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Fundamentar - Fundamentar https://fundamentar.com Thu, 25 Apr 2024 09:27:43 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Provocaciones https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6726-provocaciones https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6726-provocaciones Provocaciones

Provócame, a mí, acércate,
provócame, aquí, de piel a piel,
¿Qué misterioso asunto ocultarás?
¿Por qué secretamente vienes y vas?
No dejas huellas, pero sé que estás…

Chayanne

La Real Academia Española le otorga varias acepciones a la definición de provocar. De todas ellas, elegimos dos: “1) incitar, inducir a alguien a que ejecute algo y 2) irritar o estimular a alguien con palabras u obras para que se enoje”. Si miramos con detenimiento el devenir semanal de parte de la política argentina, notaremos que las provocaciones ocuparon el centro de la escena. Como respuesta a hechos más trascendentes, como intento de reacciones que induzcan al error político al adversario o como forma de posicionamiento ante cierto público. En Juntos por el Cambio se llevaron los grandes títulos de las marquesinas, aunque algunos actores de reparto parecen haber actuado en el mismo sentido. Crónica de una interna develada en toda su crudeza. Repasemos.  

La semana comenzó temprano en materia de novedades políticas. El día domingo el diario Página 12 publicó un par de fotos que daban cuenta de la cercana relación (¿de amistad?) que profesan el hasta entonces Presidente del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Gímenez Uriburu que lleva adelante el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad y el fiscal del mismo, Diego Luciani. Las imágenes en cuestión los muestra abrazados, integrando un equipo de fútbol (Liverpool) y, miren lo que son las casualidades y causalidades de esta vida, el torneo se disputa en la quinta Los Abrojos, propiedad de un tal Mauricio Macri que, a la sazón, resulta el organizador del torneo.

A partir de allí el consecuente pedido de recusación presentado por el abogado defensor de la vice presidenta (luego siguieron como efecto dominó los letrados de los otros acusados). Gímenez Uriburu, por cuestiones de un mínimo decoro, fue corrido de la presidencia del tribunal (en el mediodía sabatino que se conoció el rechazo de la recusación). El día lunes, en la primera provocación de la semana, el juez implicado no tuvo mejor idea que aparecer en la imagen del juicio (se lleva adelante de forma virtual), con un mate que representa al equipo de fútbol que participa del torneo macrista.

https://twitter.com/CFKArgentina/status/1556433729354170368

El detalle parece menor, insignificante frente a otras provocaciones que conocimos en la semana, pero sirve para poner en perspectiva la impunidad e inmunidad que parece gozar ese reservorio de mugre judicial ubicado en Comodoro Py y marca, paralelamente, una resiliencia notable de aquellos dirigentes, periodistas u operadores de medios que niegan la existencia del Lawfare. Lo divertido del asunto, que en realidad resulta trágico, es que, en caso de que los denunciados no acepten la recusación, la apelación del pleito será resuelta por la Cámara de Casación de la Sala IV, que comparte Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, habitués de la Casa Rosada y de la Quinta presidencial de Olivos en el período 2015 – 2019. El segundo, habitual jugador de tenis y paddle de residencias oficiales. Como se verá, algunos creen firmemente en el viejo refrán de que el deporte es salud.

Pero si hablamos de provocaciones, quien se llevó todas las miradas fue la reaparecida y jubilada Elisa Carrió. Convengamos que el paso a retiro le ha cabido de su función legislativa, pero no de su natural vocación por destruir todo aquello que se construya sin que ella sea una principal protagonista, declamando una eticidad que sólo cabe en su febril imaginación y en el silencio cómplice de muchos de sus circunstanciales interlocutores.

Juntos por el Cambio vive un momento muy particular, donde la convivencia interna parece condicionada por un proceso político donde aún no se aprecia si se convive con la vuelta al primer plano de los “antiguos” líderes o si se atraviesa una transición que derivará en la candidatura de nuevos protagonistas que conducirían al espacio en el tiempo que viene.

La interna amarilla, donde también debe ser incluido el radicalismo, se parece (y mucho) a una olla a presión, donde cualquier modificación que aumente la dosis de calor, por más mínima que resulte, deviene en un serie de pases cruzados donde no se sabe quién es quién. Muchas de las diferencias han sido ocultadas desde 2019 hasta aquí. Por la sobreprotección de los medios dominantes; por la pandemia que le dio la oportunidad de hablar de “libertad, salud y economía”, pero no así de las consecuencias de su desastrosa gestión; por el resultado electoral de 2021 y por el sistemático desgaste político que ha sufrido el oficialismo del Frente de Todos, desde septiembre en adelante.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=1555&v=JcZOgyTFBbw&feature=emb_logo 

En ese contexto hay que entender las declaraciones de Carrió que, en un raid de 48 horas de recorrido por medios amigos, se cargó al conjunto del espacio que intenta proyectarse para el año que viene. En ese devenir accionó en tres sentidos: preservó a Macri, se auto referenció como una de las líderes de Cambiemos ya que habría sido una de sus creadoras junto al ex presidente y puso en el centro de la escena a la figura de Sergio Massa, hombre que ha sido avalado por todo el oficialismo para su llegada al ministerio de Economía y quien habría tenido fuerte relaciones con varios de los “acusados”.

Habló de un contrato de decencia en Juntos por el Cambio y nadie esbozó carcajada alguna. Por nombrar los casos más emblemáticos, ni el nombramiento en comisión de jueces de la Corte, ni la causa de Correos, ni el caso de aportantes truchos de Vidal, ni la de las escuchas a familiares al submarino ARA San Juan, ni la de Parques Eólicos, ni los Panamá Papers parecen haber existido en la preocupación de la ex legisladora chaqueña.

Las respuestas a la provocación que suponen esas declaraciones llegaron a raudales. Más allá de los detalles de quien dijo qué cosa, tal vez la mayor lucidez la puso el vicepresidente del Pro, el santafesino Federico Angelini, quien recordó que este tipo de actitudes de Carrió, suelen ser recurrentes en el medio de los procesos internos donde se empiezan a discutir cuestiones de poder real de cara al armado de listas en las distintas elecciones.

En el medio de semejante tembladeral, el ex presidente Macri se pegó una vueltita por Rosario para asistir a una actividad en la Fundación Libertad, donde siempre juega de local y al congreso de la siempre complaciente Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (AAPRESID). Vino acompañado de un tal Martín Palermo que no se sabe muy bien si pretenderá seguir su carrera como director técnico o si se proyecta para una etapa dirigencial en un club como Boca Juniors ya que el año que viene, allí también habrá elecciones.

Quien se llevó las palmas fue uno de los sponsors del mencionado congreso, ya que uno de los souvenirs entregados refería a una reposera de color rojo para los asistentes. Casualidad, detalle de ocasión o crítica con estilo, lo cierto es que el hecho, si se quiere simpático, no dejó de llamar la atención.  

Mauricio Macri sigue dando que hablar desde su intento de un “Segundo tiempo”. Su inexistente capacidad de autocrítica, su predicción de que los argentinos debemos guardar las energías para construir, ya que el año que viene tendremos una agenda de trabajo muy cargada y su predicción de que Juntos por el Cambio volverá a ser gobierno en 2023, también deberían sonarnos como provocaciones en sí mismas.

Aquí también los ejes de inmunidad e impunidad atraviesan cierto presente político. En un país, el nuestro, donde nunca nadie se transforma definitivamente en un muerto político, la falta de talla de sus adversarios internos y debilidad en que ha caído el oficialismo, puede hacer creer a algunos que el ex Jefe de Gobierno porteño tenga algo importante para decir y, fundamentalmente, para prometer.

La pregunta con la consiguiente tarea para el hogar en este fin de semana largo, queridos lectores, estimadas lectoras, refiere a si es posible pensar al hijo de Franco con una hipotética pre candidatura a presidente o si, con un techo muy bajo o para decirlo más claramente, con una imagen negativa muy por encima de la positiva; se lo debería ubicar como una figura que intente encarnar un liderazgo que a la vez que lo sostiene, también limite a un hipotético presidente amarillo o rojiblanco.

En ese sentido, la moneda aún está en el aire. Todo lo que pueda mostrar el oficialismo como mejora (o no) de la gestión será determinante para la definición de ciertas candidaturas. Si este analista debiera dar una muestra más de su ludopatía crónica y tuviera que apostar aunque más no fuera un simple café, lo haría por la opción b, donde Macri, a partir del tipo de liderazgo que encarna y del profundo rechazo que provoca su figura, contaría con una buena dosis de incidencia sobre la gestión de otra presidencia. Uno supone que el escenario de su candidatura solo sería factible a partir de un deterioro social y económico definitivo del país, lo que le daría una enorme legitimidad para hacer lo mismo que en los cuatro años que gobernó, pero más rápido, como ya nos avisó. Pero siempre hay margen para la mala lectura política y este articulista, como corresponde, no está exceptuado de esa máxima.

Las provocaciones semanales suponen, como afirma el cantante portorriqueño del epígrafe, qué misteriosos asuntos se ocultan y por qué, secretamente, algunos vienen y van. Si, meses atrás, Cristina Fernández de Kirchner parecía temeraria al decir que su sentencia estaba escrita, el recorrido de esta semana que pasó, pareció darle algunos atisbos de razón. Eso es cada vez menos secreto. A diferencia de ciertas declaraciones y reapariciones de protagonistas que creíamos en el retiro, y que “volvieron” para reclamar su cuota de poder. Aunque algunas actitudes de fondo puedan resultarnos inconfesables.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*) ) Opinión Sat, 13 Aug 2022 23:47:08 -0300
Ilusiones e internas https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6609-ilusiones-e-internas https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6609-ilusiones-e-internas Ilusiones e internas

Ilusiones, que iluminan mi camino
que me acortan la distancia con la felicidad.
Ilusión como un sol,
como magia en la noche de quietud,
que calma mi ansiedad.

Vicentico

Si el editor de este portal así lo quisiera, el presente artículo podría llevar el título alternativo de “Distintos pero iguales”, ya que estas líneas que con tanto gusto escribimos cada fin de semana, también resumen parte del entramado que cotidianamente se construye en los dos frentes políticos más importantes de la Argentina y que, más allá de las propuestas ideológicas tan marcadamente diferenciadas, el devenir de sus prácticas y consecuencias, tienen mucho en común. La última semana de abril, ha resultado pródiga en reflejar ya no una característica casual de alguno de los dos frentes, sino la suma de acciones que recrean un internismo marcado, todo acompañado de “empate institucional” que pareciera limitante. Repasemos.

No descubrimos ninguna novedad si decimos que la foto en el segundo trimestre de 2022 es clara: en la Argentina conviven dos bloques políticos perfectamente consolidados. Las últimas elecciones lo vienen confirmando y la de 2021 no fue la excepción. Sumados, la representación política del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio alcanza al 75% del electorado y conviven hacia el interior del parlamento en una paridad tal que ha tenido un par de consecuencias evidentes: la demora en Diputados en la conformación de las comisiones que le dan sentido al trabajo de la Cámara, y la imposibilidad concreta de abordar agendas mucho más abarcativas de la realidad nacional.

En el ámbito descripto, los acuerdos son de muy corto plazo. Proyecto a proyecto se trabaja en lograr mayorías que refieren a situaciones circunstanciales. Por citar ejemplos recientes: si los apoyos fueron en un sentido de cara al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, esos mismos consensos no se repiten en la novedad de los últimos días de forzar el cambio del tipo de voto que supone la utilización de la Boleta Única de papel para las elecciones de 2023 y para lo cual se requieren de mayorías especiales, que no estarán en ninguna de las Cámaras.

A la condición de empate permanente se le podría agregar que, cuando éste se rompe, los acuerdos alcanzados resultan efímeros. Pero con un dato más que complejiza el contexto: esa lógica no se circunscribe a las prácticas parlamentarias donde, desde la misma noche de las elecciones de noviembre somos conscientes de la situación de paridad; sino que, al interior de cada frente, lo que parece dar señales de cierta armonía hoy, nada garantiza que se repita en el día de mañana.

Dos casos que ilustran los últimos días. Si el comienzo de la semana mostró la posibilidad concreta de cierto entendimiento en las segundas líneas del Frente de Todos frente a las disputas internas agudizadas de los últimos meses, con un acto en Florencio Varela que contaba en un mismo escenario con la presencia de funcionarios más cercanos a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner, y que, más allá de algunas chicanas discursivas parecía reforzar la idea de poder relanzar al gobierno de la cual comentábamos siete días atrás en esta misma columna; las declaraciones radiales posteriores de Andrés Larroque, a la sazón referente de La Cámpora, ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y hombre que no dice (ni reitera) nada que su jeja política no autorice sobre que la “política social se define por la política económica” y que a “Martín Guzmán no lo votó nadie”, dinamitaron por los aires cualquier idea de inicio de cierta paz gubernativa.

Como al pasar digamos que las declaraciones del ex diputado, confirmaron que lo suyo, más allá del mensaje claro y definido hacia el presidente de la Nación, no tiene mucho que ver con la agudeza “en el decir”: teniendo en cuenta su rol de ministro cabría recordarle que a él tampoco lo votó nadie, y que (y esto es lo más grave) si una política social es definida exclusivamente por la política económica no se entiende muy bien cuál es su rol en tan estratégica cartera bonaerense. En fin, algunos deberían entender que la comunicación política en tiempos de redes y virtualidades se proyecta en múltiples direcciones, más allá de las intenciones originales del emisor del mensaje.

https://www.youtube.com/watch?v=Mb88JphKASE

Del otro lado, en el segundo ejemplo, tampoco la tienen todas consigo. Con bombos y platillos mediáticos, esos mismos que anunciaban una masividad que derivó en una raquítica marcha del “campo” sobre el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el domingo 23, los dirigentes más importantes de Juntos por el Cambio se reunieron en el Instituto Hannah Arendt que pilotea la siempre mediática Elisa Carrió para, supuestamente, establecer acuerdos mínimos de cara al tiempo que viene, período electoral incluido.

Del supuesto resultado de la reunión se dejó trascender una discusión entre el ex presidente Mauricio Macri y el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, dado que éste último le habría espetado al primero de ser parte de una operación donde se afirmaba que el carcelero de Milagro Sala, había realizado un acuerdo con Sergio Massa para lograr el nombramiento de la radical Roxana Reyes como representante de la Cámara de Diputados ante el “flamante” Consejo de la Magistratura, presidido ahora por el siempre impoluto Horacio Rosatti.

El otro dato que el resto de los contertulios dejó entrever, antes y después de la reunión, incluso con afirmaciones de los ya viejos jóvenes radicales (Facundo Suarez Lastra y Federico Storani), es que Javier Milei es el límite y que no formará parte del entramado que supo consolidar la derecha argentina en Juntos por el Cambio.

Las declaraciones posteriores fueron en distintos sentidos, pero no dejó de llamar la atención que, 24 horas después, sea la propia presidenta del partido Pro, Patricia Bullrich, principal interesada con Mauricio Macri en acercarse a la figura del retrógrado sorteador de dietas, quien relativizara la exclusión del mismo. O el acuerdo no fue tan contundente, o ciertas palabras, incluso las que se publican en comunicados, duran menos que las hojas que caen en este otoño del 2022.

https://twitter.com/PatoBullrich/status/1519830809632411649

En las circunstancias comentadas en los dos bloques de poder que encarnan el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sobresalen un par de hechos que corresponden abordar. El primero es que ambos espacios, si bien están consolidados por historia, gestiones a cargo y apoyo electoral, no se encuentran unidos por una sola jefatura política. Nadie tiene la capacidad y el peso político para “juntar las cabezas” de manera definitiva. Y cada uno lleva su propio límite como una marca en el orillo: a unos porque la pésima gestión del período 2015 – 2019 no les permite mostrar ni un sólo número a favor de los datos macro económicos y sociales, lo cual alimenta las ilusiones de no pocos contendientes en un sueño presidencialista: Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta por el Pro y Gerardo Morales por la Unión Cívica Radical parecen ser las caras más visibles de lo que seguramente terminará en la interna que habilita el sistema de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.

Y a otros, porque, en un sentido contrario a lo anterior, dando positivamente casi todos los datos de la macroeconomía (empleo, crecimiento industrial, producción en energía, comodities, inversión pública, etc.), el aumento de la inflación y la derrota de noviembre con el inoxidable pase de facturas internas, parece condenarlos a estrategias de silencio o de mayor cuestionamiento público, según sea el caso.

En ambos frentes las ilusiones parecen limitadas y circunscriptas a evitar escaladas que, cotidianamente, liman cierta referencialidad. Si bien la derecha vernácula quiere probarse el traje de estreno para la asunción del 10 de diciembre de 2023, las discusiones no saldadas respecto de lo que fue su nefasta primera experiencia de gobierno en el ámbito nacional mediante el voto popular, pone en tensión a todos aquellos que se creen con derecho a poder “estar”.

Por su parte, en el Frente de Todos, sin diálogo firme entre sus máximas figuras, parece poco lo que los dirigentes de menor rango puedan elucubrar como intento de acercamiento entre las partes. Si en una semana el oficialismo se mostró con una dinámica de concordancia en el acto de apertura de la licitación para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, a la semana siguiente le suceden declaraciones de referentes del cristinismo que parecer quebrar cualquier idea de armonía, a lo que le sigue el silencio del albertismo, que dice preferir asentarse sobre la gestión.

Esas ilusiones, chiquitas, perennes y constreñidas por un proceso interno desmovilizante, tiene a la fragilidad política como una constante. Aquellos acuerdos que pueden presentarse como más o menos formales, se rompen rápidamente y todo termina circunscripto a la efimeridad del aquí y ahora. Más posmoderno no se consigue.

La semana que termina ubicó a ambos espacios frente a sendos dilemas. ¿Qué hacer en Juntos por el Cambio con Javier Milei? Contenerlo para sumar masa crítica parece ser la opción del dúo Macri – Bullrich que, como dos adolescentes enamoradizos, van y vienen en una relación que no está del todo restañada ni mucho menos. Marcar un límite que le dé claridad y previsibilidad política parece ser la opción de larretistas y radicales, pero el riesgo de una partición del voto de derecha que sea funcional al oficialismo, campea como un mantra inexorable.

https://twitter.com/radiomitre/status/1520728740656865280

¿Qué hacer en el Frente de Todos con Martín Guzmán? No parece ser una idea muy feliz “limar” ya de manera pública a la figura del ministro. En una economía con mucho de ruido por problemas exógenos y endógenos, un desgaste de esa característica aplicaría y mucho a aquella máxima murphyana que dice que “si algo puede salir mal, saldrá mal”. Vale preguntarse en términos camporistas quién sería el ministro de economía que, sin que tampoco nadie haya votado, habilite otra supuesta política social.

Guzmán ha sido quien, exitosamente, ha concluido dos renegociaciones con acreedores externos en el término de dos años. Cuenta con diálogo directo con una multiplicidad de actores del sistema financiero y económico internacional y con el respaldo político del presidente de la Nación. En el contexto de estos días, su salida supondría un debilitamiento de la figura de este último, tal vez, y ya que hablamos de ilusiones, la aspiración de varios.

Va de suyo que el futuro es incierto. Pareciera prevalecer, si a este analista lo apuraran un poco, que lo que sobrevendrá en ambos frentes sea para el futuro mediato, por primera vez desde su implementación, la realización de unas PASO presidenciales que definan a fondo no sólo quienes serán los candidatos en octubre del 2023, sino el destino político de no pocos protagonistas de este tiempo.

En el camino y en este domingo que tal vez usted, querida lectora, estimado lector, lee a este atribulado comentarista, se celebra el Día del Trabajador. Y como nunca (o como siempre), nos subimos a la ilusión que, como nos canta Vicentico, nos calme ansiedades. La de una sociedad con trabajo. La de la dignidad de papá y mamá poniendo en la mesa y en la vida todo aquello que los hijos necesitan para una vida mejor. La del encuentro entre compañeros que luchan por un mismo ideal. Si tiene margen, descorche un vino o abra una cerveza y celebre con los afectos. “Salú”. Y ojalá, como se ilusionó alguna vez el gran Atahualpa Yupanqui, nuestro desierto se convierta en un vergel.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Sun, 01 May 2022 10:43:49 -0300
Giro a la derecha https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6590-giro-a-la-derecha https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6590-giro-a-la-derecha Giro a la derecha

Estoy imaginándome otro lugar,
estoy juntando información,
estoy queriendo ser otro (otro tipo, loco).
Mi necesidad se va modificando con las demás,
así mi luna llega a vos, así yo llego a tu luna.

Fito Paez

Si la política se nutre de actos y de gestos, en tiempos de virtualidad las fotos saben representar hechos en sí mismos, que suelen decir mucho más de lo que la imagen refleja. Algo de eso puede decirse de la reunión del intendente rosarino Pablo Javkin con el gobernador de Jujuy y presidente del partido Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, y un conjunto de legisladores nacionales en la tarde noche del jueves en Rosario. Repasemos.

Inicialmente debe decirse que la foto, de indudable importancia para la política local y regional, se enmarca en un contexto de reconfiguraciones de cara a 2023 y donde se comienzan a rediscutir múltiples liderazgos. Si algo deja asentado este año que recién se inicia, es que mucho está por hacerse y que, para los distintos frentes que protagonizan el día a día, sea a nivel nacional, provincial o comunal, todo está por construirse.

En líneas generales, sea en las oposiciones o en los oficialismos, no existen candidaturas naturales existiendo un gran camino por desandar. Y el encuentro rosarino de radicales más alguna recién llegada al redil, así debe entenderse.

Podríamos hablar de un tiempo de transición que acarrea una suma de “realidades” que se van construyendo y de suposiciones que sirven para que ciertas especulaciones tomen una carnadura que inicialmente no pasan de ese estado. La foto del intendente y sus ¿pares? radicales, marca un rumbo que seguramente tomará Javkin en el año próximo pero que viene a complementar otros encuentros con dirigentes de Juntos por el Cambio: reuniones cafeteras con Horacio Rodríguez Larreta y Martín Loustau en el pasado o el más reciente encuentro con Guillermo Montenegro, ex ministro de seguridad porteño en la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y actual intendente de Mar de Plata, en las recientes vacaciones del rosarino, así lo confirman.

Pablo Javkin y Germán Montenegro
Pablo Javkin y Germán Montenegro

El encuentro del día jueves viene, más allá de las declaraciones de ocasión, a satisfacer necesidades mutuas. Para el radicalismo que encabeza Morales trae consigo la necesidad de consolidar el proyecto político de una candidatura presidencial que tenga potencia hacia el interior de Juntos por el Cambio. Hemos señalado hasta el cansancio de la fortaleza del radicalismo en su expansión territorial, lo cual sirvió de base para el desarrollo político de Cambiemos allá por 2015.

Recientemente elegido para conducir los destinos de la UCR, el gobernador jujeño necesita juntar tras de sí, la mayor cantidad de masa crítica que oxigene un espacio que en no pocas oportunidades queda subsumido por las lógicas porteñas y bonaerenses, justamente allí donde se hacen fuertes los amarillos del PRO.

El rosarino es un desconocido en las grandes lides de la coyuntura nacional, pero, justamente, si hay algo que debe aprovecharse en política es que, aquello que no tiene un techo visible puede ser pensado como espacio de crecimiento. Esa es la necesidad de Javkin: su roce con pesos pesados del partido puede servirle (y mucho) para una candidatura a la gobernación santafesina. La presencia de los legisladores Mario Barletta, Mario Negri, Dionisio Scarpin o Carolina Losada suma a todo aquello que, por ahora, no se reconoce públicamente y que entra en el juego de las suposiciones.

Por lo pronto digamos que la gestión del ex dirigente de Franja Morada al frente de la ciudad de Rosario carece de cuadros políticos con luz propia. Con la sola excepción de Leonardo Caruana, secretario de Salud que deviene de la gestión anterior, quien se destaca por historia, pero también por el manejo de la pandemia, el gabinete municipal no cuenta con una figura que refleje políticamente el proyecto del intendente.

Sobresale, sí debe reconocerse, la figura de María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo Municipal de Rosario como dirigente cercana, complementando la alianza política Franco Bartolacci, a la sazón esposo de la experimentada edila, rector de la Universidad Nacional de Rosario, viejo correligionario del intendente y hombre que aportó los cuadros técnicos necesarios para la gestión, dejando de lado al funcionariado socialista que había integrado las áreas de la administración local durante casi tres décadas.

La gestión Javkin, y esto también debe decirse, parece opaca. No se hace visible, a más de dos años de gestión, un proyecto que resulte transformador de los viejos problemas de Rosario. En la infraestructura barrial todo está como era entonces: lejos de los bulevares hasta podríamos decir que los mismos pozos y la misma desidia en el sistema de transporte llevan a los rosarinos y rosarinas a referenciar aquella máxima de Mendieta que decía “estar mal pero acostumbrado”.

Javkin, Schmuck y Scarpin, el día siguiente de las elecciones
Javkin, Schmuck y Scarpin, el día siguiente de las elecciones

Una de las ya antiguas virtudes del socialismo que gobernó la ciudad, refería a que, más allá de las (a veces infantiles) quejas de que a Rosario no la dejaban ser, mostraba un proyecto tentativo de ciudad. Tenía mucho de aspiracional y más allá de sus rotundos éxitos y fracasos, ese “relato”, suponía una forma de entender la vida comunal. Eso se fue apagando con el tiempo y la administración del partido Creo no parece haber revivido.

Pandemia mediante y afectado por la crisis en materia de seguridad que se discute a balaceras y muertes en las calles de la ciudad, de la que el intendente no es responsable directo, pero sobre la que había dicho tener un plan en el transcurso de la campaña electoral de 2019; hasta el más pintado encontraría severos límites para mostrar determinado proyecto, cuestión que venimos analizando desde este portal en el plano nacional desde el mes de marzo de 2020. 

Javkin, Manes y Lousteau
Javkin, Manes y Lousteau

Pero digamos que no se visualiza un plan estratégico, escrito o no, ni se conocen los ejes centrales de la gestión de futuro. La sola idea de “vecindad” parece sobresalir en cierta línea discursiva y se destaca la apuesta a la virtualidad y a la digitalización de trámites como forma de alivio de nuestra vida frente a la siempre engorrosa burocracia estatal. Demasiado poco para una ciudad que supo ser la segunda del país.

Puede estar equivocado este articulista, pero invito a cada lectora y cada lector a la tarea de cada fin de semana: referencie en su cabeza o vuelque sobre un papel al menos cinco políticas o programas que vengan a transformar la realidad rosarina desde 2019 para aquí y seguramente encontrará poco material para la discusión.

https://twitter.com/GerardoMorales/status/1494459293084573697

Pero más allá de todo lo expuesto, aparecen dos pertinentes preguntas en el horizonte. La primera refiere a cómo convivirá Javkin con lo que representa la figura de Gerardo Morales. Si el actual intendente rosarino se fogueó en los 90’, actuando como dirigente de la Federación Universitaria de Rosario, cuestionando todo el entramado menemista, entre otras cosas a la corte adicta de Julio Nazareno y asociados, vale saber cómo se parará frente a la vergüenza que supone que la provincia de Jujuy cuente con un Tribunal de Justicia presidido por quien fuera funcionario de la administración Morales.

Desde su relato político, donde Javkin hace gala de cierta reivindicación republicana (así justifica, entre otras cosas, la sanción del proyecto de su autoría de la ley de Boleta Única que fue aprobada entre gallos y medianoche en la legislatura santafesina), ¿cómo le explicará al conjunto de los rosarinos su vinculación con el responsable político de la detención ilegal de Milagro Sala? Segunda tarea para el hogar.

Y finalmente, si el radicalismo en su conjunto parece dispuesto a dar batalla en la interna de Juntos por el Cambio, enfrentando en una candidatura presidencial a cualquier referente del Pro, y todo parece indicar que el intendente rosarino jugará esa partida, ¿cómo convivirá con la pertenencia a un espacio que llevó a la Argentina a una situación de debilidad económica, política e institucional como no se había conocido desde el 2001 hasta aquí? Dudas de un tiempo que está por venir y que parece lejano, pero que habrá que empezar a contestar, tal vez, más temprano que tarde.

En las letras del epígrafe, Fito Páez nos habla de la transformación y de la posibilidad del encuentro de nuestras lunas. “Giros, todo da vueltas como una gran pelota, casi no se nota”. Por calle Buenos Aires al 700 las cosas hace tiempo que empezaron a cambiar. Y ahora sí se nota.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Sun, 20 Feb 2022 11:34:37 -0300
Milagro Sala Cumplirá Arresto Domiciliario en una Casa que está en Malas Condiciones https://fundamentar.com/nacional/item/5958-milagro-sala-cumplira-arresto-domiciliario-en-una-casa-que-esta-en-malas-condiciones https://fundamentar.com/nacional/item/5958-milagro-sala-cumplira-arresto-domiciliario-en-una-casa-que-esta-en-malas-condiciones Milagro Sala Cumplirá Arresto Domiciliario en una Casa que está en Malas Condiciones

La medida se tomó en cumplimiento de la cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que había reclamado un cambio en la detención de la dirigente opositora. 

La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, fue beneficiada este miércoles con la prisión domiciliaria, en cumplimiento de la cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que había reclamado un cambio en la detención de la dirigente opositora.

En tanto, la defensa de la legisladora electa del Parlasur reclamó al juez Gastón Mercau que "se realice en el día de hoy" el traslado.

El magistrado resolvió otorgarle la prisión domiciliaria a Sala en un inmueble del departamento jujeño de El Carmen, aunque los abogados que patrocinan a la detenida manifestaron que esa propiedad "fue construida no como vivienda sino para desarrollar allí un centro de rehabilitación de adicciones que finalmente no se pudo concretar" y afirmaron que tras la detención "el lugar fue saqueado".

"La Justicia de (el gobernador de Jujuy, Gerardo) Morales dispuso la domiciliaria de Milagro en una casa que no habitaba, que no tiene luz, agua, ni sanitarios. Persecución", advirtió la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, que integra el equipo de letrados que patrocina a Sala.

Días atrás, Mercau había ordenado inspecciones en distintos domicilios para definir en cuál podría alojarse la exdiputada provincial: además del ubicado en El Carmen, también había analizado uno en el barrio Cuyaya de la capital provincial, donde vive el marido de Sala, Raúl Noro.

Pese a que la líder de la Tupac Amaru había pedido ser traslada al domicilio capitalino, el magistrado dispuso que cumpla con la prisión domiciliaria en el inmueble ubicado en El Carmen.

Respecto al plazo para que se realice el traslado, el juez de control N°3 resolvió "diferir el efectivo cumplimiento de la medida a la comunicación por parte de la beneficiaria o sus representantes legales que la vivienda se encuentra en condiciones", aunque también especificó que se llevará a cabo "únicamente si existe resolución en igual sentido de los demás juzgados que hubieren dispuesto una medida de coerción".

Asimismo, Mercau señaló que el domicilio tendrá "custodia a cargo de personal de Gendarmería Nacional, y colaboración en caso necesario, de la Policía de la Provincia" de Jujuy.

 

FUENTE: Noticias Argentinas

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hola@fundamentar.com (Luciano Herrero) Argentina Wed, 16 Aug 2017 17:19:02 -0300
“Sala Es la Primera Presa Política” https://fundamentar.com/nacional/item/5298-sala-es-la-primera-presa-politica https://fundamentar.com/nacional/item/5298-sala-es-la-primera-presa-politica Horas antes, legisladores nacionales, parlamentarios del Mercosur y referentes sociales pidieron por la liberación de Milagro Sala

Una manifestación en plaza de Mayo exigiió la liberación de la dirigente social.

Agrupaciones kirchneristas y de izquierda, las dos CTA y organismos de derechos humanos se movilizaron en repudio a la detención de la líder de la Tupac Amaru en Jujuy. “No nos está respetando, nos está insultando”, dijo Estela de Carlotto sobre el gobierno de Macri.

“No tenemos miedo, ellos lo tienen. Saben que no nos van a doblegar”, señaló la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, arengando a los miles de militantes y autoconvocados que respondieron al llamado para solidarizarse y pedir la libertad de la militante social jujeña Milagro Sala. La manifestación se desplegó en la Plaza de Mayo, donde además de casi todas las organizaciones kirchneristas se movilizaron las dos CTA y el Frente de Izquierda (FIT). “Hace 35 días que nos vienen provocando, están buscando que reaccionemos pero no lo van a lograr”, aseguró Marcos, un integrante de la Tupac Amaru que apuntó contra las políticas del gobierno macrista.

“Quieren con esto que ha pasado demostrar que tienen un poder que no tienen. El pueblo votó y vamos a respetar la voluntad popular siempre y cuando el que preside nos respete, y no nos está respetando, nos está insultando”, aseguró Carlotto, al cerrar el acto que comenzó pasadas las 18 con una multitud delante. El pedido de liberación de Sala era una constante en las consignas que se escucharon en la movilización. “Para Milagro, liberación”, cantaba un grupo de jóvenes mientras saltaban y se arengaban entre ellos. La plaza estalló en aplausos cuando Carlotto se refirió a la dirigente jujeña como “la primera presa política” y apuntó contra el gobierno nacional porque “hace un mes que estamos viviendo en el infierno”.

“En un mes nos mostraron algunas de las armas que van a usar en sus cuatro años de gobierno. La judicialización de la protesta social creíamos que ya la habíamos dejado atrás”, dijo a Página/12 Roberto, un joven enfundado en una remera de la Tupac que llevaba la batuta de un grupito de muchachos que no paraba de lanzar consignas. Las columnas no cesaban de ingresar a la Plaza de Mayo con las banderas de sus agrupaciones anticipando la identidad de cada una. A la cabeza, la Tupac Amaru con sus militantes y sus banderolas blancas, mientras en la plaza se iba regando de los colores de las agrupaciones: celeste y blanco de La Cámpora, negro azul y blanco de Descamisados, verde de Nuevo Encuentro y el rojo del PTS. “Ooooh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”, cantaba la plaza entera casi al unísono, una consigna que se convirtió –a fuerza de repetición en las “plazas del pueblo”– en el canto representativo del kirchnerismo.

El escenario fue montado en el centro de la plaza, delante de la Pirámide, con la gente mirando hacia la Casa Rosada. Los carteles contra la política del presidente Mauricio Macri se veían todo a lo largo de las columnas. “Todos somos Tupac Amaru”, se repetía sin importar quién la llevara: chicos con sus padres de la mano, militantes, dirigentes y señoras mayores mostraban la leyenda, mientras escuchaban a los oradores. “Hace 35 días que nos vienen provocando, están buscando que reaccionemos, pero no lo van a lograr. Y no nos vamos a mover de la plaza porque en la Argentina la protesta social no es un delito”, exclamó Marcos, militante de la Tupac, que habló en representación de la agrupación.

En el palco lo acompañaban los dirigentes y legisladores que participaron del impulso a la convocatoria. Como lo habían anticipado en una conferencia de prensa al mediodía en el Congreso, los diputados del bloque del Frente para la Victoria (FpV) y de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” de Pedro se mezclaban junto al ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el removido titular de la Afsca, Martín Sabbatella, y el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. También se pudo ver al secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, al dirigente social Luis D’Elía, los compañeros de bancada de Sala en el Parlasur Daniel Filmus y Agustín Rossi, y el legislador y ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que también compartieron palco con los integrantes de la agrupación que conduce Sala, la Tupac Amaru.

“No nos están respetando, todos los días hacen nos hacen algo. Hace un mes que estamos viviendo en el infierno”, dijo Carlotto y llamó a “ponerse de pie”, al comenzar a darle cierre al acto y la movilización ante el respetuoso silencio de la multitud. Luego apareció el “vamos a volver” que se apagó rápidamente para escuchar las palabras finales. La presidenta de Abuelas indicó: “No tenemos miedo, ellos tienen miedo de nosotros porque saben que no nos van a doblegar. Por eso tenemos bastón, porque nunca nos arrodillamos y no nos vamos a arrodillar”, siguió, despertando al público que ahora sí empezó nuevamente a cantar “vamos a volver”, mientras las columnas de gente comenzaban a desconcentrarse.

 

FUENTE: Página12

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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Argentina Tue, 19 Jan 2016 09:02:26 -0300