Warning: Undefined array key 0 in /home/fundamen/public_html/plugins/system/jblibrary/jblibrary.php on line 380
Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/Bruno%20Abriata 2024-04-28T08:36:43-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Desarrollos Tecnológicos y Productivos Para la Defensa. Ayer y Hoy. 2015-07-28T17:06:22-03:00 2015-07-28T17:06:22-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/4988-desarrollos-tecnologicos-y-productivos-para-la-defensa-ayer-y-hoy BRUNO ABRIATA(*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0c1a11b548586eeb368814344a62514f_S.jpg" alt="Planta de Fadea" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El presupuesto para desarrollo tecnol&oacute;gico y productivo para la Defensa era pr&aacute;cticamente inexistente en 2003. La situaci&oacute;n, afortunadamente, ha cambiado dr&aacute;sticamente en estos 12 a&ntilde;os.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El presupuesto para desarrollo tecnol&oacute;gico y productivo para la Defensa era pr&aacute;cticamente inexistente en 2003. Los &uacute;nicos gastos contabilizados eran los 60 millones de pesos asignados a Fabricaciones Militares para producci&oacute;n y los 1,6 millones asignados a investigaci&oacute;n y desarrollo en El Instituto de Investigaciones Cient&iacute;ficas y T&eacute;cnicas para la Defensa (CITEDEF).</p> <p> La situaci&oacute;n ha cambiado dr&aacute;sticamente en estos 12 a&ntilde;os. Para el 2015, el gobierno ha presupuestado 4.272 millones de pesos para desarrollos tecnol&oacute;gicos y productivos en la industria vinculada a la defensa nacional. Se trata de gastos que contribuyen a la creaci&oacute;n de empleo, diversificaci&oacute;n y modernizaci&oacute;n de la matriz productiva y afianzamiento de la soberan&iacute;a nacional, ya que incrementan el dominio por parte del Estado Nacional sobre tecnolog&iacute;as de la defensa y su aplicaci&oacute;n a los procesos productivos respectivos.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Qued&aacute;bamos atrapados en un c&iacute;rculo vicioso de baja tecnolog&iacute;a: no desarroll&aacute;bamos capacidades porque no hab&iacute;a suficiente demanda, y no las demand&aacute;bamos en Argentina porque nos dec&iacute;an que no hab&iacute;a capacidad de hacerlas.</p> <p> Un total de 1.572 millones se destinan al desarrollo de la industria vinculada a la defensa a&eacute;rea. Se han firmado contratos entre el Ministerio de Defensa y la F&aacute;brica Argentina de Aviones (FADEA), a los fines de desarrollar y fabricar aviones de entrenamiento avanzado IA-63 Pampa, modernizar y remotorizar aviones IA-58 Pucar&aacute; (623 millones) y brindar servicios de mantenimiento a las flotas de la Fuerza A&eacute;rea y del Comando de Aviaci&oacute;n Naval de la Armada (529 millones). El resto se destina a contratos con INVAP para el desarrollo y producci&oacute;n de drones (403 millones) y la recuperaci&oacute;n de radares m&oacute;viles (17 millones).</p> <p> Tambi&eacute;n se fomentan la industria militar naval y terrestre. Mediante el contrato entre la Armada y el astillero recuperado TANDANOR, se ha realizado la reparaci&oacute;n del Rompehielos Almirante Irizar, al cual, para su fase final, se le han asignado 34 millones en el corriente a&ntilde;o. Por otro lado, ya se ha previsto el desembolso de 95 millones de pesos para el recientemente firmado contrato de modernizaci&oacute;n de los tanques TAM 2C en el pa&iacute;s.</p> <p> Fabricaciones Militares ha recibido una asignaci&oacute;n de 1.946 millones. De ese total, 1.689 est&aacute;n destinados a financiar la producci&oacute;n de una diversidad de insumos para las fuerzas armadas (FFAA) y fuerzas de seguridad (FFSS), y de productos comercializables, as&iacute; como tambi&eacute;n la producci&oacute;n de vagones Tolva para el Ministerio del Interior y Transporte. Los 257 millones restantes se asignan a importantes proyectos, como plantas de producci&oacute;n de municiones, explosivos, qu&iacute;micos y una l&iacute;nea de ensamble de vagones, entre otros.</p> <p> El sector farmac&eacute;utico tambi&eacute;n est&aacute; presente en la producci&oacute;n para la Defensa. Se han dispuesto 16,5 millones de pesos para la producci&oacute;n de medicamentos en laboratorios militares dependientes del Estado Mayor Conjunto.</p> <p> Para actividades de I+D puras se han asignado 608 millones, distribuidas entre CITEDEF, los institutos de Investigaci&oacute;n y Desarrollo de las FFAA, la Escuela de Defensa Nacional, la Subsecretar&iacute;a de Investigaci&oacute;n y Desarrollo del Ministerio de Defensa y el Servicio Meteorol&oacute;gico Nacional. Dentro de ese total, CITEDEF cuenta con 10 millones de pesos para proyectos de inversi&oacute;n, entre los que se incluyen la instalaci&oacute;n y modernizaci&oacute;n de laboratorios y la construcci&oacute;n de un vector atmosf&eacute;rico.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Tronador_II.jpg" style="width: 750px; height: 530px;" title="Lanzador argentino Tronador II" /></p> <p> Las cifras muestran una fuerte decisi&oacute;n pol&iacute;tica de reconstruir el sector de tecnolog&iacute;a y producci&oacute;n para la defensa. Doce a&ntilde;os atr&aacute;s, el sector estaba pulverizado. No hab&iacute;a contratos con industriales locales para mantenimiento, desarrollo y producci&oacute;n de equipos e insumos. No se apostaba a la capacidad y los recursos humanos de las universidades y empresas estatales locales. No exist&iacute;a la ambici&oacute;n de incurrir en tecnolog&iacute;as m&aacute;s complejas ni de buscar mercados externos a nuestra producci&oacute;n militar, y el complejo industrial militar hab&iacute;a sido virtualmente desmantelado. Qued&aacute;bamos atrapados en un c&iacute;rculo vicioso de baja tecnolog&iacute;a: no desarroll&aacute;bamos capacidades porque no hab&iacute;a suficiente demanda, y no las demand&aacute;bamos en Argentina porque nos dec&iacute;an que no hab&iacute;a capacidad de hacerlas. La decisi&oacute;n pol&iacute;tica, materializada en las asignaciones presupuestarias, permiti&oacute; salir de esta trampa.</p> <p> Los beneficios potenciales de estos desarrollos son m&uacute;ltiples: se ahorran divisas, se genera empleo genuino de alta calificaci&oacute;n y, por sobre todo, se generan capacidades productivas, que son aprendizajes que act&uacute;an como semillas para futuros desarrollos tecnol&oacute;gicos, no s&oacute;lo en las industrias estatales de la defensa sino tambi&eacute;n en las empresas privadas locales que les proveen. Adem&aacute;s, al aumentar la escala, se incrementa la eficiencia del &aacute;rea: por ejemplo, CITEDEF, pas&oacute; de gastar 9 pesos en gastos administrativos por cada peso de I+D en 2003, a s&oacute;lo 67 centavos en 2015.</p> <p> En s&iacute;ntesis, en los &uacute;ltimos 12 a&ntilde;os el presupuesto para desarrollos tecnol&oacute;gicos y productivos de la industria de la defensa se ha multiplicado 60-70 veces, aumentando no s&oacute;lo en cantidad sino tambi&eacute;n en calidad, eficiencia, complejidad y variedad.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en Econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/0c1a11b548586eeb368814344a62514f_S.jpg" alt="Planta de Fadea" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El presupuesto para desarrollo tecnol&oacute;gico y productivo para la Defensa era pr&aacute;cticamente inexistente en 2003. La situaci&oacute;n, afortunadamente, ha cambiado dr&aacute;sticamente en estos 12 a&ntilde;os.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El presupuesto para desarrollo tecnol&oacute;gico y productivo para la Defensa era pr&aacute;cticamente inexistente en 2003. Los &uacute;nicos gastos contabilizados eran los 60 millones de pesos asignados a Fabricaciones Militares para producci&oacute;n y los 1,6 millones asignados a investigaci&oacute;n y desarrollo en El Instituto de Investigaciones Cient&iacute;ficas y T&eacute;cnicas para la Defensa (CITEDEF).</p> <p> La situaci&oacute;n ha cambiado dr&aacute;sticamente en estos 12 a&ntilde;os. Para el 2015, el gobierno ha presupuestado 4.272 millones de pesos para desarrollos tecnol&oacute;gicos y productivos en la industria vinculada a la defensa nacional. Se trata de gastos que contribuyen a la creaci&oacute;n de empleo, diversificaci&oacute;n y modernizaci&oacute;n de la matriz productiva y afianzamiento de la soberan&iacute;a nacional, ya que incrementan el dominio por parte del Estado Nacional sobre tecnolog&iacute;as de la defensa y su aplicaci&oacute;n a los procesos productivos respectivos.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Qued&aacute;bamos atrapados en un c&iacute;rculo vicioso de baja tecnolog&iacute;a: no desarroll&aacute;bamos capacidades porque no hab&iacute;a suficiente demanda, y no las demand&aacute;bamos en Argentina porque nos dec&iacute;an que no hab&iacute;a capacidad de hacerlas.</p> <p> Un total de 1.572 millones se destinan al desarrollo de la industria vinculada a la defensa a&eacute;rea. Se han firmado contratos entre el Ministerio de Defensa y la F&aacute;brica Argentina de Aviones (FADEA), a los fines de desarrollar y fabricar aviones de entrenamiento avanzado IA-63 Pampa, modernizar y remotorizar aviones IA-58 Pucar&aacute; (623 millones) y brindar servicios de mantenimiento a las flotas de la Fuerza A&eacute;rea y del Comando de Aviaci&oacute;n Naval de la Armada (529 millones). El resto se destina a contratos con INVAP para el desarrollo y producci&oacute;n de drones (403 millones) y la recuperaci&oacute;n de radares m&oacute;viles (17 millones).</p> <p> Tambi&eacute;n se fomentan la industria militar naval y terrestre. Mediante el contrato entre la Armada y el astillero recuperado TANDANOR, se ha realizado la reparaci&oacute;n del Rompehielos Almirante Irizar, al cual, para su fase final, se le han asignado 34 millones en el corriente a&ntilde;o. Por otro lado, ya se ha previsto el desembolso de 95 millones de pesos para el recientemente firmado contrato de modernizaci&oacute;n de los tanques TAM 2C en el pa&iacute;s.</p> <p> Fabricaciones Militares ha recibido una asignaci&oacute;n de 1.946 millones. De ese total, 1.689 est&aacute;n destinados a financiar la producci&oacute;n de una diversidad de insumos para las fuerzas armadas (FFAA) y fuerzas de seguridad (FFSS), y de productos comercializables, as&iacute; como tambi&eacute;n la producci&oacute;n de vagones Tolva para el Ministerio del Interior y Transporte. Los 257 millones restantes se asignan a importantes proyectos, como plantas de producci&oacute;n de municiones, explosivos, qu&iacute;micos y una l&iacute;nea de ensamble de vagones, entre otros.</p> <p> El sector farmac&eacute;utico tambi&eacute;n est&aacute; presente en la producci&oacute;n para la Defensa. Se han dispuesto 16,5 millones de pesos para la producci&oacute;n de medicamentos en laboratorios militares dependientes del Estado Mayor Conjunto.</p> <p> Para actividades de I+D puras se han asignado 608 millones, distribuidas entre CITEDEF, los institutos de Investigaci&oacute;n y Desarrollo de las FFAA, la Escuela de Defensa Nacional, la Subsecretar&iacute;a de Investigaci&oacute;n y Desarrollo del Ministerio de Defensa y el Servicio Meteorol&oacute;gico Nacional. Dentro de ese total, CITEDEF cuenta con 10 millones de pesos para proyectos de inversi&oacute;n, entre los que se incluyen la instalaci&oacute;n y modernizaci&oacute;n de laboratorios y la construcci&oacute;n de un vector atmosf&eacute;rico.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Tronador_II.jpg" style="width: 750px; height: 530px;" title="Lanzador argentino Tronador II" /></p> <p> Las cifras muestran una fuerte decisi&oacute;n pol&iacute;tica de reconstruir el sector de tecnolog&iacute;a y producci&oacute;n para la defensa. Doce a&ntilde;os atr&aacute;s, el sector estaba pulverizado. No hab&iacute;a contratos con industriales locales para mantenimiento, desarrollo y producci&oacute;n de equipos e insumos. No se apostaba a la capacidad y los recursos humanos de las universidades y empresas estatales locales. No exist&iacute;a la ambici&oacute;n de incurrir en tecnolog&iacute;as m&aacute;s complejas ni de buscar mercados externos a nuestra producci&oacute;n militar, y el complejo industrial militar hab&iacute;a sido virtualmente desmantelado. Qued&aacute;bamos atrapados en un c&iacute;rculo vicioso de baja tecnolog&iacute;a: no desarroll&aacute;bamos capacidades porque no hab&iacute;a suficiente demanda, y no las demand&aacute;bamos en Argentina porque nos dec&iacute;an que no hab&iacute;a capacidad de hacerlas. La decisi&oacute;n pol&iacute;tica, materializada en las asignaciones presupuestarias, permiti&oacute; salir de esta trampa.</p> <p> Los beneficios potenciales de estos desarrollos son m&uacute;ltiples: se ahorran divisas, se genera empleo genuino de alta calificaci&oacute;n y, por sobre todo, se generan capacidades productivas, que son aprendizajes que act&uacute;an como semillas para futuros desarrollos tecnol&oacute;gicos, no s&oacute;lo en las industrias estatales de la defensa sino tambi&eacute;n en las empresas privadas locales que les proveen. Adem&aacute;s, al aumentar la escala, se incrementa la eficiencia del &aacute;rea: por ejemplo, CITEDEF, pas&oacute; de gastar 9 pesos en gastos administrativos por cada peso de I+D en 2003, a s&oacute;lo 67 centavos en 2015.</p> <p> En s&iacute;ntesis, en los &uacute;ltimos 12 a&ntilde;os el presupuesto para desarrollos tecnol&oacute;gicos y productivos de la industria de la defensa se ha multiplicado 60-70 veces, aumentando no s&oacute;lo en cantidad sino tambi&eacute;n en calidad, eficiencia, complejidad y variedad.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en Econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> Argentina vs. Buitres: Escenarios, Intereses, Apoyos y Estrategias 2014-04-07T23:39:01-03:00 2014-04-07T23:39:01-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3588-argentina-vs-buitres-escenarios-intereses-apoyos-y-estrategias BRUNO ABRIATA (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/39ed6ec7334cbd620b086f3052569938_S.jpg" alt="Argentina vs. Buitres: Escenarios, Intereses, Apoyos y Estrategias" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La disputa judicial por la deuda en default ha sido uno de los denominadores comunes en materia econ&oacute;mica en la &uacute;ltima d&eacute;cada. Las consecuencias del resultado final tendr&aacute;n fuertes implicancias para diversos actores interesados, generando apoyos pol&iacute;ticos y jur&iacute;dicos y moldeando las estrategias empleadas por las partes en conflicto.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <strong>EL JUICIO</strong></p> <p> La cuesti&oacute;n de fondo es el pago de t&iacute;tulos de deuda que cayeron en default en 2001. En otras palabras, la justicia debe dictaminar cu&aacute;nto, c&oacute;mo y cu&aacute;ndo debe pagar Argentina por dicha deuda. Con el objetivo de incrementar la confianza y reducir las tasas, un importante volumen de deuda se hab&iacute;a emitido bajo ley estadounidense. Esto significaba que, en caso de entrar en cesaci&oacute;n de pagos, ser&iacute;a el sistema judicial de EE.UU. y no el argentino el que tratar&iacute;a el caso. El default de 2001 activ&oacute; entonces dicho proceso, llevado adelante por el juez Thomas Griesa, y se fue complementando por una gran cantidad de intentos de embargo de activos del Estado argentino en el exterior por parte de los tenedores de deuda en default, siendo el m&aacute;s resonante de ellos el episodio que involucr&oacute; a la Fragata Libertad en Ghana.<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/griesa.jpg" style="width: 400px; height: 290px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Thomas Griesa" />Las dos partes en litigio son el Estado argentino por un lado y los tenedores de deuda en default por el otro. La recesi&oacute;n de fines de los &rsquo;90 y las crisis de deuda en los mercados emergentes hab&iacute;an hecho derrumbar el valor de los papeles argentinos, y con el default quedaron a tan s&oacute;lo un 20% de su valor nominal. Bajo la expectativa de perder el poco valor que les quedaba, muchos peque&ntilde;os ahorristas que hab&iacute;an invertido en bonos argentinos malvendieron sus tenencias, que fueron adquiridas por fondos de inversi&oacute;n. As&iacute;, habiendo adquirido los papeles a un quinto de su valor facial, se podr&iacute;a obtener una tasa de ganancia del 100% negociando el cobro de s&oacute;lo el 40% del mismo, y del 400% en caso de ir a juicio y cobrar la totalidad. Es por este comportamiento carro&ntilde;ero (aprovechar los despojos m&oacute;rbidos dejados por la crisis en t&eacute;rminos de t&iacute;tulos subvaluados) que dichos fondos fueron apodados &ldquo;buitres&rdquo;.</p> <p> S&oacute;lo el 7% de la deuda original se encuentra en litigio. Tras los exitosos canjes de deuda de 2005 y 2010, el 93% de la deuda en default fue canjeada por nuevos t&iacute;tulos con una importante quita de capital. En estos canjes ingresaron tanto los tenedores de buena fe (a la expectativa de asegurar un cobro y evitar un juicio) como algunos fondos buitres (obteniendo ganancias del 100%). Buena parte de los bonos nuevos emitidos con los canjes se rigen por la ley norteamericana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> S&oacute;lo el 7% de la deuda original se encuentra en litigio. Tras los exitosos canjes de deuda de 2005 y 2010, el 93% de la deuda en default fue canjeada por nuevos t&iacute;tulos con una importante quita de capital.</p> <p> &iquest;En qu&eacute; estado se encuentra el juicio hoy? Tras fallos de primera y segunda instancia en contra de la Argentina, nuestro pa&iacute;s apel&oacute; le medida para que el caso sea tratado por la Suprema Corte de Justicia de EE.UU. Ahora las partes deben esperar a que dicho tribunal decida, primero, si toma el caso, y luego que se expida sobre la cuesti&oacute;n de fondo. Se espera que la Corte no tome una decisi&oacute;n sobre la primera cuesti&oacute;n antes del pr&oacute;ximo a&ntilde;o.</p> <p> <strong>ESCENARIOS</strong></p> <p> El primer escenario que debe barajarse es el de la negociaci&oacute;n directa. Algunos fondos buitres, como Gramercy y Fintech, ingresaron a los canjes de deuda, por lo cual no debe descartarse que los que a&uacute;n mantienen en pie el juicio contra nuestro pa&iacute;s (principalmente los fondos Elliot y Dart) acepten sentarse a negociar para finalmente habilitarles un nuevo canje. El escenario se bifurca en dos seg&uacute;n las condiciones de repago negociadas. Si &eacute;stas son iguales o m&aacute;s leves que las de los canjes anteriores, Argentina se ver&aacute; muy beneficiada: el monto a pagar es peque&ntilde;o en relaci&oacute;n a la capacidad de pago del pa&iacute;s, y adem&aacute;s, al salir del default, este pago podr&aacute; financiarse en el exterior sin mayores problemas. Distinto es el panorama si los t&eacute;rminos de pago son m&aacute;s duros: en ese caso Argentina no s&oacute;lo deber&aacute; pagar m&aacute;s a quienes litigaron sino que tambi&eacute;n deber&aacute; pagar a quienes ingresaron al canje la diferencia entre lo que ya recibieron y lo pactado en las nuevas condiciones. O sea, por cada d&oacute;lar negociados por encima de las condiciones de los canjes anteriores, el gobierno deber&aacute; adem&aacute;s abonar otros 13 para compensar a quienes ya hab&iacute;an ingresado, generando un fuerte salto en el gasto y la deuda del Estado.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/corte_suprema_eeuu.jpg" style="width: 400px; height: 267px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos" />Si la Corte rechaza el caso o ratifica los fallos de primera y segunda instancia, Argentina entrar&iacute;a en &ldquo;default t&eacute;cnico&rdquo;. El pa&iacute;s se ver&aacute; obligado a abonar el 100% del valor de nominal de los t&iacute;tulos defaulteados, m&aacute;s los intereses, y a su vez se gatillar&aacute;n pagos a quienes entraron a los canjes por un valor aproximado a las quitas. Obviamente, ninguna econom&iacute;a estar&iacute;a en condiciones de afrontar semejante erogaci&oacute;n, por lo cual el gobierno argentino ya anunci&oacute; que no acatar&aacute; el fallo. Sin embargo, esto har&iacute;a que EE.UU. embargue el dinero depositado para pagarles a quienes tienen t&iacute;tulos bajo ley de EE.UU., incurriendo Argentina en un &ldquo;default t&eacute;cnico&rdquo; con estos acreedores ya que, a pesar de depositarles el dinero para que cobren, se ver&iacute;an impedidos de hacerlo ya que la justicia norteamericana repartir&iacute;a dicho dinero con los ganadores del juicio.</p> <p> Sin embargo, esto no resultar&iacute;a tan catastr&oacute;fico como parece. Argentina puede ofrecer un canje por bonos id&eacute;nticos a los que tienen sede judicial en EE.UU. pero con la sola diferencia de que sean pagaderos en otro lugar, como Argentina o un tercer pa&iacute;s. Normalmente, todos los tenedores deber&iacute;an entrar ya que la alternativa ser&iacute;a simplemente no cobrar su dinero, y Argentina quedar&iacute;a a salvo del default t&eacute;cnico en dichos t&iacute;tulos. Por otro lado, el costo de desobedecer la decisi&oacute;n judicial se ver&iacute;a en el acceso al financiamiento externo, pero el mercado ya lo ha descontado en su mayor&iacute;a y por otro lado Argentina ha mostrado voluntad y capacidad de pago de todas las deudas contra&iacute;das desde el 2003.</p> <p> <strong>INTERESES Y APOYOS</strong></p> <p> Los posibles escenarios generan intereses en terceras partes para intentar ejercer influencia en el resultado final del juicio apoyando a uno u otro lado. Como el resultado final del juicio afectar&aacute; a actores ajenos al litigio propiamente dicho, han surgido diversos incentivos para que aquellos busquen influir en el proceso judicial.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/stiglitz.jpg" style="width: 400px; height: 217px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Joseph Stiglitz" />Los intereses en juego son de diversos tipos y se materializan en presentaciones &ldquo;amicus curiae&rdquo;. Desde el punto de vista econ&oacute;mico y geopol&iacute;tico, se destacan los apoyos de los gobiernos de Francia, M&eacute;xico y Brasil a favor de Argentina, ya que Argentina les sirve m&aacute;s como un socio pol&iacute;tico y comercial y destino de inversiones que como un pa&iacute;s agobiado por la deuda. Desde el punto de vista acad&eacute;mico, Argentina cuenta con los apoyos del Nobel de Econom&iacute;a Joseph Stiglitz y la ex-directora del FMI Anne Krueger, debido al peligro que un fallo negativo tendr&iacute;a sobre el sistema financiero internacional y las econom&iacute;as emergentes: &eacute;stas quedar&iacute;an atrapadas en una trampa de endeudamiento, ya que, de hacer caso a las demandas de los buitres, estas econom&iacute;as deber&iacute;an endeudarse en demas&iacute;a para salir de su anterior crisis de deuda. Y desde el punto de vista financiero, existe el apoyo de quienes poseen bonos bajo ley norteamericana y de toda la industria financiera de Nueva York: ocurre que un fallo a favor de los buitres har&iacute;a caer los bonos de los primeros en default y perjudicar&iacute;a a los segundos al hacer que Nueva York deje de ser la plaza utilizada para reestructuraciones de deuda. Y esto en particular afectar&iacute;a al Bank of New York, encargado de efectuar los pagos a quienes hoy poseen bonos argentinos, ya que pesar&iacute;an sobre s&iacute;, de manera simult&aacute;nea, la obligaci&oacute;n de pagar a los tenedores de deuda reestructurada y la sentencia judicial sobre la deuda en default.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Desde el punto de vista econ&oacute;mico y geopol&iacute;tico, se destacan los apoyos de los gobiernos de Francia, M&eacute;xico y Brasil a favor de Argentina.</p> <p> <strong>ESTRATEGIAS</strong></p> <p> Aventurar sobre posibles estrategias requiere contemplar qu&eacute; tienen para ganar y perder cada uno de los actores con sus acciones. La probabilidad de una salida negociada aumentar&aacute; en la medida que la probabilidad de una soluci&oacute;n favorable a los buitres en el corto plazo disminuya. Es decir, si la expectativa es que la Corte fallar&aacute; a favor de Argentina, que dilatar&aacute; los tiempos del caso o simplemente que Argentina conseguir&aacute; la manera de no acatar un fallo en su contra, entonces los buitres se ver&aacute;n forzados a negociar para obtener alguna ganancia.</p> <p> As&iacute;, la posibilidad de que Argentina termine pagando la totalidad de lo que los buitres reclaman parece remota. Al pa&iacute;s no le conviene y tampoco estar&aacute; jam&aacute;s en condiciones de hacerlo ya que ello gatillar&iacute;a pagos adicionales por varias decenas de miles de millones de d&oacute;lares, en tanto que a los buitres tampoco les conviene insistir eternamente con el pago del 100% del valor de los t&iacute;tulos ya que estos fondos son, en definitiva, instituciones con fines de lucro, y su &eacute;xito depender&aacute; de su capacidad de maximizar el valor presente de sus activos. Si la probabilidad de cobrar disminuye o parece muy lejana en el tiempo, a los buitres les terminar&aacute; siendo conveniente sentarse a negociar alg&uacute;n esquema de pago con quita factible para Argentina.</p> <p> En definitiva, todo parece indicar que Argentina se jugar&aacute; a todo o nada y los buitres se ver&aacute;n forzados a negociar. Un canje voluntario de t&iacute;tulos parece en principio permitirle al pa&iacute;s deso&iacute;r el fallo de la Suprema Corte, con lo cual tarde o temprano los buitres tendr&aacute;n que elegir entre la oferta argentina o nada.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en Econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/39ed6ec7334cbd620b086f3052569938_S.jpg" alt="Argentina vs. Buitres: Escenarios, Intereses, Apoyos y Estrategias" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>La disputa judicial por la deuda en default ha sido uno de los denominadores comunes en materia econ&oacute;mica en la &uacute;ltima d&eacute;cada. Las consecuencias del resultado final tendr&aacute;n fuertes implicancias para diversos actores interesados, generando apoyos pol&iacute;ticos y jur&iacute;dicos y moldeando las estrategias empleadas por las partes en conflicto.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <strong>EL JUICIO</strong></p> <p> La cuesti&oacute;n de fondo es el pago de t&iacute;tulos de deuda que cayeron en default en 2001. En otras palabras, la justicia debe dictaminar cu&aacute;nto, c&oacute;mo y cu&aacute;ndo debe pagar Argentina por dicha deuda. Con el objetivo de incrementar la confianza y reducir las tasas, un importante volumen de deuda se hab&iacute;a emitido bajo ley estadounidense. Esto significaba que, en caso de entrar en cesaci&oacute;n de pagos, ser&iacute;a el sistema judicial de EE.UU. y no el argentino el que tratar&iacute;a el caso. El default de 2001 activ&oacute; entonces dicho proceso, llevado adelante por el juez Thomas Griesa, y se fue complementando por una gran cantidad de intentos de embargo de activos del Estado argentino en el exterior por parte de los tenedores de deuda en default, siendo el m&aacute;s resonante de ellos el episodio que involucr&oacute; a la Fragata Libertad en Ghana.<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/griesa.jpg" style="width: 400px; height: 290px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Thomas Griesa" />Las dos partes en litigio son el Estado argentino por un lado y los tenedores de deuda en default por el otro. La recesi&oacute;n de fines de los &rsquo;90 y las crisis de deuda en los mercados emergentes hab&iacute;an hecho derrumbar el valor de los papeles argentinos, y con el default quedaron a tan s&oacute;lo un 20% de su valor nominal. Bajo la expectativa de perder el poco valor que les quedaba, muchos peque&ntilde;os ahorristas que hab&iacute;an invertido en bonos argentinos malvendieron sus tenencias, que fueron adquiridas por fondos de inversi&oacute;n. As&iacute;, habiendo adquirido los papeles a un quinto de su valor facial, se podr&iacute;a obtener una tasa de ganancia del 100% negociando el cobro de s&oacute;lo el 40% del mismo, y del 400% en caso de ir a juicio y cobrar la totalidad. Es por este comportamiento carro&ntilde;ero (aprovechar los despojos m&oacute;rbidos dejados por la crisis en t&eacute;rminos de t&iacute;tulos subvaluados) que dichos fondos fueron apodados &ldquo;buitres&rdquo;.</p> <p> S&oacute;lo el 7% de la deuda original se encuentra en litigio. Tras los exitosos canjes de deuda de 2005 y 2010, el 93% de la deuda en default fue canjeada por nuevos t&iacute;tulos con una importante quita de capital. En estos canjes ingresaron tanto los tenedores de buena fe (a la expectativa de asegurar un cobro y evitar un juicio) como algunos fondos buitres (obteniendo ganancias del 100%). Buena parte de los bonos nuevos emitidos con los canjes se rigen por la ley norteamericana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> S&oacute;lo el 7% de la deuda original se encuentra en litigio. Tras los exitosos canjes de deuda de 2005 y 2010, el 93% de la deuda en default fue canjeada por nuevos t&iacute;tulos con una importante quita de capital.</p> <p> &iquest;En qu&eacute; estado se encuentra el juicio hoy? Tras fallos de primera y segunda instancia en contra de la Argentina, nuestro pa&iacute;s apel&oacute; le medida para que el caso sea tratado por la Suprema Corte de Justicia de EE.UU. Ahora las partes deben esperar a que dicho tribunal decida, primero, si toma el caso, y luego que se expida sobre la cuesti&oacute;n de fondo. Se espera que la Corte no tome una decisi&oacute;n sobre la primera cuesti&oacute;n antes del pr&oacute;ximo a&ntilde;o.</p> <p> <strong>ESCENARIOS</strong></p> <p> El primer escenario que debe barajarse es el de la negociaci&oacute;n directa. Algunos fondos buitres, como Gramercy y Fintech, ingresaron a los canjes de deuda, por lo cual no debe descartarse que los que a&uacute;n mantienen en pie el juicio contra nuestro pa&iacute;s (principalmente los fondos Elliot y Dart) acepten sentarse a negociar para finalmente habilitarles un nuevo canje. El escenario se bifurca en dos seg&uacute;n las condiciones de repago negociadas. Si &eacute;stas son iguales o m&aacute;s leves que las de los canjes anteriores, Argentina se ver&aacute; muy beneficiada: el monto a pagar es peque&ntilde;o en relaci&oacute;n a la capacidad de pago del pa&iacute;s, y adem&aacute;s, al salir del default, este pago podr&aacute; financiarse en el exterior sin mayores problemas. Distinto es el panorama si los t&eacute;rminos de pago son m&aacute;s duros: en ese caso Argentina no s&oacute;lo deber&aacute; pagar m&aacute;s a quienes litigaron sino que tambi&eacute;n deber&aacute; pagar a quienes ingresaron al canje la diferencia entre lo que ya recibieron y lo pactado en las nuevas condiciones. O sea, por cada d&oacute;lar negociados por encima de las condiciones de los canjes anteriores, el gobierno deber&aacute; adem&aacute;s abonar otros 13 para compensar a quienes ya hab&iacute;an ingresado, generando un fuerte salto en el gasto y la deuda del Estado.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/corte_suprema_eeuu.jpg" style="width: 400px; height: 267px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos" />Si la Corte rechaza el caso o ratifica los fallos de primera y segunda instancia, Argentina entrar&iacute;a en &ldquo;default t&eacute;cnico&rdquo;. El pa&iacute;s se ver&aacute; obligado a abonar el 100% del valor de nominal de los t&iacute;tulos defaulteados, m&aacute;s los intereses, y a su vez se gatillar&aacute;n pagos a quienes entraron a los canjes por un valor aproximado a las quitas. Obviamente, ninguna econom&iacute;a estar&iacute;a en condiciones de afrontar semejante erogaci&oacute;n, por lo cual el gobierno argentino ya anunci&oacute; que no acatar&aacute; el fallo. Sin embargo, esto har&iacute;a que EE.UU. embargue el dinero depositado para pagarles a quienes tienen t&iacute;tulos bajo ley de EE.UU., incurriendo Argentina en un &ldquo;default t&eacute;cnico&rdquo; con estos acreedores ya que, a pesar de depositarles el dinero para que cobren, se ver&iacute;an impedidos de hacerlo ya que la justicia norteamericana repartir&iacute;a dicho dinero con los ganadores del juicio.</p> <p> Sin embargo, esto no resultar&iacute;a tan catastr&oacute;fico como parece. Argentina puede ofrecer un canje por bonos id&eacute;nticos a los que tienen sede judicial en EE.UU. pero con la sola diferencia de que sean pagaderos en otro lugar, como Argentina o un tercer pa&iacute;s. Normalmente, todos los tenedores deber&iacute;an entrar ya que la alternativa ser&iacute;a simplemente no cobrar su dinero, y Argentina quedar&iacute;a a salvo del default t&eacute;cnico en dichos t&iacute;tulos. Por otro lado, el costo de desobedecer la decisi&oacute;n judicial se ver&iacute;a en el acceso al financiamiento externo, pero el mercado ya lo ha descontado en su mayor&iacute;a y por otro lado Argentina ha mostrado voluntad y capacidad de pago de todas las deudas contra&iacute;das desde el 2003.</p> <p> <strong>INTERESES Y APOYOS</strong></p> <p> Los posibles escenarios generan intereses en terceras partes para intentar ejercer influencia en el resultado final del juicio apoyando a uno u otro lado. Como el resultado final del juicio afectar&aacute; a actores ajenos al litigio propiamente dicho, han surgido diversos incentivos para que aquellos busquen influir en el proceso judicial.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/stiglitz.jpg" style="width: 400px; height: 217px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Joseph Stiglitz" />Los intereses en juego son de diversos tipos y se materializan en presentaciones &ldquo;amicus curiae&rdquo;. Desde el punto de vista econ&oacute;mico y geopol&iacute;tico, se destacan los apoyos de los gobiernos de Francia, M&eacute;xico y Brasil a favor de Argentina, ya que Argentina les sirve m&aacute;s como un socio pol&iacute;tico y comercial y destino de inversiones que como un pa&iacute;s agobiado por la deuda. Desde el punto de vista acad&eacute;mico, Argentina cuenta con los apoyos del Nobel de Econom&iacute;a Joseph Stiglitz y la ex-directora del FMI Anne Krueger, debido al peligro que un fallo negativo tendr&iacute;a sobre el sistema financiero internacional y las econom&iacute;as emergentes: &eacute;stas quedar&iacute;an atrapadas en una trampa de endeudamiento, ya que, de hacer caso a las demandas de los buitres, estas econom&iacute;as deber&iacute;an endeudarse en demas&iacute;a para salir de su anterior crisis de deuda. Y desde el punto de vista financiero, existe el apoyo de quienes poseen bonos bajo ley norteamericana y de toda la industria financiera de Nueva York: ocurre que un fallo a favor de los buitres har&iacute;a caer los bonos de los primeros en default y perjudicar&iacute;a a los segundos al hacer que Nueva York deje de ser la plaza utilizada para reestructuraciones de deuda. Y esto en particular afectar&iacute;a al Bank of New York, encargado de efectuar los pagos a quienes hoy poseen bonos argentinos, ya que pesar&iacute;an sobre s&iacute;, de manera simult&aacute;nea, la obligaci&oacute;n de pagar a los tenedores de deuda reestructurada y la sentencia judicial sobre la deuda en default.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Desde el punto de vista econ&oacute;mico y geopol&iacute;tico, se destacan los apoyos de los gobiernos de Francia, M&eacute;xico y Brasil a favor de Argentina.</p> <p> <strong>ESTRATEGIAS</strong></p> <p> Aventurar sobre posibles estrategias requiere contemplar qu&eacute; tienen para ganar y perder cada uno de los actores con sus acciones. La probabilidad de una salida negociada aumentar&aacute; en la medida que la probabilidad de una soluci&oacute;n favorable a los buitres en el corto plazo disminuya. Es decir, si la expectativa es que la Corte fallar&aacute; a favor de Argentina, que dilatar&aacute; los tiempos del caso o simplemente que Argentina conseguir&aacute; la manera de no acatar un fallo en su contra, entonces los buitres se ver&aacute;n forzados a negociar para obtener alguna ganancia.</p> <p> As&iacute;, la posibilidad de que Argentina termine pagando la totalidad de lo que los buitres reclaman parece remota. Al pa&iacute;s no le conviene y tampoco estar&aacute; jam&aacute;s en condiciones de hacerlo ya que ello gatillar&iacute;a pagos adicionales por varias decenas de miles de millones de d&oacute;lares, en tanto que a los buitres tampoco les conviene insistir eternamente con el pago del 100% del valor de los t&iacute;tulos ya que estos fondos son, en definitiva, instituciones con fines de lucro, y su &eacute;xito depender&aacute; de su capacidad de maximizar el valor presente de sus activos. Si la probabilidad de cobrar disminuye o parece muy lejana en el tiempo, a los buitres les terminar&aacute; siendo conveniente sentarse a negociar alg&uacute;n esquema de pago con quita factible para Argentina.</p> <p> En definitiva, todo parece indicar que Argentina se jugar&aacute; a todo o nada y los buitres se ver&aacute;n forzados a negociar. Un canje voluntario de t&iacute;tulos parece en principio permitirle al pa&iacute;s deso&iacute;r el fallo de la Suprema Corte, con lo cual tarde o temprano los buitres tendr&aacute;n que elegir entre la oferta argentina o nada.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en Econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> IPCNu: la Ingeniería Detrás del Índice y los Intereses Detrás de los Cuestionamientos 2014-03-28T17:10:04-03:00 2014-03-28T17:10:04-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3556-ipcnu-la-ingenieria-detras-del-indice-y-los-intereses-detras-de-los-cuestionamientos BRUNO ABRIATA (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/db70e9ac197b9c0806058b7ccee76048_S.jpg" alt="El ministro de Economía, Axel Kicillof, junto a la titular del INDEC, Ana María Edwin; y el director técnico de la entidad, Norberto Itzcovich." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El lanzamiento del nuevo &Iacute;ndice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) ha sido uno de los principales sucesos de pol&iacute;tica econ&oacute;mica del primer trimestre de 2014. Ha tenido una muy amplia aceptaci&oacute;n por parte de economistas y dirigentes de todo el espectro ideol&oacute;gico. Sin embargo, no han faltado las opiniones, a mi criterio infundadas, que han intentado desacreditarlo cuestionando su rigurosidad y credibilidad y llegando a plantearlo como una injerencia del FMI en la pol&iacute;tica econ&oacute;mica local.&nbsp;</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El IPCNu es un indicador que mide los cambios en el costo monetario de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de todos los aglomerados urbanos del pa&iacute;s. No debe confundirse con un &iacute;ndice de costo de vida. Este &uacute;ltimo es un concepto te&oacute;rico que mide los cambios en el gasto necesario para mantener un determinado nivel de bienestar. Esto supone que, ante cambios en los precios relativos, los individuos sustituyen las variedades m&aacute;s caras por otras m&aacute;s baratas. El &iacute;ndice de precios, en cambio, simplemente tiene en cuenta la canasta de bienes relevada emp&iacute;ricamente.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano</p> <p> La metodolog&iacute;a del &iacute;ndice es p&uacute;blica, rigurosa y superadora. La misma est&aacute; detallada en un documento de 194 p&aacute;ginas, disponible en el sitio web del INDEC. All&iacute; se puede apreciar la rigurosidad aplicada en las dos etapas clave de la construcci&oacute;n del &iacute;ndice, que son el c&aacute;lculo de las ponderaciones de cada producto y la elecci&oacute;n de la muestra de productos, y todas las aclaraciones hechas en cuanto a las limitaciones, supuestos y posibles desventajas de los m&eacute;todos empleados. El resultado es un indicador que es superador de su antecesor (el IPC GBA) y de sus alternativas contempor&aacute;neas (mediciones provinciales y privadas) en 3 aspectos: cobertura geogr&aacute;fica, ponderaciones y muestreo. Menci&oacute;n aparte merece la comparaci&oacute;n con el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo;, ya que aqu&iacute; la superioridad del IPCNu no es atribuible tan s&oacute;lo a alguno de esos 3 aspectos puntuales sino ya directamente a la integridad de la metodolog&iacute;a: el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo; es un promedio simple de 5 mediciones privadas, lo cual no tiene ning&uacute;n tipo de razonamiento estad&iacute;stico detr&aacute;s y lo convierte en un burdo indicador sin el m&aacute;s m&iacute;nimo asidero.</p> <p> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano. La cobertura geogr&aacute;fica no es una cuesti&oacute;n menor, ya que los precios de dos productos pueden ser los mismos entre dos regiones pero sus ponderaciones en la canasta de consumo muy diferentes. As&iacute;, por ejemplo, alimentos y transporte representan el 27% y 23% del gasto de consumo en la Patagonia, respectivamente, mientras que para el NOA dichas cifras son 40% y 18%; si en enero de 2014 los aumentos de precios respectivos fueron de 3,3% y 5,4%, entonces el impacto inflacionario total fue significativamente mayor en la Patagonia que en el NOA, el impacto a nivel nacional depender&aacute; a su vez del peso de cada regi&oacute;n tenga en el consumo nacional.</p> <p> Las ponderaciones se hacen en base a la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares 2012/2013. Este relevamiento abarca a 40.000 habitantes de todo el pa&iacute;s y mide qu&eacute; y cuanto consumen los argentinos, atendiendo las particularidades de cada regi&oacute;n. As&iacute;, se elimina cualquier tipo de discrecionalidad en la determinaci&oacute;n de los pesos de cada producto en la canasta ya que &eacute;stos son tomados de la observaci&oacute;n emp&iacute;rica. Adem&aacute;s, permite contar con informaci&oacute;n reciente sobre la composici&oacute;n de la canasta e incorporar al &iacute;ndice los diferentes pesos que tienen los bienes en cada regi&oacute;n. Es justamente por estas ventajas que el IPEC (Santa Fe) ces&oacute; la elaboraci&oacute;n de su &iacute;ndice de precios al consumidor: las canastas estaban muy desactualizadas y el nuevo IPCNu cubre ya las particularidades del consumo de la Regi&oacute;n Pampeana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda</p> <p> Las mejoras en el muestreo son el resultado de la cooperaci&oacute;n con los organismos internacionales, que por cierto se ha limitado exclusivamente a este aspecto. La principal colaboraci&oacute;n del FMI consisti&oacute; en la introducci&oacute;n de selecci&oacute;n aleatoria entre las distintas marcas o formatos de cada bien que compone la canasta. De esta manera se evita que el &iacute;ndice sufra de sesgos por selecci&oacute;n arbitraria de las variedades incluidas. Otra colaboraci&oacute;n en este sentido provino de los manuales de la OIT, de donde se toma la t&eacute;cnica para asignar las probabilidades de muestro seg&uacute;n poblaci&oacute;n y n&uacute;mero de viviendas.</p> <p> A pesar de contar, entonces, con un &iacute;ndice cualitativamente mejor que el IPC GBA, a&uacute;n persisten los intentos por sembrar dudas sobre su credibilidad. Estas acciones no tienen otro fin que buscar el fracaso de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica, ya que, sin ning&uacute;n tipo de fundamentos, describir al IPCNu como &ldquo;falto de credibilidad&rdquo; y de &ldquo;metodolog&iacute;a desconocida&rdquo; no puede tener otro fin que impedir que la medici&oacute;n oficial de inflaci&oacute;n se instale como referencia para los agentes econ&oacute;micos al momento de fijar precios y negociar en las paritarias. De hecho, la descalificaci&oacute;n del &iacute;ndice llega al absurdo de decir que &ldquo;no se sabe qu&eacute; negocios se est&aacute;n relevando&rdquo;, siendo que se trata de una lista de 13.000 locales y 200.000 productos que de la que dif&iacute;cilmente pueda sacarse una conclusi&oacute;n y que adem&aacute;s hay, de por medio, compromisos de confidencialidad de parte del INDEC en cuanto a la informaci&oacute;n individual.</p> <p> En conclusi&oacute;n, la nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda. El nuevo IPCNu cuenta con la rigurosidad metodol&oacute;gica necesaria para recuperar su rol como cifra de referencia en las negociaciones salariales y sectoriales, y buena parte del arco pol&iacute;tico y los economistas (Orlando Ferreres, Graciela Bevacqua, Aldo Ferrer, etc.) lo han respaldado. Sin embargo, nunca faltan quienes est&aacute;n directamente interesados en que la pol&iacute;tica econ&oacute;mica fracase y con ese exclusivo fin intentan minar la credibilidad del &iacute;ndice sin ning&uacute;n tipo de argumento t&eacute;cnico m&aacute;s que las deficiencias del IPC GBA que precedi&oacute; al IPCNu.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/db70e9ac197b9c0806058b7ccee76048_S.jpg" alt="El ministro de Economía, Axel Kicillof, junto a la titular del INDEC, Ana María Edwin; y el director técnico de la entidad, Norberto Itzcovich." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El lanzamiento del nuevo &Iacute;ndice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) ha sido uno de los principales sucesos de pol&iacute;tica econ&oacute;mica del primer trimestre de 2014. Ha tenido una muy amplia aceptaci&oacute;n por parte de economistas y dirigentes de todo el espectro ideol&oacute;gico. Sin embargo, no han faltado las opiniones, a mi criterio infundadas, que han intentado desacreditarlo cuestionando su rigurosidad y credibilidad y llegando a plantearlo como una injerencia del FMI en la pol&iacute;tica econ&oacute;mica local.&nbsp;</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> El IPCNu es un indicador que mide los cambios en el costo monetario de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de todos los aglomerados urbanos del pa&iacute;s. No debe confundirse con un &iacute;ndice de costo de vida. Este &uacute;ltimo es un concepto te&oacute;rico que mide los cambios en el gasto necesario para mantener un determinado nivel de bienestar. Esto supone que, ante cambios en los precios relativos, los individuos sustituyen las variedades m&aacute;s caras por otras m&aacute;s baratas. El &iacute;ndice de precios, en cambio, simplemente tiene en cuenta la canasta de bienes relevada emp&iacute;ricamente.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano</p> <p> La metodolog&iacute;a del &iacute;ndice es p&uacute;blica, rigurosa y superadora. La misma est&aacute; detallada en un documento de 194 p&aacute;ginas, disponible en el sitio web del INDEC. All&iacute; se puede apreciar la rigurosidad aplicada en las dos etapas clave de la construcci&oacute;n del &iacute;ndice, que son el c&aacute;lculo de las ponderaciones de cada producto y la elecci&oacute;n de la muestra de productos, y todas las aclaraciones hechas en cuanto a las limitaciones, supuestos y posibles desventajas de los m&eacute;todos empleados. El resultado es un indicador que es superador de su antecesor (el IPC GBA) y de sus alternativas contempor&aacute;neas (mediciones provinciales y privadas) en 3 aspectos: cobertura geogr&aacute;fica, ponderaciones y muestreo. Menci&oacute;n aparte merece la comparaci&oacute;n con el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo;, ya que aqu&iacute; la superioridad del IPCNu no es atribuible tan s&oacute;lo a alguno de esos 3 aspectos puntuales sino ya directamente a la integridad de la metodolog&iacute;a: el &ldquo;&Iacute;ndice Congreso&rdquo; es un promedio simple de 5 mediciones privadas, lo cual no tiene ning&uacute;n tipo de razonamiento estad&iacute;stico detr&aacute;s y lo convierte en un burdo indicador sin el m&aacute;s m&iacute;nimo asidero.</p> <p> El IPCNu es representativo de todo el consumo urbano del pa&iacute;s. Esto abarca a m&aacute;s del 90% de la poblaci&oacute;n ya que se cubren los 146 principales aglomerados urbanos, logrando as&iacute; un sustantivo avance respecto a todas las otras mediciones, que abarcaban una sola provincia o un solo aglomerado urbano. La cobertura geogr&aacute;fica no es una cuesti&oacute;n menor, ya que los precios de dos productos pueden ser los mismos entre dos regiones pero sus ponderaciones en la canasta de consumo muy diferentes. As&iacute;, por ejemplo, alimentos y transporte representan el 27% y 23% del gasto de consumo en la Patagonia, respectivamente, mientras que para el NOA dichas cifras son 40% y 18%; si en enero de 2014 los aumentos de precios respectivos fueron de 3,3% y 5,4%, entonces el impacto inflacionario total fue significativamente mayor en la Patagonia que en el NOA, el impacto a nivel nacional depender&aacute; a su vez del peso de cada regi&oacute;n tenga en el consumo nacional.</p> <p> Las ponderaciones se hacen en base a la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares 2012/2013. Este relevamiento abarca a 40.000 habitantes de todo el pa&iacute;s y mide qu&eacute; y cuanto consumen los argentinos, atendiendo las particularidades de cada regi&oacute;n. As&iacute;, se elimina cualquier tipo de discrecionalidad en la determinaci&oacute;n de los pesos de cada producto en la canasta ya que &eacute;stos son tomados de la observaci&oacute;n emp&iacute;rica. Adem&aacute;s, permite contar con informaci&oacute;n reciente sobre la composici&oacute;n de la canasta e incorporar al &iacute;ndice los diferentes pesos que tienen los bienes en cada regi&oacute;n. Es justamente por estas ventajas que el IPEC (Santa Fe) ces&oacute; la elaboraci&oacute;n de su &iacute;ndice de precios al consumidor: las canastas estaban muy desactualizadas y el nuevo IPCNu cubre ya las particularidades del consumo de la Regi&oacute;n Pampeana.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda</p> <p> Las mejoras en el muestreo son el resultado de la cooperaci&oacute;n con los organismos internacionales, que por cierto se ha limitado exclusivamente a este aspecto. La principal colaboraci&oacute;n del FMI consisti&oacute; en la introducci&oacute;n de selecci&oacute;n aleatoria entre las distintas marcas o formatos de cada bien que compone la canasta. De esta manera se evita que el &iacute;ndice sufra de sesgos por selecci&oacute;n arbitraria de las variedades incluidas. Otra colaboraci&oacute;n en este sentido provino de los manuales de la OIT, de donde se toma la t&eacute;cnica para asignar las probabilidades de muestro seg&uacute;n poblaci&oacute;n y n&uacute;mero de viviendas.</p> <p> A pesar de contar, entonces, con un &iacute;ndice cualitativamente mejor que el IPC GBA, a&uacute;n persisten los intentos por sembrar dudas sobre su credibilidad. Estas acciones no tienen otro fin que buscar el fracaso de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica, ya que, sin ning&uacute;n tipo de fundamentos, describir al IPCNu como &ldquo;falto de credibilidad&rdquo; y de &ldquo;metodolog&iacute;a desconocida&rdquo; no puede tener otro fin que impedir que la medici&oacute;n oficial de inflaci&oacute;n se instale como referencia para los agentes econ&oacute;micos al momento de fijar precios y negociar en las paritarias. De hecho, la descalificaci&oacute;n del &iacute;ndice llega al absurdo de decir que &ldquo;no se sabe qu&eacute; negocios se est&aacute;n relevando&rdquo;, siendo que se trata de una lista de 13.000 locales y 200.000 productos que de la que dif&iacute;cilmente pueda sacarse una conclusi&oacute;n y que adem&aacute;s hay, de por medio, compromisos de confidencialidad de parte del INDEC en cuanto a la informaci&oacute;n individual.</p> <p> En conclusi&oacute;n, la nueva gesti&oacute;n al frente del Ministerio de Econom&iacute;a avanza firmemente en la direcci&oacute;n de instalar valores de referencia m&aacute;s representativos, mientras algunos intentan poner palos en la rueda. El nuevo IPCNu cuenta con la rigurosidad metodol&oacute;gica necesaria para recuperar su rol como cifra de referencia en las negociaciones salariales y sectoriales, y buena parte del arco pol&iacute;tico y los economistas (Orlando Ferreres, Graciela Bevacqua, Aldo Ferrer, etc.) lo han respaldado. Sin embargo, nunca faltan quienes est&aacute;n directamente interesados en que la pol&iacute;tica econ&oacute;mica fracase y con ese exclusivo fin intentan minar la credibilidad del &iacute;ndice sin ning&uacute;n tipo de argumento t&eacute;cnico m&aacute;s que las deficiencias del IPC GBA que precedi&oacute; al IPCNu.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Master en econom&iacute;a de la Universidad de Ginebra - Investigador de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> Política, Economía y Estrategia en la Batalla del Dólar 2014-02-19T15:08:59-03:00 2014-02-19T15:08:59-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3425-politica-economia-y-estrategia-en-la-batalla-del-dolar BRUNO ABRIATA (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/2779a850f7202cdcb6b1dcac0389f796_S.jpg" alt="Política, Economía y Estrategia en la Batalla del Dólar" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El valor del dólar ha vuelto a instalarse como una preocupación a nivel nacional. A raíz de ello, han surgido numerosos análisis que reducen todo a un problema de exceso de demanda e incertidumbre inducidos desde el Estado, ignorando la influencia de los factores no económicos.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <em>A m&aacute;s de 10 a&ntilde;os de la crisis de 2001, el valor del d&oacute;lar ha vuelto a instalarse como una preocupaci&oacute;n a nivel nacional. A ra&iacute;z de ello, han surgido numerosos an&aacute;lisis, con una perspectiva exclusivamente t&eacute;cnica que reduce todo a un problema de exceso de demanda e incertidumbre inducidos desde el Estado, ignorando as&iacute; la influencia determinante de los factores no econ&oacute;micos y sesgando las conclusiones. Proponemos aqu&iacute; una perspectiva diferente, rigurosa y ecl&eacute;ctica.</em></p> <p> Tras 10 a&ntilde;os de calma y funcionamiento suave, se han vuelto a observar fuertes oscilaciones en el mercado cambiario. Entre mayo de 2003 y noviembre de 2013 el peso se depreci&oacute; un 106%, lo cual equivale a una&nbsp; tasa anualizada de s&oacute;lo 7%. Sin embargo, entre noviembre de 2013 y febrero de 2014, la moneda local se depreci&oacute; 35%, lo cual equivale a una tasa anualizada del 235%. La mitad de dicho salto cambiario se produjo en la segunda mitad de enero, donde en s&oacute;lo 5 d&iacute;as el d&oacute;lar subi&oacute; 17%.</p> <p> &nbsp;</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/tabla_devaluacin.jpg" style="width: 541px; height: 256px;" /></p> <p> El contexto pol&iacute;tico en el cual operan estas fluctuaciones del valor de d&oacute;lar es fundamental: hay intereses sectoriales que presionan constantemente sobre el valor de la divisa para obtener beneficios econ&oacute;micos y pol&iacute;ticos. Los ataques especulativos contra la moneda argentina son la expresi&oacute;n m&aacute;s acabada de estas presiones, y son innegables: &iquest;c&oacute;mo se explican sino las corridas contra el peso ejecutadas durante las victorias electorales de Cristina Fern&aacute;ndez de Kirchner en 2007 y 2011? Muchos economistas se esconden en el tecnicismo de culpar a las &ldquo;condiciones macroecon&oacute;micas&rdquo;, por lo cual cabe preguntarse: &iquest;qu&eacute; puede haber cambiado tan bruscamente en los fundamentos macroecon&oacute;micos como para que entre agosto y setiembre de 2011 (per&iacute;odo transcurrido entre las PASO y las elecciones presidenciales) se fuguen 10.000 millones de d&oacute;lares?</p> <p> Otros se refugian hablando de &ldquo;las expectativas&rdquo;. &iquest;Expectativas creadas y difundidas por qui&eacute;n? &iquest;Basadas en qu&eacute;? &iquest;En esas condiciones macroecon&oacute;micas que m&aacute;gicamente var&iacute;an de la noche a la ma&ntilde;ana? Las maniobras especulativas en el sector financiero tambi&eacute;n toman formas m&aacute;s sofisticadas, como anunciar un default de manera de poder comprar bonos m&aacute;s baratos, o que renunciar&iacute;a el CEO de YPF, para incitar una corrida y adem&aacute;s lucrar con la variaci&oacute;n de precios de la acci&oacute;n. Y a veces estas operaciones adquieren ribetes morbosos, como cuando Clar&iacute;n y la BBC anunciaron en su momento que la Bolsa sub&iacute;a a causa de la muerte de N&eacute;stor Kirchner.</p> <p> Habiendo comprendido esta dimensi&oacute;n pol&iacute;tica, se puede entonces analizar debidamente la dimensi&oacute;n econ&oacute;mica. &iquest;C&oacute;mo ocurren los ataques especulativos? En un trabajo te&oacute;rico, Paul Krugman propone un esquema que analiza la probabilidad de ocurrencia y &ldquo;&eacute;xito&rdquo; (desde el punto de vista de los especuladores) de un ataque especulativo contra la moneda local (vendi&eacute;ndola para comprar moneda extranjera). Supongamos una econom&iacute;a en la cual existe un grupo de especuladores dispuestos al ataque dependiendo de dos variables que determinan su &eacute;xito: el &ldquo;poder de fuego&rdquo; del banco central (reservas disponibles, para simplificar) y la de los dem&aacute;s especuladores de participar en el ataque o no.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Los ataques especulativos contra la moneda argentina son la expresi&oacute;n m&aacute;s acabada de estas presiones, y son innegables: &iquest;c&oacute;mo se explican sino las corridas contra el peso ejecutadas durante las victorias electorales de Cristina Fern&aacute;ndez de Kirchner en 2007 y 2011?</p> <p> Si los dem&aacute;s participan, se agotar&aacute;n las reservas y la devaluaci&oacute;n se concretar&aacute;, generando una ganancia para los que participaron. Un mayor poder de fuego de la autoridad monetaria disminuye las probabilidades de &eacute;xito de una acci&oacute;n individual y por ende disuade a los especuladores ya que reduce la expectativa de que los dem&aacute;s acompa&ntilde;en. As&iacute;, mientras mayores son el grado de coordinaci&oacute;n de los grandes especuladores y la susceptibilidad de los peque&ntilde;os ahorristas a unirse a una corrida ante un anuncio pesimista, mayor es el poder de fuego requerido para disuadir este ataque. Es decir, en un pa&iacute;s como Argentina, es necesario que el Estado cuente con un gran poder de disuasi&oacute;n. Aqu&iacute; los grupos de presi&oacute;n invierten abundantes recursos en actuar coordinadamente para condicionar al gobierno, a lo que debe sum&aacute;rsele el comportamiento arraigado en los peque&ntilde;os ahorristas de refugiarse en el d&oacute;lar autom&aacute;ticamente, a&uacute;n si rinde mucho menos que una acci&oacute;n o un bono, lo cual los hace muy susceptibles de convalidar un ataque especulativo.</p> <p> Sin embargo, &iquest;es gratis reforzar este &ldquo;poder de fuego&rdquo;? Ciertamente, no. Acumular reservas implica inmovilizar recursos l&iacute;quidos, detray&eacute;ndolos del consumo y la inversi&oacute;n. Esto se choca de frente con cualquier intento de reducir r&aacute;pidamente la pobreza y la desigualdad m&aacute;s all&aacute; de cierto umbral: mayores salarios reducen la competitividad-precio, generando tensi&oacute;n en la balanza comercial y reduciendo el ingreso de divisas. Al mismo tiempo, los procesos de r&aacute;pido crecimiento econ&oacute;mico generan presiones inflacionarias puntuales a causa de cuellos de botellas en ciertos sectores, desatando pujas distributivas que generalizan el proceso inflacionario.</p> <p> De esta manera, los gobiernos caminan haciendo equilibrio entre progreso social y capacidad disuasiva de la autoridad monetaria, y esta l&iacute;nea se hace m&aacute;s delgada a medida que las aspiraciones sociales y las presiones corporativas se acrecientan. Algunos economistas parecen pasar por alto esta restricci&oacute;n, planteando como soluci&oacute;n la vuelta a las condiciones del 2002/2003 (acumular reservas a costa de salarios bajos), y esquivando el verdadero debate, el de la competitividad no-precio (exportar m&aacute;s en base a mejoras en eficiencia, productividad, calidad y/o diferenciaci&oacute;n de los productos, en lugar de hacerlo a base pagar salarios m&aacute;s bajos), que es la &uacute;nica manera de incrementar este margen de maniobra de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica y salir del juego de suma cero.</p> <p> Por &uacute;ltimo, tenemos la dimensi&oacute;n estrat&eacute;gica de la cuesti&oacute;n del d&oacute;lar en el marco de la lucha entre el poder pol&iacute;tico (legitimado por el voto) y el poder corporativo (fundado en la ley del m&aacute;s fuerte). Y es aqu&iacute; en donde el gobierno debe replantearse no tanto sus acciones de pol&iacute;tica econ&oacute;mica <em>per se</em>, sino la estrategia con la cual va a combatir al poder corporativo. Sun Tzu, en <em>El arte de la guerra</em>, hace hincapi&eacute; en la necesidad de evaluar cuidadosamente las fuerzas en los bandos y emplear una estrategia adecuada a la relaci&oacute;n de fuerzas, que cuando es muy desfavorable puede requerir, incluso, ceder algo de terreno. Puesto en t&eacute;rminos de nuestro an&aacute;lisis, el proceso de crecimiento con inclusi&oacute;n social ha ejercido su natural erosi&oacute;n en algunos indicadores macroecon&oacute;micos (ahorro fiscal, tipo de cambio real y reservas), que, a pesar de estar a niveles comparables a los de pa&iacute;ses como Canad&aacute; o Australia, no han alcanzado para hacer frente a poderes f&aacute;cticos que han sido subestimados.</p> <p> Como conclusi&oacute;n, no deben interpretarse posibles medidas econ&oacute;micas venideras como una claudicaci&oacute;n. Mantener la adecuaci&oacute;n de la venta de d&oacute;lares a la declaraci&oacute;n de ingresos es un ejemplo de ello, ya que mantiene una cualidad indiscutible del &ldquo;cepo&rdquo;, que era perjudicar a los evasores. Un eventual ahorro fiscal mediante la focalizaci&oacute;n de los subsidios hacia los m&aacute;s necesitados es otro ejemplo, ya que mejorar&iacute;a la distribuci&oacute;n del ingreso. Qu&eacute; decir del lanzamiento del Plan Progresar. En todo caso, la fuerte depreciaci&oacute;n del peso y una ocasional suba de la tasa de inter&eacute;s deber&aacute;n interpretarse, a lo sumo, como una simple retirada t&aacute;ctica.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <em>(*) Economista de la Fundaci&oacute;n Para la Integraci&oacute;n Federal</em></p> <p> &nbsp;</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/2779a850f7202cdcb6b1dcac0389f796_S.jpg" alt="Política, Economía y Estrategia en la Batalla del Dólar" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>El valor del dólar ha vuelto a instalarse como una preocupación a nivel nacional. A raíz de ello, han surgido numerosos análisis que reducen todo a un problema de exceso de demanda e incertidumbre inducidos desde el Estado, ignorando la influencia de los factores no económicos.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <em>A m&aacute;s de 10 a&ntilde;os de la crisis de 2001, el valor del d&oacute;lar ha vuelto a instalarse como una preocupaci&oacute;n a nivel nacional. A ra&iacute;z de ello, han surgido numerosos an&aacute;lisis, con una perspectiva exclusivamente t&eacute;cnica que reduce todo a un problema de exceso de demanda e incertidumbre inducidos desde el Estado, ignorando as&iacute; la influencia determinante de los factores no econ&oacute;micos y sesgando las conclusiones. Proponemos aqu&iacute; una perspectiva diferente, rigurosa y ecl&eacute;ctica.</em></p> <p> Tras 10 a&ntilde;os de calma y funcionamiento suave, se han vuelto a observar fuertes oscilaciones en el mercado cambiario. Entre mayo de 2003 y noviembre de 2013 el peso se depreci&oacute; un 106%, lo cual equivale a una&nbsp; tasa anualizada de s&oacute;lo 7%. Sin embargo, entre noviembre de 2013 y febrero de 2014, la moneda local se depreci&oacute; 35%, lo cual equivale a una tasa anualizada del 235%. La mitad de dicho salto cambiario se produjo en la segunda mitad de enero, donde en s&oacute;lo 5 d&iacute;as el d&oacute;lar subi&oacute; 17%.</p> <p> &nbsp;</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/tabla_devaluacin.jpg" style="width: 541px; height: 256px;" /></p> <p> El contexto pol&iacute;tico en el cual operan estas fluctuaciones del valor de d&oacute;lar es fundamental: hay intereses sectoriales que presionan constantemente sobre el valor de la divisa para obtener beneficios econ&oacute;micos y pol&iacute;ticos. Los ataques especulativos contra la moneda argentina son la expresi&oacute;n m&aacute;s acabada de estas presiones, y son innegables: &iquest;c&oacute;mo se explican sino las corridas contra el peso ejecutadas durante las victorias electorales de Cristina Fern&aacute;ndez de Kirchner en 2007 y 2011? Muchos economistas se esconden en el tecnicismo de culpar a las &ldquo;condiciones macroecon&oacute;micas&rdquo;, por lo cual cabe preguntarse: &iquest;qu&eacute; puede haber cambiado tan bruscamente en los fundamentos macroecon&oacute;micos como para que entre agosto y setiembre de 2011 (per&iacute;odo transcurrido entre las PASO y las elecciones presidenciales) se fuguen 10.000 millones de d&oacute;lares?</p> <p> Otros se refugian hablando de &ldquo;las expectativas&rdquo;. &iquest;Expectativas creadas y difundidas por qui&eacute;n? &iquest;Basadas en qu&eacute;? &iquest;En esas condiciones macroecon&oacute;micas que m&aacute;gicamente var&iacute;an de la noche a la ma&ntilde;ana? Las maniobras especulativas en el sector financiero tambi&eacute;n toman formas m&aacute;s sofisticadas, como anunciar un default de manera de poder comprar bonos m&aacute;s baratos, o que renunciar&iacute;a el CEO de YPF, para incitar una corrida y adem&aacute;s lucrar con la variaci&oacute;n de precios de la acci&oacute;n. Y a veces estas operaciones adquieren ribetes morbosos, como cuando Clar&iacute;n y la BBC anunciaron en su momento que la Bolsa sub&iacute;a a causa de la muerte de N&eacute;stor Kirchner.</p> <p> Habiendo comprendido esta dimensi&oacute;n pol&iacute;tica, se puede entonces analizar debidamente la dimensi&oacute;n econ&oacute;mica. &iquest;C&oacute;mo ocurren los ataques especulativos? En un trabajo te&oacute;rico, Paul Krugman propone un esquema que analiza la probabilidad de ocurrencia y &ldquo;&eacute;xito&rdquo; (desde el punto de vista de los especuladores) de un ataque especulativo contra la moneda local (vendi&eacute;ndola para comprar moneda extranjera). Supongamos una econom&iacute;a en la cual existe un grupo de especuladores dispuestos al ataque dependiendo de dos variables que determinan su &eacute;xito: el &ldquo;poder de fuego&rdquo; del banco central (reservas disponibles, para simplificar) y la de los dem&aacute;s especuladores de participar en el ataque o no.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Los ataques especulativos contra la moneda argentina son la expresi&oacute;n m&aacute;s acabada de estas presiones, y son innegables: &iquest;c&oacute;mo se explican sino las corridas contra el peso ejecutadas durante las victorias electorales de Cristina Fern&aacute;ndez de Kirchner en 2007 y 2011?</p> <p> Si los dem&aacute;s participan, se agotar&aacute;n las reservas y la devaluaci&oacute;n se concretar&aacute;, generando una ganancia para los que participaron. Un mayor poder de fuego de la autoridad monetaria disminuye las probabilidades de &eacute;xito de una acci&oacute;n individual y por ende disuade a los especuladores ya que reduce la expectativa de que los dem&aacute;s acompa&ntilde;en. As&iacute;, mientras mayores son el grado de coordinaci&oacute;n de los grandes especuladores y la susceptibilidad de los peque&ntilde;os ahorristas a unirse a una corrida ante un anuncio pesimista, mayor es el poder de fuego requerido para disuadir este ataque. Es decir, en un pa&iacute;s como Argentina, es necesario que el Estado cuente con un gran poder de disuasi&oacute;n. Aqu&iacute; los grupos de presi&oacute;n invierten abundantes recursos en actuar coordinadamente para condicionar al gobierno, a lo que debe sum&aacute;rsele el comportamiento arraigado en los peque&ntilde;os ahorristas de refugiarse en el d&oacute;lar autom&aacute;ticamente, a&uacute;n si rinde mucho menos que una acci&oacute;n o un bono, lo cual los hace muy susceptibles de convalidar un ataque especulativo.</p> <p> Sin embargo, &iquest;es gratis reforzar este &ldquo;poder de fuego&rdquo;? Ciertamente, no. Acumular reservas implica inmovilizar recursos l&iacute;quidos, detray&eacute;ndolos del consumo y la inversi&oacute;n. Esto se choca de frente con cualquier intento de reducir r&aacute;pidamente la pobreza y la desigualdad m&aacute;s all&aacute; de cierto umbral: mayores salarios reducen la competitividad-precio, generando tensi&oacute;n en la balanza comercial y reduciendo el ingreso de divisas. Al mismo tiempo, los procesos de r&aacute;pido crecimiento econ&oacute;mico generan presiones inflacionarias puntuales a causa de cuellos de botellas en ciertos sectores, desatando pujas distributivas que generalizan el proceso inflacionario.</p> <p> De esta manera, los gobiernos caminan haciendo equilibrio entre progreso social y capacidad disuasiva de la autoridad monetaria, y esta l&iacute;nea se hace m&aacute;s delgada a medida que las aspiraciones sociales y las presiones corporativas se acrecientan. Algunos economistas parecen pasar por alto esta restricci&oacute;n, planteando como soluci&oacute;n la vuelta a las condiciones del 2002/2003 (acumular reservas a costa de salarios bajos), y esquivando el verdadero debate, el de la competitividad no-precio (exportar m&aacute;s en base a mejoras en eficiencia, productividad, calidad y/o diferenciaci&oacute;n de los productos, en lugar de hacerlo a base pagar salarios m&aacute;s bajos), que es la &uacute;nica manera de incrementar este margen de maniobra de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica y salir del juego de suma cero.</p> <p> Por &uacute;ltimo, tenemos la dimensi&oacute;n estrat&eacute;gica de la cuesti&oacute;n del d&oacute;lar en el marco de la lucha entre el poder pol&iacute;tico (legitimado por el voto) y el poder corporativo (fundado en la ley del m&aacute;s fuerte). Y es aqu&iacute; en donde el gobierno debe replantearse no tanto sus acciones de pol&iacute;tica econ&oacute;mica <em>per se</em>, sino la estrategia con la cual va a combatir al poder corporativo. Sun Tzu, en <em>El arte de la guerra</em>, hace hincapi&eacute; en la necesidad de evaluar cuidadosamente las fuerzas en los bandos y emplear una estrategia adecuada a la relaci&oacute;n de fuerzas, que cuando es muy desfavorable puede requerir, incluso, ceder algo de terreno. Puesto en t&eacute;rminos de nuestro an&aacute;lisis, el proceso de crecimiento con inclusi&oacute;n social ha ejercido su natural erosi&oacute;n en algunos indicadores macroecon&oacute;micos (ahorro fiscal, tipo de cambio real y reservas), que, a pesar de estar a niveles comparables a los de pa&iacute;ses como Canad&aacute; o Australia, no han alcanzado para hacer frente a poderes f&aacute;cticos que han sido subestimados.</p> <p> Como conclusi&oacute;n, no deben interpretarse posibles medidas econ&oacute;micas venideras como una claudicaci&oacute;n. Mantener la adecuaci&oacute;n de la venta de d&oacute;lares a la declaraci&oacute;n de ingresos es un ejemplo de ello, ya que mantiene una cualidad indiscutible del &ldquo;cepo&rdquo;, que era perjudicar a los evasores. Un eventual ahorro fiscal mediante la focalizaci&oacute;n de los subsidios hacia los m&aacute;s necesitados es otro ejemplo, ya que mejorar&iacute;a la distribuci&oacute;n del ingreso. Qu&eacute; decir del lanzamiento del Plan Progresar. En todo caso, la fuerte depreciaci&oacute;n del peso y una ocasional suba de la tasa de inter&eacute;s deber&aacute;n interpretarse, a lo sumo, como una simple retirada t&aacute;ctica.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <em>(*) Economista de la Fundaci&oacute;n Para la Integraci&oacute;n Federal</em></p> <p> &nbsp;</p></div>