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Fundamentar - Artículos https://fundamentar.com Thu, 25 Apr 2024 12:05:55 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Referéndum en Túnez: la nueva Constitución debilita la democracia https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6721-referendum-en-tunez-la-nueva-constitucion-debilita-la-democracia https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6721-referendum-en-tunez-la-nueva-constitucion-debilita-la-democracia En Túnez, la oposición llamó a boicotear el referéndum. Hubo numerosas protestas.

Los tunecinos votaron en un referéndum una nueva Constitución que otorga más poderes al actual presidente, Kais Said. Esto significa que la "primavera árabe" ha llegado a su fin, opina Rainer Sollich.

Cuando Willy Brandt fue elegido canciller de la República Federal de Alemania, en 1969, su famoso lema entonces fue: "Queremos arriesgar más por la democracia". "Solo habrá cierto orden si fomentamos la responsabilidad compartida", enfatizó, en su primera declaración de gobierno ante el Parlamento. Tal orden requiere "una paciencia extraordinaria para escuchar y un esfuerzo extraordinario para comprenderse mutuamente", dijo.

Willy Brandt y, sobre todo, muchos de los alemanes más jóvenes, estaban entonces listos para tomar ese camino "extenuante" cuando Alemania fue reconstruida y prosperaba, después de la Segunda Guerra Mundial. Los tunecinos, afectados por la grave crisis económica y política, obviamente ya no lo están.

Amenaza real para la democracia
Durante mucho tiempo, Túnez fue reconocido y, con razón, como un "ejemplo", y como el único país de éxito resultante de la "primavera árabe". Pero, hace casi tres años, fue elegido el presidente Kais Said, quien apostó por una agenda política opuesta a la de Willy Brandt: quiere arriesgar menos por la democracia. No pocos críticos, en el país y en el extranjero, lo acusan de querer, en un futuro, incluso abolir la democracia por completo.

Este peligro es, de hecho, muy real. El presidente no solo ha usado sistemáticamente su mandato para invalidar al Parlamento, al gobierno, y a partes significativas del Poder Judicial, en nombre de una lucha contra la corrupción, que es objetiva y políticamente, en realidad, necesaria, y está escenificada de manera muy exitosa. Ahora, los tunecinos votaron una nueva Constitución en un referéndum, que socava partes esenciales de la separación de poderes y pretende dar al presidente mucho poder: en el futuro, el Parlamento o la población difícilmente tengan recursos legales para exigirle responsabilidades políticas a un presidente impopular, o para inhabilitarlo del cargo.

Túnez no se convertirá automáticamente en una dictadura unipersonal de la noche a la mañana. No debemos subestimar ni la resistencia de la sociedad civil, ni los sindicatos, tradicionalmente fuertes. Además, podrían aparecer nuevos conflictos, por ejemplo, con los islamistas. Por otra parte, la baja participación en el referéndum debilita aún más la legitimidad del presidente y de su Carta Magna.

Último capítulo
Pero no se puede pasar por alto que, en tiempos de corrupción, pobreza persistente y desempleo, es más probable que muchos tunecinos confíen más en un líder supuestamente fuerte, que en el arduo y zigzagueante consenso parlamentario, incluso cuando esas esperanzas se vieron hasta ahora frustradas.

Es decepcionante comprobar que la democracia actual no está en auge en el mundo árabe. Las dificultades sociales y la presión migratoria, por otro lado, aumentan constantemente en casi toda la región. Y, no por último, en Túnez, donde la "primavera árabe" comenzó hace más de diez años, y donde ahora, al menos hasta nuevo aviso, está acabando su último capítulo, lamentablemente.

 

(*) Redactor de DW.

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hola@fundamentar.com (Rainer Sollich) Opinión Wed, 03 Aug 2022 13:20:21 -0300
Condenan a 20 años de cárcel a ex presidente de Egipto Mohamed Morsi por violencia en protestas de 2012 https://fundamentar.com/internacional/item/4695-condenan-a-20-anos-de-carcel-a-ex-presidente-de-egipto-mohamed-morsi-por-violencia-en-protestas-de-2012 https://fundamentar.com/internacional/item/4695-condenan-a-20-anos-de-carcel-a-ex-presidente-de-egipto-mohamed-morsi-por-violencia-en-protestas-de-2012 Mohamed Morsi codenado a 20 años de cárcel

El Tribunal Penal de El Cairo le dio además 20 años de prisión a otras doce personas por el uso de fuerza y retención de personas, acompañada de maltratos y tortura.

El Tribunal Penal de El Cairo condenó hoy al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi a 20 años de cárcel por reprimir violentamente las protestas ocurridas frente al palacio presidencial de Itihadiya en diciembre de 2012, que se saldaron con la muerte de varios manifestantes.

Según el fallo leído por el presidente de la corte, el juez Ahmed Sabri, Mursi y otras doce personas fueron sentenciadas a 20 años de prisión por uso de la fuerza y la violencia y retención de personas, acompañada de maltratos y tortura.

El magistrado les declaró inocentes de dos cargos: asesinato con premeditación y porte ilegal de armas, por los que podrían haber sido condenados a la pena capital.

Esta es la primera sentencia inculpatoria contra Mursi, que fue depuesto en julio de 2013 en un golpe militar liderado por el entonces jefe del Ejército y actual presidente, Abdelfatah al Sisi, tras varios días de multitudinarias protestas.

Además de Mursi, fueron sentenciados a la misma pena varios dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos Esam el Arian, vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ) -brazo político de la Hermandad-, y el miembro de su Ejecutiva Mohamed Beltagui.

Otras dos personas recibieron una pena de diez años de cárcel durante la sesión final del juicio, que duró apenas diez minutos y en la que estuvieron presentes nueve de los procesados, mientras que seis fueron sentenciados en rebeldía.

El fallo estipula además para todos los procesados cinco años de vigilancia policial una vez que sean excarcelados tras cumplir su pena.

El tribunal decidió remitir la causa a la Corte Civil de Indemnizaciones, para que los condenados reparen los daños causados por sus delitos.

El abogado de Mursi, nombrado por la corte después de que se retirara la defensa original, Sayed Hamed, dijo a Efe que la sentencia es "equilibrada", pero adelantó que recurrirá ante el Tribunal de Casación.

El Tribunal Penal de El Cairo condenó hoy al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi a 20 años de cárcel por reprimir violentamente las protestas ocurridas frente al palacio presidencial de Itihadiya en diciembre de 2012

Este caso se remonta al 5 de diciembre de 2012, cuando se desataron disturbios frente al palacio presidencial durante protestas contra Mursi, que se saldaron con la muerte de varios manifestantes.

El exmandatario, dirigente de los Hermanos Musulmanes y encarcelado en la prisión de Burg al Arab, en el noreste de Egipto, ha negado los cargos en las vistas anteriores y siempre ha destacado que sigue siendo el "presidente legítimo" de Egipto.

El expresidente afronta otros juicios por insultar a la judicatura, huir de una cárcel durante la revolución de 2011 que derribó a Hosni Mubarak y entregar información clasificada a países y organizaciones extranjeras.

Desde el derrocamiento de Mursi, las autoridades han perseguido a los simpatizantes, integrantes y líderes de los Hermanos Musulmanes, fueron declarados grupo terrorista en diciembre de 2013.

 

FUENTE: La Tercera

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hola@fundamentar.com (Fundamentar) Internacional Tue, 21 Apr 2015 17:11:31 -0300
Gobierno de Siria y opositores inician negociaciones en Rusia https://fundamentar.com/internacional/item/4462-gobierno-de-siria-y-opositores-inician-negociaciones-en-rusia https://fundamentar.com/internacional/item/4462-gobierno-de-siria-y-opositores-inician-negociaciones-en-rusia Gobierno de Siria y opositores inician negociaciones en Rusia

En el encuentro participan 32 miembros de los grupos de oposición y seis de la delegación oficial, liderada por el embajador de Siria ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Bashar Al -Jaafari.

Una delegación del Gobierno de Siria y representantes de la oposición de ese país iniciaron este miércoles la primera ronda de negociaciones en Moscú como parte de los esfuerzos para acabar con el conflicto interno que afecta a ese país desde 2011, impulsado por grupos armados, entre ellos mercenarios extranjeros, que intentar derrocar al presidente Bashar Al Assad.

El encuentro se realizó en una residencia de la diplomacia rusa, en el que participan 32 miembros de los grupos de oposición y seis de la delegación oficial, liderada por el embajador de Siria, ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Bashar Al -Jaafari.

El representante sirio, Bashar Al -Jaafari enfatizó que desde el inicio de la crisis, el Gobierno sirio ha hecho todo lo posible para proteger a los civiles, así como también ha manifestado su disposición de dialogar con todos los sectores.

“El Gobierno sirio respondió a todas las iniciativas tanto árabes como internacionales, y cooperó con las mismas de forma transparente y constructiva”, señaló Al Jaafari, citado por la agencia Sana.

Asimismo, el funcionario expresó que “la participación de nuestra delegación en la reunión se produce sobre la base del contenido del mensaje de invitación de Rusia a fin de intercambiar opiniones e ideas sobre lo que podría ser la base para cualquier diálogo sirio-sirio que se celebre en Damasco (capital siria)”.

Contexto

Las negociaciones entre la oposición moderada y el Gobierno sirio se encuentran en la segunda fase y prevén culminar este jueves. Durante la primera etapa, la oposición siria consolidó su perspectiva común de negociar con el Gobierno.

Por su parte, el presidente Bashar Al Assad, dijo que para que el diálogo sea fructífero tienen que estar presentes los rebeldes, quienes se opusieron a asistir a la reunión.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que desde hace más de tres años de guerra en Siria, el número de refugiados superó los tres millones, esta cifra no agrupa a los cientos de miles de ciudadanos sirios que huyeron sin registrarse como refugiados, ni a los 6,5 millones de personas desplazadas dentro del país, lo que significa que cerca del 50 por ciento de los sirios se ha visto obligado a huir de sus hogares.

 

Fuente: TeleSur
 

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hola@fundamentar.com (Dana Valdano) Internacional Wed, 28 Jan 2015 13:28:56 -0300
“Yihadistán”: Un Fantasma Recorre el Medio Oriente https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3820-yihadistan-un-fantasma-recorre-el-medio-oriente https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3820-yihadistan-un-fantasma-recorre-el-medio-oriente Voluntarios chiítas, dispuestos a pelear con el EIIL, en un desfile en la ciudad de Najaf

Entendida como la expresión más radical dentro del islam político y caracterizado por el uso frecuente y brutal del terrorismo, siguiendo los edictos de la  “yihad” y la “guerra santa”, el yihadismo es una fuerza política y territorial creciente.

Entendida como la expresión más radical dentro del islam político, y caracterizado por el uso frecuente y brutal del terrorismo siguiendo los edictos de la  “yihad” y la “guerra santa”, el yihadismo es una fuerza política y territorial creciente, que ha cobrado un impulso más que alarmante en el contexto de pos primavera árabe  azuzando una fuente de amenazas múltiples sino imprevisibles para la seguridad del Medio Oriente. ¿Quiénes son estos grupos? ¿Por qué crece el poder del yihadismo en Irak y la región? ¿Cuáles son sus consecuencias para el delicado equilibrio de poder regional?

En los primeros días de junio varias ciudades de Irak, entre ellas importantes regiones petroleras en Tikirit, Tal Afar, y Mosul - la segunda ciudad más poblada del país - han caído bajo el control de milicianos pertenecientes a la agrupación denominada Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). Los mismos se atribuyen en su haber unos 15.000 hombres armados, que además de controlar algunas regiones en el noreste de Siria, ahora asuelan en las cercanías de la capital iraquí, Bagdad. Este vertiginoso avance ha llevado a que el primer ministro de Irak,Nuri al Maliki, declare el 10 de junio el estado de emergencia en el país, al tiempo que solicitó de manera urgente la ayuda militar de los Estados Unidos y otras potencias.

El EIIL es una organización paramilitar relativamente joven en la región, que comparte la misma ideología yihadista que la red al-Qaeda, quien fuera su precursora. Esta extensión de al-Qaeda en Irak, constituida como tal en 2004, empezó a utilizar el apelativo de Estado Islámico de Irak (EII) en 2006 y el actual de Estado Islámico de Irak y el Levante en abril de 2013, tras haber ampliado su ámbito operativo al contiguo territorio de Siria. Sus bases doctrinarias derivan del salafismo wahabita - la versión más rigorista y extremista dentro del Islam - y su objetivo último consiste en nada menos que la instauración de un Califato islámico que someta bajo un gran “Yihadistan” a Irak, Siria, Jordania y el Líbano, de acuerdo las medidas que dicta la “sharia”, la ley islámica.

¿Por qué ha crecido el poder del yihadismo en Irak y en el Medio Oriente? Los factores que dieron impulso a estos grupos son varios. Primeramente, la crisis del modelo secular de Estado en los países de la región, ahondada por las convulsiones políticas de la Primavera árabe en los últimos años, propició la reemergencia de aquellos movimientos - algunos más moderados, como la Hermandad Musulmana, otros más radicales como los grupos takfiríes y salafistas-. Ciertamente, los gobiernos más golpeados por la Primavera árabe, el de Muammar Gaddafi en Libia, Mubarak en Egipto, Bashar al-Assad en Siria y Ben Ali en Túnez, eran regímenes que habían aprendido a mantener sus esferas políticas y públicas coercitivamente secularizadas, proscribiendo y persiguiendo a todo grupúsculo que pretendiera instaurar el Corán como principio vertebral del Estado. Lo cierto es que tales crisis liberaron la escena al extremismo islamista. Allí donde se crean vacíos de poder y donde las jurisdicciones estatales son frágiles es donde estos grupos han sabido proliferar.

Otro factor determinante han sido los intereses estratégicos y el incentivo dado a las luchas sectarias por parte de monarquías del Golfo tales como Arabia Saudita y Qatar. Estos países, en su afán de aprovechar la debilidad del gobierno de Bashar al-Assad en coyuntura de guerra civil y contrarrestar la influencia regional de Irán tanto en el gobierno alauí de Siria como en el gobierno chií de Irak, ayudaron al EIIL y otras agrupaciones yihadistas - sunníes - con importantes provisiones de armamento, financiación e instrucción en logística durante los últimos años, lo que ha robustecido su poder y presencia en aquellos países. Además, una de las causas de la nueva crisis en Irak, reconocida por la administración de Obama, es la política cuestionable del actual primer ministro, Nuri Al Maliki. Este último, chií, suele perseguir, ejecutar o discriminar a los suníes iraquíes por razones tanto políticas como religiosas, lo que ha reencendido las animosidades confesionales entre chiíes y sunníes, engrosando las filas de voluntarios en el EIIL.

El EIIL es una organización paramilitar (…) que comparte la misma ideología yihadista que la red al-Qaeda, quien fuera su precursora (…) Sus bases doctrinarias derivan del salafismo wahabita y su objetivo último consiste en nada menos que la instauración de un Califato islámico que someta bajo un gran “Yihadistan” a Irak, Siria, Jordania y el Líbano, de acuerdo las medidas que dicta la “sharia”, la ley islámica.

Asimismo, la última serie de derrotas de aquellos grupos “rebeldes” en manos de las fuerzas leales de Bashar al-Assad y su paulatino repliegue al noreste del territorio sirio, motivó un cambio de frentes de combate, reorientando sus objetivos de asalto a ciudades iraquíes. Sorprendentemente, las fuerzas armadas de Irak demostraron una muy débil capacidad de respuesta, abandonando la ciudad de Mosul casi sin ofrecer resistencia a los asaltantes, hasta relegarse a las puertas de Bagdad. Muchos militares fueron capturados y, según información difundida en internet por el propio grupo terrorista, ejecutaron ya a más de 1700 soldados iraquíes.

Pero lo cierto es que Irak no es Siria, y esta vez Washington se ha prestado a colaborar con sus socios iraquíes frente al enemigo terrorista, disponiendo el envío de efectivos militares especiales, con aviones tripulados y no tripulados. Aun así, en esta coyuntura Estados Unidos admite no poseer capacidad logística y militar suficiente para salvaguardar la integridad del Estado iraquí por sí solo, y es nada menos que Irán la única potencia en la región que puede intervenir en Irak y jugar un rol decisivo en una ofensiva contra el EIIL.

De este modo, tanto el EIIL como al-Qaeda representan focos de perturbación no solo para el vulnerable Estado Iraquí sino también para el frágil equilibrio de poder e influencias entre los Estados de la región, principalmente entre Irán y Arabia Saudita. En el caso de Teherán, tiene un interés geopolítico en mantener el eje chiita de Hezbollah, Siria, Irak e Irán, ya que garantiza su influencia regional, por lo que la defensa de los chiitas iraquíes representa un componente central que está bajo amenaza. Por ello es que el gobierno iraní considera inconcebible abandonar a su suerte a los chiitas, y ahora incluso puede contar con la aquiescencia norteamericana en las tratativas de un inminente despliegue militar en el vecino país, lo que ciertamente fortalecería su posición de poder regional.

Tal escenario, para la perspectiva de la monarquía saudí- quien ve en Irán la principal amenaza a sus intereses - no puede resultar más que profundamente preocupante. Desde la guerra de Irak en 2003, el Reino de los Saud procura contrarrestar la influencia iraní y al polo de “poder chií” constituido tras el derrocamiento de Saddam Hussein, en una confrontación que se ha agravado en los últimos años. De este modo, los saudíes no permanecerán desentendidos de esta nueva fase de la guerra en Irak; en donde los iraníes puedan desempeñar algún rol clave, también querrán hacerlo los saudíes.

En suma, el radicalismo de EIIL ha convertido a los territorios ocupados poco a poco en bases logísticas para islamistas y diferentes grupos yihadistas de la región, especialmente de Siria, al tiempo que las poblaciones chiíes de Irak vaticinan un mayor resguardo bajo el control de Irán. A ello se añade el fortalecimiento de la región autónoma kurda en el norte de Irak, que cobra mayor independencia fáctica a medida que se debilita el gobierno central en Bagdad. En consecuencia, aquella puja de fuerzas regionales podría llevar al Estado de Irak a un proceso de desintegración, con la aparición de tres regiones de facto independientes:la región autónoma kurda, la región suní apoderada por el EIIL y la región chií controlada por el fallido gobierno actual de Irak. Ciertamente, en términos de inestabilidad y conflictos, el eventual desmantelamiento del Estado iraquí traería consecuencias aún imprevisibles para el futuro Medio Oriente.

 

 

(*) Licenciado en Relaciones Internacionales y analista internacional de la Fundación Para la Integración Federal

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hola@fundamentar.com (MATIAS FERREYRA WACHHOLTZ (*)) Opinión Sun, 22 Jun 2014 17:09:10 -0300
El Primer Ministro Tunecino Dimite para Dar Paso a un Gobierno de Transición https://fundamentar.com/articulos/item/3270-el-primer-ministro-tunecino-dimite-para-dar-paso-a-un-gobierno-de-transicion https://fundamentar.com/articulos/item/3270-el-primer-ministro-tunecino-dimite-para-dar-paso-a-un-gobierno-de-transicion

Tras la aprobación de algunos artículos de la nueva Constitución y la creación de una nueva instancia electoral, el primer ministro Ali Larayedh ha anunciado su dimisión.

 

Tras la aprobación de algunos artículos de la nueva Constitución y la creación de una nueva instancia electoral, el primer ministro Ali Larayedh ha anunciado su dimisión.

Este cambio político llega tres años después de la revolución que sacó del poder a Zine el Abidine Ben Ali y en medio de una importante ola de protestas.

 

 

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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Videos Thu, 09 Jan 2014 15:52:03 -0300
Mientras los Bloques de Poder de Medio Oriente se Rompen, También lo Hacen las Esperanzas de Estabilidad https://fundamentar.com/internacional/item/2984-mientras-los-bloques-de-poder-de-medio-oriente-se-rompen-tambien-lo-hacen-las-esperanzas-de-estabilidad https://fundamentar.com/internacional/item/2984-mientras-los-bloques-de-poder-de-medio-oriente-se-rompen-tambien-lo-hacen-las-esperanzas-de-estabilidad Partidarios del presidente destituido Mohamed Morsi gritando a soldados egipcios en El Cairo

La caída de Hosni Mubarak convulsionó el viejo orden de Medio Oriente. Pero hasta que la cooperación no reemplace al conflicto, predominarán la agitación y el caos

Las alianzas tradicionales están cambiando radicalmente en el Medio Oriente. Como un líder político de la región me dijo recientemente: “El suelo se mueve bajo nuestros pies y debemos mantener todas las opciones abiertas”. Tres eventos importantes en los pasados tres meses han desestabilizado al orden antiguo: el golpe militar en contra del gobierno de Mohamed Morsi en Egipto; el acuerdo Rusia-Estados Unidos para destruir las armas químicas de Siria y la llamada telefónica entre Obama y el nuevo presidente de Irán, Hassan Rouhani.

Pero primero, ¿cómo se veía el orden antiguo? Antes que el régimen de Hosni Mubarak fuese derrocado en Egipto, el Medio Oriente se dividía entre dos ejes principales. El llamado eje de la moderación – formado por Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait ­– estaba alineado con Occidente, apoyaba a la Autoridad Nacional Palestina y fomentaba un acuerdo político con Israel.

El eje de la resistencia – formado por Irán, Siria y los movimientos políticos Hamás y Hezbolá – tenía una relación tensa con Occidente y consideraba la idea de un acuerdo político con Israel como una rendición. Qatar y Turquía se ubicaban próximos a este eje, pero mantenían buenas relaciones con el eje de la moderación.

De esta manera, el eje de la resistencia se transformó en un eje de poder iraní-chiíta que se extendió desde Teherán hasta el gobierno de Nouri al-Maliki en Irak y Hezbolá en Líbano, un eje resistente unido por el apoyo al régimen de Assad.La caída del régimen de Mubarak en enero del 2011 eliminó a Egipto del eje de la moderación y desencadenó la agitación regional actual. El levantamiento sirio en contra del régimen de Bashar al-Assad expulsó a la cúpula directiva de Hamás de Siria, y del eje de la resistencia. Turquía y Qatar también se alejaron luego de que ambos países expresaran su apoyo público a los rebeldes sirios.

Después de la elección de Morsi, Turquía y Qatar prestaron a Egipto apoyo financiero y político, formando una nueva alianza estratégica. Por ende, el golpe que derrocó a Morsi en julio fue un terremoto estratégico. Pero este hecho fue bienvenido por lo que quedaba del eje de la moderación: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Jordania. El rey saudí felicitó al presidente interino de Egipto y, junto a Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, le ofrecieron un paquete de ayuda que excedía los $12 mil millones. El rey Abdullah II de Jordania fue el primer líder árabe en visitar El Cairo después del golpe. Sin embargo, Qatar y Turquía condenaron el golpe. Irán, aunque no se mostró apenada por ver a Morsi caer dado su apoyo a la revolución siria, estaba preocupada por ver a Egipto alineado fuertemente una vez más con los enemigos de Irán.

Los efectos del golpe continúan afectando a la región. Los países que lo apoyaron esperaban que los militares impusieran el orden en cuestión de semanas. Pero calcularon mal: luego de tres meses, el escenario egipcio no se ha calmado. Todavía se llevan a cabo marchas y protestas constantemente, al igual que toques de queda impuestos. Se han tomado medidas militares y de seguridad en contra del Sinaí y de otras ciudades y pueblos que se oponen al golpe, lo que lleva al país a un estado de parálisis económica.

A nivel regional, también hubo otros errores: el nuevo eje de la moderación intentó derribar movimientos islamistas en Túnez y Libia, mientras que el ejército egipcio destruyó los túneles que unían Gaza y el Sinaí y lanzó una campaña extensa contra Hamás con la esperanza de poner fin al control que éste ejerce en la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, este eje tensó su relación con Turquía, uno de los países en la región más importantes en términos estratégicos.

(...) se espera que  las transformaciones en la región  no solo afecten la posición de los países sino también la de los movimientos islamistas. En particular, será interesante de ver como Hamás revalúa las relaciones regionales y si la determinación de los objetivos del movimiento en Gaza lo conducirá a la restauración de relaciones cercanas con Irán.

Sin embargo, el error más grande que cometió el nuevo eje fue la evaluación de la posición de Rusia y Estados Unidos en Siria. Este eje esperaba que el régimen de Basher al-Assad fuera eliminado y reemplazado rápidamente por un régimen alineado con el eje de la moderación y, al mismo tiempo, que excluya a los yihadistas de la escena. La diplomacia de Arabia y de los Emiratos Árabes Unidos apoyaron un ataque militar de Estados Unidos en contra de Assad. Mantuvieron conversaciones con Rusia para dar garantías e incentivos de forma de asegurarse de que los rusos se abstengan de rechazar cualquier ataque. No obstante, el acuerdo ruso-estadounidense para desarmar el arsenal químico sirio fue una sorpresa. A esto le siguió el constante acercamiento entre Irán,  los Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que complicó aún más la situación y desbarató los objetivos del eje de la moderación.

Mientras tanto, Turquía también está interesada en ponerle fin al derramamiento de sangre en Siria e Irak por el impacto perjudicial que los conflictos están teniendo en la estabilidad y en el desarrollo económico de este país. Además, la relación de Turquía con el eje de la moderación se ha deteriorado desde el golpe en Egipto y este país necesita hacer movidas diplomáticas para revivir su influencia regional.La reestructuración de alianzas regionales está en curso. Los dos países que obtendrían un mayor beneficio de estar políticamente más cerca serían Turquía e Irán. Este último, agobiado por un bloqueo económico y al borde de iniciar negociaciones con Occidente, tiene interés en que se resuelva las crisis iraquí y siria de una manera que garantice la preservación de su poder y que al mismo tiempo traiga estabilidad a la región.

Sin embargo, se espera que  las transformaciones en la región  no solo afecten la posición de los países sino también la de los movimientos islamistas. En particular, será interesante de ver como Hamás revalúa las relaciones regionales y si la determinación de los objetivos del movimiento en Gaza lo conducirá a la restauración de relaciones cercanas con Irán.

La región entera ha sufrido durante años por el conflicto entre los dos ejes, lo que ha llevado a guerras civiles y conflictos sectarios. Ahora está claro que la lucha en Siria ha llegado a un punto crítico para ambos lados y no habrá una solución a menos que iraníes, turcos y árabes puedan trabajar juntos. En cuanto a Iraq, las elecciones legislativas se desarrollaran en algunos meses. La polarización sectaria en el país se está cobrando cientos de vidas todos los meses. Sin una reconciliación entre sunnitas, chiitas y kurdos, Iraq se dirige hacía más violencia.

La existencia de ejes en conflicto no pueden lograr la estabilidad en la región; solo los esfuerzos cooperativos de todas las partes y de los países involucrados pueden esperar lograrla. Hoy todo esto parece una esperanza lejana, y puede que la región tenga que atravesar más agitación y caos antes de que este hecho sea aceptado.

 

(*) Presidente del Al Sharq Forum y ex Director General de la cadena televisiva al-Jazzera

 

Traducción: Gabriela Herrero

Fuente: The Guardian

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hola@fundamentar.com (WADAH KHANFAR (*)) Internacional Thu, 24 Oct 2013 08:20:51 -0300
Los Islamistas Tunecinos, Dispuestos a Hacer Concesiones para Salir de la Crisis https://fundamentar.com/internacional/item/2641-los-islamistas-tunecinos-dispuestos-a-hacer-concesiones-para-salir-de-la-crisis https://fundamentar.com/internacional/item/2641-los-islamistas-tunecinos-dispuestos-a-hacer-concesiones-para-salir-de-la-crisis Ghannouchi, líder de Ennahda, el partido islamista que gobierna en Túnez

Los islamistas al frente del gobierno tunecino afirmaron este jueves que están dispuestos a negociar con la oposición, partiendo de un documento que prevé su retirada del poder, con tal de superar de la crisis política en el país.

Los islamistas al frente del gobierno tunecino afirmaron este jueves que están dispuestos a negociar con la oposición, partiendo de un documento que prevé su retirada del poder, con tal de superar de la crisis política en el país.

"El movimiento Ennahda acepta la propuesta del (sindicato) UGTT como punto de partida para resolver la crisis política en el país", afirmó el líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannouchi, tras reunirse con el secretario general de la central sindical, Houcine Abassi.

"Ennahda aceptó la iniciativa de UGTT como base para el comienzo del diálogo nacional" con la oposición con el objetivo de salir de la crisis provocada por el asesinato del opositor Mohamed Brahmi el pasado 25 de julio, afirmó Abasi.

Una coalición de la oposición, que va de la extrema izquierda al centroderecha, ha descartado en numerosas ocasiones negociar hasta que Ennahda anuncie la dimisión del gabinete actual y la formación de un "gobierno de salvación nacional" compuesto exclusivamente por independientes.

Pero ni él ni Ghannouchi dijeron si Ennahda aceptaba un cambio de gobierno y no respondieron a las preguntas de los periodistas.

La iniciativa de UGTT prevé la instauración de un gobierno apolítico, el mantenimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la fijación de un calendario estricto para adoptar la Constitución, así como las fechas de las próximas elecciones.

Una coalición de la oposición, que va de la extrema izquierda al centroderecha, ha descartado en numerosas ocasiones negociar hasta que Ennahda anuncie la dimisión del gabinete actual y la formación de un "gobierno de salvación nacional" compuesto exclusivamente por independientes.

Los detractores del gobierno le acusan de haber fracasado en el ámbito de la seguridad frente al movimiento islamista y también en el económico a pesar de que las reivindicaciones sociales centraron la revuelta popular de enero de 2011.

Los islamistas consideran tener legitimidad para dirigir el país desde la elección de la Constituyente en octubre de 2011 y algunos de sus dirigentes incluso consideran las reivindicaciones de la oposición como un intento "de golpe de Estado" a raíz del derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi por parte del ejército.

 

MAPA DE LAS CONSECUENCIAS DE LA 'PRIMAVERA ÁRABE' EN EL NORTE DE ÁFRICA Y EN ORIENTE MEDIO

 

EDICIÓN Y RELEVAMIENTO: Luciano Herrero

FUENTE: AFP

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hola@fundamentar.com (Luciano Herrero) Internacional Thu, 22 Aug 2013 16:10:40 -0300
Líderes Árabes Apoyan Tácitamente Represión Contra los Hermanos Musulmanes en Egipto https://fundamentar.com/internacional/item/2614-lideres-arabes-apoyan-tacitamente-represion-contra-los-hermanos-musulmanes-en-egipto https://fundamentar.com/internacional/item/2614-lideres-arabes-apoyan-tacitamente-represion-contra-los-hermanos-musulmanes-en-egipto Líderes Árabes Apoyan Tácitamente Represión Contra los Hermanos Musulmanes en Egipto

La mayoría de los líderes árabes han apoyado tácitamente la mortífera represión de las autoridades egipcias contra los Hermanos Musulmanes por temor a la creciente influencia regional de la cofradía egipcia desde la Primavera Árabe.

La mayoría de los líderes árabes han apoyado tácitamente la mortífera represión de las autoridades egipcias contra los Hermanos Musulmanes por temor a la creciente influencia regional de la cofradía egipcia desde la Primavera Árabe, estiman analistas.

Sólo Catar, que apoya a la cofradía, y Túnez, cuyo partido de gobierno emana de la misma esfera ideológica, condenaron con fuerza la violencia que dejó el miércoles cerca de 600 muertos en Egipto, según un balance oficial.

Por su parte, el rey Abdalá de Arabia Saudita proclamó el viernes su apoyo a las autoridades egipcias "contra el terrorismo" e hizo un llamado a "los egipcios, los árabes y los musulmanes a oponerse a todos aquellos que intentan desestabilizar Egipto".

Presidente de Egipto, Mohamed Mursi y rey saudí Abdalá Bin Abdulaziz / AFP

"Todas las monarquías del Golfo, a excepción de Catar, así como Jordania y otros países árabes, temen que la revuelta de los Hermanos Musulmanes se exporte a sus países", afirma Khattar Abu Diab, profesor de la Universidad Paris-Sud.

"Por esta razón, estos países esperan un regreso al esquema tradicional de un poder fuerte en Egipto", añade este especialista del mundo árabe.

El ejército egipcio, en el poder desde 1952 hasta la caída de Hosni Mubarak, derrocó a principios de julio al presidente islamista Mohamed Mursi, primer presidente electo democráticamente un año antes, y formó un gobierno interino.

La mayoría de las países árabes, con Arabia Saudita a la cabecera, "observaron con desagrado la creciente importancia de Turquía y de Irán en todos los asuntos relacionados con el mundo árabe. El apoyo de Arabia Saudita (al nuevo) régimen egipcio muestra su deseo de instaurar un nuevo sistema regional puramente árabe y sobre bases más tradicionales ", indica Abu Diab.

Turquía, cuyo gobierno emana del movimiento islamista, ha consolidado su influencia en el mundo árabe desde que estalló la Primavera Árabe, en 2011, que dio pie a la caída de regímenes dictatoriales como el de Mubarak.

Irán por su parte ha reforzado sus vínculos con el régimen sirio de Bashar al Asad y establecido relaciones con los Hermanos Musulmanes de Egipto.

El ejército egipcio, en el poder desde 1952 hasta la caída de Hosni Mubarak, derrocó a principios de julio al presidente islamista Mohamed Mursi, primer presidente electo democráticamente un año antes, y formó un gobierno interino.

GUERRA FRÍA ÁRABE

Lo que ocurrió en Egipto "es el resultado de un grave problema regional, que se asemeja a un tipo de 'Guerra Fría' árabe, y está claro qué lado está ganando", afirma Shadi Hamid, experto de Oriente Medio del Brookings Doha Center.

Según este analista, los vencedores son Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, principales apoyos del nuevo gobierno egipcio, en detrimento de Catar y de los Hermanos Musulmanes.

Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos "estaban más que satisfechos con el golpe de Estado en Egipto, ya que beneficia sus intereses y representa un golpe contra sus rivales más peligrosos, los Hermanos Musulmanes", añade este experto.

Las relaciones entre Arabia Saudita y los Hermanos Musulmanes, que fueron buenas durante tres décadas, empezaron a degradarse con la primera guerra del Golfo, en 1990, cuando la cofradía criticó al reino por haber autorizado bases estadounidenses en su territorio.

Sus relaciones se deterioraron aún más tras los atentados del 11 de septiembre 2001 en Estados Unidos.

En aquel entonces, Arabia Saudita había acusado a los Hermanos Musulmanes de estar en el origen de la ideología yihadista y el ministro del Interior del reino, el príncipe Nayef, declaró públicamente en 2002 que "todos los grupos extremistas emanan de los Hermanos Musulmanes".

"Para los emiratíes y los sauditas, los Hermanos Musulmanes tienen ambiciones regionales que pueden ser peligrosas para las monarquías del Golfo", estima Stéphane Lacroix, profesor en el Instituto de Ciencias Políticas de París y especialista del movimiento de los Hermanos Musulmanes.

"Esas monarquías estiman que es más beneficioso para ellos tener dictaduras en lugar de regímenes democráticos, que son demasiado inestables e imprevisibles según ellos", añade el analista.

Lo que Riad no perdona a los Hermanos Musulmanes es que se hayan acercado al Irán chiita, el principal rival del reino sunita en el Medio Oriente, estima Lacroix.

"Ambos países se disputan la supremacía en la región, y para Riad, Teherán es su rival número uno", agrega.

 

EDICIÓN Y RELEVAMIENTO: Luciano Herrero

FUENTE: AFP

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hola@fundamentar.com (Luciano Herrero) Internacional Fri, 16 Aug 2013 21:12:12 -0300
Golpe de Estado en Egipto: Más que Primavera, Invierno https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2452-golpe-de-estado-en-egipto-mas-que-primavera-invierno https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2452-golpe-de-estado-en-egipto-mas-que-primavera-invierno Golpe de Estado en Egipto: Más que Primavera, Invierno
A un año de haber asumido el gobierno, Mohamed Mursi fue destituido de la Presidencia, luego de que las Fuerzas Armadas le impusieran un ultimátum para que accediera a compartir el gobierno con las demás fuerzas políticas. Removido el presidente y suspendida la Constitución, el ejército egipcio prevé la realización de un referéndum para modificar la Carta Magna a fines de 2013 y una nueva convocatoria a elecciones previstas para el año que viene ¿Lograrán estas medidas aquietar la situación?
Lejos de ir estabilizándose, el escenario político egipcio se muestra convulsionado y con un mayor nivel de incertidumbre que antes. Una crítica coyuntura económica, múltiples enfrentamientos en las calles, una constante puja por el poder – todo ello enmarcado por ostensibles presiones externas – parecen subyacer en el fondo de la cuestión.
 
 

A un año de haber asumido el gobierno, Mohamed Mursi fue destituido de la Presidencia, luego de que las Fuerzas Armadas le impusieran un ultimátum de 48 horas para que accediera a “compartir” el gobierno con las demás fuerzas políticas. Pasado el tiempo, y ante la negativa del representante de la Hermandad Musulmana de aceptar la disposición militar, se suspendió la Constitución y Mursi fue removido del Ejecutivo.

El cronograma presentado estipula a grandes rasgos la realización de un referéndum para modificar la constitución a fines de 2013 y una nueva convocatoria a elecciones previstas para el año que viene. No obstante, las calles siguen movilizadas y los enfrentamientos no cesan. ¿Lograrán estas medidas aquietar la situación?

Lejos de ir estabilizándose, el escenario político egipcio se muestra convulsionado y con un mayor nivel de incertidumbre que antes. Una crítica coyuntura económica, múltiples enfrentamientos en las calles, una constante puja por el poder – todo ello enmarcado por ostensibles presiones externas – parecen subyacer en el fondo de la cuestión.

DERIVACIONES INTERNAS

El ultimátum se efectuó en un contexto caracterizado por múltiples enfrentamientos y una alta efervescencia social, donde las demandas por la caótica situación económica se sumaron a las críticas dirigidas contra el gobierno debido a sus intentos de concentrar el poder, pero las razones que se ubican detrás de la destitución de Mursi no deberían leerse solamente como las consecuencias de un gobierno deslucido, que enfrentó grandes dificultades para hacer frente los desafíos de un Egipto post Mubarak. Al contrario, lo acontecido permite dar cuenta de las grandes pujas de poder que se debaten al interior del ámbito político. En este sentido, y más allá de que un año atrás se celebraban las primeras elecciones “libres” desde la caída de la monarquía, las reglas de juego no han sido definidas aún, y la “democracia” esta lejos de ser “the only game in town”.

Los intentos de concentrar el poder en el Ejecutivo, ya sea desoyendo a los pedidos de la oposición en la elaboración de la Constitución refrendada en diciembre del año pasado, o a través de una declaración que blindaba las decisiones del gobierno de cualquier control judicial, fueron contundentes, al punto que le restó apoyo y legitimidad a Mursi.

El anuncio de la imposición de una nueva hoja de ruta para la sociedad egipcia estuvo a cargo del Ministro de Defensa y jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el general Abdel Fatah al Sisi. Sin embargo, el Ejecutivo – a diferencia de lo sucedido con el interinato post caída de Hosni Mubarak – no quedo en manos del CSFA, sino que pasó a estar a cargo de un miembro del Poder Judicial. Así, se asignó como cabeza del gobierno interino al Presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adly Mansour. El deseo de la cúpula militar por no dirigir directamente el Ejecutivo, no implica su distanciamiento de la escena política.

De cara a la presiones militares (que se vienen manifestando, al menos públicamente, desde hace meses), Mursi buscó enfatizar el origen legítimo de su gobierno, salido de los comicios de mediados del 2012, como una forma de enhebrar poder, en medio de una estructura tomada por las herencias de la Era Mubarak. Debió enfrentar los condicionamientos que se derivaban no sólo de una agenda de transición social y económicamente complejas, sino que también tuvo que afrontar las presiones de las FFAA y de miembros del poder judicial, entre otros bastiones del antiguo régimen, quienes no se mostraron afectos en ningún momento a renunciar a sus prerrogativas de antaño. Ahora bien, esto no quiere decir que el gobierno de Mursi haya estado exento de cometer errores ni que la Hermandad Musulmana no tuviera una agenda propia para satisfacer sus intereses. Los intentos de concentrar el poder en el Ejecutivo, ya sea desoyendo a los pedidos de la oposición en la elaboración de la Constitución refrendada en diciembre del año pasado, o a través de una declaración que blindaba las decisiones del gobierno de cualquier control judicial, fueron contundentes, al punto que le restó apoyo y legitimidad a Mursi.

Sin embargo, esto es sólo una parte de lo que se debate hoy en El Cairo. Si se observa el devenir egipcio desde principios de 2011, uno de los elementos más notorios ha sido el constante interés del CSFA para poner bajo su tutela directa la formulación de las nuevas reglas de juego que dirimirían el tablero político post-Mubarak. Así, la fuerte presencia de los militares en la vida política y económica de Egipto – por medio de sus amplios privilegios relativos al manejo del presupuesto, al grado de tener incidencia en la toma de decisiones en temas de defensa y seguridad y al control de más de un tercio de la economía nacional – constituye un aspecto que atraviesa y condiciona significativamente el devenir del país, cuestión que no puede ser ignorada.

En el plano económico, punto crítico a resolver, se observó que la caída de la actividad sumada al constante incremento de los precios (particularmente de los bienes básicos de consumo), la falta de insumos energéticos, el aumento del déficit y la escasez de divisas, fueron un caldo de cultivo difícil de sortear para Mursi. Y al día de hoy lo sigue siendo para el interinato.La oportunidad que en un momento pareció histórica, hoy se volvió incierta. Luego de años de oposición al régimen, la Hermandad Musulmana salía victoriosa de las urnas que sucedían a Mubarak. Gracias a su labor social extendida por todo el país, la cofradía supo hacerse de un momento de convulsión política que no parecía encontrar otro candidato adecuado para el desafío. No obstante, luego de un año en el gobierno, los costos políticos se multiplicaron y gestaron un duro golpe a la Hermandad. El hecho de que dicho sector se vuelque a las calles vehementemente o que se presenten otra vez a elecciones permanece, al momento, como un interrogante abierto. Lo cierto es que el temor a una radicalización de la escena política  se torna latente, mientras los más altos dirigentes de la cofradía son perseguidos por las fuerzas.

Más allá del convulsionado escenario político egipcio, el resultado de la intervención de las Fuerzas Armadas  terminó siendo el anhelado por diversos actores, particularmente a nivel internacional, a quienes la interrupción de un gobierno democrático pareció no disgustarles.

REPERCUSIONES EN EL PLANO INTERNACIONAL

Si se pudo observar un gesto contundente por parte de las potencias occidentales, ese fue su “no” condena al golpe. La insistencia de que se escuche a las demandas del pueblo fue la consigna elegida para brindar un respaldo tácito al accionar de las FFAA.

Si se tienen en cuenta los vínculos históricos que unen a la corporación militar egipcia con los Estados Unidos, difícilmente lo anterior podría sonar sorprendente. Egipto es el segundo actor a nivel mundial en recibir asistencia financiera desde Washington (una cifra cercana a 1.300 millones de dólares anuales). A pesar de que Mursi trató de mostrar un perfil moderado como mandatario de un país clave en la arena de Medio Oriente, el origen islámico del mismo generaba cierto temor en las potencias, ya que el mismo podía ser percibido como un elemento de riesgo en el juego político de la región.  En otras palabras, Mursi no representaba la garantía para la seguridad de sus intereses, como lo hizo Mubarak y como pueden hacerlo las FFAA.

Más allá del convulsionado escenario político egipcio, el resultado de la intervención de las Fuerzas Armadas  terminó siendo el anhelado por diversos actores, particularmente a nivel internacional, a quienes la interrupción de un gobierno democrático pareció no disgustarles.

Con algunos matices, es posible observar que la posición de las monarquías del Golfo resultó similar. Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Kuwait han modificado su actitud hacia Egipto desde el derrocamiento de Mursi, mostrando un profundo agrado por el accionar de las FFAA. Esta satisfacción, además de ser declaratoria fue acompañada de la entrega de fondos por12 mil millones de dólares, en un claro signo de apoyo a los últimos cambios en El Cairo. En particular, El reino saudí  vio la llegada al poder de la Hermandad Musulmana y sus acercamientos con Teherán con cierta animosidad, lo que se tradujo en un relativo distanciamiento. Esto, pudo observarse notablemente en el aspecto financiero cuando Riad, tradicional fuente de ayuda para El Cairo, supeditó el acceso a nuevos préstamos a los condicionamientos de un previo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, tornándolo finalmente inverosímil. Dicho  accionar en un momento critico como el que atravesó el gobierno de Mursi en términos financieros y económicos resultó ser un condicionante crucial para su futuro político.

Entre algunas de las razones que podrían pensarse como basamento del accionar saudí, se destacan, por un lado, los lazos entre las FFAA egipcias y el reino saudí, vínculos que florecieron bajo los años de Mubarak, alcanzando un grado de cercanía nada despreciable y, por otro,  el temor de que los cambios acaecidos en Egipto pudiesen alentar movimientos radicales dentro de las estructuras conservadoras de la petro-monarquía. De todas formas, el accionar de los Estados del Golfo no ha sido homogéneo. Debe remarcarse que en ese contexto de crisis aguda, la fuerte presencia financiera de Qatar, quien duplicó su asistencia hacia las arcas egipcias durante el gobierno de la Hermandad, contribuyó a morigerar la pérdida de las reservas monetarias del país. Queda por ver cual será la reacción de la dirigencia qatarí a partir de lo sucedido.

El anhelo democrático, si existió alguna vez, se ve más distante que antes. La destitución de Mursi, primer intento de democracia formal en Egipto, no parece ser una vuelta al 2011, en un intento de que la transición esta vez “salga bien”. La lucha política no se muestra canalizada por los infinitos laberintos institucionales del Estado, sino que salió a la calles, tornando impredecible el devenir egipcio. Ciertamente, el propio Mohamed Mursi y la Hermandad Musulmana desempeñaron un rol importante en el retroceso democrático que padece Egipto. Sin embargo, aún así, habría sido auspicioso que los ciudadanos egipcios hubieran podido canalizar su rechazo hacia el Ejecutivo por vías institucionales. Lejos de estar viviendo los frutos de una “primavera” en El Cairo abundan las pujas por el poder y las pesadas herencias del régimen que complejizan el panorama político y económico del país, extendiendo un ya de por sí aletargado “invierno”. 

 

(*) Analista Internacional de la Fundación para la Integración Federal 

 

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hola@fundamentar.com (ROCÍO NOVELLO (*)) Opinión Mon, 22 Jul 2013 00:24:14 -0300
El Ejército Egipcio Toma el Poder https://fundamentar.com/internacional/item/2344-el-ejercito-egipcio-toma-el-poder https://fundamentar.com/internacional/item/2344-el-ejercito-egipcio-toma-el-poder El Ejército Egipcio Toma el Poder

Los militares vuelven a sacar los tanques a la calle y acaban con el Gobierno de Mursi. Anuncian un periodo transitorio, tras suspender la Constitución y disolver el Parlamento, y prometen nuevas elecciones, según la hoja de ruta pactada con la oposición. El exmandatario, al que han prohibido salir del país, ofreció un Gobierno de unidad nacional al expirar el ultimátum castrense. La plaza Tahrir estalla de júbilo.

Mursi ha durado apenas un año como presidente de Egipto. El Ejército ha decidido terminar por la fuerza con su Gobierno y ha anunciado, tras sacar los tanques a las calles, un periodo de transición al que seguirá la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias. Los militares, como ya hicieran cuando la presión de los egipcios acabó con el régimen de Hosni Mubarak en 2011, vuelven a controlar el poder del país. 

Para suavizar el efecto de golpe de Estado, la cúpula castrense ha anunciado la nueva hoja de ruta para Egipto en un mensaje televisado junto al jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, el papa copto, Teodoro II, la figura más conocida de la oposición a Mursi y premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, y jóvenes del movimiento Tamarrud, organizador de las protestas contra Mursi. Abdel Fatah al Sisi, el jefe del Ejército, ha confirmado la suspensión de la Constitución y la disolución del Parlamento, de mayoría islamista.

También ha anunciado que Adly Mansur, el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, asumirá provisionalmente la jefatura de Estado del país y será quien administre la etapa interina y convoque elecciones presidenciales anticipadas. Tendrá asimismo todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas. Mansur tomará posesión este jueves. Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Carta Magna.

Mursi, recluido en la mezquita de Rabea al Adauiya, en el barrio cairota de Ciudad Naser, ha replicado que "no aceptará nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión". Ha pedido a los suyos que no luchen a pesar de que les hayan "robado la revolución" a través de un "golpe" y ha asegurado que él sigue siendo el presidente. Según el diario Al-Ahram, los militares le comunicaron a las 19 horas de este miércoles que en ese momento dejaba de ser el jefe de Estado egipcio. Asimismo, junto a altos cargos de los Hermanos Musulmanes, a los que pertenecía antes de asumir el cargo de presidente, le han prohibido salir del país.

Tras el anuncio del Ejército, Tahrir ha estallado de júbilo. Cientos de miles de personas se han congregado en la plaza y en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya para celebrar el fin de Mursi. Reclaman que sea juzgado por el supuesto asesinato de manifestantes durante su mandato, e incluso gritan consignas que piden su ejecución. Exigen también que los dirigentes del grupo islamista sean presentados ante la Justicia.

El Baradei calificó de un "paso hacia la reconciliación nacional" la hoja de ruta presentada por el Ejército. El Nobel de la Paz afirmó que con lo ocurrido este miércoles "se corrige la Revolución del 25 de Enero", que derrocó a Mubarak y se responde a las demandas del pueblo egipcio. Por su parte, el jeque Al Tayeb consideró que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá "tender puentes", mientras que el papa copto, Teodoro II, señaló que la hoja de ruta se ha aprobado para "resolver el actual callejón sin salida".

Mursi intentó responder en el último momento al ultimátum que las Fuerzas Armadas lanzaron el lunes e, instantes antes de que expirara, emitió un comunicado para ofrecer un Gobierno de unidad nacional. Llegó tarde. Blindados militares y soldados empezaron a ocupar las calles. El Ejército cerró todos los accesos a la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, junto a la Universidad, donde se congregaron decenas de miles de islamistas seguidores de Mursi.

También erigió alambradas y barreras alrededor del cuartel donde se encuentra el presidente. Una fuente militar ha asegurado que la medida fue adoptada "para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos". Las fuerzas armadas han asegurado que han asegurado la zona y negaron presuntos informaciones de que habían atacado a los partidarios del presidente. "El Ejército de Egipto pertenece a todos los egipcios", afirmaron.

La jefatura de la Zona Militar Central de Egipto ordenó asimismo un fuerte despliegue en Tahrir y junto al Palacio Presidencial de Itihadiya, donde se congregan los opositores. Según esa fuente, el objetivo de los militares es "cumplir con el máximo grado de protección a los manifestantes en esta etapa crítica de la historia de Egipto". A dos horas de que concluyera el ultimátum, el Ejército ya había empezado a desplegarse por las calles de El Cairo, incluidos los alrededores de las embajadas y la plaza Tahrir, e incluso llegaron a ocupar el edificio de la televisión estatal. 

La cúpula castrense había dado un plazo de dos días, que ha terminado hoy a las 17 horas, para que Mursi alcanzara un acuerdo político y "respondiera a las demandas del pueblo". Al Sisi ha mantenido durante el día varias reuniones con la oposición y distintos "símbolos religiosos, nacionales, políticos y juveniles" para analizar con todos ellos la hoja de ruta que el Ejército empezará a implementar a partir de ahora.

El presidente, que ya rechazó el ultimátum militar, ha defendido en todo momento su legitimidad y responsabilizó a las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia. En un mensaje televisado, urgió a los egipcios a alejarse de los remanentes del anterior régimen de Mubarak y evitar el derramamiento de sangre entre ellos, al tiempo que dijo estar dispuesto a sacrificar su vida por el país. Siguiendo con esa retórica, el jefe de las Fuerzas Armadas egipcias respondió a través de un mensaje en una página semioficial en Facebook e indicó que para los militares "es más honorable morir que ver al pueblo egipcio sentirse aterrorizado o amenazado".

En las últimas horas, 18 personas han muerto y otras 619 han resultado heridas en choques entre partidarios y opositores de Mursi en distintas provincias del país, según el ministerio de Salud. Al Arabiya eleva las cifras a 37 fallecidos y 1.600 heridos. En un comunicado, el Ministerio señala que los fallecimientos se registraron en los alrededores de la Universidad de El Cairo, donde los islamistas protagonizaron una manifestación en apoyo del presidente.

La nota detalla que 201 heridos reciben todavía tratamiento médico, mientras un total de 418 lesionados abandonaron ya los hospitales después de la mejora de su estado. Asimismo, añadió que hubo 431 heridos en El Cairo, 47 en la ciudad mediterránea de Alejandría, 25 en la localidad de Beni Suef (al sur de El Cairo), 21 en la de Al Fayum (al sur de El Cairo) y 18 en Luxor (sur).

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú

FUENTE: Público

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hola@fundamentar.com (Imanol Barrangu) Internacional Wed, 03 Jul 2013 19:37:14 -0300