Viernes, 24 Abril 2015 17:37

Una Relación Estratégica Integral con Moscú

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En el transcurso de esta semana Cristina Fernández de Kirchner realizó una visita oficial a la Federación de Rusia. De ella resultó la firma de diversos acuerdos y se evidenció una profundización de la cooperación bilateral, reflejada en la conformación de una Asociación Estratégica Integral Argentino-Rusa.

La visita oficial de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Federación de Rusia se da en una coyuntura internacional muy particular y en el marco de un notable desarrollo de las relaciones bilaterales. Cabe destacar que la última visita oficial realizada por la Presidente a Rusia fue en el 2008, cuando todavía ejercía su mandato Dimitri Medvedev. El actual encuentro apuntó a profundizar los acuerdos alcanzados durante la visita que realizó el presidente ruso, Vladimir Putin, a nuestro país en julio de 2014 y a fortalecer un vínculo histórico que este año cumple 130 años.

Rusia es uno de los tantos países que apoya a la República Argentina en su reclamo por las Islas Malvinas, reiterando una reanudación en las negociaciones y la no militarización del Atlántico Sur.

La fructífera visita se ve resumida en el establecimiento de una Asociación Estratégica Integral Argentino-Rusa, reforzando la ya firmada en 2008. La misma engloba los acuerdos alcanzados hasta el momento y establece un Plan de Acción para seguir cooperando en diversas esferas como la energética, técnico-militar, económico-comercial, institucional, científico-técnica y altas tecnologías.

LAS SANCIONES Y EL APOYO HISTÓRICO POR MALVINAS

En el marco de una coyuntura caracterizada por la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos y algunos países de la UE hacia Rusia, el encuentro bilateral no debería pasar desapercibido. Esto en parte es porque Moscú es considerado como una amenaza y obstáculo por la mayoría de los miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). En este contexto, Argentina no ha sido ajena a la jugarreta geopolítica ya que la cuestión Malvinas sirvió de contexto para sumar una acusación al Kremlin y para justificar el aumento de la presencia militar británica en las islas. Desde Londres se argumentó que sus acciones estaban dadas “para contrarrestar una creciente amenaza de invasión desde Argentina”, que se estaba rearmando con ayuda de Putin. Esta falacia también es muestra de un cierto recelo no sólo por parte de Gran Bretaña, sino también los Estados Unidos, de la dinámica en las relaciones entre Rusia y los países latinoamericanos que ha sido beneficioso para Moscú en un contexto de cercamiento internacional producto de las sanciones.

Rusia es uno de los tantos países que apoya a la República Argentina en su reclamo por las Islas Malvinas, reiterando una reanudación en las negociaciones y la no militarización del Atlántico Sur. Ambos países afirmaron el derecho de no injerencia en asuntos internos de otros estados y el no reconocimiento de golpes de estados. Tanto Argentina como la Federación de Rusia han sido portavoces en contra de la doble moral de Occidente que atañen al conflicto ucraniano y al reclamo por Malvinas, donde el principio de libre determinación de los pueblos y el de integridad territorial se contraponen.

En cuanto a la postura que mantiene Argentina frente al conflicto ucraniano, se basa en el respaldo de una resolución pacífica y negociada. Al respecto, la mandataria argentina reafirmó su apoyo a la resolución de Naciones Unidas que establece el cumplimiento de los acuerdos de Minsk y el alto al fuego el este ucraniano. Además, Fernández criticó las sanciones impuestas de manera unilateral por Estados Unidos y la Unión Europea por la adhesión de Crimea a Rusia.

LOS ACUERDOS ESTRATÉGICOS

Sin dudas uno de los sectores estrella en este encuentro bilateral fue el energético. Ambos países vienen trabajando en el desarrollo de este ámbito estratégico. En este sentido, Rusia es uno de los mayores productores y exportadores de gas y petróleo a nivel mundial, productor de uranio y potencia nuclear. Mientras que Argentina tiene un enorme potencial en lo que respecta a la explotación de hidrocarburos y un evidente desarrollo en el desarrollo del sector de energía atómica. Estas características facilitan la convergencia de intereses entre ambos estados.

Uno de los logros más relevantes de este encuentro es el acuerdo para la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido-I, un proyecto de gran envergadura. La represa se emplazará sobre el río Neuquén en la provincia homónima e incorporará 700 megavatios (MW) al sistema eléctrico argentino. La participación de la Federación se dará a través del financiamiento previsto en 2.000 millones de dólares de parte de organismos estatales rusos. La cooperación entre ambos países en el campo de la energía hidroeléctrica es una constante, y eso se puede ver reflejado en la presencia de turbinas de origen ruso en varias centrales hidroeléctricas del país.

También se profundizó la cooperación en materia de energía nuclear. Cabe destacar, que ambos países vienen trabajando conjuntamente en esta área para alcanzar diversos convenios tanto en producción como en la cooperación científico-técnica. En este sentido, el Ministro de Planificación de Argentina, Julio De Vido y el CEO de ROSATOM (empresa estatal rusa de energía atómica) firmaron un Memorándum Político y un Acuerdo Técnico que estipula la construcción de la VI central nuclear en Argentina. Además se acordaron un serie de convenios referentes a la investigación de combustibles nucleares, materiales y aleaciones de circonio, en materia de tecnología espacial y de telecomunicaciones. Finalmente, cabe destacar el acuerdo entre la empresa estatal rusa TVEL e INVAP para la provisión por parte de los rusos de uranio metálico utilizado en la construcción de reactores nucleares.

En los que respecta al desarrollo de la cooperación energética en la producción de gas y petróleo, se alcanzó un compromiso entre YPF y la estatal Gazprom (mayor productora de gas en el mundo). El mismo comprende trabajar de manera conjunta en proyectos de exploración y explotación, junto con el mantenimiento y modernización de la infraestructura vinculada al transporte de hidrocarburos. Las empresas vienen promoviendo la cooperación con vistas a coordinar la participación rusa en la exploración y explotación del yacimiento Vaca Muerta. Consecuentemente, en 2014 la Ministra de Industria, Débora Giorgi anunciaba la firma de un acuerdo para que Gazprom invirtiera una suma estimada en mil millones de dólares en dicho yacimiento.

Durante la reunión entre el Ministro de Defensa de Argentina, Agustín Rossi, y su homólogo Serguei Shoigú, ha quedado en evidencia la estrecha cooperación entre ambos países en el ámbito de la defensa.

Durante la reunión entre el Ministro de Defensa de Argentina, Agustín Rossi, y su homólogo Serguei Shoigú, ha quedado en evidencia la estrecha cooperación entre ambos países en el ámbito de la defensa. En este sentido, durante la última visita los ministros firmaron un acuerdo marco de cooperación para apuntalar aún más los vínculos. El convenio pretende, entre otros objetivos, fortalecer “las posibilidades de intercambio de los instructores y personal militar entre los centros de capacitación para Operaciones de Paz que tienen los dos países bajo la órbita de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)” tal como expresó Rossi.

A su vez, en el marco de la cooperación técnica militar cabe destacar el interés de Argentina en adquirir tres helicópteros MI-17E producidos por el Consorcio de Helicópteros (Vertolioti Rossii). La adquisición se sumaría a las dos aeronaves del mismo tipo que ya posee el país y que serían implementados para facilitar la logística, búsqueda y rescate en la Antártida, entre otras tareas. La adquisición de estas aeronaves se sumaría al material ya obtenido por parte del Ministerio de Defensa de Argentina mediante la compra a una empresa estatal rusa de cuatro busques tipo Neftegaz en el transcurso de este año.

LA APUESTA A LA MULTIPOLARIDAD

El interés mutuo de ambos países no se limita a los ámbitos de cooperación mencionados, sino también a una apuesta en común a la multipolaridad. Esto se logra percibir a través de la convergencia de posiciones en diversas temáticas de la agenda internacional así como en la coordinación de posiciones en algunos organismos multilaterales.

Argentina ha encarado una diversificación en los vínculos externos desde el año 2003, la cual pretende profundizar lazos con actores emergentes en la escena global, como en el caso con Rusia o China y no se restringe a las relaciones con actores tradicionales como Europa o Estados Unidos. En este sentido, la presidente expresó que “hay que mirar hacia todas partes y no plantearse la lógica binaria de enemigo o amigo. Hay países con los cuales tenemos mayor complementariedad y que están dispuestos a darnos una mano o ayudar porque les conviene, y a nosotros también. Lo importante es que las conveniencias sean mutuas”.

Cristina Fernández agradeció el apoyo de Moscú en la pugna que nuestro país mantiene contra los fondos buitre y resaltó el trabajo que se está haciendo en el marco de ONU relativo a la reestructuración de deudas soberanas. A su vez, se trató posibilidad de ahondar en un acuerdo para pagar los intercambios comerciales en monedas propias, para así “no estar atados al dólar”. Este es un principio que también pudo verse en los convenios alcanzados por los BRICS, principalmente en la conformación del Banco de desarrollo y fondo de reservas en monedas locales.

Hasta el momento, las relaciones bilaterales se encuentran en punto de máximo desarrollo o en un momento brillante, tal como lo expresó el embajador argentino en Rusia. La Asociación Estratégica Integral es reflejo de la concurrencia de los intereses y de la voluntad política de ambos pueblos de seguir avanzando en el vínculo.

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