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Fundamentar - Internacional Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/internacional/itemlist/tag/Ash%C3%A1ninka 2024-05-18T21:04:25-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Asháninka, Treinta Años de Resistencia Indígena en Perú por Conservar la Tierra 2013-11-01T12:19:01-03:00 2013-11-01T12:19:01-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/3023-ashaninka-treinta-anos-de-resistencia-indigena-en-peru-por-conservar-la-tierra Fundamentar hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/d3ca19fd56648205d13a67be2ebec092_S.jpg" alt="Comunidad indígena Asháninka de Perú." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Primero lucharon contra la violencia de Sendero Luminoso y ahora contra las empresas hidroel&eacute;ctricas. Desde los a&ntilde;os 80, la resistencia de los ind&iacute;genas ash&aacute;ninkas, una de las poblaciones ind&iacute;genas m&aacute;s representativas de Per&uacute;, para conservar su tierra no ha tenido fin.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Primero lucharon contra la violencia de Sendero Luminoso y ahora contra las empresas hidroel&eacute;ctricas. Desde los a&ntilde;os 80, la resistencia de los ind&iacute;genas ash&aacute;ninkas, una de las poblaciones ind&iacute;genas m&aacute;s representativas de Per&uacute;, para conservar su tierra no ha tenido fin. La alternativa, dicen, podr&iacute;a ser desaparecer.</p> <p> Los ash&aacute;nikas fue una de las comunidades de Per&uacute; m&aacute;s castigadas por la violencia de Sendero Luminoso. En 1986, los a&ntilde;os de mayor virulencia de la guerrilla, vieron como la organizaci&oacute;n mao&iacute;sta tomaba sus territorios en la selva escapando del avance del ej&eacute;rcito.</p> <p> Los ash&aacute;ninkas se convirtieron entonces en v&iacute;ctimas de un fuego cruzado. El resultado de aquellos a&ntilde;os, reconoci&oacute; la Comisi&oacute;n para la Verdad y la Reconciliaci&oacute;n de Per&uacute;, fue estremecedor: Seis mil ind&iacute;genas murieron asesinados por la violencia de Sendero Luminoso, un 10% de su poblaci&oacute;n. Otros 10.000 fueron desplazados y al menos 5.000 permanecieron cautivos. Entre 30 y 40 comunidades desaparecieron.</p> <p> <strong>MEMORIA DE UNA MASACRE</strong></p> <p> En 2003, la Comisi&oacute;n reconoci&oacute; los a&ntilde;os de sufrimiento ash&aacute;ninka, pero a&uacute;n hoy no se conocen todos los datos de la tragedia. Luzmila Chiricente perdi&oacute; varios familiares en aquellos a&ntilde;os. Ahora, como l&iacute;der de la principal asociaci&oacute;n de mujeres ind&iacute;genas de Per&uacute; (FREMANK), trata de recomponer la memoria de su pueblo. Una tarea, asegura, nada f&aacute;cil.</p> <p> &quot;Muchos ten&iacute;an miedo de hablar porque pensaban que hablando de lo que pas&oacute; iban a ir a la c&aacute;rcel&quot;, asegura a TVE Chiricente. &quot;Pero a pesar de todo la Comisi&oacute;n de la Verdad dej&oacute; una recomendaci&oacute;n en la que dice que tenemos que ser reparados&quot;, a&ntilde;ade.</p> <p> Ruth Buend&iacute;a ten&iacute;a 12 a&ntilde;os cuando la guerrilla lleg&oacute; a su pueblo. La presencia de Sendero Luminoso oblig&oacute; a su familia y vecinos a refugiarse en las monta&ntilde;as. Sin embargo, poco despu&eacute;s mataron a su padre cuando le confundieron con un guerrillero.</p> <p> Ahora, con 35 a&ntilde;os, Buend&iacute;a lidera la Central Ash&aacute;nika del R&iacute;o Ende, una de las organizaciones m&aacute;s importantes de Per&uacute;. Sus hijos, se&ntilde;ala, todav&iacute;a preguntan por su abuelo. &quot;Les tengo que explicar por qu&eacute; su abuelo est&aacute; en cielo&quot;, afirma emocionada a TVE.</p> <p> Pese a que la lucha con Sendero Luminoso diezm&oacute; a su pueblo, los ashaninkas lograron persistir en sus tierras: la selva central de Per&uacute;, en la regi&oacute;n de Jun&iacute;n y la provincia de Satipo. Y ahora se enfrentan a diferentes desaf&iacute;os que podr&iacute;an obligarles a abandonarlas.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="http://diariocorreo.pe/documents/10165/0/EPENSA-13392.jpg" /></p> <p> <strong>LAS NUEVAS AMENAZAS</strong></p> <p> Ahora los peligros de la comunidad ashaninka son otros. El Estado peruano quiere construir dos represas hidroel&eacute;ctricas, la de Paquitzapango en el r&iacute;o Ene, y la del r&iacute;o Tambo.</p> <p> El proyecto original fue concedido a empresas brasile&ntilde;as. Su altura, de 160 metros, generar&iacute;a unos embalses que inundar&iacute;an las zonas en las que habitan los ashaninkas.</p> <p> Seg&uacute;n la Organizaci&oacute;n Central Ash&aacute;ninka del Rio Ene, su construcci&oacute;n provocar&iacute;a el desplazamiento de m&aacute;s de 100.000 personas. Ambas presas amenazar&iacute;an con inundar sus territorios y obligarlos a desplazarse. Otra vez. Por el momento, la movilizaci&oacute;n ind&iacute;gena ha logrado paralizarlos, aunque no detenerlos.</p> <p> &quot;Los funcionarios de mi pa&iacute;s benefician a las empresas extranjeras. As&iacute; que hemos llevado el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos&quot;, comenta Ruth Buend&iacute;a. &quot;Ya que mi pa&iacute;s no nos defiende, lo llevamos a esta corte. Y ha respondido diciendo que el Gobierno debe garantizar los derechos de los pueblos ind&iacute;genas&quot;.</p> <p> Buend&iacute;a asegura que los ash&aacute;ninkas solo quieren que el Gobierno tenga en cuenta los derechos de los pueblos ind&iacute;genas. &quot;Solo queremos dialogar, que nos tengan en cuenta&quot;, asegura.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Priscila Pretzel</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.rtve.es/noticias/20131101/ashaninka-treinta-anos-lucha-indigena-conservar-tierra-peru/780705.shtml">RTVE</a><br /> &nbsp;</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/d3ca19fd56648205d13a67be2ebec092_S.jpg" alt="Comunidad indígena Asháninka de Perú." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Primero lucharon contra la violencia de Sendero Luminoso y ahora contra las empresas hidroel&eacute;ctricas. Desde los a&ntilde;os 80, la resistencia de los ind&iacute;genas ash&aacute;ninkas, una de las poblaciones ind&iacute;genas m&aacute;s representativas de Per&uacute;, para conservar su tierra no ha tenido fin.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Primero lucharon contra la violencia de Sendero Luminoso y ahora contra las empresas hidroel&eacute;ctricas. Desde los a&ntilde;os 80, la resistencia de los ind&iacute;genas ash&aacute;ninkas, una de las poblaciones ind&iacute;genas m&aacute;s representativas de Per&uacute;, para conservar su tierra no ha tenido fin. La alternativa, dicen, podr&iacute;a ser desaparecer.</p> <p> Los ash&aacute;nikas fue una de las comunidades de Per&uacute; m&aacute;s castigadas por la violencia de Sendero Luminoso. En 1986, los a&ntilde;os de mayor virulencia de la guerrilla, vieron como la organizaci&oacute;n mao&iacute;sta tomaba sus territorios en la selva escapando del avance del ej&eacute;rcito.</p> <p> Los ash&aacute;ninkas se convirtieron entonces en v&iacute;ctimas de un fuego cruzado. El resultado de aquellos a&ntilde;os, reconoci&oacute; la Comisi&oacute;n para la Verdad y la Reconciliaci&oacute;n de Per&uacute;, fue estremecedor: Seis mil ind&iacute;genas murieron asesinados por la violencia de Sendero Luminoso, un 10% de su poblaci&oacute;n. Otros 10.000 fueron desplazados y al menos 5.000 permanecieron cautivos. Entre 30 y 40 comunidades desaparecieron.</p> <p> <strong>MEMORIA DE UNA MASACRE</strong></p> <p> En 2003, la Comisi&oacute;n reconoci&oacute; los a&ntilde;os de sufrimiento ash&aacute;ninka, pero a&uacute;n hoy no se conocen todos los datos de la tragedia. Luzmila Chiricente perdi&oacute; varios familiares en aquellos a&ntilde;os. Ahora, como l&iacute;der de la principal asociaci&oacute;n de mujeres ind&iacute;genas de Per&uacute; (FREMANK), trata de recomponer la memoria de su pueblo. Una tarea, asegura, nada f&aacute;cil.</p> <p> &quot;Muchos ten&iacute;an miedo de hablar porque pensaban que hablando de lo que pas&oacute; iban a ir a la c&aacute;rcel&quot;, asegura a TVE Chiricente. &quot;Pero a pesar de todo la Comisi&oacute;n de la Verdad dej&oacute; una recomendaci&oacute;n en la que dice que tenemos que ser reparados&quot;, a&ntilde;ade.</p> <p> Ruth Buend&iacute;a ten&iacute;a 12 a&ntilde;os cuando la guerrilla lleg&oacute; a su pueblo. La presencia de Sendero Luminoso oblig&oacute; a su familia y vecinos a refugiarse en las monta&ntilde;as. Sin embargo, poco despu&eacute;s mataron a su padre cuando le confundieron con un guerrillero.</p> <p> Ahora, con 35 a&ntilde;os, Buend&iacute;a lidera la Central Ash&aacute;nika del R&iacute;o Ende, una de las organizaciones m&aacute;s importantes de Per&uacute;. Sus hijos, se&ntilde;ala, todav&iacute;a preguntan por su abuelo. &quot;Les tengo que explicar por qu&eacute; su abuelo est&aacute; en cielo&quot;, afirma emocionada a TVE.</p> <p> Pese a que la lucha con Sendero Luminoso diezm&oacute; a su pueblo, los ashaninkas lograron persistir en sus tierras: la selva central de Per&uacute;, en la regi&oacute;n de Jun&iacute;n y la provincia de Satipo. Y ahora se enfrentan a diferentes desaf&iacute;os que podr&iacute;an obligarles a abandonarlas.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="http://diariocorreo.pe/documents/10165/0/EPENSA-13392.jpg" /></p> <p> <strong>LAS NUEVAS AMENAZAS</strong></p> <p> Ahora los peligros de la comunidad ashaninka son otros. El Estado peruano quiere construir dos represas hidroel&eacute;ctricas, la de Paquitzapango en el r&iacute;o Ene, y la del r&iacute;o Tambo.</p> <p> El proyecto original fue concedido a empresas brasile&ntilde;as. Su altura, de 160 metros, generar&iacute;a unos embalses que inundar&iacute;an las zonas en las que habitan los ashaninkas.</p> <p> Seg&uacute;n la Organizaci&oacute;n Central Ash&aacute;ninka del Rio Ene, su construcci&oacute;n provocar&iacute;a el desplazamiento de m&aacute;s de 100.000 personas. Ambas presas amenazar&iacute;an con inundar sus territorios y obligarlos a desplazarse. Otra vez. Por el momento, la movilizaci&oacute;n ind&iacute;gena ha logrado paralizarlos, aunque no detenerlos.</p> <p> &quot;Los funcionarios de mi pa&iacute;s benefician a las empresas extranjeras. As&iacute; que hemos llevado el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos&quot;, comenta Ruth Buend&iacute;a. &quot;Ya que mi pa&iacute;s no nos defiende, lo llevamos a esta corte. Y ha respondido diciendo que el Gobierno debe garantizar los derechos de los pueblos ind&iacute;genas&quot;.</p> <p> Buend&iacute;a asegura que los ash&aacute;ninkas solo quieren que el Gobierno tenga en cuenta los derechos de los pueblos ind&iacute;genas. &quot;Solo queremos dialogar, que nos tengan en cuenta&quot;, asegura.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>RELEVAMIENTO Y EDICI&Oacute;N:</strong> Priscila Pretzel</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.rtve.es/noticias/20131101/ashaninka-treinta-anos-lucha-indigena-conservar-tierra-peru/780705.shtml">RTVE</a><br /> &nbsp;</p></div>