p> <p> En base a esas estad&iacute;sticas se observa que el porcentaje de poblaci&oacute;n pobre se ubic&oacute; 16,1% en el segundo semestre de 2014 y el porcentaje de poblaci&oacute;n indigente (aquellos que no acceden a una alimentaci&oacute;n m&iacute;nima) se encuentra en el 5,1% hacia finales del a&ntilde;o pasado.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/indec.jpg" style="width: 400px; height: 225px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" />Un aporte interesante del informe es la ponderaci&oacute;n del impacto del Programa de Precios Cuidados sobre la indigencia. Seg&uacute;n la estimaci&oacute;n, gracias a Precios Cuidados el valor de la Canasta B&aacute;sica de Alimentos es un 20% m&aacute;s barata que la estimada a partir de la utilizaci&oacute;n de &iacute;ndices de precios provinciales, lo cual implica que el acceso al programa por la poblaci&oacute;n de menores recursos permite reducir la indigencia entre los mismos. Ese abaratamiento puede evitar que 440.000 argentinos caigan en la indigencia.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N LA C&Aacute;MARA DE DIPUTADOS</strong></p> <p> El informe publicado por la Comisi&oacute;n de Acci&oacute;n Social y Salud P&uacute;blica de la C&aacute;mara de Diputados de la Naci&oacute;n sobre la pobreza en Argentina en la &uacute;ltima d&eacute;cada, combina dos enfoques para determinar la cantidad de pobres que hay en nuestro pa&iacute;s. Por un lado, el enfoque directo basado en una concepci&oacute;n de la pobreza como &ldquo;necesidad&rdquo; seg&uacute;n la cual &ldquo;un hogar es pobre cuando no logra satisfacer al menos una de las necesidades b&aacute;sicas&rdquo;. El indicador Necesidades B&aacute;sicas Insatisfechas (NBI) incluye par&aacute;metros como: hacinamiento, calidad de la vivienda, acceso a servicios sanitarios, acceso a la educaci&oacute;n y capacidad econ&oacute;mica. Por otro, el enfoque indirecto, que se basa en la idea de pobreza como &ldquo;insuficiencia de recursos&rdquo; que considera pobre a todo hogar cuyo ingreso efectivo sea menor que su l&iacute;nea de pobreza, la cual representa el nivel de ingreso o gasto necesario para adquirir un conjunto de bienes y servicios dado (o canasta b&aacute;sica).</p> <p> Entre 2003 y 2013 la poblaci&oacute;n por debajo de la l&iacute;nea de la pobreza se redujo un 67%, pasando de 45,15% a 14,9%. Dicha mejora no s&oacute;lo se dio en la cantidad de hogares pobres, sino tambi&eacute;n en la intensidad de la misma ya que muchos hogares que no lograron salir de la pobreza mejoraron su situaci&oacute;n.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Entre 2003 y 2013 la poblaci&oacute;n por debajo de la l&iacute;nea de la pobreza se redujo un 67%, pasando de 45,15% a 14,9%.</p> <p> Seg&uacute;n el enfoque de las NBI, la pobreza cay&oacute; del 11,11% al 8,53%, considerando valores del cuarto trimestre de 2003 y 2013 respectivamente. Aqu&iacute; se observa una ca&iacute;da tanto en el hacinamiento, como en el porcentaje de viviendas inconvenientes lo que se debe en buena medida a las pol&iacute;ticas gubernamentales aplicadas para el acceso a una vivienda propia o el mejoramiento de las ya existentes .</p> <p> Teniendo en cuenta todos los tipos de pobreza al que hace referencia el informe, el 19,49% de la poblaci&oacute;n presenta alg&uacute;n tipo de inconveniente para integrarse socialmente, lo cual representa a algo m&aacute;s de 4,5 millones de argentinos. Pero si se deja de lado a los pobres &ldquo;coyunturales&rdquo; s&oacute;lo 8,52% de las personas son pobres, mientras que un 3,6% son pobres cr&oacute;nicos , es decir que buena parte de la pobreza que persiste hoy es la que m&aacute;s cuesta erradicar o bien la que llamamos &ldquo;pobreza estructural&rdquo;.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL OBSERVATORIO DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA DE LA UCA</strong></p> <p> El informe presentado por esta instituci&oacute;n se bas&oacute; en datos de hogares y de ingresos relevados por una encuesta realizada por el mismo observatorio. Con dicha informaci&oacute;n se estimaron dos tipos de canastas alimentarias: Canasta B&aacute;sica Alimentaria (CBA) y Canasta B&aacute;sica Total (CBT). Luego, con esas canastas se calcularon las tasas de indigencia y de pobreza comparando los ingresos familiares con el ingreso necesario para cubrir dichas canastas.</p> <p> Seg&uacute;n este estudio, que analiza la evoluci&oacute;n de la pobreza entre 2010 y 2013, la misma se ubic&oacute; en un 27,5% de la poblaci&oacute;n en el &uacute;ltimo trimestre de 2013. En 2010 era del 29% y cae a 24% al a&ntilde;o siguiente, pero en 2012 vuelve a incrementarse al 26% hasta llegar a 2013 con el valor arriba se&ntilde;alado.</p> <p> Uno de los problemas metodol&oacute;gicos que tiene este informe es que parte de una encuesta propia, con un alcance de la muestra mucho menor a la de la EPH y lo que es m&aacute;s grave a&uacute;n es el sesgo hacia la pobreza ya que subestima los hogares de mayores ingresos. Otro punto a tener en cuenta es el momento en que se realiza la encuesta, ya que la misma se llev&oacute; a cabo en el cuarto trimestre y, por lo general, los indicadores sociales suelen tomarse en el tercer trimestre cuando tienen impacto los aumentos salariales y se recibe la primera cuota del aguinaldo. Todos estos aspectos no est&aacute;n debidamente explicitados en el informe y generan distorsionen que debieran ser advertidas.</p> <p> <strong>UNA VISI&Oacute;N HIST&Oacute;RICA </strong></p> <p> En el estudio &uml;La Pobreza en Argentina 1974-2006: Construcci&oacute;n y An&aacute;lisis de la informaci&oacute;n&uml; escrito por Agust&iacute;n Arakaki se hace un recorrido hist&oacute;rico de la pobreza en Gran Buenos Aires, pero en nuestro caso servir&aacute; para traspolar a la situaci&oacute;n nacional. Seg&uacute;n plantea el autor, hasta mediados de los setenta la pobreza por ingresos y en general, no habr&iacute;a registrado niveles elevados. Sin embargo, con el desembarco por la fuerza del ciclo de pol&iacute;ticas de tinte liberal en 1976 los hogares con ingresos por debajo de la l&iacute;nea de pobreza no s&oacute;lo habr&iacute;an de aumentar en cantidad sino que tambi&eacute;n en su intensidad y severidad. El deterioro de las condiciones de vida de los hogares entre 1974 y 2003 estuvo asociado a las pol&iacute;ticas de aperturas financiera y comercial aplicadas por la dictadura, al escaso crecimiento y los episodios inflacionarios durante la d&eacute;cada de los ochenta; al empeoramiento de las condiciones de empleo en los noventa; y en la post-Convertibilidad, por el pronunciado efecto de la devaluaci&oacute;n sobre los ingresos reales.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/martinez_de_hoz.jpg" style="width: 400px; height: 234px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Martínez de Hoz" />En 1974 la pobreza por ingresos alcanzaba al 4,6% de los hogares, en lo que luego ser&aacute; su m&iacute;nimo hist&oacute;rico. Tras el plan econ&oacute;mico de Mart&iacute;nez de Hoz la pobreza para 1982 afectar&iacute;a al 21% de los hogares. La tasa de desempleo se triplicar&iacute;a, pasando de 3% a 9%. La tendencia ser&iacute;a creciente aun con la vuelta de la democracia. En 1986 afectaba al 23,2% de los hogares. Luego, para 1991 y tras dos per&iacute;odos de hiperinflaci&oacute;n, el porcentaje crece y 27,1% de los hogares presentan alg&uacute;n tipo de carencia. Es decir que para este periodo, de 1974 a 1991, las personas pobres en nuestro pa&iacute;s hab&iacute;an pasado de casi un mill&oacute;n a m&aacute;s de 7,5 millones.</p> <p> Entre 1991 y 1994 la proporci&oacute;n de hogares pobres del m&eacute;todo combinado se reduce en 8,1 puntos porcentuales, afectando al 21,9% del total de hogares, su punto m&aacute;s bajo desde 1982. A fines de 1994, el impacto negativo de la crisis de M&eacute;xico sobre el mercado de trabajo fue considerable, empeorando severamente las condiciones generales del mercado de trabajo, elevando la desocupaci&oacute;n al 18,4%.</p> <p> Si en per&iacute;odos de crecimiento la Convertibilidad enfrentaba problemas para generar empleo de calidad, la recesi&oacute;n iniciada en 1998 contribuy&oacute; al deterioro de las condiciones del mercado de trabajo. La pobreza hab&iacute;a pasado del 24,7% al 43,5% al final del periodo.</p> <p> <strong>LA POBREZA M&Aacute;S ALL&Aacute; DE LOS N&Uacute;MEROS </strong></p> <p> La discusi&oacute;n sobre pobreza solamente se ha enmarcado en cu&aacute;l es el n&uacute;mero actual sin tener en cuenta otros aspectos m&aacute;s centrales: el recorrido que ha tenido en estos &uacute;ltimos 40 a&ntilde;os, sus causas, como las condiciones de pobrezas sostenida en el tiempo le dan un car&aacute;cter de estructural que hace complicado revertir sus secuelas en el corto plazo y cu&aacute;les son las medidas que se han aplicado en los &uacute;ltimos a&ntilde;os para revertir la tendencia.</p> <p> All&aacute; por 2003 la pobreza azotaba a casi la mitad de los argentinos y la indigencia al casi 20% de la poblaci&oacute;n. Las pol&iacute;ticas econ&oacute;micas implementadas desde entonces cambiaron radicalmente el eje en materia de crecimiento y distribuci&oacute;n y millones de argentinos pudieron salir de situaciones indignas en las que se encontraban.</p> <p> Sin lugar a dudas, la creaci&oacute;n de empleo fue una de las principales herramientas de reducci&oacute;n de la pobreza. Hoy el desempleo es de 6,4% cuando en 2002 era de 22,5%, esto fue gracias a la creaci&oacute;n de m&aacute;s de 5 millones de puestos de trabajo, adem&aacute;s la informalidad laboral pas&oacute; del 49% al 33,5%, mejorando la calidad laboral.</p> <p> Adem&aacute;s, las pol&iacute;ticas de distribuci&oacute;n ingresos aplicadas por el Gobierno Nacional han tenido una fuerte repercusi&oacute;n en las condiciones de vida de la poblaci&oacute;n. M&aacute;s de 3.500.000 ni&ntilde;os reciben la Asignaci&oacute;n Universal por Hijo, m&aacute;s de 1.280.000 j&oacute;venes reciben PROGRESAR, m&aacute;s de 4.500.000 de notebook fueron entregadas, m&aacute;s de 2.700.000 nuevos jubilados y la Ley de Movilidad Jubilatoria con la que la jubilaci&oacute;n m&iacute;nima aumento m&aacute;s de 2.433%, m&aacute;s de 24 veces, por encima del cualquier medici&oacute;n de inflaci&oacute;n, posicionando a la Argentina como el pa&iacute;s de mayor cobertura previsional de Latinoam&eacute;rica.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Cuando hablamos de pobreza estructural nos referimos a aquellas condiciones socioecon&oacute;micas, culturales y educacionales que presenta un n&uacute;cleo duro de la poblaci&oacute;n, a la cual a su vez le es muy dif&iacute;cil salir de esta situaci&oacute;n de vulnerabilidad en el corto plazo. Est&aacute; &iacute;ntimamente relacionada con el desempleo estructural.&nbsp;</p> <p> Sin embargo, y a pesar de la importante bater&iacute;a de medidas aplicadas, muchos hogares no han podido escapar a&uacute;n a esta situaci&oacute;n. Entonces, cabe preguntarse por qu&eacute; esos millones de argentinos aun no logran alcanzar los ingresos necesarios para dejar de ser pobres, la respuesta est&aacute; quiz&aacute; en analizar la pobreza estructural de nuestro pa&iacute;s y las posibles medidas que puedan atacarlas.</p> <p> Cuando hablamos de pobreza estructural nos referimos a aquellas condiciones socioecon&oacute;micas, culturales y educacionales que presenta un n&uacute;cleo duro de la poblaci&oacute;n, a la cual a su vez le es muy dif&iacute;cil salir de esta situaci&oacute;n de vulnerabilidad en el corto plazo. Est&aacute; &iacute;ntimamente relacionada con el desempleo estructural. Son generaciones de familias argentinas que por m&aacute;s de 30 a&ntilde;os estuvieron a la buena de las condiciones del mercado con poca protecci&oacute;n por parte del Estado. Padres de familia que estuvieron desempleados por mucho tiempo y perdieron muchas herramientas para insertarse en el mercado laboral. Estas condiciones son trasladadas de padres a hijos, los cuales como entorno familiar no posee las herramientas para salir de la situaci&oacute;n circular. Y es aqu&iacute; donde la presencia del Estado es fundamental por un lado, asegurando ingresos a las familias a trav&eacute;s de pol&iacute;ticas de ingresos y generaci&oacute;n de empleo, por otro, conducir a las nuevas generaciones a dar un salto cualitativo a trav&eacute;s de la educaci&oacute;n y la capacitaci&oacute;n para que puedan insertarse en el mercado laboral y cortar con el c&iacute;rculo vicioso.</p> <p> La discusi&oacute;n sobre cu&aacute;l es el n&uacute;mero actual de pobreza en nuestro pa&iacute;s no nos tiene que hacer olvidar la pel&iacute;cula completa sobre c&oacute;mo hemos llegado a 2003 con m&aacute;s de 18 millones de pobres. Tras el nuevo rol de Estado y las pol&iacute;ticas aplicadas han permitido sacar de la pobreza a m&aacute;s de 11 millones de argentinos. Sin duda falta, pero el abandono por parte del Estado hac&iacute;a los que menos tienen es una situaci&oacute;n que no se puede revertir durante una d&eacute;cada. Llevar&aacute; muchos a&ntilde;os recomponer la dignidad de millones de familias que la perdieron luego de pol&iacute;ticas neoliberales pero sin dudas nos encontramos en un camino que viene a reparar esa condici&oacute;n.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Licenciados en econom&iacute;a de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0b8cb179d05be7afdade5496eab553e2_S.jpg" alt="La Pobreza en Argentina: una Cuestión más Allá de Números" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La discusi&oacute;n sobre cu&aacute;l es el n&uacute;mero de pobres en Argentina ha vuelto a estar en el centro del debate. El hecho de buscar un n&uacute;mero que se acerque a la realidad hace perder la perspectiva de un an&aacute;lisis m&aacute;s completo de la pel&iacute;cula que ha protagonizado la pobreza en Argentina en los &uacute;ltimos 40 a&ntilde;os.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El no contar con los datos oficiales de INDEC ha generado la proliferaci&oacute;n de otros &Iacute;ndices que intentan reflejar el valor de la pobreza en nuestro pa&iacute;s. Repasemos a continuaci&oacute;n algunas mediciones.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL INDEC</strong></p> <p> Seg&uacute;n expone en un comunicado, el INDEC modific&oacute; a partir del mes de enero de 2014 la metodolog&iacute;a de elaboraci&oacute;n del &iacute;ndice de precios al consumidor (IPC), pasando de medir precios en el Gran Buenos Aires a hacerlo en la totalidad del pa&iacute;s. Este cambio constituye un salto cualitativo en la federalizaci&oacute;n de los &iacute;ndices de la econom&iacute;a nacional. Por esa raz&oacute;n se discontinu&oacute; la publicaci&oacute;n de la serie hist&oacute;rica de la medici&oacute;n de incidencia de pobreza e indigencia por ingresos por contar con severas carencias metodol&oacute;gicas, sumadas al hecho de la discontinuaci&oacute;n del IPC-GBA y la imposibilidad de empalme con el nuevo IPCNu.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El m&eacute;todo empleado por el INDEC es el de la L&iacute;neas de Pobreza e Indigencia que consiste en comparar los ingreso totales declarados por los miembros del hogar con los ingresos estimados requeridos para la satisfacci&oacute;n de las necesidades de las personas.&nbsp;</p> <p> El &uacute;ltimo valor publicado fue en el segundo semestre de 2013 donde el indicador estimaba que el 4,7% de personas eran pobres y 1,4% eran indigentes.</p> <p> El m&eacute;todo empleado por el INDEC es el de la L&iacute;neas de Pobreza e Indigencia que consiste en comparar los ingreso totales declarados por los miembros del hogar con los ingresos estimados requeridos para la satisfacci&oacute;n de las necesidades de las personas. Esto implica que no se identifican necesidades no satisfechas sino que se asume que los hogares cuyos ingresos son inferiores a las correspondientes l&iacute;neas, pueden ser caracterizados como pobres o como pobres indigentes. Si los ingresos de un hogar no son suficientes para comprar todos los bienes y servicios b&aacute;sicos, se lo considera pobre. Si ese hogar no tiene los ingresos necesarios para cubrir el consumo de alimentos y bebidas necesarios, se considera indigente.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL CESO</strong></p> <p> En el informe publicado por este instituto se presentan estimaciones sobre el porcentaje de poblaci&oacute;n bajo la l&iacute;nea de pobreza e indigencia en el segundo semestre de 2014. La metodolog&iacute;a empleada fue calcular el costo de la canasta b&aacute;sica total y alimentaria en base a la evoluci&oacute;n de los &iacute;ndices de precios difundidos por institutos de estad&iacute;sticas provinciales. Es la misma metodolog&iacute;a, por ingresos m&iacute;nimos, aplicada por el INDEC pero la variaci&oacute;n del costo de la canasta de consumo no se calcula por el IPC-GBA sino por los &iacute;ndices provinciales como mencionamos.</p> <p> En base a esas estad&iacute;sticas se observa que el porcentaje de poblaci&oacute;n pobre se ubic&oacute; 16,1% en el segundo semestre de 2014 y el porcentaje de poblaci&oacute;n indigente (aquellos que no acceden a una alimentaci&oacute;n m&iacute;nima) se encuentra en el 5,1% hacia finales del a&ntilde;o pasado.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/indec.jpg" style="width: 400px; height: 225px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" />Un aporte interesante del informe es la ponderaci&oacute;n del impacto del Programa de Precios Cuidados sobre la indigencia. Seg&uacute;n la estimaci&oacute;n, gracias a Precios Cuidados el valor de la Canasta B&aacute;sica de Alimentos es un 20% m&aacute;s barata que la estimada a partir de la utilizaci&oacute;n de &iacute;ndices de precios provinciales, lo cual implica que el acceso al programa por la poblaci&oacute;n de menores recursos permite reducir la indigencia entre los mismos. Ese abaratamiento puede evitar que 440.000 argentinos caigan en la indigencia.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N LA C&Aacute;MARA DE DIPUTADOS</strong></p> <p> El informe publicado por la Comisi&oacute;n de Acci&oacute;n Social y Salud P&uacute;blica de la C&aacute;mara de Diputados de la Naci&oacute;n sobre la pobreza en Argentina en la &uacute;ltima d&eacute;cada, combina dos enfoques para determinar la cantidad de pobres que hay en nuestro pa&iacute;s. Por un lado, el enfoque directo basado en una concepci&oacute;n de la pobreza como &ldquo;necesidad&rdquo; seg&uacute;n la cual &ldquo;un hogar es pobre cuando no logra satisfacer al menos una de las necesidades b&aacute;sicas&rdquo;. El indicador Necesidades B&aacute;sicas Insatisfechas (NBI) incluye par&aacute;metros como: hacinamiento, calidad de la vivienda, acceso a servicios sanitarios, acceso a la educaci&oacute;n y capacidad econ&oacute;mica. Por otro, el enfoque indirecto, que se basa en la idea de pobreza como &ldquo;insuficiencia de recursos&rdquo; que considera pobre a todo hogar cuyo ingreso efectivo sea menor que su l&iacute;nea de pobreza, la cual representa el nivel de ingreso o gasto necesario para adquirir un conjunto de bienes y servicios dado (o canasta b&aacute;sica).</p> <p> Entre 2003 y 2013 la poblaci&oacute;n por debajo de la l&iacute;nea de la pobreza se redujo un 67%, pasando de 45,15% a 14,9%. Dicha mejora no s&oacute;lo se dio en la cantidad de hogares pobres, sino tambi&eacute;n en la intensidad de la misma ya que muchos hogares que no lograron salir de la pobreza mejoraron su situaci&oacute;n.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Entre 2003 y 2013 la poblaci&oacute;n por debajo de la l&iacute;nea de la pobreza se redujo un 67%, pasando de 45,15% a 14,9%.</p> <p> Seg&uacute;n el enfoque de las NBI, la pobreza cay&oacute; del 11,11% al 8,53%, considerando valores del cuarto trimestre de 2003 y 2013 respectivamente. Aqu&iacute; se observa una ca&iacute;da tanto en el hacinamiento, como en el porcentaje de viviendas inconvenientes lo que se debe en buena medida a las pol&iacute;ticas gubernamentales aplicadas para el acceso a una vivienda propia o el mejoramiento de las ya existentes .</p> <p> Teniendo en cuenta todos los tipos de pobreza al que hace referencia el informe, el 19,49% de la poblaci&oacute;n presenta alg&uacute;n tipo de inconveniente para integrarse socialmente, lo cual representa a algo m&aacute;s de 4,5 millones de argentinos. Pero si se deja de lado a los pobres &ldquo;coyunturales&rdquo; s&oacute;lo 8,52% de las personas son pobres, mientras que un 3,6% son pobres cr&oacute;nicos , es decir que buena parte de la pobreza que persiste hoy es la que m&aacute;s cuesta erradicar o bien la que llamamos &ldquo;pobreza estructural&rdquo;.</p> <p> <strong>POBREZA SEG&Uacute;N EL OBSERVATORIO DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA DE LA UCA</strong></p> <p> El informe presentado por esta instituci&oacute;n se bas&oacute; en datos de hogares y de ingresos relevados por una encuesta realizada por el mismo observatorio. Con dicha informaci&oacute;n se estimaron dos tipos de canastas alimentarias: Canasta B&aacute;sica Alimentaria (CBA) y Canasta B&aacute;sica Total (CBT). Luego, con esas canastas se calcularon las tasas de indigencia y de pobreza comparando los ingresos familiares con el ingreso necesario para cubrir dichas canastas.</p> <p> Seg&uacute;n este estudio, que analiza la evoluci&oacute;n de la pobreza entre 2010 y 2013, la misma se ubic&oacute; en un 27,5% de la poblaci&oacute;n en el &uacute;ltimo trimestre de 2013. En 2010 era del 29% y cae a 24% al a&ntilde;o siguiente, pero en 2012 vuelve a incrementarse al 26% hasta llegar a 2013 con el valor arriba se&ntilde;alado.</p> <p> Uno de los problemas metodol&oacute;gicos que tiene este informe es que parte de una encuesta propia, con un alcance de la muestra mucho menor a la de la EPH y lo que es m&aacute;s grave a&uacute;n es el sesgo hacia la pobreza ya que subestima los hogares de mayores ingresos. Otro punto a tener en cuenta es el momento en que se realiza la encuesta, ya que la misma se llev&oacute; a cabo en el cuarto trimestre y, por lo general, los indicadores sociales suelen tomarse en el tercer trimestre cuando tienen impacto los aumentos salariales y se recibe la primera cuota del aguinaldo. Todos estos aspectos no est&aacute;n debidamente explicitados en el informe y generan distorsionen que debieran ser advertidas.</p> <p> <strong>UNA VISI&Oacute;N HIST&Oacute;RICA </strong></p> <p> En el estudio &uml;La Pobreza en Argentina 1974-2006: Construcci&oacute;n y An&aacute;lisis de la informaci&oacute;n&uml; escrito por Agust&iacute;n Arakaki se hace un recorrido hist&oacute;rico de la pobreza en Gran Buenos Aires, pero en nuestro caso servir&aacute; para traspolar a la situaci&oacute;n nacional. Seg&uacute;n plantea el autor, hasta mediados de los setenta la pobreza por ingresos y en general, no habr&iacute;a registrado niveles elevados. Sin embargo, con el desembarco por la fuerza del ciclo de pol&iacute;ticas de tinte liberal en 1976 los hogares con ingresos por debajo de la l&iacute;nea de pobreza no s&oacute;lo habr&iacute;an de aumentar en cantidad sino que tambi&eacute;n en su intensidad y severidad. El deterioro de las condiciones de vida de los hogares entre 1974 y 2003 estuvo asociado a las pol&iacute;ticas de aperturas financiera y comercial aplicadas por la dictadura, al escaso crecimiento y los episodios inflacionarios durante la d&eacute;cada de los ochenta; al empeoramiento de las condiciones de empleo en los noventa; y en la post-Convertibilidad, por el pronunciado efecto de la devaluaci&oacute;n sobre los ingresos reales.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/martinez_de_hoz.jpg" style="width: 400px; height: 234px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Martínez de Hoz" />En 1974 la pobreza por ingresos alcanzaba al 4,6% de los hogares, en lo que luego ser&aacute; su m&iacute;nimo hist&oacute;rico. Tras el plan econ&oacute;mico de Mart&iacute;nez de Hoz la pobreza para 1982 afectar&iacute;a al 21% de los hogares. La tasa de desempleo se triplicar&iacute;a, pasando de 3% a 9%. La tendencia ser&iacute;a creciente aun con la vuelta de la democracia. En 1986 afectaba al 23,2% de los hogares. Luego, para 1991 y tras dos per&iacute;odos de hiperinflaci&oacute;n, el porcentaje crece y 27,1% de los hogares presentan alg&uacute;n tipo de carencia. Es decir que para este periodo, de 1974 a 1991, las personas pobres en nuestro pa&iacute;s hab&iacute;an pasado de casi un mill&oacute;n a m&aacute;s de 7,5 millones.</p> <p> Entre 1991 y 1994 la proporci&oacute;n de hogares pobres del m&eacute;todo combinado se reduce en 8,1 puntos porcentuales, afectando al 21,9% del total de hogares, su punto m&aacute;s bajo desde 1982. A fines de 1994, el impacto negativo de la crisis de M&eacute;xico sobre el mercado de trabajo fue considerable, empeorando severamente las condiciones generales del mercado de trabajo, elevando la desocupaci&oacute;n al 18,4%.</p> <p> Si en per&iacute;odos de crecimiento la Convertibilidad enfrentaba problemas para generar empleo de calidad, la recesi&oacute;n iniciada en 1998 contribuy&oacute; al deterioro de las condiciones del mercado de trabajo. La pobreza hab&iacute;a pasado del 24,7% al 43,5% al final del periodo.</p> <p> <strong>LA POBREZA M&Aacute;S ALL&Aacute; DE LOS N&Uacute;MEROS </strong></p> <p> La discusi&oacute;n sobre pobreza solamente se ha enmarcado en cu&aacute;l es el n&uacute;mero actual sin tener en cuenta otros aspectos m&aacute;s centrales: el recorrido que ha tenido en estos &uacute;ltimos 40 a&ntilde;os, sus causas, como las condiciones de pobrezas sostenida en el tiempo le dan un car&aacute;cter de estructural que hace complicado revertir sus secuelas en el corto plazo y cu&aacute;les son las medidas que se han aplicado en los &uacute;ltimos a&ntilde;os para revertir la tendencia.</p> <p> All&aacute; por 2003 la pobreza azotaba a casi la mitad de los argentinos y la indigencia al casi 20% de la poblaci&oacute;n. Las pol&iacute;ticas econ&oacute;micas implementadas desde entonces cambiaron radicalmente el eje en materia de crecimiento y distribuci&oacute;n y millones de argentinos pudieron salir de situaciones indignas en las que se encontraban.</p> <p> Sin lugar a dudas, la creaci&oacute;n de empleo fue una de las principales herramientas de reducci&oacute;n de la pobreza. Hoy el desempleo es de 6,4% cuando en 2002 era de 22,5%, esto fue gracias a la creaci&oacute;n de m&aacute;s de 5 millones de puestos de trabajo, adem&aacute;s la informalidad laboral pas&oacute; del 49% al 33,5%, mejorando la calidad laboral.</p> <p> Adem&aacute;s, las pol&iacute;ticas de distribuci&oacute;n ingresos aplicadas por el Gobierno Nacional han tenido una fuerte repercusi&oacute;n en las condiciones de vida de la poblaci&oacute;n. M&aacute;s de 3.500.000 ni&ntilde;os reciben la Asignaci&oacute;n Universal por Hijo, m&aacute;s de 1.280.000 j&oacute;venes reciben PROGRESAR, m&aacute;s de 4.500.000 de notebook fueron entregadas, m&aacute;s de 2.700.000 nuevos jubilados y la Ley de Movilidad Jubilatoria con la que la jubilaci&oacute;n m&iacute;nima aumento m&aacute;s de 2.433%, m&aacute;s de 24 veces, por encima del cualquier medici&oacute;n de inflaci&oacute;n, posicionando a la Argentina como el pa&iacute;s de mayor cobertura previsional de Latinoam&eacute;rica.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Cuando hablamos de pobreza estructural nos referimos a aquellas condiciones socioecon&oacute;micas, culturales y educacionales que presenta un n&uacute;cleo duro de la poblaci&oacute;n, a la cual a su vez le es muy dif&iacute;cil salir de esta situaci&oacute;n de vulnerabilidad en el corto plazo. Est&aacute; &iacute;ntimamente relacionada con el desempleo estructural.&nbsp;</p> <p> Sin embargo, y a pesar de la importante bater&iacute;a de medidas aplicadas, muchos hogares no han podido escapar a&uacute;n a esta situaci&oacute;n. Entonces, cabe preguntarse por qu&eacute; esos millones de argentinos aun no logran alcanzar los ingresos necesarios para dejar de ser pobres, la respuesta est&aacute; quiz&aacute; en analizar la pobreza estructural de nuestro pa&iacute;s y las posibles medidas que puedan atacarlas.</p> <p> Cuando hablamos de pobreza estructural nos referimos a aquellas condiciones socioecon&oacute;micas, culturales y educacionales que presenta un n&uacute;cleo duro de la poblaci&oacute;n, a la cual a su vez le es muy dif&iacute;cil salir de esta situaci&oacute;n de vulnerabilidad en el corto plazo. Est&aacute; &iacute;ntimamente relacionada con el desempleo estructural. Son generaciones de familias argentinas que por m&aacute;s de 30 a&ntilde;os estuvieron a la buena de las condiciones del mercado con poca protecci&oacute;n por parte del Estado. Padres de familia que estuvieron desempleados por mucho tiempo y perdieron muchas herramientas para insertarse en el mercado laboral. Estas condiciones son trasladadas de padres a hijos, los cuales como entorno familiar no posee las herramientas para salir de la situaci&oacute;n circular. Y es aqu&iacute; donde la presencia del Estado es fundamental por un lado, asegurando ingresos a las familias a trav&eacute;s de pol&iacute;ticas de ingresos y generaci&oacute;n de empleo, por otro, conducir a las nuevas generaciones a dar un salto cualitativo a trav&eacute;s de la educaci&oacute;n y la capacitaci&oacute;n para que puedan insertarse en el mercado laboral y cortar con el c&iacute;rculo vicioso.</p> <p> La discusi&oacute;n sobre cu&aacute;l es el n&uacute;mero actual de pobreza en nuestro pa&iacute;s no nos tiene que hacer olvidar la pel&iacute;cula completa sobre c&oacute;mo hemos llegado a 2003 con m&aacute;s de 18 millones de pobres. Tras el nuevo rol de Estado y las pol&iacute;ticas aplicadas han permitido sacar de la pobreza a m&aacute;s de 11 millones de argentinos. Sin duda falta, pero el abandono por parte del Estado hac&iacute;a los que menos tienen es una situaci&oacute;n que no se puede revertir durante una d&eacute;cada. Llevar&aacute; muchos a&ntilde;os recomponer la dignidad de millones de familias que la perdieron luego de pol&iacute;ticas neoliberales pero sin dudas nos encontramos en un camino que viene a reparar esa condici&oacute;n.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Licenciados en econom&iacute;a de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> IPCNu: la Ingeniería Detrás del Índice y los Intereses Detrás de los Cuestionamientos 2014-03-28T17:10:04-03:00 2014-03-28T17:10:04-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3556-ipcnu-la-ingenieria-detras-del-indice-y-los-intereses-detras-de-los-cuestionamientos BRUNO ABRIATA (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/db70e9ac197b9c0806058b7ccee76048_S.jpg" alt="El ministro de Economía, Axel Kicillof, junto a la titular del INDEC, Ana María Edwin; y el director técnico de la entidad, Norberto Itzcovich." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El lanzamiento del nuevo &Iacute;ndice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) ha sido uno de los principales sucesos de pol&iacute;tica econ&oacute;mica del primer trimestre de 2014. Ha tenido una muy amplia aceptaci&oacute;n por parte de economistas y dirigentes de todo el espectro ideol&oacute;gico. Sin embargo, no han faltado las opiniones, a mi criterio infundadas, que han intentado desacreditarlo cuestionando su rigurosidad y credibilidad y llegando a plantearlo como una injerencia del FMI en la pol&iacute;tica econ&oacute;mica local.&nbsp;</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El IPCNu es un indicador que mide los cambios en el costo monetario de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de todos los aglomerados urbanos del pa&iacute;s. No debe confundirse con un &iacute;ndice de costo de vida. Este &uacute;ltimo es un concepto te&oacute;rico que mide los cambios en el gasto necesario para mantener un determinado nivel de bienestar. Esto supone que, ante cambios en los precios relativos, los individuos sustituyen las variedades m&aacute;s caras por otras m&aacute;s baratas. El &iacute;ndice de precios, en cambio, simplemente tiene en cuenta la canasta de bienes relevada emp&iacute;ricamente.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano</p> <p> La metodolog&iacute;a del &iacute;ndice es p&uacute;blica, rigurosa y superadora. La misma est&aacute; detallada en un documento de 194 p&aacute;ginas, disponible en el sitio web del INDEC. All&iacute; se puede apreciar la rigurosidad aplicada en las dos etapas clave de la construcci&oacute;n del &iacute;ndice, que son el c&aacute;lculo de las ponderaciones de cada producto y la elecci&oacute;n de la muestra de productos, y todas las aclaraciones hechas en cuanto a las limitaciones, supuestos y posibles desventajas de los m&eacute;todos empleados. El resultado es un indicador que es superador de su antecesor (el IPC GBA) y de sus alternativas contempor&aacute;neas (mediciones provinciales y privadas) en 3 aspectos: cobertura geogr&aacute;fica, ponderaciones y muestreo. Menci&oacute;n aparte merece la comparaci&oacute;n con el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo;, ya que aqu&iacute; la superioridad del IPCNu no es atribuible tan s&oacute;lo a alguno de esos 3 aspectos puntuales sino ya directamente a la integridad de la metodolog&iacute;a: el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo; es un promedio simple de 5 mediciones privadas, lo cual no tiene ning&uacute;n tipo de razonamiento estad&iacute;stico detr&aacute;s y lo convierte en un burdo indicador sin el m&aacute;s m&iacute;nimo asidero.</p> <p> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano. La cobertura geogr&aacute;fica no es una cuesti&oacute;n menor, ya que los precios de dos productos pueden ser los mismos entre dos regiones pero sus ponderaciones en la canasta de consumo muy diferentes. As&iacute;, por ejemplo, alimentos y transporte representan el 27% y 23% del gasto de consumo en la Patagonia, respectivamente, mientras que para el NOA dichas cifras son 40% y 18%; si en enero de 2014 los aumentos de precios respectivos fueron de 3,3% y 5,4%, entonces el impacto inflacionario total fue significativamente mayor en la Patagonia que en el NOA, el impacto a nivel nacional depender&aacute; a su vez del peso de cada regi&oacute;n tenga en el consumo nacional.</p> <p> Las ponderaciones se hacen en base a la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares 2012/2013. Este relevamiento abarca a 40.000 habitantes de todo el pa&iacute;s y mide qu&eacute; y cuanto consumen los argentinos, atendiendo las particularidades de cada regi&oacute;n. As&iacute;, se elimina cualquier tipo de discrecionalidad en la determinaci&oacute;n de los pesos de cada producto en la canasta ya que &eacute;stos son tomados de la observaci&oacute;n emp&iacute;rica. Adem&aacute;s, permite contar con informaci&oacute;n reciente sobre la composici&oacute;n de la canasta e incorporar al &iacute;ndice los diferentes pesos que tienen los bienes en cada regi&oacute;n. Es justamente por estas ventajas que el IPEC (Santa Fe) ces&oacute; la elaboraci&oacute;n de su &iacute;ndice de precios al consumidor: las canastas estaban muy desactualizadas y el nuevo IPCNu cubre ya las particularidades del consumo de la Regi&oacute;n Pampeana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda</p> <p> Las mejoras en el muestreo son el resultado de la cooperaci&oacute;n con los organismos internacionales, que por cierto se ha limitado exclusivamente a este aspecto. La principal colaboraci&oacute;n del FMI consisti&oacute; en la introducci&oacute;n de selecci&oacute;n aleatoria entre las distintas marcas o formatos de cada bien que compone la canasta. De esta manera se evita que el &iacute;ndice sufra de sesgos por selecci&oacute;n arbitraria de las variedades incluidas. Otra colaboraci&oacute;n en este sentido provino de los manuales de la OIT, de donde se toma la t&eacute;cnica para asignar las probabilidades de muestro seg&uacute;n poblaci&oacute;n y n&uacute;mero de viviendas.</p> <p> A pesar de contar, entonces, con un &iacute;ndice cualitativamente mejor que el IPC GBA, a&uacute;n persisten los intentos por sembrar dudas sobre su credibilidad. Estas acciones no tienen otro fin que buscar el fracaso de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica, ya que, sin ning&uacute;n tipo de fundamentos, describir al IPCNu como &ldquo;falto de credibilidad&rdquo; y de &ldquo;metodolog&iacute;a desconocida&rdquo; no puede tener otro fin que impedir que la medici&oacute;n oficial de inflaci&oacute;n se instale como referencia para los agentes econ&oacute;micos al momento de fijar precios y negociar en las paritarias. De hecho, la descalificaci&oacute;n del &iacute;ndice llega al absurdo de decir que &ldquo;no se sabe qu&eacute; negocios se est&aacute;n relevando&rdquo;, siendo que se trata de una lista de 13.000 locales y 200.000 productos que de la que dif&iacute;cilmente pueda sacarse una conclusi&oacute;n y que adem&aacute;s hay, de por medio, compromisos de confidencialidad de parte del INDEC en cuanto a la informaci&oacute;n individual.</p> <p> En conclusi&oacute;n, la nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda. El nuevo IPCNu cuenta con la rigurosidad metodol&oacute;gica necesaria para recuperar su rol como cifra de referencia en las negociaciones salariales y sectoriales, y buena parte del arco pol&iacute;tico y los economistas (Orlando Ferreres, Graciela Bevacqua, Aldo Ferrer, etc.) lo han respaldado. Sin embargo, nunca faltan quienes est&aacute;n directamente interesados en que la pol&iacute;tica econ&oacute;mica fracase y con ese exclusivo fin intentan minar la credibilidad del &iacute;ndice sin ning&uacute;n tipo de argumento t&eacute;cnico m&aacute;s que las deficiencias del IPC GBA que precedi&oacute; al IPCNu.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/db70e9ac197b9c0806058b7ccee76048_S.jpg" alt="El ministro de Economía, Axel Kicillof, junto a la titular del INDEC, Ana María Edwin; y el director técnico de la entidad, Norberto Itzcovich." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El lanzamiento del nuevo &Iacute;ndice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) ha sido uno de los principales sucesos de pol&iacute;tica econ&oacute;mica del primer trimestre de 2014. Ha tenido una muy amplia aceptaci&oacute;n por parte de economistas y dirigentes de todo el espectro ideol&oacute;gico. Sin embargo, no han faltado las opiniones, a mi criterio infundadas, que han intentado desacreditarlo cuestionando su rigurosidad y credibilidad y llegando a plantearlo como una injerencia del FMI en la pol&iacute;tica econ&oacute;mica local.&nbsp;</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El IPCNu es un indicador que mide los cambios en el costo monetario de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de todos los aglomerados urbanos del pa&iacute;s. No debe confundirse con un &iacute;ndice de costo de vida. Este &uacute;ltimo es un concepto te&oacute;rico que mide los cambios en el gasto necesario para mantener un determinado nivel de bienestar. Esto supone que, ante cambios en los precios relativos, los individuos sustituyen las variedades m&aacute;s caras por otras m&aacute;s baratas. El &iacute;ndice de precios, en cambio, simplemente tiene en cuenta la canasta de bienes relevada emp&iacute;ricamente.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano</p> <p> La metodolog&iacute;a del &iacute;ndice es p&uacute;blica, rigurosa y superadora. La misma est&aacute; detallada en un documento de 194 p&aacute;ginas, disponible en el sitio web del INDEC. All&iacute; se puede apreciar la rigurosidad aplicada en las dos etapas clave de la construcci&oacute;n del &iacute;ndice, que son el c&aacute;lculo de las ponderaciones de cada producto y la elecci&oacute;n de la muestra de productos, y todas las aclaraciones hechas en cuanto a las limitaciones, supuestos y posibles desventajas de los m&eacute;todos empleados. El resultado es un indicador que es superador de su antecesor (el IPC GBA) y de sus alternativas contempor&aacute;neas (mediciones provinciales y privadas) en 3 aspectos: cobertura geogr&aacute;fica, ponderaciones y muestreo. Menci&oacute;n aparte merece la comparaci&oacute;n con el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo;, ya que aqu&iacute; la superioridad del IPCNu no es atribuible tan s&oacute;lo a alguno de esos 3 aspectos puntuales sino ya directamente a la integridad de la metodolog&iacute;a: el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo; es un promedio simple de 5 mediciones privadas, lo cual no tiene ning&uacute;n tipo de razonamiento estad&iacute;stico detr&aacute;s y lo convierte en un burdo indicador sin el m&aacute;s m&iacute;nimo asidero.</p> <p> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano. La cobertura geogr&aacute;fica no es una cuesti&oacute;n menor, ya que los precios de dos productos pueden ser los mismos entre dos regiones pero sus ponderaciones en la canasta de consumo muy diferentes. As&iacute;, por ejemplo, alimentos y transporte representan el 27% y 23% del gasto de consumo en la Patagonia, respectivamente, mientras que para el NOA dichas cifras son 40% y 18%; si en enero de 2014 los aumentos de precios respectivos fueron de 3,3% y 5,4%, entonces el impacto inflacionario total fue significativamente mayor en la Patagonia que en el NOA, el impacto a nivel nacional depender&aacute; a su vez del peso de cada regi&oacute;n tenga en el consumo nacional.</p> <p> Las ponderaciones se hacen en base a la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares 2012/2013. Este relevamiento abarca a 40.000 habitantes de todo el pa&iacute;s y mide qu&eacute; y cuanto consumen los argentinos, atendiendo las particularidades de cada regi&oacute;n. As&iacute;, se elimina cualquier tipo de discrecionalidad en la determinaci&oacute;n de los pesos de cada producto en la canasta ya que &eacute;stos son tomados de la observaci&oacute;n emp&iacute;rica. Adem&aacute;s, permite contar con informaci&oacute;n reciente sobre la composici&oacute;n de la canasta e incorporar al &iacute;ndice los diferentes pesos que tienen los bienes en cada regi&oacute;n. Es justamente por estas ventajas que el IPEC (Santa Fe) ces&oacute; la elaboraci&oacute;n de su &iacute;ndice de precios al consumidor: las canastas estaban muy desactualizadas y el nuevo IPCNu cubre ya las particularidades del consumo de la Regi&oacute;n Pampeana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda</p> <p> Las mejoras en el muestreo son el resultado de la cooperaci&oacute;n con los organismos internacionales, que por cierto se ha limitado exclusivamente a este aspecto. La principal colaboraci&oacute;n del FMI consisti&oacute; en la introducci&oacute;n de selecci&oacute;n aleatoria entre las distintas marcas o formatos de cada bien que compone la canasta. De esta manera se evita que el &iacute;ndice sufra de sesgos por selecci&oacute;n arbitraria de las variedades incluidas. Otra colaboraci&oacute;n en este sentido provino de los manuales de la OIT, de donde se toma la t&eacute;cnica para asignar las probabilidades de muestro seg&uacute;n poblaci&oacute;n y n&uacute;mero de viviendas.</p> <p> A pesar de contar, entonces, con un &iacute;ndice cualitativamente mejor que el IPC GBA, a&uacute;n persisten los intentos por sembrar dudas sobre su credibilidad. Estas acciones no tienen otro fin que buscar el fracaso de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica, ya que, sin ning&uacute;n tipo de fundamentos, describir al IPCNu como &ldquo;falto de credibilidad&rdquo; y de &ldquo;metodolog&iacute;a desconocida&rdquo; no puede tener otro fin que impedir que la medici&oacute;n oficial de inflaci&oacute;n se instale como referencia para los agentes econ&oacute;micos al momento de fijar precios y negociar en las paritarias. De hecho, la descalificaci&oacute;n del &iacute;ndice llega al absurdo de decir que &ldquo;no se sabe qu&eacute; negocios se est&aacute;n relevando&rdquo;, siendo que se trata de una lista de 13.000 locales y 200.000 productos que de la que dif&iacute;cilmente pueda sacarse una conclusi&oacute;n y que adem&aacute;s hay, de por medio, compromisos de confidencialidad de parte del INDEC en cuanto a la informaci&oacute;n individual.</p> <p> En conclusi&oacute;n, la nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda. El nuevo IPCNu cuenta con la rigurosidad metodol&oacute;gica necesaria para recuperar su rol como cifra de referencia en las negociaciones salariales y sectoriales, y buena parte del arco pol&iacute;tico y los economistas (Orlando Ferreres, Graciela Bevacqua, Aldo Ferrer, etc.) lo han respaldado. Sin embargo, nunca faltan quienes est&aacute;n directamente interesados en que la pol&iacute;tica econ&oacute;mica fracase y con ese exclusivo fin intentan minar la credibilidad del &iacute;ndice sin ning&uacute;n tipo de argumento t&eacute;cnico m&aacute;s que las deficiencias del IPC GBA que precedi&oacute; al IPCNu.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div>