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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/concertaci%C3%B3n 2024-04-29T05:02:14-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Chile: entre Asuntos Heredados y la Alternancia Política 2014-03-12T23:01:21-03:00 2014-03-12T23:01:21-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3502-chile-entre-asuntos-heredados-y-la-alternancia-politica FLORENCIA TINNIRELLO (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/d4f3ad9330f2ce6a54144952a16e9393_S.jpg" alt="Chile: entre Asuntos Heredados y la Alternancia Política" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Con el triunfo de la Nueva Mayor&iacute;a luego de las elecciones presidenciales del a&ntilde;o 2013, se abre una nueva etapa en la vida pol&iacute;tica chilena. Entre los aciertos y los errores de la administraci&oacute;n Pi&ntilde;era, el nuevo gobierno deber&aacute; afrontar las demandas de una sociedad con ansias de cambio y los desaf&iacute;os internos que la coalici&oacute;n liderada por Michelle Bachelet podr&iacute;a afrontar.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <strong>1990: UN A&Ntilde;O DE INFLEXI&Oacute;N POL&Iacute;TICA</strong><br /> <br /> El panorama pol&iacute;tico chileno de los &uacute;ltimos cinco a&ntilde;os no puede ser del todo comprendido sin retrotraernos al 11 de marzo de 1990, cuando asume como presidente Patricio Aylwin. Este hecho, que podr&iacute;a parecer a simple vista como una instancia m&aacute;s en la vida pol&iacute;tica de cualquier pa&iacute;s que se rige a partir de principios republicanos, represent&oacute; en Chile un punto de inflexi&oacute;n. Dichas elecciones no significaron tan solo el fin de la dictadura de Augusto Jos&eacute; Pinochet - hecho ya de por s&iacute; sumamente trascendental - , sino tambi&eacute;n la llegada al Palacio de la Moneda de la denominada Concertaci&oacute;n de Partidos por la Democracia (Partido Dem&oacute;crata Cristiano, Partido por la Democracia, Partido Socialista y el Partido Radical Socialdem&oacute;crata).</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Transmision_de_mando_Aylwin-Pinochet.png" style="width: 400px; height: 274px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="traspaso de mando del dictador Augusto Pinochet a Patricio Aylwin" />M&uacute;ltiples fueron los acontecimientos acaecidos bajo los distintos presidentes que se sucedieron, enarbolando la bandera de sus correspondientes partidos, pero siempre respondiendo a la l&oacute;gica partidaria de la coalici&oacute;n que gobernar&iacute;a Chile desde 1990 hasta 2010. Si bien la misma ha pasado a la historia como el eje estabilizador y transformante del ritmo y la temporalidad pol&iacute;tica que prim&oacute; en Chile, fue tambi&eacute;n la que asumi&oacute; la tarea de aclimatar el sistema neoliberal a una sociedad con competencia pol&iacute;tica democr&aacute;tica. Asimismo, se consolidar&iacute;a a lo largo de esta d&eacute;cada el denominado modelo chileno, una suerte de continuidad con respecto al modelo que se impuso durante la dictadura tanto en materia econ&oacute;mica como social.</p> <p> <strong>2006: LLEGADA DE BACHELET AL PALACIO DE LA MONEDA</strong><br /> <br /> En el a&ntilde;o 2006 asumir&iacute;a Michelle Bachelet, del Partido Socialista, y quien le posibilitar&iacute;a a la Concertaci&oacute;n un cuarto per&iacute;odo en el poder. Triunfando en segunda vuelta con un 53% de votos, y venciendo as&iacute; a Sebasti&aacute;n Pi&ntilde;era, debi&oacute; afrontar las demandas encauzadas por la sociedad chilena y una agenda de intereses diversos, muchos de los cuales obtuvieron una respuesta concreta con correspondientes planes y proyectos impulsados desde el gobierno, mientras que otros permanecieron latentes y con soluciones transitorias. Cuestiones tales como una reforma integral de la estructura educacional; transformaciones tendientes a modificar el sistema binominal y la formaci&oacute;n de una Asamblea Constituyente para el estudio de una Reforma Constitucional; la conformaci&oacute;n de un programa para apalear las consecuencias del terremoto y el tsunami del a&ntilde;o 2010 con las controversias suscitadas en torno al mismo, han sido asuntos heredados por la administraci&oacute;n que triunfar&iacute;a en las elecciones del 2010.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &nbsp;El candidato concertacionista, Eduardo Frei, era derrotado y la derecha llegaba al poder de manera democr&aacute;tica por primavera vez desde la d&eacute;cada del &#39;50.</p> <p> <strong>2010: LA CENTRODERECHA LLEGA AL PODER</strong><br /> <br /> A pesar de que Bachelet abandonar&iacute;a el gobierno con un 84% de aprobaci&oacute;n y respaldo ciudadano, la Coalici&oacute;n por el Cambio - resultante del pacto electoral entre Renovaci&oacute;n Nacional (RN) y la Uni&oacute;n Dem&oacute;crata Independiente (UDI) - se configurar&iacute;a como el espacio pol&iacute;tico partidario de la centroderecha que vencer&iacute;a en las elecciones a partir del triunfo de Sebasti&aacute;n Pi&ntilde;era (RN) en segunda vuelta con un total del 51,61 % de votos. El candidato concertacionista, Eduardo Frei, era derrotado y la derecha llegaba al poder de manera democr&aacute;tica por primavera vez desde la d&eacute;cada del &#39;50. Dicho suceso, esperado por algunos y sorpresivo para otros, re-signific&oacute; la consolidaci&oacute;n democr&aacute;tica chilena e introdujo ciertos cambios en las formas, no tanto as&iacute; en el contenido.<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/piera_asume_presidencia.jpg" style="width: 400px; height: 255px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Traspaso de mando de Bachelet a Piñera" />Una vez iniciado su mandato, no pas&oacute; mucho tiempo hasta que la euforia comenz&oacute; a esfumarse y las fragmentaciones comenzaron a visualizarse hacia el interior de la coalici&oacute;n. Luego del exitoso rescate de los 33 mineros atrapados en Atacama, la popularidad del presidente electo se derrumb&oacute; (alcanzando niveles m&iacute;nimos de aprobaci&oacute;n, entre un 26 % y 27%) no s&oacute;lo por su cuestionada gesti&oacute;n pol&iacute;tica - a raz&oacute;n de la presencia mayoritaria en su gabinete de personas provenientes del sector privado - sino tambi&eacute;n por las agudas tensiones al interior provocadas por los cuestionamientos de la UDI. Asimismo, la administraci&oacute;n Pi&ntilde;era no logr&oacute; despojarse de la herencia de demandas que la administraci&oacute;n anterior no hab&iacute;a logrado resolver. La irrupci&oacute;n de las protestas sociales en 2011, encabezadas por el movimiento estudiantil, se convirtieron en uno de los principales desaf&iacute;os para el gobierno, quien no logr&oacute; generar una soluci&oacute;n adecuada y correspondiente a las demandas, que terminar&iacute;an por transformarse en un asunto de fondo y que se extender&iacute;a hasta la actualidad.</p> <p> Igualmente, durante los cuatro a&ntilde;os de la gesti&oacute;n de centroderecha hubo importantes aciertos y logros. Entre los m&aacute;s importantes se destacan, por un lado, el plan de reconstrucci&oacute;n post-terremoto/tsunami realizado por medio de un aumento de impuestos de primer categor&iacute;a y la venta de la participaci&oacute;n del Estado en diferentes compa&ntilde;&iacute;as de servicio; un crecimiento econ&oacute;mico que alcanz&oacute; un 5,6% en el a&ntilde;o 2012 con ca&iacute;das en los niveles de desempleo y un &iacute;ndice inflacionario del 1,5% para el mismo a&ntilde;o. Por otro lado, la creaci&oacute;n del Ministerio de Desarrollo Social y el impulso de pol&iacute;ticas para madres trabajadoras y para los sectores m&aacute;s vulnerables; y el cierre del Penal Cordillera acatando as&iacute; un reclamo que la sociedad presentaba hace ya algunos a&ntilde;os.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &nbsp;Los recientes comicios pusieron, una vez m&aacute;s, en el centro del debate una pregunta tan simple como dif&iacute;cil de responder: Entre el L&iacute;der y el Partido &iquest;qui&eacute;n es verdaderamente elegido?</p> <p> <strong>2013: LA NUEVA MAYOR&Iacute;A Y LA (RE) ELECCI&Oacute;N DE MICHELLE BACHELET</strong><br /> <br /> El escenario pol&iacute;tico de las presidenciales 2013 encontr&oacute; a la coalici&oacute;n gobernante desorganizada y dividida al punto tal que la nominaci&oacute;n de un candidato de com&uacute;n acuerdo fue una instancia dif&iacute;cil de negociaci&oacute;n, dado los intereses contrapuestos de las partes. Finalmente, Evelyn Matthei (UDI) se convertir&iacute;a en su abandera presidencial, representando as&iacute; a la coalici&oacute;n que volver&iacute;a a adoptar su nombre original, Alianza. Por su parte, la Concertaci&oacute;n se re-configur&oacute; luego del proceso de fragmentaci&oacute;n sufrido con la derrota del 2009 y se erigi&oacute; bajo la denominada Nueva Mayor&iacute;a.<br /> <br /> Bajo la bandera del progresismo y el liberalismo de izquierda, los socialdem&oacute;cratas (PSRD) y los dem&oacute;cratas cristianos (PDC) se unieron al Partido Comunista, a la Izquierda Ciudadana y al Movimiento Amplio Social, en pos de lograr una nueva mayor&iacute;a social para forjar un nuevo referente pol&iacute;tico amplio y representativo de las m&aacute;s diversas voces de la sociedad. Su candidata ser&iacute;a Michelle Bachelet, personaje ya emblem&aacute;tico de la vida pol&iacute;tica chilena, y quien ha logrado amplios m&aacute;rgenes de popularidad a pesar del no tan elevado porcentaje de aceptaci&oacute;n del espacio pol&iacute;tico que la apoya. Los recientes comicios pusieron, una vez m&aacute;s, en el centro del debate una pregunta tan simple como dif&iacute;cil de responder: Entre el L&iacute;der y el Partido &iquest;qui&eacute;n es verdaderamente elegido?<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/bacelet_asume_presidencia.jpg" style="width: 400px; height: 242px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Traspaso de mando de Piñera a Bachelet" />A pesar de esta a&uacute;n irresuelta discusi&oacute;n, el 15 de diciembre y tras la segunda vuelta, la Nueva Mayor&iacute;a triunfar&iacute;a con un total de 62,16% de los votos, tras una emblem&aacute;tica primera vuelta, en la cual m&aacute;s de 8 candidatos se presentaron, pero en la cual se registr&oacute; tan solo un 40% de participaci&oacute;n electoral (en lo que constituy&oacute; la primera elecci&oacute;n bajo el esquema de voto voluntario). La victoria tambi&eacute;n se tradujo en los otros poderes: 21 esca&ntilde;os en el Senado, 68 en el Congreso, 88 consejeros, divididos entre los distintos partidos y con una importante presencia de quienes han encabezado el movimiento estudiantil. Este escenario, aparentemente favorable, no necesariamente significa un viaje sin turbulencias ya que, en un contexto de clara insatisfacci&oacute;n, la necesidad de articular respuestas concretas a demandas de distinta naturaleza resulta inminente.<br /> <br /> En este sentido, existe un acuerdo casi generalizado entre los analistas en considerar que tres son los pilares sobre los cuales se deber&iacute;a dise&ntilde;ar la agenda del nuevo gobierno: la Reforma Educacional, la Reforma Impositiva y la Reforma Pol&iacute;tica. Respecto a la primera, el principal reclamo se dirige a la promulgaci&oacute;n de una reglamentaci&oacute;n que modifique de manera contundente la Ley Org&aacute;nica Constitucional de Ense&ntilde;anza (originada durante el Pinochetismo) y el intento en vano que represent&oacute; la Ley General de Educaci&oacute;n sancionada en el a&ntilde;o 2009. En lo que se refiere a la Reforma Impositiva, se pretende generar un sistema dirigido al aumento de los impuestos a las grandes empresas y la eliminaci&oacute;n del fondo impositivo, en pos de lograr mayores fondos para inversi&oacute;n p&uacute;blica en educaci&oacute;n. Por &uacute;ltimo, la Reforma Pol&iacute;tica hace visible una deuda que la clase gobernante tiene para con la sociedad chilena desde la d&eacute;cada del &acute;90: la adopci&oacute;n de una nueva Constituci&oacute;n y la introducci&oacute;n de cambios en el sistema electoral binominal que rige los comicios parlamentarios.</p> <p> En &uacute;ltima instancia, estos tres ejes corresponden a una verdadera transformaci&oacute;n del modelo chileno actual a raz&oacute;n de la necesidad de responder a ciertas cuestiones fundamentales: &iquest;Consenso o Encrucijada? &iquest;Es posible alcanzar un equilibrio entre el continuar con ciertos aspectos del modelo y el introducir modificaciones sustanciales y transformantes para acompa&ntilde;ar a una sociedad que ha cambiado? &iquest;C&oacute;mo se podr&aacute; posicionar desde un enfoque com&uacute;n una coalici&oacute;n tan heterog&eacute;nea pero hasta ahora unificada? &iquest;Podr&aacute; la L&iacute;der guiar a la Nueva Mayor&iacute;a en pos de lograr en cuatro a&ntilde;os ese giro copernicano que muchos observan que se est&aacute; avecinando?</p> <p> Tal como expres&oacute; la presidenta electa y quien estar&aacute; asumiendo su cargo hoy, 11 de marzo,: &ldquo;Chile cambi&oacute; y se va a hacer m&aacute;s dif&iacute;cil gobernar para cualquier presidente (...) Si no somos capaces de hacer los cambios y la gente empieza a tomar las calles no va a ser responsabilidad de una presidenta, sino de un sistema pol&iacute;tico incapaz de responder a los desaf&iacute;os de Chile&rdquo;. S&oacute;lo ser&aacute; cuesti&oacute;n de estar a la espera de que el nuevo gobierno demuestre tener el &iacute;mpetu necesario para impulsar un cambio verdaderamente transformante.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Investigadora de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/d4f3ad9330f2ce6a54144952a16e9393_S.jpg" alt="Chile: entre Asuntos Heredados y la Alternancia Política" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Con el triunfo de la Nueva Mayor&iacute;a luego de las elecciones presidenciales del a&ntilde;o 2013, se abre una nueva etapa en la vida pol&iacute;tica chilena. Entre los aciertos y los errores de la administraci&oacute;n Pi&ntilde;era, el nuevo gobierno deber&aacute; afrontar las demandas de una sociedad con ansias de cambio y los desaf&iacute;os internos que la coalici&oacute;n liderada por Michelle Bachelet podr&iacute;a afrontar.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> <strong>1990: UN A&Ntilde;O DE INFLEXI&Oacute;N POL&Iacute;TICA</strong><br /> <br /> El panorama pol&iacute;tico chileno de los &uacute;ltimos cinco a&ntilde;os no puede ser del todo comprendido sin retrotraernos al 11 de marzo de 1990, cuando asume como presidente Patricio Aylwin. Este hecho, que podr&iacute;a parecer a simple vista como una instancia m&aacute;s en la vida pol&iacute;tica de cualquier pa&iacute;s que se rige a partir de principios republicanos, represent&oacute; en Chile un punto de inflexi&oacute;n. Dichas elecciones no significaron tan solo el fin de la dictadura de Augusto Jos&eacute; Pinochet - hecho ya de por s&iacute; sumamente trascendental - , sino tambi&eacute;n la llegada al Palacio de la Moneda de la denominada Concertaci&oacute;n de Partidos por la Democracia (Partido Dem&oacute;crata Cristiano, Partido por la Democracia, Partido Socialista y el Partido Radical Socialdem&oacute;crata).</p> <p> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Transmision_de_mando_Aylwin-Pinochet.png" style="width: 400px; height: 274px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="traspaso de mando del dictador Augusto Pinochet a Patricio Aylwin" />M&uacute;ltiples fueron los acontecimientos acaecidos bajo los distintos presidentes que se sucedieron, enarbolando la bandera de sus correspondientes partidos, pero siempre respondiendo a la l&oacute;gica partidaria de la coalici&oacute;n que gobernar&iacute;a Chile desde 1990 hasta 2010. Si bien la misma ha pasado a la historia como el eje estabilizador y transformante del ritmo y la temporalidad pol&iacute;tica que prim&oacute; en Chile, fue tambi&eacute;n la que asumi&oacute; la tarea de aclimatar el sistema neoliberal a una sociedad con competencia pol&iacute;tica democr&aacute;tica. Asimismo, se consolidar&iacute;a a lo largo de esta d&eacute;cada el denominado modelo chileno, una suerte de continuidad con respecto al modelo que se impuso durante la dictadura tanto en materia econ&oacute;mica como social.</p> <p> <strong>2006: LLEGADA DE BACHELET AL PALACIO DE LA MONEDA</strong><br /> <br /> En el a&ntilde;o 2006 asumir&iacute;a Michelle Bachelet, del Partido Socialista, y quien le posibilitar&iacute;a a la Concertaci&oacute;n un cuarto per&iacute;odo en el poder. Triunfando en segunda vuelta con un 53% de votos, y venciendo as&iacute; a Sebasti&aacute;n Pi&ntilde;era, debi&oacute; afrontar las demandas encauzadas por la sociedad chilena y una agenda de intereses diversos, muchos de los cuales obtuvieron una respuesta concreta con correspondientes planes y proyectos impulsados desde el gobierno, mientras que otros permanecieron latentes y con soluciones transitorias. Cuestiones tales como una reforma integral de la estructura educacional; transformaciones tendientes a modificar el sistema binominal y la formaci&oacute;n de una Asamblea Constituyente para el estudio de una Reforma Constitucional; la conformaci&oacute;n de un programa para apalear las consecuencias del terremoto y el tsunami del a&ntilde;o 2010 con las controversias suscitadas en torno al mismo, han sido asuntos heredados por la administraci&oacute;n que triunfar&iacute;a en las elecciones del 2010.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &nbsp;El candidato concertacionista, Eduardo Frei, era derrotado y la derecha llegaba al poder de manera democr&aacute;tica por primavera vez desde la d&eacute;cada del &#39;50.</p> <p> <strong>2010: LA CENTRODERECHA LLEGA AL PODER</strong><br /> <br /> A pesar de que Bachelet abandonar&iacute;a el gobierno con un 84% de aprobaci&oacute;n y respaldo ciudadano, la Coalici&oacute;n por el Cambio - resultante del pacto electoral entre Renovaci&oacute;n Nacional (RN) y la Uni&oacute;n Dem&oacute;crata Independiente (UDI) - se configurar&iacute;a como el espacio pol&iacute;tico partidario de la centroderecha que vencer&iacute;a en las elecciones a partir del triunfo de Sebasti&aacute;n Pi&ntilde;era (RN) en segunda vuelta con un total del 51,61 % de votos. El candidato concertacionista, Eduardo Frei, era derrotado y la derecha llegaba al poder de manera democr&aacute;tica por primavera vez desde la d&eacute;cada del &#39;50. Dicho suceso, esperado por algunos y sorpresivo para otros, re-signific&oacute; la consolidaci&oacute;n democr&aacute;tica chilena e introdujo ciertos cambios en las formas, no tanto as&iacute; en el contenido.<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/piera_asume_presidencia.jpg" style="width: 400px; height: 255px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Traspaso de mando de Bachelet a Piñera" />Una vez iniciado su mandato, no pas&oacute; mucho tiempo hasta que la euforia comenz&oacute; a esfumarse y las fragmentaciones comenzaron a visualizarse hacia el interior de la coalici&oacute;n. Luego del exitoso rescate de los 33 mineros atrapados en Atacama, la popularidad del presidente electo se derrumb&oacute; (alcanzando niveles m&iacute;nimos de aprobaci&oacute;n, entre un 26 % y 27%) no s&oacute;lo por su cuestionada gesti&oacute;n pol&iacute;tica - a raz&oacute;n de la presencia mayoritaria en su gabinete de personas provenientes del sector privado - sino tambi&eacute;n por las agudas tensiones al interior provocadas por los cuestionamientos de la UDI. Asimismo, la administraci&oacute;n Pi&ntilde;era no logr&oacute; despojarse de la herencia de demandas que la administraci&oacute;n anterior no hab&iacute;a logrado resolver. La irrupci&oacute;n de las protestas sociales en 2011, encabezadas por el movimiento estudiantil, se convirtieron en uno de los principales desaf&iacute;os para el gobierno, quien no logr&oacute; generar una soluci&oacute;n adecuada y correspondiente a las demandas, que terminar&iacute;an por transformarse en un asunto de fondo y que se extender&iacute;a hasta la actualidad.</p> <p> Igualmente, durante los cuatro a&ntilde;os de la gesti&oacute;n de centroderecha hubo importantes aciertos y logros. Entre los m&aacute;s importantes se destacan, por un lado, el plan de reconstrucci&oacute;n post-terremoto/tsunami realizado por medio de un aumento de impuestos de primer categor&iacute;a y la venta de la participaci&oacute;n del Estado en diferentes compa&ntilde;&iacute;as de servicio; un crecimiento econ&oacute;mico que alcanz&oacute; un 5,6% en el a&ntilde;o 2012 con ca&iacute;das en los niveles de desempleo y un &iacute;ndice inflacionario del 1,5% para el mismo a&ntilde;o. Por otro lado, la creaci&oacute;n del Ministerio de Desarrollo Social y el impulso de pol&iacute;ticas para madres trabajadoras y para los sectores m&aacute;s vulnerables; y el cierre del Penal Cordillera acatando as&iacute; un reclamo que la sociedad presentaba hace ya algunos a&ntilde;os.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &nbsp;Los recientes comicios pusieron, una vez m&aacute;s, en el centro del debate una pregunta tan simple como dif&iacute;cil de responder: Entre el L&iacute;der y el Partido &iquest;qui&eacute;n es verdaderamente elegido?</p> <p> <strong>2013: LA NUEVA MAYOR&Iacute;A Y LA (RE) ELECCI&Oacute;N DE MICHELLE BACHELET</strong><br /> <br /> El escenario pol&iacute;tico de las presidenciales 2013 encontr&oacute; a la coalici&oacute;n gobernante desorganizada y dividida al punto tal que la nominaci&oacute;n de un candidato de com&uacute;n acuerdo fue una instancia dif&iacute;cil de negociaci&oacute;n, dado los intereses contrapuestos de las partes. Finalmente, Evelyn Matthei (UDI) se convertir&iacute;a en su abandera presidencial, representando as&iacute; a la coalici&oacute;n que volver&iacute;a a adoptar su nombre original, Alianza. Por su parte, la Concertaci&oacute;n se re-configur&oacute; luego del proceso de fragmentaci&oacute;n sufrido con la derrota del 2009 y se erigi&oacute; bajo la denominada Nueva Mayor&iacute;a.<br /> <br /> Bajo la bandera del progresismo y el liberalismo de izquierda, los socialdem&oacute;cratas (PSRD) y los dem&oacute;cratas cristianos (PDC) se unieron al Partido Comunista, a la Izquierda Ciudadana y al Movimiento Amplio Social, en pos de lograr una nueva mayor&iacute;a social para forjar un nuevo referente pol&iacute;tico amplio y representativo de las m&aacute;s diversas voces de la sociedad. Su candidata ser&iacute;a Michelle Bachelet, personaje ya emblem&aacute;tico de la vida pol&iacute;tica chilena, y quien ha logrado amplios m&aacute;rgenes de popularidad a pesar del no tan elevado porcentaje de aceptaci&oacute;n del espacio pol&iacute;tico que la apoya. Los recientes comicios pusieron, una vez m&aacute;s, en el centro del debate una pregunta tan simple como dif&iacute;cil de responder: Entre el L&iacute;der y el Partido &iquest;qui&eacute;n es verdaderamente elegido?<br /> <br /> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/bacelet_asume_presidencia.jpg" style="width: 400px; height: 242px; margin-left: 10px; margin-right: 10px; float: left;" title="Traspaso de mando de Piñera a Bachelet" />A pesar de esta a&uacute;n irresuelta discusi&oacute;n, el 15 de diciembre y tras la segunda vuelta, la Nueva Mayor&iacute;a triunfar&iacute;a con un total de 62,16% de los votos, tras una emblem&aacute;tica primera vuelta, en la cual m&aacute;s de 8 candidatos se presentaron, pero en la cual se registr&oacute; tan solo un 40% de participaci&oacute;n electoral (en lo que constituy&oacute; la primera elecci&oacute;n bajo el esquema de voto voluntario). La victoria tambi&eacute;n se tradujo en los otros poderes: 21 esca&ntilde;os en el Senado, 68 en el Congreso, 88 consejeros, divididos entre los distintos partidos y con una importante presencia de quienes han encabezado el movimiento estudiantil. Este escenario, aparentemente favorable, no necesariamente significa un viaje sin turbulencias ya que, en un contexto de clara insatisfacci&oacute;n, la necesidad de articular respuestas concretas a demandas de distinta naturaleza resulta inminente.<br /> <br /> En este sentido, existe un acuerdo casi generalizado entre los analistas en considerar que tres son los pilares sobre los cuales se deber&iacute;a dise&ntilde;ar la agenda del nuevo gobierno: la Reforma Educacional, la Reforma Impositiva y la Reforma Pol&iacute;tica. Respecto a la primera, el principal reclamo se dirige a la promulgaci&oacute;n de una reglamentaci&oacute;n que modifique de manera contundente la Ley Org&aacute;nica Constitucional de Ense&ntilde;anza (originada durante el Pinochetismo) y el intento en vano que represent&oacute; la Ley General de Educaci&oacute;n sancionada en el a&ntilde;o 2009. En lo que se refiere a la Reforma Impositiva, se pretende generar un sistema dirigido al aumento de los impuestos a las grandes empresas y la eliminaci&oacute;n del fondo impositivo, en pos de lograr mayores fondos para inversi&oacute;n p&uacute;blica en educaci&oacute;n. Por &uacute;ltimo, la Reforma Pol&iacute;tica hace visible una deuda que la clase gobernante tiene para con la sociedad chilena desde la d&eacute;cada del &acute;90: la adopci&oacute;n de una nueva Constituci&oacute;n y la introducci&oacute;n de cambios en el sistema electoral binominal que rige los comicios parlamentarios.</p> <p> En &uacute;ltima instancia, estos tres ejes corresponden a una verdadera transformaci&oacute;n del modelo chileno actual a raz&oacute;n de la necesidad de responder a ciertas cuestiones fundamentales: &iquest;Consenso o Encrucijada? &iquest;Es posible alcanzar un equilibrio entre el continuar con ciertos aspectos del modelo y el introducir modificaciones sustanciales y transformantes para acompa&ntilde;ar a una sociedad que ha cambiado? &iquest;C&oacute;mo se podr&aacute; posicionar desde un enfoque com&uacute;n una coalici&oacute;n tan heterog&eacute;nea pero hasta ahora unificada? &iquest;Podr&aacute; la L&iacute;der guiar a la Nueva Mayor&iacute;a en pos de lograr en cuatro a&ntilde;os ese giro copernicano que muchos observan que se est&aacute; avecinando?</p> <p> Tal como expres&oacute; la presidenta electa y quien estar&aacute; asumiendo su cargo hoy, 11 de marzo,: &ldquo;Chile cambi&oacute; y se va a hacer m&aacute;s dif&iacute;cil gobernar para cualquier presidente (...) Si no somos capaces de hacer los cambios y la gente empieza a tomar las calles no va a ser responsabilidad de una presidenta, sino de un sistema pol&iacute;tico incapaz de responder a los desaf&iacute;os de Chile&rdquo;. S&oacute;lo ser&aacute; cuesti&oacute;n de estar a la espera de que el nuevo gobierno demuestre tener el &iacute;mpetu necesario para impulsar un cambio verdaderamente transformante.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Investigadora de la Fundaci&oacute;n para la Integraci&oacute;n Federal</p></div>