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Fundamentar - Internacional Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://fundamentar.com/internacional/itemlist/tag/Renato%20Pereira 2024-05-09T16:31:11-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Marina Silva y la Fórmula de la Oposición Light 2014-09-04T15:35:17-03:00 2014-09-04T15:35:17-03:00 https://fundamentar.com/internacional/item/4067-marina-silva-y-la-formula-de-la-oposicion-light FEDERICO VÁZQUEZ(*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b8721006aed5a87823531c2deb560988_S.jpg" alt="Marina Silva y la Fórmula de la Oposición Light" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Contra todos los pron&oacute;sticos, al final ser&aacute;n dos mujeres quienes disputen la presidencia en Brasil, el pr&oacute;ximo 5 de octubre. Dilma y Marina aparecen con un empate t&eacute;cnico en las encuestas. Sin embargo, no hay una ca&iacute;da importante en la intenci&oacute;n de voto para el PT, s&iacute; una reconfiguraci&oacute;n central en la oposici&oacute;n, que en todos sus niveles apuesta a todo o nada con una candidata de origen humilde y de izquierda. &iquest;Un manotazo de ahogado de la elite brasile&ntilde;a?</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Hace un a&ntilde;o, A&eacute;cio Neves era el principal candidato de la oposici&oacute;n para las elecciones presidenciales de Brasil. Su partido, el PSDB, se encaminaba a repetir lo que hab&iacute;a ocurrido en el 2002, 2006 y 2010: ser derrotado por el PT de Lula y Dilma.</p> <p> Intentando no tropezar esta vez con la misma piedra, Neves anunci&oacute; que su asesor de campa&ntilde;a ser&iacute;a Renato Pereira, famoso por haber sido el art&iacute;fice de la elecci&oacute;n de Henrique Capriles en Venezuela, que estuvo a un pelo de ganarle a Nicol&aacute;s Maduro a comienzos de 2013. A poco de asumir el tim&oacute;n de la campa&ntilde;a, Pereira avis&oacute; que los esc&aacute;ndalos de corrupci&oacute;n no ser&iacute;an su principal recurso discursivo. Su idea era instalar que &ldquo;el gran cambio de los &uacute;ltimos a&ntilde;os -la reducci&oacute;n de la desigualdad y la mejora de millones de brasile&ntilde;os- se debe en gran parte al esfuerzo de cada una de esas personas&rdquo;. El slogan de campa&ntilde;a rezaba: &ldquo;Quien cambia al Brasil sos vos&rdquo;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Por morboso que parezca, el accidente del Cessna acomod&oacute; lo que la Justicia Electoral hab&iacute;a impedido.</p> <p> La idea era inteligente, hija de la estrategia que tuvo Capriles en Venezuela y que se extiende entre las oposiciones de toda la regi&oacute;n: dejar de negar las mejoras de los &uacute;ltimos a&ntilde;os, no centrar la campa&ntilde;a en el ataque a los presidentes en ejercicio que tienen una imagen positiva en la mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n. Por el contrario, el objetivo es desvincular todo lo que se pueda la realidad que viven las personas de a pie respecto a las pol&iacute;ticas de los gobiernos. La m&uacute;sica para susurrar en los o&iacute;dos de los votantes ser&iacute;a: &ldquo;Si te va bien, es por tu esfuerzo individual, no le debes nada a la pol&iacute;tica&rdquo;.</p> <p> Sin embargo, a poco de andar, el ex asesor de Capriles sali&oacute; eyectado de la campa&ntilde;a de Neves, quien eligi&oacute; refugiarse en el discurso cl&aacute;sico de la derecha brasile&ntilde;a: el PT es una horda de corruptos, una d&eacute;cada de hegemon&iacute;a pol&iacute;tica es mala para la democracia, Brasil podr&iacute;a ser una potencia si vuelve el &ldquo;clima de negocios&rdquo; y as&iacute;. Las encuestas de los &uacute;ltimos tiempos reflejaban la pobre cosecha de ese cambio de estrategia: Dilma primero, c&oacute;moda, A&eacute;cio Neves segundo, a m&aacute;s de diez puntos. Nada en el horizonte parec&iacute;a cambiar ese orden de cosas.</p> <p> Sin embargo, cuando el 13 de agosto Eduardo Campos se estrell&oacute; en la avioneta Cessna en la ciudad de Santos, todo cambi&oacute;. Quien era su candidata a la vicepresidencia, Marina Silva, pas&oacute; a liderar la boleta del Partido Socialista Brasile&ntilde;o (PSB), y desde ese momento hasta ahora, no para de crecer en las encuestas.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Debate_brasil_dilma-silva-neves.jpg" style="width: 700px; height: 445px;" title="Silva, Rousseff y Neves durante un debate televisado" /></p> <p> La primera impresi&oacute;n es que el accidente de Campos cre&oacute; una extra&ntilde;a anomal&iacute;a que puso patas para arriba un orden natural de cosas. Sin embargo, la historia podr&iacute;a contarse a la inversa. De una forma accidental y tr&aacute;gica, la pol&iacute;tica brasile&ntilde;a encontr&oacute; una forma de representar mejor a una oposici&oacute;n social que exist&iacute;a en el pa&iacute;s. Veamos.</p> <p> En primer lugar, el crecimiento casi inmediato de Marina Silva despu&eacute;s de la muerte de Campos muestra que la anomal&iacute;a era, en verdad, que el candidato presidencial tuviera menos apoyo que su vice. Esa extra&ntilde;eza tiene una explicaci&oacute;n: Marina Silva quer&iacute;a ser candidata a presidenta (como de hecho lo fue en el 2010, cuando sac&oacute; 20 millones de votos) pero al no conseguir los 500 mil avales a tiempo para presentar a su propio partido, decidi&oacute; sumarse como acompa&ntilde;ante de Campos y afiliarse de apuro al PSB.</p> <p> Por morboso que parezca, el accidente del Cessna acomod&oacute; lo que la Justicia Electoral hab&iacute;a impedido.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &ldquo;&iquest;C&oacute;mo, Brasil se puede gobernar con los votos del nordeste y las favelas? &iquest;Y nosotros?&rdquo;, podr&iacute;a haber sido una pancarta ideol&oacute;gicamente m&aacute;s honesta de aquellas marchas. Ese conjunto social -central en t&eacute;rminos de opini&oacute;n p&uacute;blica, pero cada vez menos relevante en t&eacute;rminos electorales- parece haber encontrado en Marina Silva una candidata casi perfecta.</p> <p> El segundo dato es aquel impulso de &ldquo;caprilizaci&oacute;n&rdquo; en la candidatura de Neves, luego abortado por su mismo partido. Hab&iacute;a indicios de que un discurso menos confrontativo con el PT, que asumiera positivamente los logros de los a&ntilde;os de Lula y Dilma era una receta m&aacute;s fresca, con mejores chances electorales. Qu&eacute; mejor para encarnar eso que una candidata que fue ministra de Lula hasta el 2008.</p> <p> Finalmente, el envi&oacute;n de Marina Silva en las encuestas parece echar luz sobre un fen&oacute;meno social que no parec&iacute;a, hasta ahora, tener una traducci&oacute;n pol&iacute;tica: las inmensas manifestaciones callejeras del a&ntilde;o pasado. Hubo un error profundo en la lectura de esas movilizaciones de 2013. Muchos lo vieron como una muestra de insatisfacci&oacute;n de quienes hab&iacute;an conquistado nuevos derechos -la famosa &ldquo;nueva clase media brasile&ntilde;a&rdquo;- que ahora no se contentaba con un empleo o programas sociales, y ped&iacute;a una agenda m&aacute;s refinada a su gobierno. Sin embargo, la localizaci&oacute;n en grandes centros urbanos y el componente de estudiantes universitarios y profesionales, que no es precisamente donde est&aacute;n los votantes duros del PT, hac&iacute;a sospechar que no se trataba de la masa que vota al oficialismo. Era, m&aacute;s bien, un reclamo por mejorar la representaci&oacute;n pol&iacute;tica en el universo opositor. Un hartazgo &ldquo;ciudadano&rdquo; que no reclamaba nada concreto al gobierno del PT, sino m&aacute;s bien mostraba la insatisfacci&oacute;n de la tradicional clase media ilustrada, ante la evidencia de una d&eacute;cada de derrotas pol&iacute;ticas que la convirtieron en un paria pol&iacute;tico. &ldquo;&iquest;C&oacute;mo, Brasil se puede gobernar con los votos del nordeste y las favelas? &iquest;Y nosotros?&rdquo;, podr&iacute;a haber sido una pancarta ideol&oacute;gicamente m&aacute;s honesta de aquellas marchas. Ese conjunto social -central en t&eacute;rminos de opini&oacute;n p&uacute;blica, pero cada vez menos relevante en t&eacute;rminos electorales- parece haber encontrado en Marina Silva una candidata casi perfecta. Conciencia ecol&oacute;gica, &eacute;tica personal, programa econ&oacute;mico difuso y discurso apartidario.</p> <p> Despu&eacute;s de tres elecciones fallidas con candidatos de la elite cl&aacute;sica ( A&eacute;cio Neves, nieto del ex presidente Tancredo Neves, era uno m&aacute;s de esa lista), la oposici&oacute;n social, econ&oacute;mica y medi&aacute;tica parece decidida a intentar llegar al gobierno con un liderazgo prestado, surgido de las entra&ntilde;as del actual ciclo pol&iacute;tico.</p> <p> Resta por ver qu&eacute; riesgos electorales est&aacute; dispuesto a asumir el PT para que su base social m&aacute;s firme, pero tambi&eacute;n el voto m&aacute;s el&aacute;stico del centro y sur del pa&iacute;s, no est&eacute;n tentados en probar qu&eacute; puede salir de un gobierno conducido por una ex trabajadora rural y militante ambientalista, sin estructura partidaria y con los poderes tradicionales de guardaespaldas.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Periodista. Columnista de la agencia T&eacute;lam. Escribe en el blog Acquaforte y en el suplemento Ni a Palos. Forma parte del observatorio pol&iacute;tico Noticias del Sur.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.telam.com.ar/notas/201409/76897-marina-silva-brasil-elecciones.html" target="_blank">T&eacute;lam</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://fundamentar.com/media/k2/items/cache/b8721006aed5a87823531c2deb560988_S.jpg" alt="Marina Silva y la Fórmula de la Oposición Light" /></div><div class="K2FeedIntroText"><p> <em>Contra todos los pron&oacute;sticos, al final ser&aacute;n dos mujeres quienes disputen la presidencia en Brasil, el pr&oacute;ximo 5 de octubre. Dilma y Marina aparecen con un empate t&eacute;cnico en las encuestas. Sin embargo, no hay una ca&iacute;da importante en la intenci&oacute;n de voto para el PT, s&iacute; una reconfiguraci&oacute;n central en la oposici&oacute;n, que en todos sus niveles apuesta a todo o nada con una candidata de origen humilde y de izquierda. &iquest;Un manotazo de ahogado de la elite brasile&ntilde;a?</em></p></div><div class="K2FeedFullText"><p> Hace un a&ntilde;o, A&eacute;cio Neves era el principal candidato de la oposici&oacute;n para las elecciones presidenciales de Brasil. Su partido, el PSDB, se encaminaba a repetir lo que hab&iacute;a ocurrido en el 2002, 2006 y 2010: ser derrotado por el PT de Lula y Dilma.</p> <p> Intentando no tropezar esta vez con la misma piedra, Neves anunci&oacute; que su asesor de campa&ntilde;a ser&iacute;a Renato Pereira, famoso por haber sido el art&iacute;fice de la elecci&oacute;n de Henrique Capriles en Venezuela, que estuvo a un pelo de ganarle a Nicol&aacute;s Maduro a comienzos de 2013. A poco de asumir el tim&oacute;n de la campa&ntilde;a, Pereira avis&oacute; que los esc&aacute;ndalos de corrupci&oacute;n no ser&iacute;an su principal recurso discursivo. Su idea era instalar que &ldquo;el gran cambio de los &uacute;ltimos a&ntilde;os -la reducci&oacute;n de la desigualdad y la mejora de millones de brasile&ntilde;os- se debe en gran parte al esfuerzo de cada una de esas personas&rdquo;. El slogan de campa&ntilde;a rezaba: &ldquo;Quien cambia al Brasil sos vos&rdquo;.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> Por morboso que parezca, el accidente del Cessna acomod&oacute; lo que la Justicia Electoral hab&iacute;a impedido.</p> <p> La idea era inteligente, hija de la estrategia que tuvo Capriles en Venezuela y que se extiende entre las oposiciones de toda la regi&oacute;n: dejar de negar las mejoras de los &uacute;ltimos a&ntilde;os, no centrar la campa&ntilde;a en el ataque a los presidentes en ejercicio que tienen una imagen positiva en la mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n. Por el contrario, el objetivo es desvincular todo lo que se pueda la realidad que viven las personas de a pie respecto a las pol&iacute;ticas de los gobiernos. La m&uacute;sica para susurrar en los o&iacute;dos de los votantes ser&iacute;a: &ldquo;Si te va bien, es por tu esfuerzo individual, no le debes nada a la pol&iacute;tica&rdquo;.</p> <p> Sin embargo, a poco de andar, el ex asesor de Capriles sali&oacute; eyectado de la campa&ntilde;a de Neves, quien eligi&oacute; refugiarse en el discurso cl&aacute;sico de la derecha brasile&ntilde;a: el PT es una horda de corruptos, una d&eacute;cada de hegemon&iacute;a pol&iacute;tica es mala para la democracia, Brasil podr&iacute;a ser una potencia si vuelve el &ldquo;clima de negocios&rdquo; y as&iacute;. Las encuestas de los &uacute;ltimos tiempos reflejaban la pobre cosecha de ese cambio de estrategia: Dilma primero, c&oacute;moda, A&eacute;cio Neves segundo, a m&aacute;s de diez puntos. Nada en el horizonte parec&iacute;a cambiar ese orden de cosas.</p> <p> Sin embargo, cuando el 13 de agosto Eduardo Campos se estrell&oacute; en la avioneta Cessna en la ciudad de Santos, todo cambi&oacute;. Quien era su candidata a la vicepresidencia, Marina Silva, pas&oacute; a liderar la boleta del Partido Socialista Brasile&ntilde;o (PSB), y desde ese momento hasta ahora, no para de crecer en las encuestas.</p> <p style="text-align: center;"> <img alt="" src="https://fundamentar.com/archivos/articulos/articulos/imagen/Debate_brasil_dilma-silva-neves.jpg" style="width: 700px; height: 445px;" title="Silva, Rousseff y Neves durante un debate televisado" /></p> <p> La primera impresi&oacute;n es que el accidente de Campos cre&oacute; una extra&ntilde;a anomal&iacute;a que puso patas para arriba un orden natural de cosas. Sin embargo, la historia podr&iacute;a contarse a la inversa. De una forma accidental y tr&aacute;gica, la pol&iacute;tica brasile&ntilde;a encontr&oacute; una forma de representar mejor a una oposici&oacute;n social que exist&iacute;a en el pa&iacute;s. Veamos.</p> <p> En primer lugar, el crecimiento casi inmediato de Marina Silva despu&eacute;s de la muerte de Campos muestra que la anomal&iacute;a era, en verdad, que el candidato presidencial tuviera menos apoyo que su vice. Esa extra&ntilde;eza tiene una explicaci&oacute;n: Marina Silva quer&iacute;a ser candidata a presidenta (como de hecho lo fue en el 2010, cuando sac&oacute; 20 millones de votos) pero al no conseguir los 500 mil avales a tiempo para presentar a su propio partido, decidi&oacute; sumarse como acompa&ntilde;ante de Campos y afiliarse de apuro al PSB.</p> <p> Por morboso que parezca, el accidente del Cessna acomod&oacute; lo que la Justicia Electoral hab&iacute;a impedido.</p> <p class="blubox-jck" style="text-align: center;"> &ldquo;&iquest;C&oacute;mo, Brasil se puede gobernar con los votos del nordeste y las favelas? &iquest;Y nosotros?&rdquo;, podr&iacute;a haber sido una pancarta ideol&oacute;gicamente m&aacute;s honesta de aquellas marchas. Ese conjunto social -central en t&eacute;rminos de opini&oacute;n p&uacute;blica, pero cada vez menos relevante en t&eacute;rminos electorales- parece haber encontrado en Marina Silva una candidata casi perfecta.</p> <p> El segundo dato es aquel impulso de &ldquo;caprilizaci&oacute;n&rdquo; en la candidatura de Neves, luego abortado por su mismo partido. Hab&iacute;a indicios de que un discurso menos confrontativo con el PT, que asumiera positivamente los logros de los a&ntilde;os de Lula y Dilma era una receta m&aacute;s fresca, con mejores chances electorales. Qu&eacute; mejor para encarnar eso que una candidata que fue ministra de Lula hasta el 2008.</p> <p> Finalmente, el envi&oacute;n de Marina Silva en las encuestas parece echar luz sobre un fen&oacute;meno social que no parec&iacute;a, hasta ahora, tener una traducci&oacute;n pol&iacute;tica: las inmensas manifestaciones callejeras del a&ntilde;o pasado. Hubo un error profundo en la lectura de esas movilizaciones de 2013. Muchos lo vieron como una muestra de insatisfacci&oacute;n de quienes hab&iacute;an conquistado nuevos derechos -la famosa &ldquo;nueva clase media brasile&ntilde;a&rdquo;- que ahora no se contentaba con un empleo o programas sociales, y ped&iacute;a una agenda m&aacute;s refinada a su gobierno. Sin embargo, la localizaci&oacute;n en grandes centros urbanos y el componente de estudiantes universitarios y profesionales, que no es precisamente donde est&aacute;n los votantes duros del PT, hac&iacute;a sospechar que no se trataba de la masa que vota al oficialismo. Era, m&aacute;s bien, un reclamo por mejorar la representaci&oacute;n pol&iacute;tica en el universo opositor. Un hartazgo &ldquo;ciudadano&rdquo; que no reclamaba nada concreto al gobierno del PT, sino m&aacute;s bien mostraba la insatisfacci&oacute;n de la tradicional clase media ilustrada, ante la evidencia de una d&eacute;cada de derrotas pol&iacute;ticas que la convirtieron en un paria pol&iacute;tico. &ldquo;&iquest;C&oacute;mo, Brasil se puede gobernar con los votos del nordeste y las favelas? &iquest;Y nosotros?&rdquo;, podr&iacute;a haber sido una pancarta ideol&oacute;gicamente m&aacute;s honesta de aquellas marchas. Ese conjunto social -central en t&eacute;rminos de opini&oacute;n p&uacute;blica, pero cada vez menos relevante en t&eacute;rminos electorales- parece haber encontrado en Marina Silva una candidata casi perfecta. Conciencia ecol&oacute;gica, &eacute;tica personal, programa econ&oacute;mico difuso y discurso apartidario.</p> <p> Despu&eacute;s de tres elecciones fallidas con candidatos de la elite cl&aacute;sica ( A&eacute;cio Neves, nieto del ex presidente Tancredo Neves, era uno m&aacute;s de esa lista), la oposici&oacute;n social, econ&oacute;mica y medi&aacute;tica parece decidida a intentar llegar al gobierno con un liderazgo prestado, surgido de las entra&ntilde;as del actual ciclo pol&iacute;tico.</p> <p> Resta por ver qu&eacute; riesgos electorales est&aacute; dispuesto a asumir el PT para que su base social m&aacute;s firme, pero tambi&eacute;n el voto m&aacute;s el&aacute;stico del centro y sur del pa&iacute;s, no est&eacute;n tentados en probar qu&eacute; puede salir de un gobierno conducido por una ex trabajadora rural y militante ambientalista, sin estructura partidaria y con los poderes tradicionales de guardaespaldas.</p> <p> &nbsp;</p> <p> (*) Periodista. Columnista de la agencia T&eacute;lam. Escribe en el blog Acquaforte y en el suplemento Ni a Palos. Forma parte del observatorio pol&iacute;tico Noticias del Sur.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>FUENTE:</strong> <a href="http://www.telam.com.ar/notas/201409/76897-marina-silva-brasil-elecciones.html" target="_blank">T&eacute;lam</a></p></div>