Antes del mitin de Hillary, los republicanos sintieron cierto alivio por una encuesta nacional que mostraba a Trump con una leve ventaja en la intención de voto a nivel nacional, que provocó escalofríos en los mercados estadounidenses. Pero cuando la candidata demócrata de 69 años subía al escenario para un mitin el martes por la noche en Fort Lauderdale, su feroz retórica estaba respaldada por un nuevo sondeo de electores que votaron anticipadamente y que mostraba que ella ganaría Florida."¡Bien, les diré que...", expresó Clinton antes de que se le quebrara la voz, pero con tono triunfante. "Donald Trump ha demostrado ser temperamentalmente inadecuado y no está cualificado para ser presidente de Estados Unidos".
Mientras Clinton hablaba, la encuestadora TargetSmart pronosticaba que ella ganaría Florida -privando así a Trump de cualquier ruta hacia la Casa Blanca- por un amplio margen de ocho puntos, 48 a 40%. La encuesta en Florida, conducida por el College of William and Mary, usó solo una pequeña muestra de votantes que ya habían ejercido su derecho anticipadamente. Un promedio previo de encuestas en Florida de RealClearPolitics daba a Trump apenas un punto de ventaja en este estado, pero el sondeo de TargetSmart sugiere que muchos electores republicanos habían cambiado de bando.
El magnate inmobiliario de 70 años dice no dejarse intimidar por las cifras, en un mitin en Wisconsin clamó que estaba por delante en todos los estados claves y citó una nueva encuesta nacional que lo situaba como líder. Trump recibió este martes una inesperada inyección de optimismo con un sondeo de la cadena ABC y el diario The Washington Post que lo colocó por delante por apenas un punto porcentual, una ventaja inferior al margen de error de 2,5%, pero que refleja una nueva tendencia. Más que la ventaja marginal de Trump, el sondeo ABC/WP puso en evidencia un verdadero desplome de la confianza entre los electores de Clinton. Según esta encuesta, el 53% de los electores de Trump se dice "muy entusiasmado" con su candidatura, contra apenas 43% entre los electores de Clinton.
Hace apenas una semana, ese 'entusiasmo' entre los electores de Clinton era de 51%, de forma que el sondeo detectó un evidente enfriamiento entre sus seguidores. "Wow, ahora lideramos la encuesta @ABC/@washingtonpost por 46 a 45. Hemos subido 12 puntos, la mayoría antes del escándalo de Hillary", escribió Trump en Twitter, al aludir a la reapertura de la investigación, anunciada el viernes por el FBI, sobre los correos electrónicos de Clinton cuando era secretaria de Estado. De inmediato, el mercado financiero estadounidense acusó el golpe y cerró con baja de 0,7%, mientras que el índice de volatilidad Vix (llamado el 'índice del pánico') se disparó a su nivel más elevado desde que el Reino Unido decidió separarse de Europa. "El mercado estima el costo de una probabilidad más reducida de una victoria de Clinton, pero aún no ha llegado al punto de estimar el costo de una victoria de Trump", explicó Karthik Sankaran, del Eurasia Group.
A pesar del sondeo, Trump y su equipo de campaña saben que para llegar a la Casa Blanca precisan vencer en por lo menos uno de los estados tradicionalmente demócratas, como los dos que visitó este martes, Pensilvania y Wisconsin. "Nuestro plan para los impuestos incluye un recorte de 35% para las familias de clase media que tengan dos hijos. La clase media no ha sido respetada", afirmó Trump durante su acto en la localidad de King of Prussia, en Pensilvania.
En tanto, Clinton visitó nuevamente Miami, donde retomó la retórica agresiva de meses atrás dirigida contra Trump. En un acto en el condado de Dade, Clinton fue presentada por la venezolana-estadounidense Alicia Machado, ex Miss Universo, quien en el pasado fue llamada "cerdita" y "mucama" por Trump. "Ésta es nuestra elección, latinos", dijo Machado. En su mensaje a los electores, Clinton se mofó de Trump y de su retórica sexista. "¿Podemos tomarnos un minuto para reflexionar sobre el absurdo de que Donald Trump encuentre fallos en una Miss Universo?", preguntó.
Para la exsecretaria de Estado, no obstante, la campaña se adentra en la última semana de la misma manera que comenzó en abril de 2015: bajo una nube de sospechas por utilizar un servidor privado de correo electrónico cuando dirigía la diplomacia estadounidense entre 2009 y 2013.
FUENTE: AFP
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González