Cualquiera que pretenda cuestionar a la potencia hegemónica, cualquiera que pretenda cuestionar el modelo occidental, o mejor dicho, cualquiera que no elija ese modelo pasa a formar parte de “los otros”.
En medio de numerosos ataques contra blancos civiles, sólo uno ha logrado conmocionar al mundo. Mientras todo se tiñe de rojo, azul y blanco, ataques como los del Líbano o Somalia han quedado en el olvido.
Cualquiera que pretenda cuestionar a la potencia hegemónica, cualquiera que pretenda cuestionar el modelo occidental, o mejor dicho, cualquiera que no elija ese modelo pasa a formar parte de “los otros”.
Así lo expresó a través de un comunicado difundido por la Cancillería, en el que renueva la “firme condena” de la Argentina “al terrorismo en todas sus manifestaciones”
El gobierno nacional expresó hoy su “profunda consternación” y su “más enérgico repudio” ante los atentados ocurridos en las últimas horas en Túnez, Kuwait y Francia, que provocaron la muerte de más de 40 personas y numerosos heridos.
Además, manifestó su “solidaridad con los gobiernos y los pueblos de los países afectados, en particular con los familiares de las víctimas”.
Así lo expresó el gobierno a través de un comunicado difundido por la Cancillería, en el que renueva la “firme condena” de la Argentina “al terrorismo en todas sus manifestaciones”.
En este sentido, sostiene que “mediante este tipo de acciones”, el terrorismo “pretende imponer sus ideas por medios violentos”.
Además, señala que el país reitera su “inalterable voluntad de trabajar con la comunidad internacional para reforzar los mecanismos internacionales contra el terrorismo, en el marco del respeto del derecho internacional y de los derechos humanos”.
“El Gobierno de la República Argentina expresa su profunda consternación y su más enérgico repudio ante los atentados ocurridos en Túnez, Kuwait y Francia, que provocaron la muerte de más de 40 personas y numerosos heridos”, indica el texto difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
FUENTE: Télam
Un terrorista mató a 27 turistas en la playa. Una mezquita fue volada en la capital kuwaití dejando 25 muertos. Un hombre fue decapitado en Lyon. 50 soldados fallecieron en ataque a una base militar.
En el transcurso de cuatro horas, tres atentados terroristas sacuden a Túnez, Francia, Kuwait y Somalía; y por ahora, ya suman más de 100 los muertos en total.
TÚNEZ
Al menos 27 personas murieron y otras seis resultaron heridas este viernes en un ataque contra dos hoteles en Susa, ciudad turística del este de Túnez.
Según trascendió, se trataría de terroristas que entraron en los complejos hoteleros armados con Kalashnikov y dispararon contra los turistas extranjeros allí alojados.
El portal de noticias Business News, afirmó que las fuerzas de seguridad han logrado intercambiar disparos con los agresores. Uno de ellos ha sido abatido mientras que el resto ha conseguido darse a la fuga.
Business News informó además que los asaltantes intentaron penetrar en el hotel.
De confirmarse el atentado terrorista sería el segundo cometido en los últimos tres meses luego del asalto del museo del Bardo en la capital del país, el pasado 18 de marzo. Este ataque fue llevado a cabo por dos individuos entrenados en Libia y vinculados a la red de Al Qaeda en el Magreb.
Cabe señalar que el turismo es uno de los sectores clave de la economía tunecina (7% del PIB). Los atentados en el Bardo y la revolución contra el dictador Ben Ali han mermado precisamente este sector.
Los hoteles atacados este viernes pertenecen a la empresa RIU, una cadena hotelera balear creada en un hotel pequeño en Palma.
En el transcurso de cuatro horas, tres atentados terroristas sacuden a Túnez, Francia, Kuwait y Somalía; y por ahora, ya suman más de 100 los muertos en total.
FRANCIA
Dos hombres que enarbolaban una bandera islamita estrellaron su auto contra la planta norteamericana de gas Air Products e hicieron detonar varias garrafas almacenadas en el patio este viernes, en la ciudad francesa de Isère, a 30 kilómetros de Lyon.
KUWAIT
Al menos 25 personas murieron el viernes en un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra una mezquita chiita en Kuwait, informaron los socorristas.
SOMALÍA
Decenas de soldados de Burundi fueron asesinados hoy durante un ataque contra una base militar de la Unión Africana (UA) en la localidad somalí de Lego, a 130 kilómetros al norte de Mogadiscio, episodio reivindicado por la milicia islamista Al Shabab.
FUENTE: Cadena3
Al menos 148 personas, la mayoría estudiantes, murieron el pasado jueves 2 de abril, en el ataque islamista del comando Al Shabab en la Universidad de Garissa, en el este de Kenia.
Hombres armados atacaron la mañana del jueves la Universidad de Garissa, en Kenia, y tomaron a jóvenes estudiantes como rehenes en una de las residencias del campus, según informó el Ministerio de Interior keniano. El saldo fue de 148 estudiantes muertos y más de 500 rescatados del campus.
El ataque es atribuido a Al Shabab, o “Movimiento de Jóvenes Muyahidines”, el cual es un grupo yihadista islámico somalí.
La operación llevada a cabo por las fuerzas de seguridad kenianas se dio por concluida casi 16 horas después del comienzo del ataque en este pueblo situado a 150 km de la frontera con Somalia. La Universidad de Garissa cuenta con unos 900 estudiantes, en su mayoría procedentes de otras partes de Kenia. La proximidad de Garissa con la frontera somalí, hizo que sea fácil para los atacantes burlar las medidas de seguridad y planificar ataques sin grandes contratiempos.
A raíz de estos sucesos, el gobierno de Kenia decidió tomar medidas en pos de prevenir futuros incidentes. El Ministerio del Interior estableció el toque de queda en 4 condados: Garissa, Wajir, Mandera y Tana, debido a la necesidad de preservar a la población civil de cualquier otro posible incidente, así como mantener el orden en áreas aledañas al ataque. En tanto, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, declaró tres días de luto nacional y pidió a los ciudadanos que permanezcan unidos.
El ataque es atribuido a Al Shabab, o “Movimiento de Jóvenes Muyahidines”, el cual es un grupo yihadista islámico somalí. Un portavoz de este grupo, citado por la BBC, ha dicho: "hemos matado a mucha gente, los kenianos quedarán espantados cuando vengan dentro".
La mayoría de las víctimas han sido heridas por disparos, ha señalado la Cruz Roja keniana. "Hay muchos cuerpos sin vida de los cristianos en el interior del edificio. También mantenemos muchos cristianos con vida" ha indicado Al Shabab. Los combatientes dejaron salir a todos los estudiantes musulmanes y sólo retuvieron a los cristianos, a los cuales se les prometió una muerte segura. Para ello, les hacían preguntas sobre el Corán y mataban a los que no respondían.
Este grupo terrorista ya ha atacado en otras ocasiones en Garissa y otras zonas fronterizas con Kenia. El ataque pasado más importante realizado por Al Shabab en territorio keniano fue el dirigido al centro comercial Westgate en septiembre de 2013, cuando 67 personas perdieron la vida.
Esta nueva actuación de Al Shabab deja en evidencia la división que existe en Kenia entre cristianos y musulmanes
Siendo un grupo vinculado a Al Qaeda, Al Shabaab, ha prometido castigar a Kenia por el envío de tropas a Somalia junto a las fuerzas de paz de la Unión Africana para luchar contra el grupo. El pasado 25 de marzo se habría mandado un aviso alertando que la Inteligencia keniana indicaba que Al Shabab estaba planificando ataques en represalia. La información se habría puesto a disposición de los organismos gubernamentales y oficiales, con el objetivo de poner en marcha las medidas necesarias para frustrar cualquier intento de ataque.
El grupo yihadista ha amenazado nuevamente al gobierno keniano, en los días posteriores a este suceso, sobre otro posible ataque en el caso de que Kenia continúe manteniendo tropas en Somalia. "Las ciudades kenianas quedarán manchadas en sangre", advirtió la milicia en una nota publicada por varios sitios web vinculados a Al Shabab.
Esta nueva actuación de Al Shabab deja en evidencia la división que existe en Kenia entre cristianos y musulmanes, donde estos últimos se consideran marginados por el gobierno central, y donde la pertenencia étnico-religiosa genera una brecha entre los ciudadanos. Asimismo, da cuenta de la escasa infraestructura de controles fronterizos y cooperación entre los países del norte africano, los cuales deben lidiar con grupos yihadistas que utilizan la violencia como moneda corriente.
(*) Investigadora de la Fundación para la Integración Federal
FUENTE: El País; Télam
Finalizando el año 2014 es posible hacer un balance de las situaciones de violencia política, étnica y religiosa en África Subsahariana, una región que en el siglo XXI continúa enfrentando fantasmas del pasado junto a amenazas emergentes relacionadas con el terrorismo internacional. A continuación, un punteo de los principales focos de tensión que atraviesa la región.
La virulencia de los conflictos contemporáneos en África Subsahariana se remonta a las guerras de la independencia en los años sesenta y mediados de los setenta. En los ochenta los conflictos asumieron carácter regional en África Austral y el Cuerno de África. En los noventa hubo violentos estallidos en Burundi, República Democrática del Congo, Chad, Sudán, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Ruanda con el genocidio de Ruanda, junto a la guerra entre Etiopía y Eritrea.
De la situación explosiva de los años noventa, África Subsahariana ha recorrido en el siglo XXI un camino de estabilización y solución de muchos de los graves conflictos que la asolaban. De este modo, observamos el fin de la guerra civil en Angola (2002), en Sudán con la independencia de Sudán del Sur (2005), en Sierra Leona (2002) y en Liberia (2003). No obstante, nuevos estallidos de violencia surgieron en los últimos años, relacionados con la presencia de grupos terroristas tanto como de grupos rebeldes armados.
La estrecha relación entre etnia y política aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedió en Costa de Marfil
A lo largo de las décadas los principales orígenes de los conflictos han sido:
• Cuestionamientos a las fronteras heredadas del período colonial.
• Demandas de autodeterminación.
• Rivalidades entre grupos étnicos, tribales y religiosos.
• Incursiones transfronterizas de grupos rebeldes y terroristas.
• Enfrentamientos por el control de recursos naturales.
Dichos motivos han estado además entrelazados entre sí, complejizando las situaciones conflictivas. Asimismo, la estrecha relación entre etnia y política aumenta las rivalidades durante los comicios y son fuente de inestabilidad, tal como sucedió en Costa de Marfil, situación que se resolvió tras la intervención francesa en 2011. Actualmente a las mencionadas dimensiones se suma la presencia de grupos terroristas islámicos con intereses internacionales y regionales que son combatidos no sólo por los gobiernos locales, sino también a través de estrategias globales de las potencias occidentales. De este modo, a lo largo de 2014 estuvieron en la mira de los medios de comunicación internacionales los países fuertemente amenazados por el terrorismo vinculado a grupos islámicos.
El caso de Boko-Haram en Nigeria ha sido el más resonante luego del secuestro de niñas de una escuela secundaria católica a mediados de año. No obstante, el grupo asola el norte nigeriano desde hace una década, habiendo hecho estallar una sede de Naciones Unidas en 2011. En sus alusiones públicas se combinan cuestiones religiosas y demandas locales y en sus acciones atentados y acciones que están más relacionadas con acciones criminales para la obtención de fondos que con reclamos políticos o religiosos.
En Somalia, luego de dos décadas de conflicto, en septiembre de 2012 se estableció un gobierno federal reconocido internacionalmente. El mismo actualmente enfrenta la acción desestabilizadora del grupo terrorista islámico al-Shabaab, que ha reconocido ser parte de la red Al-Qaeda y actúa en terceros países de la zona. El gobierno cuenta con la presencia de las misiones de paz de Naciones Unidas (UNSOM) y de la Unión Africana (AMSOM) para garantizar la transición y hacer frente a las amenazadas de este grupo radical.
Al-Shabaab también afectó fuertemente la evolución del proceso de estabilización en Sudán, donde la actuación de las tropas de la Unión Africana fue central para mantener el control territorial. En este país, si bien el conflicto de Darfur bajó su intensidad, también continúan los ataques entre musulmanes y católicos. En tanto, el recientemente independizado (2011) Sudán del Sur continúa siendo un fuerte centro de inestabilidad ya que diversos grupos armados con base étnica se enfrentan por el control del país, si bien en el mes de mayo se llegó a un alto el fuego.
En Malí, tras la intervención de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, está latente el accionar de los insurgentes islámicos en el norte del país.
Los factores religiosos y étnicos que fragmentan los territorios nacionales también estuvieron presentes en República Centroafricana, grupos musulmanes y católicos se continúan enfrentado violentamente a pesar del cese de fuego proclamado en el mes de julio pasado y el establecimiento de la operación de paz de Naciones Unidas, la MINUSCA.
En Malí, tras la intervención de las fuerzas armadas francesas en el mes de mayo pasado y el acuerdo de cese de fuego, está latente el accionar de los insurgentes islámicos en el norte del país. En este territorio también actúa una operación de mantenimiento de paz de Naciones Unidas, MINUSMA, desde el año 2013.
La paz tampoco pudo garantizarse en la República Democrática del Congo. Si bien el principal grupo rebelde, el M23, fue desarticulado por las fuerzas armadas nacionales con el apoyo de la misión de Naciones Unidas (MONUSCO), siguen activas otras guerrillas en el este del territorio, tales como ADF y Mai Mai.
Además de los siete casos señalados, también hay que considerar las situaciones frágiles que atraviesan Zimbabwe, debido a la violencia política, Liberia y Costa de Marfil, donde aún se mantienen activas las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas UNMIL y UNOCI, respectivamente.
De este modo, el “afroptimismo” del siglo XXI, basado en el crecimiento económico de la región, en los avances democráticos y en los nuevos mecanismos de pacificación intrarregional parece encontrar un freno en una de las principales aristas que dieron lugar en los noventa al “afropesismismo”: los conflictos armados.
(*) Licenciada en relaciones internacionales de la Fundación para la Integración Federal
FUENTES CONSULTADAS:
Alvarez Acosta, María Elena, 2011, “Los conflictos en África Subsahariana en el siglo XXI: aproximación as sus componentes desestabilizadores”, presentación realizada en el XXII Simposio Electrónico del CEID, Buenos Aires.
Arbour, Louise, 2014, “Las Guerras de 2014”, en Esglobal, Madrid, enero.
García, Josefina, 2014, “Terrorismo en Nigeria: el caso de Boko Haram”, Anuario IRI 2014, La Plata.
Kabunda, Mbuyi y Bello, Iraxis, 2011, África: las luces y sombras de un continente prometedor, Biblioteca Africana – Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Madrid, marzo.
Tinnirello, María Florencia, 2014, “Somalia, entre la consolidación post-transicional y la desafiante presencia de al-Shabaab”, Anuario IRI 2014, La Plata.
Programa de Relaciones y Cooperación Sur-Sur, Universidad Nacional de Rosario: www.precsurweb.com.ar
Aunque nadie ha reivindicado el ataque, se sospecha de Al Shabaab. Las tropas de paz que se enfrentan a esta milicia yihadista en Somalia, acusadas de abusos sexuales y explotación por una ONG.
La explosión de un coche bomba provocó hoy la muerte de 24 personas cerca de la capital somalí, Mogadiscio. El atacante suicida intentó alcanzar a un convoy de la Unión Africana, pero en su lugar resultó alcanzado un minibús en el que viajaban civiles, explicaron fuentes de los servicios de seguridad.
Por el momento nadie asumió la autoría del atentado, aunque se cree que podría ser obra de la organización radical islámica Al Shabaab
El ataque se produjo en Elasha Biyaha, unos 15 kilómetros al sur de Mogadiscio, y acabó con la vida de todas las personas que iban en el autobús. Además resultaron heridas otras 12 personas. "Hay sangre y restos de cuerpos por todas partes", explicó a dpa una vecina del lugar. "Es imposible distinguir si los muertes son hombres o mujeres", agregó.
Por el momento nadie asumió la autoría del atentado, aunque se cree que podría ser obra de la organización radical islámica Al Shabaab. El sábado este grupo juró vengar la muerte de su líder, fallecido en un ataque aéreo estadounidense.
Las tropas de paz que luchan contra esta milicia radical, enviadas por la Unión Africana, están rodeadas de polémica debido a un informe de la ONG Human Rights Watch, que las acusa de abusos sexuales a las refugiadas a las que debían proteger. La Unión Africana (UA) denunció hoy a la ONG por "tergiversar" la situación en el país. La Comisión de la UA afirmó en un comunicado que estas acusaciones del informe de HRW "no definen el carácter, la cultura organizativa y la gestión de la AMISOM, actualmente una de las mayores operaciones de apoyo a la paz en el mundo".
"La interpretación de la misión y las conclusiones generales extraídas de las acusaciones en su contra, como se refleja en el título del informe de HRW -'El poder que estos hombres tienen sobre nosotros: Explotación Sexual y Abusos por las Fuerzas de la UA en Somalia'- constituyen una tergiversación de los sacrificios, logros y compromiso genuino de la AMISOM", remachó la dirección de la UA.
Aunque la cúpula de la organización panafricana se comprometió a investigar las denuncias de abusos a través de los mecanismos creados en el seno de la UA para resolver cuestiones disciplinarias, quiso incidir en las "inexactitudes" del documento hecho público por HRW. Principalmente, porque el informe utiliza "un pequeño número de casos" (21 denuncias de abusos sexuales o violaciones a mujeres y menores en dos bases de AMISOM en Mogadiscio) para "llegar a una conclusión generalizada".
RELEVAMIENTO Y EDICION: María Belén Serra
FUENTE: DW
La Corte Penal Internacional ha autorizado al vicepresidente keniano William Ruto a ausentarse durante una semana del proceso por el que se le juzga en La Haya por crímenes contra la Humanidad para intentar gestionar la crisis provocada por el sangriento ataque al centro comercial Westgate de Nairobi.
La Corte Penal Internacional ha autorizado al vicepresidente keniano William Ruto a ausentarse durante una semana del proceso por el que se le juzga en La Haya por crímenes contra la Humanidad para intentar gestionar la crisis provocada por el sangriento ataque al centro comercial Westgate de Nairobi.