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Fundamentar - Lecturas Recomendadas Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/notas-recomendadas/itemlist/tag/Senado 2024-07-03T05:25:51-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Lo dicho, lo hecho y el cómo 2024-06-16T11:16:28-03:00 2024-06-16T11:16:28-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6850-lo-dicho-lo-hecho-y-el-como Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/2c980afed2798d53f2ca47a02e9fee1e_S.jpg" alt="Lo dicho, lo hecho y el cómo" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>"Mucha tropa riendo en las calles,</em><br /><em> con sus muecas rotas cromadas,</em><br /><em> y por las carreteras valladas,</em><br /><em> escuchás caer tus lágrimas.</em><br /><em> Nuestro amo juega al esclavo,</em><br /><em> de esta tierra que es una herida,</em><br /><em> que se abre todos los días,</em><br /><em> a pura muerte, a todo gramo.</em><br /><em> Violencia es mentir…"</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Nuestro amo juega al esclavo - Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Luego de varias semanas de no contar con la iniciativa política, expuesto por su desdén por los que menos tienen, descubierto en acciones administrativas que han obligado a intervenir a la Justicia para investigar su legalidad, afectado por un severo internismo que agrava una gestión paralizada en múltiples áreas de la estructura estatal y con la sobreexposición presidencial como escudo protector; el libertarismo acaba de culminar una de sus mejores semanas al frente del gobierno: logró la aprobación en el Senado (en general) de la ley Bases, pudo evitar el pago inmediato del swap con China, anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por U$s 800 millones y se conoció vía INDEC el número de inflación del mes de Mayo (4,2%) que confirma la tendencia a la baja.</p> <p>Pero cada una de esas buenas noticias para los intereses del gobierno, tiene una especie de lado oscuro que, de alguna manera, contradice aquellos pilares sobre los cuales Javier Milei supo construir su figura política, confirmando por enésima vez que una cosa es lo que se dice, otra la que se hace, quedando en el medio la revisión del “cómo”. Recorrido por días de celebración libertaria que tienen bastante de auto engaño. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>La semana comenzó con la expectativa que suponía el tratamiento en el recinto del Senado de una ley que se pretendió refundadora de la Argentina y que, a partir de los límites que fue encontrando en el tratamiento legislativo, a lo sumo podrá aspirar a funcionar como una especie de instrumento de relanzamiento de la acción del gobierno. Negociada hasta el cansancio, a seis meses de haber asumido, el oficialismo aún no pudo sancionarla, debatiéndose por estas horas hasta qué punto podrá reimponer lo aprobado en Diputados lo que en la Cámara Alta supieron modificar.</p> <p>El empate en 36 sirvió para demostrar no pocas evidencias: que contar con una vicepresidenta con un mínimo de lealtad puede jugar a favor de los intereses del Poder Ejecutivo; que la oposición encarnada en Unión por la Patria con sus 33 senadores a cuestas pudo ser sostenida más allá de ciertas sospechas previas y que la escasa representatividad libertaria no resultó óbice para alcanzar el objetivo.</p> <p>En lo último aparece la primera referencia al cómo. Si Milei supo hacerse visible primero en términos mediáticos y luego fuertemente en términos políticos, ello se sustanció en la denuncia a grupos de poder que negociaban, con prebendas incluidas, en contra de los intereses del conjunto de la sociedad. Supo “conectar” con el malestar de una parte del electorado que combinaba proporcionales dosis de enojo por el deterioro económico, distancia con sectores dirigenciales que sólo sabían mirarse el ombligo y cierto clima de época que impone como una especie de revival de aromas de anti política. A todo ello, virtuosamente, lo llamó “casta” (y lo valoramos positivamente por la capacidad para imponer el término como una novedad en el día a día de cada uno de nosotros), aunque a la luz de cómo se ha gestionado la cosa pública en estos seis meses, muchos no entendamos del todo quien es qué cosa en el mundo libertario.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/mensaje-boca-ampliacion-careta-propaladora.jpg" alt="" /></p> <p>Si la negociación política era una especie de combinación de malas palabras, cuesta entender la celebración de una ley aprobada en general a fuerza de cierto chiquitaje político de ocasión. Los gobernadores de Juntos por el Cambio militaron la ley con la promesa de la reimposición del Impuesto a las Ganancias y de que se les habilite los mal llamados aportes extraordinarios. El senador correntino Carlos Espínola apoyó a partir de acordar lugares de privilegio en la dirección de Yaciretá, al igual que el entrerriano Eduardo Kueider, quien dio el sí a cambio de lugares en la conducción en la empresa hidroeléctrica de Salto Grande. Y la neuquina Carmen Lucila Crexell no tuvo ningún empacho en mostrarse “algo” contradictoria al haber rechazado el DNU 70/23 hace algunas semanas atrás, para accionar con una mano el voto a favor de la ley Bases y con la otra revisar el pasaje del vuelo que la depositará en París para hacerse cargo de la embajada argentina ante la Unesco. El glamour ante todo.    </p> <p>Es evidente que en las negociaciones libertarias no hubo nada nuevo como práctica política. Conducidas por un tal Guillermo Francos, hombre que reviste en distintas funciones estatales desde hace tres décadas, con algún interregno en la siempre presente Corporación América que conduce Eduardo Eurnekian, el oficialismo salió a celebrar lo alcanzado con métodos, supuestamente, denostados. Si eso genera algún tipo de contradicción en los seguidores del papá de esa entelequia llamada Conan, no parece hacerse del todo visible por estas horas.</p> <p>El cuadro de prácticas picarescas se completa con el anuncio oficialista de que, a los fines de que la ley sea definitivamente sancionada en la Cámara de Diputados, se insistirá con lo allí aprobado inicialmente, dejando de lado todo lo modificado (y acordado) con los senadores. Martín Lousteau y compañía podrán decir y agitar el parche de haber sido políticamente correctos, pero nadie podrá dejar de reprocharles, si tenemos en cuenta que sin quorum la ley no se trataba, la funcionalidad que tuvieron para con la estrategia libertaria.</p> <p>Del otro lado, y esto dicho como al pasar, vale señalar que la discusión entre dirigentes sobre la paternidad política de los senadores peronistas que defeccionaron, carece de algún tipo de utilidad. En primer lugar porque su corrimiento de las huestes del bloque peronista no es nueva. En segundo término porque no son pocos los que tienen un muerto en el placard a la hora de justificar algunos apoyos (revisar quienes le dieron protagonismo político por ejemplo a un tal Daniel Scioli). Y finalmente, porque cada vez se hace más evidente la discusión de qué peronismo se imagina desde las grandes urbes y cuál se solidifica efectivamente allende la General Paz.</p> <p>Además de la denostación a la casta y de todo lo referido con el Estado, el credo libertario se ha construido sobre el rechazo a los “zurdos”. Con ese nivel de complejidad en el análisis supo incluir con la misma facilidad y simplificación al gobierno conducido por Luis Inacio Lula Da Silva y al régimen comunista chino comandado por Xi JinPing. Desde lo que ya parecen ser las viejas promesas de campaña, se nos avisaba que nada se negociaría con esos Estados y que, si había algo por comerciar, se haría entre privados.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/indec-inflacion-ipc-mayo.jpg" alt="" /></p> <p>A veces se puede ser bruto y a veces ignorante. Pero ambas cosas combinadas, en pleno siglo XXI y en el juego grande de la política geoestratégica parece no existir en la realidad. Desde una situación de debilidad extrema en materia económica, el swap de U$S5.000 millones con China se vencía a fin de mes y debía ser devuelto contante y sonante. Argentina no cuenta con ese dinero y su nula predisposición a sostener algún diálogo con el gran país asiático lo enfrentaba a una encrucijada.</p> <p>La renovación, que no va plasmarse, en otros tiempos hubiera redundado en un simple trámite. Vía anuncio oficial con algo de pomposidad y de la mano de la ayuda del FMI, en la semana supimos que el pago no deberá efectuarse en el 2024 y que el mismo se corre para el año que viene y que podrá hacerse en cuotas hasta culminar en pleno 2026.</p> <p>La sorpresita, y en esto de las relaciones diplomáticas (como diríamos en mi Tablada natal) los chinos se la saben lunga, es que el acuerdo supone la presencia de Milei en Beijing en la mañana del 4 de Julio, jornada cara a los sentimientos norteamericanos si las hay. La foto, además de aportarle algo de estabilidad a las cuentas nacionales, permitirá  mostrar los límites de la incontinencia verbal libertaria que porta en sus genes, para transformarse en una muestra acabada de realismo político. Otra vez, fin.</p> <p>El tercer elemento que nos permite repensar el cómo de las cosas, refiere a la “buena” noticia de una inflación del 4,2% para el mes de mayo, número que no se daba desde Enero de 2022. En el medio aparece una actividad económica que, al contrario de lo que afirman el presidente y su ministro Luis Caputto, no levanta. Si el número de 55% de pobreza aportado por la UCA fuera real (desde esta columna preferimos ser coherentes con nuestra prédica de antaño y relativizarlo dado que siempre hemos referenciado en datos oficiales); y si los rumores de una desocupación que se proyecta hacia los dos dígitos (a partir del dato objetivo de la desaparición de miles de cuentas bancarias de empleo) se confirmara en los meses venideros, la tendencia bajista sería un activo de valor más bien escaso. Algo de eso parecen decir las últimas encuestas que señalan que la inflación ya no sería el problema principal, sino que el ranking lo encabeza el temor a perder el empleo. Podría suceder que a buena parte de la sociedad no le importe, ya que, por ejemplo, Carlos Menem resultó electo en 1995 con el 15% de desocupación, pero resultará evidente que algunas estrategias oficialistas deberían ser revisadas.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/Movilizacion-a-Congreso-contra-la-Ley-Bases-12-junio-2024.jpg" alt="" /></p> <p>Y mientras pensamos en lo dicho, lo hecho y en el cómo, bien vale confirmar, una vez más, que en la Argentina, ciertas medidas no cierran sin represión. Camuflados bajo la prédica liberal, esa que, según el presidente refiere al “respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”; el miércoles asistimos a una jornada donde la violencia estatal se enseñoreó con quienes piensan distinto.</p> <p>La convocatoria que fue masiva durante la mañana, con la presencia de múltiples organizaciones, parecía ir in crescendo con el correr de las horas. La imagen de un Senado debatiendo una ley propiciada por el oficialismo con las calles desbordadas de ciudadanas y ciudadanos no parecía la mejor para un gobierno que venía de semanas donde, como afirmamos al comienzo, había perdido la iniciativa política.</p> <p>La represión a primera hora de la tarde y a comienzos de la noche en algunos barrios porteños donde empezaban a desarrollarse algunos cacerolazos espontáneos, sirvió como instrumento para evitar esa masividad que se temía. La explicación de la violencia del lado de los manifestantes, la felicitación de parte de la inventada Oficina del Presidente a las fuerzas de seguridad por haber evitado el intento de un golpe de Estado, obedece a una especie de delirio de laboratorio o una forma justificatoria de una violencia que intimida. Allí está el caso de los 33 detenidos (en la tarde noche del viernes fueron liberados 17), la falsedad de las acusaciones y la funcionalidad de un fiscal tristemente célebre por pozear la Patagonia y por apretar empresarios.</p> <p>El contexto político desmiente al gobierno en la supuesta violencia de los manifestantes. Las masivas marchas de las centrales obreras y las que defendieron la educación pública de algunas semanas atrás, demuestran que no hay un espíritu violento en los marchantes. La detención de perejiles y la existencia de hechos graves como el incendio de un par de autos, uno de ellos de una cadena periodística, a la luz pública, filmados, fotografiados, con el testimonio de la víctima y la vista desviada de las fuerza de seguridad, confirman la sospecha de que el gobierno necesitaba romper la movilización.</p> <p>Si bien la represión estatal no es una novedad en sí misma en la historia de esta democracia de cuatro décadas que supimos conseguir, hay un consenso que parece haberse roto: la justificación de la violencia que encuentra amparo en un sector de la sociedad. Basta ver las redes, los comentarios en las páginas de los portales de noticias que así lo permiten y la “escasa” capacidad de repregunta de los principales medios ante algunas afirmaciones de la ministra Patricia Bullrich, para confirmar la sospecha de que lo consagrado por la propia Constitución Nacional, ya no es ponderado por el conjunto del sistema político. Así de simple, así de grave.</p> <p>Ni lo dicho, denuncia a la casta, a las corruptas componendas políticas y al respeto por el proyecto de vida del prójimo; ni lo hecho a través del logro de la aprobación en general de una ley que afectará negativamente a millones de argentinos; ni el cómo a través de arreglos sospechosos y de la violencia represiva en las calles, guardan relación entre sí. Si los métodos libertarios parecieran ser la gran novedad política de este tiempo, una vieja canción editada hace nada más y nada menos que 35 años atrás, parece haberlo puesto en duda.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/2c980afed2798d53f2ca47a02e9fee1e_S.jpg" alt="Lo dicho, lo hecho y el cómo" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>"Mucha tropa riendo en las calles,</em><br /><em> con sus muecas rotas cromadas,</em><br /><em> y por las carreteras valladas,</em><br /><em> escuchás caer tus lágrimas.</em><br /><em> Nuestro amo juega al esclavo,</em><br /><em> de esta tierra que es una herida,</em><br /><em> que se abre todos los días,</em><br /><em> a pura muerte, a todo gramo.</em><br /><em> Violencia es mentir…"</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Nuestro amo juega al esclavo - Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Luego de varias semanas de no contar con la iniciativa política, expuesto por su desdén por los que menos tienen, descubierto en acciones administrativas que han obligado a intervenir a la Justicia para investigar su legalidad, afectado por un severo internismo que agrava una gestión paralizada en múltiples áreas de la estructura estatal y con la sobreexposición presidencial como escudo protector; el libertarismo acaba de culminar una de sus mejores semanas al frente del gobierno: logró la aprobación en el Senado (en general) de la ley Bases, pudo evitar el pago inmediato del swap con China, anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por U$s 800 millones y se conoció vía INDEC el número de inflación del mes de Mayo (4,2%) que confirma la tendencia a la baja.</p> <p>Pero cada una de esas buenas noticias para los intereses del gobierno, tiene una especie de lado oscuro que, de alguna manera, contradice aquellos pilares sobre los cuales Javier Milei supo construir su figura política, confirmando por enésima vez que una cosa es lo que se dice, otra la que se hace, quedando en el medio la revisión del “cómo”. Recorrido por días de celebración libertaria que tienen bastante de auto engaño. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>La semana comenzó con la expectativa que suponía el tratamiento en el recinto del Senado de una ley que se pretendió refundadora de la Argentina y que, a partir de los límites que fue encontrando en el tratamiento legislativo, a lo sumo podrá aspirar a funcionar como una especie de instrumento de relanzamiento de la acción del gobierno. Negociada hasta el cansancio, a seis meses de haber asumido, el oficialismo aún no pudo sancionarla, debatiéndose por estas horas hasta qué punto podrá reimponer lo aprobado en Diputados lo que en la Cámara Alta supieron modificar.</p> <p>El empate en 36 sirvió para demostrar no pocas evidencias: que contar con una vicepresidenta con un mínimo de lealtad puede jugar a favor de los intereses del Poder Ejecutivo; que la oposición encarnada en Unión por la Patria con sus 33 senadores a cuestas pudo ser sostenida más allá de ciertas sospechas previas y que la escasa representatividad libertaria no resultó óbice para alcanzar el objetivo.</p> <p>En lo último aparece la primera referencia al cómo. Si Milei supo hacerse visible primero en términos mediáticos y luego fuertemente en términos políticos, ello se sustanció en la denuncia a grupos de poder que negociaban, con prebendas incluidas, en contra de los intereses del conjunto de la sociedad. Supo “conectar” con el malestar de una parte del electorado que combinaba proporcionales dosis de enojo por el deterioro económico, distancia con sectores dirigenciales que sólo sabían mirarse el ombligo y cierto clima de época que impone como una especie de revival de aromas de anti política. A todo ello, virtuosamente, lo llamó “casta” (y lo valoramos positivamente por la capacidad para imponer el término como una novedad en el día a día de cada uno de nosotros), aunque a la luz de cómo se ha gestionado la cosa pública en estos seis meses, muchos no entendamos del todo quien es qué cosa en el mundo libertario.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/mensaje-boca-ampliacion-careta-propaladora.jpg" alt="" /></p> <p>Si la negociación política era una especie de combinación de malas palabras, cuesta entender la celebración de una ley aprobada en general a fuerza de cierto chiquitaje político de ocasión. Los gobernadores de Juntos por el Cambio militaron la ley con la promesa de la reimposición del Impuesto a las Ganancias y de que se les habilite los mal llamados aportes extraordinarios. El senador correntino Carlos Espínola apoyó a partir de acordar lugares de privilegio en la dirección de Yaciretá, al igual que el entrerriano Eduardo Kueider, quien dio el sí a cambio de lugares en la conducción en la empresa hidroeléctrica de Salto Grande. Y la neuquina Carmen Lucila Crexell no tuvo ningún empacho en mostrarse “algo” contradictoria al haber rechazado el DNU 70/23 hace algunas semanas atrás, para accionar con una mano el voto a favor de la ley Bases y con la otra revisar el pasaje del vuelo que la depositará en París para hacerse cargo de la embajada argentina ante la Unesco. El glamour ante todo.    </p> <p>Es evidente que en las negociaciones libertarias no hubo nada nuevo como práctica política. Conducidas por un tal Guillermo Francos, hombre que reviste en distintas funciones estatales desde hace tres décadas, con algún interregno en la siempre presente Corporación América que conduce Eduardo Eurnekian, el oficialismo salió a celebrar lo alcanzado con métodos, supuestamente, denostados. Si eso genera algún tipo de contradicción en los seguidores del papá de esa entelequia llamada Conan, no parece hacerse del todo visible por estas horas.</p> <p>El cuadro de prácticas picarescas se completa con el anuncio oficialista de que, a los fines de que la ley sea definitivamente sancionada en la Cámara de Diputados, se insistirá con lo allí aprobado inicialmente, dejando de lado todo lo modificado (y acordado) con los senadores. Martín Lousteau y compañía podrán decir y agitar el parche de haber sido políticamente correctos, pero nadie podrá dejar de reprocharles, si tenemos en cuenta que sin quorum la ley no se trataba, la funcionalidad que tuvieron para con la estrategia libertaria.</p> <p>Del otro lado, y esto dicho como al pasar, vale señalar que la discusión entre dirigentes sobre la paternidad política de los senadores peronistas que defeccionaron, carece de algún tipo de utilidad. En primer lugar porque su corrimiento de las huestes del bloque peronista no es nueva. En segundo término porque no son pocos los que tienen un muerto en el placard a la hora de justificar algunos apoyos (revisar quienes le dieron protagonismo político por ejemplo a un tal Daniel Scioli). Y finalmente, porque cada vez se hace más evidente la discusión de qué peronismo se imagina desde las grandes urbes y cuál se solidifica efectivamente allende la General Paz.</p> <p>Además de la denostación a la casta y de todo lo referido con el Estado, el credo libertario se ha construido sobre el rechazo a los “zurdos”. Con ese nivel de complejidad en el análisis supo incluir con la misma facilidad y simplificación al gobierno conducido por Luis Inacio Lula Da Silva y al régimen comunista chino comandado por Xi JinPing. Desde lo que ya parecen ser las viejas promesas de campaña, se nos avisaba que nada se negociaría con esos Estados y que, si había algo por comerciar, se haría entre privados.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/indec-inflacion-ipc-mayo.jpg" alt="" /></p> <p>A veces se puede ser bruto y a veces ignorante. Pero ambas cosas combinadas, en pleno siglo XXI y en el juego grande de la política geoestratégica parece no existir en la realidad. Desde una situación de debilidad extrema en materia económica, el swap de U$S5.000 millones con China se vencía a fin de mes y debía ser devuelto contante y sonante. Argentina no cuenta con ese dinero y su nula predisposición a sostener algún diálogo con el gran país asiático lo enfrentaba a una encrucijada.</p> <p>La renovación, que no va plasmarse, en otros tiempos hubiera redundado en un simple trámite. Vía anuncio oficial con algo de pomposidad y de la mano de la ayuda del FMI, en la semana supimos que el pago no deberá efectuarse en el 2024 y que el mismo se corre para el año que viene y que podrá hacerse en cuotas hasta culminar en pleno 2026.</p> <p>La sorpresita, y en esto de las relaciones diplomáticas (como diríamos en mi Tablada natal) los chinos se la saben lunga, es que el acuerdo supone la presencia de Milei en Beijing en la mañana del 4 de Julio, jornada cara a los sentimientos norteamericanos si las hay. La foto, además de aportarle algo de estabilidad a las cuentas nacionales, permitirá  mostrar los límites de la incontinencia verbal libertaria que porta en sus genes, para transformarse en una muestra acabada de realismo político. Otra vez, fin.</p> <p>El tercer elemento que nos permite repensar el cómo de las cosas, refiere a la “buena” noticia de una inflación del 4,2% para el mes de mayo, número que no se daba desde Enero de 2022. En el medio aparece una actividad económica que, al contrario de lo que afirman el presidente y su ministro Luis Caputto, no levanta. Si el número de 55% de pobreza aportado por la UCA fuera real (desde esta columna preferimos ser coherentes con nuestra prédica de antaño y relativizarlo dado que siempre hemos referenciado en datos oficiales); y si los rumores de una desocupación que se proyecta hacia los dos dígitos (a partir del dato objetivo de la desaparición de miles de cuentas bancarias de empleo) se confirmara en los meses venideros, la tendencia bajista sería un activo de valor más bien escaso. Algo de eso parecen decir las últimas encuestas que señalan que la inflación ya no sería el problema principal, sino que el ranking lo encabeza el temor a perder el empleo. Podría suceder que a buena parte de la sociedad no le importe, ya que, por ejemplo, Carlos Menem resultó electo en 1995 con el 15% de desocupación, pero resultará evidente que algunas estrategias oficialistas deberían ser revisadas.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/Movilizacion-a-Congreso-contra-la-Ley-Bases-12-junio-2024.jpg" alt="" /></p> <p>Y mientras pensamos en lo dicho, lo hecho y en el cómo, bien vale confirmar, una vez más, que en la Argentina, ciertas medidas no cierran sin represión. Camuflados bajo la prédica liberal, esa que, según el presidente refiere al “respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”; el miércoles asistimos a una jornada donde la violencia estatal se enseñoreó con quienes piensan distinto.</p> <p>La convocatoria que fue masiva durante la mañana, con la presencia de múltiples organizaciones, parecía ir in crescendo con el correr de las horas. La imagen de un Senado debatiendo una ley propiciada por el oficialismo con las calles desbordadas de ciudadanas y ciudadanos no parecía la mejor para un gobierno que venía de semanas donde, como afirmamos al comienzo, había perdido la iniciativa política.</p> <p>La represión a primera hora de la tarde y a comienzos de la noche en algunos barrios porteños donde empezaban a desarrollarse algunos cacerolazos espontáneos, sirvió como instrumento para evitar esa masividad que se temía. La explicación de la violencia del lado de los manifestantes, la felicitación de parte de la inventada Oficina del Presidente a las fuerzas de seguridad por haber evitado el intento de un golpe de Estado, obedece a una especie de delirio de laboratorio o una forma justificatoria de una violencia que intimida. Allí está el caso de los 33 detenidos (en la tarde noche del viernes fueron liberados 17), la falsedad de las acusaciones y la funcionalidad de un fiscal tristemente célebre por pozear la Patagonia y por apretar empresarios.</p> <p>El contexto político desmiente al gobierno en la supuesta violencia de los manifestantes. Las masivas marchas de las centrales obreras y las que defendieron la educación pública de algunas semanas atrás, demuestran que no hay un espíritu violento en los marchantes. La detención de perejiles y la existencia de hechos graves como el incendio de un par de autos, uno de ellos de una cadena periodística, a la luz pública, filmados, fotografiados, con el testimonio de la víctima y la vista desviada de las fuerza de seguridad, confirman la sospecha de que el gobierno necesitaba romper la movilización.</p> <p>Si bien la represión estatal no es una novedad en sí misma en la historia de esta democracia de cuatro décadas que supimos conseguir, hay un consenso que parece haberse roto: la justificación de la violencia que encuentra amparo en un sector de la sociedad. Basta ver las redes, los comentarios en las páginas de los portales de noticias que así lo permiten y la “escasa” capacidad de repregunta de los principales medios ante algunas afirmaciones de la ministra Patricia Bullrich, para confirmar la sospecha de que lo consagrado por la propia Constitución Nacional, ya no es ponderado por el conjunto del sistema político. Así de simple, así de grave.</p> <p>Ni lo dicho, denuncia a la casta, a las corruptas componendas políticas y al respeto por el proyecto de vida del prójimo; ni lo hecho a través del logro de la aprobación en general de una ley que afectará negativamente a millones de argentinos; ni el cómo a través de arreglos sospechosos y de la violencia represiva en las calles, guardan relación entre sí. Si los métodos libertarios parecieran ser la gran novedad política de este tiempo, una vieja canción editada hace nada más y nada menos que 35 años atrás, parece haberlo puesto en duda.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Ver o no ver. ¿Esa es la cuestión? 2024-06-09T09:29:45-03:00 2024-06-09T09:29:45-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6844-ver-o-no-ver-esa-es-la-cuestion Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/844e3b2815ad219fb191e2287b405c73_S.jpg" alt="Ojos cerrados" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>La prédica libertaria supo instalar el latiguillo “no la ven”. Anclados en la idea de una especie de clarividencia superior y en el amplio triunfo electoral desarrollado a lo largo y ancho del país, atravesando múltiples capas sociales, edades y realidades personales, la frase se expandía en varios sentidos. Podía aplicarse al apoyo subterráneo de sectores que hasta hace no mucho anidaban en el peronismo, a una nueva forma de entender la vida en comunidad por estos arrabales del mundo o, una vez instalados en el gobierno, al supuesto éxito del fenomenal ajuste fiscal que se le propuso a la sociedad. Pero más allá de los matices, la esencia de su apoteosis debe ser rastreada en cierto hartazgo social que supo darle un apoyo a un espacio político que nada tiene que ver en su esencia y conformación con lo que habíamos conocido hasta ahora.</p> <p>Pero ya nada es lo que era. Desde hace tres semanas el gobierno ha comenzado a convivir con una crisis que ha quedado expuesta a la vista de todos. En pleno mes de junio, y a seis meses de haber asumido, ya no se trata de qué ven los demás, sino de descubrir cómo se sale de un laberinto que tiene frenada a la administración, donde la angustia social se hace cada vez más visible y donde el liderazgo presidencial no parece alcanzar para correr el eje de lo que se discute en lo público.    </p> <p>Suponiendo que diéramos por válida la hipótesis libertaria de que existen dos grandes sectores, los que están a favor y en contra del gobierno (por suerte la realidad es mucho más rica y variada) dos preguntas atraviesan a las presentes líneas: ¿Todos vemos lo mismo? Y, complejizando el análisis, ¿no deberíamos comenzar a entender que más allá de lo que se vea, la novedad del libertarismo argento radica en que poco y nada le importa de la forma en la que el resto “vemos” esa vida en sociedad? Veamos los ejemplos.</p> <p><strong>1. Con la comida no se jode.</strong> ¿No se jode? Inicialmente, en un contexto de acuciante necesidad para vastos sectores empobrecidos, el gobierno queda averiado porque se descubre que tiene cinco millones de kilos de alimentos sin distribuir, que han sido adquiridos por la administración anterior, que se enfrentan con el riesgo de vencerse y que no ha efectuado ninguna compra desde que llegó al poder. La situación se transforma en un escándalo, surgen denuncias judiciales que, con apelaciones incluidas, le niegan razón al oficialismo; se eyectan del cargo a los supuestos responsables, se los maltrata en los mass media a los fines de salvar a una funcionaria que, evidentemente, no cuenta con las capacidades necesarias para conducir un superministerio que sintetiza cuatro áreas sociales siempre sensibles.</p> <p>En términos políticos la reacción oficialista rememora a los mejores métodos de la denostada casta. De arranque se niega el problema, basadas en una soberbia que se parece más a la de la noche del triunfo del 19 de noviembre que a las respuestas que deben darse en una gestión, se hacen afirmaciones contradictorias en el seno del mismo equipo gubernamental. En una caída espiralada, a medida que el problema aparece en escena, el oficialismo se esmera en tomar medidas que cada vez lo debilitan más, oponiéndole un respaldo presidencial inédito a la funcionaria, acompañado de un apoyo en tándem y artificial del conjunto ministerial y calificando a la misma de “mejor ministra de la historia”. En mi Tablada natal acuñábamos el término “dime de que presumes y te diré de qué careces”.</p> <p><strong>2. Ajuste excepcional.</strong> El oficialismo cumple con su promesa electoral e impone la motosierra y la licuadora. Pero no lo hace sobre los sectores que había señalado en la campaña sino que lo concreta sobre los sectores bajos, medios y sus enemigos ideológicos. Elimina todo tipo de ayuda social más allá de algunos aumentos circunstanciales de AUH y de la tarjeta Alimentar, reduce drásticamente subsidios de todo tipo, desde aportes al sistema de transporte en el interior a la ayuda con medicamentos a pacientes con enfermedades terminales, licúa ingresos de jubilados y pensionados vía decreto e intenta ahogar financieramente a las universidades públicas.</p> <p>El libertarismo recibe un fenomenal cachetazo político en las calles, donde no menos de un millón de personas se movilizan en todo el territorio nacional en defensa de la educación pública y sale a responder que las movilizaciones representaban una “causa noble pero tenían fines oscuros”. Con el correr de los días pactará con la universidad más grande del país y al cabo de semanas con las otras 59 casas de altos estudios.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/diputados-uxp-jubilaciones-media-sancion.jpg" alt="" /></p> <p>En la semana que acaba de concluir, la Cámara de Diputados dio una señal que apunta en varios sentidos y logró aprobar la media sanción de una reforma jubilatoria que promete recomponer lo perdido en los últimos meses y que le permitiría levantar el ancla de ajustar los ingresos de los mayores por el lado de la inflación. La mejora, que supone un incremento del 0,43% del presupuesto, y que viene con la sugerencia del lugar de donde deberían salir los fondos, es denostada por el conjunto del gobierno.</p> <p>El presidente, en un nuevo stand up, sobreactúa enojo, afirma que le importa “tres carajos” lo que se apruebe en el Congreso, y anuncia que vetará cualquier ley que le impida cumplir con el superávit fiscal. Acá ya no se trata de saber ver o interpretar: los números con los que se aprobó el proyecto en Diputados y por lo que ya se presupone en Senadores, deja al conjunto de legisladores con la posibilidad real de rechazar ese hipotético veto porque se estuvo muy cerca de alcanzar los dos tercios que habilita el artículo 83 de la Constitución Nacional.</p> <p>En los días que vienen, el Indec se apresta a dar el número de inflación de mayo. Todo parece indicar que rondará el 5%, dato que será mostrado como un triunfo económico y político en sí mismo, aunque el mismo muestre una contracara acuciante y que se refleja, por ejemplo, en los indicadores que dio a conocer el jueves el organismo, donde el sector de la construcción cayó un 37% interanual mientras que la industria manufacturera lo hizo en un 13%. Ni respuesta macroeconómica en V, ni en formato de la pipa de Nike. Como en un pozo negro, por ahora el fondo no se muestra visible.</p> <p><strong>3. El papelón internacional como método.</strong> Javier Milei gusta de mostrarse como un referente mundial. Sólo así se entiende su afición por los viajes internacionales a encuentros que agregan poco valor a los intereses del Estado argentino, que se circunscriben a gustos personales y que tienen como mayor mérito el encuentro con empresarios del mundo digital que por ahora no han hecho más que sacarse alguna foto en modo libertario.</p> <p>Secundado por la evidente incapacidad de su ministra de Relaciones Internacionales y Culto, Diana Mondino, quien parece estar en la cuerda floja, el oficialismo no ha dejado papelón por realizar a partir de autopercibirse y autocelebrarse como disruptivo. A los devaneos con China (en muy poco tiempo vence el swap por U$s 5.000 millones), la nula relación con un socio estratégico como Brasil y el surgimiento de un conflicto sinsentido con España, por estas horas se agregó el capricho de no asistir a la invitación de Italia a la reunión del G7 en los días 13 y 14 de junio, decisión que habría sido desestimada por la queja por lo bajo y en términos diplomáticos que formulara el gobierno de Giorgia Meloni.</p> <p>En ese recorrido internacional de estudiantina se evidencia la esencia del deseo presidencial, mostrando como logros medidas que tienen un feroz lado oscuro, pero que poco importan a los fines de proyectarse como un profeta itinerante que pareciera tener a la Argentina como uno más de sus destinos de desarrollo político.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/indec-construccion-abril-2024.jpg" alt="" /></p> <p>Los tres elementos descriptos brevemente, la ausencia de ayuda social, el ajuste y el papelonezco rol de las relaciones internacionales, reflejan una esencia distinta de las formas del relacionamiento político, al punto de que Milei se permita declarar como una especie de topo que maneja las riendas del Estado para destruirlo desde adentro.</p> <p>Por todo ello no tiene sentido buscar atisbos de arrepentimiento, culpa o vergüenza por las políticas aplicadas y sus consecuencias. Si en algún momento, desde este mismo espacio, nos animamos a titular algún artículo como “Mezquinos y rotos”, es porque de alguna manera, al representar a determinados sectores, el libertarismo descree de cierto sentido común construido a lo largo de cuatro décadas de democracia.</p> <p>Los hechos son los mismos. Pero la explicación y su justificación no son validadas de la misma manera por los distintos sectores que le dan vida a una comunidad. Reconocidos en una sociedad democrática, el planteo schmittiano de la relación amigo / enemigo debería ser relativizada. Pero de a poco, el oficialismo comienza a sufrir el desgaste del uso y abuso de esa estrategia, sobre todo cuando la misma es azuzada desde una posición de extrema debilidad institucional, sin cuadros político técnicos que le den sustento a la gestión y contando con el apoyo cada vez más restringido de algunos referentes mediáticos.</p> <p>El deterioro comienza a ser tan evidente, que un tribunal judicial como el que se sintetiza en la Cámara Federal de Comodoro Py, conducida por personajes de la talla de Martín Irurzun, uno de los protagonistas principalísimos del Lawfare argento, le terminó dando la razón en una cautelar al siempre polémico Juan Grabois. O también, si quisiéramos quedarnos en la lógica mediática, ciertas calificaciones políticas y personales sobre el presidente acaban siendo coincidentes entre las antípodas que suponen personajes como Roberto Navarro o Marcelo Longobardi.</p> <p>Ya no se trata de seguir esperando que el mundo libertario vea lo mismo que el conjunto del sistema político. Cada vez queda más expuesta una forma de relacionamiento donde poco importa lo que le sucede al otro. El individualismo extremo, pero también la miserabilidad que suponen ciertos desprecios, en algún momento encontrarán límites de parte de una sociedad que, mayoritaria y efectivamente, quería castigar a buena parte de su dirigencia política. Pero a veces, el remedio es peor que la enfermedad. Por estos días, algunos empezaron a tomar nota.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/844e3b2815ad219fb191e2287b405c73_S.jpg" alt="Ojos cerrados" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>La prédica libertaria supo instalar el latiguillo “no la ven”. Anclados en la idea de una especie de clarividencia superior y en el amplio triunfo electoral desarrollado a lo largo y ancho del país, atravesando múltiples capas sociales, edades y realidades personales, la frase se expandía en varios sentidos. Podía aplicarse al apoyo subterráneo de sectores que hasta hace no mucho anidaban en el peronismo, a una nueva forma de entender la vida en comunidad por estos arrabales del mundo o, una vez instalados en el gobierno, al supuesto éxito del fenomenal ajuste fiscal que se le propuso a la sociedad. Pero más allá de los matices, la esencia de su apoteosis debe ser rastreada en cierto hartazgo social que supo darle un apoyo a un espacio político que nada tiene que ver en su esencia y conformación con lo que habíamos conocido hasta ahora.</p> <p>Pero ya nada es lo que era. Desde hace tres semanas el gobierno ha comenzado a convivir con una crisis que ha quedado expuesta a la vista de todos. En pleno mes de junio, y a seis meses de haber asumido, ya no se trata de qué ven los demás, sino de descubrir cómo se sale de un laberinto que tiene frenada a la administración, donde la angustia social se hace cada vez más visible y donde el liderazgo presidencial no parece alcanzar para correr el eje de lo que se discute en lo público.    </p> <p>Suponiendo que diéramos por válida la hipótesis libertaria de que existen dos grandes sectores, los que están a favor y en contra del gobierno (por suerte la realidad es mucho más rica y variada) dos preguntas atraviesan a las presentes líneas: ¿Todos vemos lo mismo? Y, complejizando el análisis, ¿no deberíamos comenzar a entender que más allá de lo que se vea, la novedad del libertarismo argento radica en que poco y nada le importa de la forma en la que el resto “vemos” esa vida en sociedad? Veamos los ejemplos.</p> <p><strong>1. Con la comida no se jode.</strong> ¿No se jode? Inicialmente, en un contexto de acuciante necesidad para vastos sectores empobrecidos, el gobierno queda averiado porque se descubre que tiene cinco millones de kilos de alimentos sin distribuir, que han sido adquiridos por la administración anterior, que se enfrentan con el riesgo de vencerse y que no ha efectuado ninguna compra desde que llegó al poder. La situación se transforma en un escándalo, surgen denuncias judiciales que, con apelaciones incluidas, le niegan razón al oficialismo; se eyectan del cargo a los supuestos responsables, se los maltrata en los mass media a los fines de salvar a una funcionaria que, evidentemente, no cuenta con las capacidades necesarias para conducir un superministerio que sintetiza cuatro áreas sociales siempre sensibles.</p> <p>En términos políticos la reacción oficialista rememora a los mejores métodos de la denostada casta. De arranque se niega el problema, basadas en una soberbia que se parece más a la de la noche del triunfo del 19 de noviembre que a las respuestas que deben darse en una gestión, se hacen afirmaciones contradictorias en el seno del mismo equipo gubernamental. En una caída espiralada, a medida que el problema aparece en escena, el oficialismo se esmera en tomar medidas que cada vez lo debilitan más, oponiéndole un respaldo presidencial inédito a la funcionaria, acompañado de un apoyo en tándem y artificial del conjunto ministerial y calificando a la misma de “mejor ministra de la historia”. En mi Tablada natal acuñábamos el término “dime de que presumes y te diré de qué careces”.</p> <p><strong>2. Ajuste excepcional.</strong> El oficialismo cumple con su promesa electoral e impone la motosierra y la licuadora. Pero no lo hace sobre los sectores que había señalado en la campaña sino que lo concreta sobre los sectores bajos, medios y sus enemigos ideológicos. Elimina todo tipo de ayuda social más allá de algunos aumentos circunstanciales de AUH y de la tarjeta Alimentar, reduce drásticamente subsidios de todo tipo, desde aportes al sistema de transporte en el interior a la ayuda con medicamentos a pacientes con enfermedades terminales, licúa ingresos de jubilados y pensionados vía decreto e intenta ahogar financieramente a las universidades públicas.</p> <p>El libertarismo recibe un fenomenal cachetazo político en las calles, donde no menos de un millón de personas se movilizan en todo el territorio nacional en defensa de la educación pública y sale a responder que las movilizaciones representaban una “causa noble pero tenían fines oscuros”. Con el correr de los días pactará con la universidad más grande del país y al cabo de semanas con las otras 59 casas de altos estudios.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/diputados-uxp-jubilaciones-media-sancion.jpg" alt="" /></p> <p>En la semana que acaba de concluir, la Cámara de Diputados dio una señal que apunta en varios sentidos y logró aprobar la media sanción de una reforma jubilatoria que promete recomponer lo perdido en los últimos meses y que le permitiría levantar el ancla de ajustar los ingresos de los mayores por el lado de la inflación. La mejora, que supone un incremento del 0,43% del presupuesto, y que viene con la sugerencia del lugar de donde deberían salir los fondos, es denostada por el conjunto del gobierno.</p> <p>El presidente, en un nuevo stand up, sobreactúa enojo, afirma que le importa “tres carajos” lo que se apruebe en el Congreso, y anuncia que vetará cualquier ley que le impida cumplir con el superávit fiscal. Acá ya no se trata de saber ver o interpretar: los números con los que se aprobó el proyecto en Diputados y por lo que ya se presupone en Senadores, deja al conjunto de legisladores con la posibilidad real de rechazar ese hipotético veto porque se estuvo muy cerca de alcanzar los dos tercios que habilita el artículo 83 de la Constitución Nacional.</p> <p>En los días que vienen, el Indec se apresta a dar el número de inflación de mayo. Todo parece indicar que rondará el 5%, dato que será mostrado como un triunfo económico y político en sí mismo, aunque el mismo muestre una contracara acuciante y que se refleja, por ejemplo, en los indicadores que dio a conocer el jueves el organismo, donde el sector de la construcción cayó un 37% interanual mientras que la industria manufacturera lo hizo en un 13%. Ni respuesta macroeconómica en V, ni en formato de la pipa de Nike. Como en un pozo negro, por ahora el fondo no se muestra visible.</p> <p><strong>3. El papelón internacional como método.</strong> Javier Milei gusta de mostrarse como un referente mundial. Sólo así se entiende su afición por los viajes internacionales a encuentros que agregan poco valor a los intereses del Estado argentino, que se circunscriben a gustos personales y que tienen como mayor mérito el encuentro con empresarios del mundo digital que por ahora no han hecho más que sacarse alguna foto en modo libertario.</p> <p>Secundado por la evidente incapacidad de su ministra de Relaciones Internacionales y Culto, Diana Mondino, quien parece estar en la cuerda floja, el oficialismo no ha dejado papelón por realizar a partir de autopercibirse y autocelebrarse como disruptivo. A los devaneos con China (en muy poco tiempo vence el swap por U$s 5.000 millones), la nula relación con un socio estratégico como Brasil y el surgimiento de un conflicto sinsentido con España, por estas horas se agregó el capricho de no asistir a la invitación de Italia a la reunión del G7 en los días 13 y 14 de junio, decisión que habría sido desestimada por la queja por lo bajo y en términos diplomáticos que formulara el gobierno de Giorgia Meloni.</p> <p>En ese recorrido internacional de estudiantina se evidencia la esencia del deseo presidencial, mostrando como logros medidas que tienen un feroz lado oscuro, pero que poco importan a los fines de proyectarse como un profeta itinerante que pareciera tener a la Argentina como uno más de sus destinos de desarrollo político.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/indec-construccion-abril-2024.jpg" alt="" /></p> <p>Los tres elementos descriptos brevemente, la ausencia de ayuda social, el ajuste y el papelonezco rol de las relaciones internacionales, reflejan una esencia distinta de las formas del relacionamiento político, al punto de que Milei se permita declarar como una especie de topo que maneja las riendas del Estado para destruirlo desde adentro.</p> <p>Por todo ello no tiene sentido buscar atisbos de arrepentimiento, culpa o vergüenza por las políticas aplicadas y sus consecuencias. Si en algún momento, desde este mismo espacio, nos animamos a titular algún artículo como “Mezquinos y rotos”, es porque de alguna manera, al representar a determinados sectores, el libertarismo descree de cierto sentido común construido a lo largo de cuatro décadas de democracia.</p> <p>Los hechos son los mismos. Pero la explicación y su justificación no son validadas de la misma manera por los distintos sectores que le dan vida a una comunidad. Reconocidos en una sociedad democrática, el planteo schmittiano de la relación amigo / enemigo debería ser relativizada. Pero de a poco, el oficialismo comienza a sufrir el desgaste del uso y abuso de esa estrategia, sobre todo cuando la misma es azuzada desde una posición de extrema debilidad institucional, sin cuadros político técnicos que le den sustento a la gestión y contando con el apoyo cada vez más restringido de algunos referentes mediáticos.</p> <p>El deterioro comienza a ser tan evidente, que un tribunal judicial como el que se sintetiza en la Cámara Federal de Comodoro Py, conducida por personajes de la talla de Martín Irurzun, uno de los protagonistas principalísimos del Lawfare argento, le terminó dando la razón en una cautelar al siempre polémico Juan Grabois. O también, si quisiéramos quedarnos en la lógica mediática, ciertas calificaciones políticas y personales sobre el presidente acaban siendo coincidentes entre las antípodas que suponen personajes como Roberto Navarro o Marcelo Longobardi.</p> <p>Ya no se trata de seguir esperando que el mundo libertario vea lo mismo que el conjunto del sistema político. Cada vez queda más expuesta una forma de relacionamiento donde poco importa lo que le sucede al otro. El individualismo extremo, pero también la miserabilidad que suponen ciertos desprecios, en algún momento encontrarán límites de parte de una sociedad que, mayoritaria y efectivamente, quería castigar a buena parte de su dirigencia política. Pero a veces, el remedio es peor que la enfermedad. Por estos días, algunos empezaron a tomar nota.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Adolescentes en su laberinto 2024-05-19T11:23:29-03:00 2024-05-19T11:23:29-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6824-adolescentes-en-su-laberinto Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/632c3491b2d391ab015a7b1797d7a51f_S.jpg" alt="Laberinto (1991) - Leonora Carrington" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Quien haya convivido con adolescentes, y tenga la suficiente edad para haberse olvidado de sus tiempos juveniles, sabrá reconocer que un “después lo hago”, no se le niega a ningún padre que se precie. Esos pequeños seres a quienes amamos, portan consigo una especie de tormenta, con cambios de humor repentino que al mundo adulto suele dejar descolocado. La inmediatez es lo único que importa y el mediano plazo se transforma en espacio de una dimensión absolutamente desconocida sobre el que no se tiene ninguna pretensión.</p> <p>En la semana que pasó, las carencias naturales del mundo libertario impusieron la necesidad de relativizar el logro de algunos objetivos en determinado lapso de tiempo. Si el Pacto de Mayo era la referencia de los días por venir, el cual servía de elemento de presión para la sanción de la ley Bases, por estas horas descubrimos, según la retórica presidencial, que ambos instrumentos no serían tan importantes ni definitivos en su realización, ya que las reformas estructurales se harán de una manera u otra. Pasen y vean. Recorrido por días del “después vemos” libertario que esconde más que lo que muestra.</p> <p>La semana política había comenzado con la “buena” noticia del dato de la inflación de abril que, de acuerdo a lo informado por el Indec, dio 8,8%, confirmando una tendencia a la baja. Apalancados sobre la decisión “populista” de no aplicar los aumentos anunciados sobre las tarifas de gas y luz, el mileismo salió a celebrar el dato como un triunfo en sí mismo. No faltó la participación del presidente en redes ni el coro de operadores periodísticos que nos indican que vamos por el buen camino.</p> <p>Pero también hubo tiempo para homenajes. A 35 años del triunfo de Carlos Menen en las elecciones que derrotó a Eduardo Angeloz (y a 21 de que defeccionara de la participación en un balotaje contra Néstor Kirchner), en la Casa Rosada se descubrió un busto en honor al ex presidente y que la malicia tuitera encontró con un sugestivo parecido al recordado cantante de soul James Brown. Con la presencia de la familia Menem en pleno, Javier Milei no se amilanó al afirmar que el riojano había sido el mejor presidente de la democracia surgida post dictadura.</p> <p>Va de suyo que cualquier gobierno busca un ancla en el pasado como forma de legitimación y referenciación política. El libertarismo ha apostado por dos: la acción política de Julio Argentino Roca de hace 140 años y el ya comentado gobierno de los 90’. En ambos casos incurre en contradicciones flagrantes.</p> <p>Para el primero de ellos, alguien que ha sido considerado el arquitecto del Estado moderno argentino, no deja de ser sugestiva la diferencia teniendo en cuenta que el presidente considera al Estado como una asociación criminal. Y no es que esa clasificación responda a la coyuntura de estos días, sino que se perfecciona con esos indicadores tan discutibles que utiliza el papá de Conan, cuando reivindica los tiempos del “libre” comercio antes de la conformación de los Estado Nación europeos.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/casa-en-el-laberinto.jpg" alt="Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas" /> <figcaption>Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas</figcaption> </figure> <p>Para el segundo y del que buena parte de la población adulta argentina ha sido contemporánea, llama la atención la reivindicación de una figura que, si algo supo hacer bien, fue rodearse de la casta política, empresarial, sindical y hasta artística de aquel tiempo y que, si miramos con atención, unos cuantos de ellos siguen teniendo vigencia por estos días.</p> <p>La pregunta refiere a qué se podría valorar de la gestión del riojano. La estabilidad lograda vino de la mano de una desocupación que trepó al 17,58% para 1995 y se mantuvo cercana al 15% para 1999, mientras que la pobreza recibida en el orden del 20% en 1989, había crecido al 27% diez años después. Por las características estructurales de la Convertibilidad, cualquier crisis financiera, por más lejana que se produjera en la distancia, afectaba a las cuentas nacionales. Los casos de corrupción se desarrollaron a lo largo de todo su mandato. Los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA jamás fueron investigados con el profesionalismo debido. Miles de pequeñas y medianas empresas bajaron las persianas. El campo se transformó en una tierra sin valor de la que emigraban para no volver los jóvenes oriundos del lugar. La denigración institucional llegó a tales niveles que se votó alguna ley con un diputado trucho sentado en una banca, y se conformó una mayoría automática en la Corte Suprema que se convirtió en un verdadero lastre público. La explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero fue una verdadera ignominia que sirvió para ocultar las pruebas de la vergonzosa e ilegal venta de armas a Ecuador. Las empresas públicas (como YPF o Aerolíneas Argentinas) fueron mal privatizadas por unos pocos dólares, y de esa enajenación surgieron como un grito ahogado los movimientos piqueteros de Salta y Cutral Có.  De la trampa, de la personalización, del individualismo y de la mal entendida picardía política se hizo un culto.</p> <p>Milei reivindica ese tiempo social con datos falsos (salarios promedio de U$s1800) y sobre la ignorancia de buena parte de sus seguidores que, como un pecado de juventud, se creen con el derecho de ignorar la historia reciente. De alguna forma, la sociedad argentina ya juzgó a Carlos Menem: nadie, más allá de sus seguidores más cercanos, lo tiene como una referencia de horizonte y su muerte, ocurrida bajo el ramplón artilugio de ser una especie de senador vitalicio que le habilitaba los fueros para no quedar detenido, lo sorprendió sin el más mínimo reconocimiento popular. Los honores institucionales son otra cosa.</p> <p>En ese devenir de tirar todo para adelante, la ley Bases no sólo que no puede ser sancionada sino que ni siquiera el oficialismo logra un dictamen de mayoría (aunque sea con cambios de lo aprobado en la Cámara de Diputados), para que sea tratada en el recinto.</p> <p>La dificultad por lograr su aprobación, no sólo se sustancia en la atomización de las fuerzas opositoras que ya hemos comentado en artículos anteriores, sino en el propio internismo oficialista, que pretende mostrar como una novedad de valor, que la vicepresidenta Victoria Villarruel se reúna con funcionarios del Poder Ejecutivo para coordinar acciones con el fin de garantizar la sanción en la Cámara de Senadores.</p> <p>A esta altura del mes y de acuerdo a lo visto en los últimos días, el Senado se encuentra en una situación de bloqueo donde los 33 votos en contra de Unión por la Patria (UxP) parecen estar consolidados, mientras que el oficialismo no logra alcanzar un número mayor. Los días pasan y vale preguntarse cuánto hay de cosmética para la negociación y cuánto de estructural en las negativas de oficialistas y de opositores friendly para llegar a un acuerdo relativamente definitivo.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/laberinto-de-horta-barcelona--freixas-cortes.jpg" alt="Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés" /> <figcaption>Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés</figcaption> </figure> <p>Para el Ejecutivo, que viene perdiendo articulado de la ley en el camino de manera sistemática parece haber llegado el tiempo de dejar de ceder. Pero eso es sólo una ilusión ante el hipotético escenario de una derrota que quede garantizada por el escaso número de los cuatro votos que le faltan a UxP para hacer caer el proyecto.</p> <p>Para los opositores amigables, por ejemplo, la sobre exposición del tema RIGI o de la reimposición de ganancias en determinadas provincias (las patagónicas tienen un buen número de trabajadores y trabajadoras que quedarían alcanzados por el impuesto), no son fáciles de aceptar ya que afectan a ciertas regiones de manera determinante. No resulta nada fácil volver a la provincia y explicar que las empresas locales quedarán en una posición de marcada desigualdad frente a las inversiones extranjeras o que, los ya afectados bolsillos, sufrirán aún más recortes al comienzo de cada mes.</p> <p>Para el libertarismo el problema no radica sólo en la aprobación o no de la ley. También queda condicionado el Pacto de Mayo en Córdoba, ya que, al haber anunciado que su realización dependía del resultado de la mayor (y única) propuesta legislativa del oficialismo, las idas y vueltas vienen siendo constantes. En el término de una semana se anunció que se realizaría igual sin que la ley esté formalmente aprobada, luego que habría “pacto” pero sin invitación a los gobernadores y con una especie de celebración libertaria en las calles de la Docta y este viernes, finalmente, se oficializó que se piensa en junio o julio como fecha de concreción y que tal vez Rosario pueda ser el lugar elegido en el Día de la Bandera. Si es así, sería una excelente oportunidad para que el Poder Ejecutivo Nacional reactive las obras detenidas por falta de fondos en el querido e histórico monumento. Debe reconocerse que en el fondo, a veces, no hay mal que por bien no venga.</p> <p>Ese ir y venir parece una práctica adolescente que no puede ser ocultada ni siquiera con el colaboracionismo explícito de gobernadores de la talla de Martín Llaryora que, con su cordobesismo congénito a cuestas, en una misma frase puede parecerse al más lúcido de los peronistas, a partir de lo que, se da por sentado, es su acción de gestión en Córdoba y el rol del Estado, como así también al más predispuesto de los libertarios para sacar al país del atraso. “Ventajas” de comportarse dentro del esquema de partidos tipo “catch all” (atrapa todo), donde la principal característica ideológica de cada uno de ellos es que se actúa como si esa condición no existiera. Como diría aquella vieja canción sabinera “como te digo una co’, te digo la o’…”.</p> <p>Aunque no recaigan sobre los sectores que se habían prometido en la campaña (a quién le importa eso a estas alturas de los acontecimientos), la licuadora y la motosierra parecen ir cumpliendo sus objetivos. Así como transformarse en adulto requiere de bastante más que tener cierta independencia de movimiento de los padres, la política importante, esa que se juega en las grandes ligas, exige más que redes, berrinches autoritarios y encuentros con amigos en el extranjero.</p> <p>Cinco meses sin ningún proyecto aprobado con interés para el oficialismo en el Congreso, en la etapa que, se supone, se cuenta con mayor empatía social, muestra los límites del libertarismo que supimos conseguir. Habrá que ver si madura…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/632c3491b2d391ab015a7b1797d7a51f_S.jpg" alt="Laberinto (1991) - Leonora Carrington" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Quien haya convivido con adolescentes, y tenga la suficiente edad para haberse olvidado de sus tiempos juveniles, sabrá reconocer que un “después lo hago”, no se le niega a ningún padre que se precie. Esos pequeños seres a quienes amamos, portan consigo una especie de tormenta, con cambios de humor repentino que al mundo adulto suele dejar descolocado. La inmediatez es lo único que importa y el mediano plazo se transforma en espacio de una dimensión absolutamente desconocida sobre el que no se tiene ninguna pretensión.</p> <p>En la semana que pasó, las carencias naturales del mundo libertario impusieron la necesidad de relativizar el logro de algunos objetivos en determinado lapso de tiempo. Si el Pacto de Mayo era la referencia de los días por venir, el cual servía de elemento de presión para la sanción de la ley Bases, por estas horas descubrimos, según la retórica presidencial, que ambos instrumentos no serían tan importantes ni definitivos en su realización, ya que las reformas estructurales se harán de una manera u otra. Pasen y vean. Recorrido por días del “después vemos” libertario que esconde más que lo que muestra.</p> <p>La semana política había comenzado con la “buena” noticia del dato de la inflación de abril que, de acuerdo a lo informado por el Indec, dio 8,8%, confirmando una tendencia a la baja. Apalancados sobre la decisión “populista” de no aplicar los aumentos anunciados sobre las tarifas de gas y luz, el mileismo salió a celebrar el dato como un triunfo en sí mismo. No faltó la participación del presidente en redes ni el coro de operadores periodísticos que nos indican que vamos por el buen camino.</p> <p>Pero también hubo tiempo para homenajes. A 35 años del triunfo de Carlos Menen en las elecciones que derrotó a Eduardo Angeloz (y a 21 de que defeccionara de la participación en un balotaje contra Néstor Kirchner), en la Casa Rosada se descubrió un busto en honor al ex presidente y que la malicia tuitera encontró con un sugestivo parecido al recordado cantante de soul James Brown. Con la presencia de la familia Menem en pleno, Javier Milei no se amilanó al afirmar que el riojano había sido el mejor presidente de la democracia surgida post dictadura.</p> <p>Va de suyo que cualquier gobierno busca un ancla en el pasado como forma de legitimación y referenciación política. El libertarismo ha apostado por dos: la acción política de Julio Argentino Roca de hace 140 años y el ya comentado gobierno de los 90’. En ambos casos incurre en contradicciones flagrantes.</p> <p>Para el primero de ellos, alguien que ha sido considerado el arquitecto del Estado moderno argentino, no deja de ser sugestiva la diferencia teniendo en cuenta que el presidente considera al Estado como una asociación criminal. Y no es que esa clasificación responda a la coyuntura de estos días, sino que se perfecciona con esos indicadores tan discutibles que utiliza el papá de Conan, cuando reivindica los tiempos del “libre” comercio antes de la conformación de los Estado Nación europeos.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/casa-en-el-laberinto.jpg" alt="Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas" /> <figcaption>Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas</figcaption> </figure> <p>Para el segundo y del que buena parte de la población adulta argentina ha sido contemporánea, llama la atención la reivindicación de una figura que, si algo supo hacer bien, fue rodearse de la casta política, empresarial, sindical y hasta artística de aquel tiempo y que, si miramos con atención, unos cuantos de ellos siguen teniendo vigencia por estos días.</p> <p>La pregunta refiere a qué se podría valorar de la gestión del riojano. La estabilidad lograda vino de la mano de una desocupación que trepó al 17,58% para 1995 y se mantuvo cercana al 15% para 1999, mientras que la pobreza recibida en el orden del 20% en 1989, había crecido al 27% diez años después. Por las características estructurales de la Convertibilidad, cualquier crisis financiera, por más lejana que se produjera en la distancia, afectaba a las cuentas nacionales. Los casos de corrupción se desarrollaron a lo largo de todo su mandato. Los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA jamás fueron investigados con el profesionalismo debido. Miles de pequeñas y medianas empresas bajaron las persianas. El campo se transformó en una tierra sin valor de la que emigraban para no volver los jóvenes oriundos del lugar. La denigración institucional llegó a tales niveles que se votó alguna ley con un diputado trucho sentado en una banca, y se conformó una mayoría automática en la Corte Suprema que se convirtió en un verdadero lastre público. La explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero fue una verdadera ignominia que sirvió para ocultar las pruebas de la vergonzosa e ilegal venta de armas a Ecuador. Las empresas públicas (como YPF o Aerolíneas Argentinas) fueron mal privatizadas por unos pocos dólares, y de esa enajenación surgieron como un grito ahogado los movimientos piqueteros de Salta y Cutral Có.  De la trampa, de la personalización, del individualismo y de la mal entendida picardía política se hizo un culto.</p> <p>Milei reivindica ese tiempo social con datos falsos (salarios promedio de U$s1800) y sobre la ignorancia de buena parte de sus seguidores que, como un pecado de juventud, se creen con el derecho de ignorar la historia reciente. De alguna forma, la sociedad argentina ya juzgó a Carlos Menem: nadie, más allá de sus seguidores más cercanos, lo tiene como una referencia de horizonte y su muerte, ocurrida bajo el ramplón artilugio de ser una especie de senador vitalicio que le habilitaba los fueros para no quedar detenido, lo sorprendió sin el más mínimo reconocimiento popular. Los honores institucionales son otra cosa.</p> <p>En ese devenir de tirar todo para adelante, la ley Bases no sólo que no puede ser sancionada sino que ni siquiera el oficialismo logra un dictamen de mayoría (aunque sea con cambios de lo aprobado en la Cámara de Diputados), para que sea tratada en el recinto.</p> <p>La dificultad por lograr su aprobación, no sólo se sustancia en la atomización de las fuerzas opositoras que ya hemos comentado en artículos anteriores, sino en el propio internismo oficialista, que pretende mostrar como una novedad de valor, que la vicepresidenta Victoria Villarruel se reúna con funcionarios del Poder Ejecutivo para coordinar acciones con el fin de garantizar la sanción en la Cámara de Senadores.</p> <p>A esta altura del mes y de acuerdo a lo visto en los últimos días, el Senado se encuentra en una situación de bloqueo donde los 33 votos en contra de Unión por la Patria (UxP) parecen estar consolidados, mientras que el oficialismo no logra alcanzar un número mayor. Los días pasan y vale preguntarse cuánto hay de cosmética para la negociación y cuánto de estructural en las negativas de oficialistas y de opositores friendly para llegar a un acuerdo relativamente definitivo.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/laberinto-de-horta-barcelona--freixas-cortes.jpg" alt="Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés" /> <figcaption>Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés</figcaption> </figure> <p>Para el Ejecutivo, que viene perdiendo articulado de la ley en el camino de manera sistemática parece haber llegado el tiempo de dejar de ceder. Pero eso es sólo una ilusión ante el hipotético escenario de una derrota que quede garantizada por el escaso número de los cuatro votos que le faltan a UxP para hacer caer el proyecto.</p> <p>Para los opositores amigables, por ejemplo, la sobre exposición del tema RIGI o de la reimposición de ganancias en determinadas provincias (las patagónicas tienen un buen número de trabajadores y trabajadoras que quedarían alcanzados por el impuesto), no son fáciles de aceptar ya que afectan a ciertas regiones de manera determinante. No resulta nada fácil volver a la provincia y explicar que las empresas locales quedarán en una posición de marcada desigualdad frente a las inversiones extranjeras o que, los ya afectados bolsillos, sufrirán aún más recortes al comienzo de cada mes.</p> <p>Para el libertarismo el problema no radica sólo en la aprobación o no de la ley. También queda condicionado el Pacto de Mayo en Córdoba, ya que, al haber anunciado que su realización dependía del resultado de la mayor (y única) propuesta legislativa del oficialismo, las idas y vueltas vienen siendo constantes. En el término de una semana se anunció que se realizaría igual sin que la ley esté formalmente aprobada, luego que habría “pacto” pero sin invitación a los gobernadores y con una especie de celebración libertaria en las calles de la Docta y este viernes, finalmente, se oficializó que se piensa en junio o julio como fecha de concreción y que tal vez Rosario pueda ser el lugar elegido en el Día de la Bandera. Si es así, sería una excelente oportunidad para que el Poder Ejecutivo Nacional reactive las obras detenidas por falta de fondos en el querido e histórico monumento. Debe reconocerse que en el fondo, a veces, no hay mal que por bien no venga.</p> <p>Ese ir y venir parece una práctica adolescente que no puede ser ocultada ni siquiera con el colaboracionismo explícito de gobernadores de la talla de Martín Llaryora que, con su cordobesismo congénito a cuestas, en una misma frase puede parecerse al más lúcido de los peronistas, a partir de lo que, se da por sentado, es su acción de gestión en Córdoba y el rol del Estado, como así también al más predispuesto de los libertarios para sacar al país del atraso. “Ventajas” de comportarse dentro del esquema de partidos tipo “catch all” (atrapa todo), donde la principal característica ideológica de cada uno de ellos es que se actúa como si esa condición no existiera. Como diría aquella vieja canción sabinera “como te digo una co’, te digo la o’…”.</p> <p>Aunque no recaigan sobre los sectores que se habían prometido en la campaña (a quién le importa eso a estas alturas de los acontecimientos), la licuadora y la motosierra parecen ir cumpliendo sus objetivos. Así como transformarse en adulto requiere de bastante más que tener cierta independencia de movimiento de los padres, la política importante, esa que se juega en las grandes ligas, exige más que redes, berrinches autoritarios y encuentros con amigos en el extranjero.</p> <p>Cinco meses sin ningún proyecto aprobado con interés para el oficialismo en el Congreso, en la etapa que, se supone, se cuenta con mayor empatía social, muestra los límites del libertarismo que supimos conseguir. Habrá que ver si madura…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> El sol del 25... 2024-05-12T11:46:09-03:00 2024-05-12T11:46:09-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6818-el-sol-del-25 Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a9ff185391089482a57d62bff9abb789_S.jpg" alt="El sol del 25..." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Ya el sol del veinticinco,</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Ya el sol del veinticinco.</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Y su luz en el Plata,</em><br /><em> va reflejando…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">D. Lombardi - S. Rocca</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>A dos semanas del convite, ¿habrá sol del 25 o los nubarrones ocuparán el espacio del cielo libertario? La pregunta, a tan poco tiempo, no parece menor. En un oficialismo compuesto por una minoría intensa que tiene a su favor un consolidado liderazgo, pero que se encuentra atravesado (y abrumado) por un fuerte internismo, no abundan las buenas noticias más allá del colaboracionismo militante de parte del entramado comunicacional y de la sociedad conformada con el gran capital, que imagina una ventana de oportunidades para hacerse aún más poderoso. Si el Pacto de Mayo era una especie de referencia que permitiría construir una hoja de ruta, estructurada sobre ideas comunes y coincidentes con algunos dirigentes cercanos y otros necesitados, la misma parece poco visible en el camino, en un contexto donde el conflicto social lejos está de desescalar. Entre medidas de fuerza, mosquitos que no se van con el frío y auroras australes, querido lector, estimada lectora, arrímese al fogón con ganas y sin titubear. Sea usted bienvenido y bienvenida.</p> <p>Mientras se espera la confirmación semanal de la baja de la inflación, gran logro que permitiría dejarnos más o menos en el mismo lugar en que lo había dejado la desastrosa gestión del Frente de Todos allá por octubre de 2023 (pero en aquella oportunidad con algo más del 5% de desempleo), la ausencia de buenas noticias no dejan de sucederse en el oficialismo.</p> <p>Las empresas energéticas no están dispuestas a recibir el bono que propone el gobierno para saldar su deuda de nada más y nada menos que U$s 2.200 millones, con fecha de vencimiento a 2038 y con un valor del 50%; en la semana se confirmó el dato de la caída de la producción manufacturera en 21.3% interanual; la ley Bases se encuentra ralentizada a partir de la inexistencia de acuerdo con la oposición amigable en el Senado; el paro que se llevó adelante el día jueves tuvo un evidente impacto en el sistema político y el choque de trenes del último jueves en Palermo, no parece dejarlo sin responsabilidades a los funcionarios de la administración nacional.</p> <p>https://twitter.com/INDECArgentina/status/1788282854905974935</p> <p>En el caso de la Ley Bases, nadie se atreve a afirmar públicamente que será rechazada en la Cámara Alta, ya que las negociaciones persisten a partir de los intereses cruzados. Pero sería importante no dejar de observar que, según lo anunciado por José Mayans, jefe de bloque de Unión por la Patria, el número de treinta y tres está consolidado y que se trabaja firmemente sobre la posibilidad de conseguir los restantes cuatro votos que le brindaría una derrota de proporciones al mundo libertario.</p> <p>Tal vez pueda pensarse que el formoseño está sobreactuando, pero no deja de llamar la atención cómo, con el correr de los días, aparecen “novedades” de un proyecto de ley que tendría más problemas que soluciones, tal como quedó demostrado con los cuestionamientos que recibió el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y que ganan en masa crítica en el sistema político.</p> <p>De hecho, más allá de algunas escasas voces públicas de los gobernadores, principalísimos invitados al festín, nadie agita demasiado el parche (con el anfitrión Martín Llaryora incluido), dado que los límites que impone el tratamiento de la ley fetiche del gobierno se hacen cada vez más evidentes.</p> <p>En las últimas horas trascendió el rumor de que los mandatarios provinciales desean tener una reunión con el presidente en persona, el cual ha dejado cualquier tipo de negociación en manos de su asesor estrella Santiago Caputo y el ministro del Interior Guillermo Francos. ¿Habrá encuentro? Difícil de predecirlo para un dirigente como Javier Milei que ha hecho del relacionamiento con pares que no le reportan políticamente, una denostación sistemática y permanente. El mayor logro conseguido por quienes lo rodean, es que el primer mandatario no aborde demasiado el tema en declaraciones públicas, para no desarmar lo que puedan tejer sus colaboradores antes nombrados.</p> <p>De alguna forma, esa centralidad sí fue buscada como respuesta al paro que se llevó adelante el día jueves. El presidente hizo gala de una serie de analogías de dudosa interpretación vía X; la ministra de Seguridad se prestó a un nuevo papelón en su carrera política, subiéndose a un colectivo de una empresa de transporte que, supuestamente, brindó el servicio, sin tarjeta SUBE primero, y sin saldo en la misma después; no faltando, además, las siempre atractivas “cuantificaciones” que expresan cuánto dinero perdió el país. Hermosa truchada a las cuales no pocos medios recurren, sin el más mínimo apego a los datos, en el intento de construcción de sentido sobre una medida de fuerza donde los malos siempre son los sindicalistas y donde el trabajador sería una especie de sujeto sin conciencia política que puede ser arriado cual vaca que se lleva al corral.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1788690560531755183</p> <p>El paro fue contundente. En su análisis, que lejos está de ser simplificado, sí debe decirse que en el pasado hubieron otros que fueron más importantes y que, sobre todo en el comercio de cercanía, ciertas urgencias (según CAME, la caída en lo que va de 2024 en las ventas en el sector minorista ronda el 18,4%), obligan a seguir adelante pese a todo.</p> <p>Pero si hablamos de medidas de fuerza y de interpretaciones forzadas que rodean el ridículo, las palmas parecen llevárselas el conjunto del funcionariado santafesino que supimos conseguir, que intentó tapar el sol con la mano. El paro llevado adelante por docentes, estatales, municipales y médicos durante el día miércoles reflejó una ciudad de Rosario semi vacía en sus calles al amanecer.</p> <p>La contundencia fue más que evidente y dejó, por ejemplo, en un segundo lugar la obligatoriedad impuesta a docentes de notificar vía declaración jurada su asistencia a sus lugares de trabajo. Con la inmensa mayoría de las escuelas cerradas, tanto de gestión pública como privada, unas pocas horas después, en el medio de una forzada discusión (también aquí) sobre la contundencia del paro, los funcionarios provinciales no tuvieron mejor idea que salir a plantear que unos 31.000 docentes afirmaban haber ido a trabajar.</p> <p>No se sabe muy bien quien le vendió la genial idea al gobernador Maximiliano Pullaro de imponer el premio a la asistencia perfecta sin discusión paritaria, a lo guapo y que eso luego se complemente con formularios por llenar que arman un berenjenal y embrollo del cual no se sabe muy bien luego cómo salir. Sobre todo si el ministro del área, José Goity, a cinco meses de haber asumido, en plena luna de miel con el electorado y de cara a la sociedad, se la pasa hablando de planillas, de aquellos cargos docentes que dejaron afuera del presentismo encubierto y no del modelo de educación que el Poder Ejecutivo quiere llevar adelante. En mi Tablada natal me enseñaron que del ridículo no se vuelve. Pero habrá que ver, la magia de la política a veces produce milagros.</p> <p>https://twitter.com/tincholucero/status/1788347228282560676</p> <p>El silencio de los gobernadores de cara al 25 de Mayo, Pullaro incluido, demuestra los límites del propio gobierno. Cuando Milei hizo la convocatoria, allá por el 1º de Marzo cuando dejaba inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el plazo de casi tres meses parecía un tiempo más que prudencial para ir tejiendo acuerdos que le regalaran una imagen al estilo Pacto de la Moncloa argento, el cual el mismísimo Carlos Menem no pudo lograr, debiendo conformarse con una foto con Raúl Alfonsín que le dio marco al Pacto de Olivos y a los famosos Núcleos de Coincidencias Básicas.</p> <p>Pero el oficialismo enfrenta dos problemas que son hijos de una misma matriz. Por un lado, el líder libertario descree firmemente de la idea de acuerdo político de alto nivel. En su nula formación al respecto, toda idea de diálogo se parece y mucho, a una especie de cesión ante la casta que, supuestamente, detesta. Por lo tanto, sólo cabe la idea de domesticar al conjunto desde la fortaleza que supone el manejo de los recursos que brinda ese mismo Estado que es cuestionado por ser una asociación criminal. Pero la política sostenida en el tiempo necesita bastante más que el soporte dinerario.</p> <p>Es probable que, como marcan muchas encuestas, la imagen positiva de Milei ronde el 50%, que eso represente hoy una buena noticia para el mundo libertario, pero también, corre el riesgo que ese pueda transformarse en su techo y, más allá de la firmeza de las convicciones, las intensidades de los partidarios no siempre es suficiente, lo cual sabe con hondura la propia Cristina Fernández de Kirchner.</p> <p>Por otro lado, un gobierno que se ha sustanciado desde el reino de las redes, convive con el problema de un “afuera” que supone múltiples desafíos y variables que no siempre se manejan. Twitter, Instagram, Tik Tok y en menor medida Facebook, te permiten construir lazos identitarios y de cercanía virtual en el cortísimo plazo de esa inmediatez que traen de suyo. Como en el fútbol, donde equipos mediocres que pegan rachas que les permiten ganar torneos y luego cuando se deben sostener en el tiempo, se desarman como un cúmulo de hojas secas que se lleva el viento; la política requiere algo más que inmediatez, sobre todo si aparecen propuestas (aunque sean modestas) de mediano plazo. No se convoca y muchos menos conduce, a un pacto para la próximas décadas desde las certezas que brinda nuestro individualismo, por más asertivo que creamos que resulta. Allí radica buena parte del intríngulis libertario que no puede mostrar de antemano el supuesto éxito del Pacto de Mayo.</p> <p>A escasos trece días nadie sabe a ciencia cierta si el sol del 25 reflejará su luz sobre las serranías cordobesas, si el oficialismo se enfrentará a una circunstancia virtuosa para sus intereses o a un papelón deslegitimante. Lo que sí cada vez queda más claro es que, como se hace en la pesca, para tirar la plomada lejos, hay que tener tanza. Y el oficialismo pretende mostrar como una virtud contar con poco hilo en el carretel. En un par de semanas sabremos hasta dónde llegó la línea.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a9ff185391089482a57d62bff9abb789_S.jpg" alt="El sol del 25..." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Ya el sol del veinticinco,</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Ya el sol del veinticinco.</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Y su luz en el Plata,</em><br /><em> va reflejando…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">D. Lombardi - S. Rocca</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>A dos semanas del convite, ¿habrá sol del 25 o los nubarrones ocuparán el espacio del cielo libertario? La pregunta, a tan poco tiempo, no parece menor. En un oficialismo compuesto por una minoría intensa que tiene a su favor un consolidado liderazgo, pero que se encuentra atravesado (y abrumado) por un fuerte internismo, no abundan las buenas noticias más allá del colaboracionismo militante de parte del entramado comunicacional y de la sociedad conformada con el gran capital, que imagina una ventana de oportunidades para hacerse aún más poderoso. Si el Pacto de Mayo era una especie de referencia que permitiría construir una hoja de ruta, estructurada sobre ideas comunes y coincidentes con algunos dirigentes cercanos y otros necesitados, la misma parece poco visible en el camino, en un contexto donde el conflicto social lejos está de desescalar. Entre medidas de fuerza, mosquitos que no se van con el frío y auroras australes, querido lector, estimada lectora, arrímese al fogón con ganas y sin titubear. Sea usted bienvenido y bienvenida.</p> <p>Mientras se espera la confirmación semanal de la baja de la inflación, gran logro que permitiría dejarnos más o menos en el mismo lugar en que lo había dejado la desastrosa gestión del Frente de Todos allá por octubre de 2023 (pero en aquella oportunidad con algo más del 5% de desempleo), la ausencia de buenas noticias no dejan de sucederse en el oficialismo.</p> <p>Las empresas energéticas no están dispuestas a recibir el bono que propone el gobierno para saldar su deuda de nada más y nada menos que U$s 2.200 millones, con fecha de vencimiento a 2038 y con un valor del 50%; en la semana se confirmó el dato de la caída de la producción manufacturera en 21.3% interanual; la ley Bases se encuentra ralentizada a partir de la inexistencia de acuerdo con la oposición amigable en el Senado; el paro que se llevó adelante el día jueves tuvo un evidente impacto en el sistema político y el choque de trenes del último jueves en Palermo, no parece dejarlo sin responsabilidades a los funcionarios de la administración nacional.</p> <p>https://twitter.com/INDECArgentina/status/1788282854905974935</p> <p>En el caso de la Ley Bases, nadie se atreve a afirmar públicamente que será rechazada en la Cámara Alta, ya que las negociaciones persisten a partir de los intereses cruzados. Pero sería importante no dejar de observar que, según lo anunciado por José Mayans, jefe de bloque de Unión por la Patria, el número de treinta y tres está consolidado y que se trabaja firmemente sobre la posibilidad de conseguir los restantes cuatro votos que le brindaría una derrota de proporciones al mundo libertario.</p> <p>Tal vez pueda pensarse que el formoseño está sobreactuando, pero no deja de llamar la atención cómo, con el correr de los días, aparecen “novedades” de un proyecto de ley que tendría más problemas que soluciones, tal como quedó demostrado con los cuestionamientos que recibió el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y que ganan en masa crítica en el sistema político.</p> <p>De hecho, más allá de algunas escasas voces públicas de los gobernadores, principalísimos invitados al festín, nadie agita demasiado el parche (con el anfitrión Martín Llaryora incluido), dado que los límites que impone el tratamiento de la ley fetiche del gobierno se hacen cada vez más evidentes.</p> <p>En las últimas horas trascendió el rumor de que los mandatarios provinciales desean tener una reunión con el presidente en persona, el cual ha dejado cualquier tipo de negociación en manos de su asesor estrella Santiago Caputo y el ministro del Interior Guillermo Francos. ¿Habrá encuentro? Difícil de predecirlo para un dirigente como Javier Milei que ha hecho del relacionamiento con pares que no le reportan políticamente, una denostación sistemática y permanente. El mayor logro conseguido por quienes lo rodean, es que el primer mandatario no aborde demasiado el tema en declaraciones públicas, para no desarmar lo que puedan tejer sus colaboradores antes nombrados.</p> <p>De alguna forma, esa centralidad sí fue buscada como respuesta al paro que se llevó adelante el día jueves. El presidente hizo gala de una serie de analogías de dudosa interpretación vía X; la ministra de Seguridad se prestó a un nuevo papelón en su carrera política, subiéndose a un colectivo de una empresa de transporte que, supuestamente, brindó el servicio, sin tarjeta SUBE primero, y sin saldo en la misma después; no faltando, además, las siempre atractivas “cuantificaciones” que expresan cuánto dinero perdió el país. Hermosa truchada a las cuales no pocos medios recurren, sin el más mínimo apego a los datos, en el intento de construcción de sentido sobre una medida de fuerza donde los malos siempre son los sindicalistas y donde el trabajador sería una especie de sujeto sin conciencia política que puede ser arriado cual vaca que se lleva al corral.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1788690560531755183</p> <p>El paro fue contundente. En su análisis, que lejos está de ser simplificado, sí debe decirse que en el pasado hubieron otros que fueron más importantes y que, sobre todo en el comercio de cercanía, ciertas urgencias (según CAME, la caída en lo que va de 2024 en las ventas en el sector minorista ronda el 18,4%), obligan a seguir adelante pese a todo.</p> <p>Pero si hablamos de medidas de fuerza y de interpretaciones forzadas que rodean el ridículo, las palmas parecen llevárselas el conjunto del funcionariado santafesino que supimos conseguir, que intentó tapar el sol con la mano. El paro llevado adelante por docentes, estatales, municipales y médicos durante el día miércoles reflejó una ciudad de Rosario semi vacía en sus calles al amanecer.</p> <p>La contundencia fue más que evidente y dejó, por ejemplo, en un segundo lugar la obligatoriedad impuesta a docentes de notificar vía declaración jurada su asistencia a sus lugares de trabajo. Con la inmensa mayoría de las escuelas cerradas, tanto de gestión pública como privada, unas pocas horas después, en el medio de una forzada discusión (también aquí) sobre la contundencia del paro, los funcionarios provinciales no tuvieron mejor idea que salir a plantear que unos 31.000 docentes afirmaban haber ido a trabajar.</p> <p>No se sabe muy bien quien le vendió la genial idea al gobernador Maximiliano Pullaro de imponer el premio a la asistencia perfecta sin discusión paritaria, a lo guapo y que eso luego se complemente con formularios por llenar que arman un berenjenal y embrollo del cual no se sabe muy bien luego cómo salir. Sobre todo si el ministro del área, José Goity, a cinco meses de haber asumido, en plena luna de miel con el electorado y de cara a la sociedad, se la pasa hablando de planillas, de aquellos cargos docentes que dejaron afuera del presentismo encubierto y no del modelo de educación que el Poder Ejecutivo quiere llevar adelante. En mi Tablada natal me enseñaron que del ridículo no se vuelve. Pero habrá que ver, la magia de la política a veces produce milagros.</p> <p>https://twitter.com/tincholucero/status/1788347228282560676</p> <p>El silencio de los gobernadores de cara al 25 de Mayo, Pullaro incluido, demuestra los límites del propio gobierno. Cuando Milei hizo la convocatoria, allá por el 1º de Marzo cuando dejaba inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el plazo de casi tres meses parecía un tiempo más que prudencial para ir tejiendo acuerdos que le regalaran una imagen al estilo Pacto de la Moncloa argento, el cual el mismísimo Carlos Menem no pudo lograr, debiendo conformarse con una foto con Raúl Alfonsín que le dio marco al Pacto de Olivos y a los famosos Núcleos de Coincidencias Básicas.</p> <p>Pero el oficialismo enfrenta dos problemas que son hijos de una misma matriz. Por un lado, el líder libertario descree firmemente de la idea de acuerdo político de alto nivel. En su nula formación al respecto, toda idea de diálogo se parece y mucho, a una especie de cesión ante la casta que, supuestamente, detesta. Por lo tanto, sólo cabe la idea de domesticar al conjunto desde la fortaleza que supone el manejo de los recursos que brinda ese mismo Estado que es cuestionado por ser una asociación criminal. Pero la política sostenida en el tiempo necesita bastante más que el soporte dinerario.</p> <p>Es probable que, como marcan muchas encuestas, la imagen positiva de Milei ronde el 50%, que eso represente hoy una buena noticia para el mundo libertario, pero también, corre el riesgo que ese pueda transformarse en su techo y, más allá de la firmeza de las convicciones, las intensidades de los partidarios no siempre es suficiente, lo cual sabe con hondura la propia Cristina Fernández de Kirchner.</p> <p>Por otro lado, un gobierno que se ha sustanciado desde el reino de las redes, convive con el problema de un “afuera” que supone múltiples desafíos y variables que no siempre se manejan. Twitter, Instagram, Tik Tok y en menor medida Facebook, te permiten construir lazos identitarios y de cercanía virtual en el cortísimo plazo de esa inmediatez que traen de suyo. Como en el fútbol, donde equipos mediocres que pegan rachas que les permiten ganar torneos y luego cuando se deben sostener en el tiempo, se desarman como un cúmulo de hojas secas que se lleva el viento; la política requiere algo más que inmediatez, sobre todo si aparecen propuestas (aunque sean modestas) de mediano plazo. No se convoca y muchos menos conduce, a un pacto para la próximas décadas desde las certezas que brinda nuestro individualismo, por más asertivo que creamos que resulta. Allí radica buena parte del intríngulis libertario que no puede mostrar de antemano el supuesto éxito del Pacto de Mayo.</p> <p>A escasos trece días nadie sabe a ciencia cierta si el sol del 25 reflejará su luz sobre las serranías cordobesas, si el oficialismo se enfrentará a una circunstancia virtuosa para sus intereses o a un papelón deslegitimante. Lo que sí cada vez queda más claro es que, como se hace en la pesca, para tirar la plomada lejos, hay que tener tanza. Y el oficialismo pretende mostrar como una virtud contar con poco hilo en el carretel. En un par de semanas sabremos hasta dónde llegó la línea.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> El canibalismo va al casino 2024-03-17T12:02:25-03:00 2024-03-17T12:02:25-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6808-el-canibalismo-va-al-casino Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b5c004933697480545a6e268611ac01b_S.jpg" alt="Saturno devorando a su hijo" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Que la práctica política en la Argentina se ha convertido en una especie de canibalismo sin retorno, no es precisamente una novedad que vengamos a descubrir por estos días.  Para no irnos muy atrás en el tiempo (ni en las referencias ideológicas), la forma en que el extinto Frente de Todos, inicialmente estructuró al conjunto de las gestiones ministeriales, donde al interior de cada uno de ellos, se trataba de garantizar la presencia de los espacios políticos que sintetizaban la idea de la “unidad en la diversidad”, actuó como un severo limitante para imponer reformas, deterioro que se profundizó a partir de la derrota electoral de 2021. Pero lo novedoso de este lluvioso mediados de marzo, es que esa fagocitación entre propios, ya no se hace, por ejemplo, con la supuesta fortaleza que puedan representar los números en una legislatura (para el período 2019 – 2021 el FDT contaba con 109 diputados y 38 senadores propios); sino que se proyecta para buena parte del sistema político, con la oposición incluida. Recorrido por una semana de variados desgastes internos y de la inquebrantable convicción de no pocos protagonistas de jugarse algún pleno. Mientras esperamos la seca y el sol, pasen y vean. Están todos invitados.</p> <p>A nivel nacional, la noticia más importante vino de la mano del rechazo del Senado al Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, por un número de votos que el oficialismo no esperaba: 42 a 25. Esas cifras dejaron en un recuerdo muy lejano los acuerdos de diciembre donde la muñeca política de la vicepresidenta, habilitó una sobrerepresentación opositora en el control de las mayorías de las comisiones. Lo sucedido en la tarde del miércoles puede pensarse como la síntesis de tres factores que hoy componen la vida nacional.</p> <p>https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1768431095878709624</p> <h4>1.      De la debilidad libertaria</h4> <p>Si bien el oficialismo cuenta con una muy baja representación legislativa (15%), la presente coyuntura del sistema político argentino no lo deja fuera de juego a la hora de imponer condiciones. Maneja los recursos del Estado nacional, está en condiciones de imponer agenda a partir de un reformado esquema comunicacional, vía medios tradicionales y redes, pero también, la atomización partidaria del conjunto, representa un factor que juega a su favor.</p> <p>El problema es otro. Es el que refiere (y esto lo planteamos en el más estricto análisis de cierta instrumentalidad política) al mal manejo de esa debilidad como un recurso, ya que en la vida, uno puede mentir, pero el problema es creerse su propia mentira. El presidente Javier Milei y buena parte de sus pocos pensantes acólitos, parece haberse creído la mentira estadística de ser el presidente más votado de la historia de los argentinos. Para ser un hombre que ha vivido de los números, parece ser una pobre significación de su persona: el 56% de los votos obtenidos los alcanzó en un ballotage y la elección de 2023 es la que más personas habilitó para votar. Las peras se comparan con peras y no con manzanas, aunque ambas sean producidas en el hermoso Alto Valle del Río Negro.</p> <p>Milei parece decido a jugar a la política con esa estrategia aunque ya atraviese la segunda derrota legislativa de importancia. A la queja oficialista de que “la casta” nunca había rechazado un DNU del kirchnerismo, vale recordarle que tampoco se hizo desde la reforma constitucional (lo cual incluye a sus circunstanciales aliados), y que, además, ninguna de estas propuestas resultaba definitivamente anticonstitucional como el esperpento legislativo que comentamos.</p> <p>El capítulo del rechazo senatorial del DNU mostró el error que suelen cometer no pocos gobiernos cundo sufren algunas derrotas: la victimización. Sobreexpuso al presidente a brindar un conjunto de notas diarias en medios afines, y potenció el canibalismo de atacar a la vicepresidenta Victoria Villaruel, porque había habilitado una sesión sobre la que ya no tenía demasiados elementos reglamentarios para seguir posponiendo.</p> <p>Desde plantear las dudas sobre su sexualidad, pasando por la acusación de traidora y al pedido de que debía ser colgada de la plaza, el combo comunicacional de redes expuso una violencia que ya es de manual y que obligó a la presidenta del Senado a grabar un discurso institucionalista donde trataba, otra vez, de deslegitimar la figura de Cristina Fernández de Kirchner, recurso que siempre puede “garpar” para cierto antiperonismo genético.</p> <p>https://twitter.com/GugaLusto/status/1768613722988187963</p> <h4>2.      De la atomización radical</h4> <p>La llegada de Martín Losteau a la conducción de la Unión Cívica Radical, pareció darle una nueva impronta al histórico partido. Lejos del perfil de un cada vez más desgastado Gerardo Morales que, a fuerza de convertirse en un emperador norteño ha terminado en el papelonezco rol de defender una mal entendida hombría, a partir de los rumores que circulan en la bella Jujuy; la llegada del ex ministro de Economía suponía una renovación que traería otros aires. Su voto de rechazo al DNU confirma todo lo contrario.</p> <p>El partido, que gusta verse a sí mismo como una garantía de cierta institucionalidad democrática, durante la semana emitió un comunicado que, de alguna manera, trataba de ser el sostén político de ese rechazo. El punto en cuestión es que la conducción dijo una cosa y buena parte de los conducidos dijeron otra, reflejando los límites que enfrenta el propio Losteau, que no sólo debió soportar el ataque de trolls y de periodistas generosamente cercanos al oficialismo, comentando situaciones personales y haciendo análisis psicológicos de inexistente valor; sino que fue alcanzado por el cuestionamiento público de dirigentes de la talla de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque radical en la Cámara de Diputados y de Alfredo Cornejo, gobernador de la provincia de Mendoza.</p> <p>El episodio del DNU sirvió para mostrar que el partido se enfrenta a un presente político de contar sin una conducción que sintetice una idea común; lo expone a una serie de contradicciones históricas ya que, si se pretende erigir en el partido de la institucionalidad argenta, poco se entiende que unos cuantos referentes apoyen semejante esperpento jurídico, que no ha contado con el aval de ningún constitucionalista (de fuste y de los otros) y que viene a demostrar que la estrategia de escudarse detrás de la fortaleza que, en otros tiempos, representaba la escudería Juntos por el Cambio, ahora que esta feneció, de poco sirvió para salir más fortalecidos.</p> <p>https://twitter.com/Senadores_Todos/status/1768407667758821451</p> <h4>3.      De la (hipotética) unidad del PJ</h4> <p>Sabido es que el peronismo sufrió una derrota trascendente en las elecciones de noviembre. A lo largo de su historia, ha ejercido una práctica política donde los traspiés electorales rápidamente encuentran un padre sobre el que hacer recaer responsabilidades (ejemplo del machirulismo de otros tiempos). En el medio de ese proceso, el cual incluye los nombres propios de Alberto Fernández (presidente), Sergio Massa (candidato) o Cristina Fernández (vicepresidenta y jefa política de una minoría intensa), el partido trata de exponer la representación de aquellos sectores que peor la pasan (y pasarán) con el modelo económico libertario.</p> <p>En esta instancia de debilidad, el deterioro que comentamos puede servir de articulador de un fortalecimiento a partir de una única verdad que hoy puede sintetizarse en algo muy simple: sabe lo que no quiere.</p> <p>El rechazo a la ley ómnibus y al DNU sirve para mostrar una mínima identidad que no es poco para los tiempos que corren, más allá de las diferencias de posicionamiento que puedan exigir los gobernadores que deben gestionar sus territorios y los cantos de sirena que siempre están a la orden del día en un peronismo derrotado y que supone la reinterpretación histórica de lo que éste debería hacer de parte de personajes ya grotescos como Miguel Angel Pichetto y Guillermo Moreno.</p> <p>Los dos tienen la particular virtud de explicarnos al conjunto de los argentinos lo que el peronismo tendría que realizar, desde una posición bastante relativa de su peso político. El primero, porque luego de haberse disfrazado de cambiemista, no son pocos los que comenzaron a mirarlo de reojo en su capacidad de liderazgo legislativo, dado que en la semana que se va, no logró unificar el voto de su bloque en cuanto al intento de ir por una reforma de la ley previsional; y el otro, porque más allá de su histrionismo y rol de panelista televisivo, émulo del recorrido mileista, hace escasos siete meses, no alcanzó el mínimo establecido (más del 1.5% del padrón) para participar de las elecciones generales a presidente. Una cosa es tener visibilidad y otra muy distinta, espesura política.</p> <p>En el derrotero cotidiano, el canibalismo desarrollado se construye desde la mayor de las orfandades para el conjunto de los actores, apostando a un pleno en el casino. Bien lo saben Villarruel y Lousteau, que han sufrido las consecuencias de exponer diferencias con parte del sistema que los contiene.</p> <p>Milei apuesta todo al déficit cero y a la baja de la inflación a cualquier costo; el radicalismo, que extraña el cobijo de Juntos por el Cambio, se divide entre la cercanía y la distancia al Ejecutivo, siendo no pocos dirigentes, definitivamente funcionales al esquema libertario; y el peronismo, intenta reconstruirse de la oposición a un modelo económico que ya extraña los índices del reaparecido Martín Guzmán. Así de simple, así de severo. Queda en el pendiente la realidad de los amarillos de Mauricio Macri. Pero para ello, ya tendremos tiempo…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b5c004933697480545a6e268611ac01b_S.jpg" alt="Saturno devorando a su hijo" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Que la práctica política en la Argentina se ha convertido en una especie de canibalismo sin retorno, no es precisamente una novedad que vengamos a descubrir por estos días.  Para no irnos muy atrás en el tiempo (ni en las referencias ideológicas), la forma en que el extinto Frente de Todos, inicialmente estructuró al conjunto de las gestiones ministeriales, donde al interior de cada uno de ellos, se trataba de garantizar la presencia de los espacios políticos que sintetizaban la idea de la “unidad en la diversidad”, actuó como un severo limitante para imponer reformas, deterioro que se profundizó a partir de la derrota electoral de 2021. Pero lo novedoso de este lluvioso mediados de marzo, es que esa fagocitación entre propios, ya no se hace, por ejemplo, con la supuesta fortaleza que puedan representar los números en una legislatura (para el período 2019 – 2021 el FDT contaba con 109 diputados y 38 senadores propios); sino que se proyecta para buena parte del sistema político, con la oposición incluida. Recorrido por una semana de variados desgastes internos y de la inquebrantable convicción de no pocos protagonistas de jugarse algún pleno. Mientras esperamos la seca y el sol, pasen y vean. Están todos invitados.</p> <p>A nivel nacional, la noticia más importante vino de la mano del rechazo del Senado al Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, por un número de votos que el oficialismo no esperaba: 42 a 25. Esas cifras dejaron en un recuerdo muy lejano los acuerdos de diciembre donde la muñeca política de la vicepresidenta, habilitó una sobrerepresentación opositora en el control de las mayorías de las comisiones. Lo sucedido en la tarde del miércoles puede pensarse como la síntesis de tres factores que hoy componen la vida nacional.</p> <p>https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1768431095878709624</p> <h4>1.      De la debilidad libertaria</h4> <p>Si bien el oficialismo cuenta con una muy baja representación legislativa (15%), la presente coyuntura del sistema político argentino no lo deja fuera de juego a la hora de imponer condiciones. Maneja los recursos del Estado nacional, está en condiciones de imponer agenda a partir de un reformado esquema comunicacional, vía medios tradicionales y redes, pero también, la atomización partidaria del conjunto, representa un factor que juega a su favor.</p> <p>El problema es otro. Es el que refiere (y esto lo planteamos en el más estricto análisis de cierta instrumentalidad política) al mal manejo de esa debilidad como un recurso, ya que en la vida, uno puede mentir, pero el problema es creerse su propia mentira. El presidente Javier Milei y buena parte de sus pocos pensantes acólitos, parece haberse creído la mentira estadística de ser el presidente más votado de la historia de los argentinos. Para ser un hombre que ha vivido de los números, parece ser una pobre significación de su persona: el 56% de los votos obtenidos los alcanzó en un ballotage y la elección de 2023 es la que más personas habilitó para votar. Las peras se comparan con peras y no con manzanas, aunque ambas sean producidas en el hermoso Alto Valle del Río Negro.</p> <p>Milei parece decido a jugar a la política con esa estrategia aunque ya atraviese la segunda derrota legislativa de importancia. A la queja oficialista de que “la casta” nunca había rechazado un DNU del kirchnerismo, vale recordarle que tampoco se hizo desde la reforma constitucional (lo cual incluye a sus circunstanciales aliados), y que, además, ninguna de estas propuestas resultaba definitivamente anticonstitucional como el esperpento legislativo que comentamos.</p> <p>El capítulo del rechazo senatorial del DNU mostró el error que suelen cometer no pocos gobiernos cundo sufren algunas derrotas: la victimización. Sobreexpuso al presidente a brindar un conjunto de notas diarias en medios afines, y potenció el canibalismo de atacar a la vicepresidenta Victoria Villaruel, porque había habilitado una sesión sobre la que ya no tenía demasiados elementos reglamentarios para seguir posponiendo.</p> <p>Desde plantear las dudas sobre su sexualidad, pasando por la acusación de traidora y al pedido de que debía ser colgada de la plaza, el combo comunicacional de redes expuso una violencia que ya es de manual y que obligó a la presidenta del Senado a grabar un discurso institucionalista donde trataba, otra vez, de deslegitimar la figura de Cristina Fernández de Kirchner, recurso que siempre puede “garpar” para cierto antiperonismo genético.</p> <p>https://twitter.com/GugaLusto/status/1768613722988187963</p> <h4>2.      De la atomización radical</h4> <p>La llegada de Martín Losteau a la conducción de la Unión Cívica Radical, pareció darle una nueva impronta al histórico partido. Lejos del perfil de un cada vez más desgastado Gerardo Morales que, a fuerza de convertirse en un emperador norteño ha terminado en el papelonezco rol de defender una mal entendida hombría, a partir de los rumores que circulan en la bella Jujuy; la llegada del ex ministro de Economía suponía una renovación que traería otros aires. Su voto de rechazo al DNU confirma todo lo contrario.</p> <p>El partido, que gusta verse a sí mismo como una garantía de cierta institucionalidad democrática, durante la semana emitió un comunicado que, de alguna manera, trataba de ser el sostén político de ese rechazo. El punto en cuestión es que la conducción dijo una cosa y buena parte de los conducidos dijeron otra, reflejando los límites que enfrenta el propio Losteau, que no sólo debió soportar el ataque de trolls y de periodistas generosamente cercanos al oficialismo, comentando situaciones personales y haciendo análisis psicológicos de inexistente valor; sino que fue alcanzado por el cuestionamiento público de dirigentes de la talla de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque radical en la Cámara de Diputados y de Alfredo Cornejo, gobernador de la provincia de Mendoza.</p> <p>El episodio del DNU sirvió para mostrar que el partido se enfrenta a un presente político de contar sin una conducción que sintetice una idea común; lo expone a una serie de contradicciones históricas ya que, si se pretende erigir en el partido de la institucionalidad argenta, poco se entiende que unos cuantos referentes apoyen semejante esperpento jurídico, que no ha contado con el aval de ningún constitucionalista (de fuste y de los otros) y que viene a demostrar que la estrategia de escudarse detrás de la fortaleza que, en otros tiempos, representaba la escudería Juntos por el Cambio, ahora que esta feneció, de poco sirvió para salir más fortalecidos.</p> <p>https://twitter.com/Senadores_Todos/status/1768407667758821451</p> <h4>3.      De la (hipotética) unidad del PJ</h4> <p>Sabido es que el peronismo sufrió una derrota trascendente en las elecciones de noviembre. A lo largo de su historia, ha ejercido una práctica política donde los traspiés electorales rápidamente encuentran un padre sobre el que hacer recaer responsabilidades (ejemplo del machirulismo de otros tiempos). En el medio de ese proceso, el cual incluye los nombres propios de Alberto Fernández (presidente), Sergio Massa (candidato) o Cristina Fernández (vicepresidenta y jefa política de una minoría intensa), el partido trata de exponer la representación de aquellos sectores que peor la pasan (y pasarán) con el modelo económico libertario.</p> <p>En esta instancia de debilidad, el deterioro que comentamos puede servir de articulador de un fortalecimiento a partir de una única verdad que hoy puede sintetizarse en algo muy simple: sabe lo que no quiere.</p> <p>El rechazo a la ley ómnibus y al DNU sirve para mostrar una mínima identidad que no es poco para los tiempos que corren, más allá de las diferencias de posicionamiento que puedan exigir los gobernadores que deben gestionar sus territorios y los cantos de sirena que siempre están a la orden del día en un peronismo derrotado y que supone la reinterpretación histórica de lo que éste debería hacer de parte de personajes ya grotescos como Miguel Angel Pichetto y Guillermo Moreno.</p> <p>Los dos tienen la particular virtud de explicarnos al conjunto de los argentinos lo que el peronismo tendría que realizar, desde una posición bastante relativa de su peso político. El primero, porque luego de haberse disfrazado de cambiemista, no son pocos los que comenzaron a mirarlo de reojo en su capacidad de liderazgo legislativo, dado que en la semana que se va, no logró unificar el voto de su bloque en cuanto al intento de ir por una reforma de la ley previsional; y el otro, porque más allá de su histrionismo y rol de panelista televisivo, émulo del recorrido mileista, hace escasos siete meses, no alcanzó el mínimo establecido (más del 1.5% del padrón) para participar de las elecciones generales a presidente. Una cosa es tener visibilidad y otra muy distinta, espesura política.</p> <p>En el derrotero cotidiano, el canibalismo desarrollado se construye desde la mayor de las orfandades para el conjunto de los actores, apostando a un pleno en el casino. Bien lo saben Villarruel y Lousteau, que han sufrido las consecuencias de exponer diferencias con parte del sistema que los contiene.</p> <p>Milei apuesta todo al déficit cero y a la baja de la inflación a cualquier costo; el radicalismo, que extraña el cobijo de Juntos por el Cambio, se divide entre la cercanía y la distancia al Ejecutivo, siendo no pocos dirigentes, definitivamente funcionales al esquema libertario; y el peronismo, intenta reconstruirse de la oposición a un modelo económico que ya extraña los índices del reaparecido Martín Guzmán. Así de simple, así de severo. Queda en el pendiente la realidad de los amarillos de Mauricio Macri. Pero para ello, ya tendremos tiempo…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Lluvia de noviembre 2022-03-12T11:19:44-03:00 2022-03-12T11:19:44-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6598-lluvia-de-noviembre Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0c6c11b6dabc3c7ce95a33cb4b05acdc_S.jpg" alt="Lluvia de noviembre" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Porque nada dura para siempre</em><br /><em> y los dos sabemos que el corazón puede cambiar.</em><br /><em> Y es difícil sujetar una vela,</em><br /><em> bajo la fría lluvia de noviembre</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Axel Rose.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>En términos políticos, la segunda semana de marzo culmina con la “novedad” de la media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación del proyecto del Acuerdo de Facilidades Extendidas entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional. La contundencia de su número (202 a favor, 37 en contra y 13 abstenciones), tiene una historia detrás, que no se remonta exclusivamente al ida y vuelta en la negociación de estos días, sino que tiene su razón de ser en tiempos más largos. Repasemos.</p> <p>Antes de intentar cualquier explicación sustancial o conjetural debe insistirse en dos datos, si se quieren, obvios. El primero es que, en el tema del tratamiento del proyecto, como diría el entrañable David Lebón, “estamos parados en el medio de la vida”. Todo lo que pueda esgrimirse como argumentos en esta bella mañana de sábado, supone la relatividad de un tema que no ha concluido. El Senado de la Nación, cámara que desde el lunes comenzará su discusión, no sólo tiene otro reglamento para el tratamiento de leyes, sino que, y esto es lo más importante, por su naturaleza compositiva, también tiene otra dinámica política. Marcamos sólo los dos indicadores más evidentes: las proporciones de representación no son idénticas a la de diputados, ni en términos partidarios ni jurisdiccionales, y, además, en muchos casos existe una relación política directa con el gobernador de la provincia de origen que en el caso de los diputados muchas veces no existe más allá de los formalismos.</p> <p>El segundo dato sobre el que debe insistirse es que "la cuestión FMI” no es un tema nuevo para la coalición gobernante ni para el conjunto de los argentinos. Se supo, desde la mismísima composición del Frente de Todos y, una vez iniciado su gobierno, con la apertura de una instancia de negociación, que el tema debía ser abordado en un sentido o en otro, no apareciendo en el baúl de los recuerdos del oficialismo la idea de un no acuerdo que llevara al país al default. Vale la pena insistir sobre el asunto: la discusión, las tratativas y los vaivenes en la negociación era un tema que formaba parte de la agenda pública porque no estaba resuelto. Ni por asomo.</p> <p>La madrugada del viernes dejaron la contundencia de los números y también las múltiples interpretaciones (que se extenderán en el tiempo a partir de que el proyecto pueda o no convertirse en ley), sobre quién ganó y quién perdió a partir de lo sucedido. Si la pregunta fuera válida pese a estar a mitad de camino, podría decirse que para la administración de Alberto Fernández la respuesta viene en un doble sentido: en el plano externo podrá mostrar un consenso que nunca viene del todo mal, mientras que en lo interno habrá que trabajar mucho, y en sigilo, para restañar aquellas heridas que puede haber dejado la discusión en diputados ahora, y en senadores desde la semana que se inicia.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/guzman-heller-manzur-diputados.jpg" alt="Guzmán y Manzur en el plenario de comisiones de Diputados" /> <figcaption>Guzmán y Manzur en el plenario de comisiones de Diputados</figcaption> </figure> <p>Un detalle para la futurología de diván y teniendo en cuenta que el apoyo opositor de Juntos por el Cambio se alcanzó eliminando el “plan” que proponía el gobierno como parte del acuerdo, ya que la oposición dice no compartir sus principales lineamientos que, como todos sabemos, no obliga a reformas estructurales tan caras a los intereses del organismo de des/crédito internacional. Preguntas en formato de digresión y de cara al futuro de mediano plazo en el hipotético caso de un triunfo opositor en 2023: ¿podría darse el caso paradójico que habiendo aceptado el acreedor una renegociación “más leve”, el deudor vaya por más y promueva esa serie de reformas que siempre han desfavorecido al pueblo argentino? Y ante esto, ¿nos enfrentaremos a la situación de repetir lo sucedido con los fondos buitre en el 2016, cuando en la “negociación” de aquel año, el Estado argentino ofreció más de lo que los tenedores de bonos pedían? Quien lo sabe. Lo único y concreto querida lectora, estimado lector, es que ya tiene tarea asignada para los próximos, digamos, dos años.</p> <p>A lo ya explicado en cuanto a lo que el oficialismo debió ceder, pese a la negativa del mismísimo ministro de economía Martín Guzmán, debe agregarse un contexto donde el sector crítico que representa la agrupación política que conduce Máximo Kirchner, aportó con su silencio antes y durante el tratamiento, lo cual sirvió para no condicionar el desarrollo del tratamiento del proyecto. Junto con ello, la totalidad de los discursos aparecieron medidos, sin grandilocuencias, cuidando las formas con el fin de que nadie sufriera una derrota política: ni quienes tributan en el FDT ni quienes lo hacen en Juntos.</p> <p>Y aquí debe ampliarse una idea: no solamente el oficialismo necesita el acuerdo y que la Argentina no caiga en default. Juntos por el Cambio en general y el Pro en particular depende de su aprobación para tratar de poner en el pasado su responsabilidad política al tomar una deuda de U$s 57.000 millones que debía ser devuelta a partir del tercer año, con muy poco plazo de pago y en tiempos realmente exiguos. Sería un verdadero despropósito que la fuerza política que generó el problema, mirara para el costado a la hora de tratar de darle una salida mucho más armónica para los intereses del conjunto social.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/sergio-massa-mate-diputados.jpg" alt="El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa." /> <figcaption>El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.</figcaption> </figure> <p>La forma en que se construyó ese apoyo que se traduce en 202 votos a favor tiene una lógica de la cotidianidad de este marzo, pero también tiene el trasfondo que se proyecta desde el mes de noviembre. “La necesidad tiene cara de hereje” diría mi sabia abuela, y los orígenes del consenso deben buscarse en algo que, aunque parezca obvio, algunos parecen olvidar: el resultado electoral de noviembre de 2021.</p> <p>En el período preelectoral, en un clima que se suponía favorable al FDT, la gran apuesta residía en que el oficialismo obtuviera tal resultado que pudiera ganar siete diputados más en la cámara, con lo cual alcanzaría el quorum propio y lo que es más importante, quedaba posibilitado de aprobar aquellas leyes que no necesitan de mayorías especiales. El resultado fue determinadamente distinto, configurándose un oficialismo que ha quedado debilitado.</p> <p>Debe decirse, le pese a quien le pese: si en la sesión iniciada el jueves y finalizada en la madrugada del viernes, el oficialismo hubiera contado con el conjunto de sus legisladores dispuestos a votar a favor, tampoco le habrían dado los números para alcanzar la aprobación del proyecto original. La postura negativa de bloques minoritarios como el Interbloque Federal que, entre otros, integran los socialistas santafesinos y que, en estas circunstancias de votaciones ajustadas, suelen transformarse en estratégicos, completan el cuadro. Es discutible si el proyecto estaba bien apuntalado originalmente, pero lo que no puede negarse es que cualquier tratamiento de ley de la cámara baja y que se proponga desde el propio oficialismo, siempre arranca con números que necesita de otros espacios. Como se ha impuesto en redes de estos tiempos: “datos, no opinión”.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/german-martinez-leandro-santoro-diputados.jpg" alt="El Presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, y el diputado por CABA, Leandro Santoro" /> <figcaption>El Presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, y el diputado por CABA, Leandro Santoro</figcaption> </figure> <p>De lo visto hasta aquí, de las justificaciones, fundamentos y críticas surge una pregunta de rigor: ¿tiene sentido emular decisiones políticas del pasado con escenarios que resultan muy pocos coincidentes? Nos explicamos: en el argumento de que el kirchnerismo supo desendeudar al país y que, de la mano de Néstor Kirchner, en 2006 Argentina se sacó de encima al Fondo con un pago histórico de U$s 10.000 millones, subyace el fundamento para no validar lo propuesto por Guzmán o, directamente, para no hacer frente a las obligaciones. Varias salvedades al respecto y que ya hemos señalado desde Fundamentar pero que vale insistir ya que el período 2003 – 2006 nada tiene que ver con el de 2019 – 2022:</p> <p>1) Argentina no viene de una etapa de recuperación económica. Conocidas son las consecuencias de la pandemia y debe decirse que recién en el segundo año de gestión el país ha podido crecer.</p> <p>2) El FMI es el de siempre, eso es ferozmente cierto, pero el contexto no. En lo interno, en 2006 se venía de una instancia de negociación previa con el organismo, de un triunfo electoral en 2005, el kirchnerismo se presentaba como una novedad política que renovaba expectativas y la oposición no estaba configurada, ni por asomo, en un solo bloque. En 2022 se viene de una derrota política, Cristina Fernández tiene un techo político que la llevó a ceder lo que parecía ser su candidatura natural, y desde 2015 para acá la derecha que supo aglutinarse en Juntos por el Cambio, no baja del 40% en ninguna elección, independientemente del desastre económico, político y social del período 2015 – 2019.</p> <p>3) En lo externo, el contexto latinoamericano es diametralmente opuesto, y la pandemia primero y la guerra entre Rusia y Ucrania después, acarrean un tiempo de múltiples limitaciones en términos del intercambio de bienes y energía que tanto condicionan y potencian (paralelamente) a la Argentina.</p> <p>Podemos aspirar a determinada realidad. Podemos desearla como un tiempo idílico si se quiere. Pero lo que nunca podemos es dejar de tener en cuenta la capacidad de acción política que un dirigente, un espacio o un país puede tener.</p> <p>A medida que el proyecto de acuerdo avance y de que pueda convertirse en ley a partir de lo que resuelva el Senado, el oficialismo deberá tener la suficiente sabiduría para pasar pantalla, sin pase de facturas y entendiendo, como siempre y como nunca, que todos son necesarios.</p> <p>Ni los números, ni los tiempos políticos permiten verdades absolutas ni iluminados enamoradizos de cierto pasado que no vuelve. Pese a la calidez en estos arrabales del mundo, noviembre trajo una lluvia fría que el Frente de Todos no esperaba. Los movimientos, acuerdos y consensos de estos días reflejan eso. Tal vez sea hora de entenderlo.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0c6c11b6dabc3c7ce95a33cb4b05acdc_S.jpg" alt="Lluvia de noviembre" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Porque nada dura para siempre</em><br /><em> y los dos sabemos que el corazón puede cambiar.</em><br /><em> Y es difícil sujetar una vela,</em><br /><em> bajo la fría lluvia de noviembre</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Axel Rose.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>En términos políticos, la segunda semana de marzo culmina con la “novedad” de la media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación del proyecto del Acuerdo de Facilidades Extendidas entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional. La contundencia de su número (202 a favor, 37 en contra y 13 abstenciones), tiene una historia detrás, que no se remonta exclusivamente al ida y vuelta en la negociación de estos días, sino que tiene su razón de ser en tiempos más largos. Repasemos.</p> <p>Antes de intentar cualquier explicación sustancial o conjetural debe insistirse en dos datos, si se quieren, obvios. El primero es que, en el tema del tratamiento del proyecto, como diría el entrañable David Lebón, “estamos parados en el medio de la vida”. Todo lo que pueda esgrimirse como argumentos en esta bella mañana de sábado, supone la relatividad de un tema que no ha concluido. El Senado de la Nación, cámara que desde el lunes comenzará su discusión, no sólo tiene otro reglamento para el tratamiento de leyes, sino que, y esto es lo más importante, por su naturaleza compositiva, también tiene otra dinámica política. Marcamos sólo los dos indicadores más evidentes: las proporciones de representación no son idénticas a la de diputados, ni en términos partidarios ni jurisdiccionales, y, además, en muchos casos existe una relación política directa con el gobernador de la provincia de origen que en el caso de los diputados muchas veces no existe más allá de los formalismos.</p> <p>El segundo dato sobre el que debe insistirse es que "la cuestión FMI” no es un tema nuevo para la coalición gobernante ni para el conjunto de los argentinos. Se supo, desde la mismísima composición del Frente de Todos y, una vez iniciado su gobierno, con la apertura de una instancia de negociación, que el tema debía ser abordado en un sentido o en otro, no apareciendo en el baúl de los recuerdos del oficialismo la idea de un no acuerdo que llevara al país al default. Vale la pena insistir sobre el asunto: la discusión, las tratativas y los vaivenes en la negociación era un tema que formaba parte de la agenda pública porque no estaba resuelto. Ni por asomo.</p> <p>La madrugada del viernes dejaron la contundencia de los números y también las múltiples interpretaciones (que se extenderán en el tiempo a partir de que el proyecto pueda o no convertirse en ley), sobre quién ganó y quién perdió a partir de lo sucedido. Si la pregunta fuera válida pese a estar a mitad de camino, podría decirse que para la administración de Alberto Fernández la respuesta viene en un doble sentido: en el plano externo podrá mostrar un consenso que nunca viene del todo mal, mientras que en lo interno habrá que trabajar mucho, y en sigilo, para restañar aquellas heridas que puede haber dejado la discusión en diputados ahora, y en senadores desde la semana que se inicia.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/guzman-heller-manzur-diputados.jpg" alt="Guzmán y Manzur en el plenario de comisiones de Diputados" /> <figcaption>Guzmán y Manzur en el plenario de comisiones de Diputados</figcaption> </figure> <p>Un detalle para la futurología de diván y teniendo en cuenta que el apoyo opositor de Juntos por el Cambio se alcanzó eliminando el “plan” que proponía el gobierno como parte del acuerdo, ya que la oposición dice no compartir sus principales lineamientos que, como todos sabemos, no obliga a reformas estructurales tan caras a los intereses del organismo de des/crédito internacional. Preguntas en formato de digresión y de cara al futuro de mediano plazo en el hipotético caso de un triunfo opositor en 2023: ¿podría darse el caso paradójico que habiendo aceptado el acreedor una renegociación “más leve”, el deudor vaya por más y promueva esa serie de reformas que siempre han desfavorecido al pueblo argentino? Y ante esto, ¿nos enfrentaremos a la situación de repetir lo sucedido con los fondos buitre en el 2016, cuando en la “negociación” de aquel año, el Estado argentino ofreció más de lo que los tenedores de bonos pedían? Quien lo sabe. Lo único y concreto querida lectora, estimado lector, es que ya tiene tarea asignada para los próximos, digamos, dos años.</p> <p>A lo ya explicado en cuanto a lo que el oficialismo debió ceder, pese a la negativa del mismísimo ministro de economía Martín Guzmán, debe agregarse un contexto donde el sector crítico que representa la agrupación política que conduce Máximo Kirchner, aportó con su silencio antes y durante el tratamiento, lo cual sirvió para no condicionar el desarrollo del tratamiento del proyecto. Junto con ello, la totalidad de los discursos aparecieron medidos, sin grandilocuencias, cuidando las formas con el fin de que nadie sufriera una derrota política: ni quienes tributan en el FDT ni quienes lo hacen en Juntos.</p> <p>Y aquí debe ampliarse una idea: no solamente el oficialismo necesita el acuerdo y que la Argentina no caiga en default. Juntos por el Cambio en general y el Pro en particular depende de su aprobación para tratar de poner en el pasado su responsabilidad política al tomar una deuda de U$s 57.000 millones que debía ser devuelta a partir del tercer año, con muy poco plazo de pago y en tiempos realmente exiguos. Sería un verdadero despropósito que la fuerza política que generó el problema, mirara para el costado a la hora de tratar de darle una salida mucho más armónica para los intereses del conjunto social.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/sergio-massa-mate-diputados.jpg" alt="El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa." /> <figcaption>El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.</figcaption> </figure> <p>La forma en que se construyó ese apoyo que se traduce en 202 votos a favor tiene una lógica de la cotidianidad de este marzo, pero también tiene el trasfondo que se proyecta desde el mes de noviembre. “La necesidad tiene cara de hereje” diría mi sabia abuela, y los orígenes del consenso deben buscarse en algo que, aunque parezca obvio, algunos parecen olvidar: el resultado electoral de noviembre de 2021.</p> <p>En el período preelectoral, en un clima que se suponía favorable al FDT, la gran apuesta residía en que el oficialismo obtuviera tal resultado que pudiera ganar siete diputados más en la cámara, con lo cual alcanzaría el quorum propio y lo que es más importante, quedaba posibilitado de aprobar aquellas leyes que no necesitan de mayorías especiales. El resultado fue determinadamente distinto, configurándose un oficialismo que ha quedado debilitado.</p> <p>Debe decirse, le pese a quien le pese: si en la sesión iniciada el jueves y finalizada en la madrugada del viernes, el oficialismo hubiera contado con el conjunto de sus legisladores dispuestos a votar a favor, tampoco le habrían dado los números para alcanzar la aprobación del proyecto original. La postura negativa de bloques minoritarios como el Interbloque Federal que, entre otros, integran los socialistas santafesinos y que, en estas circunstancias de votaciones ajustadas, suelen transformarse en estratégicos, completan el cuadro. Es discutible si el proyecto estaba bien apuntalado originalmente, pero lo que no puede negarse es que cualquier tratamiento de ley de la cámara baja y que se proponga desde el propio oficialismo, siempre arranca con números que necesita de otros espacios. Como se ha impuesto en redes de estos tiempos: “datos, no opinión”.</p> <figure><img src="https://fundamentar.com/images/german-martinez-leandro-santoro-diputados.jpg" alt="El Presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, y el diputado por CABA, Leandro Santoro" /> <figcaption>El Presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, y el diputado por CABA, Leandro Santoro</figcaption> </figure> <p>De lo visto hasta aquí, de las justificaciones, fundamentos y críticas surge una pregunta de rigor: ¿tiene sentido emular decisiones políticas del pasado con escenarios que resultan muy pocos coincidentes? Nos explicamos: en el argumento de que el kirchnerismo supo desendeudar al país y que, de la mano de Néstor Kirchner, en 2006 Argentina se sacó de encima al Fondo con un pago histórico de U$s 10.000 millones, subyace el fundamento para no validar lo propuesto por Guzmán o, directamente, para no hacer frente a las obligaciones. Varias salvedades al respecto y que ya hemos señalado desde Fundamentar pero que vale insistir ya que el período 2003 – 2006 nada tiene que ver con el de 2019 – 2022:</p> <p>1) Argentina no viene de una etapa de recuperación económica. Conocidas son las consecuencias de la pandemia y debe decirse que recién en el segundo año de gestión el país ha podido crecer.</p> <p>2) El FMI es el de siempre, eso es ferozmente cierto, pero el contexto no. En lo interno, en 2006 se venía de una instancia de negociación previa con el organismo, de un triunfo electoral en 2005, el kirchnerismo se presentaba como una novedad política que renovaba expectativas y la oposición no estaba configurada, ni por asomo, en un solo bloque. En 2022 se viene de una derrota política, Cristina Fernández tiene un techo político que la llevó a ceder lo que parecía ser su candidatura natural, y desde 2015 para acá la derecha que supo aglutinarse en Juntos por el Cambio, no baja del 40% en ninguna elección, independientemente del desastre económico, político y social del período 2015 – 2019.</p> <p>3) En lo externo, el contexto latinoamericano es diametralmente opuesto, y la pandemia primero y la guerra entre Rusia y Ucrania después, acarrean un tiempo de múltiples limitaciones en términos del intercambio de bienes y energía que tanto condicionan y potencian (paralelamente) a la Argentina.</p> <p>Podemos aspirar a determinada realidad. Podemos desearla como un tiempo idílico si se quiere. Pero lo que nunca podemos es dejar de tener en cuenta la capacidad de acción política que un dirigente, un espacio o un país puede tener.</p> <p>A medida que el proyecto de acuerdo avance y de que pueda convertirse en ley a partir de lo que resuelva el Senado, el oficialismo deberá tener la suficiente sabiduría para pasar pantalla, sin pase de facturas y entendiendo, como siempre y como nunca, que todos son necesarios.</p> <p>Ni los números, ni los tiempos políticos permiten verdades absolutas ni iluminados enamoradizos de cierto pasado que no vuelve. Pese a la calidez en estos arrabales del mundo, noviembre trajo una lluvia fría que el Frente de Todos no esperaba. Los movimientos, acuerdos y consensos de estos días reflejan eso. Tal vez sea hora de entenderlo.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Lo viejo y lo inmanente 2020-12-20T12:08:56-03:00 2020-12-20T12:08:56-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6440-lo-viejo-y-lo-inmanente Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/34a595d9c264e3e6426958ab3cf68b20_S.jpg" alt="Lo viejo y lo inmanente" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4 style="text-align: right;"><em>La verdad se hace débil</em><br /><em> cuando el miedo la ataca.</em><br /><em> Salvación.</em><br /><em> El muchacho es bonito,</em><br /><em> obediente y sensible.</em><br /><em>Lo viejo no acaba de morir</em><br /><em> y lo nuevo no nace.<br /></em>Carlos Indio Solari</h4></div><div class="K2FeedFullText"><p>El caso Traferri puede ser abordado desde variadas formas. Desde la crónica periodística, desde la sensación de hartazgo (a veces legítima) de buena parte de la sociedad a partir de algunos comportamientos institucionales y desde un análisis un poco más profundo que intente mostrar la presencia de algunos problemas estructurales de la provincia, que no son nuevos y que van más allá de los nombres propios. Nosotros, elegimos esta última.</p> <p>Lo primero que debe decirse es que el presente artículo tendrá un doble abordaje. Desde los límites que impone la propia Constitución Provincial a partir de su articulado y desde el sentido en que se han movido los diferentes actores en el asunto. Una aclaración para algún desprevenido: que pongamos el foco de la atención en la carta magna provincial no es un intento para justificar ningún (supuesto) acto delictivo, sino para tratar de mostrar que a veces, ciertas prácticas que creemos impropias para los tiempos que corren, además de tener un marco legal, son el resultado de procedimientos institucionales perfectamente preestablecidas.</p> <p>La Constitución de Santa Fe tiene un problema severo: su desactualización. Sancionada hace casi sesenta años, en plena proscripción del peronismo, el cual ha sido la fuerza política que más tiempo ha gobernado la provincia desde la vuelta de la democracia, resulta evidente que ha quedado atrasada respecto del marco legal que la contiene en la reformada Constitución Nacional de 1994, del resto de las provincias (excepto Mendoza que tampoco ha hecho cambios) pero fundamentalmente, de la costumbres y prácticas sociales que le dan sentido.</p> <p>Ya nadie discute la posibilidad de que el jefe de un Poder Ejecutivo sea reelegido o de que las sesiones ordinarias de la Lesgislatura deben durar más que ocho meses. Pero estos son sólo parte de un conjunto de disposiciones que deberían ser modificadas y que el egoísmo de todo el arco dirigente (queriendo imponer la posibilidad de reelección de aquel que es gobernador en el momento que se discute) ha impedido una reforma seria y acorde a los tiempos que corren.      </p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/armando-traferri-acusado-fundamentar.jpg" alt="" />       </p> <p><strong>La uninominalidad de los senadores es uno de sus problemas más importantes y que, no casualmente, surge con mucha visibilidad en el caso Traferri.</strong> Para explicarnos mejor, recordemos que en nuestra provincia rige un sistema de representación senatorial que emula a la Constitución Nacional donde la Cámara Alta representa a las provincias. En nuestro caso provincial, a los departamentos. Esto, además se refuerza con el sistema electoral que establece que aquel candidato que gana, aunque sea por un solo voto, se queda con la exclusiva representación legislativa. Y aquí ya tenemos dos problemas.</p> <p>El primero, si se quiere menor, es la desactualización con la carta magna nacional que a partir de su reforma del ’94, estableció que esa representación de los territorios no sea de uno sino de tres senadores, garantizando así la presencia de la primera minoría. Y el segundo, que está en línea con lo anterior, es que en determinadas circunstancias los senadores provinciales cuentan con un poder que muchas veces resulta desmedido. No suele apreciarse ese problema en ciudades como Rosario o Santa Fe, donde la fortaleza político institucional de sus intendentes habla por sí sola, pero en los departamentos del resto de la provincia “el Senador” es interlocutor válido y exclusivo con buena parte del poder central. Menudo problema tienen los presidentes comunales en la gestión cuando el senador y la conducción ejecutiva de la provincia recaen en manos de dirigentes de distinto signo político al suyo.</p> <p>La necesidad de los ejecutivos de sancionar leyes, ha obligado a interacciones institucionales que muchas veces han excedido lo elemental del diálogo político en una democracia. Por ejemplo, el uso de subsidios que los senadores administran (sin necesidad de poner dudas sobre su legalidad), resultan de una arbitrariedad que refuerza un esquema de poder que se eterniza en el tiempo. No casualmente algunos senadores santafesinos tienen no menos de cinco períodos sobre sus espaldas, eliminando alternancias y renovaciones tan necesarias en una democracia moderna.</p> <p>Junto con esto, hay otro elemento más que juega en contra de la restringida representación senatorial. Es el caso del senador Armando Traferri y su ya famosa reunión con el detenido y acusado de administrar parte del juego ilegal de la provincia, Leonardo Peiti. Partiendo de la buena fe y suponiendo que la reunión efectivamente haya sido para propiciar un proyecto de ley de juego, ¿alguien supone que, en un esquema de representación más amplia, los “Peiti” necesitarían juntarse en un bar con cualquier legislador de la provincia y no serían “otros” los espacios institucionales donde empezar a proyectar y discutir cualquier proyecto legislativo? Primera tarea para el hogar estimado lector, estimada lectora.</p> <p>Pero hay otro factor que deviene de la desactualizada constitución y que refuerza la idea de impunidad y de que el Senado santafesino, otra vez, actuó corporativamente. Nos referimos al artículo 51 de la constitución que dice que: “Ningún miembro de ambas Cámaras puede ser acusado, perseguido o molestado por las opiniones o los votos que emita en el ejercicio de sus funciones. Sin autorización de la Cámara a que pertenece, acordada por dos tercios de los votos de los presentes, no puede ser sometido a proceso penal.” Nótese la diferencia con el régimen nacional que permite que los legisladores SÍ puedan quedar incluidos en el proceso de investigación penal. Allí está el ejemplo de Cristina Fernández a mano. La pregunta sobre la que hoy nadie tiene una respuesta certera, es hasta dónde podrán avanzar los fiscales en la investigación.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/senado-santa-fe-rodenas.jpg" alt="" /></p> <p>La distancia comentada se refuerza con la existencia del sistema acusatorio santafesino que le da una cuota no menor de poder al Ministerio Público Fiscal. Cuando se sancionó, allá por finales del gobierno de Jorge Obeid, fue reivindicado por oficialistas y opositores circunstanciales ya que a partir de ese momento la investigación de las causas quedaría en manos de los fiscales y no del Juez que sólo debía actuar como un reaseguro de ciertos procedimientos.</p> <p>No se puede mirar para el costado y desconocer que el propio sistema de acusación está siendo interpelado. Más allá de las simpatías y de la renovación que supuso la puesta en práctica del mismo, la situación de varios fiscales que se encuentran detenidos, investigados y en algunos casos denunciados por algunos abusos, hace que la pregunta que planteó el propio sospechado Traferri sobre <em>“¿Quién revisa el accionar de los fiscales?”</em>, sea legítima.</p> <p>En un diálogo semanal off the récord con un reconocido dirigente sindical de la región, se preguntaba y nos hacía extensiva la pregunta de quién le pone el cascabel al gato cuando el fiscal se excede en sus funciones al punto de hacer una verdadera persecución a quien resulta denunciado. Se lo preguntaba desde una experiencia estrictamente personal. Lo confieso. No tuve respuesta. </p> <p>El caso Traferri supone a la política como un coto de caza (cuando hablo de política lo digo en el uso restringido del término, referenciándolo sólo a lo institucional. Los que nos leen seguido saben que nos gusta hablar de política como un término amplio). Al punto tal que su posible desafuero quedó supeditado al trabajo de comisiones que el propio sospechado, a partir de su trabajo legislativo de lustros, domina. Ni siquiera se amplió la discusión al conjunto de la Cámara. Y a la vez que mostró la inevitable ruptura del bloque oficialista, reflejó las relaciones políticas construidas durante el gobierno del Frente Progresista que posibilitaron que, en un Senado dominado por la oposición, nunca hubiera reparos demasiado importantes para interpretar los intereses legislativos de los gobiernos conducidos por Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. Una media sanción y subsidio, no se le niega a nadie.</p> <p>Hay que decirlo con todas las letras: en la protección de Traferri el Senado se autoprotegió (ya sé que cuatro senadores oficialistas fueron la voz discordante, pero aquí lo que cuenta es el resultado final). De momento zafaron todos. Y hasta algún trasnochado que trasunta los pasillos legislativos puede pensar que ganó, cuando en realidad ha quedado muy claro que, ante la mirada social, la institución llamada Senado de la provincia de Santa Fe, perdió.</p> <p>Pero en realidad, si uno ajusta la mirada, todos pierden. O como en la perinola, todos ponen. Su credibilidad, su prestigio, su reconocimiento. El sistema acusatorio aparece cuestionado, el oficialismo profundizó su crisis legislativa al punto de extenderla al Ejecutivo ya que su vice gobernadora tributa políticamente en el espacio que supo construir el ex intendente sanlorencino. Y la oposición tampoco las tiene todas consigo porque si la investigación avanza, se demostrará que algunas acciones no surgieron a partir del 10 de diciembre de 2019.</p> <p>Una verdadera lástima para aquellos que reivindican a la política como herramienta de transformación. Tal vez, el epígrafe de este artículo debería haber incluido el cambalache discepoliano que nos habla que todos están en el lodo y manoseados. Pero preferimos citar al paranaense criado musicalmente en La Plata para poder distinguir lo viejo de lo nuevo. Para suponer una mínima idea de esperanza. Tal vez una reforma constitucional justa, honesta y sin egoísmos sea una excelente herramienta.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/34a595d9c264e3e6426958ab3cf68b20_S.jpg" alt="Lo viejo y lo inmanente" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4 style="text-align: right;"><em>La verdad se hace débil</em><br /><em> cuando el miedo la ataca.</em><br /><em> Salvación.</em><br /><em> El muchacho es bonito,</em><br /><em> obediente y sensible.</em><br /><em>Lo viejo no acaba de morir</em><br /><em> y lo nuevo no nace.<br /></em>Carlos Indio Solari</h4></div><div class="K2FeedFullText"><p>El caso Traferri puede ser abordado desde variadas formas. Desde la crónica periodística, desde la sensación de hartazgo (a veces legítima) de buena parte de la sociedad a partir de algunos comportamientos institucionales y desde un análisis un poco más profundo que intente mostrar la presencia de algunos problemas estructurales de la provincia, que no son nuevos y que van más allá de los nombres propios. Nosotros, elegimos esta última.</p> <p>Lo primero que debe decirse es que el presente artículo tendrá un doble abordaje. Desde los límites que impone la propia Constitución Provincial a partir de su articulado y desde el sentido en que se han movido los diferentes actores en el asunto. Una aclaración para algún desprevenido: que pongamos el foco de la atención en la carta magna provincial no es un intento para justificar ningún (supuesto) acto delictivo, sino para tratar de mostrar que a veces, ciertas prácticas que creemos impropias para los tiempos que corren, además de tener un marco legal, son el resultado de procedimientos institucionales perfectamente preestablecidas.</p> <p>La Constitución de Santa Fe tiene un problema severo: su desactualización. Sancionada hace casi sesenta años, en plena proscripción del peronismo, el cual ha sido la fuerza política que más tiempo ha gobernado la provincia desde la vuelta de la democracia, resulta evidente que ha quedado atrasada respecto del marco legal que la contiene en la reformada Constitución Nacional de 1994, del resto de las provincias (excepto Mendoza que tampoco ha hecho cambios) pero fundamentalmente, de la costumbres y prácticas sociales que le dan sentido.</p> <p>Ya nadie discute la posibilidad de que el jefe de un Poder Ejecutivo sea reelegido o de que las sesiones ordinarias de la Lesgislatura deben durar más que ocho meses. Pero estos son sólo parte de un conjunto de disposiciones que deberían ser modificadas y que el egoísmo de todo el arco dirigente (queriendo imponer la posibilidad de reelección de aquel que es gobernador en el momento que se discute) ha impedido una reforma seria y acorde a los tiempos que corren.      </p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/armando-traferri-acusado-fundamentar.jpg" alt="" />       </p> <p><strong>La uninominalidad de los senadores es uno de sus problemas más importantes y que, no casualmente, surge con mucha visibilidad en el caso Traferri.</strong> Para explicarnos mejor, recordemos que en nuestra provincia rige un sistema de representación senatorial que emula a la Constitución Nacional donde la Cámara Alta representa a las provincias. En nuestro caso provincial, a los departamentos. Esto, además se refuerza con el sistema electoral que establece que aquel candidato que gana, aunque sea por un solo voto, se queda con la exclusiva representación legislativa. Y aquí ya tenemos dos problemas.</p> <p>El primero, si se quiere menor, es la desactualización con la carta magna nacional que a partir de su reforma del ’94, estableció que esa representación de los territorios no sea de uno sino de tres senadores, garantizando así la presencia de la primera minoría. Y el segundo, que está en línea con lo anterior, es que en determinadas circunstancias los senadores provinciales cuentan con un poder que muchas veces resulta desmedido. No suele apreciarse ese problema en ciudades como Rosario o Santa Fe, donde la fortaleza político institucional de sus intendentes habla por sí sola, pero en los departamentos del resto de la provincia “el Senador” es interlocutor válido y exclusivo con buena parte del poder central. Menudo problema tienen los presidentes comunales en la gestión cuando el senador y la conducción ejecutiva de la provincia recaen en manos de dirigentes de distinto signo político al suyo.</p> <p>La necesidad de los ejecutivos de sancionar leyes, ha obligado a interacciones institucionales que muchas veces han excedido lo elemental del diálogo político en una democracia. Por ejemplo, el uso de subsidios que los senadores administran (sin necesidad de poner dudas sobre su legalidad), resultan de una arbitrariedad que refuerza un esquema de poder que se eterniza en el tiempo. No casualmente algunos senadores santafesinos tienen no menos de cinco períodos sobre sus espaldas, eliminando alternancias y renovaciones tan necesarias en una democracia moderna.</p> <p>Junto con esto, hay otro elemento más que juega en contra de la restringida representación senatorial. Es el caso del senador Armando Traferri y su ya famosa reunión con el detenido y acusado de administrar parte del juego ilegal de la provincia, Leonardo Peiti. Partiendo de la buena fe y suponiendo que la reunión efectivamente haya sido para propiciar un proyecto de ley de juego, ¿alguien supone que, en un esquema de representación más amplia, los “Peiti” necesitarían juntarse en un bar con cualquier legislador de la provincia y no serían “otros” los espacios institucionales donde empezar a proyectar y discutir cualquier proyecto legislativo? Primera tarea para el hogar estimado lector, estimada lectora.</p> <p>Pero hay otro factor que deviene de la desactualizada constitución y que refuerza la idea de impunidad y de que el Senado santafesino, otra vez, actuó corporativamente. Nos referimos al artículo 51 de la constitución que dice que: “Ningún miembro de ambas Cámaras puede ser acusado, perseguido o molestado por las opiniones o los votos que emita en el ejercicio de sus funciones. Sin autorización de la Cámara a que pertenece, acordada por dos tercios de los votos de los presentes, no puede ser sometido a proceso penal.” Nótese la diferencia con el régimen nacional que permite que los legisladores SÍ puedan quedar incluidos en el proceso de investigación penal. Allí está el ejemplo de Cristina Fernández a mano. La pregunta sobre la que hoy nadie tiene una respuesta certera, es hasta dónde podrán avanzar los fiscales en la investigación.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/senado-santa-fe-rodenas.jpg" alt="" /></p> <p>La distancia comentada se refuerza con la existencia del sistema acusatorio santafesino que le da una cuota no menor de poder al Ministerio Público Fiscal. Cuando se sancionó, allá por finales del gobierno de Jorge Obeid, fue reivindicado por oficialistas y opositores circunstanciales ya que a partir de ese momento la investigación de las causas quedaría en manos de los fiscales y no del Juez que sólo debía actuar como un reaseguro de ciertos procedimientos.</p> <p>No se puede mirar para el costado y desconocer que el propio sistema de acusación está siendo interpelado. Más allá de las simpatías y de la renovación que supuso la puesta en práctica del mismo, la situación de varios fiscales que se encuentran detenidos, investigados y en algunos casos denunciados por algunos abusos, hace que la pregunta que planteó el propio sospechado Traferri sobre <em>“¿Quién revisa el accionar de los fiscales?”</em>, sea legítima.</p> <p>En un diálogo semanal off the récord con un reconocido dirigente sindical de la región, se preguntaba y nos hacía extensiva la pregunta de quién le pone el cascabel al gato cuando el fiscal se excede en sus funciones al punto de hacer una verdadera persecución a quien resulta denunciado. Se lo preguntaba desde una experiencia estrictamente personal. Lo confieso. No tuve respuesta. </p> <p>El caso Traferri supone a la política como un coto de caza (cuando hablo de política lo digo en el uso restringido del término, referenciándolo sólo a lo institucional. Los que nos leen seguido saben que nos gusta hablar de política como un término amplio). Al punto tal que su posible desafuero quedó supeditado al trabajo de comisiones que el propio sospechado, a partir de su trabajo legislativo de lustros, domina. Ni siquiera se amplió la discusión al conjunto de la Cámara. Y a la vez que mostró la inevitable ruptura del bloque oficialista, reflejó las relaciones políticas construidas durante el gobierno del Frente Progresista que posibilitaron que, en un Senado dominado por la oposición, nunca hubiera reparos demasiado importantes para interpretar los intereses legislativos de los gobiernos conducidos por Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. Una media sanción y subsidio, no se le niega a nadie.</p> <p>Hay que decirlo con todas las letras: en la protección de Traferri el Senado se autoprotegió (ya sé que cuatro senadores oficialistas fueron la voz discordante, pero aquí lo que cuenta es el resultado final). De momento zafaron todos. Y hasta algún trasnochado que trasunta los pasillos legislativos puede pensar que ganó, cuando en realidad ha quedado muy claro que, ante la mirada social, la institución llamada Senado de la provincia de Santa Fe, perdió.</p> <p>Pero en realidad, si uno ajusta la mirada, todos pierden. O como en la perinola, todos ponen. Su credibilidad, su prestigio, su reconocimiento. El sistema acusatorio aparece cuestionado, el oficialismo profundizó su crisis legislativa al punto de extenderla al Ejecutivo ya que su vice gobernadora tributa políticamente en el espacio que supo construir el ex intendente sanlorencino. Y la oposición tampoco las tiene todas consigo porque si la investigación avanza, se demostrará que algunas acciones no surgieron a partir del 10 de diciembre de 2019.</p> <p>Una verdadera lástima para aquellos que reivindican a la política como herramienta de transformación. Tal vez, el epígrafe de este artículo debería haber incluido el cambalache discepoliano que nos habla que todos están en el lodo y manoseados. Pero preferimos citar al paranaense criado musicalmente en La Plata para poder distinguir lo viejo de lo nuevo. Para suponer una mínima idea de esperanza. Tal vez una reforma constitucional justa, honesta y sin egoísmos sea una excelente herramienta.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar</p></div> Cristina Relanzó su Campaña en La Plata 2017-08-30T19:06:23-03:00 2017-08-30T19:06:23-03:00 https://fundamentar.com/nacional/item/5972-cristina-relanzo-su-campana-en-la-plata Luciano Herrero hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/024272c70ff37b0a3153d71b85ab291a_S.jpg" alt="Cristina Relanzó su Campaña en La Plata" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4><strong>Luego de que se oficializaran los resultados finales del escrutinio de las PASO, la expresidenta y candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires celebra el triunfo junto a dirigentes y militantes.</strong></h4></div><div class="K2FeedFullText"><p>Después de conocerse los resultados del escrutinio judicial que la dio ganadora por el 0,21% de los votos Cristina Fernández de Kirchner llegó a la Ciudad de La Plata para subirse al escenario e iniciar nuevamente la campaña de cara a octubre.</p> <p>La acompañan intendentes y distintos candidatos sobre las tablas, por primera vez en toda la campaña, en un acto en el club Atenas de La Plata en donde la liturgia peronista se hace presente.</p> <p>La expresidenta volvió a reclamar la "manipulación y falsificación" de telegramas y hasta leyó un titular de la BBC de Londres que criticó fuertemente al gobierno nacional por festejar lo que terminó en una derrota.</p> <p>"Lo principal de hoy es tener que venirles a mostrar un acta de escrutinio definitivo.  Debe el primer acto que pasa. Es la primera vez que pasa que el que gana en el escrutinio provisorio no ganó en el definitivo", criticó. </p> <p>Y siguió: "Es la primera vez en la historia nacional electoral que un acta da como ganador al que había aparecido como perdedor en el escrutinio provisorio. Es un triunfo sobre la mentira y manipulación. Después de 17 días los argentinos y el mundo se han enterado de qué pasó. Ganó Unidad Ciudadana. Y perdió el gobierno. Que había colocado esta elección como un plebiscito al ajuste". </p> <p>Por otro lado, la exmandataria recalcó que "de cada tres argentinos dos votaron a la oposición". "Por primera vez toda la oposición tomó la agenda de la economía, la del ajuste, la de ponerle un freno al ajuste, tarifazo, desempleo. Por eso la suma no es caprichosa. Dos de cada tres dijeron que no", argumentó. </p> <p>En esa línea, criticó los festejos de Cambiemos el 13 de agosto por la noche, cuando "estaba un zócalo de la televisión que decía que ganaban por siete puntos".</p> <p>"Festejaban, bailaban y agradecían haber ganado las elecciones mientras que un zócalo en la televisión había obtenido el 30 y ellos el 37 (por ciento). El mundo vio esto y los argentinos hoy sentimos que nos quisieron vender gato por liebre. Pero no fue gato, fue liebre. Tuvimos paciencia para enterarnos que en este país federal de 24 jurisdicciones, en 14 había perdido el gobierno", precisó.</p> <p>Aunque insistió que se trató de una operación para mostrar una victoria al mundo." Para que en el horario prime time de la televisión apareciera que ellos habían ganado. Hoy en la BBC de Londres hay un artículo "la insólita elección de la argentina". Este título no lo van a encontrar en Argentina, sí en Londres. 'Mauricio Macri celebró pero ganó Cristina Kirchner', dice".</p> <p>Además, advirtió que pedirán una auditoría de todos los softwares luego de acusar que "ya sabemos para qué querían el voto electrónico".</p> <p>Por último, se refirió a la desaparición de Santiago Maldonado, en donde responsabilizó directamente al gobierno por sobre la Gendarmería que "es la misma que estaba antes de 2015". </p> <p>"Sería muy fácil echarle la culpa a la Gendarmería. Pero la Gendarmería es la misma que la que estaba en 2015. Lo que cambio es el gobierno. Los militares reciben órdenes", concluyó. </p> <p> </p> <p><strong>FUNETE: <a href="http://www.perfil.com/elecciones2017/vivo-cristina-relanza-su-campana-en-la-plata.phtml" target="_blank" rel="alternate">Perfil</a></strong></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/024272c70ff37b0a3153d71b85ab291a_S.jpg" alt="Cristina Relanzó su Campaña en La Plata" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4><strong>Luego de que se oficializaran los resultados finales del escrutinio de las PASO, la expresidenta y candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires celebra el triunfo junto a dirigentes y militantes.</strong></h4></div><div class="K2FeedFullText"><p>Después de conocerse los resultados del escrutinio judicial que la dio ganadora por el 0,21% de los votos Cristina Fernández de Kirchner llegó a la Ciudad de La Plata para subirse al escenario e iniciar nuevamente la campaña de cara a octubre.</p> <p>La acompañan intendentes y distintos candidatos sobre las tablas, por primera vez en toda la campaña, en un acto en el club Atenas de La Plata en donde la liturgia peronista se hace presente.</p> <p>La expresidenta volvió a reclamar la "manipulación y falsificación" de telegramas y hasta leyó un titular de la BBC de Londres que criticó fuertemente al gobierno nacional por festejar lo que terminó en una derrota.</p> <p>"Lo principal de hoy es tener que venirles a mostrar un acta de escrutinio definitivo.  Debe el primer acto que pasa. Es la primera vez que pasa que el que gana en el escrutinio provisorio no ganó en el definitivo", criticó. </p> <p>Y siguió: "Es la primera vez en la historia nacional electoral que un acta da como ganador al que había aparecido como perdedor en el escrutinio provisorio. Es un triunfo sobre la mentira y manipulación. Después de 17 días los argentinos y el mundo se han enterado de qué pasó. Ganó Unidad Ciudadana. Y perdió el gobierno. Que había colocado esta elección como un plebiscito al ajuste". </p> <p>Por otro lado, la exmandataria recalcó que "de cada tres argentinos dos votaron a la oposición". "Por primera vez toda la oposición tomó la agenda de la economía, la del ajuste, la de ponerle un freno al ajuste, tarifazo, desempleo. Por eso la suma no es caprichosa. Dos de cada tres dijeron que no", argumentó. </p> <p>En esa línea, criticó los festejos de Cambiemos el 13 de agosto por la noche, cuando "estaba un zócalo de la televisión que decía que ganaban por siete puntos".</p> <p>"Festejaban, bailaban y agradecían haber ganado las elecciones mientras que un zócalo en la televisión había obtenido el 30 y ellos el 37 (por ciento). El mundo vio esto y los argentinos hoy sentimos que nos quisieron vender gato por liebre. Pero no fue gato, fue liebre. Tuvimos paciencia para enterarnos que en este país federal de 24 jurisdicciones, en 14 había perdido el gobierno", precisó.</p> <p>Aunque insistió que se trató de una operación para mostrar una victoria al mundo." Para que en el horario prime time de la televisión apareciera que ellos habían ganado. Hoy en la BBC de Londres hay un artículo "la insólita elección de la argentina". Este título no lo van a encontrar en Argentina, sí en Londres. 'Mauricio Macri celebró pero ganó Cristina Kirchner', dice".</p> <p>Además, advirtió que pedirán una auditoría de todos los softwares luego de acusar que "ya sabemos para qué querían el voto electrónico".</p> <p>Por último, se refirió a la desaparición de Santiago Maldonado, en donde responsabilizó directamente al gobierno por sobre la Gendarmería que "es la misma que estaba antes de 2015". </p> <p>"Sería muy fácil echarle la culpa a la Gendarmería. Pero la Gendarmería es la misma que la que estaba en 2015. Lo que cambio es el gobierno. Los militares reciben órdenes", concluyó. </p> <p> </p> <p><strong>FUNETE: <a href="http://www.perfil.com/elecciones2017/vivo-cristina-relanza-su-campana-en-la-plata.phtml" target="_blank" rel="alternate">Perfil</a></strong></p></div> Negar lo Obvio 2017-08-28T11:24:16-03:00 2017-08-28T11:24:16-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/5966-negar-lo-obvio MIGUEL GÓMEZ(*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/644d804319da53eb3c5bd946a19f8b85_S.jpg" alt="Santiago Maldonado desapareció el 1° de Agosto y todos los testigos apuntan a la Gendarmería." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>La ministra Bullrich parece decirnos que en nombre de la seguridad debemos tolerar que sus fuerzas hagan lo que quieran. ¿Debemos re versionar el ya tristemente famoso “roban pero hacen” por el de “te matan (o desaparecen) pero hacen”? Falso. El Estado de derecho nunca puede ser pensado como un cumplidor condicionado y parcial de sus funciones elementales.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Aclaremos algo desde el comienzo. Julio López es un desaparecido de la democracia, hecho producido durante el tiempo político en el que más se hizo (no el único, recordar el Juicio a las Juntas) por la vigencia de los derechos humanos en la Argentina. Julio López duele y seguirá doliendo a todos aquellos que desde hace no menos de 40 años luchan, sufren y se comprometen con la búsqueda de una Justicia plena y real. Las sospechas más firmes siempre apuntaron a las fuerzas parapoliciales de las cuales nos había gustado creer que estaban inoperantes en la Argentina. Santiago Maldonado, por su parte, también es un desaparecido de la democracia. Eso no invalida ni califica de manera diferente al caso anterior. No hace menos “buscable” a uno y a otro. Pero sí hay que marcar algunas diferencias de grado. La primera, y de tan notable ya resulta burda, es que el joven artesano ha sido desaparecido en condiciones que involucran a la Gendarmería Nacional, ergo, el Estado, por lo tanto ya no sólo preocupa si esas fuerzas ilegales están o no operativas, sino si la propia “organización estatal” ha vuelto a hacer de las suyas.</p> <p>Y ante esto, a 25 días del hecho, vale preguntarse por el rol que le ha cabido al Poder Ejecutivo Nacional (PEN desde ahora) en el cumplimiento de una de sus responsabilidades más acabadas: cuidar y (además) hallar a un ciudadano. Recordemos que desde el comienzo jugó a negar el hecho. Luego se fueron conociendo “detalles” no menores en el asunto que señalan, por ejemplo, la presencia del Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación en el lugar. La respuesta de la ministra Patricia Bullrich no deja de representar el desdén con que el macrismo abordó la cuestión: afirmó que el funcionario pasaba por el lugar y se bajó a saludar. Poco creíble en ningún contexto y sobre todo si el funcionario en cuestión ha sido abogado defensor de represores condenados y lo que es peor, en la semana previa a la desaparición de Maldonado, había afirmado que el equipo de coordinación de fuerzas federales y provinciales comenzará "a tomar intervención y detener a todos y cada uno de los miembros del RAM (Resistencia Ancestral  Mapuche) que produzcan delitos en la vía pública en flagrancia. Cada vez que se produzca algún daño o algún corte de ruta"</p> <p>Pero supongamos, desde la bonhomía, que el gobierno obra de buena fe y que, producto de un macabro plan dispuesto por los opositores, el desaparecido no está desaparecido sino que está escondido. ¿Por qué el PEN va dando pasos a tientas, cometiendo un error tras otro en una secuencia que, como sucede en los últimos 20 meses, termina siendo protegido por gran parte de la corporación mediática argentina?, ¿Por qué recibe como un cachetazo el cambio de carátula de la causa a “desaparición forzada de persona” de manos de una fiscal que, a desgano y ante lo evidente, direcciona la investigación hacia donde debería haberse conducido desde el primer momento?, ¿Por qué se ubica en su propia encerrona?, ¿Podemos afirmar que es un error del gobierno?, ¿Un sector político tan atento al manejo de las “nuevas” tecnologías supuso que esto sería un caso que pasaría desapercibido? Varias preguntas. Intentemos algunas respuestas.</p> <p><img class="pull-center" src="https://fundamentar.com/images/patricia-bullrich-senado-santiago-maldonado.jpg" alt="La ministra Bullrich enfrentando a los senadores por la desaparición forzada de Santiago Maldonado" /></p> <p>En primera instancia tomemos las declaraciones de la ministra en el Congreso de la Nación: "<em>Necesito a esa institución para todo lo que estamos haciendo, para la tarea de fondo que está haciendo este gobierno. Si lo primero que hacemos es tirarle la responsabilidad al gendarme, acusarlo previamente, y echarlo sólo por el hecho de una presión mediática, sería una mala ministra de Seguridad.  N</em><em>ecesito a esa fuerza para que me acompañe en la lucha contra el delito</em>”. Mientras esperamos que el narcotráfico sea atacado en serio (no hay un sólo caso de “pez gordo” detenido en las grandes urbes argentinas) la funcionaria parece decirnos que en nombre de la seguridad debemos tolerar que esas fuerzas que ella comanda, hagan lo que quieran. Siguiendo con nuestra mirada benevolente, podríamos decir que debemos re versionar el ya tristemente famoso “roban pero hacen” por el de “te matan (o desaparecen) pero hacen”. Falso. El Estado de derecho nunca puede ser pensado como un cumplidor condicionado y parcial de sus funciones elementales. Las declaraciones en el Senado resultan objetables porque parecen condenarnos a una resignación tonta en función de los objetivos gubernamentales. Como “necesito” a la fuerza, no separo a sus hombres de la investigación, y ni siquiera los retiro del control de la puerta de ingreso donde los testigos deberían ir a declarar.</p> <p>No se trata de lo que necesite la señora ministra. Es un proceso inverso. Se trata de lo que necesitamos los ciudadanos. Y nosotros necesitamos al Estado para que nos cuide y pueda garantizarnos que, incluso, a un grupo  de supuestos “insurrectos” se les garantice el debido proceso que debe existir en toda democracia que se precie.</p> <p>En segunda instancia digamos lo más importante. Por naturaleza política, a Cambiemos (pero fundamentalente a PRO, si es que ese frente pudiera ser reconocido como tal) el tema de la desaparición de personas NUNCA ha sido un tema de su abordaje político. Desde la nefasta frase del candidato presidencial (“en mi gobierno se va a terminar con el curro de los derechos humanos”) a las anteriormente citadas declaraciones del Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad Noceti, no existen sólo dos años de distancia: existe un vínculo tan fuerte que parecen haber sido dichas sin que el paso del tiempo hubiera hecho mella de algún tipo. No lo registran al tema, no está en su ADN como no lo está para un buen número de argentinos que siguen mirando para otro lado.</p> <p>Tal vez convenga hacernos, ahora sí, una inquietante pregunta. A casi un mes del hecho, en pleno proceso electoral de medio término, en este contexto que afecta a más argentinos que se encuentran en la parte más abajo de la pirámide social; ¿alguien duda que no existe la más mínima posibilidad de que sectores de las fuerzas de seguridad en la Argentina puedan desaparecer personas que pertenecen a un colectivo excluido, que resultan una definitiva minoría y que viven en el “medio de la nada”? Cada ciudadano tiene su respuesta.</p> <p>Es un gris domingo de agosto y disfruto de mi  hogar mientras escribo este artículo. La pregunta es la misma de las últimas semanas: ¿Dónde está Santiago Maldonado? El Estado, ya no sólo el Poder Ejecutivo Nacional, tiene la palabra. Todos esperamos su respuesta.</p> <p> </p> <p>(*) <em>Analista político de Fundamentar</em></p> <p> </p> <p> </p> <div id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41483" dir="ltr"><b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41557"><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41558"><img id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41825" src="http://creativecommons.org.ar/media/uploads/licencias/by-nc-sa-125px.png" alt="ícono licencia by-nc-sa" /> </span></b></div> <div dir="ltr"><b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41557"><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41558">Atribución – No Comercial – Compartir Igual </span></b><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41559">(<i id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41560">by-nc-sa</i>):<b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41561"> </b>No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.</span></div> <div id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41483" dir="ltr"><a id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41703" class="yiv8227986881enhancr2_49e3f0b0-00a6-9cc1-12aa-1daa8dbbc8cc" href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/" target="_blank" rel="nofollow">Creative Commons — Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported — CC BY-NC-SA 3.0</a></div></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/644d804319da53eb3c5bd946a19f8b85_S.jpg" alt="Santiago Maldonado desapareció el 1° de Agosto y todos los testigos apuntan a la Gendarmería." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>La ministra Bullrich parece decirnos que en nombre de la seguridad debemos tolerar que sus fuerzas hagan lo que quieran. ¿Debemos re versionar el ya tristemente famoso “roban pero hacen” por el de “te matan (o desaparecen) pero hacen”? Falso. El Estado de derecho nunca puede ser pensado como un cumplidor condicionado y parcial de sus funciones elementales.</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Aclaremos algo desde el comienzo. Julio López es un desaparecido de la democracia, hecho producido durante el tiempo político en el que más se hizo (no el único, recordar el Juicio a las Juntas) por la vigencia de los derechos humanos en la Argentina. Julio López duele y seguirá doliendo a todos aquellos que desde hace no menos de 40 años luchan, sufren y se comprometen con la búsqueda de una Justicia plena y real. Las sospechas más firmes siempre apuntaron a las fuerzas parapoliciales de las cuales nos había gustado creer que estaban inoperantes en la Argentina. Santiago Maldonado, por su parte, también es un desaparecido de la democracia. Eso no invalida ni califica de manera diferente al caso anterior. No hace menos “buscable” a uno y a otro. Pero sí hay que marcar algunas diferencias de grado. La primera, y de tan notable ya resulta burda, es que el joven artesano ha sido desaparecido en condiciones que involucran a la Gendarmería Nacional, ergo, el Estado, por lo tanto ya no sólo preocupa si esas fuerzas ilegales están o no operativas, sino si la propia “organización estatal” ha vuelto a hacer de las suyas.</p> <p>Y ante esto, a 25 días del hecho, vale preguntarse por el rol que le ha cabido al Poder Ejecutivo Nacional (PEN desde ahora) en el cumplimiento de una de sus responsabilidades más acabadas: cuidar y (además) hallar a un ciudadano. Recordemos que desde el comienzo jugó a negar el hecho. Luego se fueron conociendo “detalles” no menores en el asunto que señalan, por ejemplo, la presencia del Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación en el lugar. La respuesta de la ministra Patricia Bullrich no deja de representar el desdén con que el macrismo abordó la cuestión: afirmó que el funcionario pasaba por el lugar y se bajó a saludar. Poco creíble en ningún contexto y sobre todo si el funcionario en cuestión ha sido abogado defensor de represores condenados y lo que es peor, en la semana previa a la desaparición de Maldonado, había afirmado que el equipo de coordinación de fuerzas federales y provinciales comenzará "a tomar intervención y detener a todos y cada uno de los miembros del RAM (Resistencia Ancestral  Mapuche) que produzcan delitos en la vía pública en flagrancia. Cada vez que se produzca algún daño o algún corte de ruta"</p> <p>Pero supongamos, desde la bonhomía, que el gobierno obra de buena fe y que, producto de un macabro plan dispuesto por los opositores, el desaparecido no está desaparecido sino que está escondido. ¿Por qué el PEN va dando pasos a tientas, cometiendo un error tras otro en una secuencia que, como sucede en los últimos 20 meses, termina siendo protegido por gran parte de la corporación mediática argentina?, ¿Por qué recibe como un cachetazo el cambio de carátula de la causa a “desaparición forzada de persona” de manos de una fiscal que, a desgano y ante lo evidente, direcciona la investigación hacia donde debería haberse conducido desde el primer momento?, ¿Por qué se ubica en su propia encerrona?, ¿Podemos afirmar que es un error del gobierno?, ¿Un sector político tan atento al manejo de las “nuevas” tecnologías supuso que esto sería un caso que pasaría desapercibido? Varias preguntas. Intentemos algunas respuestas.</p> <p><img class="pull-center" src="https://fundamentar.com/images/patricia-bullrich-senado-santiago-maldonado.jpg" alt="La ministra Bullrich enfrentando a los senadores por la desaparición forzada de Santiago Maldonado" /></p> <p>En primera instancia tomemos las declaraciones de la ministra en el Congreso de la Nación: "<em>Necesito a esa institución para todo lo que estamos haciendo, para la tarea de fondo que está haciendo este gobierno. Si lo primero que hacemos es tirarle la responsabilidad al gendarme, acusarlo previamente, y echarlo sólo por el hecho de una presión mediática, sería una mala ministra de Seguridad.  N</em><em>ecesito a esa fuerza para que me acompañe en la lucha contra el delito</em>”. Mientras esperamos que el narcotráfico sea atacado en serio (no hay un sólo caso de “pez gordo” detenido en las grandes urbes argentinas) la funcionaria parece decirnos que en nombre de la seguridad debemos tolerar que esas fuerzas que ella comanda, hagan lo que quieran. Siguiendo con nuestra mirada benevolente, podríamos decir que debemos re versionar el ya tristemente famoso “roban pero hacen” por el de “te matan (o desaparecen) pero hacen”. Falso. El Estado de derecho nunca puede ser pensado como un cumplidor condicionado y parcial de sus funciones elementales. Las declaraciones en el Senado resultan objetables porque parecen condenarnos a una resignación tonta en función de los objetivos gubernamentales. Como “necesito” a la fuerza, no separo a sus hombres de la investigación, y ni siquiera los retiro del control de la puerta de ingreso donde los testigos deberían ir a declarar.</p> <p>No se trata de lo que necesite la señora ministra. Es un proceso inverso. Se trata de lo que necesitamos los ciudadanos. Y nosotros necesitamos al Estado para que nos cuide y pueda garantizarnos que, incluso, a un grupo  de supuestos “insurrectos” se les garantice el debido proceso que debe existir en toda democracia que se precie.</p> <p>En segunda instancia digamos lo más importante. Por naturaleza política, a Cambiemos (pero fundamentalente a PRO, si es que ese frente pudiera ser reconocido como tal) el tema de la desaparición de personas NUNCA ha sido un tema de su abordaje político. Desde la nefasta frase del candidato presidencial (“en mi gobierno se va a terminar con el curro de los derechos humanos”) a las anteriormente citadas declaraciones del Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad Noceti, no existen sólo dos años de distancia: existe un vínculo tan fuerte que parecen haber sido dichas sin que el paso del tiempo hubiera hecho mella de algún tipo. No lo registran al tema, no está en su ADN como no lo está para un buen número de argentinos que siguen mirando para otro lado.</p> <p>Tal vez convenga hacernos, ahora sí, una inquietante pregunta. A casi un mes del hecho, en pleno proceso electoral de medio término, en este contexto que afecta a más argentinos que se encuentran en la parte más abajo de la pirámide social; ¿alguien duda que no existe la más mínima posibilidad de que sectores de las fuerzas de seguridad en la Argentina puedan desaparecer personas que pertenecen a un colectivo excluido, que resultan una definitiva minoría y que viven en el “medio de la nada”? Cada ciudadano tiene su respuesta.</p> <p>Es un gris domingo de agosto y disfruto de mi  hogar mientras escribo este artículo. La pregunta es la misma de las últimas semanas: ¿Dónde está Santiago Maldonado? El Estado, ya no sólo el Poder Ejecutivo Nacional, tiene la palabra. Todos esperamos su respuesta.</p> <p> </p> <p>(*) <em>Analista político de Fundamentar</em></p> <p> </p> <p> </p> <div id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41483" dir="ltr"><b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41557"><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41558"><img id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41825" src="http://creativecommons.org.ar/media/uploads/licencias/by-nc-sa-125px.png" alt="ícono licencia by-nc-sa" /> </span></b></div> <div dir="ltr"><b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41557"><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41558">Atribución – No Comercial – Compartir Igual </span></b><span id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41559">(<i id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41560">by-nc-sa</i>):<b id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41561"> </b>No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.</span></div> <div id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41483" dir="ltr"><a id="yiv8227986881yui_3_16_0_ym19_1_1503946853383_41703" class="yiv8227986881enhancr2_49e3f0b0-00a6-9cc1-12aa-1daa8dbbc8cc" href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/" target="_blank" rel="nofollow">Creative Commons — Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported — CC BY-NC-SA 3.0</a></div></div> Chile se Prepara para Despenalizar el Aborto Terapéutico 2017-07-19T15:09:19-03:00 2017-07-19T15:09:19-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/5931-chile-se-prepara-para-despenalizar-el-aborto-terapeutico Paulina Abramovich y Giovanna Fleitas (AFP) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/dfb8cfd1ec6c52df3849a64b6c24c576_S.jpg" alt="Manifestación a favor del aborto en Santiago de Chile el 25 de julio de 2014 " /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4><strong>Chile está a punto de abandonar el puñado de países que prohíbe el aborto. La Cámara de Diputados votará en su último trámite el proyecto más emblemático de la presidenta Michelle Bachelet para despenalizar el aborto terapéutico y en caso de violación.</strong></h4></div><div class="K2FeedFullText"><p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="32">Tras su aprobación en el Senado, el proyecto volvió este miércoles a la Cámara de Diputados para su última revisión antes de ser despachado totalmente del Congreso chileno, probablemente durante esta misma jornada.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="33">Después de dos años de tramitación en el Congreso y un tenso debate legislativo, el Senado aprobó la madrugada de este miércoles despenalizar el aborto en caso de riesgo de vida para la madre, inviabilidad del feto y violación, en medio de aplausos mujeres que han impulsado la iniciativa, en una maratónica sesión de casi 17 horas en el Congreso.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="34">"Es una mañana histórica", celebró la presidenta Michelle Bachelet, quien durante su anterior mandato (2006-2010) impulsó la entrega de la "píldora del día después" y ahora volvió a desafiar a los grupos conservadores con una ley de aborto terapéutico, en sintonía con el 70% de la población que aprueba la iniciativa en las tres causales mencionadas.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="35">"Más allá que cada cual puede tener una opinión personal, lo que permite (este proyecto) es que seamos un país donde las mujeres, frente a tales situaciones, puedan tomar la mejor decisión posible", agregó la mandataria.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="36">Solo 10 países en el mundo (entre ellos Nicaragua, El Salvador y República Dominicana en América Latina) prohíben el aborto en todas sus formas.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="37">Hasta 1989 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto, pero poco antes de dejar el poder, el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990) lo prohibió.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="38">No obstante, en el país se registran unos 30.000 abortos provocados o espontáneos, pero se baraja que las interrupciones clandestinas podrían llegar a 160.000.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="39">"Mi cuerpo, mi decisión, yo apoyo las tres causales", decía un cartel de activistas que fueron desalojadas por la Policía del Congreso tras enfrentarse con grupos religiosos, que sostenían en sus manos pancartas con la leyenda: "Vuélvete a Cristo", en un tenso cruce de opiniones que ha marcado la tramitación de esta legislación, constató la AFP.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="40">"Desde recuperada la democracia, las mujeres, y buena parte de la sociedad civil, venimos luchando por la interrupción del embarazo para evitar los abusos y las arbitrariedades sobres nuestros cuerpos y dignidades. Hoy estamos más cerca de hacer real esta demanda", dijo Claudia Dides, vocera de la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles),</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="41"><strong>Apelación al Tribunal Constitucional </strong></p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="42">A cuatro meses de las elecciones que elegirán a su sucesor, la presidenta Bachelet resolvió ponerle "suma urgencia" al proyecto para despenalizar el aborto en tres causales, una de las reformas más emblemáticas de su segunda gestión que concluye en marzo de 2018.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="43">Gran parte de la derecha opositora se opuso tenazmente a la iniciativa, y legisladores de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI) anunciaron que llevarán el proyecto al Tribunal Constitucional, al considerar que vulnera la protección del niño que está por nacer.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="44">"Vamos a recurrir al Tribunal Constitucional por las tres causales. Lo que está aprobando el Congreso es relativizar el derecho a la vida, es decir, qué tipo de seres humanos tienen derecho a vivir", sostuvo la senadora ultraderechista Jacqueline van Rysselberghe, en un último intento por detener la aprobación del proyecto.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="45">Pero el gobierno anunció que defenderá la iniciativa.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="46">"Como Ejecutivo, nos hemos preparado para ese escenario y lo vamos a defender en el Tribunal Constitucional", dijo este miércoles la ministra del Ministerio de la Mujer, Claudia Pascual.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="47">"Es evidente que aún existe una fuerte oposición a los derechos de las mujeres motivada por ideologías ultraconservadoras", estimó Claudia Dides.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="48">Clave en la aprobación del proyecto fue el apoyo de la senadora de derecha liberal Lily Pérez, quien expresó que la decisión de abortar "debe ser de la mujer" y "no del Estado".</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="49"><strong>Desmantelamiento del conservadurismo</strong></p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50">La legislación viene a saldar una deuda con las mujeres en Chile, un país donde históricamente los grupos conservadores tienen una gran influencia, si bien en los últimos años han perdido poder.Los chilenos tuvieron que esperar hasta 2004 para poder divorciarse, y hace dos años se aprobó un Acuerdo de Unión Civil que permite las uniones de parejas homosexuales, otro de los grandes debates de la sociedad.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50"> </p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50"><strong>FUENTE: <a href="https://es-us.noticias.yahoo.com/ley-aborto-chile-jornada-clave-congreso-190350846.html" target="_blank" rel="alternate">AFP</a></strong></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/dfb8cfd1ec6c52df3849a64b6c24c576_S.jpg" alt="Manifestación a favor del aborto en Santiago de Chile el 25 de julio de 2014 " /></div><div class="K2FeedIntroText"><h4><strong>Chile está a punto de abandonar el puñado de países que prohíbe el aborto. La Cámara de Diputados votará en su último trámite el proyecto más emblemático de la presidenta Michelle Bachelet para despenalizar el aborto terapéutico y en caso de violación.</strong></h4></div><div class="K2FeedFullText"><p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="32">Tras su aprobación en el Senado, el proyecto volvió este miércoles a la Cámara de Diputados para su última revisión antes de ser despachado totalmente del Congreso chileno, probablemente durante esta misma jornada.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="33">Después de dos años de tramitación en el Congreso y un tenso debate legislativo, el Senado aprobó la madrugada de este miércoles despenalizar el aborto en caso de riesgo de vida para la madre, inviabilidad del feto y violación, en medio de aplausos mujeres que han impulsado la iniciativa, en una maratónica sesión de casi 17 horas en el Congreso.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="34">"Es una mañana histórica", celebró la presidenta Michelle Bachelet, quien durante su anterior mandato (2006-2010) impulsó la entrega de la "píldora del día después" y ahora volvió a desafiar a los grupos conservadores con una ley de aborto terapéutico, en sintonía con el 70% de la población que aprueba la iniciativa en las tres causales mencionadas.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="35">"Más allá que cada cual puede tener una opinión personal, lo que permite (este proyecto) es que seamos un país donde las mujeres, frente a tales situaciones, puedan tomar la mejor decisión posible", agregó la mandataria.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="36">Solo 10 países en el mundo (entre ellos Nicaragua, El Salvador y República Dominicana en América Latina) prohíben el aborto en todas sus formas.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="37">Hasta 1989 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro para la madre o inviabilidad del feto, pero poco antes de dejar el poder, el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990) lo prohibió.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="38">No obstante, en el país se registran unos 30.000 abortos provocados o espontáneos, pero se baraja que las interrupciones clandestinas podrían llegar a 160.000.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="39">"Mi cuerpo, mi decisión, yo apoyo las tres causales", decía un cartel de activistas que fueron desalojadas por la Policía del Congreso tras enfrentarse con grupos religiosos, que sostenían en sus manos pancartas con la leyenda: "Vuélvete a Cristo", en un tenso cruce de opiniones que ha marcado la tramitación de esta legislación, constató la AFP.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="40">"Desde recuperada la democracia, las mujeres, y buena parte de la sociedad civil, venimos luchando por la interrupción del embarazo para evitar los abusos y las arbitrariedades sobres nuestros cuerpos y dignidades. Hoy estamos más cerca de hacer real esta demanda", dijo Claudia Dides, vocera de la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles),</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="41"><strong>Apelación al Tribunal Constitucional </strong></p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="42">A cuatro meses de las elecciones que elegirán a su sucesor, la presidenta Bachelet resolvió ponerle "suma urgencia" al proyecto para despenalizar el aborto en tres causales, una de las reformas más emblemáticas de su segunda gestión que concluye en marzo de 2018.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="43">Gran parte de la derecha opositora se opuso tenazmente a la iniciativa, y legisladores de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI) anunciaron que llevarán el proyecto al Tribunal Constitucional, al considerar que vulnera la protección del niño que está por nacer.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="44">"Vamos a recurrir al Tribunal Constitucional por las tres causales. Lo que está aprobando el Congreso es relativizar el derecho a la vida, es decir, qué tipo de seres humanos tienen derecho a vivir", sostuvo la senadora ultraderechista Jacqueline van Rysselberghe, en un último intento por detener la aprobación del proyecto.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="45">Pero el gobierno anunció que defenderá la iniciativa.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="46">"Como Ejecutivo, nos hemos preparado para ese escenario y lo vamos a defender en el Tribunal Constitucional", dijo este miércoles la ministra del Ministerio de la Mujer, Claudia Pascual.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="47">"Es evidente que aún existe una fuerte oposición a los derechos de las mujeres motivada por ideologías ultraconservadoras", estimó Claudia Dides.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="48">Clave en la aprobación del proyecto fue el apoyo de la senadora de derecha liberal Lily Pérez, quien expresó que la decisión de abortar "debe ser de la mujer" y "no del Estado".</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="49"><strong>Desmantelamiento del conservadurismo</strong></p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50">La legislación viene a saldar una deuda con las mujeres en Chile, un país donde históricamente los grupos conservadores tienen una gran influencia, si bien en los últimos años han perdido poder.Los chilenos tuvieron que esperar hasta 2004 para poder divorciarse, y hace dos años se aprobó un Acuerdo de Unión Civil que permite las uniones de parejas homosexuales, otro de los grandes debates de la sociedad.</p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50"> </p> <p class="canvas-atom canvas-text Mb(1.0em) Mb(0)--sm Mt(0.8em)--sm" data-reactid="50"><strong>FUENTE: <a href="https://es-us.noticias.yahoo.com/ley-aborto-chile-jornada-clave-congreso-190350846.html" target="_blank" rel="alternate">AFP</a></strong></p></div>