A tres días de realizarse los comicios, el presidente y candidato Santos, fortalecido por el respaldo de sectores que históricamente criticaron sus políticas, explicó los alcances de un nuevo proceso anunciado ayer donde el gobierno negociará la paz con la segunda guerrilla del país, el ELN (Ejércto de Liberación Nacional).
Santos descartó la posibilidad de que el ELN y las FARC, guerrilla con quien negocia la paz desde noviembre de 2012, se queden con las armas una vez alcanzado un eventual acuerdo que ponga fin al conflicto y detalló el objetivo de este proceso.
Santos descartó la posibilidad de que el ELN y las FARC, guerrilla con quien negocia la paz desde noviembre de 2012, se queden con las armas una vez alcanzado un eventual acuerdo que ponga fin al conflicto y detalló el objetivo de este proceso.
"No hay la menor posibilidad de que lleguemos a un acuerdo en donde la guerrilla se quede con las armas", dijo Santos en una entrevista en Caracol Radio, concedida después de que su oponente Zuluaga, suspendiera el debate programado por una laringitis que lo complica en la recta final de la campaña.
El presidente aclaró que las condiciones para el ELN son las mismas que para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y una de esas es el abandono de armas.
"Tenemos las mismas condiciones que le hemos puesto a las FARC, no vamos a ceder ni un solo punto del territorio, será en el exterior, no habrá cese el fuego bilateral y la ofensiva militar se mantiene: aquí no va haber ningún acuerdo parcial", refirió.
El inicio del nuevo proceso fue celebrado por organismos como las Naciones Unidas (ONU) y la Organizacón de Estados Americanos (OEA) y se consolidó como una muestra más de la importancia que Santos le dio a la paz en su buscada reelección.
A partir de su postura que marcó la campaña entre los que están a favor o no de la paz, y al anuncio de este nuevo proceso, sectores que hasta ahora no se definían por ningún candidato se inclinaron por el mandatario.
Estas alianzas, forjadas en las dos últimas semanas ante el triunfo de Zuluaga en la primera vuelta el 25 de mayo, son las que determinarán si Santos será reelegido para concluir el proceso de paz o por el contrario si se volverá a instalar en Colombia un sistema de gobierno como el que ejerció Álvaro Uribe (2002-2010), basado en la lucha contra la guerrilla, la negación del conflicto armado y el acoso a la izquierda, según cita la agencia EFE.
La pugna entre la promesa de la paz de Santos y el retorno al poder del uribismo unió a la izquierda, que creó una plataforma en apoyo al presidente, el Frente Amplio por la Paz, y construyó la campaña para conquistar hasta el último voto.
La campaña fue sumando nuevas adhesiones, como la presencia en actos junto a Santos de dirigentes como Clara López, excandidata de la coalición de izquierda entre el Polo Democrático Alternativo (PDA) y la Unión Patriótica (UP) y cuarta en la primera vuelta con el 15,23 por ciento de los votos.
"Lo mejor en este momento es apoyar al candidato que ha abierto los diálogos y que va por el camino de la solución política y negociada", ha dicho por su lado, Aída Avella, líder de la UP.
Además de la UP y sectores del PDA, del lado de Santos también se puso el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, con el que mantuvo una fuerte pugna a principios de año, consingó la agencia DPA.
A ellos se sumaron miembros de la Alianza Verde y Marcha Patriótica, como la exsenadora Piedad Córdoba.
Al otro lado del espectro político, Zuluaga, el más votado con el 29,25 por ciento del apoyo en las urnas en la primera vuelta, firmó una alianza con la conservadora Marta Lucía Ramírez, tercera con el 15,52 por ciento.
El acuerdo entre Zuluaga y Ramírez obligó al candidato uribista a modificar su discurso sobre el proceso de paz, del que era contrario, y ahora adoptó las propuestas de la conservadora para fijar condiciones a las FARC antes de seguir con el diálogo.
Por otro lado, cinco policías fueron destituidos hoy después de confirmar su intervención en política de cara a la segunda vuelta que enfrentará el domingo a ambos candidatos.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, indicó que los uniformados fueron retirados de la institución por su participación en política, aunque no precisó a favor de qué candidato lo hicieron.
"Hemos abierto algunas investigaciones, hay unos resultados preliminares, solamente debo señalarles que cinco policías han sido retirados precisamente porque hemos llegado a comprobar alguna participación indebida en política", explicó.
La semana pasada, la fórmula vicepresidencial de Santos, el exministro Germán Vargas Lleras, denunció que miembros de la policía estaban interviniendo en política a favor de Zuluaga y que los agentes llegaron a destruir la propaganda electoral del mandatario.
El excongresista acusó también a la campaña de Zuluaga, del partido de derecha Centro Democrático, de difundir falsos rumores sobre los temas que están negociando en Cuba las delegaciones del gobierno y las FARC.
FUENTE: Télam
La polarización entre ambos candidatos en torno al proceso de paz será determinante también a la hora de formar alianzas para la segunda ronda electoral y en el resultado de las elecciones.