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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/Sud%C3%A1n 2024-05-03T20:20:28-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Sudán: transición interrumpida 2019-06-24T12:28:20-03:00 2019-06-24T12:28:20-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6181-sudan-transicion-interrumpida Sofía Zeballos (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/734d37c15e061632f41b71ad47844f57_S.jpg" alt="Al Bashir cayó luego de gobernar Sudán por 30 años." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>La Unión Africana suspendió a Sudán como miembro hasta tanto no se establezca un gobierno civil. El Consejo de Paz y Seguridad de dicho organismo informó, via Twitter, que debido a la suspensión Sudán no podrá participar en ninguna actividad de la organización panafricana. La decisión busca responder a la gran crisis que vive el país debido a la continuidad de las protestas sociales en reclamo de un cambio político.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p><strong>Génesis del conflicto</strong></p> <p>A fin de poder entender la situación actual, es necesario rememorar anteriores acontecimientos. En diciembre 2018 el aumento del precio del pan dio lugar al inicio de  las protestas sociales contra el gobierno del presidente Omar Al-Bashir. Las Fuerzas Armadas habían protegido a los manifestantes que se encontraban frente al Ministerio de Defensa en la capital, Jartum, de los ataques de la policía.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan1.jpeg" alt="" /></p> <p>Finalmente, en abril 2019 un de un golpe militar liderado por el General Abdel Fattah Burhan acabó con los 30 años de gobierno del presidente Al-Brashir, instaurando en el poder al Consejo Militar de Transición que el mismo Abdel Fattah preside.  </p> <p>Cabe destacar que, Al- Bashir, que accedió al poder a través de un golpe militar en el año 1989, fue detenido y acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) por los crímenes de guerra ocurridos en Darfur y por los asesinatos a manifestantes opositores; acusaciones sin precedentes a un Jefe de Estado en función. Bajo su presidencia tuvieron lugar la crisis y posterior independencia de Sudán del Sur y  la crisis de Darfur, considerada como el genocidio más grandes del Siglo XXI. El mismo costó la vida de alrededor de 400.000 personas y más de 2 millones de desplazados. La Organización de las Naciones Unidas ha calificado el hecho como un crimen de lesa humanidad, propiciando su intervención en el 2011.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan2.jpg" alt="" /></p> <p>Al Bashir es ante todo un militar y está acusado de graves crímenes de guerra y lesa humanidad / AFP</p> <p><strong>Acontecimientos recientes</strong></p> <p>En la actualidad la violencia se ha intensificado y las manifestaciones continúan. Los líderes de la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC), quienes encabezan las protestas, exigen que el poder sea transferido a los civiles. El Consejo Militar utilizó la fuerza para dispersar a los manifestantes concentrados frente al cuartel general del ejército en la capital del Estado. Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar con vinculación al ejército, fueron dispersadas por todo el país. Su accionar fue bautizado por los opositores como “operación masacre” ya que provocó la muerte de 108 personas y 500 heridos, según fuentes del Comité  Central de Médicos de Sudán (CCSD) vinculados a los manifestantes. Cabe destacar que, el Ministerio de Salud estima que la cifra en realidad es menor; alrededor de 61 personas fallecidas.</p> <p>En el Sudán de hoy todas las miras están puestas sobre el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemeidti, el número dos de la junta militar y máximo responsable de las Fuerzas de Apoyo Rápido. Se debe mencionar que, pocos días antes de que se asesinara a decenas de ciudadanos, dicho militar estuvo reunido en Yeda con el príncipe heredero del Reino de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, quien le brindó su apoyo.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan3.jpg" alt="" /></p> <p>La situación que se vive es crítica y difícil, los negocios de la capital se encuentran cerrados, las calles tomadas por los manifestantes e internet sólo es accesible a través de la compañía nacional controlada por el gobierno.</p> <p>Mientras decenas de personas morían, el presidente del Consejo Militar Transitorio anunciaba por cadena nacional el 3 de junio, la suspensión de todos los acuerdos alcanzados en las últimas semanas con la oposición. También se comprometió a averiguar lo sucedido y a convocar a elecciones en un plazo máximo de 9 meses. Anteriormente, los militares se proponían completar la transición en 2 o 3  años. Entre los acuerdos que se habían alcanzado se encontraba la formación de un Consejo Soberano Transitorio integrado por civiles y militares, que dirigirían el país durante 3 años. Pero como no pudieron consensuar los integrantes del mismo, ya que los militares buscaban tener la presidencia y una gran representación, mientras los opositores no estaban dispuestos a ceder, las negociaciones se estancaron y las revueltas volvieron a las calles.</p> <p><strong>Accionar de la Comunidad Internacional</strong></p> <p>La actual crisis que sufre Sudán generó conmoción a nivel internacional, llevando a los principales representantes a manifestar sus opiniones. Según varias fuentes, la Comunidad Internacional denuncia la represión de las manifestaciones y critica el accionar de la Junta Militar.</p> <p>Estados Unidos ha decidido, en los últimos días, enviar al Secretario de Estado adjunto para asuntos africanos, Tibor Nagy, a fin de promover el diálogo entre las partes. El diplomático norteamericano también visitará Etiopía y la Unión Africana, con el principal objetivo de paliar la crisis interna de la Republica del Sudán.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan4.jpg" alt="" />Los manifestantes quemando llantas en Jartum / AFP</p> <p>Por su parte, el Reino Unido retiró a varios de sus diplomáticos de la embajada en la capital del país y desaconsejó a los británicos acerca de viajar a Sudán debido al alto nivel de violencia que existe. Al mismo tiempo, junto con Alemania pidió convocar a una reunión al Consejo de Seguridad de la ONU.</p> <p>Frente al temor de que la situación empeore dicha Organización Internacional decidió relocalizar temporalmente parte de su personal en Sudán. Además, el Secretario General Antonio Guterres, condenó el “uso excesivo de la fuerza” por parte de los militares y solicitó que se abra una investigación independiente.</p> <p>Por otro lado, la Unión Europea ha defendido el derecho a la protesta pacífica y le ha solicitado al Consejo de Militar que actúe responsablemente y rápidamente para generar una transición del poder a los civiles. Es decir, tanto para la Unión Europea como para la Unión Africana es fundamental que se establezca un gobierno civil en el país africano.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan5.jpg" alt="" />El General Mohamed Hamdan Dagalo. REUTERS</p> <p>En palabras del portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic: “esperamos que el Consejo Militar actué de forma responsable  y respete el derecho del pueblo a expresar sus preocupaciones de forma pacífica sin sufrir amenazas o el uso de la violencia contra ellos”.  </p> <p>De esta forma, también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, liderado por Michelle Bachelet, además de lamentar los acontecimientos violentos, indicó que toda persona que ejerza su derecho de reunión no debe ser víctima de persecuciones políticas.</p> <p>Estados cercanos a la Junta de Sudán, como Egipto, han expresado una gran preocupación  por la situación actual y han convocado nuevamente a las negociaciones entre las partes. Pero no han condenado el recurso a la fuerza por parte de los actuales responsables del poder.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan_6.jpg" alt="" /></p> <p>En pocas palabras, desde la salida del Presidente Omar Al-Bashir, la sociedad sudanesa se encuentra en una encrucijada exigiendo el establecimiento de un gobierno civil, que ponga fin a la violencia, la represión y las persecuciones sociales. Aún quedará por verse si los manifestantes lograran sus objetivos o bien los generales vencerán en la contienda. </p> <p><em><strong>(*) Analista del Centro de Estudios Políticos Internacionales (CEPI)</strong></em></p> <p> </p> <p> </p> <p> </p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/734d37c15e061632f41b71ad47844f57_S.jpg" alt="Al Bashir cayó luego de gobernar Sudán por 30 años." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>La Unión Africana suspendió a Sudán como miembro hasta tanto no se establezca un gobierno civil. El Consejo de Paz y Seguridad de dicho organismo informó, via Twitter, que debido a la suspensión Sudán no podrá participar en ninguna actividad de la organización panafricana. La decisión busca responder a la gran crisis que vive el país debido a la continuidad de las protestas sociales en reclamo de un cambio político.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p><strong>Génesis del conflicto</strong></p> <p>A fin de poder entender la situación actual, es necesario rememorar anteriores acontecimientos. En diciembre 2018 el aumento del precio del pan dio lugar al inicio de  las protestas sociales contra el gobierno del presidente Omar Al-Bashir. Las Fuerzas Armadas habían protegido a los manifestantes que se encontraban frente al Ministerio de Defensa en la capital, Jartum, de los ataques de la policía.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan1.jpeg" alt="" /></p> <p>Finalmente, en abril 2019 un de un golpe militar liderado por el General Abdel Fattah Burhan acabó con los 30 años de gobierno del presidente Al-Brashir, instaurando en el poder al Consejo Militar de Transición que el mismo Abdel Fattah preside.  </p> <p>Cabe destacar que, Al- Bashir, que accedió al poder a través de un golpe militar en el año 1989, fue detenido y acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) por los crímenes de guerra ocurridos en Darfur y por los asesinatos a manifestantes opositores; acusaciones sin precedentes a un Jefe de Estado en función. Bajo su presidencia tuvieron lugar la crisis y posterior independencia de Sudán del Sur y  la crisis de Darfur, considerada como el genocidio más grandes del Siglo XXI. El mismo costó la vida de alrededor de 400.000 personas y más de 2 millones de desplazados. La Organización de las Naciones Unidas ha calificado el hecho como un crimen de lesa humanidad, propiciando su intervención en el 2011.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan2.jpg" alt="" /></p> <p>Al Bashir es ante todo un militar y está acusado de graves crímenes de guerra y lesa humanidad / AFP</p> <p><strong>Acontecimientos recientes</strong></p> <p>En la actualidad la violencia se ha intensificado y las manifestaciones continúan. Los líderes de la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC), quienes encabezan las protestas, exigen que el poder sea transferido a los civiles. El Consejo Militar utilizó la fuerza para dispersar a los manifestantes concentrados frente al cuartel general del ejército en la capital del Estado. Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar con vinculación al ejército, fueron dispersadas por todo el país. Su accionar fue bautizado por los opositores como “operación masacre” ya que provocó la muerte de 108 personas y 500 heridos, según fuentes del Comité  Central de Médicos de Sudán (CCSD) vinculados a los manifestantes. Cabe destacar que, el Ministerio de Salud estima que la cifra en realidad es menor; alrededor de 61 personas fallecidas.</p> <p>En el Sudán de hoy todas las miras están puestas sobre el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemeidti, el número dos de la junta militar y máximo responsable de las Fuerzas de Apoyo Rápido. Se debe mencionar que, pocos días antes de que se asesinara a decenas de ciudadanos, dicho militar estuvo reunido en Yeda con el príncipe heredero del Reino de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, quien le brindó su apoyo.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan3.jpg" alt="" /></p> <p>La situación que se vive es crítica y difícil, los negocios de la capital se encuentran cerrados, las calles tomadas por los manifestantes e internet sólo es accesible a través de la compañía nacional controlada por el gobierno.</p> <p>Mientras decenas de personas morían, el presidente del Consejo Militar Transitorio anunciaba por cadena nacional el 3 de junio, la suspensión de todos los acuerdos alcanzados en las últimas semanas con la oposición. También se comprometió a averiguar lo sucedido y a convocar a elecciones en un plazo máximo de 9 meses. Anteriormente, los militares se proponían completar la transición en 2 o 3  años. Entre los acuerdos que se habían alcanzado se encontraba la formación de un Consejo Soberano Transitorio integrado por civiles y militares, que dirigirían el país durante 3 años. Pero como no pudieron consensuar los integrantes del mismo, ya que los militares buscaban tener la presidencia y una gran representación, mientras los opositores no estaban dispuestos a ceder, las negociaciones se estancaron y las revueltas volvieron a las calles.</p> <p><strong>Accionar de la Comunidad Internacional</strong></p> <p>La actual crisis que sufre Sudán generó conmoción a nivel internacional, llevando a los principales representantes a manifestar sus opiniones. Según varias fuentes, la Comunidad Internacional denuncia la represión de las manifestaciones y critica el accionar de la Junta Militar.</p> <p>Estados Unidos ha decidido, en los últimos días, enviar al Secretario de Estado adjunto para asuntos africanos, Tibor Nagy, a fin de promover el diálogo entre las partes. El diplomático norteamericano también visitará Etiopía y la Unión Africana, con el principal objetivo de paliar la crisis interna de la Republica del Sudán.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan4.jpg" alt="" />Los manifestantes quemando llantas en Jartum / AFP</p> <p>Por su parte, el Reino Unido retiró a varios de sus diplomáticos de la embajada en la capital del país y desaconsejó a los británicos acerca de viajar a Sudán debido al alto nivel de violencia que existe. Al mismo tiempo, junto con Alemania pidió convocar a una reunión al Consejo de Seguridad de la ONU.</p> <p>Frente al temor de que la situación empeore dicha Organización Internacional decidió relocalizar temporalmente parte de su personal en Sudán. Además, el Secretario General Antonio Guterres, condenó el “uso excesivo de la fuerza” por parte de los militares y solicitó que se abra una investigación independiente.</p> <p>Por otro lado, la Unión Europea ha defendido el derecho a la protesta pacífica y le ha solicitado al Consejo de Militar que actúe responsablemente y rápidamente para generar una transición del poder a los civiles. Es decir, tanto para la Unión Europea como para la Unión Africana es fundamental que se establezca un gobierno civil en el país africano.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan5.jpg" alt="" />El General Mohamed Hamdan Dagalo. REUTERS</p> <p>En palabras del portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic: “esperamos que el Consejo Militar actué de forma responsable  y respete el derecho del pueblo a expresar sus preocupaciones de forma pacífica sin sufrir amenazas o el uso de la violencia contra ellos”.  </p> <p>De esta forma, también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, liderado por Michelle Bachelet, además de lamentar los acontecimientos violentos, indicó que toda persona que ejerza su derecho de reunión no debe ser víctima de persecuciones políticas.</p> <p>Estados cercanos a la Junta de Sudán, como Egipto, han expresado una gran preocupación  por la situación actual y han convocado nuevamente a las negociaciones entre las partes. Pero no han condenado el recurso a la fuerza por parte de los actuales responsables del poder.</p> <p><img src="https://fundamentar.com/images/sudan_6.jpg" alt="" /></p> <p>En pocas palabras, desde la salida del Presidente Omar Al-Bashir, la sociedad sudanesa se encuentra en una encrucijada exigiendo el establecimiento de un gobierno civil, que ponga fin a la violencia, la represión y las persecuciones sociales. Aún quedará por verse si los manifestantes lograran sus objetivos o bien los generales vencerán en la contienda. </p> <p><em><strong>(*) Analista del Centro de Estudios Políticos Internacionales (CEPI)</strong></em></p> <p> </p> <p> </p> <p> </p></div> La Continuidad del Conflicto en África Subsahariana 2014-11-07T16:49:16-03:00 2014-11-07T16:49:16-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/4261-la-continuidad-del-conflicto-en-africa-subsahariana CARLA MORASSO (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b20e1b0483ae02403352523456c51596_S.jpg" alt="Logo de Boko-Haram" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Finalizando el a&ntilde;o 2014 es posible hacer un balance de las situaciones de violencia pol&iacute;tica, &eacute;tnica y religiosa en &Aacute;frica Subsahariana, una regi&oacute;n que en el siglo XXI contin&uacute;a enfrentando fantasmas del pasado junto a amenazas emergentes relacionadas con el terrorismo internacional. A continuaci&oacute;n, un punteo de los principales focos de tensi&oacute;n que atraviesa la regi&oacute;n.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> La virulencia de los conflictos contempor&aacute;neos en &Aacute;frica Subsahariana se remonta a las guerras de la independencia en los a&ntilde;os sesenta y mediados de los setenta. En los ochenta los conflictos asumieron car&aacute;cter regional en &Aacute;frica Austral y el Cuerno de &Aacute;frica. En los noventa hubo violentos estallidos en Burundi, Rep&uacute;blica Democr&aacute;tica del Congo, Chad, Sud&aacute;n, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Ruanda con el genocidio de Ruanda, junto a la guerra entre Etiop&iacute;a y Eritrea.</p> <p> De la situaci&oacute;n explosiva de los a&ntilde;os noventa, &Aacute;frica Subsahariana ha recorrido en el siglo XXI un camino de estabilizaci&oacute;n y soluci&oacute;n de muchos de los graves conflictos que la asolaban. De este modo, observamos el fin de la guerra civil en Angola (2002), en Sud&aacute;n con la independencia de Sud&aacute;n del Sur (2005), en Sierra Leona (2002) y en Liberia (2003). No obstante, nuevos estallidos de violencia surgieron en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, relacionados con la presencia de grupos terroristas tanto como de grupos rebeldes armados.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La estrecha relaci&oacute;n entre etnia y pol&iacute;tica aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedi&oacute; en Costa de Marfil</p> <p> A lo largo de las d&eacute;cadas los principales or&iacute;genes de los conflictos han sido:<br /> &bull; Cuestionamientos a las fronteras heredadas del per&iacute;odo colonial.<br /> &bull; Demandas de autodeterminaci&oacute;n.<br /> &bull; Rivalidades entre grupos &eacute;tnicos, tribales y religiosos.<br /> &bull; Incursiones transfronterizas de grupos rebeldes y terroristas.<br /> &bull; Enfrentamientos por el control de recursos naturales.</p> <p> Dichos motivos han estado adem&aacute;s entrelazados entre s&iacute;, complejizando las situaciones conflictivas. Asimismo, la estrecha relaci&oacute;n entre etnia y pol&iacute;tica aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedi&oacute; en Costa de Marfil, situaci&oacute;n que se resolvi&oacute; tras la intervenci&oacute;n francesa en 2011. Actualmente a las mencionadas dimensiones se suma la presencia de grupos terroristas isl&aacute;micos con intereses internacionales y regionales que son combatidos no s&oacute;lo por los gobiernos locales, sino tambi&eacute;n a trav&eacute;s de estrategias globales de las potencias occidentales. De este modo, a lo largo de 2014 estuvieron en la mira de los medios de comunicaci&oacute;n internacionales los pa&iacute;ses fuertemente amenazados por el terrorismo vinculado a grupos isl&aacute;micos.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Mujeres_secuestradas_por_Boko-Haram.jpg" style="width: 700px; height: 389px;" title="Mujeres secuestradas por Boko-Haram" /></p> <p> El caso de Boko-Haram en Nigeria ha sido el m&aacute;s resonante luego del secuestro de ni&ntilde;as de una escuela secundaria cat&oacute;lica a mediados de a&ntilde;o. No obstante, el grupo asola el norte nigeriano desde hace una d&eacute;cada, habiendo hecho estallar una sede de Naciones Unidas en 2011. En sus alusiones p&uacute;blicas se combinan cuestiones religiosas y demandas locales y en sus acciones atentados y acciones que est&aacute;n m&aacute;s relacionadas con acciones criminales para la obtenci&oacute;n de fondos que con reclamos pol&iacute;ticos o religiosos.</p> <p> En Somalia, luego de dos d&eacute;cadas de conflicto, en septiembre de 2012 se estableci&oacute; un gobierno federal reconocido internacionalmente. El mismo actualmente enfrenta la acci&oacute;n desestabilizadora del grupo terrorista isl&aacute;mico al-Shabaab, que ha reconocido ser parte de la red Al-Qaeda y act&uacute;a en terceros pa&iacute;ses de la zona. El gobierno cuenta con la presencia de las misiones de paz de Naciones Unidas (UNSOM) y de la Uni&oacute;n Africana (AMSOM) para garantizar la transici&oacute;n y hacer frente a las amenazadas de este grupo radical.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Al-Shabaab_formados.jpg" style="width: 700px; height: 483px;" title="Miembros de Al Shabaab" /></p> <p> Al-Shabaab tambi&eacute;n afect&oacute; fuertemente la evoluci&oacute;n del proceso de estabilizaci&oacute;n en Sud&aacute;n, donde la actuaci&oacute;n de las tropas de la Uni&oacute;n Africana fue central para mantener el control territorial. En este pa&iacute;s, si bien el conflicto de Darfur baj&oacute; su intensidad, tambi&eacute;n contin&uacute;an los ataques entre musulmanes y cat&oacute;licos. En tanto, el recientemente independizado (2011) Sud&aacute;n del Sur contin&uacute;a siendo un fuerte centro de inestabilidad ya que diversos grupos armados con base &eacute;tnica se enfrentan por el control del pa&iacute;s, si bien en el mes de mayo se lleg&oacute; a un alto el fuego.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> En Mal&iacute;, tras la intervenci&oacute;n de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, est&aacute; latente el accionar de los insurgentes isl&aacute;micos en el norte del pa&iacute;s.</p> <p> Los factores religiosos y &eacute;tnicos que fragmentan los territorios nacionales tambi&eacute;n estuvieron presentes en Rep&uacute;blica Centroafricana, grupos musulmanes y cat&oacute;licos se contin&uacute;an enfrentado violentamente a pesar del cese de fuego proclamado en el mes de julio pasado y el establecimiento de la operaci&oacute;n de paz de Naciones Unidas, la MINUSCA.</p> <p> En Mal&iacute;, tras la intervenci&oacute;n de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, est&aacute; latente el accionar de los insurgentes isl&aacute;micos en el norte del pa&iacute;s. En este territorio tambi&eacute;n act&uacute;a una operaci&oacute;n de mantenimiento de paz de Naciones Unidas, MINUSMA, desde el a&ntilde;o 2013.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Franceses_en_Mali.jpg" style="width: 700px; height: 394px;" title="Soldados franceses en Mali" /></p> <p> La paz tampoco pudo garantizarse en la Rep&uacute;blica Democr&aacute;tica del Congo. Si bien el principal grupo rebelde, el M23, fue desarticulado por las fuerzas armadas nacionales con el apoyo de la misi&oacute;n de Naciones Unidas (MONUSCO), siguen activas otras guerrillas en el este del territorio, tales como ADF y Mai Mai.</p> <p> Adem&aacute;s de los siete casos se&ntilde;alados, tambi&eacute;n hay que considerar las situaciones fr&aacute;giles que atraviesan Zimbabwe, debido a la violencia pol&iacute;tica, Liberia y Costa de Marfil, donde a&uacute;n se mantienen activas las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas UNMIL y UNOCI, respectivamente.</p> <p> De este modo, el &ldquo;afroptimismo&rdquo; del siglo XXI, basado en el crecimiento econ&oacute;mico de la regi&oacute;n, en los avances democr&aacute;ticos y en los nuevos mecanismos de pacificaci&oacute;n intrarregional parece encontrar un freno en una de las principales aristas que dieron lugar en los noventa al &ldquo;afropesismismo&rdquo;: los conflictos armados.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Licenciada en relaciones internacionales de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTES CONSULTADAS:</strong></p> <p> Alvarez Acosta, Mar&iacute;a Elena, 2011, &ldquo;Los conflictos en &Aacute;frica Subsahariana en el siglo XXI: aproximaci&oacute;n as sus componentes desestabilizadores&rdquo;, presentaci&oacute;n realizada en el XXII Simposio Electr&oacute;nico del CEID, Buenos Aires.</p> <p> Arbour, Louise, 2014, &ldquo;Las Guerras de 2014&rdquo;, en Esglobal, Madrid, enero.</p> <p> Garc&iacute;a, Josefina, 2014, &ldquo;Terrorismo en Nigeria: el caso de Boko Haram&rdquo;, Anuario IRI 2014, La Plata.</p> <p> Kabunda, Mbuyi y Bello, Iraxis, 2011, &Aacute;frica: las luces y sombras de un continente prometedor, Biblioteca Africana &ndash; Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Madrid, marzo.</p> <p> Tinnirello, Mar&iacute;a Florencia, 2014, &ldquo;Somalia, entre la consolidaci&oacute;n post-transicional y la desafiante presencia de al-Shabaab&rdquo;, Anuario IRI 2014, La Plata.</p> <p> Programa de Relaciones y Cooperaci&oacute;n Sur-Sur, Universidad Nacional de Rosario: www.precsurweb.com.ar&nbsp;</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b20e1b0483ae02403352523456c51596_S.jpg" alt="Logo de Boko-Haram" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Finalizando el a&ntilde;o 2014 es posible hacer un balance de las situaciones de violencia pol&iacute;tica, &eacute;tnica y religiosa en &Aacute;frica Subsahariana, una regi&oacute;n que en el siglo XXI contin&uacute;a enfrentando fantasmas del pasado junto a amenazas emergentes relacionadas con el terrorismo internacional. A continuaci&oacute;n, un punteo de los principales focos de tensi&oacute;n que atraviesa la regi&oacute;n.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> La virulencia de los conflictos contempor&aacute;neos en &Aacute;frica Subsahariana se remonta a las guerras de la independencia en los a&ntilde;os sesenta y mediados de los setenta. En los ochenta los conflictos asumieron car&aacute;cter regional en &Aacute;frica Austral y el Cuerno de &Aacute;frica. En los noventa hubo violentos estallidos en Burundi, Rep&uacute;blica Democr&aacute;tica del Congo, Chad, Sud&aacute;n, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Ruanda con el genocidio de Ruanda, junto a la guerra entre Etiop&iacute;a y Eritrea.</p> <p> De la situaci&oacute;n explosiva de los a&ntilde;os noventa, &Aacute;frica Subsahariana ha recorrido en el siglo XXI un camino de estabilizaci&oacute;n y soluci&oacute;n de muchos de los graves conflictos que la asolaban. De este modo, observamos el fin de la guerra civil en Angola (2002), en Sud&aacute;n con la independencia de Sud&aacute;n del Sur (2005), en Sierra Leona (2002) y en Liberia (2003). No obstante, nuevos estallidos de violencia surgieron en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, relacionados con la presencia de grupos terroristas tanto como de grupos rebeldes armados.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La estrecha relaci&oacute;n entre etnia y pol&iacute;tica aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedi&oacute; en Costa de Marfil</p> <p> A lo largo de las d&eacute;cadas los principales or&iacute;genes de los conflictos han sido:<br /> &bull; Cuestionamientos a las fronteras heredadas del per&iacute;odo colonial.<br /> &bull; Demandas de autodeterminaci&oacute;n.<br /> &bull; Rivalidades entre grupos &eacute;tnicos, tribales y religiosos.<br /> &bull; Incursiones transfronterizas de grupos rebeldes y terroristas.<br /> &bull; Enfrentamientos por el control de recursos naturales.</p> <p> Dichos motivos han estado adem&aacute;s entrelazados entre s&iacute;, complejizando las situaciones conflictivas. Asimismo, la estrecha relaci&oacute;n entre etnia y pol&iacute;tica aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedi&oacute; en Costa de Marfil, situaci&oacute;n que se resolvi&oacute; tras la intervenci&oacute;n francesa en 2011. Actualmente a las mencionadas dimensiones se suma la presencia de grupos terroristas isl&aacute;micos con intereses internacionales y regionales que son combatidos no s&oacute;lo por los gobiernos locales, sino tambi&eacute;n a trav&eacute;s de estrategias globales de las potencias occidentales. De este modo, a lo largo de 2014 estuvieron en la mira de los medios de comunicaci&oacute;n internacionales los pa&iacute;ses fuertemente amenazados por el terrorismo vinculado a grupos isl&aacute;micos.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Mujeres_secuestradas_por_Boko-Haram.jpg" style="width: 700px; height: 389px;" title="Mujeres secuestradas por Boko-Haram" /></p> <p> El caso de Boko-Haram en Nigeria ha sido el m&aacute;s resonante luego del secuestro de ni&ntilde;as de una escuela secundaria cat&oacute;lica a mediados de a&ntilde;o. No obstante, el grupo asola el norte nigeriano desde hace una d&eacute;cada, habiendo hecho estallar una sede de Naciones Unidas en 2011. En sus alusiones p&uacute;blicas se combinan cuestiones religiosas y demandas locales y en sus acciones atentados y acciones que est&aacute;n m&aacute;s relacionadas con acciones criminales para la obtenci&oacute;n de fondos que con reclamos pol&iacute;ticos o religiosos.</p> <p> En Somalia, luego de dos d&eacute;cadas de conflicto, en septiembre de 2012 se estableci&oacute; un gobierno federal reconocido internacionalmente. El mismo actualmente enfrenta la acci&oacute;n desestabilizadora del grupo terrorista isl&aacute;mico al-Shabaab, que ha reconocido ser parte de la red Al-Qaeda y act&uacute;a en terceros pa&iacute;ses de la zona. El gobierno cuenta con la presencia de las misiones de paz de Naciones Unidas (UNSOM) y de la Uni&oacute;n Africana (AMSOM) para garantizar la transici&oacute;n y hacer frente a las amenazadas de este grupo radical.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Al-Shabaab_formados.jpg" style="width: 700px; height: 483px;" title="Miembros de Al Shabaab" /></p> <p> Al-Shabaab tambi&eacute;n afect&oacute; fuertemente la evoluci&oacute;n del proceso de estabilizaci&oacute;n en Sud&aacute;n, donde la actuaci&oacute;n de las tropas de la Uni&oacute;n Africana fue central para mantener el control territorial. En este pa&iacute;s, si bien el conflicto de Darfur baj&oacute; su intensidad, tambi&eacute;n contin&uacute;an los ataques entre musulmanes y cat&oacute;licos. En tanto, el recientemente independizado (2011) Sud&aacute;n del Sur contin&uacute;a siendo un fuerte centro de inestabilidad ya que diversos grupos armados con base &eacute;tnica se enfrentan por el control del pa&iacute;s, si bien en el mes de mayo se lleg&oacute; a un alto el fuego.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> En Mal&iacute;, tras la intervenci&oacute;n de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, est&aacute; latente el accionar de los insurgentes isl&aacute;micos en el norte del pa&iacute;s.</p> <p> Los factores religiosos y &eacute;tnicos que fragmentan los territorios nacionales tambi&eacute;n estuvieron presentes en Rep&uacute;blica Centroafricana, grupos musulmanes y cat&oacute;licos se contin&uacute;an enfrentado violentamente a pesar del cese de fuego proclamado en el mes de julio pasado y el establecimiento de la operaci&oacute;n de paz de Naciones Unidas, la MINUSCA.</p> <p> En Mal&iacute;, tras la intervenci&oacute;n de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, est&aacute; latente el accionar de los insurgentes isl&aacute;micos en el norte del pa&iacute;s. En este territorio tambi&eacute;n act&uacute;a una operaci&oacute;n de mantenimiento de paz de Naciones Unidas, MINUSMA, desde el a&ntilde;o 2013.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Franceses_en_Mali.jpg" style="width: 700px; height: 394px;" title="Soldados franceses en Mali" /></p> <p> La paz tampoco pudo garantizarse en la Rep&uacute;blica Democr&aacute;tica del Congo. Si bien el principal grupo rebelde, el M23, fue desarticulado por las fuerzas armadas nacionales con el apoyo de la misi&oacute;n de Naciones Unidas (MONUSCO), siguen activas otras guerrillas en el este del territorio, tales como ADF y Mai Mai.</p> <p> Adem&aacute;s de los siete casos se&ntilde;alados, tambi&eacute;n hay que considerar las situaciones fr&aacute;giles que atraviesan Zimbabwe, debido a la violencia pol&iacute;tica, Liberia y Costa de Marfil, donde a&uacute;n se mantienen activas las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas UNMIL y UNOCI, respectivamente.</p> <p> De este modo, el &ldquo;afroptimismo&rdquo; del siglo XXI, basado en el crecimiento econ&oacute;mico de la regi&oacute;n, en los avances democr&aacute;ticos y en los nuevos mecanismos de pacificaci&oacute;n intrarregional parece encontrar un freno en una de las principales aristas que dieron lugar en los noventa al &ldquo;afropesismismo&rdquo;: los conflictos armados.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Licenciada en relaciones internacionales de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTES CONSULTADAS:</strong></p> <p> Alvarez Acosta, Mar&iacute;a Elena, 2011, &ldquo;Los conflictos en &Aacute;frica Subsahariana en el siglo XXI: aproximaci&oacute;n as sus componentes desestabilizadores&rdquo;, presentaci&oacute;n realizada en el XXII Simposio Electr&oacute;nico del CEID, Buenos Aires.</p> <p> Arbour, Louise, 2014, &ldquo;Las Guerras de 2014&rdquo;, en Esglobal, Madrid, enero.</p> <p> Garc&iacute;a, Josefina, 2014, &ldquo;Terrorismo en Nigeria: el caso de Boko Haram&rdquo;, Anuario IRI 2014, La Plata.</p> <p> Kabunda, Mbuyi y Bello, Iraxis, 2011, &Aacute;frica: las luces y sombras de un continente prometedor, Biblioteca Africana &ndash; Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Madrid, marzo.</p> <p> Tinnirello, Mar&iacute;a Florencia, 2014, &ldquo;Somalia, entre la consolidaci&oacute;n post-transicional y la desafiante presencia de al-Shabaab&rdquo;, Anuario IRI 2014, La Plata.</p> <p> Programa de Relaciones y Cooperaci&oacute;n Sur-Sur, Universidad Nacional de Rosario: www.precsurweb.com.ar&nbsp;</p></div> Sudán del Sur y sus "Niños Perdidos" 2014-01-15T15:10:01-03:00 2014-01-15T15:10:01-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/3292-sudan-del-sur-y-sus-ninos-perdidos NICHOLAS KULISH (*) E ISMA'IL KUSHKUSH (**) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/48808e128cefc059fe416d32c06387e3_S.jpg" alt="Phillip Madol es uno de los &quot;niños perdidos&quot; de Sudan del Sur" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Los relatos que cuentan los llamados &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; o Lost Boys, guardan ense&ntilde;anzas sobre sobrevivencia, esperanza y convicci&oacute;n. Aquellos chicos que se encontraron envueltos en un conflicto tan ajeno, como propio, aprendieron a ser entre la guerra que enfrent&oacute; por d&eacute;cadas al actual estado de Sud&aacute;n con la reciente naci&oacute;n independizada, Sud&aacute;n del Sur.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Jacob Atem ten&iacute;a tan solo 15 a&ntilde;os cuando se uni&oacute; a los miles de ni&ntilde;os perdidos que buscaban volver a empezar. Form&oacute; parte del grupo que lograr&iacute;a un refugio en los Estados Unidos para luego convertirse en ciudadanos de dichos pa&iacute;s. Eventualmente lograr&iacute;a obtener un m&aacute;ster en salud p&uacute;blica de la Universidad de Michigan y fundar&iacute;a la Southern Sudan Health Care Organization en la ciudad de Maar, donde naci&oacute;, y en el cual se atend&iacute;an a m&aacute;s de 100 pacientes por d&iacute;a. Inclusive hab&iacute;a logrado reconectarse con su hermana que a&uacute;n viv&iacute;a all&iacute;. Pero tan s&oacute;lo unos d&iacute;as antes de reencontrarse con ella, el pasado diciembre, la violencia estall&oacute;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El regreso de los &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; a su pa&iacute;s natal coincide con el nacimiento de la nueva naci&oacute;n, Sud&aacute;n del Sur, con la esperanza de intentar re-comenzar.</p> <p> Una vez m&aacute;s se encontr&oacute; en el medio de severos enfrentamientos, escondi&eacute;ndose detr&aacute;s de los &aacute;rboles para que los rebeldes no lo atacasen, esperando que alg&uacute;n avi&oacute;n de Naciones Unidas lo rescatase junto a sus compa&ntilde;eros de trabajo. &quot;Tuve mucha suerte&quot;, dijo Atem, graduado de la Universidad del Estado de Michigan, luego de haber sido rescatado en la provincia de Bor, escenario de un conflicto que ya ha dejado como saldo miles de vidas y enormes da&ntilde;os materiales.</p> <p> El regreso de los &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; a su pa&iacute;s natal coincide con el nacimiento de la nueva naci&oacute;n, Sud&aacute;n del Sur, con la esperanza de intentar re-comenzar. Mientras que muchos de ellos son ciudadanos estadounidenses que s&oacute;lo volvieron para participar del refer&eacute;ndum que se llev&oacute; a cabo en el a&ntilde;o 2011 por medio del cual se decidi&oacute; la separaci&oacute;n definitiva de Sud&aacute;n -luego del cruento conflicto que las enfrent&oacute; por d&eacute;cadas- , otros volvieron para colaborar en la formaci&oacute;n de las futuras generaciones intentando construir una naci&oacute;n m&aacute;s pr&oacute;spera que no obligue a sus ciudadanos a huir.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/refugiados_de_Sudan_del_Sur.jpg" style="width: 750px;" title="Campamento de refugiados" /></p> <p> Ahora, muchos de aquellos ni&ntilde;os perdidos que ya hab&iacute;an tenido que escapar a raz&oacute;n del estallido de la violencia, se volvieron a hallar en la inexorable necesidad de tener que sobrevivir entre la guerra y el conflicto armado que vuelve a enfrentar a la sociedad. Perdidos, encontrados y nuevamente olvidados. Inclusive, muchos de ellos, est&aacute;n atrapados y sin posibilidad de huir, debiendo enfrentar la violencia que ha hecho temblar a la joven naci&oacute;n del Sud&aacute;n del Sur en las recientes semanas.</p> <p> La historia de un joven graduado de 32 a&ntilde;os, Andrew Bith Abui, es recordada por su familia y amigos. Un genuino intelectual que a&ntilde;oraba profundamente volver a la naci&oacute;n africana para ayudar a re-construir un pa&iacute;s que le otorgue otras opciones a las generaciones venideras. Pero, prontamente, estallar&iacute;a la violencia en la localidad de Pariang, donde se encontraba. En cuesti&oacute;n de d&iacute;as su primo, Simon Nygok, recibir&iacute;a una llamada que le informar&iacute;a el asesinato de Abui. &quot;Atacaron el pueblo y sobrepasaron la capacidad de la polic&iacute;a. El leit motif era matar a cualquier persona que perteneciese a otra tribu&quot;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &quot;No quiero volver a ver como otra generaci&oacute;n de chicos atraviesan por la misma experiencia por la cual atravesamos mi generaci&oacute;n y yo&quot;</p> <p> El 15 de diciembre del pasado a&ntilde;o estall&oacute; un nuevo conflicto que, hasta el d&iacute;a de la fecha, arras&oacute; con la vida de m&aacute;s de 1.000 personas; ha dejado un saldo de 200.000 personas internamente desplazadas; y ha generado un escenario plausible de convertirse en testigo de una nueva guerra civil. Una vieja disputa entre el actual Presidente, Salva Kiir, y su opositor, Riek Machar, se ha convertido en fuente de violencia, temor y confrontaci&oacute;n entre los dos mayores grupos &eacute;tnicos del Sud&aacute;n del Sur: los Dinka y los Nuer. Se trata del enfrentamiento entre civiles. De individuos contra individuos.</p> <p> Phillip Madol, un joven de 33 a&ntilde;os, se encontraba viviendo en el estado de Michigan por 13 a&ntilde;os cuando escuch&oacute; que su madre se encontraba enferma y decidi&oacute;, sin vacilar, volver hace seis meses. Habiendo logrado escapar de una localidad cercana a Bor del ataque de fuerzas anti-gubernamentales y habiendo sido herido por las mismas, logra sobrevivir luego de cruzar el Nilo Blanco con otras miles de personas. &quot;Nunca nadie pens&oacute; que esto suceder&iacute;a&quot;, cuenta Madol, intentando respirar y sec&aacute;ndose la transpiraci&oacute;n. &quot;Todos est&aacute;bamos felices que hab&iacute;amos logrado finalmente la independencia y ten&iacute;amos la esperanza de que finalmente empezar&iacute;amos a vivir en paz. Ahora s&oacute;lo guardamos leves signos de fe de poder volver a los Estados Unidos&quot;.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/sudan_del_sur.jpg" style="width: 400px; height: 591px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" />Joan Hecht, fundadora de la Alliance for the Lost Boys of Sudan en Jacksonville, y quien ha trabajado por d&eacute;cadas junto a Atem y Abui, relata su experiencia junto a estos ni&ntilde;os perdidos. &quot;Todos ellos transmit&iacute;an solo fe, esperanza y fuerza. Motivados y verdaderamente convencidos de que todo hab&iacute;a cambiado estaban decididos en volver y llenar, en nombre de sus familias, de orgullo y dignidad a esta peque&ntilde;a naci&oacute;n&quot;. Y fue justamente ese impulso el que empuj&oacute; a muchos de ellos a abandonar la comodidad de los EE.UU y regresar para ayudar a construir un futuro diferente.</p> <p> Por su parte, Abrham Avolich, graduado de la Universidad de Vermont, es uno de los fundadores de la Fundaci&oacute;n para el Desarrollo de Sud&aacute;n, por medio de la cual se estableci&oacute; una peque&ntilde;a cl&iacute;nica medica para prestar asistencia a ni&ntilde;os en la ciudad de Awerial. Hace tan solo unas semanas, logr&oacute; huir de Sud&aacute;n del Sur, nuevamente, y reencontrarse con su esposa e hija en Uganda. Sin embargo, decidi&oacute; regresar a la capital, Juba, una vez m&aacute;s en pos de poder llevar los medicamentos necesarios para continuar atendiendo a aquellos heridos y afectados por el conflicto armado. &quot;No quiero volver a ver como otra generaci&oacute;n de chicos atraviesan por la misma experiencia por la cual atravesamos mi generaci&oacute;n y yo. Nos sentimientos afortunados de haber sido acogidos en otro pa&iacute;s y haber recibido una educaci&oacute;n&quot;, cuenta Avolich, agregando &quot;desde el momento de la independencia tuve el convencimiento de que era necesario regresar para re-construir y desarrollar este pa&iacute;s&quot;.</p> <p> Mientras que muchos de ellos lograron reencontrarse con sus familias y salir con vida luego de haber sido rescatados por las aeronaves de Naciones Unidas, muchos otros quedaron atrapados en el enfrentamiento violento entre dos grupos tribales, los Dinka y los Nuer, colocando a la sociedad civil nuevamente en una guerra sin fin. En palabras de Atem &quot;se trata de una situaci&oacute;n devastadora en la cual intentamos volver a aqu&eacute;l lugar del cual intentamos escapar para encontrarnos, una vez m&aacute;s, en la necesidad de tener que huir&quot;. Una vez m&aacute;s, intentar SER entre tanta imposibilidad.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Pedriodista del New York Times</p> <p> (**) Periodista freelance que trabaja para el New York Times, CNN y Voice of America</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.nytimes.com/2014/01/06/world/africa/sudans-lost-boys-are-drawn-into-war-at-home.html?_r=0" target="_blank">The New York Times</a></p> <p> <strong>TRADUCCI&Oacute;N:</strong> Florencia Tinnirello, investigadora de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/48808e128cefc059fe416d32c06387e3_S.jpg" alt="Phillip Madol es uno de los &quot;niños perdidos&quot; de Sudan del Sur" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Los relatos que cuentan los llamados &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; o Lost Boys, guardan ense&ntilde;anzas sobre sobrevivencia, esperanza y convicci&oacute;n. Aquellos chicos que se encontraron envueltos en un conflicto tan ajeno, como propio, aprendieron a ser entre la guerra que enfrent&oacute; por d&eacute;cadas al actual estado de Sud&aacute;n con la reciente naci&oacute;n independizada, Sud&aacute;n del Sur.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Jacob Atem ten&iacute;a tan solo 15 a&ntilde;os cuando se uni&oacute; a los miles de ni&ntilde;os perdidos que buscaban volver a empezar. Form&oacute; parte del grupo que lograr&iacute;a un refugio en los Estados Unidos para luego convertirse en ciudadanos de dichos pa&iacute;s. Eventualmente lograr&iacute;a obtener un m&aacute;ster en salud p&uacute;blica de la Universidad de Michigan y fundar&iacute;a la Southern Sudan Health Care Organization en la ciudad de Maar, donde naci&oacute;, y en el cual se atend&iacute;an a m&aacute;s de 100 pacientes por d&iacute;a. Inclusive hab&iacute;a logrado reconectarse con su hermana que a&uacute;n viv&iacute;a all&iacute;. Pero tan s&oacute;lo unos d&iacute;as antes de reencontrarse con ella, el pasado diciembre, la violencia estall&oacute;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> El regreso de los &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; a su pa&iacute;s natal coincide con el nacimiento de la nueva naci&oacute;n, Sud&aacute;n del Sur, con la esperanza de intentar re-comenzar.</p> <p> Una vez m&aacute;s se encontr&oacute; en el medio de severos enfrentamientos, escondi&eacute;ndose detr&aacute;s de los &aacute;rboles para que los rebeldes no lo atacasen, esperando que alg&uacute;n avi&oacute;n de Naciones Unidas lo rescatase junto a sus compa&ntilde;eros de trabajo. &quot;Tuve mucha suerte&quot;, dijo Atem, graduado de la Universidad del Estado de Michigan, luego de haber sido rescatado en la provincia de Bor, escenario de un conflicto que ya ha dejado como saldo miles de vidas y enormes da&ntilde;os materiales.</p> <p> El regreso de los &quot;ni&ntilde;os perdidos&quot; a su pa&iacute;s natal coincide con el nacimiento de la nueva naci&oacute;n, Sud&aacute;n del Sur, con la esperanza de intentar re-comenzar. Mientras que muchos de ellos son ciudadanos estadounidenses que s&oacute;lo volvieron para participar del refer&eacute;ndum que se llev&oacute; a cabo en el a&ntilde;o 2011 por medio del cual se decidi&oacute; la separaci&oacute;n definitiva de Sud&aacute;n -luego del cruento conflicto que las enfrent&oacute; por d&eacute;cadas- , otros volvieron para colaborar en la formaci&oacute;n de las futuras generaciones intentando construir una naci&oacute;n m&aacute;s pr&oacute;spera que no obligue a sus ciudadanos a huir.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/refugiados_de_Sudan_del_Sur.jpg" style="width: 750px;" title="Campamento de refugiados" /></p> <p> Ahora, muchos de aquellos ni&ntilde;os perdidos que ya hab&iacute;an tenido que escapar a raz&oacute;n del estallido de la violencia, se volvieron a hallar en la inexorable necesidad de tener que sobrevivir entre la guerra y el conflicto armado que vuelve a enfrentar a la sociedad. Perdidos, encontrados y nuevamente olvidados. Inclusive, muchos de ellos, est&aacute;n atrapados y sin posibilidad de huir, debiendo enfrentar la violencia que ha hecho temblar a la joven naci&oacute;n del Sud&aacute;n del Sur en las recientes semanas.</p> <p> La historia de un joven graduado de 32 a&ntilde;os, Andrew Bith Abui, es recordada por su familia y amigos. Un genuino intelectual que a&ntilde;oraba profundamente volver a la naci&oacute;n africana para ayudar a re-construir un pa&iacute;s que le otorgue otras opciones a las generaciones venideras. Pero, prontamente, estallar&iacute;a la violencia en la localidad de Pariang, donde se encontraba. En cuesti&oacute;n de d&iacute;as su primo, Simon Nygok, recibir&iacute;a una llamada que le informar&iacute;a el asesinato de Abui. &quot;Atacaron el pueblo y sobrepasaron la capacidad de la polic&iacute;a. El leit motif era matar a cualquier persona que perteneciese a otra tribu&quot;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &quot;No quiero volver a ver como otra generaci&oacute;n de chicos atraviesan por la misma experiencia por la cual atravesamos mi generaci&oacute;n y yo&quot;</p> <p> El 15 de diciembre del pasado a&ntilde;o estall&oacute; un nuevo conflicto que, hasta el d&iacute;a de la fecha, arras&oacute; con la vida de m&aacute;s de 1.000 personas; ha dejado un saldo de 200.000 personas internamente desplazadas; y ha generado un escenario plausible de convertirse en testigo de una nueva guerra civil. Una vieja disputa entre el actual Presidente, Salva Kiir, y su opositor, Riek Machar, se ha convertido en fuente de violencia, temor y confrontaci&oacute;n entre los dos mayores grupos &eacute;tnicos del Sud&aacute;n del Sur: los Dinka y los Nuer. Se trata del enfrentamiento entre civiles. De individuos contra individuos.</p> <p> Phillip Madol, un joven de 33 a&ntilde;os, se encontraba viviendo en el estado de Michigan por 13 a&ntilde;os cuando escuch&oacute; que su madre se encontraba enferma y decidi&oacute;, sin vacilar, volver hace seis meses. Habiendo logrado escapar de una localidad cercana a Bor del ataque de fuerzas anti-gubernamentales y habiendo sido herido por las mismas, logra sobrevivir luego de cruzar el Nilo Blanco con otras miles de personas. &quot;Nunca nadie pens&oacute; que esto suceder&iacute;a&quot;, cuenta Madol, intentando respirar y sec&aacute;ndose la transpiraci&oacute;n. &quot;Todos est&aacute;bamos felices que hab&iacute;amos logrado finalmente la independencia y ten&iacute;amos la esperanza de que finalmente empezar&iacute;amos a vivir en paz. Ahora s&oacute;lo guardamos leves signos de fe de poder volver a los Estados Unidos&quot;.</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/sudan_del_sur.jpg" style="width: 400px; height: 591px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" />Joan Hecht, fundadora de la Alliance for the Lost Boys of Sudan en Jacksonville, y quien ha trabajado por d&eacute;cadas junto a Atem y Abui, relata su experiencia junto a estos ni&ntilde;os perdidos. &quot;Todos ellos transmit&iacute;an solo fe, esperanza y fuerza. Motivados y verdaderamente convencidos de que todo hab&iacute;a cambiado estaban decididos en volver y llenar, en nombre de sus familias, de orgullo y dignidad a esta peque&ntilde;a naci&oacute;n&quot;. Y fue justamente ese impulso el que empuj&oacute; a muchos de ellos a abandonar la comodidad de los EE.UU y regresar para ayudar a construir un futuro diferente.</p> <p> Por su parte, Abrham Avolich, graduado de la Universidad de Vermont, es uno de los fundadores de la Fundaci&oacute;n para el Desarrollo de Sud&aacute;n, por medio de la cual se estableci&oacute; una peque&ntilde;a cl&iacute;nica medica para prestar asistencia a ni&ntilde;os en la ciudad de Awerial. Hace tan solo unas semanas, logr&oacute; huir de Sud&aacute;n del Sur, nuevamente, y reencontrarse con su esposa e hija en Uganda. Sin embargo, decidi&oacute; regresar a la capital, Juba, una vez m&aacute;s en pos de poder llevar los medicamentos necesarios para continuar atendiendo a aquellos heridos y afectados por el conflicto armado. &quot;No quiero volver a ver como otra generaci&oacute;n de chicos atraviesan por la misma experiencia por la cual atravesamos mi generaci&oacute;n y yo. Nos sentimientos afortunados de haber sido acogidos en otro pa&iacute;s y haber recibido una educaci&oacute;n&quot;, cuenta Avolich, agregando &quot;desde el momento de la independencia tuve el convencimiento de que era necesario regresar para re-construir y desarrollar este pa&iacute;s&quot;.</p> <p> Mientras que muchos de ellos lograron reencontrarse con sus familias y salir con vida luego de haber sido rescatados por las aeronaves de Naciones Unidas, muchos otros quedaron atrapados en el enfrentamiento violento entre dos grupos tribales, los Dinka y los Nuer, colocando a la sociedad civil nuevamente en una guerra sin fin. En palabras de Atem &quot;se trata de una situaci&oacute;n devastadora en la cual intentamos volver a aqu&eacute;l lugar del cual intentamos escapar para encontrarnos, una vez m&aacute;s, en la necesidad de tener que huir&quot;. Una vez m&aacute;s, intentar SER entre tanta imposibilidad.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Pedriodista del New York Times</p> <p> (**) Periodista freelance que trabaja para el New York Times, CNN y Voice of America</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.nytimes.com/2014/01/06/world/africa/sudans-lost-boys-are-drawn-into-war-at-home.html?_r=0" target="_blank">The New York Times</a></p> <p> <strong>TRADUCCI&Oacute;N:</strong> Florencia Tinnirello, investigadora de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div>