Warning: Undefined array key 0 in /home/fundamen/public_html/plugins/system/jblibrary/jblibrary.php on line 380
Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/sumergentes 2024-05-16T07:04:47-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Brasil Juega con los Grandes 2013-06-24T03:27:11-03:00 2013-06-24T03:27:11-03:00 https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/2271-brasil-juega-con-los-grandes MARIANO TURZI* hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/6e45d7d27d383bf32c9fc167dc192b2d_S.jpg" alt="Brasil Juega con los Grandes" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> &iquest;Estar en las grandes ligas es lo mismo que ser un grande? Si se comparan los valores de PIB o de las exportaciones de China o Rusia con los de Brasil, resulta evidente que el sudamericano es un jugador menor, aunque emergente. Pero ser uno de los Brics fortalece su estrategia de convertirse en un l&iacute;der regional para participar en la reconfiguraci&oacute;n del sistema global.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Cuando se invent&oacute; la sigla BRICS, la revista inglesa The Economist &ndash;la publicaci&oacute;n de lectura obligada de liberales, libertarios y globalistas&ndash; objet&oacute; la pertenencia de Brasil. Consideraba que &ldquo;un pa&iacute;s con una tasa de crecimiento tan exigua como sus mallas de ba&ntilde;o, presa de cualquier crisis financiera que hubiese por ah&iacute;, con inestabilidad pol&iacute;tica cr&oacute;nica y cuya infinita capacidad para despilfarrar sus evidentes posibilidades es tan legendaria como su talento para el f&uacute;tbol y los carnavales, no parece cuadrar junto a esos titanes en ascenso&rdquo;. Tan s&oacute;lo unos a&ntilde;os m&aacute;s tarde, la misma publicaci&oacute;n observaba que &ldquo;en ciertos sentidos, Brasil supera a los otros BRICS. A diferencia de China, es una democracia. A diferencia de India, no tiene insurgentes, conflictos religiosos ni vecinos hostiles. A diferencia de Rusia, no exporta s&oacute;lo petr&oacute;leo y armas y trata a los inversores extranjeros con respeto&rdquo;.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>Apuesta al crecimiento</strong></p> <p> <br /> Lo que el semanario ingl&eacute;s estaba impugnando no era a un pa&iacute;s o a una regi&oacute;n. Su cr&iacute;tica inicial revelaba la dificultad de comprender este movimiento tect&oacute;nico en las din&aacute;micas internacionales. El modelo de desarrollo que planteaban los BRICS en general y Brasil en particular era opuesto a los valores liberales de Estado m&iacute;nimo y mercado m&aacute;ximo. En este &uacute;ltimo caso es m&aacute;s heterodoxo, neodesarrollista y con un fuerte acento en la cuesti&oacute;n social. El informe de la Fundaci&oacute;n Get&uacute;lio Vargas &ldquo;De vuelta al pa&iacute;s del futuro&rdquo;, de marzo de 2012, indic&oacute; que desde el a&ntilde;o 2003 m&aacute;s de 40 millones de personas ascendieron de la clase &ldquo;E&rdquo; (estado de pobreza) a una nueva clase &ldquo;C&rdquo;. &Eacute;sta es una clase media, aunque todav&iacute;a baja. Sin embargo, posee ya capacidad de adquisici&oacute;n de bienes de consumo que en algunos rubros es incluso superior a la de las clases altas (&ldquo;A&rdquo;) y medio-altas (&ldquo;B&rdquo;). El informe tambi&eacute;n calcula que esta clase &ldquo;C&rdquo; representa ya el 40% del PBI brasile&ntilde;o. El cambio estructural de Cardoso y Lula mantuvo la tendencia con Dilma Rousseff, que continu&oacute; profundizando el modelo de inserci&oacute;n internacional y reducci&oacute;n ininterrumpida de las desigualdades econ&oacute;micas.</p> <p> El programa Brasil Sem Miseria apunta al 8,5% de la poblaci&oacute;n brasile&ntilde;a (16,2 millones de personas) que, seg&uacute;n el Censo Nacional de 2010, a&uacute;n vive en condiciones de pobreza extrema. Cuando la ministra de Desarrollo Social, Tereza Campello, anunci&oacute; el programa, dijo que quer&iacute;an erradicar la pobreza extrema para el a&ntilde;o 2014 y &ldquo;convertirse en el primero de los pa&iacute;ses en desarrollo en alcanzar la primera de las Metas de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas&rdquo;. En esto se ve claramente reflejado el esp&iacute;ritu de naci&oacute;n emergente que busca que sus logros (internos) sean reconocidos como base de liderazgo (externo), y que sus pol&iacute;ticas (nacionales) se traduzcan en prestigio (internacional).</p> <p> La apuesta por el crecimiento social es un doble remache, econ&oacute;mico y pol&iacute;tico, puesto que la coalici&oacute;n de econom&iacute;a pol&iacute;tica interna que cimenta a la burgues&iacute;a nacional con las clases populares &ndash;v&iacute;a una intervenci&oacute;n estatal direccionada a disminuir las desigualdades sociales&ndash; pasa a formar parte de la nueva clase media. Productos de industria nacional para los nuevos miembros de la clase consumidora emergente. Empresas que crecen con una plataforma de mercado interno y se fortalecen en la conquista de mercados externos. Un Estado que hace de las clases pobres clases consumidoras y al integrarlas al mercado se fortalece por v&iacute;a fiscal con una nueva base impositiva. Y un partido pol&iacute;tico que ampl&iacute;a y consolida su base electoral, corriendo el centro pol&iacute;tico brasile&ntilde;o hacia la izquierda m&aacute;s all&aacute; de su gesti&oacute;n.</p> <p> <strong>Hacia un liderazgo regional</strong></p> <p> <br /> A nivel internacional, la estrategia BRICS se encuentra en perfecta sinton&iacute;a con los dos ejes principales de la diplomacia brasile&ntilde;a. El primero es el de las relaciones sim&eacute;tricas con sus &ldquo;pares&rdquo; de Am&eacute;rica del Sur; el segundo, el de las relaciones asim&eacute;tricas con los Estados centrales del sistema internacional. En este sentido, Brasil siempre busc&oacute; superar su debilidad relativa a trav&eacute;s de una alianza escrita con Washington y del avance del multilateralismo como herramienta para elevar su status de jugador global. Estos son los fundamentos conceptuales de una pol&iacute;tica exterior nacional brasile&ntilde;a para la cual llevar la &ldquo;marca BRICS&rdquo; es no solamente consistente sino funcional. Pertenecer al bloque potencia el compromiso regional de Brasil, present&aacute;ndolo como la voz sudamericana en el mundo. A su vez, su voz en el mundo profundiza la multipolaridad del sistema (m&aacute;s polos de poder en el mundo). El objetivo final de la Canciller&iacute;a brasile&ntilde;a es ampliar el poder de decisi&oacute;n del pa&iacute;s en &aacute;mbitos multilaterales.</p> <p> Aunque cada uno de los BRICS lo entiende, aplica y persigue de manera particular, todos juzgan que el multipolarismo es la distribuci&oacute;n de poder m&aacute;s apropiada a sus objetivos e intereses estrat&eacute;gicos nacionales. Los pa&iacute;ses miembro constituyeron y ampliaron el BRICS para convertir las condiciones objetivas de la distribuci&oacute;n de poder &ndash;m&aacute;s multipolar&ndash; en un orden m&aacute;s favorable a los intereses de cada uno de ellos &ndash;m&aacute;s multilateral&ndash;.</p> <p class="blubox-jck"> Para un pa&iacute;s que tiene como objetivo estrat&eacute;gico de largo plazo participar de la reconfiguraci&oacute;n del sistema global, la integraci&oacute;n regional es esencial para el incremento del poder negociador.</p> <p> Para un pa&iacute;s que tiene como objetivo estrat&eacute;gico de largo plazo participar de la reconfiguraci&oacute;n del sistema global, la integraci&oacute;n regional es esencial para el incremento del poder negociador. Ese poder de negociaci&oacute;n no ser&iacute;a exclusivamente nacional sino regional. El objetivo de la pol&iacute;tica exterior brasile&ntilde;a ser&iacute;a entonces la consolidaci&oacute;n regional como precondici&oacute;n y sustento para una efectiva proyecci&oacute;n global. Hacia adentro, ello permitir&iacute;a unificar la regi&oacute;n bajo el liderazgo regional. Hacia afuera, la voz de Brasil asumir&iacute;a la representaci&oacute;n de toda la regi&oacute;n. La dimensi&oacute;n regional le permite ser un interlocutor v&aacute;lido en el &aacute;mbito global; al tiempo que el prestigio global lo consolida regionalmente. El agrupamiento le permite al pa&iacute;s sudamericano proyectarse m&aacute;s all&aacute; de la regi&oacute;n y aparecer como una potencia verdaderamente global.</p> <p> Pero, &iquest;qu&eacute; es lo que entiende Brasil por &ldquo;la regi&oacute;n&rdquo;? La elecci&oacute;n del espacio geogr&aacute;fico y pol&iacute;tico sobre el que ha decidido proyectarse Itamaraty es Sudam&eacute;rica. No Latinoam&eacute;rica, sino Sudam&eacute;rica. En los documentos de la Canciller&iacute;a brasile&ntilde;a, hace tiempo que se viene haciendo referencia a Am&eacute;rica del Sur. Esto se debe a varias razones. Con respecto a la parte norte de Latinoam&eacute;rica &ndash;M&eacute;xico, Centroam&eacute;rica y el Caribe&ndash;, estos pa&iacute;ses se encuentran crecientemente atra&iacute;dos por la &oacute;rbita de influencia estadounidense. Vinculados por el comercio, las inversiones y la migraci&oacute;n, el extraordinario nivel de mutua interpenetraci&oacute;n entre Estados Unidos y estos pa&iacute;ses ha formado una agenda de naturaleza &ldquo;interm&eacute;stica&rdquo; donde los problemas de nivel internacional requieren de la coordinaci&oacute;n dom&eacute;stica en ambos pa&iacute;ses. Los temas en com&uacute;n son globales y locales al mismo tiempo: movimiento de bienes, personas, armas y drogas, lavado de dinero y respuesta a desastres naturales o humanitarios. El trazado geopol&iacute;tico de Brasil tambi&eacute;n crea un espacio de acci&oacute;n que excluye a M&eacute;xico. Las exportaciones de estos dos pa&iacute;ses superan el 80% del total de exportaciones de toda la regi&oacute;n y el PBI conjunto representa casi el 60% del total latinoamericano. Sumado al tradicional rol activo de la diplomacia en la regi&oacute;n, M&eacute;xico podr&iacute;a competir directamente por un rol de liderazgo regional con Brasil o generar alianzas cruzadas con socios sudamericanos. Sin embargo, el presidente mexicano Pe&ntilde;a Nieto parece estar buscando un relacionamiento pragm&aacute;tico, priorizando m&aacute;s la cooperaci&oacute;n energ&eacute;tica entre las estatales Pemex y Petrobras que compitiendo por influencia en el Cono Sur.</p> <p> <strong>El poder dual de Estados Unidos</strong></p> <p> <br /> La opci&oacute;n por Sudam&eacute;rica tambi&eacute;n se desprende del hecho de que Brasil ha preferido concentrar sus esfuerzos de liderazgo fuera del &aacute;rea de influencia inmediatamente cercana a Estados Unidos. Para los especialistas Roberto Russell y Juan G. Tokatlian la estrategia diplom&aacute;tica brasile&ntilde;a con Estados Unidos es de oposici&oacute;n limitada. Es decir,Brasilia impulsa una pol&iacute;tica mixta hacia Washington en la que se combinan desacuerdo y colaboraci&oacute;n, concertaci&oacute;n y obstrucci&oacute;n, deferencia y resistencia. Los autores indican que la percepci&oacute;n brasile&ntilde;a de Washington es la de un poder dual &ndash;una combinaci&oacute;n de amenaza y oportunidad&ndash; y por ello asigna un rol de vital importancia a la regi&oacute;n. La relaci&oacute;n con Estados Unidos no es de enfrentamiento y confrontaci&oacute;n, puesto que no se lo percibe como enemigo. Pero tampoco es de alineamiento autom&aacute;tico porque no es percibido como un aliado o un amigo. Desde la primera administraci&oacute;n Obama ha habido un reconocimiento del mayor status de Brasil. El apoyo estadounidense es clave para facilitar el ascenso internacional de Brasil. Es por ello que Brasilia est&aacute; desplegando una estrategia de acercamientos selectivos y oposiciones calibradas a Washington, en una relaci&oacute;n de reconocimiento mutuo de las nuevas realidades de poder y de las aspiraciones que cada uno tiene del otro.</p> <p> A igual que el resto de sus socios del BRICS, el modelo de desarrollo brasile&ntilde;o demanda una fuerte presencia estatal: para redistribuir recursos hacia las clases menos favorecidas, para subsidiar empresas (&ldquo;campeones&rdquo;) nacionales y tambi&eacute;n para asegurar el inter&eacute;s nacional brasile&ntilde;o en el mundo. En la esfera de las relaciones internacionales, Brasil busca transformaciones profundas &ndash;no cambios revolucionarios&ndash; en la estructura econ&oacute;mica y financiera internacional. Un ejemplo claro fue la oposici&oacute;n al proyecto de Washington de un &aacute;rea de libre comercio hemisf&eacute;rica (ALCA). Brasil opt&oacute; entonces por un camino m&aacute;s silencioso que el de Venezuela, pero igualmente determinado en lograr la expiraci&oacute;n de la iniciativa.</p> <p> El aumento de la reputaci&oacute;n de los pa&iacute;ses del BRICS los ha llevado a un reclamo por una mayor representaci&oacute;n internacional. A partir de esta demanda com&uacute;n, Brasil, Rusia, India y China aumentaron la coordinaci&oacute;n de sus posiciones para aumentar su representaci&oacute;n en las decisiones de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. El objetivo no es destruir el orden vigente o instaurar un orden alternativo sino lograr una participaci&oacute;n destacada en el orden existente. En foros como el G-20, la coordinaci&oacute;n tiene como objetivo final aumentar el poder de negociaci&oacute;n frente a las naciones desarrolladas.</p> <p> La estrategia de fortalecimiento por asociaci&oacute;n de Brasil se manifiesta en una activa participaci&oacute;n en el BRIC en el &aacute;mbito global y en la firme promoci&oacute;n de la integraci&oacute;n en el &aacute;mbito regional. Pero no siempre la estrategia se desprende de la b&uacute;squeda de aumento de poder, influencia o representaci&oacute;n. No constituye solamente un objetivo activo sino tambi&eacute;n defensivo. Ejemplo de ello es la preocupaci&oacute;n brasile&ntilde;a de que Estados Unidos u otras potencias extracontinentales puedan cuestionar la administraci&oacute;n soberana de los recursos naturales de la selva amaz&oacute;nica en un contexto global de r&aacute;pida degradaci&oacute;n de suelos y creciente escasez de agua. La d&eacute;cima directriz de la Estrategia Nacional de Defensa es &ldquo;priorizar la regi&oacute;n amaz&oacute;nica&rdquo;. En el documento se reconoce expl&iacute;citamente que Brasil &ldquo;rechaza cualquier intento de tutela sobre sus decisiones de preservaci&oacute;n, desarrollo y defensa de la Amazonia&rdquo;, al tiempo que se reconoce que el pa&iacute;s &ldquo;no permitir&aacute; que organizaciones o individuos sirvan de instrumentos para intereses extranjeros que quieran debilitar la soberan&iacute;a brasile&ntilde;a&rdquo;.</p> <p> <strong>El nuevo mapa del poder global</strong></p> <p> <br /> Hist&oacute;ricamente, los pa&iacute;ses poderosos concentraban el poder pol&iacute;tico, los recursos econ&oacute;micos y la fuerza militar. Sumaban as&iacute; al control de los sujetos el control de las relaciones por medio de la construcci&oacute;n de instituciones internacionales. Finalmente, las normas, las ideas y los valores eran internalizados para sustentar la reproducci&oacute;n del sistema. El argumento y la situaci&oacute;n de poder cobraban sentido al apoyar la legitimidad en los &eacute;xitos alcanzados. El orden internacional era el producto del poder del poderoso y la voluntad del victorioso.</p> <p> Hoy se utiliza cada vez con m&aacute;s frecuencia la divisoria &ldquo;emergentes&rdquo; y &ldquo;avanzados&rdquo;. El t&eacute;rmino &ldquo;emergentes&rdquo; surge en las d&eacute;cadas de 1980-1990 para reemplazar el peyorativo t&eacute;rmino &ldquo;subdesarrollados&rdquo; o &ldquo;pa&iacute;ses en v&iacute;as de desarrollo&rdquo;. Ese t&eacute;rmino refleja el convencimiento de que existe un &uacute;nico camino (el de Occidente) hacia un &uacute;nico destino de crecimiento, modernizaci&oacute;n e inserci&oacute;n internacional. As&iacute; se fundamentaba la creencia en la convergencia econ&oacute;mica global. Todos por el mismo camino, el que marcaba Occidente. En 2013 &ndash;por m&aacute;s que los l&iacute;deres chinos as&iacute; lo prediquen&ndash; la etiqueta &ldquo;emergente&rdquo; le quedar&aacute; chica a la segunda econom&iacute;a del mundo, que ya es un &ldquo;emergido&rdquo;. Por otro lado, podr&iacute;a decirse de ciertos miembros europeos del G-7, que francamente m&aacute;s que avanzados, por su tendencia de largo plazo, podr&iacute;an entrar en la categor&iacute;a de &ldquo;sumergentes&rdquo;.</p> <p class="blubox-jck"> La etiqueta &ldquo;emergente&rdquo; le quedar&aacute; chica a la segunda econom&iacute;a del mundo, que ya es un &ldquo;emergido&rdquo;. Por otro lado, podr&iacute;a decirse de ciertos miembros europeos del G-7, que francamente m&aacute;s que avanzados, por su tendencia de largo plazo, podr&iacute;an entrar en la categor&iacute;a de &ldquo;sumergentes&rdquo;.</p> <p> El ascenso de Brasil se da en un momento de flexibilidad y fluidez en el que las estructuras globales est&aacute;n en abierto cuestionamiento pero sin estructuras que presenten alternativas. El momento actual de la realidad internacional es complejo y fragmentario. La transformaci&oacute;n en el poder global tiene cuatro dimensiones principales. La primera y m&aacute;s f&aacute;cil de observar es la distribuci&oacute;n, ya que va desde la superpotencia hacia los Estados de segundo y tercer nivel de poder. Aqu&iacute; es donde se inscribe el ascenso de nuevas potencias como Brasil. Pero al mismo tiempo hay difusi&oacute;n del poder desde los Estados hacia actores de otra naturaleza, como organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y compa&ntilde;&iacute;as privadas. Las voluntades y capacidades de los Estados nacionales no se han vuelto irrelevantes, pero s&iacute; crecientemente insuficientes. M&aacute;s unidades y de diferente tipo. En un tercer nivel, una mayor interdependencia entre esas unidades ha resultado en la existencia de m&aacute;s interacciones, de mayor velocidad y con mayor impacto. Finalmente, existe una mayor complejizaci&oacute;n: es decir,m&aacute;s temas en la agenda internacional, m&aacute;s actores involucrados y capaces de afectar los resultados finales y con m&uacute;ltiples canales de influencia para hacerlo.</p> <p> Brasil mira hacia adentro y transforma su modelo de desarrollo. Mira hacia la regi&oacute;n y avanza decididamente hacia la integraci&oacute;n econ&oacute;mica y la uni&oacute;n pol&iacute;tica. Mira hacia el Norte y busca relacionarse con Estados Unidos en un mayor pie de igualdad. Mira al este y apuesta su destino comercial a China. El poder internacional se desplaza de Norte a Sur, de Occidente a Oriente y del Atl&aacute;ntico al Pac&iacute;fico. La ortodoxia en los reg&iacute;menes pol&iacute;ticos y el pensamiento &uacute;nico en las recetas econ&oacute;micas dejan paso a la heterodoxia y al pragmatismo. Los patrones de cooperaci&oacute;n y conflicto se cruzan, las identidades se superponen y las alianzas se imbrican con enfrentamientos. Las viejas dicotom&iacute;as se vuelven in&uacute;tiles para entender una realidad en la que se puede cooperar y competir, acordar y disentir.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> * Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella. Autor de Mundo BRICS, Capital Intelectual, 2011.</p> <p> &nbsp;</p> <p style="margin: 0px 0px 15px; color: rgb(110, 110, 110); font-family: Helvetica, Arial, FreeSans, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 27.1875px; background-color: rgb(245, 245, 245);"> RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N: Rafael Pansa</p> <p style="margin: 0px 0px 15px; color: rgb(110, 110, 110); font-family: Helvetica, Arial, FreeSans, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 27.1875px; background-color: rgb(245, 245, 245);"> FUENTE: <a href="http://www.eldiplo.org/notas-web/brasil-juega-con-los-grandes?token=&amp;nID=1" target="_blank">ElDiplo</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/6e45d7d27d383bf32c9fc167dc192b2d_S.jpg" alt="Brasil Juega con los Grandes" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> &iquest;Estar en las grandes ligas es lo mismo que ser un grande? Si se comparan los valores de PIB o de las exportaciones de China o Rusia con los de Brasil, resulta evidente que el sudamericano es un jugador menor, aunque emergente. Pero ser uno de los Brics fortalece su estrategia de convertirse en un l&iacute;der regional para participar en la reconfiguraci&oacute;n del sistema global.</p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Cuando se invent&oacute; la sigla BRICS, la revista inglesa The Economist &ndash;la publicaci&oacute;n de lectura obligada de liberales, libertarios y globalistas&ndash; objet&oacute; la pertenencia de Brasil. Consideraba que &ldquo;un pa&iacute;s con una tasa de crecimiento tan exigua como sus mallas de ba&ntilde;o, presa de cualquier crisis financiera que hubiese por ah&iacute;, con inestabilidad pol&iacute;tica cr&oacute;nica y cuya infinita capacidad para despilfarrar sus evidentes posibilidades es tan legendaria como su talento para el f&uacute;tbol y los carnavales, no parece cuadrar junto a esos titanes en ascenso&rdquo;. Tan s&oacute;lo unos a&ntilde;os m&aacute;s tarde, la misma publicaci&oacute;n observaba que &ldquo;en ciertos sentidos, Brasil supera a los otros BRICS. A diferencia de China, es una democracia. A diferencia de India, no tiene insurgentes, conflictos religiosos ni vecinos hostiles. A diferencia de Rusia, no exporta s&oacute;lo petr&oacute;leo y armas y trata a los inversores extranjeros con respeto&rdquo;.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>Apuesta al crecimiento</strong></p> <p> <br /> Lo que el semanario ingl&eacute;s estaba impugnando no era a un pa&iacute;s o a una regi&oacute;n. Su cr&iacute;tica inicial revelaba la dificultad de comprender este movimiento tect&oacute;nico en las din&aacute;micas internacionales. El modelo de desarrollo que planteaban los BRICS en general y Brasil en particular era opuesto a los valores liberales de Estado m&iacute;nimo y mercado m&aacute;ximo. En este &uacute;ltimo caso es m&aacute;s heterodoxo, neodesarrollista y con un fuerte acento en la cuesti&oacute;n social. El informe de la Fundaci&oacute;n Get&uacute;lio Vargas &ldquo;De vuelta al pa&iacute;s del futuro&rdquo;, de marzo de 2012, indic&oacute; que desde el a&ntilde;o 2003 m&aacute;s de 40 millones de personas ascendieron de la clase &ldquo;E&rdquo; (estado de pobreza) a una nueva clase &ldquo;C&rdquo;. &Eacute;sta es una clase media, aunque todav&iacute;a baja. Sin embargo, posee ya capacidad de adquisici&oacute;n de bienes de consumo que en algunos rubros es incluso superior a la de las clases altas (&ldquo;A&rdquo;) y medio-altas (&ldquo;B&rdquo;). El informe tambi&eacute;n calcula que esta clase &ldquo;C&rdquo; representa ya el 40% del PBI brasile&ntilde;o. El cambio estructural de Cardoso y Lula mantuvo la tendencia con Dilma Rousseff, que continu&oacute; profundizando el modelo de inserci&oacute;n internacional y reducci&oacute;n ininterrumpida de las desigualdades econ&oacute;micas.</p> <p> El programa Brasil Sem Miseria apunta al 8,5% de la poblaci&oacute;n brasile&ntilde;a (16,2 millones de personas) que, seg&uacute;n el Censo Nacional de 2010, a&uacute;n vive en condiciones de pobreza extrema. Cuando la ministra de Desarrollo Social, Tereza Campello, anunci&oacute; el programa, dijo que quer&iacute;an erradicar la pobreza extrema para el a&ntilde;o 2014 y &ldquo;convertirse en el primero de los pa&iacute;ses en desarrollo en alcanzar la primera de las Metas de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas&rdquo;. En esto se ve claramente reflejado el esp&iacute;ritu de naci&oacute;n emergente que busca que sus logros (internos) sean reconocidos como base de liderazgo (externo), y que sus pol&iacute;ticas (nacionales) se traduzcan en prestigio (internacional).</p> <p> La apuesta por el crecimiento social es un doble remache, econ&oacute;mico y pol&iacute;tico, puesto que la coalici&oacute;n de econom&iacute;a pol&iacute;tica interna que cimenta a la burgues&iacute;a nacional con las clases populares &ndash;v&iacute;a una intervenci&oacute;n estatal direccionada a disminuir las desigualdades sociales&ndash; pasa a formar parte de la nueva clase media. Productos de industria nacional para los nuevos miembros de la clase consumidora emergente. Empresas que crecen con una plataforma de mercado interno y se fortalecen en la conquista de mercados externos. Un Estado que hace de las clases pobres clases consumidoras y al integrarlas al mercado se fortalece por v&iacute;a fiscal con una nueva base impositiva. Y un partido pol&iacute;tico que ampl&iacute;a y consolida su base electoral, corriendo el centro pol&iacute;tico brasile&ntilde;o hacia la izquierda m&aacute;s all&aacute; de su gesti&oacute;n.</p> <p> <strong>Hacia un liderazgo regional</strong></p> <p> <br /> A nivel internacional, la estrategia BRICS se encuentra en perfecta sinton&iacute;a con los dos ejes principales de la diplomacia brasile&ntilde;a. El primero es el de las relaciones sim&eacute;tricas con sus &ldquo;pares&rdquo; de Am&eacute;rica del Sur; el segundo, el de las relaciones asim&eacute;tricas con los Estados centrales del sistema internacional. En este sentido, Brasil siempre busc&oacute; superar su debilidad relativa a trav&eacute;s de una alianza escrita con Washington y del avance del multilateralismo como herramienta para elevar su status de jugador global. Estos son los fundamentos conceptuales de una pol&iacute;tica exterior nacional brasile&ntilde;a para la cual llevar la &ldquo;marca BRICS&rdquo; es no solamente consistente sino funcional. Pertenecer al bloque potencia el compromiso regional de Brasil, present&aacute;ndolo como la voz sudamericana en el mundo. A su vez, su voz en el mundo profundiza la multipolaridad del sistema (m&aacute;s polos de poder en el mundo). El objetivo final de la Canciller&iacute;a brasile&ntilde;a es ampliar el poder de decisi&oacute;n del pa&iacute;s en &aacute;mbitos multilaterales.</p> <p> Aunque cada uno de los BRICS lo entiende, aplica y persigue de manera particular, todos juzgan que el multipolarismo es la distribuci&oacute;n de poder m&aacute;s apropiada a sus objetivos e intereses estrat&eacute;gicos nacionales. Los pa&iacute;ses miembro constituyeron y ampliaron el BRICS para convertir las condiciones objetivas de la distribuci&oacute;n de poder &ndash;m&aacute;s multipolar&ndash; en un orden m&aacute;s favorable a los intereses de cada uno de ellos &ndash;m&aacute;s multilateral&ndash;.</p> <p class="blubox-jck"> Para un pa&iacute;s que tiene como objetivo estrat&eacute;gico de largo plazo participar de la reconfiguraci&oacute;n del sistema global, la integraci&oacute;n regional es esencial para el incremento del poder negociador.</p> <p> Para un pa&iacute;s que tiene como objetivo estrat&eacute;gico de largo plazo participar de la reconfiguraci&oacute;n del sistema global, la integraci&oacute;n regional es esencial para el incremento del poder negociador. Ese poder de negociaci&oacute;n no ser&iacute;a exclusivamente nacional sino regional. El objetivo de la pol&iacute;tica exterior brasile&ntilde;a ser&iacute;a entonces la consolidaci&oacute;n regional como precondici&oacute;n y sustento para una efectiva proyecci&oacute;n global. Hacia adentro, ello permitir&iacute;a unificar la regi&oacute;n bajo el liderazgo regional. Hacia afuera, la voz de Brasil asumir&iacute;a la representaci&oacute;n de toda la regi&oacute;n. La dimensi&oacute;n regional le permite ser un interlocutor v&aacute;lido en el &aacute;mbito global; al tiempo que el prestigio global lo consolida regionalmente. El agrupamiento le permite al pa&iacute;s sudamericano proyectarse m&aacute;s all&aacute; de la regi&oacute;n y aparecer como una potencia verdaderamente global.</p> <p> Pero, &iquest;qu&eacute; es lo que entiende Brasil por &ldquo;la regi&oacute;n&rdquo;? La elecci&oacute;n del espacio geogr&aacute;fico y pol&iacute;tico sobre el que ha decidido proyectarse Itamaraty es Sudam&eacute;rica. No Latinoam&eacute;rica, sino Sudam&eacute;rica. En los documentos de la Canciller&iacute;a brasile&ntilde;a, hace tiempo que se viene haciendo referencia a Am&eacute;rica del Sur. Esto se debe a varias razones. Con respecto a la parte norte de Latinoam&eacute;rica &ndash;M&eacute;xico, Centroam&eacute;rica y el Caribe&ndash;, estos pa&iacute;ses se encuentran crecientemente atra&iacute;dos por la &oacute;rbita de influencia estadounidense. Vinculados por el comercio, las inversiones y la migraci&oacute;n, el extraordinario nivel de mutua interpenetraci&oacute;n entre Estados Unidos y estos pa&iacute;ses ha formado una agenda de naturaleza &ldquo;interm&eacute;stica&rdquo; donde los problemas de nivel internacional requieren de la coordinaci&oacute;n dom&eacute;stica en ambos pa&iacute;ses. Los temas en com&uacute;n son globales y locales al mismo tiempo: movimiento de bienes, personas, armas y drogas, lavado de dinero y respuesta a desastres naturales o humanitarios. El trazado geopol&iacute;tico de Brasil tambi&eacute;n crea un espacio de acci&oacute;n que excluye a M&eacute;xico. Las exportaciones de estos dos pa&iacute;ses superan el 80% del total de exportaciones de toda la regi&oacute;n y el PBI conjunto representa casi el 60% del total latinoamericano. Sumado al tradicional rol activo de la diplomacia en la regi&oacute;n, M&eacute;xico podr&iacute;a competir directamente por un rol de liderazgo regional con Brasil o generar alianzas cruzadas con socios sudamericanos. Sin embargo, el presidente mexicano Pe&ntilde;a Nieto parece estar buscando un relacionamiento pragm&aacute;tico, priorizando m&aacute;s la cooperaci&oacute;n energ&eacute;tica entre las estatales Pemex y Petrobras que compitiendo por influencia en el Cono Sur.</p> <p> <strong>El poder dual de Estados Unidos</strong></p> <p> <br /> La opci&oacute;n por Sudam&eacute;rica tambi&eacute;n se desprende del hecho de que Brasil ha preferido concentrar sus esfuerzos de liderazgo fuera del &aacute;rea de influencia inmediatamente cercana a Estados Unidos. Para los especialistas Roberto Russell y Juan G. Tokatlian la estrategia diplom&aacute;tica brasile&ntilde;a con Estados Unidos es de oposici&oacute;n limitada. Es decir,Brasilia impulsa una pol&iacute;tica mixta hacia Washington en la que se combinan desacuerdo y colaboraci&oacute;n, concertaci&oacute;n y obstrucci&oacute;n, deferencia y resistencia. Los autores indican que la percepci&oacute;n brasile&ntilde;a de Washington es la de un poder dual &ndash;una combinaci&oacute;n de amenaza y oportunidad&ndash; y por ello asigna un rol de vital importancia a la regi&oacute;n. La relaci&oacute;n con Estados Unidos no es de enfrentamiento y confrontaci&oacute;n, puesto que no se lo percibe como enemigo. Pero tampoco es de alineamiento autom&aacute;tico porque no es percibido como un aliado o un amigo. Desde la primera administraci&oacute;n Obama ha habido un reconocimiento del mayor status de Brasil. El apoyo estadounidense es clave para facilitar el ascenso internacional de Brasil. Es por ello que Brasilia est&aacute; desplegando una estrategia de acercamientos selectivos y oposiciones calibradas a Washington, en una relaci&oacute;n de reconocimiento mutuo de las nuevas realidades de poder y de las aspiraciones que cada uno tiene del otro.</p> <p> A igual que el resto de sus socios del BRICS, el modelo de desarrollo brasile&ntilde;o demanda una fuerte presencia estatal: para redistribuir recursos hacia las clases menos favorecidas, para subsidiar empresas (&ldquo;campeones&rdquo;) nacionales y tambi&eacute;n para asegurar el inter&eacute;s nacional brasile&ntilde;o en el mundo. En la esfera de las relaciones internacionales, Brasil busca transformaciones profundas &ndash;no cambios revolucionarios&ndash; en la estructura econ&oacute;mica y financiera internacional. Un ejemplo claro fue la oposici&oacute;n al proyecto de Washington de un &aacute;rea de libre comercio hemisf&eacute;rica (ALCA). Brasil opt&oacute; entonces por un camino m&aacute;s silencioso que el de Venezuela, pero igualmente determinado en lograr la expiraci&oacute;n de la iniciativa.</p> <p> El aumento de la reputaci&oacute;n de los pa&iacute;ses del BRICS los ha llevado a un reclamo por una mayor representaci&oacute;n internacional. A partir de esta demanda com&uacute;n, Brasil, Rusia, India y China aumentaron la coordinaci&oacute;n de sus posiciones para aumentar su representaci&oacute;n en las decisiones de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. El objetivo no es destruir el orden vigente o instaurar un orden alternativo sino lograr una participaci&oacute;n destacada en el orden existente. En foros como el G-20, la coordinaci&oacute;n tiene como objetivo final aumentar el poder de negociaci&oacute;n frente a las naciones desarrolladas.</p> <p> La estrategia de fortalecimiento por asociaci&oacute;n de Brasil se manifiesta en una activa participaci&oacute;n en el BRIC en el &aacute;mbito global y en la firme promoci&oacute;n de la integraci&oacute;n en el &aacute;mbito regional. Pero no siempre la estrategia se desprende de la b&uacute;squeda de aumento de poder, influencia o representaci&oacute;n. No constituye solamente un objetivo activo sino tambi&eacute;n defensivo. Ejemplo de ello es la preocupaci&oacute;n brasile&ntilde;a de que Estados Unidos u otras potencias extracontinentales puedan cuestionar la administraci&oacute;n soberana de los recursos naturales de la selva amaz&oacute;nica en un contexto global de r&aacute;pida degradaci&oacute;n de suelos y creciente escasez de agua. La d&eacute;cima directriz de la Estrategia Nacional de Defensa es &ldquo;priorizar la regi&oacute;n amaz&oacute;nica&rdquo;. En el documento se reconoce expl&iacute;citamente que Brasil &ldquo;rechaza cualquier intento de tutela sobre sus decisiones de preservaci&oacute;n, desarrollo y defensa de la Amazonia&rdquo;, al tiempo que se reconoce que el pa&iacute;s &ldquo;no permitir&aacute; que organizaciones o individuos sirvan de instrumentos para intereses extranjeros que quieran debilitar la soberan&iacute;a brasile&ntilde;a&rdquo;.</p> <p> <strong>El nuevo mapa del poder global</strong></p> <p> <br /> Hist&oacute;ricamente, los pa&iacute;ses poderosos concentraban el poder pol&iacute;tico, los recursos econ&oacute;micos y la fuerza militar. Sumaban as&iacute; al control de los sujetos el control de las relaciones por medio de la construcci&oacute;n de instituciones internacionales. Finalmente, las normas, las ideas y los valores eran internalizados para sustentar la reproducci&oacute;n del sistema. El argumento y la situaci&oacute;n de poder cobraban sentido al apoyar la legitimidad en los &eacute;xitos alcanzados. El orden internacional era el producto del poder del poderoso y la voluntad del victorioso.</p> <p> Hoy se utiliza cada vez con m&aacute;s frecuencia la divisoria &ldquo;emergentes&rdquo; y &ldquo;avanzados&rdquo;. El t&eacute;rmino &ldquo;emergentes&rdquo; surge en las d&eacute;cadas de 1980-1990 para reemplazar el peyorativo t&eacute;rmino &ldquo;subdesarrollados&rdquo; o &ldquo;pa&iacute;ses en v&iacute;as de desarrollo&rdquo;. Ese t&eacute;rmino refleja el convencimiento de que existe un &uacute;nico camino (el de Occidente) hacia un &uacute;nico destino de crecimiento, modernizaci&oacute;n e inserci&oacute;n internacional. As&iacute; se fundamentaba la creencia en la convergencia econ&oacute;mica global. Todos por el mismo camino, el que marcaba Occidente. En 2013 &ndash;por m&aacute;s que los l&iacute;deres chinos as&iacute; lo prediquen&ndash; la etiqueta &ldquo;emergente&rdquo; le quedar&aacute; chica a la segunda econom&iacute;a del mundo, que ya es un &ldquo;emergido&rdquo;. Por otro lado, podr&iacute;a decirse de ciertos miembros europeos del G-7, que francamente m&aacute;s que avanzados, por su tendencia de largo plazo, podr&iacute;an entrar en la categor&iacute;a de &ldquo;sumergentes&rdquo;.</p> <p class="blubox-jck"> La etiqueta &ldquo;emergente&rdquo; le quedar&aacute; chica a la segunda econom&iacute;a del mundo, que ya es un &ldquo;emergido&rdquo;. Por otro lado, podr&iacute;a decirse de ciertos miembros europeos del G-7, que francamente m&aacute;s que avanzados, por su tendencia de largo plazo, podr&iacute;an entrar en la categor&iacute;a de &ldquo;sumergentes&rdquo;.</p> <p> El ascenso de Brasil se da en un momento de flexibilidad y fluidez en el que las estructuras globales est&aacute;n en abierto cuestionamiento pero sin estructuras que presenten alternativas. El momento actual de la realidad internacional es complejo y fragmentario. La transformaci&oacute;n en el poder global tiene cuatro dimensiones principales. La primera y m&aacute;s f&aacute;cil de observar es la distribuci&oacute;n, ya que va desde la superpotencia hacia los Estados de segundo y tercer nivel de poder. Aqu&iacute; es donde se inscribe el ascenso de nuevas potencias como Brasil. Pero al mismo tiempo hay difusi&oacute;n del poder desde los Estados hacia actores de otra naturaleza, como organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y compa&ntilde;&iacute;as privadas. Las voluntades y capacidades de los Estados nacionales no se han vuelto irrelevantes, pero s&iacute; crecientemente insuficientes. M&aacute;s unidades y de diferente tipo. En un tercer nivel, una mayor interdependencia entre esas unidades ha resultado en la existencia de m&aacute;s interacciones, de mayor velocidad y con mayor impacto. Finalmente, existe una mayor complejizaci&oacute;n: es decir,m&aacute;s temas en la agenda internacional, m&aacute;s actores involucrados y capaces de afectar los resultados finales y con m&uacute;ltiples canales de influencia para hacerlo.</p> <p> Brasil mira hacia adentro y transforma su modelo de desarrollo. Mira hacia la regi&oacute;n y avanza decididamente hacia la integraci&oacute;n econ&oacute;mica y la uni&oacute;n pol&iacute;tica. Mira hacia el Norte y busca relacionarse con Estados Unidos en un mayor pie de igualdad. Mira al este y apuesta su destino comercial a China. El poder internacional se desplaza de Norte a Sur, de Occidente a Oriente y del Atl&aacute;ntico al Pac&iacute;fico. La ortodoxia en los reg&iacute;menes pol&iacute;ticos y el pensamiento &uacute;nico en las recetas econ&oacute;micas dejan paso a la heterodoxia y al pragmatismo. Los patrones de cooperaci&oacute;n y conflicto se cruzan, las identidades se superponen y las alianzas se imbrican con enfrentamientos. Las viejas dicotom&iacute;as se vuelven in&uacute;tiles para entender una realidad en la que se puede cooperar y competir, acordar y disentir.&nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p> * Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella. Autor de Mundo BRICS, Capital Intelectual, 2011.</p> <p> &nbsp;</p> <p style="margin: 0px 0px 15px; color: rgb(110, 110, 110); font-family: Helvetica, Arial, FreeSans, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 27.1875px; background-color: rgb(245, 245, 245);"> RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N: Rafael Pansa</p> <p style="margin: 0px 0px 15px; color: rgb(110, 110, 110); font-family: Helvetica, Arial, FreeSans, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 27.1875px; background-color: rgb(245, 245, 245);"> FUENTE: <a href="http://www.eldiplo.org/notas-web/brasil-juega-con-los-grandes?token=&amp;nID=1" target="_blank">ElDiplo</a></p></div>