El Partido Justicialista reclamó formalmente hoy desplazar a la empresa SmartMatic, encargada del sistema de transmisión de datos durante la elección, y pidió volver "al sistema de actas de escrutinio y telegramas" para enviar los datos del conteo de votos.
"Tenemos fundadas sospechas para afirmar que el proceso electoral podría estar viciado de nulidad", señaló el presidente del partido, José Luis Gioja.
En un comunicado, el diputado nacional cuestionó las "deficiencias mostradas por el nuevo sistema de transmisión" de datos realizado por la empresa SmartMatic, que costará unos 17 millones de dólares.
"Los resultados preliminares que arrojaron los simulacros realizados recientemente no dejan lugar a dudas, sólo el 33% de las 10 mil mesas que se sometieron a la prueba realizada por la Dirección Nacional Electoral pasaron el ensayo", señaló el sanjuanino.
Según dijo, "más allá de las fallas que se observaron en el simulacro de transmisión de datos, este sistema es muy vulnerable y no da garantías de seguridad para que el escrutinio se realice sin problemas".
"Esto puede terminar en un desastre, por eso pedimos que se vuelva al antiguo sistema de actas de escrutinio y telegramas", afirmó Gioja.
En ese marco, el apoderado del PJ, Jorge Landau, le pidió a la Cámara Nacional Electoral que la empresa SmartMatic "no intervenga en las elecciones".
"Pedimos a la Cámara Electoral que Smartmatic no intervenga en las elecciones", enfatizó el dirigente, quien señaló que con ese planteo se busca "evitar una situación caótica" en el recuento provisorio de votos de las Primarias nacionales del próximo 11 de agosto.
Y expresó: "Imagínense nosotros y el Gobierno festejando a la vez, queremos evitar esa situación caótica".
Antecedente
En 2015 también hubo reclamos por la manera en que se realizaba el escrutinio y la entonces oposición presentó ante la Justicia Electoral un “Acuerdo interpartidario para la transparencia electoral”.
En sus principales puntos reclamaban que "las autoridades de mesa sean docentes o funcionarios judiciales", que "concurran a cursos de capacitación", que la autoridad de mesa contara con "boletas de todos los partidos" para que pudiera ser quien las repusiera en caso de faltante, papel carbónico para que la autoridad de mesa se quede con una copia del acta de escrutinio, fiscales en todas las sedes del Correo y que fuera informada con anticipación la formula estadística sobre cómo serán cargados los datos del escrutinio provisorio.
Además, pedía que el Correo Argentino identificara al personal que estaría a cargo de cada una de las tareas. Así como que hubiera un delegado de la justicia electoral por escuela.
El gobierno de Cristina Fernández fue un poco más allá y propuso entonces, a través de la Dirección Nacional Electoral, una batería de medidas para reforzar el control del comicio, que también incluyó mecanismos para la reposición de boletas y ofreció la posibilidad de usar actas de escrutinio de papel moneda, con copia y “sistema inviolable”, cámaras que transmitieran en directo la carga de datos y GPS para los vehículos que trasladarían las urnas, para evitar cualquier cuestionamiento al resultado electoral.
La empresa SmartMatic ganó la licitación para la realización del escrutinio en las próximas elecciones con una oferta de 17,1 millones de dólares para hacer el conteo de votos y desplazó a la firma española Indra, que desde 1997 se encargaba de proveer este servicio.
Indra pidió entonces que se elabore un nuevo dictamen ponderando el orden de mérito. "Se busca evitar que los perjuicios al interés público resulten de una eventual adjudicación a empresas que no revisten garantías y condiciones mínimas necesarias para llevar el proceso adelante”, sostuvo en un comunicado.
FUENTE: BAE Negocios
EDICI{ON Y RELEVAMIENTO: Santiago Toffoli
“Hoy faltan muy pocas urnas. Es un triunfo ajustado y se estarían ratificando esos números”, planteó el legislador provincial y apoderado del oficialista Frente Progresista.