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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/Saul%20Leblon 2024-05-14T11:23:35-03:00 Joomla! - Open Source Content Management La Respuesta Es Más Democracia 2013-06-19T17:57:12-03:00 2013-06-19T17:57:12-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2256-la-respuesta-es-mas-democracia SAUL LEBLON (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/4ca31a130c30c3ccbb0332992bd3b406_S.jpg" alt="La Respuesta Es Más Democracia" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> Creer que el nexo en los casos de las recientes protestas en San Pablo, es el aumento de 20 centavos en una tarifa de transporte congelado desde Enero 2011, es pecar de ingenuo. Suponer que el orden entre una cosa y otra puede ser restablecido sobre la base de palazos y piedrazos es el pasaporte para el desastre.&nbsp;</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <a href="http://www.fundamentar.com/index.php/multimedia/audios/item/2250-protestas-y-represion-en-san-pablo" target="_blank"><strong>ESCUCHE TAMBI&Eacute;N: <em>Protestas y Represi&oacute;n en San Pablo</em></strong></a></p> <p> No percibir el v&iacute;nculo entre las calles y el ciclo hist&oacute;rico generalmente es mortal para los liderazgos de una &eacute;poca dada.</p> <p> Creer que el nexo en los casos de las recientes protestas en San Pablo, es el aumento de 20 centavos en una tarifa de transporte congelado desde Enero 2011, es pecar de ingenuo. Suponer que el orden entre una cosa y otra puede ser restablecido sobre la base de palazos y piedrazos es el pasaporte para el desastre. Desastre progresista, se entiende.</p> <p> La l&oacute;gica conservadora nunca aliment&oacute; dudas existenciales o pol&iacute;ticas en cuanto a la mejor forma de mantener el caos en los ejes. Esa es una caracter&iacute;stica de su repertorio.</p> <p> El colapso del tr&aacute;fico, incluy&eacute;ndose en ese mismo derrumbe el costo y el tiempo que se emplea en desplazarse de un lado a otro, es apenas el term&oacute;metro m&aacute;s evidente de un metabolismo urbano en estado de coma.</p> <p> Cerca de 1/3 de los paulistanos, aquellos m&aacute;s pobres, residentes en las periferias distantes, llevan m&aacute;s de una, y hasta m&aacute;s de dos horas en el trayecto de sus casas al trabajo. Los tiempos indicados hacen referencia al trayecto de ida; no se consideran los gastos de vuelta.</p> <p> No se produce una irracionalidad de ese calibre sin una acumulaci&oacute;n deliberada.</p> <p> Los estudios de IPEA reiteran el empeoramiento de las condiciones en el transporte urbano de las principales zonas metropolitanas del pa&iacute;s desde 1992. Brasil tiene la tasa de urbanizaci&oacute;n m&aacute;s alta en una Am&eacute;rica Latina que lidera el ranking mundial en ese indicador, seg&uacute;n la ONU. El pa&iacute;s concluy&oacute; la transici&oacute;n rural/urbana en tres d&eacute;cadas, azotado por la pol&iacute;tica de modernizaci&oacute;n conservadora del campo. Eso se hizo bajo el l&aacute;tigo de una dictadura militar. Y no podr&iacute;a haber sido hecho excepto as&iacute;. La virulencia del Estado dictatorial hizo en una tercera parte del tiempo lo que las naciones ricas tardaron un siglo en lograr.</p> <p class="blubox-jck"> El colapso del tr&aacute;fico, incluy&eacute;ndose en ese mismo derrumbe el costo y el tiempo que se emplea en desplazarse de un lado a otro, es apenas el term&oacute;metro m&aacute;s evidente de un metabolismo urbano en estado de coma.&nbsp;</p> <p> El crecimiento poblacional desordenado de las grandes ciudades, agudizado por esas referidas migraciones es uno de los fundamentos de la ruina. Anclada en la omisi&oacute;n p&uacute;blica de d&eacute;cadas, la expansi&oacute;n irracional y especulativa del lugar urbano gan&oacute; vida propia. Con el despliegue log&iacute;stico conocido: el aumento de los desplazamientos y la motorizaci&oacute;n, la explosi&oacute;n de los congestionamientos y el costo de transporte. En la vida de la ciudad y en el bolso de cada ciudadano.</p> <p> No es una figura ret&oacute;rica decir que esos ingredientes accionan el pico de cada bomba de gas lacrim&oacute;geno y encienden la chispa de cada enfrentamiento irreflexivo en las batallas campales registradas en la ciudad de San Pablo en menos de una semana.</p> <p> Se repite: el conservadurismo tiene certezas esf&eacute;ricas en cuanto a la mejor forma de lidiar con la nitroglicerina social contenida en las c&aacute;psulas de concreto que crecieron en el pa&iacute;s en las &uacute;ltimas d&eacute;cadas. Sus opciones no pueden ser las mismas que de las fuerzas progresistas.</p> <p> La nivelaci&oacute;n regresiva ocurrir&aacute; en el caso de que la inercia pol&iacute;tica ceda el comando de los acontecimientos a la l&oacute;gica de la violencia. En el caso de las protestas en San Pablo, la responsabilidad de la autoridad municipal es superlativa.</p> <p> Cabe reafirmar la divisi&oacute;n entre la gesti&oacute;n progresista de una sociedad y la visi&oacute;n conservadora sobre sus conflictos.</p> <p> &ldquo;Carta Maior&rdquo; (Carta Mayor) salud&oacute; la victoria de Fernando Haddad en 2012 por entender, como entiende, que &eacute;l representa el rescate de los fundamentos de la democracia en la reconstrucci&oacute;n de San Pablo. M&aacute;s que eso. Por entender que la suerte de San Pablo bajo el liderazgo de la nueva administraci&oacute;n marcar&aacute; el destino de la agenda progresista brasilera en el per&iacute;odo en curso.</p> <p> La mayor metr&oacute;poli latinoamericana constituy&oacute; un gigantesco laboratorio de desaf&iacute;os y recursos. Tiene la escala necesaria para generar contracorrientes vigorosas, al punto de sacudir y renovar la agenda de la izquierda brasilera, despu&eacute;s de m&aacute;s de una d&eacute;cada en el comando del pa&iacute;s. La deriva en que se encuentran los servicios y espacios p&uacute;blicos de la ciudad es obra meticulosa y secular de las elites predadoras.</p> <p> A lo largo de las d&eacute;cadas la Alcaid&iacute;a se consolid&oacute; a los ojos de la poblaci&oacute;n como un anexo de esa l&oacute;gica expropiatoria, cuando deber&iacute;a funcionar como un escudo del inter&eacute;s colectivo. Incapaz de contraponerse a la tragedia estructural que marca la lucha por la vida en San Pablo, se convirti&oacute; en una herramienta irrelevante a los ojos de la ciudadan&iacute;a.</p> <p class="blubox-jck"> Se repite: el conservadurismo tiene certezas esf&eacute;ricas en cuanto a la mejor forma de lidiar con la nitroglicerina social contenida en las c&aacute;psulas de concreto que crecieron en el pa&iacute;s en las &uacute;ltimas d&eacute;cadas. Sus opciones no pueden ser las mismas que de las fuerzas progresistas.</p> <p> Desde ese punto, para ascender a un espiral de enfrentamiento bastaron 20 centavos de diferencia en la tarifa. S&iacute;, hay otros matices e intereses entrelazados en el remarcar esquizofr&eacute;nico con el que los medios de comunicaci&oacute;n convocan y, despu&eacute;s, vociferan el caos en cada protesta. Tales motivaciones son las mismas que hicieron del tomate una estrella ol&iacute;mpica en la modalidad de &ldquo;descontrol de precios&rdquo;, hace menos de un mes. Las mismas que hoy vociferan la &ldquo;explosi&oacute;n&rdquo; del d&oacute;lar y, ayer, denunciaban el &ldquo;populismo cambiario&rdquo; y los maleficios, verdaderos, del Real sobrevalorizado.</p> <p> Las respuestas de la Alcaid&iacute;a de San Pablo a las protestas no se deben guiar por los aullidos de un juglar conservador. No se trata, tampoco, de conciliar con la violencia gratuita. Se trata, s&iacute;, de encarar las manifestaciones con una mirada privilegiada para fijar una nueva referencia en la vida de la ciudad. A saber, la de calafatear el abismo conservador que predomin&oacute; secularmente en la relaci&oacute;n entre la Alcaid&iacute;a y los residentes de la metr&oacute;poli, en particular su sector m&aacute;s pobre.</p> <p> El triunfo del alcalde Fernando Haddad es haber sido elegido para eso. Haddad tiene legitimidad para sustraer espacios al engranaje de la opresi&oacute;n y devolverlos a una ciudadan&iacute;a descartada hace tiempo de las decisiones referentes a su destino o al destino de su lugar. Un salto de calidad e intensidad en la participaci&oacute;n democr&aacute;tica en la gesti&oacute;n de la ciudad, esa es la respuesta para la insatisfacci&oacute;n, de la cual los incidentes de ahora pueden representar apenas un preanuncio pedag&oacute;gico.</p> <p> San Pablo es el producto m&aacute;s representativo del capitalismo brasilero. Un laberinto de contradicciones, una jerigonza que se endurece y arrastra, desperdicia energ&iacute;a y escupe gente mientras tritura y rehace su desigualdad concreta.</p> <p> No hay soluci&oacute;n inmediata administrativa o presupuestaria para el caos que deliberadamente fue construido aqu&iacute;. La respuesta a la l&oacute;gica que secuestr&oacute; a la ciudad de sus ciudadanos y la devuelve a ellos fortaleciendo los canales existentes y abriendo otros nuevos, que dilatan el discernimiento y la capacidad de construir l&iacute;neas de pasaje entre el presente y el futuro. La alternativa es la anomia, eventualmente sacudida de gas lacrim&oacute;geno y pedradas.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Administrador del blog Carta Maior</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.cartamaior.com.br/templates/postMostrar.cfm?blog_id=6&amp;post_id=1264" target="_blank">Carta Maior&nbsp;</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/4ca31a130c30c3ccbb0332992bd3b406_S.jpg" alt="La Respuesta Es Más Democracia" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> Creer que el nexo en los casos de las recientes protestas en San Pablo, es el aumento de 20 centavos en una tarifa de transporte congelado desde Enero 2011, es pecar de ingenuo. Suponer que el orden entre una cosa y otra puede ser restablecido sobre la base de palazos y piedrazos es el pasaporte para el desastre.&nbsp;</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <a href="http://www.fundamentar.com/index.php/multimedia/audios/item/2250-protestas-y-represion-en-san-pablo" target="_blank"><strong>ESCUCHE TAMBI&Eacute;N: <em>Protestas y Represi&oacute;n en San Pablo</em></strong></a></p> <p> No percibir el v&iacute;nculo entre las calles y el ciclo hist&oacute;rico generalmente es mortal para los liderazgos de una &eacute;poca dada.</p> <p> Creer que el nexo en los casos de las recientes protestas en San Pablo, es el aumento de 20 centavos en una tarifa de transporte congelado desde Enero 2011, es pecar de ingenuo. Suponer que el orden entre una cosa y otra puede ser restablecido sobre la base de palazos y piedrazos es el pasaporte para el desastre. Desastre progresista, se entiende.</p> <p> La l&oacute;gica conservadora nunca aliment&oacute; dudas existenciales o pol&iacute;ticas en cuanto a la mejor forma de mantener el caos en los ejes. Esa es una caracter&iacute;stica de su repertorio.</p> <p> El colapso del tr&aacute;fico, incluy&eacute;ndose en ese mismo derrumbe el costo y el tiempo que se emplea en desplazarse de un lado a otro, es apenas el term&oacute;metro m&aacute;s evidente de un metabolismo urbano en estado de coma.</p> <p> Cerca de 1/3 de los paulistanos, aquellos m&aacute;s pobres, residentes en las periferias distantes, llevan m&aacute;s de una, y hasta m&aacute;s de dos horas en el trayecto de sus casas al trabajo. Los tiempos indicados hacen referencia al trayecto de ida; no se consideran los gastos de vuelta.</p> <p> No se produce una irracionalidad de ese calibre sin una acumulaci&oacute;n deliberada.</p> <p> Los estudios de IPEA reiteran el empeoramiento de las condiciones en el transporte urbano de las principales zonas metropolitanas del pa&iacute;s desde 1992. Brasil tiene la tasa de urbanizaci&oacute;n m&aacute;s alta en una Am&eacute;rica Latina que lidera el ranking mundial en ese indicador, seg&uacute;n la ONU. El pa&iacute;s concluy&oacute; la transici&oacute;n rural/urbana en tres d&eacute;cadas, azotado por la pol&iacute;tica de modernizaci&oacute;n conservadora del campo. Eso se hizo bajo el l&aacute;tigo de una dictadura militar. Y no podr&iacute;a haber sido hecho excepto as&iacute;. La virulencia del Estado dictatorial hizo en una tercera parte del tiempo lo que las naciones ricas tardaron un siglo en lograr.</p> <p class="blubox-jck"> El colapso del tr&aacute;fico, incluy&eacute;ndose en ese mismo derrumbe el costo y el tiempo que se emplea en desplazarse de un lado a otro, es apenas el term&oacute;metro m&aacute;s evidente de un metabolismo urbano en estado de coma.&nbsp;</p> <p> El crecimiento poblacional desordenado de las grandes ciudades, agudizado por esas referidas migraciones es uno de los fundamentos de la ruina. Anclada en la omisi&oacute;n p&uacute;blica de d&eacute;cadas, la expansi&oacute;n irracional y especulativa del lugar urbano gan&oacute; vida propia. Con el despliegue log&iacute;stico conocido: el aumento de los desplazamientos y la motorizaci&oacute;n, la explosi&oacute;n de los congestionamientos y el costo de transporte. En la vida de la ciudad y en el bolso de cada ciudadano.</p> <p> No es una figura ret&oacute;rica decir que esos ingredientes accionan el pico de cada bomba de gas lacrim&oacute;geno y encienden la chispa de cada enfrentamiento irreflexivo en las batallas campales registradas en la ciudad de San Pablo en menos de una semana.</p> <p> Se repite: el conservadurismo tiene certezas esf&eacute;ricas en cuanto a la mejor forma de lidiar con la nitroglicerina social contenida en las c&aacute;psulas de concreto que crecieron en el pa&iacute;s en las &uacute;ltimas d&eacute;cadas. Sus opciones no pueden ser las mismas que de las fuerzas progresistas.</p> <p> La nivelaci&oacute;n regresiva ocurrir&aacute; en el caso de que la inercia pol&iacute;tica ceda el comando de los acontecimientos a la l&oacute;gica de la violencia. En el caso de las protestas en San Pablo, la responsabilidad de la autoridad municipal es superlativa.</p> <p> Cabe reafirmar la divisi&oacute;n entre la gesti&oacute;n progresista de una sociedad y la visi&oacute;n conservadora sobre sus conflictos.</p> <p> &ldquo;Carta Maior&rdquo; (Carta Mayor) salud&oacute; la victoria de Fernando Haddad en 2012 por entender, como entiende, que &eacute;l representa el rescate de los fundamentos de la democracia en la reconstrucci&oacute;n de San Pablo. M&aacute;s que eso. Por entender que la suerte de San Pablo bajo el liderazgo de la nueva administraci&oacute;n marcar&aacute; el destino de la agenda progresista brasilera en el per&iacute;odo en curso.</p> <p> La mayor metr&oacute;poli latinoamericana constituy&oacute; un gigantesco laboratorio de desaf&iacute;os y recursos. Tiene la escala necesaria para generar contracorrientes vigorosas, al punto de sacudir y renovar la agenda de la izquierda brasilera, despu&eacute;s de m&aacute;s de una d&eacute;cada en el comando del pa&iacute;s. La deriva en que se encuentran los servicios y espacios p&uacute;blicos de la ciudad es obra meticulosa y secular de las elites predadoras.</p> <p> A lo largo de las d&eacute;cadas la Alcaid&iacute;a se consolid&oacute; a los ojos de la poblaci&oacute;n como un anexo de esa l&oacute;gica expropiatoria, cuando deber&iacute;a funcionar como un escudo del inter&eacute;s colectivo. Incapaz de contraponerse a la tragedia estructural que marca la lucha por la vida en San Pablo, se convirti&oacute; en una herramienta irrelevante a los ojos de la ciudadan&iacute;a.</p> <p class="blubox-jck"> Se repite: el conservadurismo tiene certezas esf&eacute;ricas en cuanto a la mejor forma de lidiar con la nitroglicerina social contenida en las c&aacute;psulas de concreto que crecieron en el pa&iacute;s en las &uacute;ltimas d&eacute;cadas. Sus opciones no pueden ser las mismas que de las fuerzas progresistas.</p> <p> Desde ese punto, para ascender a un espiral de enfrentamiento bastaron 20 centavos de diferencia en la tarifa. S&iacute;, hay otros matices e intereses entrelazados en el remarcar esquizofr&eacute;nico con el que los medios de comunicaci&oacute;n convocan y, despu&eacute;s, vociferan el caos en cada protesta. Tales motivaciones son las mismas que hicieron del tomate una estrella ol&iacute;mpica en la modalidad de &ldquo;descontrol de precios&rdquo;, hace menos de un mes. Las mismas que hoy vociferan la &ldquo;explosi&oacute;n&rdquo; del d&oacute;lar y, ayer, denunciaban el &ldquo;populismo cambiario&rdquo; y los maleficios, verdaderos, del Real sobrevalorizado.</p> <p> Las respuestas de la Alcaid&iacute;a de San Pablo a las protestas no se deben guiar por los aullidos de un juglar conservador. No se trata, tampoco, de conciliar con la violencia gratuita. Se trata, s&iacute;, de encarar las manifestaciones con una mirada privilegiada para fijar una nueva referencia en la vida de la ciudad. A saber, la de calafatear el abismo conservador que predomin&oacute; secularmente en la relaci&oacute;n entre la Alcaid&iacute;a y los residentes de la metr&oacute;poli, en particular su sector m&aacute;s pobre.</p> <p> El triunfo del alcalde Fernando Haddad es haber sido elegido para eso. Haddad tiene legitimidad para sustraer espacios al engranaje de la opresi&oacute;n y devolverlos a una ciudadan&iacute;a descartada hace tiempo de las decisiones referentes a su destino o al destino de su lugar. Un salto de calidad e intensidad en la participaci&oacute;n democr&aacute;tica en la gesti&oacute;n de la ciudad, esa es la respuesta para la insatisfacci&oacute;n, de la cual los incidentes de ahora pueden representar apenas un preanuncio pedag&oacute;gico.</p> <p> San Pablo es el producto m&aacute;s representativo del capitalismo brasilero. Un laberinto de contradicciones, una jerigonza que se endurece y arrastra, desperdicia energ&iacute;a y escupe gente mientras tritura y rehace su desigualdad concreta.</p> <p> No hay soluci&oacute;n inmediata administrativa o presupuestaria para el caos que deliberadamente fue construido aqu&iacute;. La respuesta a la l&oacute;gica que secuestr&oacute; a la ciudad de sus ciudadanos y la devuelve a ellos fortaleciendo los canales existentes y abriendo otros nuevos, que dilatan el discernimiento y la capacidad de construir l&iacute;neas de pasaje entre el presente y el futuro. La alternativa es la anomia, eventualmente sacudida de gas lacrim&oacute;geno y pedradas.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Administrador del blog Carta Maior</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.cartamaior.com.br/templates/postMostrar.cfm?blog_id=6&amp;post_id=1264" target="_blank">Carta Maior&nbsp;</a></p></div>