Miércoles, 05 Julio 2017 09:44

Junio: ¿Mes Bisagra?

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Finalizó junio y con él un tiempo que ha traído “novedades” que poco nos alientan sobre los problemas sociales y políticos del país. ¿Será junio el peor mes de la era Macri? Algunos indicios ya se hacen visibles.

Acaba de terminar el mes de junio y con él un tiempo que ha traído “novedades” que poco nos alientan sobre los problemas sociales y políticos del país. Algunos meses atrás (Marzo), ante el deterioro evidente en la gestión del gobierno y en la imagen del presidente Mauricio Macri, el bloque dominante decidió un viraje en la estrategia política y fundamentalmente comunicacional: dejó de lado la idea de un “gobierno para todos” y retomó el foco, cual plena campaña electoral, en el adversario/enemigo que más cómodo le sienta, el kirchnerismo. El segundo trimestre se desarrolló en esos términos: todo lo malo que sucedía obedecía a la herencia recibida o a las obscuras e inconfesables intenciones del mundillo K que sólo estaba interesado en desgastar la imagen del oficialismo. En ese contexto, y a caballo del enorme aparato mediático que opera para el gobierno (tener en cuenta ahora la fusión entre Telecom y Cablevisión), omitiendo y tergiversando verdades evidentes, el frente que conduce el presidente logró frenar la caída, repechar la cuesta y retomar la iniciativa en algunos temas “sensibles” para la sociedad. En aquel momento, la cuenta la terminaron pagando, entre otros, los docentes que a nivel nacional se quedaron sin paritaria y los de la provincia de Buenos Aires que navegaron todo este tiempo sin una oferta superadora real que morigere el conflicto en el Estado más grande de la Argentina, cuestión que recién fue realizada y aprobada sobre los primeros días de julio.

Pero como las buenas no duran para siempre, y sobre todo si el proyecto no contempla a las mayorías, en este fenecido mes de junio, nuevamente el oficialismo enfrentó severos cuestionamientos que hacen dudar de sus chances electorales en este 2017.

El combo es variopinto: revisión, eliminación y supuesta vuelta atrás de miles de pensiones por discapacidad y por viudez que se cobraban hacía décadas; de los programas Pro.gre.sar que representan un aliciente para el estudio de los jóvenes menos favorecidos del sistema; un reciente aumento de los combustibles lo cual hace suponer un verificable traslado al índice de precios, un dólar que ya pasó la barrera de los $17 alcanzando un récord histórico y, una vez más, reforzando la espiral inflacionaria teniendo en cuenta la recurrente dependencia argentina del tipo de cambio; la confirmación del sobre endeudamiento al que se enfrenta el país para enfrentar gastos “corrientes” lo que llevó al extremo de tomar deuda por la friolera de cien años; el crecimiento del desempleo a lo largo y ancho del país re posicionando al Gran Rosario y al Gran Mar del Plata como las regiones más afectadas en un notable deja vú de los noventa; el escándalo del Correo Argentino que no cesa; el avance sobre la Justicia Laboral y las supuestas “mafias” que atentan contra la generación de empleo; el fracaso oficial en la posibilidad de declarar al país como mercado emergente lo cual le permitiría acceder a mejores condiciones de crédito internacional; y la represión en la 9 de Julio de la última semana son todos hechos que resumen este junio que se ha ido. Sí, señor lector. No es un recorrido por los últimos 18 meses de gestión presidencial ni mucho menos, sino que nos aconteció a todos, de una u otra manera, en los últimos treinta días.

¿Será junio el peor mes de la era Macri? Algunos indicios ya se hacen visibles. En las últimas horas  se conoció el nuevo Informe de Confianza en el Gobierno (ICG) que construye la Universidad Torcuato Di Tella y que habla de un deterioro persistente del índice como nunca se había visto en el último año y medio.

Se traducirá todo lo expuesto en una baja imagen de los candidatos de Cambiemos de aquí a las PASO y a las elecciones generales? Difícil de predecirlo. Básicamente, porque la gran apuesta gubernamental es seguir azuzando el fantasma K y una de las grandes dudas es saber si esa porción del electorado que en noviembre de 2015 le dio un voto de confianza al ex Jefe de Gobierno porteño, cansado de la gestión kirchnerista ha sido afectado y en qué medida por las políticas oficiales. ¿Habrá un nuevo voto de confianza, esperanzados en que, ahora sí, comenzarán a asomar los brotes verdes o el deterioro ya es inevitable de subsanar? Imposible saberlo ahora. Agosto y octubre nos darán alguna forma de respuesta. Lo concreto es que Junio no parece ser una buena plataforma de lanzamiento para Cambiemos.

 

(*) Analista político de Fundamentar

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