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Fundamentar - Internacional https://fundamentar.com Mon, 29 Apr 2024 05:33:28 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es El África del Papa Francisco https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/5275-el-africa-del-papa-francisco https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/5275-el-africa-del-papa-francisco Visita del Papa Francisco a Uganda

La reciente gira de seis días del Papa Francisco por Kenia, Uganda y República Centroafricana puso el foco de los medios de comunicación en esta región como una zona conflictiva y violenta. No obstante, poco se sabe sobre los conflictos que atraviesan a estos países. A continuación, las claves para comprender la realidad africana con la cual se comprometió el Papa argentino. 

El mensaje de paz y reconciliación que Francisco desplegó en cada homilía y reunión en su visita a África se enmarca en un contexto subregional agitado por enfrentamientos complejos atravesados por cuestiones étnicas y religiosas, por disputas por el control del territorio y los recursos naturales y, como fenómeno contemporáneo, por la expansión del terrorismo.

De los países que visitó el Papa Francisco, particularmente la violencia ha sido intensa en República Centroafricana. Allí, a lo largo de 2014 y 2015, los enfrentamientos acaecidos respondieron a la clasificación de conflictos que asumen las características propias de una guerra, de acuerdo al barómetro del Instituto Heidelberg para la Investigación de Conflictos Internacionales.

El origen de la actual conflictividad se remite a 2012, cuando el país, de mayoría cristiana, fue sacudido por ataques del grupo Séléka, principalmente musulmanes, que ocuparon la capital, Bangui, y determinaron la salida del país del presidente François Bozizé. En 2013, tras la firma de un acuerdo de paz, se estableció un gobierno de transición, pero el conflicto recrudeció ante el accionar del movimiento cristiano Anti-Balaka (antimachetes), lo cual generó el resurgimiento de los choques violentos.

Ante la virulenta situación, en diciembre de 2013 Francia envió tropas y se desplegó una operación de mantenimiento de la paz multidimensional de Naciones Unidas (MINUSCA), la cual tiene como mandato la protección de la población civil. En una espiral de violencia y represalias que aún conlleva el riesgo de producir una escisión religiosa y étnica del país, el próximo 13 de diciembre tendrán lugar elecciones nacionales para conformar un nuevo gobierno.

En el caso de Kenia, la amenaza principal proviene de la vecina Somalia. Allí, en los años noventa, miembros de distintas organizaciones islámicas provenientes de Medio Oriente conformaron el grupo Al-Shabaab. Este grupo se caracteriza por un irredentismo religioso que procura la unión de los somalíes del este de África (presentes en Etiopía, Yibuti y Kenia) bajo un mismo Califato islamista. Al-Shabaab controla varias áreas de Somalia, donde aplica la Sharia -la ley islámica- y desde allí lanza ataques contra países vecinos que han estado involucrados en los intentos de recobrar el poder para el gobierno nacional central, en particular Tanzania, Etiopía y Kenia.

El gobierno de Kenia mantiene tropas en Somalia desde 2011 con el fin de combatir a este grupo extremista que está vinculado Al-Qaeda. Como consecuencia, Kenia ha sufrido numerosos ataques terroristas. Los casos más resonantes fueron el atentado al shopping Westgate de Nairobi en 2013 y a la universidad de Garissa, en abril pasado. Allí, al poco tiempo de que se hiciera pública la toma de rehenes que terminó con la vida de más de 145 personas, uno de los portavoces de Al Shababb reivindicó el ataque y amenazó con extender la lucha a otras ciudades de Kenia en tanto se mantenga la presencia militar keniana en Somalia.

Cada día, situaciones de pobreza y violencia enfrentan a miles de africanos a elegir entre lo que parecen ser caminos sin salida: migrar o sumarse a bandas criminales que ofrecen posibilidades de subsistencia. Allí radica el valor más que simbólico de la gira africana de Francisco. Su discurso pacifista no sólo estuvo centrado en los enfrentamientos a causa de los extremismos religiosos, sino que también abogó por la lucha contra la miseria como causa de la violencia

Pero Kenia es más que la imagen de los ataques terroristas. Es uno de los países prósperos de la región con estabilidad democrática. Con 44 millones de habitantes, la mayoría cristiana, su economía ha crecido a tasas promedio del 6% en la última década en base a reformas institucionales, el crecimiento de las inversiones externas y el aumento del consumo doméstico.

Por último, cabe señalar que Uganda es un país sin conflictos violentos domésticos, donde las elecciones multipartidarias se llevan adelante desde 2006. Con 37.6 millones de habitantes, este país ha consolidado su crecimiento económico con tasas promedio del 5% en los últimos años, basado en la inversión pública, la demanda interna y un crecimiento de la agricultura, el sector más importante del país. De hecho, el país ha avanzado en la lucha contra la pobreza, que ha caído a menos del 20% en los últimos años.

En una región volátil, Uganda juega un rol central en la recepción de refugiados, lo cual valió el reconocimiento del Papa en su visita: "Aquí en el Este de África, Uganda ha demostrado extraordinaria preocupación para recibir a refugiados, permitiéndoles reconstruir sus vidas con seguridad y con un sentido de dignidad". De acuerdo con ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, el país recibió a más de medio millón de refugiados en los últimos años, provenientes principalmente de República Democrática del Congo y de Sudán del Sur y se encuentra entre los 10 mayores receptores de refugiados.

Cada día, situaciones de pobreza y violencia enfrentan a miles de africanos a elegir entre lo que parecen ser caminos sin salida: migrar en condiciones paupérrimas o sumarse a milicias, grupos terroristas y bandas criminales que ofrecen posibilidades de subsistencia, al menos en el corto plazo. Allí radica el valor más que simbólico de la gira africana de Francisco. Su discurso pacifista no sólo estuvo centrado en los enfrentamientos a causa de los extremismos religiosos, sino que también abogó por la lucha contra la miseria como causa de la violencia: "La experiencia nos demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación, que tienen su origen en la pobreza y la frustración".

Pero a pesar de la pesada herencia colonial y el subdesarrollo, a partir del nuevo siglo han disminuido los puntos conflictivos, han finalizado largas guerras civiles y la mayor parte de la región se ha recuperado económicamente, cayendo la pobreza extrema del 59 al 47%. De allí que África también sea calificada como el “continente de la esperanza”. 

 

(*) Investigadora de la Fundación para la Integración Federal

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO(*)) Opinión Thu, 03 Dec 2015 14:38:16 -0300
Una Década de Diálogo Birregional. Apuntes sobre la IV Cumbre ASPA https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/5239-una-decada-de-dialogo-birregional-apuntes-sobre-la-iv-cumbre-aspa https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/5239-una-decada-de-dialogo-birregional-apuntes-sobre-la-iv-cumbre-aspa Una Década de Diálogo Birregional. Apuntes sobre la IV Cumbre ASPA

Entre el 10 y el 11 de noviembre tuvo lugar en Riad, Arabia Saudita, la cuarta reunión de alto nivel del Foro América del Sur – Países Árabes. En una coyuntura signada por el desplome del precio del petróleo y el incremento de la violencia en Medio Oriente, en particular en Siria y Yemen, la voluntad política será determinante para continuar con un mecanismo interregional lanzado a inicios del nuevo siglo.

En 2005 se abrió un nuevo capítulo de las relaciones Sur-Sur con la creación del Foro América del Sur – Países Árabes en la cumbre de Brasilia. En esta instancia inicial fue esencial el impulso de Brasil, que como potencia emergente que procuraba proyección internacional apoyó la construcción de un espacio de diálogo que por primera vez reunió a los países de ambas regiones.

Hoy, a 10 diez años de ese puntapié inicial y tres cumbres (Brasilia, 2005, Doha, 2009 y Lima, 2012), el mecanismo birregional que reúne a los 22 estados de la Liga Árabe y a los 12 miembros de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) ha dado pasos importantes hacia su consolidación, manteniendo una estructura institucional flexible en función de promover el intercambio político entre dos regiones atravesadas por desconexiones históricas. En efecto, la creación de una secretaría permanente del foro quedó en la lista de pendientes a ser trabajados durante la próxima cumbre, que se prevé que tenga lugar en Venezuela en 2018.

La IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de ASPA, realizada en Riad, Arabia Saudita, los días 10 y 11 de noviembre, convocó a altos representantes de los gobiernos, entre los cuales se destacaron los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro. La participación de ambos mandatarios respondió en gran medida a la pertinencia de ambos países a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un contexto de amplios debates entre los miembros sobre el precio que debe tener el barril de crudo tras la caída abrupta de su valor y considerando el rol que juega Arabia Saudita en su determinación de no reducir las cuotas de producción de petróleo.

En tal sentido, se resalta la activa agenda de Maduro para apelar a la solidaridad entre los países productores de crudo para afrontar el colapso de los precios. El presidente venezolano mantuvo una reunión bilateral con el rey Salman bin Abdulaziz donde conversaron sobre los problemas financieros de los países exportadores de petróleo. Por su parte, Correa realizó un llamado a fomentar acciones coordinadas para estabilizar los precios de las materias primas, en particular el petróleo, dado que la inestabilidad de los precios de las mismas afecta gravemente a las economías suramericanas por ser aún muy dependientes de la exportación de recursos naturales.

Como resultado de la reunión se firmó la Declaración de Riad, donde se destaca la promoción de la cooperación en áreas de ciencia y tecnología, comercio y medio ambiente, sobre todo en vistas a la próxima reunión de Naciones Unidas sobre cambio climático que tendrá lugar en Paris. Asimismo se reiteró el compromiso de las delegaciones con el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sustentables acordados este año en la Asamblea General de ONU como sucesores de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, entre los cuales se destacan la lucha contra la desigualdad y la pobreza.

Pero además, se incluyeron temas políticos que en algunos casos tienen alto nivel de consenso y en otros se cristalizan discrepancias. Entre los primeros sobresalen el apoyo al reconocimiento pleno del Estado Palestino en el seno de Naciones Unidas, el levantamiento del embargo israelí en la Franja de Gaza y el rechazo al terrorismo internacional, siendo eje del encuentro la desestabilización generada por el Estado Islámico. En el segundo grupo de temas se encuentran principalmente los conflictos de Siria y Yemen sobre los cuales las posturas, en particular dentro del grupo árabe, no son homogéneas. El accionar de Arabia Saudita y los países del Golfo en ambos casos presentan niveles de injerencia que son disruptivos para el tratamiento conjunto de las cuestiones de seguridad en Medio Oriente.

En particular para Argentina, cuya comitiva estuvo encabezada por el vicepresidente Amado Boudou y el vicencanciller Eduardo Zuain, los principales logros diplomáticos fueron la inclusión en el documento final del llamado a la reanudación de negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la Cuestión de las Islas Malvinas y el reconocimiento del derecho de los estados a reestructurar sus deudas soberanas sin interferencias de los fondos buitre u otros actores del sistema internacional.

Por otra parte, en el marco de la cumbre tuvo lugar el cuarto Foro Empresarial ASPA con el objeto de promover el comercio y las inversiones. Este punto es central para Argentina, que mantiene una balanza superavitaria con la región de cerca de 2 mil millones de dólares (en el año 2014 las importaciones fueron de aproximadamente mil millones y las exportaciones 3 mil millones), la cual se ha incrementado en la última década. Este dato se enmarca en el crecimiento del comercio birregional, que se estima aumentó de aproximadamente 13.500 millones de dólares a 34.500 millones.

Considerando las posibilidades de ampliación de la cooperación y el comercio con los estados árabes, antes de su arribo a Riad, el vicecanciller Zuaín visitó Qatar. Allí mantuvo una reunión de consultas políticas bilaterales con su par Mohammed Bin Abdullah Bin Mutib Al Rumaihi, con quien avanzaron en la posibilidad de realizar un memorándum de entendimiento entres las cancillerías y los servicios diplomáticos y dos acuerdos de cooperación, uno en materia de cooperación técnica y otro en Educación Superior e investigación científica. Asimismo, la delegación tuvo encuentros con la dirección ejecutiva de la Compañía Minera de Qatar, de la Qatari Businessmen Association y del Gas Exporting Countries Forum.

En una coyuntura de restricciones internacionales, signada por la baja de los precios de las materias primas que producen cada una de las regiones, los gobiernos deberán sortear obstáculos importantes y apelar a posiciones fuertemente negociadoras si pretenden continuar fortaleciendo los vínculos político-diplomáticos y acrecentando el intercambio económico, tal como la han hecho durante la pasada década a través de la cooperación Sur-Sur.

 

(*) Dra. En Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario. Coordinadora del Programa de Estudios África-América Latina, Fac. de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNR. Investigadora de la Fundación para la Integración Federal.

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO(*)) Opinión Fri, 13 Nov 2015 15:44:57 -0300
La Problemática de la Inmigración Africana en la Unión Europea https://fundamentar.com/internacional/item/4701-la-problematica-de-la-inmigracion-africana-en-la-union-europea https://fundamentar.com/internacional/item/4701-la-problematica-de-la-inmigracion-africana-en-la-union-europea La Problemática de la Inmigración Africana en la Unión Europea

Las tragedias de Lampedusa sucedidas en octubre de 2013, donde 322 inmigrantes africanos perdieron la vida en el intento de cruzar hacia Italia, atrajo las miradas hacia una problemática creciente en la agenda entre Europa y África. No obstante, el reciente naufragio en las costas libanesas el pasado domingo 19 de abril dio cuenta de que, a pesar del impacto de la temática en la comunidad internacional, lejos se ha estado de alcanzar una respuesta integral al ingreso de migrantes a través del Mediterráneo.

La catástrofe acaecida el 19 de abril frente a la costa de Libia, donde se estima que perdieron la vida más de 700 personas, fue una segunda señal de alerta de un problema complejo que aqueja a la seguridad y política exterior de la Unión Europea tanto como a los países del Sur que expulsan a sus habitantes.

Al reciente naufragio deben sumárseles cientos de barcazas que no llegan a destino en el marco de un creciente tráfico ilícito de personas que provenientes de Medio Oriente y África Subsahariana intentan llegar a Europa en búsqueda de mejores condiciones de vida. En 2014 fueron 3.279 las muertes en naufragios de migrantes que intentaban ingresar a Europa de manera irregular y en lo que va de 2015 se superó la mitad de esa cantidad (1.654). Estas escalofriantes cifras superan ampliamente los fallecimientos en naufragio del año 2011 (1.500 muertes) en el marco de una migración masiva desde el Norte de África ante las revueltas de la Primavera Árabe.

Los países europeos son considerados una tierra de promesas donde obtener salarios mínimos en trabajos irregulares que además les permitirán enviar remesas a sus familiares.

De acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), entre 2013 y 2014 se pasó de 60 mil a 170 mil personas que intentaron cruzar el Mediterráneo. Entre las causas principales se encuentran las relacionadas con las situaciones conflictivas que transitan Siria y Libia. En efecto, en el año 2014 la mayor cantidad de solicitudes de asilo provinieron de Siria (122.790) y en menor medida de países subsaharianos, como Nigeria (19.950 personas), Somalia (16.910) y Eritrea (36.990 personas).

Pero además de las razones surgidas por motivos de inestabilidad política o de violencia intraestatal están aquellas vinculadas la búsqueda de mejores condiciones de desarrollo. En la actualidad, la emigración de jóvenes africanos se ha convertido en un fenómeno impulsado por factores socio-económicos. Por una parte, situaciones de desempleo o falta de expectativas en un continente donde casi la mitad de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza a pesar de las tasas de crecimiento elevadas de la última década, en particular en la región subsahariana. La línea divisoria entre el Norte “desarrollado” y el Sur “en desarrollo” sigue siendo la causa fundamental de las migraciones desde África hacia Europa.

Los países europeos son considerados una tierra de promesas donde obtener salarios mínimos en trabajos irregulares que además les permitirán enviar remesas a sus familiares. En este sentido, cabe señalar que según la UNECA (2014) en el año 2013 el monto total de remesas (60 mil millones de dólares) superó en el continente al de las inversiones extranjeras directas (56 mil millones de dólares) y al de la ayuda oficial al desarrollo (43 mil millones de dólares).

En este contexto, hay que señalar además que además de los flujos migratorios hacia Europa, los movimientos intra-africanos han crecido en los últimos años desde las zonas rurales a las grandes ciudades (por ejemplo, en Nigeria el 50% de la población vive en ciudades); de las zonas conflictivas hacia regiones pacíficas en lo que se constituyen grandes flujos de refugiados; y de las regiones más empobrecidas hacia estados más ricos, como Nigeria, Kenia y Sudáfrica. Estos movimientos internos también constituyen parte de muchas de las culturas africanas con componentes nomádicos.

Entre los migrantes africanos que llegan a la Unión Europea, muchos son profesionales que realizan sus estudios allí y luego se quedan o emigran ante estímulos externos de crecimiento económico y profesional (alimentado la llamada “fuga de cerebros”). Muchos otros tienen los medios necesarios para ingresar a través de vuelos comerciales con situaciones regulares de visado, aunque pasado el tiempo los permisos se vencen y transitan hacia situaciones al margen de la legalidad.

Pero el foco de atención está puesto hoy en los más vulnerables, los más desposeídos, quienes son objeto de los traficantes y son olvidados por los propios gobiernos africanos, que muchas veces alzan las banderas de la problemática sólo a los efectos de obtener mayores fondos de cooperación al desarrollo.

 

Las mujeres y los niños, sobre todos los provenientes de zonas en conflicto, son especialmente frágiles ante el tráfico y la explotación entre quienes emigran en condiciones de sanidad y de transporte paupérrimas y deben atravesar largas extensiones. Algunas rutas desde África Occidental implican primero cruzar el desierto del Sahara para salir desde Marruecos, otras largas travesías marítimas zarpando desde Senegal o Mauritania para evitar la vigilancia europea. Desde el Cuerno de África, la ruta es vía Libia, desde donde se cruza hacia las cosas italianas.

Luego de la emergencia producida por los dos grandes naufragios frente a Lampedusa en 2013, el gobierno italiano organizó una operación de salvamento que terminó en octubre pasado (“Mare Nostrun”), que rescató en un año a más de 150 mil inmigrantes y detener a más de 300 traficantes. Por su parte, la Unión Europea desde Frontex (La Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros), puso en marcha Tritón, pero con menor capacidad de maniobra y que no ha sido suficiente para evitar nuevos naufragios, estando enfocada en asegurar las fronteras europeas.

Lo acaecido esta semana nuevamente puso en evidencia por un lado, que no se hizo lo suficiente en torno a la problemática de la inmigración irregular, por otro, que han sido profundas las fracturas en el interior de la Unión Europea. Mientras que los países nórdicos han sido más reacios en invertir en programas de prevención y rescate en las fronteras del Mediterráneo, los gobiernos de Grecia, España e Italia, reavivaron sus demandas por mayor compromiso y recursos comunitarios.

Sin embargo, alguna luz al final del túnel podría vislumbrase, ya que ante la catástrofe última el pasado lunes 20 de abril los gobiernos europeos aprobaron un plan que incluye el refuerzo de las operaciones de vigilancia y salvamento y se llevó a cabo una cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana el 22 de abril. En la misma, se reforzaron los compromisos de cooperación en áreas concretas de gestión de la inmigración regular y para regularizar las vías a quienes soliciten asilo, para luchar contra el tráfico de personas. Esta reunión tuvo lugar un día antes de la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno que sobre el fenómeno de la inmigración se realizará mañana.

 

(*) Licenciada en Relaciones Internacionales, UNR. Investigadora de la Fundación para la Integración Federal. Coordinadora del Programa América Latina-África (PEALA), UNR.

 

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Referencias Bibliográficas
-Abellá, Lucía, 2015, “Los naufragios revelan la división de Europa en política migratoria”, en El País, 21 de abril.
-Alvear Trenor, Beatriz, 2008, “Flujos migratorios actuales en África Subsahariana: predominio de la migración intra-africana sobre la extra-africana”, Real Instituto el Cano, DT 50.
-Kabunda Badi, Mbuyi, 2008, “Inmigración y desarrollo: el caso africano”, Centre D'Estudis Africans.
-Parlamento Europeo, 2014, “El PE pide a los países de la Unión que compartan responsabilidades en inmigración”, en Notas de Prensa, 17 de diciembre.
-González, Ricard 2015, “La guerra de Siria y el caos en Libia disparan el flujo de pateras”, en El País, 19 de abril.
-United Nations Economic Commission for Africa (UNECA), 2014, “Frontier Markets in Africa-Misperceptions in a Sea of Opportunities”, julio, Washington.  

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO (*)) Internacional Wed, 22 Apr 2015 17:25:02 -0300
Las Convulsionadas Elecciones en Nigeria https://fundamentar.com/internacional/item/4640-las-convulsionadas-elecciones-en-nigeria https://fundamentar.com/internacional/item/4640-las-convulsionadas-elecciones-en-nigeria Goodluck Jonathan y Muhammadu Buhari

Este fin de semana tuvieron lugar las elecciones presidenciales y legislativas en Nigeria, en medio de ataques terroristas de Boko Haram y problemas técnicos en el sistema de votación. La victoria de la oposición marca un punto de inflexión en el país más grande del continente en términos económicos y poblacionales.

Las elecciones presidenciales y legislativas estaban previstas originalmente para el 14 de febrero pasado, pero una semana antes la Comisión Electoral Nacional anunció que las mismas se postergarían por problemas de seguridad con el grupo extremista Boko Haram.

En este marco de tensión creciente, los dos principales candidatos -entre los más de una docena que se presentaron- el actual presidente Goodluck Jonathan, del People’s Democratic Party (PDP) y el principal opositor, Muhammadu Buhari, de la coalición All Progressives Congress (APC) -que aglutina al Congress for Progressive Change (CPC), al Action Congress of Nigeria (ACN) y  All Nigeria Poeple’s Party (ANPP)- firmaron un pacto el jueves 26 de marzo. En el mismo se comprometieron a aceptar los resultados electorales con el fin de evitar brotes de violencia política poselectoral, teniendo como antecedente las revueltas pos comicios del año 2011, donde fallecieron casi mil personas, que habían tenido como actores centrales a los mismos candidatos.

Tal era la incertidumbre que ciertas voces de la oposición habían acusado en febrero a la Comisión Electoral de retrasar la fecha sólo con el propósito de que Jonathan tuviera mayor margen de tiempo para recuperar votos


La relevancia de este acuerdo se enmarcó en el virtual empate técnico que se preveía entre los dos candidatos en los días previos a los comicios. Tal era la incertidumbre que ciertas voces de la oposición habían acusado en febrero a la Comisión Electoral de retrasar la fecha sólo con el propósito de que Jonathan tuviera mayor margen de tiempo para recuperar votos, desestimando el argumento oficial de que se retrasaban porque las fuerzas armadas estaban abocadas a la lucha contra el grupo terrorista y no podrían hacerse cargo del dispositivo electoral.

Finalmente, el sábado 28 de marzo tuvo lugar el inicio de los comicios electorales, las cuales se extendieron hasta el domingo 29 por problemas técnicos con el sistema de lectores de los carnés electorales biométricos, el cual fue puesto recientemente en marcha y retrasó los comicios. De hecho, el mismo presidente y su familia sufrieron un grave retraso porque el sistema no reconocía sus tarjetas de votación y debieron realizar manualmente el proceso.

LAS DOS CARAS NIGERIANAS 

Goodluck Jonathan y Muhammadu Buhari representan las líneas de fractura de la nación nigeriana. El opositor Buhari es un musulmán procedente del norte pobre del país que cuenta con una carrera militar en la que se destaca haber sido presidente de facto entre 1983 y 1985. Durante su mandato llevó adelante una campaña en contra de la corrupción, con el establecimiento de tribunales militares para que juzgar a políticos y funcionarios acusados, e impulsó leyes que incluían la pena de muerte para delitos de piromanía, contrabando petrolero y tráfico de drogas.

El presidente Jonathan es del partido que gobierna el país desde el regreso de la democracia en 1999. Es cristiano y originario del sur del país, la región rica por su producción de petróleo. A pesar de contar con logros durante su mandato, Jonathan enfrenta una situación de desgaste.

Por un parte, consiguió desactivar las reivindicaciones secesionistas violentas de los grupos del Delta Níger, la zona petrolera nigeriana y consolidó a la economía del país como la primera del continente, superando a Sudáfrica con un PBI de 500.000 millones de dólares tras un período de crecimiento a tasas del 6%.

El crecimiento económico se basó principalmente en la producción petrolera y el alto precio al cual se mantuvo durante la última década, a pesar de los persistentes problemas de sabotaje y robo en los oleoductos. La producción nigeriana es de 2.524 millones de barriles diarios y posee reservas probadas de 37 mil millones, ocupando el puesto 12 de los productores a nivel mundial.

La gran dependencia del petróleo ha llevado a que el país más poblado del continente, con 177 millones de habitantes, se encuentre extremadamente vulnerable ante la actual caída de los precios


Dado que la actividad petrolera representa casi la mitad de su PBI, el gobierno recientemente lanzó un plan de industrialización nacional para aumentar el sector manufacturero de un 4 a un 10% del PBI. Un sector muy importante en este aspecto es la agricultura, que si bien se encuentra relegado, ocupa un 70% de la población de económicamente activa, siendo un sector que el gobierno busca promover fuertemente.

La gran dependencia del petróleo ha llevado a que el país más poblado del continente, con 177 millones de habitantes, se encuentre extremadamente vulnerable ante la actual caída de los precios y que se hayan profundizado las desigualdades sociales y geográficas entre un norte musulmán pobre y excluido y un sur cristiano pujante y rico.

EL FACTOR BOKO HARAM 

El gran “debe” de Jonathan es su ineficaz plan para combatir a Boko Haram, grupo aliado del Estado Islámico. En la actual campaña, el principal punto de Buhari fue que combatiría a los terroristas efectivamente.

El accionar de este grupo se profundizó a partir de 2009 –con cifras que indican que asesinaron a casi 15 mil personas y forzaron la migración de al menos 2 millones- y se hizo mundialmente conocido tras el secuestro de dos centenas de niñas y adolescentes de una escuela católica en abril de 2014 y la utilización de una “niña bomba” en febrero de 2015, en paralelo a los ataques contra Charlie Hebdo en Paris.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el año 2014 sumó a Boko Haram a la lista de grupos terroristas y desde ese momento han sido numerosas las reuniones entre países de la región junto a Estados Unidos y Gran Bretaña para contribuir con el gobierno de Jonathan.

Actualmente, una fuerza regional conformada por militares de Camerún, Chad, Níger y Benín bajo la égida de la Unión Africana, que este año aprobó el despliegue de 8.500 soldados, actúa en el norte de Nigeria combatiendo a los extremistas. Estados Unidos expresó su respaldo a esta fuerza combinada, al igual que Francia y el secretario general Ban Ki Moon, pero el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe aún expedirse sobre si respaldará logística y financieramente la iniciativa militar.

Durante las recientes elecciones presidenciales, el grupo cumplió con sus amenazas de interrumpir el día electoral y en los estados de Yobe y Gombe dispararon a electores y produjeron disturbios que dejaron al menos 20 muertos.

Por primera vez desde el retorno a la democracia en 1999, Nigeria será testigo del traspaso del poder hacia un candidato de oposición.


UN FINAL PARA LA HISTORIA 

Los resultados finales de la que fue calificada la “elección más cara de la historia” (por la cantidad de dinero que se gastó en la campaña) marcaron un verdadero punto de inflexión con la victoria de Buhari, con un 53% de los votos (15,4 millones de votos), contra el 46% del actual presidente (13,3 millones).

Por primera vez desde el retorno a la democracia en 1999, Nigeria será testigo del traspaso del poder hacia un candidato de oposición. Además. Al haber reconocido Jonathan su derrota de forma inmediata, se dio cumplimiento al pacto de aceptación de los resultados electorales mencionado más arriba, a la vez que contribuyó a neutralizar cualquier eventual apresto de violencia.

La agenda que deberá enfrentar Buhari no está exenta de desafíos. Desde su asunción a finales de mayo, tendrá como principales ejes de acción el desactivar a Boko Haram, comenzar un proceso de crecimiento con inclusión que lleve a Nigeria a superar su índice de pobreza multidimensional de 0.3, sacar de la misma a la mitad de la población sumergida en la misma, y combatir la corrupción, una cuestión pendiente que ubica al país en los primeros puestos en este rubro. El dato alentador, en tanto, son las positivas proyecciones económicas nacionales, a pesar del derrumbe de los precios del petróleo. 

 

(*) Licenciada en Relaciones Internacionales, UNR. Investigadora de la Fundación para la Integración Federal. Coordinadora del Programa América Latina-África (PEALA), UNR.

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO (*)) Internacional Wed, 01 Apr 2015 16:27:32 -0300
La Continuidad del Conflicto en África Subsahariana https://fundamentar.com/internacional/item/4261-la-continuidad-del-conflicto-en-africa-subsahariana https://fundamentar.com/internacional/item/4261-la-continuidad-del-conflicto-en-africa-subsahariana Logo de Boko-Haram

Finalizando el año 2014 es posible hacer un balance de las situaciones de violencia política, étnica y religiosa en África Subsahariana, una región que en el siglo XXI continúa enfrentando fantasmas del pasado junto a amenazas emergentes relacionadas con el terrorismo internacional. A continuación, un punteo de los principales focos de tensión que atraviesa la región.

La virulencia de los conflictos contemporáneos en África Subsahariana se remonta a las guerras de la independencia en los años sesenta y mediados de los setenta. En los ochenta los conflictos asumieron carácter regional en África Austral y el Cuerno de África. En los noventa hubo violentos estallidos en Burundi, República Democrática del Congo, Chad, Sudán, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Ruanda con el genocidio de Ruanda, junto a la guerra entre Etiopía y Eritrea.

De la situación explosiva de los años noventa, África Subsahariana ha recorrido en el siglo XXI un camino de estabilización y solución de muchos de los graves conflictos que la asolaban. De este modo, observamos el fin de la guerra civil en Angola (2002), en Sudán con la independencia de Sudán del Sur (2005), en Sierra Leona (2002) y en Liberia (2003). No obstante, nuevos estallidos de violencia surgieron en los últimos años, relacionados con la presencia de grupos terroristas tanto como de grupos rebeldes armados.

La estrecha relación entre etnia y política aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedió en Costa de Marfil

A lo largo de las décadas los principales orígenes de los conflictos han sido:
• Cuestionamientos a las fronteras heredadas del período colonial.
• Demandas de autodeterminación.
• Rivalidades entre grupos étnicos, tribales y religiosos.
• Incursiones transfronterizas de grupos rebeldes y terroristas.
• Enfrentamientos por el control de recursos naturales.

Dichos motivos han estado además entrelazados entre sí, complejizando las situaciones conflictivas. Asimismo, la estrecha relación entre etnia y política aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedió en Costa de Marfil, situación que se resolvió tras la intervención francesa en 2011. Actualmente a las mencionadas dimensiones se suma la presencia de grupos terroristas islámicos con intereses internacionales y regionales que son combatidos no sólo por los gobiernos locales, sino también a través de estrategias globales de las potencias occidentales. De este modo, a lo largo de 2014 estuvieron en la mira de los medios de comunicación internacionales los países fuertemente amenazados por el terrorismo vinculado a grupos islámicos.

El caso de Boko-Haram en Nigeria ha sido el más resonante luego del secuestro de niñas de una escuela secundaria católica a mediados de año. No obstante, el grupo asola el norte nigeriano desde hace una década, habiendo hecho estallar una sede de Naciones Unidas en 2011. En sus alusiones públicas se combinan cuestiones religiosas y demandas locales y en sus acciones atentados y acciones que están más relacionadas con acciones criminales para la obtención de fondos que con reclamos políticos o religiosos.

En Somalia, luego de dos décadas de conflicto, en septiembre de 2012 se estableció un gobierno federal reconocido internacionalmente. El mismo actualmente enfrenta la acción desestabilizadora del grupo terrorista islámico al-Shabaab, que ha reconocido ser parte de la red Al-Qaeda y actúa en terceros países de la zona. El gobierno cuenta con la presencia de las misiones de paz de Naciones Unidas (UNSOM) y de la Unión Africana (AMSOM) para garantizar la transición y hacer frente a las amenazadas de este grupo radical.

Al-Shabaab también afectó fuertemente la evolución del proceso de estabilización en Sudán, donde la actuación de las tropas de la Unión Africana fue central para mantener el control territorial. En este país, si bien el conflicto de Darfur bajó su intensidad, también continúan los ataques entre musulmanes y católicos. En tanto, el recientemente independizado (2011) Sudán del Sur continúa siendo un fuerte centro de inestabilidad ya que diversos grupos armados con base étnica se enfrentan por el control del país, si bien en el mes de mayo se llegó a un alto el fuego.

En Malí, tras la intervención de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, está latente el accionar de los insurgentes islámicos en el norte del país.

Los factores religiosos y étnicos que fragmentan los territorios nacionales también estuvieron presentes en República Centroafricana, grupos musulmanes y católicos se continúan enfrentado violentamente a pesar del cese de fuego proclamado en el mes de julio pasado y el establecimiento de la operación de paz de Naciones Unidas, la MINUSCA.

En Malí, tras la intervención de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, está latente el accionar de los insurgentes islámicos en el norte del país. En este territorio también actúa una operación de mantenimiento de paz de Naciones Unidas, MINUSMA, desde el año 2013.

La paz tampoco pudo garantizarse en la República Democrática del Congo. Si bien el principal grupo rebelde, el M23, fue desarticulado por las fuerzas armadas nacionales con el apoyo de la misión de Naciones Unidas (MONUSCO), siguen activas otras guerrillas en el este del territorio, tales como ADF y Mai Mai.

Además de los siete casos señalados, también hay que considerar las situaciones frágiles que atraviesan Zimbabwe, debido a la violencia política, Liberia y Costa de Marfil, donde aún se mantienen activas las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas UNMIL y UNOCI, respectivamente.

De este modo, el “afroptimismo” del siglo XXI, basado en el crecimiento económico de la región, en los avances democráticos y en los nuevos mecanismos de pacificación intrarregional parece encontrar un freno en una de las principales aristas que dieron lugar en los noventa al “afropesismismo”: los conflictos armados.

 

(*) Licenciada en relaciones internacionales de la Fundación para la Integración Federal

 

FUENTES CONSULTADAS:

Alvarez Acosta, María Elena, 2011, “Los conflictos en África Subsahariana en el siglo XXI: aproximación as sus componentes desestabilizadores”, presentación realizada en el XXII Simposio Electrónico del CEID, Buenos Aires.

Arbour, Louise, 2014, “Las Guerras de 2014”, en Esglobal, Madrid, enero.

García, Josefina, 2014, “Terrorismo en Nigeria: el caso de Boko Haram”, Anuario IRI 2014, La Plata.

Kabunda, Mbuyi y Bello, Iraxis, 2011, África: las luces y sombras de un continente prometedor, Biblioteca Africana – Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Madrid, marzo.

Tinnirello, María Florencia, 2014, “Somalia, entre la consolidación post-transicional y la desafiante presencia de al-Shabaab”, Anuario IRI 2014, La Plata.

Programa de Relaciones y Cooperación Sur-Sur, Universidad Nacional de Rosario: www.precsurweb.com.ar 

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO (*)) Internacional Fri, 07 Nov 2014 16:49:16 -0300
El Desarrollo Africano desde una Perspectiva Africana https://fundamentar.com/internacional/item/3503-el-desarrollo-africano-desde-una-perspectiva-africana https://fundamentar.com/internacional/item/3503-el-desarrollo-africano-desde-una-perspectiva-africana Ibrahim Makayi

En su paso por Argentina, el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Planificación y Coordinación de la NEPAD, Ibrahim Mayaki, brindó un panorama sobre el desarrollo africano y presentó las principales áreas sobre los cuales la Unión Africana se encuentra trabajando. La agricultura y la infraestructura como los ejes del desarrollo presentan posibilidades de cooperación Sur-Sur con los países de América Latina.

Históricamente los vínculos entre América Latina y África han sido débiles en función de las herencias coloniales y la prevalencia de modelos de inserción internacional dependientes. No obstante, en el siglo XX se abrieron espacios para la cooperación Sur-Sur, como la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS), y en los albores del siglo XXI asistimos a la conformación de dos iniciativas novedosas: las Cumbres América del Sur-África (ASA) y América del Sur-Países Árabes (ASPA). Las mismas son plataformas de concertación entre estados ubicados a ambos lados del Atlántico que, junto a la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) y la Unión Africana (UA), abordan cuestiones políticas y económicas. La gran cantidad de miembros involucrados, la diplomacia de alto nivel, que reúne periódicamente ministros y primeros mandatarios, la flexibilidad institucional, y la revalorización del rol del Estado en el desarrollo de las naciones, son características novedosas de estas relaciones transregionales.

Además del crecimiento de los sectores de exportación de materias primas se presenta un alza de los precios de los productos básicos exportados y una situación de crecimiento del mercado interno, que se han presentado como los pilares del crecimiento del PBI

En este contexto de renovadas relaciones interregionales, visitó Argentina el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Planificación y Coordinación de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD, por sus siglas en inglés), el Dr. Ibrahim Mayaki. Invitado por el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), brindó una sesión académica sobre " Nueva visión del desarrollo de África. El rol de la NEPAD”, donde vertió los principales puntos sobre la actual transformación africana y las perspectivas de cooperación Sur-Sur.

África Subsahariana en particular se encuentra transitando un camino de cambios marcado por la finalización de largos enfrentamientos internos, tales los casos de Angola, Sudán del Sur, Sierra Leona o Liberia, y de crecimiento económico. Los promedios de las tasas de crecimiento para la primer década del milenio fue del 6% luego de crecer por años a ritmos menores al 2.5%. De acuerdo a la revista especializada The Economist, en una década la región estará alcanzando los niveles asiáticos de crecimiento económico, destacándose entre las diez economías con mayores perspectivas de crecimiento en el período 2011-2015 siete africanas a tasas del 8% o más: Etiopía, Mozambique, Tanzania, Congo, Gana, Zambia y Nigeria. Justamente fueron dos tapas de la revista The Economist que el Dr. Mayaki utilizó para demostrar el cambio. En la primera la portada titulaba a la región como “El continente de la desesperanza” en el año 2000 y “La emergencia africana” en 2010.

Otro dato clave, es que además del crecimiento de los sectores de exportación de materias primas se presenta un alza de los precios de los productos básicos exportados y una situación de crecimiento del mercado interno, que se han presentado como los pilares del crecimiento del PBI. En este sentido, hay voces que señalan que es posible que África se convierta en la nueva India debido a la gran incorporación de consumidores que de proseguir la tendencia económica estarán en condiciones de participar del mercado de consumo.

De acuerdo con Mayaki, las transformaciones a las cuales asiste África, en particular la región Subsahariana, están impulsadas tanto por factores internacionales como por un cambio en la mentalidad africana. Los primeros están relacionados con la emergencia de los países en desarrollo y el mayor lugar para el multilateralismo y la gobernanza mundial, a través de grupos como el G-20. En cuanto a la manera de pensar africana, Mayaki señaló que hubo un cambio radical que tiene que ver principalmente con el modo de considerar las bases del desarrollo. Hoy se piensa que la única forma de superar la pobreza es a través del bienestar social y que para ello deben ser aprovechadas las capacidades productivas y lograrse la industrialización. Junto a ello se valoriza la planificación estratégica en el Estado, que hoy es parte de este cambio junto con los actores privados y los socios internacionales. De acuerdo con Mayaki, el Estado en África se encuentra en una fase de reconstrucción luego de haber estado primero en una situación de dependencia de la ayuda externa y luego en un estadio de desestructuración debido a los programas de ajuste neoliberal de los noventa. En este sentido, el liderazgo local y estatal en los procesos de toma de decisión y la creación de capacidades institucionales endógenas son centrales para avanzar en la generación de “valor agregado” africano.

Pero a pesar de los buenos indicadores, el presidente de la NEPAD señaló que quedan muchos desafíos en la lucha contra la pobreza.

Pero a pesar de los buenos indicadores, el presidente de la NEPAD señaló que quedan muchos desafíos en la lucha contra la pobreza. En este sentido, un dato a tener en cuenta es el que el Informe sobre Desarrollo Humano de Naciones Unidas que señala que África Subsahariana es la región con la mayor incidencia de pobreza multidimensional, cuyo promedio para los países subsaharianos oscila en un rango de entre el 45% y el 69%. Los jóvenes son los más afectados, siendo que el continente, tal como indica Mayaki, es el de mayor crecimiento poblacional y con la mayor cantidad de niños y adolescentes del planeta.

Desde la NEPAD, se considera que un pilar fundamental para combatir la pobreza es el desarrollo de la agricultura. En este sentido también hubo un cambio en el modo de pensar africano, ya que no se la ve como un mecanismo de subsistencia, sino que es considerada desde la perspectiva de los negocios. La participación de los productores en la generación de ganancias a través de la agricultura es central para lograr incrementar los niveles de productividad. Para ello además es necesario continuar con la generación de condiciones estructurales relacionadas con la infraestructura comunicacional y energética.

Es por ello que los programas de la NEPAD se enfocan en los pilares de producción agrícola, infraestructura y comunicaciones, promoviendo la interacción de los países a través de la integración regional, que de acuerdo con Mayaki tiene un rol central en el desarrollo, y las asociaciones con inversores y cooperantes extranjeros. En este punto, el funcionario destacó la presencia de Brasil y China en la región a través de inversiones productivas y financiamiento de obras de infraestructura.

En relación a Argentina, el funcionario de la NEPAD remarcó las posibilidades de cooperación horizontal en base a las fortalezas y conocimientos técnicos en materia de agricultura que tiene el país y la necesidad de incrementar los proyectos conjuntos con resultados palpables para todas las partes. En sus palabras, “el período del romanticismo ha terminado” y es necesario trabajar con un enfoque en resultados, motivo por el cual la UA está trabajando sobre el “Plan 2063”. El mismo es un plan de acción a largo plazo acordado por los mandatarios africanos en el marco del 50º aniversario de la UA con metas establecidas en función del progreso socio-económico y tecnológico.

Para finalizar, Mayaki señaló que es el tiempo justo para que Argentina desembarque en África junto a los BRICS, ya que es preciso enfrentar los riesgos actuales si se quiere estar en la mesa cuando África haya despegado definitivamente como un actor global y haya consolidado su proceso de crecimiento. 

 

(*) Licenciada en relaciones internacionales de la Fundación para la Integración Federal

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hola@fundamentar.com (CARLA MORASSO (*)) Internacional Thu, 13 Mar 2014 10:10:01 -0300