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Martes, 05 Octubre 2010 22:22

Bienvenida la Corte Suprema al Barro de la Historia

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E0258552l fallo de la Corte Suprema que favorece a los grupos monopólicos de medios de comunicación significará para el alto tribunal una pérdida de legitimidad social, de la base de sustentación que la percibía como un poder independiente.

El fallo de la Corte Suprema que favorece a los grupos monopólicos de medios de comunicación significará para el alto tribunal una pérdida de legitimidad social, de la base de sustentación que la percibía como un poder realmente independiente de presiones de los poderosos grupos económicos.

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0258552Salió el tan esperado fallo de la Corte Suprema de Justicia. Si bien deja claro que la medida cautelar "no afecta de ningún modo la aplicación general de la ley", mantiene suspendido el plazo de un año fijado por el artículo 161 para desinvertir y adecuarse plenamente a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Esa suspensión favorece claramente al Grupo Clarín, quien solicitó la cautelar. Las interpretaciones jurídicas del fallo ya empiezan a proliferar y, en medio de las distintas miradas, vale la pena un análisis sobre el tema.

Raro cruce de sensaciones. ¿Quiénes reivindican el fallo y festejan la decisión de la CSJ? Peronistas Federales (ex menemistas), radicales y dirigentes del PRO. Justamente, los mismos espacios políticos que crearon y garantizaron el poder de la ex CSJ de la famosa "mayoría automática". La Corte falló a favor de los monopolios mediáticos y recibe el beneplácito de los que añoran los tiempos de Nazareno y compañía. ¿Quiénes se sienten más decepcionados con el fallo reciente? Los que más se ilusionaron con la renovación de la Corte Suprema, los que sostuvieron e impulsaron el proceso de cambio en el máximo tribunal de Justicia.

En todos los campos de la vida, se desilusionan los que alguna vez se ilusionaron. Y cuando Néstor Kirchner decidió avanzar con el Juicio Político a los miembros de la Corte Menemista un viento de aire fresco brotó en la vida política argentina. Asqueados de un permanente disciplinamiento al poder político y económico del modelo neoliberal, gran parte de la sociedad argentina, pero especialmente los sectores medios urbanos, acompañaron la decisión del santacruceño recién llegado a la Presidencia de la Nación. "Abre muchos frentes al mismo tiempo", decían las editoriales de los medios conservadores que ya por aquellos días cuestionaban el "estilo K" para promover los cambios. Si bien buena parte de esa base social que sostenía las medidas de gobierno en los albores del kirchnerismo hoy luce crítica hacia el gobierno nacional, vale la pena que nos preguntemos y que los interpelemos ¿están de acuerdo con una Corte Suprema disciplinada al poder económico?

Este interrogante cobra sentido porque tenemos la sensación de que fallos de esta característica no le resultan gratuitos a la Corte Suprema. Si de algo se jactaba este tribunal era de su independencia. Y hoy, con este fallo a favor de Clarín, acaba de perderla. Podrán decir algunos "es una forma de frenar a los K". Pero ¿acaso la Ley de Medios no fue uno de los puntales de la recuperación política del kirchnerismo? ¿No fue uno de los elementos centrales para que el gobierno de Cristina se reconcilie con sectores medios urbanos que se habían distanciado con el conflicto por la 125? La Corte acaba de fallar en contra de la plena aplicación de una Ley que significó un punto de inflexión en la recuperación del kirchnerismo. Y creemos que, fallando a favor de Clarín, la Corte podrá recibir el beneplácito de las corporaciones y sus acólitos en el Congreso, pero acaba de perder la virginidad ante su principal base de sustentación social: las clases medias urbanas que se entusiasmaron con el cambio promovido en su seno desde 2003.

Es cierto que para el gobierno nacional significa un duro golpe. Pero es un revés provocado por un tribunal hasta hoy impoluto que se jactaba de impartir justicia imparcialmente. Desde hoy la Corte es una institución más que chapoteará en el barro de los asuntos terrenales. Repetimos: el mazazo contra el gobierno se lo brinda una Corte Suprema en defensa de los intereses del Grupo Clarín fallando en contra de la plena aplicación de una ley con altísima legitimidad en los sectores sociales que, hasta hoy, más sustentaban su buena imagen.

En síntesis: así como Clarín perdió en la pelea con el gobierno por la Ley de Medios el status de ser el gran formador de una opinión con pretensión de verdad, hoy la Corte renunció a ser la reserva de imparcialidad para ser parte de las contradicciones presentes en la coyuntura. Clarín salió del lugar que durante años había ostentado y pagó su precio en credibilidad y legitimidad social. Tenemos la sensación de que desde hoy la Corte Suprema empezará a pagar el suyo.

 

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