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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/g%C3%A9nero 2024-04-28T21:16:42-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Alabama golpea el derecho al aborto 2019-05-27T11:22:04-03:00 2019-05-27T11:22:04-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6144-alabama-golpea-el-derecho-al-aborto Daiana Rachocki Ducret (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/760bba062b2ebf52a45b4d17a935102e_S.jpg" alt="Las protestas se hicieron sentir no sólo en Alabama, sino también en otros estados de EE.UU." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>El pasado 14 de mayo, la gobernadora republicana del estado de Alabama, Kay Ivey, obtuvo la aprobación del legislativo para realizar modificaciones a las leyes de aborto en el estado, desafiando así las medidas imperantes en todo el territorio de EEUU.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p>En 1973, por el caso Roe vs Wade, la Corte Suprema estadounidense despenalizó el aborto en los 50 estados del país hasta el tercer trimestre. Así, se dictaminó que la mujer tiene el derecho a la libre elección sobre su cuerpo, derivado del derecho constitucional a la privacidad.</p> <figure><img title="Protestas en Alabama por ley que condena el aborto como un homicidio / AFP" src="https://fundamentar.com/images/1--AFP.-protestas-post-ley.jpg" alt="" /> <figcaption>Protestas en Alabama por ley que condena el aborto como un homicidio / AFP</figcaption> </figure> <p>A pesar de esto, el poder legislativo de Alabama aprobó la ley que prohíbe el aborto en cualquier momento de la gestación, inclusive para casos de violación e incesto. Sólo se deja una pequeña permisibilidad, en caso de riesgo grave de vida de la madre. Sobre los médicos que lleven adelante la práctica, pueden llegar a caer hasta 99 años de cárcel. La ley entraría en vigor en noviembre si no es bloqueada antes por alguna otra instancia legislativa.</p> <p>Como vemos, esta nueva ley no se corresponde con la vigente en los Estados de Norteamérica, que permiten que la mujer tome decisión sobre su propio cuerpo, a la hora de interrumpir un embarazo no deseado. Inclusive podemos decir que hay una regresión en la legislación de abortos, hasta las primeras décadas del 1900, cuando sólo se contemplaba como legal en determinados casos.</p> <figure><img title="“No vamos a volver atrás”. Mujeres protestan contra la condena del aborto en Alabama / AFP" src="https://fundamentar.com/images/2-AFP-no-vamos-a-volver-atrs.jpg" alt="" /> <figcaption>“No vamos a volver atrás”. Mujeres protestan contra la condena del aborto en Alabama / AFP</figcaption> </figure> <p>Alabama, con el apoyo del ala republicana a la Ley de Protección de la Vida Humana, como fue llamada, se convertirá así en el estado con la prohibición sobre abortos más restrictiva en todos los Estados Unidos.</p> <p>Ivey mencionó que la aprobación de la ley, por amplia mayoría, muestra la creencia de la gente de Alabama, de que “cada vida es preciosa y un regalo sagrado de Dios”. Por su parte, el presidente Trump, se posicionó en twitter sobre la decisión de la gobernadora, afirmando que él es “provida con 3 excepciones: violación, incesto o protección de vida de la madre”, expresando así que no está de acuerdo con las medidas tomadas.</p> <figure><img title="La Gobernadora de Alabama, Kay Ivey / AP" src="https://fundamentar.com/images/3-alabama-kay-ivey.jpg" alt="" /> <figcaption>La Gobernadora de Alabama, Kay Ivey / AP</figcaption> </figure> <p>Si bien otros estados de Norteamérica también han intentado aplicar reformas restrictivas sobre la intervención voluntaria del embarazo, tales no han llegado a ser aprobadas, ya que las leyes de los estados no pueden contradecir a la del Supremo. Pero, aun así, estos estados están intentando llegar al máximo tribunal, y crear una provocación, para que se cambie la jurisprudencia establecida en 1973. Los esfuerzos por modificar la ley de abortos se encendieron aún más con el nombramiento, en el Tribunal, de jueces de clara postura conservadora, como Brett Kavanaugh, que se identifica abiertamente contra el aborto.</p> <p>Claramente una legislación tal no iba a pasar desapercibida en los sectores que defienden los derechos de las mujeres, por lo que en los siguientes días hubo numerosas manifestaciones en contra de la nueva ley en ciudades importantes de Alabama. También muchas artistas, que apoyan la libre elección de la mujer sobre su cuerpo, compartieron en sus redes sociales la frase “los hombres no deberían legislar sobre los cuerpos de las mujeres”, algunas de ellas fueron Rihanna, Lady Gaga, Ariana Grande, Courteney Cox, y Gigi Hadid.</p> <p>Si bien lo más probable es que la ley no llegue a efectivizarse, como ha pasado en otros estados, y que representaría una victoria para las mujeres de Alabama, no podemos dejar de estar alerta a estos movimientos restrictivos que buscan barrer aquellos derechos ganados hace ya tiempo.</p> <p><strong>(*) <em>Analista del Centro de Estudios Políticos Internacionales (CEPI)</em></strong></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/760bba062b2ebf52a45b4d17a935102e_S.jpg" alt="Las protestas se hicieron sentir no sólo en Alabama, sino también en otros estados de EE.UU." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p>El pasado 14 de mayo, la gobernadora republicana del estado de Alabama, Kay Ivey, obtuvo la aprobación del legislativo para realizar modificaciones a las leyes de aborto en el estado, desafiando así las medidas imperantes en todo el territorio de EEUU.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p>En 1973, por el caso Roe vs Wade, la Corte Suprema estadounidense despenalizó el aborto en los 50 estados del país hasta el tercer trimestre. Así, se dictaminó que la mujer tiene el derecho a la libre elección sobre su cuerpo, derivado del derecho constitucional a la privacidad.</p> <figure><img title="Protestas en Alabama por ley que condena el aborto como un homicidio / AFP" src="https://fundamentar.com/images/1--AFP.-protestas-post-ley.jpg" alt="" /> <figcaption>Protestas en Alabama por ley que condena el aborto como un homicidio / AFP</figcaption> </figure> <p>A pesar de esto, el poder legislativo de Alabama aprobó la ley que prohíbe el aborto en cualquier momento de la gestación, inclusive para casos de violación e incesto. Sólo se deja una pequeña permisibilidad, en caso de riesgo grave de vida de la madre. Sobre los médicos que lleven adelante la práctica, pueden llegar a caer hasta 99 años de cárcel. La ley entraría en vigor en noviembre si no es bloqueada antes por alguna otra instancia legislativa.</p> <p>Como vemos, esta nueva ley no se corresponde con la vigente en los Estados de Norteamérica, que permiten que la mujer tome decisión sobre su propio cuerpo, a la hora de interrumpir un embarazo no deseado. Inclusive podemos decir que hay una regresión en la legislación de abortos, hasta las primeras décadas del 1900, cuando sólo se contemplaba como legal en determinados casos.</p> <figure><img title="“No vamos a volver atrás”. Mujeres protestan contra la condena del aborto en Alabama / AFP" src="https://fundamentar.com/images/2-AFP-no-vamos-a-volver-atrs.jpg" alt="" /> <figcaption>“No vamos a volver atrás”. Mujeres protestan contra la condena del aborto en Alabama / AFP</figcaption> </figure> <p>Alabama, con el apoyo del ala republicana a la Ley de Protección de la Vida Humana, como fue llamada, se convertirá así en el estado con la prohibición sobre abortos más restrictiva en todos los Estados Unidos.</p> <p>Ivey mencionó que la aprobación de la ley, por amplia mayoría, muestra la creencia de la gente de Alabama, de que “cada vida es preciosa y un regalo sagrado de Dios”. Por su parte, el presidente Trump, se posicionó en twitter sobre la decisión de la gobernadora, afirmando que él es “provida con 3 excepciones: violación, incesto o protección de vida de la madre”, expresando así que no está de acuerdo con las medidas tomadas.</p> <figure><img title="La Gobernadora de Alabama, Kay Ivey / AP" src="https://fundamentar.com/images/3-alabama-kay-ivey.jpg" alt="" /> <figcaption>La Gobernadora de Alabama, Kay Ivey / AP</figcaption> </figure> <p>Si bien otros estados de Norteamérica también han intentado aplicar reformas restrictivas sobre la intervención voluntaria del embarazo, tales no han llegado a ser aprobadas, ya que las leyes de los estados no pueden contradecir a la del Supremo. Pero, aun así, estos estados están intentando llegar al máximo tribunal, y crear una provocación, para que se cambie la jurisprudencia establecida en 1973. Los esfuerzos por modificar la ley de abortos se encendieron aún más con el nombramiento, en el Tribunal, de jueces de clara postura conservadora, como Brett Kavanaugh, que se identifica abiertamente contra el aborto.</p> <p>Claramente una legislación tal no iba a pasar desapercibida en los sectores que defienden los derechos de las mujeres, por lo que en los siguientes días hubo numerosas manifestaciones en contra de la nueva ley en ciudades importantes de Alabama. También muchas artistas, que apoyan la libre elección de la mujer sobre su cuerpo, compartieron en sus redes sociales la frase “los hombres no deberían legislar sobre los cuerpos de las mujeres”, algunas de ellas fueron Rihanna, Lady Gaga, Ariana Grande, Courteney Cox, y Gigi Hadid.</p> <p>Si bien lo más probable es que la ley no llegue a efectivizarse, como ha pasado en otros estados, y que representaría una victoria para las mujeres de Alabama, no podemos dejar de estar alerta a estos movimientos restrictivos que buscan barrer aquellos derechos ganados hace ya tiempo.</p> <p><strong>(*) <em>Analista del Centro de Estudios Políticos Internacionales (CEPI)</em></strong></p></div> Mujeres en Islandia 2013-11-09T23:53:58-03:00 2013-11-09T23:53:58-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/3053-mujeres-en-islandia Fundamentar hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a82521355ffa5d7455a02ef1e9aeb10d_S.jpg" alt="Mujeres en Islandia" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>A Islandia se lo ha calificado como el mejor pa&iacute;s del mundo donde ser mujer, por las leyes que favorecen la integraci&oacute;n laboral, la igualdad y otros aspectos | El feminismo incluso ha salido robustecido en la sociedad islandesa tras la quiebra econ&oacute;mica del 2008, aunque todav&iacute;a encuentra oposici&oacute;n</em><br /> &nbsp;</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Islandia es un pa&iacute;s donde un consultor de marketing puede presentarse a una entrevista sobre el descalabro financiero con un malet&iacute;n en la mano izquierda&hellip; y un beb&eacute; de siete meses en la derecha. &ldquo;Mi mujer es profesora y ya ha vuelto al trabajo, ahora me ocupo yo del peque&ntilde;o&rdquo;, explica con suma naturalidad el padre treinta&ntilde;ero, y sigue hablando del desplome de la corona y la quiebra de los bancos mientras mece a su hijo.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Los padres islandeses tienen derecho a tres meses intransferibles de baja, adem&aacute;s de los tres meses para la madre y otros tres a repartir entre ambos. Desde que la ley entr&oacute; en vigor hace nueve a&ntilde;os, ha sido un &eacute;xito: en el 2009 se beneficiaron m&aacute;s del 85% de los padres.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Personalmente, es muy gratificante. Estableces una relaci&oacute;n m&aacute;s cercana con tus hijos, te implicas en su educaci&oacute;n desde peque&ntilde;os. Los hombres tambi&eacute;n ganamos &ndash;dice Olafur Stephensen, a quien ser director del diario Fr&eacute;ttabladid, el primero del pa&iacute;s, no le ha impedido acogerse al permiso con dos hijos&ndash;. Permite una divisi&oacute;n m&aacute;s igualitaria del trabajo del hogar, prerrequisito para la igualdad en el mercado laboral. El objetivo es que los hombres sean como las mujeres a la hora de ausentarse del trabajo. No s&oacute;lo los primeros meses de vida de un hijo, tambi&eacute;n cuando enferma o para salir pronto para recogerlos en el colegio. Si no, es un c&iacute;rculo vicioso&rdquo;.</span><br /> El permiso de paternidad &ndash;introducido por un gobierno conservador&ndash; es uno de los motivos, aunque no el &uacute;nico, de que Islandia, una isla de hielo y fuego con 320.000 habitantes, lleve tres a&ntilde;os liderando el ranking de igualdad de g&eacute;nero del Foro Econ&oacute;mico Mundial o de que la revista Newsweek lo haya proclamado el &ldquo;mejor pa&iacute;s del mundo para ser mujer&rdquo;, despu&eacute;s de examinar educaci&oacute;n, sanidad, econom&iacute;a, justicia y, sobre todo, pol&iacute;tica.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La matr&iacute;cula de honor, incluso frente a los vecinos escandinavos, se la lleva en participaci&oacute;n femenina en pol&iacute;tica. Ya en 1980, Vigd&iacute;s Finnbogad&oacute;ttir, una madre soltera, fue la primera jefa de Estado democr&aacute;ticamente elegida del mundo. Hoy, las mujeres representan el 43% en el Parlamento y el 40% en los gobiernos municipales.</span></p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Han ca&iacute;do muchos pilares en la Islandia posdesastre financiero del 2008, el shock que llev&oacute; al pa&iacute;s a reescribir la Constituci&oacute;n y a juzgar a sus gobernantes. El feminismo, sin embargo, se ha robustecido.</p> <p> Han ca&iacute;do muchos pilares en la Islandia posdesastre financiero del 2008, el shock que llev&oacute; al pa&iacute;s a reescribir la Constituci&oacute;n y a juzgar a sus gobernantes. El feminismo, sin embargo, se ha robustecido.El Gobierno &ndash;una coalici&oacute;n de socialdem&oacute;cratas e izquierda ecologista&ndash; est&aacute; liderado por J&oacute;hanna Sigurdard&oacute;ttir, lesbiana declarada, que dirige un gabinete paritario. En sus tres a&ntilde;os de existencia ha aprobado un sinf&iacute;n de leyes feministas. Ha ilegalizado la compra de servicios sexuales (como en Suecia y Noruega, para castigar al cliente y no a la prostituta) y la publicidad o el lucro de la prostituci&oacute;n. En el 2010, Islandia se convirti&oacute; en el primer pa&iacute;s que proh&iacute;be, por motivos no religiosos, los clubs de striptease, al considerarlos tapaderas de prostituci&oacute;n, trata de blancas y otras actividades delictivas.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La ley contra el maltrato, inspirada en el modelo austriaco, obliga al agresor o agresora a abandonar el domicilio, en lugar de trasladar a la v&iacute;ctima a un refugio. Y, si desde el 2008 hab&iacute;a una ley de cuotas en el sector p&uacute;blico, en el 2013 entrar&aacute; en vigor otra que obliga a las empresas con m&aacute;s de 50 empleados a tener al menos un 40% de uno de los dos sexos en sus consejos de administraci&oacute;n.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">La fuerza del movimiento feminista en Islandia es extraordinaria, sobre todo contemplada desde el Mediterr&aacute;neo. Algunas teor&iacute;as apuntan que la mujer islandesa tiene una independencia y una autoconfianza innatas, forjadas durante siglos y siglos en los que los hombres pasaban largas temporadas en el mar mientras ellas tomaban las riendas en tierra. Tambi&eacute;n en el interior de la isla, en una sociedad campesina que ten&iacute;a que doblegar una naturaleza implacable, el trabajo femenino era fundamental.</span><br /> Pero no fue hasta los a&ntilde;os 70 del pasado siglo, con la transformaci&oacute;n de esta sociedad pobre de campesinos y pescadores en un pa&iacute;s desarrollado y moderno, cuando emergi&oacute; el feminismo. Hay una fecha m&iacute;tica, grabada en la psique colectiva: el 25 de octubre de 1975, d&iacute;a de la huelga femenina convocada por el grupo Medias Rojas, que sigui&oacute; un 90% de las islandesas desde el puesto de trabajo o el hogar.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Nunca antes hab&iacute;a salido tanta gente a la calle &ndash;recuerda la ingeniera Gu&eth;r&uacute;n Hallgr&iacute;msd&oacute;ttir, de 71 a&ntilde;os, una l&iacute;der del movimiento&ndash;. Entonces las mujeres funcionaban sobre todo como fuerza laboral de reserva, por ejemplo en el sector pesquero, se las llamaba cuando hab&iacute;a una gran captura. Pero ellas segu&iacute;an vi&eacute;ndose como amas de casa. Ese d&iacute;a conseguimos que las mujeres se dieran cuenta de lo importante que era su trabajo. Tambi&eacute;n le debemos nuestra actual red de guarder&iacute;as p&uacute;blicas. S&oacute;lo hab&iacute;a para madres solteras. Era una urgencia, porque es clave para la participaci&oacute;n de las mujeres en el mercado laboral&rdquo;. Aqu&iacute;, Islandia tiene la tasa m&aacute;s elevada entre los pa&iacute;ses de la OCDE: 77,6%. Tambi&eacute;n hay logros m&aacute;s sutiles, m&aacute;s simb&oacute;licos. &ldquo;En los 70 no hab&iacute;a forma de localizar a una mujer casada, porque en el list&iacute;n telef&oacute;nico o en el portal de su casa s&oacute;lo aparec&iacute;a el nombre del marido. Hoy ser&iacute;a impensable&rdquo;, dice la veterana feminista.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Casi 40 a&ntilde;os m&aacute;s tarde, sin embargo, una de las exigencias de las Medias Rojas sigue pendiente: la brecha salarial. La ley de &ldquo;a igual trabajo, igual salario&rdquo; fue aprobada en 1961, pero hoy ellas siguen cobrando entre un 8% y un 16% menos. Cincuenta mil mujeres, un tercio de la poblaci&oacute;n femenina, salieron a la calle el 25 de octubre del a&ntilde;o pasado contra la brecha y la violencia sexual, en una demostraci&oacute;n de la fuerza y el consenso que sigue teniendo el feminismo.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Mientras las feministas de otros pa&iacute;ses siguen enzarzadas en la eterna discusi&oacute;n sobre si la prostituci&oacute;n es una forma de opresi&oacute;n o un derecho femenino, la ilegalizaci&oacute;n apenas ha provocado pol&eacute;mica en Islandia. No s&oacute;lo entre las feministas: un 82% de las mujeres y un 57% de los hombres est&aacute;n a favor de prohibir la compra de sexo, y s&oacute;lo un 8% de los islandeses se opone, seg&uacute;n una encuesta.</span></p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La brecha salarial es un asunto m&aacute;s complejo. Sus causas son dif&iacute;ciles de identificar. Por ejemplo, los hombres alargan sus jornadas laborales y reclaman antes aumentos o ascensos. El Gobierno de Sigurdard&oacute;ttir, exministra de Asuntos Sociales y con especial sensibilidad para la cuestiones de g&eacute;nero, ha hecho de la igualdad salarial una de sus prioridades.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La brecha salarial es un asunto m&aacute;s complejo. Sus causas son dif&iacute;ciles de identificar. Por ejemplo, los hombres alargan sus jornadas laborales y reclaman antes aumentos o ascensos. El Gobierno de Sigurdard&oacute;ttir, exministra de Asuntos Sociales y con especial sensibilidad para la cuestiones de g&eacute;nero, ha hecho de la igualdad salarial una de sus prioridades. Ha designado un comit&eacute; especial que elabora unos criterios que deber&aacute;n ser observados por las empresas. Y la posibilidad de multar a las que no los respeten est&aacute; encima de la mesa. &ldquo;Algunos pa&iacute;ses ya lo est&aacute;n haciendo y est&aacute; funcionando, es algo que tomar en consideraci&oacute;n&rdquo;, se&ntilde;ala Krist&iacute;n &Aacute;stgeirsd&oacute;ttir, jefa del Centro para la Igualdad de G&eacute;nero.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Otra medida destinada a recortar la brecha es la cuota femenina en los consejos de administraci&oacute;n del sector privado, sin duda la ley m&aacute;s pol&eacute;mica. &ldquo;Lo hemos intentado todo para evitarla, pero cuando despu&eacute;s de tantos a&ntilde;os nada se mueve, te das cuenta de que a veces hay que forzar los cambios&rdquo;, dice &Aacute;stgeirsd&oacute;ttir. El 90% de los directores ejecutivos, gerentes y miembros de los consejos de administraci&oacute;n de las grandes empresas son hombres.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Al principio, hubo una oposici&oacute;n enorme de los empresarios &ndash;se&ntilde;ala&ndash;. Pero han cambiado el tono, est&aacute;n aceptando que era una medida necesaria, incluso que les puede beneficiar. Lo demuestra la experiencia noruega: las empresas con direcci&oacute;n paritaria mejoran su imagen, el ambiente laboral y hasta aumentan sus beneficios econ&oacute;micos. Es dif&iacute;cil de comprender por qu&eacute; algunos empresarios siguen siendo tan reacios, por qu&eacute; quieren preservar su club de chicos&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">La referencia al &ldquo;club de chicos&rdquo; se escucha por todas partes en la nueva Islandia surgida tras la crisis financiera del 2008, cuando el pa&iacute;s se acost&oacute; crey&eacute;ndose un milagro capitalista y desayun&oacute; con los tres bancos nacionalizados, una deuda diez veces superior al PIB nacional y los ahorros de miles de familias desvanecidos. El shock fue tan tremendo que los islandeses emprendieron un implacable examen de conciencia colectivo, que no s&oacute;lo les ha llevado a echar al gobierno conservador tras 17 a&ntilde;os consecutivos en el poder o a sentar en el banquillo a los responsables de la crisis, sino tambi&eacute;n a cuestionar los cimientos de su cultura.</span><br /> La catarsis alcanza tambi&eacute;n una dimensi&oacute;n de g&eacute;nero. Si durante los a&ntilde;os euf&oacute;ricos del boom el pa&iacute;s entero celebraba el arrojo de sus j&oacute;venes banqueros, que se lanzaban a conquistar el mundo como anta&ntilde;o lo hicieron los vikingos, muchas voces reivindican ahora que los valores hipermasculinos condujeron a la bancarrota y llaman a una refeminizaci&oacute;n de la econom&iacute;a.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;El pa&iacute;s se fue a pique, entre otros motivos, porque los consejos de administraci&oacute;n de las empresas estaban copados por un grupo cerrado de hombres j&oacute;venes y osados, educados en las mismas universidades, salidos de los mismos ambientes. Esta homogeneidad fue muy nociva para nuestra econom&iacute;a&rdquo;, se&ntilde;ala el director de diario Olafur Stephensen.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">No es casualidad que el primer gobierno despu&eacute;s de la crisis est&eacute; liderado por una mujer y sea el m&aacute;s feminista de la historia de Islandia. Por primera vez una mujer preside un banco, el nuevo Islandsbanki. Y hay iniciativas sorprendentes, como Audur Capital, cofundado por la exdirectora de la C&aacute;mara de Comercio, un fondo de capital riesgo que reivindica &ldquo;la incorporaci&oacute;n en el mundo financiero de valores femeninos&rdquo; como &ldquo;conciencia de riesgo&rdquo;, &ldquo;capital emocional&rdquo; o &ldquo;beneficios con principios&rdquo;.</span><br /> &ldquo;Todo esto de los valores masculinos me parece una verdadera sandez. Es un an&aacute;lisis que ha calado sin argumentaci&oacute;n&rdquo;, exclama Sigr&iacute;dur Andersen, abogada de 40 a&ntilde;os y vicediputada del conservador Partido de la Independencia. &ldquo;&iexcl;Hab&iacute;a mujeres en el sector financiero, de hecho hab&iacute;a muchas, y en todo caso la causa del desastre fueron las malas decisiones y no la falta de perspectiva femenina!&rdquo;, a&ntilde;ade.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Como muchas conservadoras, no se siente representada por el discurso feminista de Islandia, al que acusa de hacer &ldquo;prevalecer los supuestos derechos de las mujeres como si fueran exclusivos y dejar de lado los derechos individuales&rdquo;. Rechaza las cuotas: &ldquo;S&oacute;lo los accionistas de una empresa pueden decidir qui&eacute;n debe componer el consejo de administraci&oacute;n, aunque se equivoquen, y ni el Estado ni nadie tiene derecho a inmiscuirse. Adem&aacute;s, no veo en qu&eacute; las cuotas son una causa feminista: s&oacute;lo beneficiar&aacute;n a las mujeres concretas que entrar&aacute;n en los consejos, pero no al conjunto de la sociedad. Adem&aacute;s, a largo plazo s&oacute;lo pueden perjudicar a las mujeres, cuyos m&eacute;ritos para ocupar el puesto siempre ser&aacute;n cuestionados&rdquo;.</span></p> <p> Andersen se opone incluso a que el Estado subsidie los nueve meses de baja por paternidad &ndash;hasta hace poco, se cubr&iacute;a hasta el 90% de los sueldos m&aacute;s altos, pero con la crisis se ha reducido la paga m&aacute;xima en un 40%&ndash; y considera que &ldquo;cada familia debe priorizar sus vidas en funci&oacute;n de sus intereses&rdquo;. &ldquo;No le debemos nada al permiso de paternidad &ndash;se&ntilde;ala&ndash;. Las islandesas siempre han sido muy independientes, los valores morales de nuestra cultura siempre han favorecido su participaci&oacute;n en el mercado laboral. Mucho antes de que se introdujera el permiso, la tasa de participaci&oacute;n ya era muy superior a las de otros pa&iacute;ses &shy;europeos&rdquo;.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Otra voz muy cr&iacute;tica con el feminismo es la de Dav&iacute;d Thorl&aacute;ksson, de 31 a&ntilde;os y presidente de las juventudes del partido conservador. &ldquo;Un informe de Newsweek demuestra que en Islandia ya no hay discriminaci&oacute;n de g&eacute;nero. Y hemos logrado ser el mejor pa&iacute;s del mundo para ser mujer sin tener que recurrir a prohibiciones o a la interferencia del Estado&rdquo;, afirma. &iquest;Quiere decir que las feministas han ido demasiado lejos? &ldquo;S&iacute;, es momento de parar, porque no se puede utilizar la discriminaci&oacute;n del pasado para justificar nuevas discriminaciones, a mujeres o a hombres&rdquo;, dice.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Quiz&aacute;s por eso, la coronaci&oacute;n de Newsweek ha sido recibida con recelo por las feministas, cuya combatividad no ha mermado un &aacute;pice pese a los logros. &ldquo;Islandia no es un para&iacute;so y no, no me siento afortunada. Sabemos que hemos llegado m&aacute;s lejos que muchos pa&iacute;ses occidentales&hellip; ya no hablo de Afganist&aacute;n, donde la situaci&oacute;n es terrible. Nos solidarizamos con nuestras hermanas afganas, francesas o espa&ntilde;olas, pero no es con ellas con quienes nos comparamos, sino con los hombres. Y hoy en d&iacute;a todav&iacute;a es mucho mejor ser island&eacute;s que islandesa&rdquo;, subraya Hanna Bj&ouml;rg Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir, de 48 a&ntilde;os y profesora en el colegio universitario Borgarholtssk&oacute;li.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir ha introducido un curso sobre igualdad de g&eacute;nero con unos resultados tan positivos que centros educativos de todo el pa&iacute;s se han interesado. Varios de sus alumnos, de 16 a 20 a&ntilde;os, han salido en los medios de comunicaci&oacute;n explicando que sus clases les han &ldquo;transformado&rdquo;, que les han abierto los ojos ante comportamientos ajenos y propios que antes no identificaban como sexistas. La profesora cree que el mayor desaf&iacute;o es la &ldquo;pornificaci&oacute;n&rdquo;. &ldquo;Cuando comenc&eacute; a dar clases, hace seis a&ntilde;os, me qued&eacute; horrorizada. Lo veo en la forma c&oacute;mo se visten mis alumnas, obsesionadas con ser sexis porque la sociedad s&oacute;lo las valora en funci&oacute;n de su atractivo sexual. Tambi&eacute;n en las relaciones de pareja: el pensamiento sexual masculino est&aacute; tan coloreado por el porno que esperan que las chicas se sometan en la cama como en la pantalla. La pornificaci&oacute;n es, ahora mismo, la fuerza que m&aacute;s oprime a las chicas e impide su emancipaci&oacute;n&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">A Hildur Kn&ugrave;tsd&ograve;ttir, de 27 a&ntilde;os, le preocupa el &ldquo;sexismo subyacente&rdquo;, que permea sin ser percibido. Es autora de un blog de moda par&oacute;dico, en el que escribe por medio de un &aacute;lter ego &ndash;anor&eacute;xica, materialista y furibunda antifeminista&ndash; que encarna todo aquello que quiere combatir. Uno de sus apuntes se titula &ldquo;14 formas de perder peso&rdquo;, y entre las recomendaciones se encuentra &ldquo;come siempre desnuda delante del espejo&rdquo; o &ldquo;no comas prote&iacute;nas, porque desarrollan m&uacute;sculo y los m&uacute;sculos parecen grasa si los miras de cerca&rdquo;. En otro, afirma: &ldquo;Se han realizado numerosos estudios para averiguar por qu&eacute; las feministas necesitan llamar tanto la atenci&oacute;n, y todos los investigadores han llegado a la misma conclusi&oacute;n: la raz&oacute;n es simplemente porque nadie quiere foll&aacute;rselas&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Islandia quiz&aacute;s es perfecta sobre el papel, pero la realidad es otra cosa &ndash;dice Kn&ugrave;tsd&ograve;ttir&ndash;. La discriminaci&oacute;n salarial est&aacute; prohibida, pero muchas mujeres cobran menos s&oacute;lo porque lo son. Tambi&eacute;n es ilegal violar, o maltratar, pero sigue ocurriendo. No podemos dejar de luchar&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;La meta &ndash;dice la profesora Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir&ndash; es la igualdad total con los hombres. Y no vamos a aceptar nada menos que eso&rdquo;.</span></p> <p> &nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Rafael Pansa</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.lavanguardia.com/20120831/54345118169/islandia-el-paraiso-de-las-mujeres.html" target="_blank">LaVanguardia</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/a82521355ffa5d7455a02ef1e9aeb10d_S.jpg" alt="Mujeres en Islandia" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>A Islandia se lo ha calificado como el mejor pa&iacute;s del mundo donde ser mujer, por las leyes que favorecen la integraci&oacute;n laboral, la igualdad y otros aspectos | El feminismo incluso ha salido robustecido en la sociedad islandesa tras la quiebra econ&oacute;mica del 2008, aunque todav&iacute;a encuentra oposici&oacute;n</em><br /> &nbsp;</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Islandia es un pa&iacute;s donde un consultor de marketing puede presentarse a una entrevista sobre el descalabro financiero con un malet&iacute;n en la mano izquierda&hellip; y un beb&eacute; de siete meses en la derecha. &ldquo;Mi mujer es profesora y ya ha vuelto al trabajo, ahora me ocupo yo del peque&ntilde;o&rdquo;, explica con suma naturalidad el padre treinta&ntilde;ero, y sigue hablando del desplome de la corona y la quiebra de los bancos mientras mece a su hijo.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Los padres islandeses tienen derecho a tres meses intransferibles de baja, adem&aacute;s de los tres meses para la madre y otros tres a repartir entre ambos. Desde que la ley entr&oacute; en vigor hace nueve a&ntilde;os, ha sido un &eacute;xito: en el 2009 se beneficiaron m&aacute;s del 85% de los padres.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Personalmente, es muy gratificante. Estableces una relaci&oacute;n m&aacute;s cercana con tus hijos, te implicas en su educaci&oacute;n desde peque&ntilde;os. Los hombres tambi&eacute;n ganamos &ndash;dice Olafur Stephensen, a quien ser director del diario Fr&eacute;ttabladid, el primero del pa&iacute;s, no le ha impedido acogerse al permiso con dos hijos&ndash;. Permite una divisi&oacute;n m&aacute;s igualitaria del trabajo del hogar, prerrequisito para la igualdad en el mercado laboral. El objetivo es que los hombres sean como las mujeres a la hora de ausentarse del trabajo. No s&oacute;lo los primeros meses de vida de un hijo, tambi&eacute;n cuando enferma o para salir pronto para recogerlos en el colegio. Si no, es un c&iacute;rculo vicioso&rdquo;.</span><br /> El permiso de paternidad &ndash;introducido por un gobierno conservador&ndash; es uno de los motivos, aunque no el &uacute;nico, de que Islandia, una isla de hielo y fuego con 320.000 habitantes, lleve tres a&ntilde;os liderando el ranking de igualdad de g&eacute;nero del Foro Econ&oacute;mico Mundial o de que la revista Newsweek lo haya proclamado el &ldquo;mejor pa&iacute;s del mundo para ser mujer&rdquo;, despu&eacute;s de examinar educaci&oacute;n, sanidad, econom&iacute;a, justicia y, sobre todo, pol&iacute;tica.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La matr&iacute;cula de honor, incluso frente a los vecinos escandinavos, se la lleva en participaci&oacute;n femenina en pol&iacute;tica. Ya en 1980, Vigd&iacute;s Finnbogad&oacute;ttir, una madre soltera, fue la primera jefa de Estado democr&aacute;ticamente elegida del mundo. Hoy, las mujeres representan el 43% en el Parlamento y el 40% en los gobiernos municipales.</span></p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Han ca&iacute;do muchos pilares en la Islandia posdesastre financiero del 2008, el shock que llev&oacute; al pa&iacute;s a reescribir la Constituci&oacute;n y a juzgar a sus gobernantes. El feminismo, sin embargo, se ha robustecido.</p> <p> Han ca&iacute;do muchos pilares en la Islandia posdesastre financiero del 2008, el shock que llev&oacute; al pa&iacute;s a reescribir la Constituci&oacute;n y a juzgar a sus gobernantes. El feminismo, sin embargo, se ha robustecido.El Gobierno &ndash;una coalici&oacute;n de socialdem&oacute;cratas e izquierda ecologista&ndash; est&aacute; liderado por J&oacute;hanna Sigurdard&oacute;ttir, lesbiana declarada, que dirige un gabinete paritario. En sus tres a&ntilde;os de existencia ha aprobado un sinf&iacute;n de leyes feministas. Ha ilegalizado la compra de servicios sexuales (como en Suecia y Noruega, para castigar al cliente y no a la prostituta) y la publicidad o el lucro de la prostituci&oacute;n. En el 2010, Islandia se convirti&oacute; en el primer pa&iacute;s que proh&iacute;be, por motivos no religiosos, los clubs de striptease, al considerarlos tapaderas de prostituci&oacute;n, trata de blancas y otras actividades delictivas.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La ley contra el maltrato, inspirada en el modelo austriaco, obliga al agresor o agresora a abandonar el domicilio, en lugar de trasladar a la v&iacute;ctima a un refugio. Y, si desde el 2008 hab&iacute;a una ley de cuotas en el sector p&uacute;blico, en el 2013 entrar&aacute; en vigor otra que obliga a las empresas con m&aacute;s de 50 empleados a tener al menos un 40% de uno de los dos sexos en sus consejos de administraci&oacute;n.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">La fuerza del movimiento feminista en Islandia es extraordinaria, sobre todo contemplada desde el Mediterr&aacute;neo. Algunas teor&iacute;as apuntan que la mujer islandesa tiene una independencia y una autoconfianza innatas, forjadas durante siglos y siglos en los que los hombres pasaban largas temporadas en el mar mientras ellas tomaban las riendas en tierra. Tambi&eacute;n en el interior de la isla, en una sociedad campesina que ten&iacute;a que doblegar una naturaleza implacable, el trabajo femenino era fundamental.</span><br /> Pero no fue hasta los a&ntilde;os 70 del pasado siglo, con la transformaci&oacute;n de esta sociedad pobre de campesinos y pescadores en un pa&iacute;s desarrollado y moderno, cuando emergi&oacute; el feminismo. Hay una fecha m&iacute;tica, grabada en la psique colectiva: el 25 de octubre de 1975, d&iacute;a de la huelga femenina convocada por el grupo Medias Rojas, que sigui&oacute; un 90% de las islandesas desde el puesto de trabajo o el hogar.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Nunca antes hab&iacute;a salido tanta gente a la calle &ndash;recuerda la ingeniera Gu&eth;r&uacute;n Hallgr&iacute;msd&oacute;ttir, de 71 a&ntilde;os, una l&iacute;der del movimiento&ndash;. Entonces las mujeres funcionaban sobre todo como fuerza laboral de reserva, por ejemplo en el sector pesquero, se las llamaba cuando hab&iacute;a una gran captura. Pero ellas segu&iacute;an vi&eacute;ndose como amas de casa. Ese d&iacute;a conseguimos que las mujeres se dieran cuenta de lo importante que era su trabajo. Tambi&eacute;n le debemos nuestra actual red de guarder&iacute;as p&uacute;blicas. S&oacute;lo hab&iacute;a para madres solteras. Era una urgencia, porque es clave para la participaci&oacute;n de las mujeres en el mercado laboral&rdquo;. Aqu&iacute;, Islandia tiene la tasa m&aacute;s elevada entre los pa&iacute;ses de la OCDE: 77,6%. Tambi&eacute;n hay logros m&aacute;s sutiles, m&aacute;s simb&oacute;licos. &ldquo;En los 70 no hab&iacute;a forma de localizar a una mujer casada, porque en el list&iacute;n telef&oacute;nico o en el portal de su casa s&oacute;lo aparec&iacute;a el nombre del marido. Hoy ser&iacute;a impensable&rdquo;, dice la veterana feminista.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Casi 40 a&ntilde;os m&aacute;s tarde, sin embargo, una de las exigencias de las Medias Rojas sigue pendiente: la brecha salarial. La ley de &ldquo;a igual trabajo, igual salario&rdquo; fue aprobada en 1961, pero hoy ellas siguen cobrando entre un 8% y un 16% menos. Cincuenta mil mujeres, un tercio de la poblaci&oacute;n femenina, salieron a la calle el 25 de octubre del a&ntilde;o pasado contra la brecha y la violencia sexual, en una demostraci&oacute;n de la fuerza y el consenso que sigue teniendo el feminismo.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Mientras las feministas de otros pa&iacute;ses siguen enzarzadas en la eterna discusi&oacute;n sobre si la prostituci&oacute;n es una forma de opresi&oacute;n o un derecho femenino, la ilegalizaci&oacute;n apenas ha provocado pol&eacute;mica en Islandia. No s&oacute;lo entre las feministas: un 82% de las mujeres y un 57% de los hombres est&aacute;n a favor de prohibir la compra de sexo, y s&oacute;lo un 8% de los islandeses se opone, seg&uacute;n una encuesta.</span></p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> La brecha salarial es un asunto m&aacute;s complejo. Sus causas son dif&iacute;ciles de identificar. Por ejemplo, los hombres alargan sus jornadas laborales y reclaman antes aumentos o ascensos. El Gobierno de Sigurdard&oacute;ttir, exministra de Asuntos Sociales y con especial sensibilidad para la cuestiones de g&eacute;nero, ha hecho de la igualdad salarial una de sus prioridades.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">La brecha salarial es un asunto m&aacute;s complejo. Sus causas son dif&iacute;ciles de identificar. Por ejemplo, los hombres alargan sus jornadas laborales y reclaman antes aumentos o ascensos. El Gobierno de Sigurdard&oacute;ttir, exministra de Asuntos Sociales y con especial sensibilidad para la cuestiones de g&eacute;nero, ha hecho de la igualdad salarial una de sus prioridades. Ha designado un comit&eacute; especial que elabora unos criterios que deber&aacute;n ser observados por las empresas. Y la posibilidad de multar a las que no los respeten est&aacute; encima de la mesa. &ldquo;Algunos pa&iacute;ses ya lo est&aacute;n haciendo y est&aacute; funcionando, es algo que tomar en consideraci&oacute;n&rdquo;, se&ntilde;ala Krist&iacute;n &Aacute;stgeirsd&oacute;ttir, jefa del Centro para la Igualdad de G&eacute;nero.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Otra medida destinada a recortar la brecha es la cuota femenina en los consejos de administraci&oacute;n del sector privado, sin duda la ley m&aacute;s pol&eacute;mica. &ldquo;Lo hemos intentado todo para evitarla, pero cuando despu&eacute;s de tantos a&ntilde;os nada se mueve, te das cuenta de que a veces hay que forzar los cambios&rdquo;, dice &Aacute;stgeirsd&oacute;ttir. El 90% de los directores ejecutivos, gerentes y miembros de los consejos de administraci&oacute;n de las grandes empresas son hombres.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Al principio, hubo una oposici&oacute;n enorme de los empresarios &ndash;se&ntilde;ala&ndash;. Pero han cambiado el tono, est&aacute;n aceptando que era una medida necesaria, incluso que les puede beneficiar. Lo demuestra la experiencia noruega: las empresas con direcci&oacute;n paritaria mejoran su imagen, el ambiente laboral y hasta aumentan sus beneficios econ&oacute;micos. Es dif&iacute;cil de comprender por qu&eacute; algunos empresarios siguen siendo tan reacios, por qu&eacute; quieren preservar su club de chicos&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">La referencia al &ldquo;club de chicos&rdquo; se escucha por todas partes en la nueva Islandia surgida tras la crisis financiera del 2008, cuando el pa&iacute;s se acost&oacute; crey&eacute;ndose un milagro capitalista y desayun&oacute; con los tres bancos nacionalizados, una deuda diez veces superior al PIB nacional y los ahorros de miles de familias desvanecidos. El shock fue tan tremendo que los islandeses emprendieron un implacable examen de conciencia colectivo, que no s&oacute;lo les ha llevado a echar al gobierno conservador tras 17 a&ntilde;os consecutivos en el poder o a sentar en el banquillo a los responsables de la crisis, sino tambi&eacute;n a cuestionar los cimientos de su cultura.</span><br /> La catarsis alcanza tambi&eacute;n una dimensi&oacute;n de g&eacute;nero. Si durante los a&ntilde;os euf&oacute;ricos del boom el pa&iacute;s entero celebraba el arrojo de sus j&oacute;venes banqueros, que se lanzaban a conquistar el mundo como anta&ntilde;o lo hicieron los vikingos, muchas voces reivindican ahora que los valores hipermasculinos condujeron a la bancarrota y llaman a una refeminizaci&oacute;n de la econom&iacute;a.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;El pa&iacute;s se fue a pique, entre otros motivos, porque los consejos de administraci&oacute;n de las empresas estaban copados por un grupo cerrado de hombres j&oacute;venes y osados, educados en las mismas universidades, salidos de los mismos ambientes. Esta homogeneidad fue muy nociva para nuestra econom&iacute;a&rdquo;, se&ntilde;ala el director de diario Olafur Stephensen.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">No es casualidad que el primer gobierno despu&eacute;s de la crisis est&eacute; liderado por una mujer y sea el m&aacute;s feminista de la historia de Islandia. Por primera vez una mujer preside un banco, el nuevo Islandsbanki. Y hay iniciativas sorprendentes, como Audur Capital, cofundado por la exdirectora de la C&aacute;mara de Comercio, un fondo de capital riesgo que reivindica &ldquo;la incorporaci&oacute;n en el mundo financiero de valores femeninos&rdquo; como &ldquo;conciencia de riesgo&rdquo;, &ldquo;capital emocional&rdquo; o &ldquo;beneficios con principios&rdquo;.</span><br /> &ldquo;Todo esto de los valores masculinos me parece una verdadera sandez. Es un an&aacute;lisis que ha calado sin argumentaci&oacute;n&rdquo;, exclama Sigr&iacute;dur Andersen, abogada de 40 a&ntilde;os y vicediputada del conservador Partido de la Independencia. &ldquo;&iexcl;Hab&iacute;a mujeres en el sector financiero, de hecho hab&iacute;a muchas, y en todo caso la causa del desastre fueron las malas decisiones y no la falta de perspectiva femenina!&rdquo;, a&ntilde;ade.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Como muchas conservadoras, no se siente representada por el discurso feminista de Islandia, al que acusa de hacer &ldquo;prevalecer los supuestos derechos de las mujeres como si fueran exclusivos y dejar de lado los derechos individuales&rdquo;. Rechaza las cuotas: &ldquo;S&oacute;lo los accionistas de una empresa pueden decidir qui&eacute;n debe componer el consejo de administraci&oacute;n, aunque se equivoquen, y ni el Estado ni nadie tiene derecho a inmiscuirse. Adem&aacute;s, no veo en qu&eacute; las cuotas son una causa feminista: s&oacute;lo beneficiar&aacute;n a las mujeres concretas que entrar&aacute;n en los consejos, pero no al conjunto de la sociedad. Adem&aacute;s, a largo plazo s&oacute;lo pueden perjudicar a las mujeres, cuyos m&eacute;ritos para ocupar el puesto siempre ser&aacute;n cuestionados&rdquo;.</span></p> <p> Andersen se opone incluso a que el Estado subsidie los nueve meses de baja por paternidad &ndash;hasta hace poco, se cubr&iacute;a hasta el 90% de los sueldos m&aacute;s altos, pero con la crisis se ha reducido la paga m&aacute;xima en un 40%&ndash; y considera que &ldquo;cada familia debe priorizar sus vidas en funci&oacute;n de sus intereses&rdquo;. &ldquo;No le debemos nada al permiso de paternidad &ndash;se&ntilde;ala&ndash;. Las islandesas siempre han sido muy independientes, los valores morales de nuestra cultura siempre han favorecido su participaci&oacute;n en el mercado laboral. Mucho antes de que se introdujera el permiso, la tasa de participaci&oacute;n ya era muy superior a las de otros pa&iacute;ses &shy;europeos&rdquo;.</p> <p> <span style="font-size: 14px;">Otra voz muy cr&iacute;tica con el feminismo es la de Dav&iacute;d Thorl&aacute;ksson, de 31 a&ntilde;os y presidente de las juventudes del partido conservador. &ldquo;Un informe de Newsweek demuestra que en Islandia ya no hay discriminaci&oacute;n de g&eacute;nero. Y hemos logrado ser el mejor pa&iacute;s del mundo para ser mujer sin tener que recurrir a prohibiciones o a la interferencia del Estado&rdquo;, afirma. &iquest;Quiere decir que las feministas han ido demasiado lejos? &ldquo;S&iacute;, es momento de parar, porque no se puede utilizar la discriminaci&oacute;n del pasado para justificar nuevas discriminaciones, a mujeres o a hombres&rdquo;, dice.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Quiz&aacute;s por eso, la coronaci&oacute;n de Newsweek ha sido recibida con recelo por las feministas, cuya combatividad no ha mermado un &aacute;pice pese a los logros. &ldquo;Islandia no es un para&iacute;so y no, no me siento afortunada. Sabemos que hemos llegado m&aacute;s lejos que muchos pa&iacute;ses occidentales&hellip; ya no hablo de Afganist&aacute;n, donde la situaci&oacute;n es terrible. Nos solidarizamos con nuestras hermanas afganas, francesas o espa&ntilde;olas, pero no es con ellas con quienes nos comparamos, sino con los hombres. Y hoy en d&iacute;a todav&iacute;a es mucho mejor ser island&eacute;s que islandesa&rdquo;, subraya Hanna Bj&ouml;rg Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir, de 48 a&ntilde;os y profesora en el colegio universitario Borgarholtssk&oacute;li.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir ha introducido un curso sobre igualdad de g&eacute;nero con unos resultados tan positivos que centros educativos de todo el pa&iacute;s se han interesado. Varios de sus alumnos, de 16 a 20 a&ntilde;os, han salido en los medios de comunicaci&oacute;n explicando que sus clases les han &ldquo;transformado&rdquo;, que les han abierto los ojos ante comportamientos ajenos y propios que antes no identificaban como sexistas. La profesora cree que el mayor desaf&iacute;o es la &ldquo;pornificaci&oacute;n&rdquo;. &ldquo;Cuando comenc&eacute; a dar clases, hace seis a&ntilde;os, me qued&eacute; horrorizada. Lo veo en la forma c&oacute;mo se visten mis alumnas, obsesionadas con ser sexis porque la sociedad s&oacute;lo las valora en funci&oacute;n de su atractivo sexual. Tambi&eacute;n en las relaciones de pareja: el pensamiento sexual masculino est&aacute; tan coloreado por el porno que esperan que las chicas se sometan en la cama como en la pantalla. La pornificaci&oacute;n es, ahora mismo, la fuerza que m&aacute;s oprime a las chicas e impide su emancipaci&oacute;n&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">A Hildur Kn&ugrave;tsd&ograve;ttir, de 27 a&ntilde;os, le preocupa el &ldquo;sexismo subyacente&rdquo;, que permea sin ser percibido. Es autora de un blog de moda par&oacute;dico, en el que escribe por medio de un &aacute;lter ego &ndash;anor&eacute;xica, materialista y furibunda antifeminista&ndash; que encarna todo aquello que quiere combatir. Uno de sus apuntes se titula &ldquo;14 formas de perder peso&rdquo;, y entre las recomendaciones se encuentra &ldquo;come siempre desnuda delante del espejo&rdquo; o &ldquo;no comas prote&iacute;nas, porque desarrollan m&uacute;sculo y los m&uacute;sculos parecen grasa si los miras de cerca&rdquo;. En otro, afirma: &ldquo;Se han realizado numerosos estudios para averiguar por qu&eacute; las feministas necesitan llamar tanto la atenci&oacute;n, y todos los investigadores han llegado a la misma conclusi&oacute;n: la raz&oacute;n es simplemente porque nadie quiere foll&aacute;rselas&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;Islandia quiz&aacute;s es perfecta sobre el papel, pero la realidad es otra cosa &ndash;dice Kn&ugrave;tsd&ograve;ttir&ndash;. La discriminaci&oacute;n salarial est&aacute; prohibida, pero muchas mujeres cobran menos s&oacute;lo porque lo son. Tambi&eacute;n es ilegal violar, o maltratar, pero sigue ocurriendo. No podemos dejar de luchar&rdquo;.</span></p> <p> <span style="font-size: 14px;">&ldquo;La meta &ndash;dice la profesora Vilhj&aacute;lmsd&oacute;ttir&ndash; es la igualdad total con los hombres. Y no vamos a aceptar nada menos que eso&rdquo;.</span></p> <p> &nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Rafael Pansa</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.lavanguardia.com/20120831/54345118169/islandia-el-paraiso-de-las-mujeres.html" target="_blank">LaVanguardia</a></p></div>