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Fundamentar - Internacional Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/internacional/itemlist/tag/NO 2024-05-07T19:13:51-03:00 Joomla! - Open Source Content Management El ‘No’ en Italia Aviva la Vieja Crisis Europea 2016-12-06T09:00:41-03:00 2016-12-06T09:00:41-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/5636-el-no-en-italia-aviva-la-vieja-crisis-europea Camila Abbondanzieri hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/e0441046d166b4134023ff4faf929acd_S.jpg" alt="El griego Tsakalotos y el comisario Moscovici este lunes en el Eurogrupo. En vídeo, las reacciones de Dijsselbloem, Moscovici y De Guindos." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>El Eurogrupo da margen fiscal a Italia hasta que resuelva su situación política</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">Austria sacó este domingo —fugazmente— de una pesadilla a Europa, pero Italia tardó apenas unas horas en recordar que la crisis está ahí, viva y coleando. Seis meses después del <em>Brexit</em>, el enésimo revés político del continente es solo un aperitivo para 2017, con tres elecciones cruciales —Holanda, Francia y Alemania, con la extrema derecha al alza en los tres países— y todas las crisis por cerrar, con un panorama marcado por lo que los expertos empiezan a llamar "incertidumbre radical". No hay mucho que celebrar en el 60º aniversario del Tratado de Roma. La recuperación europea es frágil y desigual. La crisis bancaria asoma de nuevo la cabeza, con enormes dudas en el sistema financiero italiano. El invierno y el acuerdo con Turquía han desactivado las alarmas migratorias, pero ni Turquía es un socio fiable ni esa situación de tranquilidad tiene visos de durar. Hay que negociar el <em>Brexit</em>. Y, en definitiva, el descontento italiano —de nuevo, voto anti <em>establishment</em>— es solo una variante del eurodesencanto, y tiene potencial para desempolvar la crisis del euro. </p> <p style="text-align: justify;">La Comisión Europea ha hecho esta mañana un llamamiento a la estabilidad. Pero lo que en principio era básicamente una cuestión muy particular —una reforma constitucional— se ha convertido en el enésimo examen que la marea anti <em>establishment</em> aprueba con nota. La crisis política en Italia ya es una realidad. La primera sacudida en los mercados ha llegado a primera hora, con una depreciación del euro y notables caídas en el sector bancario italiano y europeo. La suave recuperación europea —con crecimientos en torno al 1%— ha resistido bien la oleada de reveses políticos: la pregunta es si esta vez las dudas sobre la banca pueden hacer descarrilar el frágil equilibrio de la eurozona. La respuesta general en Bruselas es un rotundo <em>no</em>: el comisario Pierre Moscovici y los ministros de Finanzas de Alemania, Francia y el resto de socios del euro han salido inmediatamente a descartar ese escenario. La inestabilidad política en Italia "no va a provocar un rebrote de la crisis del euro", han explicado al alimón el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, el comisario Pierre Moscovici y prácticamente todos los hombres trajeados que aparecían esta mañana ante las cámaras en la capital europea.</p> <p style="text-align: justify;">Bruselas cree que Italia debe hacer ajustes: los presupuestos del dimitido Renzi podrían incumplir las metas fiscales de la Comisión Europea si no hay recortes adicionales. El Eurogrupo, sin embargo, ha tenido hoy un gesto de benevolencia con Roma: los ministros de Economía de la eurozona han dado tiempo a Italia hasta que resuelva su crisis política. "Invitamos a Italia a que tome las medidas necesarias", decía el comunicado del Eurogrupo, pero tanto el comisario Moscovici como Dijsselbloem han apuntado ante la prensa que Europa dará el margen suficiente a Italia para que forme nuevo Gobierno, y no reclamará los ajustes y reformas que considera indispensables. "Debemos respetar el proceso político y no queda más remedio que esperar", ha dicho el holandés.</p> <p style="text-align: justify;">Esa catarata de declaraciones indica, por lo menos, que el temor está ahí. El <em>no </em>italiano ha llegado con más de 20 puntos de diferencia respecto al sí, y con una participación elevada, en torno al 70%: no parece fácil que aparezca un Gobierno proeuropeo como ha sido el de Matteo Renzi en un país golpeado por 15 años de estancamiento, con enormes problemas en su sistema financiero y un electorado cada vez más euroescéptico.</p> <p style="text-align: justify;">Los paralelismos políticos con Holanda, Francia y Alemania son limitados, pero en los tres países asoma la extrema derecha con fuerza en las encuestas. A la larga, el principal riesgo en Europa —y en el mundo— sigue siendo político. Pero a la corta el problema son los bancos italianos<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/23/actualidad/1453573428_138533.html" target="_blank">:</a> la crisis bancaria italiana ha disfrutado de un paréntesis a la espera del referéndum, aunque los riesgos pueden coger velocidad a partir de ahora. El batacazo en Bolsa es la primera señal. Con un activo de cuatro billones de euros y una morosidad que supera el 16%, Italia es un problema mayúsculo, empezando por Monte dei Paschi Siena (MPS), el banco más antiguo del mundo y, a día de hoy, uno de los más problemáticos.</p> <p style="text-align: justify;">MPS estaba a la espera del voto para acometer una reestructuración que ahora será mucho más difícil. El mercado tiene entre ceja y ceja a media docena de entidades adicionales (Popolare de Vicenza, Veneto Banca, Carige; incluso Unicredito necesita capitalizarse urgentemente), cuya recapitalización es ahora menos clara a tenor del periodo de incertidumbre política en la que se ha metido Italia. El fondo soberano de Qatar anunció antes del referéndum que podría invertir en MPS, pero vinculó esa operación al referéndum: en caso de que el estrés se precipite sobre el sector, los analistas especulan con ayudas públicas por parte del Ejecutivo italiano. Con las reglas europeas en la mano, eso provocaría quitas a los poseedores de la deuda de peor calidad, como sucedió en España con los preferentistas. Dos tercios de la deuda subordinada en Monte dei Paschi pertenece a pequeños ahorradores, por lo que la imposición de pérdidas podría tener notables consecuencias políticas.</p> <p style="text-align: justify;">Si el Movimiento Cinco Estrellas saliera ganador en las próximas elecciones ni siquiera es descartable una salida del euro: el partido de Beppe Grillo ha anunciado que convocaría un referéndum sobre la pertenencia al euro. Esa posibilidad, aunque muy remota, añade incertidumbre al futuro del euro, como la pujanza de la extrema derecha de Geert Wilders en Holanda o de Marine Le Pen en Francia.</p> <p style="text-align: justify;">E Italia es solo uno de los problemas: la crisis griega vuelve a aparecer, con diferencias entre el FMI y los socios europeos sobre la imprescindible reestructuración de la deuda helena. Portugal aún no está fuera de peligro si los mercados deciden que ha llegado la hora de sacudir a los bonos europeos. España, según el jefe del BCE, Mario Draghi, sigue siendo vulnerable. E incluso los dos grandes países, Alemania y Francia, afrontarían sus elecciones de otra manera si esos riesgos se sustancian.</p> <p style="text-align: justify;">El BCE se reúne este jueves en Fráncfort para ampliar su programa de compras de activos, que es hoy el principal salvavidas de la zona euro. Toda la presión es para Mario Draghi<a href="http://economia.elpais.com/economia/2016/11/29/actualidad/1480451827_146008.html" target="_blank">,</a> a la vista de que las primeras declaraciones de los ministros de Finanzas, en Bruselas, se basan en la línea argumental de que el resultado en Italia y sus consecuencias tampoco son para tanto. Al cabo, después de la victoria de Donald Trump en EEUU y del <em>Brexit</em> también hubo lío en los mercados, pero en apenas unos días el drama se convirtió en farsa: las Bolsas y los bonos recuperaron la tranquilidad con rapidez.</p> <p style="text-align: justify;">¿Esta vez es diferente? "El <em>no</em> italiano es negativo para los riesgos en Europa: abre un periodo de incertidumbre política y detiene las reformas en Italia. Los mercados ya esperaban un <em>no</em>, por lo que las caídas se han contenido, pero todo eso hace más difíciles las recapitalizaciones de MPS y Unicredito", apuntaba hace unos horas un análisis a vuelapluma de PIMCO, el mayor inversor del mundo en deuda pública. "El riesgo de que partidos populistas y euroescépticos accedan al poder y apuesten por una salida del euro es muy bajo. Pero los mercados pueden responder negativamente a la inestabilidad y la debilidad de la banca puede hacer descarrilar la recuperación", según el laboratorio de ideas Eurasia Group. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha proporcionado el mejor resumen posible a estas horas: los mercados deberían "relajarse", ha dicho a su entrada en el Eurogrupo. El miedo, en fin, está ahí. Contenido. Pero ahí.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/12/05/actualidad/1480937373_445809.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/e0441046d166b4134023ff4faf929acd_S.jpg" alt="El griego Tsakalotos y el comisario Moscovici este lunes en el Eurogrupo. En vídeo, las reacciones de Dijsselbloem, Moscovici y De Guindos." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>El Eurogrupo da margen fiscal a Italia hasta que resuelva su situación política</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">Austria sacó este domingo —fugazmente— de una pesadilla a Europa, pero Italia tardó apenas unas horas en recordar que la crisis está ahí, viva y coleando. Seis meses después del <em>Brexit</em>, el enésimo revés político del continente es solo un aperitivo para 2017, con tres elecciones cruciales —Holanda, Francia y Alemania, con la extrema derecha al alza en los tres países— y todas las crisis por cerrar, con un panorama marcado por lo que los expertos empiezan a llamar "incertidumbre radical". No hay mucho que celebrar en el 60º aniversario del Tratado de Roma. La recuperación europea es frágil y desigual. La crisis bancaria asoma de nuevo la cabeza, con enormes dudas en el sistema financiero italiano. El invierno y el acuerdo con Turquía han desactivado las alarmas migratorias, pero ni Turquía es un socio fiable ni esa situación de tranquilidad tiene visos de durar. Hay que negociar el <em>Brexit</em>. Y, en definitiva, el descontento italiano —de nuevo, voto anti <em>establishment</em>— es solo una variante del eurodesencanto, y tiene potencial para desempolvar la crisis del euro. </p> <p style="text-align: justify;">La Comisión Europea ha hecho esta mañana un llamamiento a la estabilidad. Pero lo que en principio era básicamente una cuestión muy particular —una reforma constitucional— se ha convertido en el enésimo examen que la marea anti <em>establishment</em> aprueba con nota. La crisis política en Italia ya es una realidad. La primera sacudida en los mercados ha llegado a primera hora, con una depreciación del euro y notables caídas en el sector bancario italiano y europeo. La suave recuperación europea —con crecimientos en torno al 1%— ha resistido bien la oleada de reveses políticos: la pregunta es si esta vez las dudas sobre la banca pueden hacer descarrilar el frágil equilibrio de la eurozona. La respuesta general en Bruselas es un rotundo <em>no</em>: el comisario Pierre Moscovici y los ministros de Finanzas de Alemania, Francia y el resto de socios del euro han salido inmediatamente a descartar ese escenario. La inestabilidad política en Italia "no va a provocar un rebrote de la crisis del euro", han explicado al alimón el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, el comisario Pierre Moscovici y prácticamente todos los hombres trajeados que aparecían esta mañana ante las cámaras en la capital europea.</p> <p style="text-align: justify;">Bruselas cree que Italia debe hacer ajustes: los presupuestos del dimitido Renzi podrían incumplir las metas fiscales de la Comisión Europea si no hay recortes adicionales. El Eurogrupo, sin embargo, ha tenido hoy un gesto de benevolencia con Roma: los ministros de Economía de la eurozona han dado tiempo a Italia hasta que resuelva su crisis política. "Invitamos a Italia a que tome las medidas necesarias", decía el comunicado del Eurogrupo, pero tanto el comisario Moscovici como Dijsselbloem han apuntado ante la prensa que Europa dará el margen suficiente a Italia para que forme nuevo Gobierno, y no reclamará los ajustes y reformas que considera indispensables. "Debemos respetar el proceso político y no queda más remedio que esperar", ha dicho el holandés.</p> <p style="text-align: justify;">Esa catarata de declaraciones indica, por lo menos, que el temor está ahí. El <em>no </em>italiano ha llegado con más de 20 puntos de diferencia respecto al sí, y con una participación elevada, en torno al 70%: no parece fácil que aparezca un Gobierno proeuropeo como ha sido el de Matteo Renzi en un país golpeado por 15 años de estancamiento, con enormes problemas en su sistema financiero y un electorado cada vez más euroescéptico.</p> <p style="text-align: justify;">Los paralelismos políticos con Holanda, Francia y Alemania son limitados, pero en los tres países asoma la extrema derecha con fuerza en las encuestas. A la larga, el principal riesgo en Europa —y en el mundo— sigue siendo político. Pero a la corta el problema son los bancos italianos<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/23/actualidad/1453573428_138533.html" target="_blank">:</a> la crisis bancaria italiana ha disfrutado de un paréntesis a la espera del referéndum, aunque los riesgos pueden coger velocidad a partir de ahora. El batacazo en Bolsa es la primera señal. Con un activo de cuatro billones de euros y una morosidad que supera el 16%, Italia es un problema mayúsculo, empezando por Monte dei Paschi Siena (MPS), el banco más antiguo del mundo y, a día de hoy, uno de los más problemáticos.</p> <p style="text-align: justify;">MPS estaba a la espera del voto para acometer una reestructuración que ahora será mucho más difícil. El mercado tiene entre ceja y ceja a media docena de entidades adicionales (Popolare de Vicenza, Veneto Banca, Carige; incluso Unicredito necesita capitalizarse urgentemente), cuya recapitalización es ahora menos clara a tenor del periodo de incertidumbre política en la que se ha metido Italia. El fondo soberano de Qatar anunció antes del referéndum que podría invertir en MPS, pero vinculó esa operación al referéndum: en caso de que el estrés se precipite sobre el sector, los analistas especulan con ayudas públicas por parte del Ejecutivo italiano. Con las reglas europeas en la mano, eso provocaría quitas a los poseedores de la deuda de peor calidad, como sucedió en España con los preferentistas. Dos tercios de la deuda subordinada en Monte dei Paschi pertenece a pequeños ahorradores, por lo que la imposición de pérdidas podría tener notables consecuencias políticas.</p> <p style="text-align: justify;">Si el Movimiento Cinco Estrellas saliera ganador en las próximas elecciones ni siquiera es descartable una salida del euro: el partido de Beppe Grillo ha anunciado que convocaría un referéndum sobre la pertenencia al euro. Esa posibilidad, aunque muy remota, añade incertidumbre al futuro del euro, como la pujanza de la extrema derecha de Geert Wilders en Holanda o de Marine Le Pen en Francia.</p> <p style="text-align: justify;">E Italia es solo uno de los problemas: la crisis griega vuelve a aparecer, con diferencias entre el FMI y los socios europeos sobre la imprescindible reestructuración de la deuda helena. Portugal aún no está fuera de peligro si los mercados deciden que ha llegado la hora de sacudir a los bonos europeos. España, según el jefe del BCE, Mario Draghi, sigue siendo vulnerable. E incluso los dos grandes países, Alemania y Francia, afrontarían sus elecciones de otra manera si esos riesgos se sustancian.</p> <p style="text-align: justify;">El BCE se reúne este jueves en Fráncfort para ampliar su programa de compras de activos, que es hoy el principal salvavidas de la zona euro. Toda la presión es para Mario Draghi<a href="http://economia.elpais.com/economia/2016/11/29/actualidad/1480451827_146008.html" target="_blank">,</a> a la vista de que las primeras declaraciones de los ministros de Finanzas, en Bruselas, se basan en la línea argumental de que el resultado en Italia y sus consecuencias tampoco son para tanto. Al cabo, después de la victoria de Donald Trump en EEUU y del <em>Brexit</em> también hubo lío en los mercados, pero en apenas unos días el drama se convirtió en farsa: las Bolsas y los bonos recuperaron la tranquilidad con rapidez.</p> <p style="text-align: justify;">¿Esta vez es diferente? "El <em>no</em> italiano es negativo para los riesgos en Europa: abre un periodo de incertidumbre política y detiene las reformas en Italia. Los mercados ya esperaban un <em>no</em>, por lo que las caídas se han contenido, pero todo eso hace más difíciles las recapitalizaciones de MPS y Unicredito", apuntaba hace unos horas un análisis a vuelapluma de PIMCO, el mayor inversor del mundo en deuda pública. "El riesgo de que partidos populistas y euroescépticos accedan al poder y apuesten por una salida del euro es muy bajo. Pero los mercados pueden responder negativamente a la inestabilidad y la debilidad de la banca puede hacer descarrilar la recuperación", según el laboratorio de ideas Eurasia Group. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha proporcionado el mejor resumen posible a estas horas: los mercados deberían "relajarse", ha dicho a su entrada en el Eurogrupo. El miedo, en fin, está ahí. Contenido. Pero ahí.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/12/05/actualidad/1480937373_445809.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> Santos Prorroga el Cese al Fuego Bilateral hasta el 31 de Diciembre 2016-10-14T09:25:17-03:00 2016-10-14T09:25:17-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/5499-santos-prorroga-el-cese-al-fuego-bilateral-hasta-el-31-de-diciembre Camila Abbondanzieri hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/c968794f884a67618acf3cc651da16fd_S.jpg" alt="El presidente de Colombia Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, residencia presidencial." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>El presidente de Colombia asegura que no se trata de "un ultimátum ni fecha límite" para alcanzar un nuevo acuerdo para la paz con las FARC.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha anunciado la noche del jueves que vuelve a prorrogar el cese al fuego bilateral con la guerrilla de las FARC hasta el 31 de diciembre. Es la segunda vez que el mandatario amplía la fecha después de la victoria del <em>no</em> en el plebiscito del 2 de octubre en el que los colombianos rechazaron el acuerdo de paz negociado durante cuatro años en La Habana. En un primer momento, el presidente extendió el final de las hostilidades hasta el 31 de octubre. "Que quede claro: esto no es un ultimátum ni fecha límite, pero espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes", ha declarado.</p> <p style="text-align: justify;">El anuncio llega después de dos semanas de negociaciones con los promotores del <em>no</em>, liderados por el expresidente Álvaro Uribe a través de su partido el Centro Democrático. Aunque en la tarde del jueves, Santos y su equipo negociador recibieron el documento de 26 páginas con las propuestas del <em>uribismo</em> y las del también exmandatario Andrés Pastrana, no ha hecho referencia a las mismas. En su breve comunicado ha otorgado el mérito de esta prórroga al colectivo de jóvenes que lideran las marchas ciudadanas para exigir la paz en Colombia y la consecución de un acuerdo de manera inmediata. "Me exigieron poner límites perentorios. Me dijeron que no puede haber borrón y cuenta nueva. Que se requieren propuestas concretas y realistas. Muchos de ellos insistieron en que los acuerdos siguen vigentes", ha contado. "Por esa razón y a solicitud de estos jóvenes, he tomado la decisión".</p> <p style="text-align: justify;">Sobre la mesa del Gobierno siguen las medidas de los opositores al acuerdo. En <em>Bases de un Acuerdo Nacional de Paz</em>, Uribe exige que lo pactado no se incorpore a la Constitución “con carácter inmodificable”. El documento plantea la creación de un Tribunal Transicional, mantiene una denominación similar al del texto de La Habana, pero siempre que se integre en la estructura judicial y no se cree lo que el líder político denomina "una estructura política paralela" que, en su opinión, atenta contra el sistema jurídico colombiano. Además, propone que sus magistrados sean colombianos, mayores de 40 años, aunque permite la participación de extranjeros como "defensores de las personas procesadas". La Justicia Especial para la Paz acordada en Cuba iba a estar constituida por 20 magistrados colombianos y cuatro extranjeros para el Tribunal para la Paz, 18 magistrados con nacionalidad colombiana y seis magistrados extranjeros para las tres Salas de Justicia.</p> <p style="text-align: justify;">Uribe también plantea en su documento penas de un mínimo de cinco años y hasta 20 de privación de libertad para quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad en base al Derecho Internacional Humanitario. La oposición reconoce que podrían reducirse a entre cinco y ocho años si se asumen responsabilidades y las condenas podrían cumplirse en lugares de reclusión como granjas agrícolas. También se propone "una amplia amnistía e indulto a terceros no combatientes, como colaboradores o auxiliadores, siempre que se entregue cualquier material bélico que se posea".</p> <p style="text-align: justify;">La participación política de la guerrilla, otro de las temas que más minutos ha ocupado durante la campaña electoral al plebiscito, queda definida en el texto con una clara oposición a que la formación resultante tras el abandono de las armas esté representada en las cámaras parlamentarias por personas que hayan sido condenadas por delitos de lesa humanidad. Se niegan también a que tengan asiento en el Consejo Nacional Electoral.</p> <p style="text-align: justify;">El narcotráfico debe quedar fuera de los delitos amnistiables, para el <em>uribismo</em>. Y las FARC no pueden participar en la creación de un nuevo cuerpo de seguridad ligado a la Policía Nacional. Estas son otras de las líneas rojas que los opositores al proceso de paz han entregado al Gobierno de Santos y ante las que esperan una respuesta antes de que se elabore un documento final que llegue a La Habana, donde la guerrilla espera hacerse oír.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/14/colombia/1476403045_173308.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/c968794f884a67618acf3cc651da16fd_S.jpg" alt="El presidente de Colombia Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, residencia presidencial." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>El presidente de Colombia asegura que no se trata de "un ultimátum ni fecha límite" para alcanzar un nuevo acuerdo para la paz con las FARC.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha anunciado la noche del jueves que vuelve a prorrogar el cese al fuego bilateral con la guerrilla de las FARC hasta el 31 de diciembre. Es la segunda vez que el mandatario amplía la fecha después de la victoria del <em>no</em> en el plebiscito del 2 de octubre en el que los colombianos rechazaron el acuerdo de paz negociado durante cuatro años en La Habana. En un primer momento, el presidente extendió el final de las hostilidades hasta el 31 de octubre. "Que quede claro: esto no es un ultimátum ni fecha límite, pero espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes", ha declarado.</p> <p style="text-align: justify;">El anuncio llega después de dos semanas de negociaciones con los promotores del <em>no</em>, liderados por el expresidente Álvaro Uribe a través de su partido el Centro Democrático. Aunque en la tarde del jueves, Santos y su equipo negociador recibieron el documento de 26 páginas con las propuestas del <em>uribismo</em> y las del también exmandatario Andrés Pastrana, no ha hecho referencia a las mismas. En su breve comunicado ha otorgado el mérito de esta prórroga al colectivo de jóvenes que lideran las marchas ciudadanas para exigir la paz en Colombia y la consecución de un acuerdo de manera inmediata. "Me exigieron poner límites perentorios. Me dijeron que no puede haber borrón y cuenta nueva. Que se requieren propuestas concretas y realistas. Muchos de ellos insistieron en que los acuerdos siguen vigentes", ha contado. "Por esa razón y a solicitud de estos jóvenes, he tomado la decisión".</p> <p style="text-align: justify;">Sobre la mesa del Gobierno siguen las medidas de los opositores al acuerdo. En <em>Bases de un Acuerdo Nacional de Paz</em>, Uribe exige que lo pactado no se incorpore a la Constitución “con carácter inmodificable”. El documento plantea la creación de un Tribunal Transicional, mantiene una denominación similar al del texto de La Habana, pero siempre que se integre en la estructura judicial y no se cree lo que el líder político denomina "una estructura política paralela" que, en su opinión, atenta contra el sistema jurídico colombiano. Además, propone que sus magistrados sean colombianos, mayores de 40 años, aunque permite la participación de extranjeros como "defensores de las personas procesadas". La Justicia Especial para la Paz acordada en Cuba iba a estar constituida por 20 magistrados colombianos y cuatro extranjeros para el Tribunal para la Paz, 18 magistrados con nacionalidad colombiana y seis magistrados extranjeros para las tres Salas de Justicia.</p> <p style="text-align: justify;">Uribe también plantea en su documento penas de un mínimo de cinco años y hasta 20 de privación de libertad para quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad en base al Derecho Internacional Humanitario. La oposición reconoce que podrían reducirse a entre cinco y ocho años si se asumen responsabilidades y las condenas podrían cumplirse en lugares de reclusión como granjas agrícolas. También se propone "una amplia amnistía e indulto a terceros no combatientes, como colaboradores o auxiliadores, siempre que se entregue cualquier material bélico que se posea".</p> <p style="text-align: justify;">La participación política de la guerrilla, otro de las temas que más minutos ha ocupado durante la campaña electoral al plebiscito, queda definida en el texto con una clara oposición a que la formación resultante tras el abandono de las armas esté representada en las cámaras parlamentarias por personas que hayan sido condenadas por delitos de lesa humanidad. Se niegan también a que tengan asiento en el Consejo Nacional Electoral.</p> <p style="text-align: justify;">El narcotráfico debe quedar fuera de los delitos amnistiables, para el <em>uribismo</em>. Y las FARC no pueden participar en la creación de un nuevo cuerpo de seguridad ligado a la Policía Nacional. Estas son otras de las líneas rojas que los opositores al proceso de paz han entregado al Gobierno de Santos y ante las que esperan una respuesta antes de que se elabore un documento final que llegue a La Habana, donde la guerrilla espera hacerse oír.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/14/colombia/1476403045_173308.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> La Reunión entre Santos y Uribe Mantiene Estancado el Proceso de Paz 2016-10-06T09:12:22-03:00 2016-10-06T09:12:22-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/5478-la-reunion-entre-santos-y-uribe-mantiene-estancado-el-proceso-de-paz Camila Abbondanzieri hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/ecccccc1b95c6b4158d629f0bc134b76_S.jpg" alt="Uribe y Santos antes del inicio de la reunión." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p style="text-align: justify;"><em>Seis años después de su última reunión, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su predecesor y hoy máximo rival, Álvaro Uribe, se volvieron a sentar en una mesa a dialogar. La reunión, que de puertas para afuera terminó sin grandes conclusiones, es el primer movimiento de calado político después del rechazo a los acuerdos de paz en el plebiscito que sumieron al país en un limbo. Una “zona gris”, como definió la situación Santos la víspera, que no se puede prolongar en el tiempo porque sería “riesgoso”.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">El presidente Santos buscaba presionar a Uribe, principal abanderado del ‘no’ en el plebiscito, que hasta ahora se había mostrado timorato en las propuestas concretas sobre el acuerdo que querría incorporar al mismo. Tras la reunión, Santos aseguró que se había encontrado un camino “para culminar y fortalecer el acuerdo” y pidió que para ello no se antepusieran “antagonismos y rencillas”. Uribe, por su parte, insistió en las críticas que ha estado haciendo diciendo durante toda la campaña del plebiscito y tras el plebiscito: la necesidad de cárcel para los autores de crímenes de lesa humanidad, la posibilidad de que estos sean elegidos y un alivio judicial para las fuerzas armadas.</p> <p style="text-align: justify;">A la reunión entre ambos asistieron una veintena de personas más entre ministros, exministros, militares, negociadores y senadores… También estuvo el exprocurador, el ultracatólico Alejandro Ordóñez, una persona con ascendencia en la sociedad más conservadora de Colombia. A partir de este jueves continuarán los encuentros entre los equipos asignados por los partidarios del ‘no’ –Iván Duque, Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo- y los delegados del Gobierno: el jefe negociador, Humberto de la Calle; la canciller, María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Lo que salga de esos diálogos deberá ser, después, conversado con las FARC.</p> <p style="text-align: justify;">Antes de reunirse con Uribe, Santos mantuvo un encuentro, este sí bilateral, con el otro expresidente crítico con las negociaciones, el conservador Andrés Pastrana. “Distinto a lo que mucha gente pensaba, la victoria del ‘no’ unió al país. Ahora el 98% de los colombianos está a favor del ‘sí’, aseguró el exmandatario, quien planteó que mucha de la responsabilidad de aquí en adelante será para las FARC. “Pidieron una Constituyente y aceptaron el plebiscito, quienes siempre han pedido una refrendación de los acuerdos han sido ellos”, afirmó Pastrana, el último presidente en intentar un diálogo a la luz pública con las FARC antes de Santos, las fallidas conversaciones del Caguán.</p> <p style="text-align: justify;">“Hay posibilidad de hacer ajustes y arreglos sobre este acuerdo base, estamos analizando qué mecanismos utilizar para hacérselos llegar al Gobierno y a la guerrilla”, aseguró Pastrana, quien tampoco aclaró cuáles serían esas propuestas concretas que querrían tratar con la guerrilla. “A nivel personal, siempre he pensado que hay que hacer ajustes en el tema de la justicia y del narcotráfico”. El expresidente al que el entonces líder de las FARC, Manuel Marulanda ‘Tirofijo’, le dejó plantado durante las conversaciones de paz, pidió a la comunidad internacional “que no flaquee” y que trate de seguir involucrada en un proceso respaldó de forma unánime. Un respaldo que, en cierto modo, los dos expresidentes críticos con las negociaciones nunca tuvieron en cuenta.</p> <p style="text-align: justify;">La reunión con los expresidentes se produjo horas después de que Santos anunciase que el cese al fuego definitivo solo se prolongaría, de momento, hasta el 31 de octubre. El mandatario urgió a lograr para entonces una salida a la “zona gris” en la que, calificó, se encuentra el país tras la victoria del <em>no</em> en el plebiscito del pasado domingo. El mensaje fue interpretado como una medida de presión a los dirigentes opositores al proceso para que no se demorasen con sus propuestas.</p> <p style="text-align: justify;">La guerrilla no tardó en reaccionar. El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias<em>Timochenko</em>, cuestionó a través de su cuenta de Twitter el mensaje de Santos: “¿De ahí para adelante continúa la guerra?”. A la respuesta de Timochenko le siguió un mensaje, en un tono más preocupante, de Pastor Alape<a href="https://twitter.com/AlapePastorFARC/status/783478613295321088" target="_blank">,</a> miembro del secretariado de las FARC, la dirección de la guerrilla: "Todas nuestras unidades deben empezar a moverse a posiciones seguras para evitar provocaciones", tuiteó.</p> <p style="text-align: justify;">Tanto desde el Ministerio de Defensa como desde Presidencia trataron de matizar la sorpresa del anuncio y rebajar la tensión creada por el mismo. La decisión del presidente esconde un formalismo: evitar tener en marcha un cese al fuego que dependía de un acuerdo rechazado por los colombianos y que el presidente ya no puede ejecutar –aunque sí el Congreso-, como estableció la Corte Constitucional.</p> <h3 style="text-align: justify;">El clamor de la calle</h3> <p style="text-align: justify;">Momento después de que comparecieran Santos y Uribe, miles de ciudadanos, convocados por distintas universidades de Colombia, han salido a las calles de 14 ciudades del país para reclamar que el nuevo diálogo se solucione con celeridad. Son los votantes del 'no' y del 'sí' en el plebiscito, y parte de ese más del 60% que se abstuvo de acudir a las urnas el pasado domingo. No se alinean con partidos políticos, su lema es <em>La paz sí es contigo</em>, pero como recordaron en manifestaciones anteriores, no respaldan con sus iniciativas al Gobierno. Se espera que el jueves y el viernes se repitan las marchas en las principales ciudades.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/05/colombia/1475695111_878674.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/ecccccc1b95c6b4158d629f0bc134b76_S.jpg" alt="Uribe y Santos antes del inicio de la reunión." /></div><div class="K2FeedIntroText"><p style="text-align: justify;"><em>Seis años después de su última reunión, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su predecesor y hoy máximo rival, Álvaro Uribe, se volvieron a sentar en una mesa a dialogar. La reunión, que de puertas para afuera terminó sin grandes conclusiones, es el primer movimiento de calado político después del rechazo a los acuerdos de paz en el plebiscito que sumieron al país en un limbo. Una “zona gris”, como definió la situación Santos la víspera, que no se puede prolongar en el tiempo porque sería “riesgoso”.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">El presidente Santos buscaba presionar a Uribe, principal abanderado del ‘no’ en el plebiscito, que hasta ahora se había mostrado timorato en las propuestas concretas sobre el acuerdo que querría incorporar al mismo. Tras la reunión, Santos aseguró que se había encontrado un camino “para culminar y fortalecer el acuerdo” y pidió que para ello no se antepusieran “antagonismos y rencillas”. Uribe, por su parte, insistió en las críticas que ha estado haciendo diciendo durante toda la campaña del plebiscito y tras el plebiscito: la necesidad de cárcel para los autores de crímenes de lesa humanidad, la posibilidad de que estos sean elegidos y un alivio judicial para las fuerzas armadas.</p> <p style="text-align: justify;">A la reunión entre ambos asistieron una veintena de personas más entre ministros, exministros, militares, negociadores y senadores… También estuvo el exprocurador, el ultracatólico Alejandro Ordóñez, una persona con ascendencia en la sociedad más conservadora de Colombia. A partir de este jueves continuarán los encuentros entre los equipos asignados por los partidarios del ‘no’ –Iván Duque, Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo- y los delegados del Gobierno: el jefe negociador, Humberto de la Calle; la canciller, María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Lo que salga de esos diálogos deberá ser, después, conversado con las FARC.</p> <p style="text-align: justify;">Antes de reunirse con Uribe, Santos mantuvo un encuentro, este sí bilateral, con el otro expresidente crítico con las negociaciones, el conservador Andrés Pastrana. “Distinto a lo que mucha gente pensaba, la victoria del ‘no’ unió al país. Ahora el 98% de los colombianos está a favor del ‘sí’, aseguró el exmandatario, quien planteó que mucha de la responsabilidad de aquí en adelante será para las FARC. “Pidieron una Constituyente y aceptaron el plebiscito, quienes siempre han pedido una refrendación de los acuerdos han sido ellos”, afirmó Pastrana, el último presidente en intentar un diálogo a la luz pública con las FARC antes de Santos, las fallidas conversaciones del Caguán.</p> <p style="text-align: justify;">“Hay posibilidad de hacer ajustes y arreglos sobre este acuerdo base, estamos analizando qué mecanismos utilizar para hacérselos llegar al Gobierno y a la guerrilla”, aseguró Pastrana, quien tampoco aclaró cuáles serían esas propuestas concretas que querrían tratar con la guerrilla. “A nivel personal, siempre he pensado que hay que hacer ajustes en el tema de la justicia y del narcotráfico”. El expresidente al que el entonces líder de las FARC, Manuel Marulanda ‘Tirofijo’, le dejó plantado durante las conversaciones de paz, pidió a la comunidad internacional “que no flaquee” y que trate de seguir involucrada en un proceso respaldó de forma unánime. Un respaldo que, en cierto modo, los dos expresidentes críticos con las negociaciones nunca tuvieron en cuenta.</p> <p style="text-align: justify;">La reunión con los expresidentes se produjo horas después de que Santos anunciase que el cese al fuego definitivo solo se prolongaría, de momento, hasta el 31 de octubre. El mandatario urgió a lograr para entonces una salida a la “zona gris” en la que, calificó, se encuentra el país tras la victoria del <em>no</em> en el plebiscito del pasado domingo. El mensaje fue interpretado como una medida de presión a los dirigentes opositores al proceso para que no se demorasen con sus propuestas.</p> <p style="text-align: justify;">La guerrilla no tardó en reaccionar. El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias<em>Timochenko</em>, cuestionó a través de su cuenta de Twitter el mensaje de Santos: “¿De ahí para adelante continúa la guerra?”. A la respuesta de Timochenko le siguió un mensaje, en un tono más preocupante, de Pastor Alape<a href="https://twitter.com/AlapePastorFARC/status/783478613295321088" target="_blank">,</a> miembro del secretariado de las FARC, la dirección de la guerrilla: "Todas nuestras unidades deben empezar a moverse a posiciones seguras para evitar provocaciones", tuiteó.</p> <p style="text-align: justify;">Tanto desde el Ministerio de Defensa como desde Presidencia trataron de matizar la sorpresa del anuncio y rebajar la tensión creada por el mismo. La decisión del presidente esconde un formalismo: evitar tener en marcha un cese al fuego que dependía de un acuerdo rechazado por los colombianos y que el presidente ya no puede ejecutar –aunque sí el Congreso-, como estableció la Corte Constitucional.</p> <h3 style="text-align: justify;">El clamor de la calle</h3> <p style="text-align: justify;">Momento después de que comparecieran Santos y Uribe, miles de ciudadanos, convocados por distintas universidades de Colombia, han salido a las calles de 14 ciudades del país para reclamar que el nuevo diálogo se solucione con celeridad. Son los votantes del 'no' y del 'sí' en el plebiscito, y parte de ese más del 60% que se abstuvo de acudir a las urnas el pasado domingo. No se alinean con partidos políticos, su lema es <em>La paz sí es contigo</em>, pero como recordaron en manifestaciones anteriores, no respaldan con sus iniciativas al Gobierno. Se espera que el jueves y el viernes se repitan las marchas en las principales ciudades.</p> <p><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/05/colombia/1475695111_878674.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: </strong>Camila Abbondanzieri</p></div> Colombia Busca un Nuevo Rumbo para Salvar el Proceso de Paz 2016-10-04T08:34:56-03:00 2016-10-04T08:34:56-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/5467-colombia-busca-un-nuevo-rumbo-para-salvar-el-proceso-de-paz Camila Abbondanzieri hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/def41c16ecd47d3e98a6509e1ff6fca0_S.jpg" alt="Santos: &quot;No me rendiré, seguiré buscando la paz&quot;" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>Santos encarga a De la Calle, a la canciller y al ministro de Defensa reunirse con el Centro Democrático cuanto antes.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">Colombia busca una nueva hoja de ruta para salvar el proceso de paz con las FARC tras el golpe de timón que supuso la victoria del ‘no’ en el plebiscito del domingo. Lo hace sin un claro capitán capaz de liderar ese nuevo rumbo y en medio de una tempestad política que, de prolongarse, puede hundir cualquier esperanza de paz después de 52 años de guerra. Los principales actores trataron de transmitir un mensaje de tranquilidad, de impulsar la unión en el país tras la sacudida del ‘no’, pero nadie supo concretar un plan a seguir en las próximas semanas.</p> <p style="text-align: justify;">Nadie, ni las encuestadoras, ni los medios de comunicación ni los líderes políticos supieron prever un resultado tan desconcertante. El Gobierno y su entorno daban por hecho la victoria, aunque no fuese arrolladora. Temían más no alcanzar el umbral necesario -4,5 millones, el 13% del censo- que una derrota. Desde el Centro Democrático, abanderados del rechazo a los acuerdos, se mostraban confiados en un creciente ‘no silencioso’ que, al menos, les garantizaba una derrota digna no muy abultada.</p> <p style="text-align: justify;">El escenario de incertidumbre obliga a los políticos a buscar una salida en el laberinto en el que se han metido. Desde que se iniciaron las negociaciones hace cuatro años, la división entre el presidente, Juan Manuel Santos y su antecesor, Álvaro Uribe, líder del ‘no’, parece irreconciliable. Ambos, a los que se unió también el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se apresuraron en apaciguar las tensiones tras la votación del domingo. La mesura impregnó los mensajes, pero nadie en realidad atinó a concretar cuál debe ser el camino a seguir a partir de ahora. De hecho, el partido de Uribe rechazó acudir a la primera reunión con el resto de fuerzas políticas y exigió tener una exclusivamente con delegados del Gobierno. Horas después, el presidente confirmó que el jefe negociador, Humberto de la Calle; la canciller, María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se reunirán con tres portavoces del Centro Democrático. Santos recalcó que esa reunión debería celebrarse lo más pronto posible.</p> <p style="text-align: justify;">La votación del domingo, por ínfima que fuera la diferencia –menos de 54.000 votos con el 99% escrutado; 50,2% para el ‘no’ por el 47.7 para el sí- obliga a un replanteamiento del proceso de paz. Una catarsis mucho mayor e inmediata de lo que se presuponía. El limbo en el que queda el país no parece que se pueda prolongar demasiado. A diferencia de lo que ocurrió con el Brexit, la indudable comparación de estos días, en Colombia hay armas de por medio. Santos, no obstante, garantizó que el cese al fuego bilateral y definitivo, iniciado el 29 de agosto, seguirá vigente. Es decir, que de momento, no se reanudará la guerra entre el Estado y las FARC.</p> <p style="text-align: justify;">El movimiento de la guerrilla hacia las zonas de concentración, donde iban a iniciar el tránsito a la vida civil y la entrega de su arsenal, de momento ha quedado paralizado. La misión de la ONU, encargada de verificar este proceso, ya había empezado a operar, la infraestructura en las diferentes ciudades en las que se desplegaría estaba en marcha. Ahora, están a la espera de una pronta solución. Colombia va a necesitar trasladar un mensaje de tranquilidad a la comunidad internacional, que respaldó de forma unánime este proceso. Además, la coyuntura económica no es nada halagüeña. Los mercados reaccionaron ante la negativa del país a refrendar los acuerdos de paz y el precio del dólar se incrementó respecto al peso colombiano.</p> <p style="text-align: justify;">Colombia urge también de la altura política que, hasta ahora, no parecen haber demostrado sus líderes. El jefe negociador, Humberto de la Calle, fue el único que este lunes dio un paso al frente al poner su cargo a disposición del presidente y realizar las declaraciones más tajantes: “Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política. No seré obstáculo para lo que sigue”. Santos ratificó en el cargo a De la Calle.</p> <p style="text-align: justify;">La abstención, tradicionalmente alta en Colombia -en las últimas presidenciales, del 59.93%. lo fue aún más el domingo. La baja participación (37,43%) evidencia un desapego absoluto con la clase política actual, que, por otra parte, trasciende las fronteras de Colombia. El presidente que después de 52 años consiguió firmar la paz con las FARC y todas las fuerzas políticas a favor del proceso consiguieron reunir poco más del 18% de los votantes. Por otro lado, pese a la victoria, el líder más popular del país no logró más que un porcentaje similar, con una diferencia de pocos miles e votos.</p> <p style="text-align: justify;">Santos se ha mostrado decidido a liderar el proceso que se viene a partir de ahora. “Seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato”, sentenció tras la derrota del domingo. Su liderazgo, sin embargo, ha quedado seriamente golpeado. Su imagen gozaba de una alta impopularidad y su gestión era desaprobada por la mayor parte del país en las últimas encuestas. El acuerdo de paz, por el que fue reelegido presidente en 2014, fue siempre su gran bandera.</p> <p style="text-align: justify;">El nuevo escenario amerita también otra disposición de Álvaro Uribe. El expresidente consiguió hacer calar un mensaje del miedo, de que los acuerdos generaban impunidad y de una supuesta entrega del país al castrochavismo. Sus palabras tas la victoria del ‘no’, sin embargo, se asemejaban más a las de una victoria presidencialista. Uribe habló de economía, de la próxima reforma tributaria, de los valores de la familia o de la educación que, en su opinión, necesita Colombia. Instó, sí, a una unión, pero no hubo una sola propuesta concreta aún por su parte. De hecho, a la primera reunión que convocó Santos con todos los partidos políticos para tratar de reconducir un pacto por la paz no asistieron representantes del Centro Democrático, el partido de Uribe. La formación exigió reunirse primero exclusivamente con unos delegados del Gobierno para sentar las bases de un pacto.</p> <p style="text-align: justify;">El tercer actor de este realismo trágico, las FARC, no es menos importante. “Hay diversas lecturas y hay que analizarlas para ver qué hay que rectificar”, aseguró Timochenko desde La Habana, donde se encuentra el equipo negociador. El líder de las FARC tampoco concretó si esa rectificación a la que aludía implica una renegociación de los acuerdos y hasta qué punto están dispuestos a ceder. La falta de cárcel para los que cometieron crímenes de lesa humanidad y la posibilidad de que participen en política suscitó un gran rechazo. El triunfo del ‘no’ es también la constatación de la pésima imagen de la guerrilla en Colombia, algo de lo que no terminan de ser conscientes las FARC. Tras la derrota del domingo deberán demostrar que los avances en el discurso y sus peticiones de perdón a última hora eran sinceras y no retórica oportunista.</p> <p style="text-align: justify;"><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/03/colombia/1475506860_941206.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p style="text-align: justify;"><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN:</strong> Camila Abbondanzieri</p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/def41c16ecd47d3e98a6509e1ff6fca0_S.jpg" alt="Santos: &quot;No me rendiré, seguiré buscando la paz&quot;" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p class="articulo-subtitulo" style="text-align: justify;"><em>Santos encarga a De la Calle, a la canciller y al ministro de Defensa reunirse con el Centro Democrático cuanto antes.</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p style="text-align: justify;">Colombia busca una nueva hoja de ruta para salvar el proceso de paz con las FARC tras el golpe de timón que supuso la victoria del ‘no’ en el plebiscito del domingo. Lo hace sin un claro capitán capaz de liderar ese nuevo rumbo y en medio de una tempestad política que, de prolongarse, puede hundir cualquier esperanza de paz después de 52 años de guerra. Los principales actores trataron de transmitir un mensaje de tranquilidad, de impulsar la unión en el país tras la sacudida del ‘no’, pero nadie supo concretar un plan a seguir en las próximas semanas.</p> <p style="text-align: justify;">Nadie, ni las encuestadoras, ni los medios de comunicación ni los líderes políticos supieron prever un resultado tan desconcertante. El Gobierno y su entorno daban por hecho la victoria, aunque no fuese arrolladora. Temían más no alcanzar el umbral necesario -4,5 millones, el 13% del censo- que una derrota. Desde el Centro Democrático, abanderados del rechazo a los acuerdos, se mostraban confiados en un creciente ‘no silencioso’ que, al menos, les garantizaba una derrota digna no muy abultada.</p> <p style="text-align: justify;">El escenario de incertidumbre obliga a los políticos a buscar una salida en el laberinto en el que se han metido. Desde que se iniciaron las negociaciones hace cuatro años, la división entre el presidente, Juan Manuel Santos y su antecesor, Álvaro Uribe, líder del ‘no’, parece irreconciliable. Ambos, a los que se unió también el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se apresuraron en apaciguar las tensiones tras la votación del domingo. La mesura impregnó los mensajes, pero nadie en realidad atinó a concretar cuál debe ser el camino a seguir a partir de ahora. De hecho, el partido de Uribe rechazó acudir a la primera reunión con el resto de fuerzas políticas y exigió tener una exclusivamente con delegados del Gobierno. Horas después, el presidente confirmó que el jefe negociador, Humberto de la Calle; la canciller, María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se reunirán con tres portavoces del Centro Democrático. Santos recalcó que esa reunión debería celebrarse lo más pronto posible.</p> <p style="text-align: justify;">La votación del domingo, por ínfima que fuera la diferencia –menos de 54.000 votos con el 99% escrutado; 50,2% para el ‘no’ por el 47.7 para el sí- obliga a un replanteamiento del proceso de paz. Una catarsis mucho mayor e inmediata de lo que se presuponía. El limbo en el que queda el país no parece que se pueda prolongar demasiado. A diferencia de lo que ocurrió con el Brexit, la indudable comparación de estos días, en Colombia hay armas de por medio. Santos, no obstante, garantizó que el cese al fuego bilateral y definitivo, iniciado el 29 de agosto, seguirá vigente. Es decir, que de momento, no se reanudará la guerra entre el Estado y las FARC.</p> <p style="text-align: justify;">El movimiento de la guerrilla hacia las zonas de concentración, donde iban a iniciar el tránsito a la vida civil y la entrega de su arsenal, de momento ha quedado paralizado. La misión de la ONU, encargada de verificar este proceso, ya había empezado a operar, la infraestructura en las diferentes ciudades en las que se desplegaría estaba en marcha. Ahora, están a la espera de una pronta solución. Colombia va a necesitar trasladar un mensaje de tranquilidad a la comunidad internacional, que respaldó de forma unánime este proceso. Además, la coyuntura económica no es nada halagüeña. Los mercados reaccionaron ante la negativa del país a refrendar los acuerdos de paz y el precio del dólar se incrementó respecto al peso colombiano.</p> <p style="text-align: justify;">Colombia urge también de la altura política que, hasta ahora, no parecen haber demostrado sus líderes. El jefe negociador, Humberto de la Calle, fue el único que este lunes dio un paso al frente al poner su cargo a disposición del presidente y realizar las declaraciones más tajantes: “Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política. No seré obstáculo para lo que sigue”. Santos ratificó en el cargo a De la Calle.</p> <p style="text-align: justify;">La abstención, tradicionalmente alta en Colombia -en las últimas presidenciales, del 59.93%. lo fue aún más el domingo. La baja participación (37,43%) evidencia un desapego absoluto con la clase política actual, que, por otra parte, trasciende las fronteras de Colombia. El presidente que después de 52 años consiguió firmar la paz con las FARC y todas las fuerzas políticas a favor del proceso consiguieron reunir poco más del 18% de los votantes. Por otro lado, pese a la victoria, el líder más popular del país no logró más que un porcentaje similar, con una diferencia de pocos miles e votos.</p> <p style="text-align: justify;">Santos se ha mostrado decidido a liderar el proceso que se viene a partir de ahora. “Seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato”, sentenció tras la derrota del domingo. Su liderazgo, sin embargo, ha quedado seriamente golpeado. Su imagen gozaba de una alta impopularidad y su gestión era desaprobada por la mayor parte del país en las últimas encuestas. El acuerdo de paz, por el que fue reelegido presidente en 2014, fue siempre su gran bandera.</p> <p style="text-align: justify;">El nuevo escenario amerita también otra disposición de Álvaro Uribe. El expresidente consiguió hacer calar un mensaje del miedo, de que los acuerdos generaban impunidad y de una supuesta entrega del país al castrochavismo. Sus palabras tas la victoria del ‘no’, sin embargo, se asemejaban más a las de una victoria presidencialista. Uribe habló de economía, de la próxima reforma tributaria, de los valores de la familia o de la educación que, en su opinión, necesita Colombia. Instó, sí, a una unión, pero no hubo una sola propuesta concreta aún por su parte. De hecho, a la primera reunión que convocó Santos con todos los partidos políticos para tratar de reconducir un pacto por la paz no asistieron representantes del Centro Democrático, el partido de Uribe. La formación exigió reunirse primero exclusivamente con unos delegados del Gobierno para sentar las bases de un pacto.</p> <p style="text-align: justify;">El tercer actor de este realismo trágico, las FARC, no es menos importante. “Hay diversas lecturas y hay que analizarlas para ver qué hay que rectificar”, aseguró Timochenko desde La Habana, donde se encuentra el equipo negociador. El líder de las FARC tampoco concretó si esa rectificación a la que aludía implica una renegociación de los acuerdos y hasta qué punto están dispuestos a ceder. La falta de cárcel para los que cometieron crímenes de lesa humanidad y la posibilidad de que participen en política suscitó un gran rechazo. El triunfo del ‘no’ es también la constatación de la pésima imagen de la guerrilla en Colombia, algo de lo que no terminan de ser conscientes las FARC. Tras la derrota del domingo deberán demostrar que los avances en el discurso y sus peticiones de perdón a última hora eran sinceras y no retórica oportunista.</p> <p style="text-align: justify;"><strong>FUENTE:</strong> <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/03/colombia/1475506860_941206.html" target="_blank" rel="alternate">El País</a></p> <p style="text-align: justify;"><strong>RELEVAMIENTO Y EDICIÓN:</strong> Camila Abbondanzieri</p></div>