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Fundamentar - Artículos https://fundamentar.com Thu, 02 May 2024 01:07:23 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Premio Nobel de Economía Pide Seguir el "Camino" Argentino https://fundamentar.com/internacional/item/2653-premio-nobel-de-economia-pide-seguir-el-camino-argentino https://fundamentar.com/internacional/item/2653-premio-nobel-de-economia-pide-seguir-el-camino-argentino Paul Krugman, premio Nobel de economía

Al analizar la situación caótica de Europa, Paul Krugman habla en The New York Times de las "lecciones" que pueden rescatarse de la evolución argentina para la Eurozona. Además, critica irónicamente la cobertura que se hace en el exterior del país.

Publicado en el The New York Times, el premio Nobel de economía, Paul Krugman, aseguró que el proceso de "recuperación de la Argentina desde la salida de la paridad 1 peso 1 dólar de la Ley de convertibilidad es una éxito destacable que deja lecciones para la Eurozona".

En ese sentido, Krugman, partiendo de un artículo del periodista Matthew Yglesias publicado en el sitio Slate.com, asegura que la "cobertura que la prensa hace en Argentina es un ejemplo de cómo el sentido común puede aparentemente hacer imposible encontrar los hechos básicos bien" y agrega: "Seguimos escuchando historias acerca de la recuperación de Irlanda cuando, de hecho, no existe tal recuperación, pero debería existir, maldita sea, porque ellos hicieron lo 'correcto' por eso, eso es lo que informaremos".

"Y a la inversa, los artículos sobre Argentina son casi siempre en un tono negativo: ellos son irresponsables, están re nacionalizando industrias, hablan demagógicamente, por eso deben ir muy mal", indica Krugman, y pone como ejemplo un cuadro comparativo de crecimiento entre Argentina y Brasil.

Por último, el economista galardonado en 2008, manifiesta: "Sólo para ser claros, pienso que a Brasil le está yendo bastante bien y ha tenido un buen liderazgo. Pero por qué exactamente es Brasil un impresionante 'BRIC' mientras Argentina es siempre denostada. En realidad, nosotros lo sabemos, pero eso -la razón- no habla bien de los periodistas económicos".

El periodista destaca, entre otros aspectos, cómo el país emergió del default y "creció velozmente en años consecutivos, además de bajar la tasa de desempleo hasta el 6,7 por ciento" y subraya: "Una tasa que envidiamos en Estados Unidos".

En el artículo "El euro está matando al Sur de Europa", Matthew Yglesias habla de lo que "España (y Portugal, y Grecia, etc.) puede aprender de la exitosa salida de la devaluación y default argentino".

El periodista destaca, entre otros aspectos, cómo el país emergió del default y "creció velozmente en años consecutivos, además de bajar la tasa de desempleo hasta el 6,7 por ciento" y subraya: "Una tasa que envidiamos en Estados Unidos".

Sobre el final, el artículo de Yglesias analiza: "Un país económicamente soberano (en referencia a Argentina) tiene la oportunidad de hacer las cosas bien, mientras que un país encadenado a las políticas macroeconómicas de otra nación está, básicamente, poniendo sus esperanzas en la caridad. Si España no está considerando la posibilidad de renunciar a la Eurozona, debería hacerlo".

Paul Krugman indica que la primera vez que leyó a Kalecki (el economista marxista polaco) le pareció que estaba errando en su interpretación del capitalismo. La gran contribución de Kalecki, una de las mentes más claras en economía, fue la de combinar Keynes con Marx. Para entender las crisis económicas, decía Kalecki, uno tiene que leer a Keynes, pero también a Marx. Y esto me parece obvio en el contexto de la crisis actual. El problema mayor de la economía hoy –tal como señalan los keynesianos- es la escasez de una demanda que estimule la economía, interpretación correcta de la causa de la Gran Recesión, casi Depresión, que estamos viviendo en la eurozona. Pero lo que Kalecki nos exigía era ir más allá y preguntarnos de dónde viene esta escasez de la demanda, y la evidencia muestra claramente que viene de la disminución de las rentas del trabajo, resultado de las políticas públicas llevadas a cabo durante el periodo neoliberal, iniciadas en la década de los años ochenta por el Presidente Reagan y la Sra. Thatcher y más tarde generalizadas a la mayoría de países capitalistas desarrollados. Esta disminución de las rentas del trabajo se impuso a la población (causando un gran daño al bienestar de las clases populares) para el gran beneficio del capital, como muestra el gran aumento de la participación en el PIB de las rentas del capital a costa de la reducción de la de las rentas del trabajo.

Pues bien, la evolución de la realidad económica ha hecho también evolucionar a Krugman, de manera que en el citado artículo termina indicando que Kalecki es el que mejor podría haber explicado la crisis actual, que representa el triunfo del capital a costa del mundo del trabajo. Es lo que solía llamarse lucha de clases, término desaparecido, cuando no vetado, en los mayores medios de comunicación. Y ello a pesar de que los datos que confirman que esta supuestamente desaparecida lucha de clases continúa viva (y es central para entender lo que nos está ocurriendo) son abrumadores. Nunca antes, en el periodo democrático en España, las rentas del capital habían sido mayores a las rentas del trabajo, con un gran aumento de las tasas de beneficios de las grandes empresas, a costa del descenso salarial. Y todo ello con la ayuda de la supuesta “ciencia económica”, financiada por los grandes bancos y las grandes corporaciones (un caso claro es el de Fedea) que continúan aferradas a creencias y dogmas que han perdido toda credibilidad.

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa

FUENTE: Infonews

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hola@fundamentar.com (Fundamentar) Internacional Sun, 25 Aug 2013 14:21:04 -0300
La Depresión del Excel https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2002-la-depresion-del-excel https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2002-la-depresion-del-excel La Depresión del Excel

¿Puede un error en una hoja de cálculo haber destruido casi por completo la economía de Occidente? Por Paul Krugman

En esta era de la información, los errores matemáticos pueden llevar al desastre. La Mars Orbiter de la NASA se estrelló porque los ingenieros olvidaron hacer la conversión a unidades del sistema métrico; el plan de la ballena de Londres de JPMorgan Chase salió mal en parte porque quienes hicieron los modelos dividieron por una suma en lugar de por una media. De modo que, ¿fue un error de codificación de Excel lo que destruyó las economías del mundo occidental? Esta es la historia hasta la fecha: a principios de 2010, dos economistas de Harvard, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, divulgaron un artículo, Growth in a time of debt (Crecimiento en una época de endeudamiento), que pretendía identificar un umbral crítico, un punto de inflexión, para la deuda pública. Una vez que la deuda supera el 90% del producto interior bruto, afirmaban, el crecimiento económico cae en picado.

Reinhart y Rogoff tenían credibilidad gracias a un libro anterior admirado por todo el mundo sobre la historia de las crisis financieras, y el momento escogido era perfecto. El artículo se publicó justo después de que Grecia entrase en crisis y apelaba directamente al deseo de muchos funcionarios de virar del estímulo a la austeridad. En consecuencia, el artículo se hizo famoso inmediatamente; seguramente era, y es, el análisis económico más influyente de los últimos años.

El hecho es que Reinhart y Rogoff alcanzaron rápidamente un estatus casi sagrado entre los autoproclamados guardianes de la responsabilidad fiscal; la afirmación sobre el punto de inflexión se trató no como una hipótesis controvertida, sino como un hecho incuestionable. Por ejemplo, un editorial de The Washington Post de principios de este año advertía contra una posible bajada de la guardia en el frente del déficit porque estamos “peligrosamente cerca de la marca del 90% que los economistas consideran una amenaza para el crecimiento económico sostenible”. Fíjense en la expresión: “los economistas”, no “algunos economistas”, y no digamos ya “algunos economistas, a los que contradicen enérgicamente otros con credenciales igual de buenas”, que es la realidad.

Porque lo cierto es que el texto de Reinhart y Rogoff se enfrentó a críticas considerables desde el principio y la controversia aumentó con el tiempo. Nada más publicarse el artículo, muchos economistas señalaron que una correlación negativa entre la deuda y el comportamiento económico no significaba necesariamente que la deuda elevada fuese la causa de un crecimiento lento. Podría ocurrir perfectamente lo contrario, y que el mal comportamiento económico condujese a una deuda elevada. De hecho, este es evidentemente el caso de Japón, que se endeudó enormemente después de que su crecimiento se hundiese a principio de los noventa.

Con el tiempo, surgió otro problema: otros investigadores, usando datos de deuda y crecimiento aparentemente comparables, no fueron capaces de replicar los resultados de Reinhart y Rogoff. Lo habitual era que encontrasen cierta correlación entre la deuda elevada y el crecimiento lento (pero nada que se pareciese a un punto de inflexión en el 90% ni, de hecho, en ningún nivel concreto de deuda).

Finalmente, Reinhart y Rogoff permitieron que unos investigadores de la Universidad de Massachusetts analizasen la hoja de cálculo original; y el misterio de los resultados irreproducibles se resolvió. En primer lugar, habían omitido algunos datos; en segundo lugar, emplearon unos procedimientos estadísticos poco habituales y muy cuestionables; y finalmente, sí, cometieron un error de codificación de Excel. Si corregimos estos errores y rarezas, obtenemos lo que otros investigadores han descubierto: cierta correlación entre la deuda elevada y el crecimiento lento, sin nada que indique cuál de ellos causa qué, pero sin rastro alguno de ese umbral del 90%.

En respuesta a esto, Reinhart y Rogoff han admitido el error de codificación, han defendido sus demás decisiones y han afirmado que nunca aseguraron que la deuda provoque necesariamente un crecimiento más lento. Esto es un tanto insincero porque repetidamente dieron a entender esa idea aunque evitasen formularla expresamente. Pero, en cualquier caso, lo que realmente importa no es lo que quisieron decir, sino el modo en que se ha interpretado su trabajo: los entusiastas de la austeridad anunciaron a bombo y platillo que ese supuesto punto de inflexión del 90% era un hecho probado y un motivo para recortar drásticamente el gasto público incluso con un paro elevadísimo.

Por eso debemos situar el fiasco de Reinhart y Rogoff en el contexto más amplio de la obsesión por la austeridad: el evidentemente intenso deseo de los legisladores, políticos y expertos de todo el mundo occidental de dar la espalda a los parados y, en cambio, usar la crisis económica como excusa para reducir drásticamente los programas sociales.

Lo que pone de manifiesto el asunto de Reinhart y Rogoff es la medida en que se nos ha vendido la austeridad con pretextos falsos. Durante tres años, el giro hacia la austeridad se nos ha presentado no como una opción sino como una necesidad. Las investigaciones económicas, insisten los defensores de la austeridad, han demostrado que suceden cosas terribles una vez que la deuda supera el 90% del PIB. Pero las investigaciones económicas no han demostrado tal cosa; un par de economistas hicieron esa afirmación, mientras que muchos otros no estuvieron de acuerdo. Los responsables políticos abandonaron a los parados y tomaron el camino de la austeridad porque quisieron, no porque tuviesen que hacerlo.

¿Servirá de algo que se haya hecho caer a Reinhart y Rogoff de su pedestal? Me gustaría pensar que sí. Pero preveo que los sospechosos habituales simplemente encontrarán algún otro análisis económico cuestionable que canonizar, y la depresión no terminará nunca.


(*) Premio Nobel de Economía en 2008. Es profesor de Economía y Política Internacional en la Universidad de Princeton. Antes lo ha sido en la de Yale, donde se graduó, en la de Stanford y en el MIT. Desde hace más de una década es columnista del New York Times

FUENTE: The New York Times

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hola@fundamentar.com (PAUL KRUGMAN (*)) Opinión Mon, 29 Apr 2013 15:32:18 -0300