Warning: Undefined array key 0 in /home/fundamen/public_html/plugins/system/jblibrary/jblibrary.php on line 380
Fundamentar - Revista Contexto Internacional Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/publicaciones/revista-contexto-internacional/itemlist/tag/hegemon%C3%ADa 2024-05-02T00:59:56-03:00 Joomla! - Open Source Content Management La frágil hegemonía del dólar | Kenneth Rogoff 2021-04-09T18:41:11-03:00 2021-04-09T18:41:11-03:00 https://fundamentar.com/economia/item/6454-la-fragil-hegemonia-del-dolar-kenneth-rogoff KENNETH ROGOFF (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/32862d78d3d84b5e017800492fc994da_S.jpg" alt="La frágil hegemonía del dólar | Kenneth Rogoff" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>El poderoso dólar estadounidense sigue siendo el rey de los mercados internacionales. Pero su dominio tal vez sea más frágil de lo que parece, ya que futuras modificaciones al régimen cambiario de China pueden iniciar una transformación significativa del orden monetario internacional.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Por diversas razones, es de prever que algún día las autoridades chinas abandonarán su política actual de mantener el valor del yuan atado a una cesta de monedas y adoptarán en cambio un régimen moderno de metas de inflación, en el que se permita una flotación mucho más libre (en particular respecto del dólar). Cuando eso suceda, la mayor parte de Asia seguirá a China. Y con el tiempo, la importancia internacional del dólar (que hoy actúa como ancla monetaria para alrededor de dos tercios del PIB mundial) podría quedar reducida a la mitad.</p> <p>Estados Unidos depende en gran medida del lugar especial del dólar (o lo que el entonces ministro de finanzas francés Valéry Giscard d’Estaing denominó «privilegio exorbitante» de Estados Unidos) para financiar una emisión masiva de deuda pública y privada, de modo que el impacto de ese cambio puede ser importante. Y ahora que Estados Unidos dio rienda suelta al déficit para financiar el combate a los estragos económicos de la COVID‑19, la sostenibilidad de su deuda podría quedar en duda.</p> <p>El argumento tradicional para la flexibilización del yuan es que China es demasiado grande para permitir que su economía baile al compás de la Reserva Federal de los Estados Unidos (más allá de que obtiene cierto grado de aislamiento con el control de capitales). El PIB de China (a precios internacionales) superó al de Estados Unidos en 2014, y la economía china todavía crece más rápido que Estados Unidos y Europa; por eso la idea de flexibilizar el tipo de cambio resulta cada vez más atractiva.</p> <p>Un argumento más actual es que el papel central del dólar da al gobierno de los Estados Unidos demasiado acceso a datos sobre transacciones internacionales (lo cual también inquieta a Europa). En principio, las transacciones en dólares se podrían liquidar en cualquier lugar del mundo, pero los bancos y cámaras compensadoras estadounidenses tienen una ventaja natural significativa, porque cuentan con el respaldo implícito (o explícito) de la Fed, que puede emitir moneda en forma ilimitada durante una crisis. En comparación, cualquier cámara de compensación fuera de los Estados Unidos está más expuesta a eventuales crisis de confianza, un problema que afectó incluso a la eurozona.</p> <p>Además, las políticas que inició el expresidente estadounidense Donald Trump para limitar el dominio comercial de China no se terminarán pronto. Es uno de los pocos temas en los que demócratas y republicanos coinciden en líneas generales; y es indudable que la desglobalización del comercio debilita al dólar.</p> <p>Abandonar la fijación del yuan supone para las autoridades chinas numerosas dificultades, pero como es habitual en ellas, llevan tiempo preparando el terreno en una variedad de frentes. China flexibilizó el acceso de inversores institucionales extranjeros a bonos denominados en yuanes; y en 2016 el Fondo Monetario Internacional añadió el yuan a la cesta de monedas en las que se basa el valor de los derechos especiales de giro (el activo global de reserva del FMI).</p> <p>Además, el Banco Popular de China está muy adelantado respecto de otros grandes bancos centrales en el desarrollo de una moneda digital. Por ahora es sólo de uso interno, pero en algún momento servirá para facilitar el uso internacional del yuan, sobre todo en países que están gravitando hacia un futuro bloque monetario chino. Esto dará al gobierno chino acceso a datos de las transacciones digitales de los usuarios (como es el caso con el sistema actual respecto de Estados Unidos).</p> <p>¿Seguirán otros países asiáticos a China? Estados Unidos hará todo lo posible por mantener a otras economías en órbita alrededor del dólar, pero no le resultará fácil. Así como a fines del siglo XIX Estados Unidos eclipsó a Gran Bretaña como principal socio comercial del mundo, hace mucho que China superó a Estados Unidos en ese aspecto.</p> <p>Japón y la India tal vez se mantengan aparte, pero es probable que en caso de flexibilizarse el yuan le den al menos un peso similar al del dólar en las reservas de divisa extranjera.</p> <p>El vínculo actual de Asia con el dólar se parece mucho a la situación de Europa en los sesenta y principios de los setenta. Pero ese período terminó con alta inflación y el derrumbe del sistema de fijación cambiaria de la posguerra (Bretton Woods). Entonces la mayor parte de Europa comprendió que el comercio intraeuropeo era más importante que el comercio con Estados Unidos, se formó un bloque basado en el marco alemán, y décadas después este se transformó en la moneda única, el euro.</p> <p>No quiere decir esto que el yuan chino vaya a ser la moneda mundial de un día para el otro. La transición de una moneda dominante a otra puede llevar mucho tiempo. Por ejemplo, durante el período de entreguerras (1919‑39), la nueva moneda internacional (el dólar) tuvo más o menos la misma importancia en las reservas de los bancos centrales que la libra británica, que había sido la moneda global dominante por más de un siglo después de las Guerras Napoleónicas de principios del siglo XIX.</p> <p>¿Qué tiene de cuestionable el hecho de que tres monedas mundiales (el euro, el yuan y el dólar) compartan el centro del escenario? Nada, excepto que ni los mercados ni los gobiernos parecen mínimamente preparados para la transición. Es casi seguro que el tipo de interés de la deuda pública estadounidense subirá, aunque el mayor efecto lo sentirán los deudores corporativos, en particular pequeñas y medianas empresas.</p> <p>Los funcionarios estadounidenses y muchos economistas al parecer siguen convencidos de que el apetito mundial de deuda denominada en dólares es prácticamente insaciable. Pero la posición internacional del dólar puede recibir un duro golpe si China moderniza sus esquemas cambiarios.</p> <p>(*) Kenneth Rogoff, Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. He is co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly and author of The Curse of Cash.</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.project-syndicate.org/commentary/flexible-renminbi-could-threaten-global-dollar-hegemony-by-kenneth-rogoff-2021-03/spanish" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Project Syndicate</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/32862d78d3d84b5e017800492fc994da_S.jpg" alt="La frágil hegemonía del dólar | Kenneth Rogoff" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>El poderoso dólar estadounidense sigue siendo el rey de los mercados internacionales. Pero su dominio tal vez sea más frágil de lo que parece, ya que futuras modificaciones al régimen cambiario de China pueden iniciar una transformación significativa del orden monetario internacional.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Por diversas razones, es de prever que algún día las autoridades chinas abandonarán su política actual de mantener el valor del yuan atado a una cesta de monedas y adoptarán en cambio un régimen moderno de metas de inflación, en el que se permita una flotación mucho más libre (en particular respecto del dólar). Cuando eso suceda, la mayor parte de Asia seguirá a China. Y con el tiempo, la importancia internacional del dólar (que hoy actúa como ancla monetaria para alrededor de dos tercios del PIB mundial) podría quedar reducida a la mitad.</p> <p>Estados Unidos depende en gran medida del lugar especial del dólar (o lo que el entonces ministro de finanzas francés Valéry Giscard d’Estaing denominó «privilegio exorbitante» de Estados Unidos) para financiar una emisión masiva de deuda pública y privada, de modo que el impacto de ese cambio puede ser importante. Y ahora que Estados Unidos dio rienda suelta al déficit para financiar el combate a los estragos económicos de la COVID‑19, la sostenibilidad de su deuda podría quedar en duda.</p> <p>El argumento tradicional para la flexibilización del yuan es que China es demasiado grande para permitir que su economía baile al compás de la Reserva Federal de los Estados Unidos (más allá de que obtiene cierto grado de aislamiento con el control de capitales). El PIB de China (a precios internacionales) superó al de Estados Unidos en 2014, y la economía china todavía crece más rápido que Estados Unidos y Europa; por eso la idea de flexibilizar el tipo de cambio resulta cada vez más atractiva.</p> <p>Un argumento más actual es que el papel central del dólar da al gobierno de los Estados Unidos demasiado acceso a datos sobre transacciones internacionales (lo cual también inquieta a Europa). En principio, las transacciones en dólares se podrían liquidar en cualquier lugar del mundo, pero los bancos y cámaras compensadoras estadounidenses tienen una ventaja natural significativa, porque cuentan con el respaldo implícito (o explícito) de la Fed, que puede emitir moneda en forma ilimitada durante una crisis. En comparación, cualquier cámara de compensación fuera de los Estados Unidos está más expuesta a eventuales crisis de confianza, un problema que afectó incluso a la eurozona.</p> <p>Además, las políticas que inició el expresidente estadounidense Donald Trump para limitar el dominio comercial de China no se terminarán pronto. Es uno de los pocos temas en los que demócratas y republicanos coinciden en líneas generales; y es indudable que la desglobalización del comercio debilita al dólar.</p> <p>Abandonar la fijación del yuan supone para las autoridades chinas numerosas dificultades, pero como es habitual en ellas, llevan tiempo preparando el terreno en una variedad de frentes. China flexibilizó el acceso de inversores institucionales extranjeros a bonos denominados en yuanes; y en 2016 el Fondo Monetario Internacional añadió el yuan a la cesta de monedas en las que se basa el valor de los derechos especiales de giro (el activo global de reserva del FMI).</p> <p>Además, el Banco Popular de China está muy adelantado respecto de otros grandes bancos centrales en el desarrollo de una moneda digital. Por ahora es sólo de uso interno, pero en algún momento servirá para facilitar el uso internacional del yuan, sobre todo en países que están gravitando hacia un futuro bloque monetario chino. Esto dará al gobierno chino acceso a datos de las transacciones digitales de los usuarios (como es el caso con el sistema actual respecto de Estados Unidos).</p> <p>¿Seguirán otros países asiáticos a China? Estados Unidos hará todo lo posible por mantener a otras economías en órbita alrededor del dólar, pero no le resultará fácil. Así como a fines del siglo XIX Estados Unidos eclipsó a Gran Bretaña como principal socio comercial del mundo, hace mucho que China superó a Estados Unidos en ese aspecto.</p> <p>Japón y la India tal vez se mantengan aparte, pero es probable que en caso de flexibilizarse el yuan le den al menos un peso similar al del dólar en las reservas de divisa extranjera.</p> <p>El vínculo actual de Asia con el dólar se parece mucho a la situación de Europa en los sesenta y principios de los setenta. Pero ese período terminó con alta inflación y el derrumbe del sistema de fijación cambiaria de la posguerra (Bretton Woods). Entonces la mayor parte de Europa comprendió que el comercio intraeuropeo era más importante que el comercio con Estados Unidos, se formó un bloque basado en el marco alemán, y décadas después este se transformó en la moneda única, el euro.</p> <p>No quiere decir esto que el yuan chino vaya a ser la moneda mundial de un día para el otro. La transición de una moneda dominante a otra puede llevar mucho tiempo. Por ejemplo, durante el período de entreguerras (1919‑39), la nueva moneda internacional (el dólar) tuvo más o menos la misma importancia en las reservas de los bancos centrales que la libra británica, que había sido la moneda global dominante por más de un siglo después de las Guerras Napoleónicas de principios del siglo XIX.</p> <p>¿Qué tiene de cuestionable el hecho de que tres monedas mundiales (el euro, el yuan y el dólar) compartan el centro del escenario? Nada, excepto que ni los mercados ni los gobiernos parecen mínimamente preparados para la transición. Es casi seguro que el tipo de interés de la deuda pública estadounidense subirá, aunque el mayor efecto lo sentirán los deudores corporativos, en particular pequeñas y medianas empresas.</p> <p>Los funcionarios estadounidenses y muchos economistas al parecer siguen convencidos de que el apetito mundial de deuda denominada en dólares es prácticamente insaciable. Pero la posición internacional del dólar puede recibir un duro golpe si China moderniza sus esquemas cambiarios.</p> <p>(*) Kenneth Rogoff, Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. He is co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly and author of The Curse of Cash.</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.project-syndicate.org/commentary/flexible-renminbi-could-threaten-global-dollar-hegemony-by-kenneth-rogoff-2021-03/spanish" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Project Syndicate</a></p></div> ¿Qué podría causar una guerra entre Estados Unidos y China? | Joseph Nye 2021-04-09T18:15:27-03:00 2021-04-09T18:15:27-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/6453-que-podria-causar-una-guerra-entre-estados-unidos-y-china-joseph-nye JOSEPH S. NYE (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/8816dee44723051370020b958010bd04_S.jpg" alt="¿Qué podría causar una guerra entre Estados Unidos y China? | Joseph Nye" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>Cuando el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, recientemente reclamó un reseteo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, un portavoz de la Casa Blanca respondió que Estados Unidos consideraba que la relación entre ambos países era de una fuerte competencia y que requería de una posición de fortaleza. Es evidente que la administración del presidente Joe Biden no está simplemente revirtiendo las políticas de Trump.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Algunos analistas creen que la relación entre Estados Unidos y China está entrando en un período de conflicto en donde se enfrentan un poder hegemónico establecido con un retador cada vez más poderoso.</p> <p>Yo no soy tan pesimista. La interdependencia económica y ecológica reduce la probabilidad de una guerra fría real, mucho menos de una guerra caliente, porque ambos países tienen un incentivo para cooperar en muchas áreas.</p> <p>La historia está plagada de casos de percepciones erróneas sobre los equilibrios de poder cambiantes. Por ejemplo, cuando el presidente Richard Nixon visitó China en 1972, quería equilibrar lo que veía como una creciente amenaza soviética para un Estados Unidos en decadencia. Pero lo que interpretó como una decadencia era en verdad el retorno a la normalidad de una participación artificialmente alta de Estados Unidos en la producción global después de la Segunda Guerra Mundial. Nixon proclamó la multipolaridad, pero lo que siguió fue el fin de la Unión Soviética y el momento unipolar de Estados Unidos dos décadas después. Hoy, algunos analistas chinos subestiman la resiliencia de Estados Unidos y predicen un predominio chino, pero esto también podría resultar un error de cálculo peligroso.<br /><br />Lo que resulta igualmente peligroso es que los norteamericanos sobreestimen o subestimen el poder chino, y en Estados Unidos hay grupos con incentivos económicos y políticos para ambas cosas. Medida en dólares, la economía de China tiene dos tercios del tamaño de la estadounidense, pero muchos economistas esperan que China supere eso en algún momento en los años 2030.</p> <p>¿Los líderes norteamericanos admitirán este cambio de una manera tal que permita una relación constructiva? ¿Los líderes chinos asumirán más riesgos, o los chinos y los norteamericanos aprenderán a cooperar?</p> <p>Recuerden que Tucídides atribuyó la guerra que desintegró al antiguo mundo griego a dos causas: el ascenso de una nueva potencia y el miedo que esto generó. La segunda causa es tan importante como la primera. Estados Unidos y China deben evitar temores exagerados que pudieran crear una nueva guerra fría o caliente.</p> <p>Aún si China supera a EE.UU. y se convierte en la mayor economía del mundo, el ingreso nacional no es la única medición del poder geopolítico. China se ubica muy por detrás de Estados Unidos en poder blando y el gasto militar norteamericano es casi cuatro veces el de China.</p> <p>Por otro lado, Estados Unidos alguna vez fue la principal economía comercial del mundo y su mayor prestador bilateral. Hoy, China es el principal socio comercial de casi 100 países, comparado con 57 en el caso de Estados Unidos. China planea prestar más de 1 billón de dólares para proyectos de infraestructura en los próximos diez años, mientras que EE.UU. ha recortado la ayuda. China ganará poder económico a partir del mero tamaño de su mercado.</p> <p>De todos modos, los equilibrios de poder son difíciles de juzgar. Estados Unidos conservará ciertas ventajas de poder en el largo plazo que contrastan con áreas de vulnerabilidad china.</p> <p>Una es la geografía. Estados Unidos está rodeado de océanos y vecinos que probablemente sigan siendo amigables. China tiene fronteras con 14 países y las disputas territoriales marcan límites a su poder.</p> <p>Estados Unidos también tiene ventajas demográficas. Es el único país desarrollado importante que, según se proyecta, conservará su posición global (tercero) en términos de población. Si bien la tasa de crecimiento de la población se ha desacelerado, no se volverá negativa. China, mientras tanto, teme y con razón “volverse vieja antes de volverse rica”.</p> <p>Estados Unidos también sigue liderando en tecnologías clave (biotecnología, nanotecnología, información) que son centrales para el crecimiento económico del siglo XXI. China está invirtiendo fuertemente en investigación y desarrollo, y compite bien en algunos campos. Pero 15 de las 20 principales universidades de investigación del mundo están en EE.UU.; ninguna en China.</p> <p>Quienes proclaman la Pax Sinica y la decadencia de Estados Unidos no tienen en cuenta el rango total de los recursos de poder. La soberbia norteamericana siempre es un peligro, pero también lo es el miedo exagerado. Igual de peligroso es el creciente nacionalismo chino que, combinado con una creencia en la decadencia norteamericana, lleva a China a asumir riesgos mayores. Ambas partes deben tener cuidado de no cometer errores de cálculo.</p> <p>(*) Profesor de la universidad de Harvard. Co-fundador, junto con Robert Keohane, de la teoría de la interdependencia compleja, desarrollada en el libro Poder e Interdependencia en 1977. Creó el concepto del "poder blando" y fue autor de numerosos trabajos en los últimos años, como "Is the American Century Over?" y "The Future of Power"</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.project-syndicate.org/commentary/what-could-cause-us-china-war-by-joseph-s-nye-2021-03/spanish?barrier=accesspaylog" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Project Syndicate</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/8816dee44723051370020b958010bd04_S.jpg" alt="¿Qué podría causar una guerra entre Estados Unidos y China? | Joseph Nye" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>Cuando el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, recientemente reclamó un reseteo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, un portavoz de la Casa Blanca respondió que Estados Unidos consideraba que la relación entre ambos países era de una fuerte competencia y que requería de una posición de fortaleza. Es evidente que la administración del presidente Joe Biden no está simplemente revirtiendo las políticas de Trump.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Algunos analistas creen que la relación entre Estados Unidos y China está entrando en un período de conflicto en donde se enfrentan un poder hegemónico establecido con un retador cada vez más poderoso.</p> <p>Yo no soy tan pesimista. La interdependencia económica y ecológica reduce la probabilidad de una guerra fría real, mucho menos de una guerra caliente, porque ambos países tienen un incentivo para cooperar en muchas áreas.</p> <p>La historia está plagada de casos de percepciones erróneas sobre los equilibrios de poder cambiantes. Por ejemplo, cuando el presidente Richard Nixon visitó China en 1972, quería equilibrar lo que veía como una creciente amenaza soviética para un Estados Unidos en decadencia. Pero lo que interpretó como una decadencia era en verdad el retorno a la normalidad de una participación artificialmente alta de Estados Unidos en la producción global después de la Segunda Guerra Mundial. Nixon proclamó la multipolaridad, pero lo que siguió fue el fin de la Unión Soviética y el momento unipolar de Estados Unidos dos décadas después. Hoy, algunos analistas chinos subestiman la resiliencia de Estados Unidos y predicen un predominio chino, pero esto también podría resultar un error de cálculo peligroso.<br /><br />Lo que resulta igualmente peligroso es que los norteamericanos sobreestimen o subestimen el poder chino, y en Estados Unidos hay grupos con incentivos económicos y políticos para ambas cosas. Medida en dólares, la economía de China tiene dos tercios del tamaño de la estadounidense, pero muchos economistas esperan que China supere eso en algún momento en los años 2030.</p> <p>¿Los líderes norteamericanos admitirán este cambio de una manera tal que permita una relación constructiva? ¿Los líderes chinos asumirán más riesgos, o los chinos y los norteamericanos aprenderán a cooperar?</p> <p>Recuerden que Tucídides atribuyó la guerra que desintegró al antiguo mundo griego a dos causas: el ascenso de una nueva potencia y el miedo que esto generó. La segunda causa es tan importante como la primera. Estados Unidos y China deben evitar temores exagerados que pudieran crear una nueva guerra fría o caliente.</p> <p>Aún si China supera a EE.UU. y se convierte en la mayor economía del mundo, el ingreso nacional no es la única medición del poder geopolítico. China se ubica muy por detrás de Estados Unidos en poder blando y el gasto militar norteamericano es casi cuatro veces el de China.</p> <p>Por otro lado, Estados Unidos alguna vez fue la principal economía comercial del mundo y su mayor prestador bilateral. Hoy, China es el principal socio comercial de casi 100 países, comparado con 57 en el caso de Estados Unidos. China planea prestar más de 1 billón de dólares para proyectos de infraestructura en los próximos diez años, mientras que EE.UU. ha recortado la ayuda. China ganará poder económico a partir del mero tamaño de su mercado.</p> <p>De todos modos, los equilibrios de poder son difíciles de juzgar. Estados Unidos conservará ciertas ventajas de poder en el largo plazo que contrastan con áreas de vulnerabilidad china.</p> <p>Una es la geografía. Estados Unidos está rodeado de océanos y vecinos que probablemente sigan siendo amigables. China tiene fronteras con 14 países y las disputas territoriales marcan límites a su poder.</p> <p>Estados Unidos también tiene ventajas demográficas. Es el único país desarrollado importante que, según se proyecta, conservará su posición global (tercero) en términos de población. Si bien la tasa de crecimiento de la población se ha desacelerado, no se volverá negativa. China, mientras tanto, teme y con razón “volverse vieja antes de volverse rica”.</p> <p>Estados Unidos también sigue liderando en tecnologías clave (biotecnología, nanotecnología, información) que son centrales para el crecimiento económico del siglo XXI. China está invirtiendo fuertemente en investigación y desarrollo, y compite bien en algunos campos. Pero 15 de las 20 principales universidades de investigación del mundo están en EE.UU.; ninguna en China.</p> <p>Quienes proclaman la Pax Sinica y la decadencia de Estados Unidos no tienen en cuenta el rango total de los recursos de poder. La soberbia norteamericana siempre es un peligro, pero también lo es el miedo exagerado. Igual de peligroso es el creciente nacionalismo chino que, combinado con una creencia en la decadencia norteamericana, lleva a China a asumir riesgos mayores. Ambas partes deben tener cuidado de no cometer errores de cálculo.</p> <p>(*) Profesor de la universidad de Harvard. Co-fundador, junto con Robert Keohane, de la teoría de la interdependencia compleja, desarrollada en el libro Poder e Interdependencia en 1977. Creó el concepto del "poder blando" y fue autor de numerosos trabajos en los últimos años, como "Is the American Century Over?" y "The Future of Power"</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.project-syndicate.org/commentary/what-could-cause-us-china-war-by-joseph-s-nye-2021-03/spanish?barrier=accesspaylog" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Project Syndicate</a></p></div> Contexto Internacional Nº 42 2017-03-21T11:25:25-03:00 2017-03-21T11:25:25-03:00 https://fundamentar.com/publicaciones/revista-contexto-internacional/item/5657-contexto-internacional-n-42 Dana Valdano hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a7430c1f550a09f9f05b288bce7df1e1_S.jpg" alt="Contexto Internacional Nº 42" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>Publicación del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la FUNIF.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p><strong>SUMARIO<img style="float: right;" src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/42-tapa2.jpg" alt="" width="300" height="424" /><br /></strong></p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/editorial.pdf" target="_blank" rel="alternate">EDITORIAL</a> /<em> Por Emilio Ordoñez</em></p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/1.pdf" target="_blank" rel="alternate">LA IRRUPCIÓN DEL "PODER" FRENTE AL DECLIVE DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA</a> /<em> Por Luis Barreto</em></p> <p>El objetivo de este artículo es analizar la nueva estructuración política a la que asistimos actualmente en América Latina tomando como guía tres ideas. La primera de ellas aspira a aportar elementos para pensar el escenario regional a mediano plazo, complementando los análisis más coyunturales que, en un caso extremo, conducen a entender la nueva configuración política como un fenómeno ex nihilo o sui generis. La segunda idea tiene como meta brindar pistas que nos alejen de las explicaciones absolutas o de suma cero donde alguien gana lo que otro pierde. Al respecto, trabajaremos en torno a la hipótesis de que en el actual escenario latinoamericano ni las nuevas derechas han ganado todo el poder ni las izquierdas lo han perdido todo. Por último, de una manera preliminar, deseamos a analizar el papel del sistema de reglas, esto es, el dispositivo que ha permitido la presente sucesión gubernamental en la región.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/2.pdf" target="_blank" rel="alternate">SUDAMÉRICA FRENTE AL ACUERDO TRANSPACÍFICO: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS</a>  / <em>Por Tomas Listriani y Carolina Zaccato</em></p> <p>El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), firmado en febrero de este año, sin dudas abre un nuevo capítulo en las relaciones comerciales internacionales. Este instrumento multilateral no sólo supone una modificación significativa de las matrices de costos e incentivos de los países implicados, sino que también implicará nuevos patrones de interacción entre ellos y el resto de los Estados latinoamericanos, lo cual, a su vez, plantea nuevos desafíos e interrogantes al curso del proceso de integración regional.<br />Ante este escenario, cabe reflexionar acerca de cuán preparado está el regionalismo sudamericano para responder a estos cambios sistémicos. De este modo, el TPP se manifiesta como un desafío a la capacidad de acción colectiva de la UNASUR de mantener a Sudamérica ensamblada y evitar una escisión del subcontinente en dos bloques divergentes: la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR.</p> <p><strong><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/3.pdf" target="_blank" rel="alternate">EL ASCENSO DE LA DERECHA EN AMÉRICA LATINA: APUNTES PARA SU DISCUSIÓN</a> </strong><span style="font-size: 12.16px; line-height: 15.808px;">/ </span><em style="font-size: 12.16px; line-height: 15.808px;">Por Ezequiel Barolin</em></p> <p>El contexto regional se ha transformado en sus aspectos políticos. El ascenso de partidos considerados como “de derecha” nos pemite pensar en la existencia de una nueva coyuntura. El cuestionamiento hacia los gbienos “de izquierda” que habían emergido acom-pañando el nuevo siglo, se reflejó en las urnas.<br />El presente artículo propone describir brevemente este nuevo contexto latinoamericano. No se trata de una simple enumeración de datos, sino de una reflexión conceptual frente lo que se ha llamado “nueva derecha”. Paralelamente, se mencionará las nuevas formas de inestabilidad que han debido –y deben- soportar los gobiernos regionales, a partir de la presencia de los elementos conservadores en toda Latinoamérica, manifestando un nuevo modo de actuar por parte de la derecha. </p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/4.pdf" target="_blank" rel="alternate">MALVINAS: NUEVAS PERSPECTIVAS ANTE EL CAMBIO DE GOBIERNO - Entrevista a Alicia Castro</a> / Por <em>Camila Abbondanzieri y Carla Morasso</em></p> <p>La ex embajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, visitó Rosario en el mes de octubre para brindar una conferencia junto al Parlamentario del MERCOSUR, Agustín Rossi, sobre “El giro de Macri respecto a Malvinas”. En este marco, mantuvo una reunión con investigadores rosarinos y miembros del Centro de Estudios Políticos e Internacionales (CEPI) de la FUNIF, cuyos principales resultados presentamos a continuación.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/5.pdf" target="_blank" rel="alternate">MACRI Y LA POLÍTICA SOBRE MALVINAS: ENTRE TROPEZAS Y NEGLIGENCIA</a>/ <em>Por Ignacio Gutierrez Bróndolo</em></p> <p>En el marco de un cambio de modelo de la política exterior argentina, la Cuestión Malvinas aparece como un tema central sobre el cual ha sido notorio el giro diplomático macrista. Tras una década de profundización del reclamo sobre los derechos soberanos argentinos, una estrategia de acercamiento a Gran Bretaña parece ser el eje de acción central del nuevo gobierno.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/6.pdf" target="_blank" rel="alternate">WELCOME TO TRUMPLAND</a> / <em>Por Fabian Vidoletti</em></p> <p>Triunfo de la antipolítica en las elecciones de los EEUU. Donald Trump como el emergente de la reacción antipolítica y el representante del surgimiento de los sumergidos del espacio público. Los estertores de la crisis de 2008, que en Europa habían comenzado a hacerse sentir varios años antes, impactan en el sistema político estadounidense. El estupor de los medios frente a los resultados y el fracaso de las encuestas. Frente a un sistema electoral con más de 200 años de vigencia que distorsiona la voluntad popular ¿es posible pensar en el amanecer de una resistencia a este nuevo escenario y en un cambio de dicho sistema?</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/7.pdf" target="_blank" rel="alternate">SATÉLITES GEOESTACIONARIOS: IMPLICANCIAS ESTRATÉGICAS PARA LA INDUSTRIA DE LA DEFENSA EN ARGENTINA Y BRASIL (2003 - 2015)</a> / <em>Por Bruno Giordano</em></p> <p>El presente artículo se centra en el vínculo existente entre el trabajo femenino y la dinámica económica internacional, a partir de la migración internacional. El objetivo es evidenciar que el empleo de las mujeres migrantes tiene un papel importante en el plano social y económico de los países de destino. Asimismo, se examina el trasfondo de la demanda de mano de obra femenina latinoamericana en Estados Unidos, la cual opera como catalizador de la migración de estas mujeres. Finalmente se camina por la vertiente de la investigación empírica, en aras de profundizar en el proceso de inserción laboral de estas mujeres en el mercado de trabajo estadounidense, desde la década de 1990 hasta lo que va del siglo XXI. Para ello, se presenta un análisis de datos estadísticos que dan cuenta de este fenómeno. </p> <p><em>C</em><em>lick en el centro de la revista para leerla en pantalla completa.</em></p> <p>https://issuu.com/sintesis-mundial/docs/42</p> <p> </p> <p><a href="http://binpar.caicyt.gov.ar/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=115166" target="_blank" rel="alternate"><img src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/imagen/logoCAICYT_1001.png" alt="" width="128" height="100" />   </a>   <a title="Latindex" href="http://www.latindex.org/latindex/ficha?folio=18391" target="_blank" rel="alternate"><img src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/imagen/logo.jpg" alt="" width="196" height="54" /></a></p> <p> </p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a7430c1f550a09f9f05b288bce7df1e1_S.jpg" alt="Contexto Internacional Nº 42" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>Publicación del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la FUNIF.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p><strong>SUMARIO<img style="float: right;" src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/42-tapa2.jpg" alt="" width="300" height="424" /><br /></strong></p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/editorial.pdf" target="_blank" rel="alternate">EDITORIAL</a> /<em> Por Emilio Ordoñez</em></p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/1.pdf" target="_blank" rel="alternate">LA IRRUPCIÓN DEL "PODER" FRENTE AL DECLIVE DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA</a> /<em> Por Luis Barreto</em></p> <p>El objetivo de este artículo es analizar la nueva estructuración política a la que asistimos actualmente en América Latina tomando como guía tres ideas. La primera de ellas aspira a aportar elementos para pensar el escenario regional a mediano plazo, complementando los análisis más coyunturales que, en un caso extremo, conducen a entender la nueva configuración política como un fenómeno ex nihilo o sui generis. La segunda idea tiene como meta brindar pistas que nos alejen de las explicaciones absolutas o de suma cero donde alguien gana lo que otro pierde. Al respecto, trabajaremos en torno a la hipótesis de que en el actual escenario latinoamericano ni las nuevas derechas han ganado todo el poder ni las izquierdas lo han perdido todo. Por último, de una manera preliminar, deseamos a analizar el papel del sistema de reglas, esto es, el dispositivo que ha permitido la presente sucesión gubernamental en la región.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/2.pdf" target="_blank" rel="alternate">SUDAMÉRICA FRENTE AL ACUERDO TRANSPACÍFICO: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS</a>  / <em>Por Tomas Listriani y Carolina Zaccato</em></p> <p>El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), firmado en febrero de este año, sin dudas abre un nuevo capítulo en las relaciones comerciales internacionales. Este instrumento multilateral no sólo supone una modificación significativa de las matrices de costos e incentivos de los países implicados, sino que también implicará nuevos patrones de interacción entre ellos y el resto de los Estados latinoamericanos, lo cual, a su vez, plantea nuevos desafíos e interrogantes al curso del proceso de integración regional.<br />Ante este escenario, cabe reflexionar acerca de cuán preparado está el regionalismo sudamericano para responder a estos cambios sistémicos. De este modo, el TPP se manifiesta como un desafío a la capacidad de acción colectiva de la UNASUR de mantener a Sudamérica ensamblada y evitar una escisión del subcontinente en dos bloques divergentes: la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR.</p> <p><strong><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/3.pdf" target="_blank" rel="alternate">EL ASCENSO DE LA DERECHA EN AMÉRICA LATINA: APUNTES PARA SU DISCUSIÓN</a> </strong><span style="font-size: 12.16px; line-height: 15.808px;">/ </span><em style="font-size: 12.16px; line-height: 15.808px;">Por Ezequiel Barolin</em></p> <p>El contexto regional se ha transformado en sus aspectos políticos. El ascenso de partidos considerados como “de derecha” nos pemite pensar en la existencia de una nueva coyuntura. El cuestionamiento hacia los gbienos “de izquierda” que habían emergido acom-pañando el nuevo siglo, se reflejó en las urnas.<br />El presente artículo propone describir brevemente este nuevo contexto latinoamericano. No se trata de una simple enumeración de datos, sino de una reflexión conceptual frente lo que se ha llamado “nueva derecha”. Paralelamente, se mencionará las nuevas formas de inestabilidad que han debido –y deben- soportar los gobiernos regionales, a partir de la presencia de los elementos conservadores en toda Latinoamérica, manifestando un nuevo modo de actuar por parte de la derecha. </p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/4.pdf" target="_blank" rel="alternate">MALVINAS: NUEVAS PERSPECTIVAS ANTE EL CAMBIO DE GOBIERNO - Entrevista a Alicia Castro</a> / Por <em>Camila Abbondanzieri y Carla Morasso</em></p> <p>La ex embajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, visitó Rosario en el mes de octubre para brindar una conferencia junto al Parlamentario del MERCOSUR, Agustín Rossi, sobre “El giro de Macri respecto a Malvinas”. En este marco, mantuvo una reunión con investigadores rosarinos y miembros del Centro de Estudios Políticos e Internacionales (CEPI) de la FUNIF, cuyos principales resultados presentamos a continuación.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/5.pdf" target="_blank" rel="alternate">MACRI Y LA POLÍTICA SOBRE MALVINAS: ENTRE TROPEZAS Y NEGLIGENCIA</a>/ <em>Por Ignacio Gutierrez Bróndolo</em></p> <p>En el marco de un cambio de modelo de la política exterior argentina, la Cuestión Malvinas aparece como un tema central sobre el cual ha sido notorio el giro diplomático macrista. Tras una década de profundización del reclamo sobre los derechos soberanos argentinos, una estrategia de acercamiento a Gran Bretaña parece ser el eje de acción central del nuevo gobierno.</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/6.pdf" target="_blank" rel="alternate">WELCOME TO TRUMPLAND</a> / <em>Por Fabian Vidoletti</em></p> <p>Triunfo de la antipolítica en las elecciones de los EEUU. Donald Trump como el emergente de la reacción antipolítica y el representante del surgimiento de los sumergidos del espacio público. Los estertores de la crisis de 2008, que en Europa habían comenzado a hacerse sentir varios años antes, impactan en el sistema político estadounidense. El estupor de los medios frente a los resultados y el fracaso de las encuestas. Frente a un sistema electoral con más de 200 años de vigencia que distorsiona la voluntad popular ¿es posible pensar en el amanecer de una resistencia a este nuevo escenario y en un cambio de dicho sistema?</p> <p><a href="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/pdf/CI%2042/7.pdf" target="_blank" rel="alternate">SATÉLITES GEOESTACIONARIOS: IMPLICANCIAS ESTRATÉGICAS PARA LA INDUSTRIA DE LA DEFENSA EN ARGENTINA Y BRASIL (2003 - 2015)</a> / <em>Por Bruno Giordano</em></p> <p>El presente artículo se centra en el vínculo existente entre el trabajo femenino y la dinámica económica internacional, a partir de la migración internacional. El objetivo es evidenciar que el empleo de las mujeres migrantes tiene un papel importante en el plano social y económico de los países de destino. Asimismo, se examina el trasfondo de la demanda de mano de obra femenina latinoamericana en Estados Unidos, la cual opera como catalizador de la migración de estas mujeres. Finalmente se camina por la vertiente de la investigación empírica, en aras de profundizar en el proceso de inserción laboral de estas mujeres en el mercado de trabajo estadounidense, desde la década de 1990 hasta lo que va del siglo XXI. Para ello, se presenta un análisis de datos estadísticos que dan cuenta de este fenómeno. </p> <p><em>C</em><em>lick en el centro de la revista para leerla en pantalla completa.</em></p> <p>https://issuu.com/sintesis-mundial/docs/42</p> <p> </p> <p><a href="http://binpar.caicyt.gov.ar/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=115166" target="_blank" rel="alternate"><img src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/imagen/logoCAICYT_1001.png" alt="" width="128" height="100" />   </a>   <a title="Latindex" href="http://www.latindex.org/latindex/ficha?folio=18391" target="_blank" rel="alternate"><img src="https://fundamentar.com/archivos/publicaciones/contexto_internacional/imagen/logo.jpg" alt="" width="196" height="54" /></a></p> <p> </p></div> Brzezinski: La Hegemonía Mundial de EE.UU. Tiene los Días Contados 2013-10-27T15:47:49-03:00 2013-10-27T15:47:49-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/2996-brzezinski-la-hegemonia-mundial-de-ee-uu-tiene-los-dias-contados Pedro Arrospidegaray hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/9a732a237616d506b0a38c644a00b1c6_S.jpg" alt="Zbigniew Brzezinski" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La dominaci&oacute;n de EE.UU., que despu&eacute;s de la Guerra Fr&iacute;a determinaba la agenda internacional, ha terminado y no podr&aacute; restablecerse durante la vida de la pr&oacute;xima generaci&oacute;n, manifest&oacute; el exconsejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Ninguna de las potencias mundiales puede alcanzar la hegemon&iacute;a mundial en las condiciones actuales, por lo que EE.UU. debe elegir mejor los conflictos en los que va a participar, ya que las consecuencias de un error podr&iacute;an ser devastadoras, declar&oacute; durante una conferencia en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins Zbigniew Brzezinski, consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter y primer director de la Comisi&oacute;n Trilateral, una organizaci&oacute;n internacional privada fundada por iniciativa de David Rockefeller para fomentar una mayor cooperaci&oacute;n entre EE.UU., Europa y Jap&oacute;n.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Desde 1991 EE.UU., en su estatus de la potencia mundial, &quot;no ha ganado ni una sola guerra&quot;</p> <p> &quot;Es cierto que nuestra posici&oacute;n dominante [en la pol&iacute;tica internacional] no es la misma que hace 20 a&ntilde;os&quot;, declar&oacute; Brzezinski, constatando que es poco probable que esa sea restaurada a corto o medio plazo. Asimismo, el analista subray&oacute; que desde 1991 EE.UU., en su estatus de la potencia mundial, &quot;no ha ganado ni una sola guerra&quot;.&nbsp;</p> <p> El que se considera uno de los m&aacute;s influyentes especialistas en pol&iacute;tica exterior, y que durante d&eacute;cadas configur&oacute; el curso geoestrat&eacute;gico de Washington, subray&oacute; que a EE.UU. le ha llegado la hora de entender que el mundo contempor&aacute;neo es mucho m&aacute;s complicado y m&aacute;s an&aacute;rquico que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os despu&eacute;s de la Guerra Fr&iacute;a, por lo que la &quot;acentuaci&oacute;n de nuestros valores, as&iacute; como la convicci&oacute;n en nuestro &#39;excepcionalismo&#39; y universalismo, son al menos prematuras desde el punto de vista hist&oacute;rico&quot;.<br /> <br /> Sin embargo, el ex congresista republicano Ron Paul tiene una visi&oacute;n todav&iacute;a menos optimista de las perspectivas de EE.UU. que el veterano de la escena pol&iacute;tica estadounidense. En una entrevista con una emisora de radio, el excandidato a las elecciones presidenciales de 2012 precis&oacute; que el imperio estadounidense &quot;podr&iacute;a colapsar&quot; igual que lo hizo la Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica.</p> <p> &quot;Antes cre&iacute;amos que el sistema estaba m&aacute;s sano de lo que en realidad estaba &quot;, agreg&oacute; Paul, subrayando que lo mismo se dec&iacute;a de la URSS. &quot;Piensen solo en lo r&aacute;pido que desapareci&oacute; el sistema sovi&eacute;tico&quot;, se&ntilde;al&oacute;.</p> <p> Seg&uacute;n el ex congresista, en el futuro inevitablemente EE.UU. tendr&aacute; que hacer frente a preguntas incomodas acerca de su pol&iacute;tica monetaria, el d&eacute;ficit presupuestario, los l&iacute;mites de la deuda p&uacute;blica o la presencia de tropas estadounidenses en el extranjero. &quot;Todo tiene que terminar, y as&iacute; ser&aacute;, porque fracasar&aacute;. Creo que deber&iacute;amos anticiparnos a los acontecimientos y verlo como una oportunidad&quot;, recalc&oacute;.</p> <p> &quot;Probablemente, en cierta manera estamos en la misma situaci&oacute;n que la URSS en 1987, varios a&ntilde;os antes de su desaparici&oacute;n&quot;, concluy&oacute; Paul.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Pedro Arrospidegaray</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://actualidad.rt.com/actualidad/view/109427-brzezinski-hegemonia-eeuu-contados" target="_blank">RT&nbsp;</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/9a732a237616d506b0a38c644a00b1c6_S.jpg" alt="Zbigniew Brzezinski" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La dominaci&oacute;n de EE.UU., que despu&eacute;s de la Guerra Fr&iacute;a determinaba la agenda internacional, ha terminado y no podr&aacute; restablecerse durante la vida de la pr&oacute;xima generaci&oacute;n, manifest&oacute; el exconsejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Ninguna de las potencias mundiales puede alcanzar la hegemon&iacute;a mundial en las condiciones actuales, por lo que EE.UU. debe elegir mejor los conflictos en los que va a participar, ya que las consecuencias de un error podr&iacute;an ser devastadoras, declar&oacute; durante una conferencia en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins Zbigniew Brzezinski, consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter y primer director de la Comisi&oacute;n Trilateral, una organizaci&oacute;n internacional privada fundada por iniciativa de David Rockefeller para fomentar una mayor cooperaci&oacute;n entre EE.UU., Europa y Jap&oacute;n.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Desde 1991 EE.UU., en su estatus de la potencia mundial, &quot;no ha ganado ni una sola guerra&quot;</p> <p> &quot;Es cierto que nuestra posici&oacute;n dominante [en la pol&iacute;tica internacional] no es la misma que hace 20 a&ntilde;os&quot;, declar&oacute; Brzezinski, constatando que es poco probable que esa sea restaurada a corto o medio plazo. Asimismo, el analista subray&oacute; que desde 1991 EE.UU., en su estatus de la potencia mundial, &quot;no ha ganado ni una sola guerra&quot;.&nbsp;</p> <p> El que se considera uno de los m&aacute;s influyentes especialistas en pol&iacute;tica exterior, y que durante d&eacute;cadas configur&oacute; el curso geoestrat&eacute;gico de Washington, subray&oacute; que a EE.UU. le ha llegado la hora de entender que el mundo contempor&aacute;neo es mucho m&aacute;s complicado y m&aacute;s an&aacute;rquico que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os despu&eacute;s de la Guerra Fr&iacute;a, por lo que la &quot;acentuaci&oacute;n de nuestros valores, as&iacute; como la convicci&oacute;n en nuestro &#39;excepcionalismo&#39; y universalismo, son al menos prematuras desde el punto de vista hist&oacute;rico&quot;.<br /> <br /> Sin embargo, el ex congresista republicano Ron Paul tiene una visi&oacute;n todav&iacute;a menos optimista de las perspectivas de EE.UU. que el veterano de la escena pol&iacute;tica estadounidense. En una entrevista con una emisora de radio, el excandidato a las elecciones presidenciales de 2012 precis&oacute; que el imperio estadounidense &quot;podr&iacute;a colapsar&quot; igual que lo hizo la Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica.</p> <p> &quot;Antes cre&iacute;amos que el sistema estaba m&aacute;s sano de lo que en realidad estaba &quot;, agreg&oacute; Paul, subrayando que lo mismo se dec&iacute;a de la URSS. &quot;Piensen solo en lo r&aacute;pido que desapareci&oacute; el sistema sovi&eacute;tico&quot;, se&ntilde;al&oacute;.</p> <p> Seg&uacute;n el ex congresista, en el futuro inevitablemente EE.UU. tendr&aacute; que hacer frente a preguntas incomodas acerca de su pol&iacute;tica monetaria, el d&eacute;ficit presupuestario, los l&iacute;mites de la deuda p&uacute;blica o la presencia de tropas estadounidenses en el extranjero. &quot;Todo tiene que terminar, y as&iacute; ser&aacute;, porque fracasar&aacute;. Creo que deber&iacute;amos anticiparnos a los acontecimientos y verlo como una oportunidad&quot;, recalc&oacute;.</p> <p> &quot;Probablemente, en cierta manera estamos en la misma situaci&oacute;n que la URSS en 1987, varios a&ntilde;os antes de su desaparici&oacute;n&quot;, concluy&oacute; Paul.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Pedro Arrospidegaray</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://actualidad.rt.com/actualidad/view/109427-brzezinski-hegemonia-eeuu-contados" target="_blank">RT&nbsp;</a></p></div>