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Fundamentar - Internacional https://fundamentar.com Tue, 30 Apr 2024 04:18:16 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es El ‘No’ en Italia Aviva la Vieja Crisis Europea https://fundamentar.com/internacional/item/5636-el-no-en-italia-aviva-la-vieja-crisis-europea https://fundamentar.com/internacional/item/5636-el-no-en-italia-aviva-la-vieja-crisis-europea El griego Tsakalotos y el comisario Moscovici este lunes en el Eurogrupo. En vídeo, las reacciones de Dijsselbloem, Moscovici y De Guindos.

El Eurogrupo da margen fiscal a Italia hasta que resuelva su situación política

Austria sacó este domingo —fugazmente— de una pesadilla a Europa, pero Italia tardó apenas unas horas en recordar que la crisis está ahí, viva y coleando. Seis meses después del Brexit, el enésimo revés político del continente es solo un aperitivo para 2017, con tres elecciones cruciales —Holanda, Francia y Alemania, con la extrema derecha al alza en los tres países— y todas las crisis por cerrar, con un panorama marcado por lo que los expertos empiezan a llamar "incertidumbre radical". No hay mucho que celebrar en el 60º aniversario del Tratado de Roma. La recuperación europea es frágil y desigual. La crisis bancaria asoma de nuevo la cabeza, con enormes dudas en el sistema financiero italiano. El invierno y el acuerdo con Turquía han desactivado las alarmas migratorias, pero ni Turquía es un socio fiable ni esa situación de tranquilidad tiene visos de durar. Hay que negociar el Brexit. Y, en definitiva, el descontento italiano —de nuevo, voto anti establishment— es solo una variante del eurodesencanto, y tiene potencial para desempolvar la crisis del euro. 

La Comisión Europea ha hecho esta mañana un llamamiento a la estabilidad. Pero lo que en principio era básicamente una cuestión muy particular —una reforma constitucional— se ha convertido en el enésimo examen que la marea anti establishment aprueba con nota. La crisis política en Italia ya es una realidad. La primera sacudida en los mercados ha llegado a primera hora, con una depreciación del euro y notables caídas en el sector bancario italiano y europeo. La suave recuperación europea —con crecimientos en torno al 1%— ha resistido bien la oleada de reveses políticos: la pregunta es si esta vez las dudas sobre la banca pueden hacer descarrilar el frágil equilibrio de la eurozona. La respuesta general en Bruselas es un rotundo no: el comisario Pierre Moscovici y los ministros de Finanzas de Alemania, Francia y el resto de socios del euro han salido inmediatamente a descartar ese escenario. La inestabilidad política en Italia "no va a provocar un rebrote de la crisis del euro", han explicado al alimón el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, el comisario Pierre Moscovici y prácticamente todos los hombres trajeados que aparecían esta mañana ante las cámaras en la capital europea.

Bruselas cree que Italia debe hacer ajustes: los presupuestos del dimitido Renzi podrían incumplir las metas fiscales de la Comisión Europea si no hay recortes adicionales. El Eurogrupo, sin embargo, ha tenido hoy un gesto de benevolencia con Roma: los ministros de Economía de la eurozona han dado tiempo a Italia hasta que resuelva su crisis política. "Invitamos a Italia a que tome las medidas necesarias", decía el comunicado del Eurogrupo, pero tanto el comisario Moscovici como Dijsselbloem han apuntado ante la prensa que Europa dará el margen suficiente a Italia para que forme nuevo Gobierno, y no reclamará los ajustes y reformas que considera indispensables. "Debemos respetar el proceso político y no queda más remedio que esperar", ha dicho el holandés.

Esa catarata de declaraciones indica, por lo menos, que el temor está ahí. El no italiano ha llegado con más de 20 puntos de diferencia respecto al sí, y con una participación elevada, en torno al 70%: no parece fácil que aparezca un Gobierno proeuropeo como ha sido el de Matteo Renzi en un país golpeado por 15 años de estancamiento, con enormes problemas en su sistema financiero y un electorado cada vez más euroescéptico.

Los paralelismos políticos con Holanda, Francia y Alemania son limitados, pero en los tres países asoma la extrema derecha con fuerza en las encuestas. A la larga, el principal riesgo en Europa —y en el mundo— sigue siendo político. Pero a la corta el problema son los bancos italianos: la crisis bancaria italiana ha disfrutado de un paréntesis a la espera del referéndum, aunque los riesgos pueden coger velocidad a partir de ahora. El batacazo en Bolsa es la primera señal. Con un activo de cuatro billones de euros y una morosidad que supera el 16%, Italia es un problema mayúsculo, empezando por Monte dei Paschi Siena (MPS), el banco más antiguo del mundo y, a día de hoy, uno de los más problemáticos.

MPS estaba a la espera del voto para acometer una reestructuración que ahora será mucho más difícil. El mercado tiene entre ceja y ceja a media docena de entidades adicionales (Popolare de Vicenza, Veneto Banca, Carige; incluso Unicredito necesita capitalizarse urgentemente), cuya recapitalización es ahora menos clara a tenor del periodo de incertidumbre política en la que se ha metido Italia. El fondo soberano de Qatar anunció antes del referéndum que podría invertir en MPS, pero vinculó esa operación al referéndum: en caso de que el estrés se precipite sobre el sector, los analistas especulan con ayudas públicas por parte del Ejecutivo italiano. Con las reglas europeas en la mano, eso provocaría quitas a los poseedores de la deuda de peor calidad, como sucedió en España con los preferentistas. Dos tercios de la deuda subordinada en Monte dei Paschi pertenece a pequeños ahorradores, por lo que la imposición de pérdidas podría tener notables consecuencias políticas.

Si el Movimiento Cinco Estrellas saliera ganador en las próximas elecciones ni siquiera es descartable una salida del euro: el partido de Beppe Grillo ha anunciado que convocaría un referéndum sobre la pertenencia al euro. Esa posibilidad, aunque muy remota, añade incertidumbre al futuro del euro, como la pujanza de la extrema derecha de Geert Wilders en Holanda o de Marine Le Pen en Francia.

E Italia es solo uno de los problemas: la crisis griega vuelve a aparecer, con diferencias entre el FMI y los socios europeos sobre la imprescindible reestructuración de la deuda helena. Portugal aún no está fuera de peligro si los mercados deciden que ha llegado la hora de sacudir a los bonos europeos. España, según el jefe del BCE, Mario Draghi, sigue siendo vulnerable. E incluso los dos grandes países, Alemania y Francia, afrontarían sus elecciones de otra manera si esos riesgos se sustancian.

El BCE se reúne este jueves en Fráncfort para ampliar su programa de compras de activos, que es hoy el principal salvavidas de la zona euro. Toda la presión es para Mario Draghi, a la vista de que las primeras declaraciones de los ministros de Finanzas, en Bruselas, se basan en la línea argumental de que el resultado en Italia y sus consecuencias tampoco son para tanto. Al cabo, después de la victoria de Donald Trump en EEUU y del Brexit también hubo lío en los mercados, pero en apenas unos días el drama se convirtió en farsa: las Bolsas y los bonos recuperaron la tranquilidad con rapidez.

¿Esta vez es diferente? "El no italiano es negativo para los riesgos en Europa: abre un periodo de incertidumbre política y detiene las reformas en Italia. Los mercados ya esperaban un no, por lo que las caídas se han contenido, pero todo eso hace más difíciles las recapitalizaciones de MPS y Unicredito", apuntaba hace unos horas un análisis a vuelapluma de PIMCO, el mayor inversor del mundo en deuda pública. "El riesgo de que partidos populistas y euroescépticos accedan al poder y apuesten por una salida del euro es muy bajo. Pero los mercados pueden responder negativamente a la inestabilidad y la debilidad de la banca puede hacer descarrilar la recuperación", según el laboratorio de ideas Eurasia Group. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha proporcionado el mejor resumen posible a estas horas: los mercados deberían "relajarse", ha dicho a su entrada en el Eurogrupo. El miedo, en fin, está ahí. Contenido. Pero ahí.

FUENTE: El País

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Camila Abbondanzieri

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hola@fundamentar.com (Camila Abbondanzieri) Internacional Tue, 06 Dec 2016 09:00:41 -0300
Dimite Tsipras y Anuncia Elecciones Anticipadas https://fundamentar.com/internacional/item/5050-dimite-tsipras-y-anuncia-elecciones-anticipadas https://fundamentar.com/internacional/item/5050-dimite-tsipras-y-anuncia-elecciones-anticipadas El primer ministro griego, Alexis Tsipras

El primer ministro griego afirmó que el mandato recibido el 25 de enero se ha agotado. Como se había adelantado, Tsipras anunció en un mensaje televisado que convocará a elecciones anticipadas.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció hoy su dimisión y propuso la celebración de elecciones anticipadas "cuanto antes posible".

"Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no", dijo el líder del izquierdista Syriza en un mensaje televisado en la televisión pública griega.

“Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse.”

El primer ministro señaló que es el turno del pueblo griego de decidir mediante el voto "quién debe conducir a Grecia al camino difícil pero con esperanza que se abre", además de qué fuerza política "negociará mejor la reducción de la deuda".

"Pido un mandato fuerte para un Gobierno estable, junto con la sociedad que quiere reformas progresistas", señaló, y se comprometió a que, en el marco del programa de rescate, habrá "medidas equivalentes" para reducir las consecuencias de la recesión a la que conducirán los ajustes previstos en el plan.

“conseguimos lo mejor posible"

"No conseguimos el acuerdo que queríamos, pero dada la situación, conseguimos lo mejor posible", aseveró Tsipras.

Sin embargo, dijo estar "orgulloso de la negociación" de su Gobierno con los acreedores y aseguró tener "la conciencia tranquila", ya que "Europa no es la misma después de estos seis meses".

El mandatario griego recordó que los acreedores proponían en un inicio "un periodo de financiación de cinco meses, además de duras medidas como "la eliminación de las ayudas sociales" y después nuevas negociaciones", pero su Gobierno ha conseguido "un acuerdo de tres años".

El líder griego expresó sentirse "optimista" pese a "las dificultades" y señaló que el objetivo de un eventual nuevo Gobierno de su partido seguiría siendo luchar contra la corrupción y la evasión fiscal.

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Esteban Agustín Covelli

FUENTE: DW

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hola@fundamentar.com (Esteban Covelli) Internacional Thu, 20 Aug 2015 19:24:58 -0300
El FMI Avala la Tesis Griega de Que la Deuda es Insostenible https://fundamentar.com/internacional/item/4920-el-fmi-avala-la-tesis-griega-de-que-la-deuda-es-insostenible https://fundamentar.com/internacional/item/4920-el-fmi-avala-la-tesis-griega-de-que-la-deuda-es-insostenible FMI

El organismo afirma que Grecia necesita una quita y 52.000 millones más de los que Europa debería aportar 36.000

LEA MÁS: París se Desmarca de Berlín y Apuesta por Negociar con Grecia

El Fondo Monetario Internacional (FMI) vino a justificar este jueves las posiciones del Gobierno griego al asegurar que la deuda del país es insostenible y que una quita es casi inevitable. El Fondo sentó las bases de un tercer rescate al país al cifrar las necesidades de financiación del país en 51.900 millones de euros, de los que Europa debería aportar 36.000 millones. Una recomendación que llega dos días después de que el Gobierno de Atenas incumpliera sus pagos con el Fondo y a dos días de que se celebre un referéndum sobre los planes de ajuste.

La deuda del país es insostenible y que una quita es casi inevitable

“No me escuche a mí, que soy el ministro de Finanzas de un partido radical de izquierdas. Escuche al FMI”. En una entrevista con Bloomberg, Yanis Varoufakis, se escudaba en el informe que horas más tarde publicó el Fondo Monetario para justificar el rechazo del Gobierno de Atenas a cualquier acuerdo con los acreedores que no contemple una reestructuración de las deudas.

De hecho, el propio organismo admite que las finanzas de Grecia son prácticamente inviables, incluso cumpliendo el programa que estaba en vigor hasta el pasado martes: “los riesgos para la sostenibilidad de la deuda eran muy significativos”. En concreto sostiene que si el crecimiento es menor del 1% (creció el 0,1% en el primer trimestre) o el superávit primario [saldo antes del pago de los intereses de la deuda] es inferior al 2,5% del PIB (fue del 1,7% en 2014) “sería necesaria una quita de deuda”, así como otorgar un periodo de gracia de 20 años a las deudas existentes y extender la vida de los créditos en vigor hasta los 40 años.

El Fondo critica los cambios introducidos en las políticas económicas

La parte del informe que ignoró Varoufakis fue en la que el Fondo critica los cambios introducidos en las políticas económicas desde principios de año, cuando llegó al poder el actual Gobierno, y que “han provocado un aumento sustancial de las necesidades financieras del país”. Como ejemplo cita que las facturas pendientes de pago por parte de la administración pública rondan los 7.000 millones de euros.

Según el FMI, hasta finales de 2018 las necesidades de financiación de Grecia ascienden a 51.900 millones de euros, “lo que requerirá una nueva aportación europea de, al menos, 36.000 millones de euros durante ese periodo”. Como el informe se realizó antes de que expirara sin acuerdo la prórroga del segundo rescate, esa cuantía no incluye los 7.200 millones de euros que no han sido desembolsados de aquel acuerdo, ni los 1.600 millones adeudados desde el martes al Fondo ni el impacto del corralito bancario. De esta forma, las necesidades de financiación del país superarían los 60.000 millones de euros.

Las necesidades de financiación de Grecia ascienden a 51.900 millones de euros

Las normas de funcionamiento del Fondo le impiden asumir una quita, ya que mantiene un estatus de acreedor preferente. Eso significa que su recomendación debería aplicarse únicamente sobre la deuda que Grecia mantiene con las instituciones europeas, sus mayores acreedores [ver gráfico adjunto]. A día de hoy el Fondo tampoco podría participar en un tercer rescate a Grecia. Sus reglas le impiden prestar nueva ayuda financiera a un país que mantiene una deuda pendiente de pago con el organismo, como sucede en el caso de Grecia desde el pasado martes.

El informe es un reconocimiento implícito al fracaso de los planes de rescate para Grecia durante esta crisis y en los que ha participado activamente el organismo, que controla Estados Unidos. Ya en 2013 el Fondo reconoció que había sido un error aplazar hasta 2012 una quita de la deuda que entonces estaba en manos privadas, cuando se produjo el primer rescate, y que había subestimado el impacto de las políticas de austeridad sobre la economía.

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Esteban Agustín Covelli

FUENTE: ElPaís

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hola@fundamentar.com (Esteban Covelli) Internacional Thu, 02 Jul 2015 18:44:47 -0300
La Amenaza de un Imperialismo Teutón https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/4068-la-amenaza-de-un-imperialismo-teuton https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/4068-la-amenaza-de-un-imperialismo-teuton La Amenaza de un Imperialismo Teutón

La crisis europea pone al descubierto divisiones internas que hacen tambalear el proyecto común. El cuestionado rol hegemónico de Alemania, que impone severas medidas de austeridad y disciplina fiscal, provoca en los otros países de la Unión fuertes desequilibrios y despierta desconfianzas y temores respecto a las ambiciones de la mayor economía de la región.

Al ver los nombres de algunos galardonados con el Premio Nobel de la Paz –Menahem Begin, Henry Kissinger y Barack Obama–, uno recuerda las palabras del novelista Gabriel García Márquez, para quien el nombre correcto de esta recompensa sería “Premio Nobel de la Guerra”. El laureado en 2012 muestra un perfil un poco menos belicoso, pero igualmente propicio para la sátira. Dichosa Unión Europea, gratificada con lo que podría llamarse el “Premio Nobel al Narcisismo”. Se puede contar con Oslo para superarse. Era de esperar que en 2013 el Comité del Nobel hiciera lo conveniente: otorgarse el premio a sí mismo.

No sólo Habermas abrazó el Tratado, sino que se convirtió en su vocero. Descubrió ahora que el Tratado es nada menos que la carta de un progreso sin precedentes en la marcha hacia la libertad humana, que fortalece los cimientos de una soberanía europea que reside a la vez en los ciudadanos y en los pueblos (y no en los Estados) de la Unión, que es una matriz luminosa de donde surgirá el Parlamento del mundo futuro

Sin embargo, el honor otorgado a Bruselas y Estrasburgo –que se lo disputaban– es ciertamente oportuno. Durante los primeros años del siglo XXI, las vanidades europeas fueron in crescendo. Se hacían manifiestas en la afirmación de que la Unión ofrecía a la humanidad el “parangón” universal del desarrollo social y político, según la expresión lanzada por el historiador británico Tony Judt y retomada por otros tantos pilares de la sabiduría europea. Desde 2009, los desgarros en la eurozona desmintieron cruelmente estos desbordes de autosatisfacción. Pero éstos, ¿han desaparecido? Resulta prematuro pensarlo, si uno se atiene a un ejemplo notable: el reciente libro del filósofo alemán Jürgen Habermas sobre la Unión Europea, continuación de su Ach, Europa (2008). El núcleo de esta obra, un artículo titulado “La crisis de la Unión Europea a la luz de una constitucionalización del derecho internacional”, ilustra de la mejor manera posible lo que es la introversión intelectual. Sus cerca de sesenta páginas contienen un centenar de referencias, tres cuartas partes de las cuales remiten a autores alemanes; entre éstos, el propio autor y tres de sus socios –a los que agradece su ayuda– superan la mitad.

Las citas restantes aluden exclusivamente a autores anglo-estadounidenses; a la cabeza (una de cada tres menciones), su admirador británico, el politólogo David Held, que se destacó en el caso Gadafi. No se admite ninguna otra cultura europea en esta ingenua exhibición de provincianismo.

El tema del artículo es aun más chocante. En 2008, Habermas había criticado duramente el Tratado de Lisboa por no aportar ningún remedio al déficit democrático de la Unión y por no ofrecer ningún horizonte moral y político. Su adopción, escribía, sólo podía “ahondar el abismo que separa a las elites políticas de los ciudadanos”, sin ofrecer a Europa orientación positiva alguna. Lo que hacía falta, al contrario, era un referéndum a escala europea que proveyera a la Unión una armonización social y fiscal, medios militares y, sobre todo, una presidencia elegida por voto directo, que, por sí sola, salvaría al continente de un futuro “dictado por la ortodoxia neoliberal”. Al notar hasta qué punto este entusiasmo de Habermas en favor de una expresión democrática de la voluntad popular (que nunca había siquiera mínimamente expresado en su propio país) contrastaba con sus posiciones tradicionales, consideré que una vez ratificado el Tratado de Lisboa terminaría sin dudas adhiriendo al mismo discretamente.

NARCISISMO EXACERBADO

Esta previsión se vio superada por la realidad. No sólo Habermas abrazó el Tratado, sino que se convirtió en su vocero. Descubrió ahora que, lejos de ahondar un abismo entre las elites y los pueblos, el Tratado es nada menos que la carta de un progreso sin precedentes en la marcha hacia la libertad humana, que fortalece los cimientos de una soberanía europea que reside a la vez en los ciudadanos y en los pueblos (y no en los Estados) de la Unión, que es una matriz luminosa de donde surgirá el Parlamento del mundo futuro. La Europa de Lisboa, al conducir un “proceso de civilización” que pacifica las relaciones entre Estados, al limitar el uso de la fuerza a la represión de aquellos que violan los derechos humanos, abre el camino que conduce de nuestra actual “comunidad internacional” –indispensable, aunque aún imperfecta– a la “comunidad cosmopolita” de mañana, una especie de Unión ampliada que abarcaría hasta la última alma del planeta.

Con estos impulsos extasiados, el narcisismo de las décadas pasadas, lejos de debilitarse, alcanzó un nuevo paroxismo. Que el Tratado de Lisboa se refiera a los Estados de Europa y no a los pueblos; que haya sido adoptado para eludir la voluntad popular expresada en tres referéndums; que consagre una estructura que no tiene la confianza de aquellos que están sometidos a ella, y que, lejos de ser un santuario de los derechos humanos, la Unión que codifica esté involucrada en actos de tortura y de ocupación, sin que sus representantes más ilustres digan una sola palabra: todo ello desaparece en una autocelebración satisfecha.

Ningún espíritu individual equivale jamás a una mentalidad colectiva. Actualmente laureado con tantos premios europeos como medallas tenía un mariscal brejneviano, Habermas es sin duda en parte víctima de su propia eminencia: encerrado, al igual que el filósofo estadounidense John Rawls antes que él, en un universo mental colmado casi exclusivamente de admiradores y discípulos, es cada vez menos capaz de dialogar con posiciones que se alejan de las suyas en más de algunos milímetros. A menudo saludado como el sucesor contemporáneo de Immanuel Kant, corre el riesgo de convertirse en un moderno Gottfried Wilhelm Leibniz, construyendo a golpes de eufemismos imperturbables una teodicea en la cual los perjuicios de la desregulación financiera convergen en los beneficios del despertar del cosmopolitismo, y en la que Occidente abre el camino de la democracia y de los derechos humanos hacia el último edén de una legitimidad universal.

En Europa, se puso en marcha otra lógica con la reunificación de Alemania y el proyecto de unión monetaria de Maastricht, y luego el Pacto de Estabilidad, ambos tallados según las exigencias alemanas. La moneda común sería puesta bajo la tutela de un banco central de concepción hayekiana, que no tendría que rendir cuentas ni a los electores ni a los gobiernos, sino que apuntaría al único objetivo de la estabilidad de los precios.

En este punto, Habermas representa un caso particular, tanto por su distinción como por la corrupción que lo afectó. Pero la propensión a convertir a Europa en el objetivo del mundo, sin saber demasiado sobre la vida cultural y política que allí se produce, no desapareció; y no son las tribulaciones de la moneda única las que lograrán hacerla tambalear.

Resulta inútil insistir sobre la confusión en que la crisis del euro precipitó a la Unión. Europa está presa de la recesión más severa y más larga jamás sufrida desde la Segunda Guerra Mundial. Para entender sus causas, es necesario tomar conciencia de la dinámica subyacente que está en marcha en la crisis del euro. Para decir las cosas sencillamente: la crisis es producto del encuentro de dos fatalidades, independientes una de la otra. La primera es la implosión generalizada del capital ficticio con el que los mercados funcionaron a través del mundo durante el largo ciclo de financiarización iniciado en los años 80, a medida que las ganancias de la economía real se contraían bajo el efecto de la competencia internacional y que las tasas de crecimiento se reducían de una década a otra.

Los mecanismos de esta desaceleración, internos al propio capitalismo, fueron magistralmente descriptos por Robert Brenner en su imponente historia del capitalismo desde 1945. Por su parte, sus efectos en el crecimiento exponencial de las deudas privadas y públicas, apuntalando no sólo las tasas de ganancia, sino también la viabilidad electoral, fueron recientemente analizados por Wolfgang Streeck. La economía estadounidense ilustra esta trayectoria con una claridad paradigmática. Pero su lógica vale para el sistema en su conjunto.

En Europa, sin embargo, se puso en marcha otra lógica con la reunificación de Alemania y el proyecto de unión monetaria de Maastricht, y luego el Pacto de Estabilidad, ambos tallados según las exigencias alemanas. La moneda común sería puesta bajo la tutela de un banco central de concepción hayekiana, que no tendría que rendir cuentas ni a los electores ni a los gobiernos, sino que apuntaría al único objetivo de la estabilidad de los precios. Dominando la nueva zona monetaria, estaría la economía alemana, hoy ampliada a los países del Este, con, justo en sus fronteras, un enorme yacimiento de mano de obra barata. Los costos de la reunificación fueron elevados y empujaron a la baja el crecimiento de Alemania. Para compensar esto, el capitalismo alemán puso en marcha una política de represión salarial sin precedentes, que los sindicatos alemanes debieron aceptar bajo la amenaza de una creciente deslocalización hacia Polonia, Eslovaquia o más allá.

ALEMANIA IMPONE AUSTERIDAD

Para Europa del Sur, las consecuencias económicas eran totalmente previsibles. Por una parte, con el aumento de la producción manufacturera y la baja relativa del costo del trabajo, las industrias exportadoras alemanas se volvieron más competitivas que nunca, apoderándose de una porción creciente de los mercados de la eurozona. Por otra, en su periferia, la pérdida correspondiente de competitividad de las economías locales se vio anestesiada por una afluencia de capitales baratos con tasas de interés fijadas de forma virtualmente uniforme en toda la unión monetaria, conforme a reglas impuestas por Alemania.

Cuando la crisis general de sobrefinanciarización nacida en Estados Unidos golpeó a Europa, la credibilidad de esta deuda periférica se desmoronó, haciendo temer una reacción en cadena de Estados en bancarrota. Pero mientras en Estados Unidos planes masivos de salvataje públicos podían conjurar la quiebra de bancos, de compañías de seguros y de firmas insolventes, y la emisión de moneda por parte de la Reserva Federal podía frenar la contracción de la demanda, dos obstáculos hacían imposible la puesta en marcha en la eurozona de una solución provisoria similar. No sólo los estatutos del Banco Central Europeo (BCE), consagrados en el Tratado de Maastricht, le prohibían formalmente recomprar la deuda de los países miembros, sino que además no había una Schicksalsgemeinschaft –esa “comunidad de destinos” de la nación weberiana – que uniera a gobernantes y gobernados en un orden político común, en la cual los primeros pagarían muy caro su total ignorancia de las necesidades existenciales de los segundos. En el simulacro europeo de federalismo, no había lugar para una “unión de transferencia” basada en el modelo estadounidense. Por esa razón, cuando la crisis golpeó, la cohesión de la eurozona no podía provenir del gasto social, sino sólo del diktat político: la implementación por parte de Alemania, al frente de un bloque de pequeños Estados nórdicos, de programas de austeridad draconianos –impensables para sus propios ciudadanos– dirigidos a los países del Sur, ya incapaces de recuperar competitividad mediante una devaluación.

Sometidos a esta presión, los gobiernos de estos “pequeños” países cayeron como moscas. En Irlanda, en Portugal y en España, los regímenes en el poder a comienzos de la crisis fueron barridos en elecciones que instalaron sucesores con tendencia a aumentar la dosis de remedios drásticos. En Italia, la erosión interna y las intervenciones externas se combinaron para reemplazar un gobierno surgido del Parlamento por un gobierno de “técnicos”, sin pasar por elecciones. En Grecia, un régimen impuesto por Berlín, París y Bruselas redujo el país a una condición que recuerda la de Austria en 1922, cuando un alto comisionado fue nombrado en Viena por la Entente –bajo el estandarte de la Sociedad de las Naciones (SDN)–, para administrar a su conveniencia la economía del país. El hombre elegido para ese puesto fue el alcalde de derecha de Rotterdam, Alfred Zimmerman, partidario de reprimir la tentativa holandesa de seguir los pasos de la revolución alemana de noviembre de 1918. En Viena, donde permaneció en funciones hasta 1926, “criticó incansablemente al gobierno, subrayando sus carencias, exigió cada vez más ahorros, cada vez más sacrificios, a todos los sectores de la población”, y, presionando al gobierno para que “estabilice su presupuesto en un nivel considerablemente más bajo”, afirmó “que el control se mantendría hasta que se alcanzara ese resultado”.

En todos los países en los que fueron aplicadas, las medidas tendientes a restaurar la “confianza” de los mercados financieros en la fiabilidad de los gobiernos locales fueron de la mano de recortes de los gastos sociales, de la desregulación de los mercados y de la privatización de bienes públicos: es decir, el repertorio neoliberal estándar, combinado con una presión fiscal mayor. Para blindarlas, Berlín y París decidieron imponer la exigencia del equilibrio presupuestario en la Constitución de los diecisiete países miembros de la eurozona; una noción durante mucho tiempo rechazada en Estados Unidos como una idea fija de una derecha loca.

UNA NUEVA HEGEMONÍA

Las pociones elaboradas en 2011 no curarán los males de la eurozona. Los spreads de las tasas de interés de las deudas soberanas no volverán a los niveles anteriores a la crisis. Y la deuda que se acumula no es solamente pública, lejos de eso: según algunas estimaciones, los créditos bancarios dudosos alcanzarían los 1,3 billones de euros. Los problemas son más profundos, los remedios más débiles y aquellos que los administran más frágiles de lo que los círculos de dirigentes admiten. Cuando es evidente que el fantasma de las cesaciones de pagos no ha desaparecido en absoluto, los trucos chapuceados por la canciller alemana Angela Merkel y el entonces presidente Nicolas Sarkozy corren el riesgo de no durar.

Francia, cuyo arsenal nuclear y cuyo asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya no tienen mayor relevancia, debería revisar otro tanto sus pretensiones. Alemania debería tratar a Francia como Otto von Bismarck trataba a Baviera en ese otro sistema federal que fue el II Reich: gratificando al socio inferior con favores simbólicos y consuelos burocráticos.

Su alianza, es cierto, nunca fue equilibrada. “No se descarta que el poder alemán adopte una forma más brutal, que se expresaría a través de los mercados y no desde las altas esferas o el directorio del Banco Central”, escribíamos antes de que estallara la crisis. Alemania, que, más que cualquier otro Estado, fue la mayor responsable de la crisis del euro debido a su política de represión salarial interna y de capitales baratos hacia afuera, fue también el principal arquitecto de los intentos de hacer pagar la factura a los más débiles. En este sentido, ha llegado la hora de una nueva hegemonía. Y con ella, ha llegado puntualmente el primer manifiesto descarado de un vasallaje de Alemania sobre la Unión.

En un artículo publicado en Merkur, la revista de opinión más influyente de la República Federal, el jurista de Constanza Christoph Schönberger explicaba que el tipo de hegemonía que Alemania está destinada a ejercer en Europa nada tiene que ver con el deplorable “eslogan de un discurso antiimperialista a lo Gramsci”. Debe entenderse en el sentido constitucional tranquilizador otorgado por el jurista Heinrich Triepel, es decir la función tutelar que corresponde al Estado más poderoso en el seno de un sistema federal, a semejanza de Prusia en la Alemania de los siglos XIX-XX.

La Unión Europea equivale precisamente a este modelo: un consorcio esencialmente intergubernamental reunido en un Consejo Europeo cuyas deliberaciones son forzosamente “insonorizadas” y del que sólo la ciencia ficción podría imaginar que se convertiría un día en la “flor azul de la democracia, liberada de todo residuo institucional terrenal”. Pero en la medida en que los Estados representados en el Consejo Europeo son extremadamente desiguales en tamaño y en peso, sería irrealista creer que podrían coordinarse en pie de igualdad. Para funcionar, la Unión necesita que el país más importante en población e ingresos asegure la cohesión y dirección del grupo. Europa necesita la hegemonía alemana, y los alemanes deben dejar de mostrarse tímidos en su ejercicio. Francia, cuyo arsenal nuclear y cuyo asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya no tienen mayor relevancia, debería revisar otro tanto sus pretensiones. Alemania debería tratar a Francia como Otto von Bismarck trataba a Baviera en ese otro sistema federal que fue el II Reich: gratificando al socio inferior con favores simbólicos y consuelos burocráticos.

¿Aceptará Francia tan fácilmente verse rebajada al estatuto de Baviera en el seno del II Reich? Queda por verse. La opinión de Bismarck sobre los bávaros es muy conocida: “A mitad de camino entre un austríaco y un ser humano”. Bajo la presidencia de Sarkozy, la analogía quizás no hubiera parecido insólita, teniendo en cuenta que París se apegaba a las prioridades de Berlín. Pero hoy, tal vez convenga mejor otra comparación, más contemporánea. La ansiedad que muestra la clase política francesa por permanecer siempre asociada a los proyectos alemanes en la Unión, recuerda cada vez más otra “relación especial”: la de los británicos que se aferran desesperadamente a su papel de ayudante de campo de Estados Unidos.

Cabe preguntarse cuánto tiempo más podrá perdurar la subordinación francesa sin el menor esbozo de protesta. Las fanfarronadas de Volker Kauder, secretario general de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, afirmando que “hoy Europa habla en alemán”, están más dirigidas a provocar resentimiento que docilidad. Sin embargo, desde hace muchos años, debido particularmente a las notables distorsiones del sistema electoral francés, ningún país produjo una clase política tan escrupulosamente conformista en sus perspectivas como Francia. Esperar una mayor independencia económica o estratégica de François Hollande, sería la victoria de la esperanza sobre la experiencia. Por la misma razón, no hay otro país donde el abismo entre la opinión popular y las exhortaciones oficiales siga siendo tan profundo.

Hollande llegó al poder a la manera de Mariano Rajoy en España, sin fervor alguno de sus electores, como la única opción disponible; podría verse también rápidamente debilitado, una vez establecido el ajuste. En el seno del sistema neoliberal europeo, del que se convirtió en el intendente francés, sólo Grecia vivió hasta el momento turbulencias populares de envergadura, aunque España sufre temblores premonitorios. En otras partes, las elites todavía no escucharon a las masas. Es cierto que no existen garantías de que incluso los sufrimientos más duros hagan estallar la reacción de los pueblos antes que paralizarlos, tal como demostró la pasividad de los rusos bajo el catastrófico gobierno de Boris Yeltsin. Pero los pueblos de la Unión no están tan desmoralizados y, por poco que sus condiciones de vida continúen deteriorándose, su paciencia podría ser más limitada. En el trasfondo de todos los escenarios, hay una realidad sombría: aun cuando la crisis del euro pudiera ser resuelta sin que sufran los más débiles –hipótesis muy poco probable–, la contracción subyacente del crecimiento continuaría.

 

(*) Historiador. Autor del ensayo El Nuevo Viejo Mundo, Akal, Madrid, 2012.

 

FUENTE: El Diplo

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hola@fundamentar.com (PERRY ANDERSON(*)) Opinión Thu, 04 Sep 2014 16:02:13 -0300
Lagarde Advierte que la Crisis Europea No se Ha Superado y Pide Seguir con las Reformas https://fundamentar.com/internacional/item/3679-lagarde-advierte-que-la-crisis-europea-no-se-ha-superado-y-pide-seguir-con-las-reformas https://fundamentar.com/internacional/item/3679-lagarde-advierte-que-la-crisis-europea-no-se-ha-superado-y-pide-seguir-con-las-reformas Christine Lagarde, en el National Press Club en Washington el pasado mes de enero.

Avisa que la crisis de Ucrania es un nuevo riesgo para la economía mundial y alerta contra la restricción de crédito y una baja inflación prolongada.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advierte de que la crisis europea todavía no está superada y pide continuar con las reformas, así como con la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE).

Además, define a la crisis de Ucrania como un nuevo riesgo para la economía mundial. Según Lagarde, la ayuda de 17.000 millones de euros del FMI a ese país es insuficiente y se requieren aportaciones de otras instituciones y apoyos bilaterales.

Define a la crisis de Ucrania como un nuevo riesgo para la economía mundial. Según Lagarde, la ayuda de 17.000 millones de euros del FMI a ese país es insuficiente y se requieren aportaciones de otras instituciones y apoyos bilaterales.

En una entrevista publicada este lunes por el periódico alemán Handelsblatt, Lagarde señala que "la recuperación se está produciendo y algunos países han salido con éxito de los programas de ayuda, pero eso no quiere decir que la crisis esté superada y que ya hayamos cumplido con nuestra misión".

POCO CRÉDITO Y RIESGOS POR LA BAJA INFLACIÓN

La responsable del FMI subraya que todavía existen problemas de restricción de crédito para empresas, sobre todo en los países del sur de la zona del euro, y que los niveles bajos de inflación a largo plazo constituyen un riesgo.

"La política monetaria en Europa debería proporcionar más estímulos para el crecimiento", ha indicado Lagarde, aunque también alerta de que la lucha contra la crisis no puede ser solo cosa del BCE y que se siguen necesitando reformas estructurales para mejorar la competitividad de los países miembros de la eurozona. En ese punto, incide en la importancia de continuar con las reformas de los sistemas de pensiones.

Sus palabras llegan después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, dijera la semana pasada que la entidad estaba dispuesta a tomar acciones el próximo mes para impulsar la economía de la eurozona si las previsiones actualizadas de inflación así lo recomendaban.

Pero Draghi dijo también que las peticiones de organismos internacionales y de varios políticos para que el BCE tome acciones eran una amenaza para la independencia de la institución que él preside.
 

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hola@fundamentar.com (Fundamentar) Internacional Mon, 12 May 2014 12:31:39 -0300
El Parlament Catalán Aprueba Pedir al Congreso Competencias para Convocar un Referéndum https://fundamentar.com/articulos/item/3298-el-parlament-catalan-aprueba-pedir-al-congreso-competencias-para-convocar-un-referendum https://fundamentar.com/articulos/item/3298-el-parlament-catalan-aprueba-pedir-al-congreso-competencias-para-convocar-un-referendum

El Parlamento regional de Cataluña ha votado con 87 votos a favor, 43 en contra y 3 abstenciones una proposición de ley para pedir al Congreso que transfiera al gobierno catalán la competencia para convocar un referéndum de autodeterminación.

 

El Parlamento regional de Cataluña ha votado con 87 votos a favor, 43 en contra y 3 abstenciones una proposición de ley para pedir al Congreso que transfiera al gobierno catalán la competencia para convocar un referéndum de autodeterminación.

La propuesta quiere elevar una proposición de ley a la Cámara Baja de las Cortes españolas para que debata si traspasa la competencia a la Generalitat para convocar la consulta de autodeterminación mediante el artículo 150.2 de la Constitución Española, una posibilidad que ya ha descartado el PP.

 

 

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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Videos Thu, 16 Jan 2014 15:47:26 -0300
Un Programa para Salvar al Euro https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3234-un-programa-para-salvar-al-euro https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/3234-un-programa-para-salvar-al-euro Un Programa para Salvar al Euro

Han pasado tres años desde el estallido de la crisis del euro, y solamente un optimista empedernido diría que la peor parte ha terminado de manera definitiva.

Algunos, al señalar que la recesión de doble caída de la eurozona terminó, llegan a la conclusión de que la austeridad como medicina ha funcionado. Pero, trate de decirles esto a los de los países que aún se encuentran atravesando por una depresión, con un PIB per cápita que continúa por debajo de los niveles previos al año 2008, tasas de desempleo por encima del 20%, y un desempleo juvenil superior al 50%. Al ritmo actual de “recuperación” no se puede esperar ningún tipo de retorno a la normalidad hasta bien entrada la próxima década.

Un reciente estudio realizado por economistas de la Reserva Federal llegó a la conclusión de que el alto y prolongado desempleo en los Estados Unidos tendrá serios efectos adversos en el crecimiento del PIB durante los próximos años. Si esto es cierto con relación a Estados Unidos, donde el desempleo se encuentra en un nivel que es 40% menor al de Europa, las perspectivas de crecimiento en Europa se muestran realmente sombrías.

Ningún país ha restaurado la prosperidad a través de la austeridad. Históricamente, algunos países pequeños tuvieron la suerte de que las exportaciones llenaran la brecha en la demanda agregada a medida que el gasto público se contraía, permitiéndoles esto evitar los efectos depresivos de la austeridad. Pero las exportaciones europeas apenas han aumentado desde el año 2008.

Lo que se necesita, sobre todo, es una reforma fundamental en la estructura de la eurozona. A estas alturas, ya se logró concebir una idea bastante clara de lo que se requiere para ello:

• Una unión bancaria real, con una supervisión común, un seguro de depósitos común y un mecanismo de toma de decisiones común; sin todo esto, el dinero seguirá fluyendo desde los países más débiles hacia los más fuertes;

• Algún tipo de mutualización de la deuda, como por ejemplo los eurobonos: al tener un ratio deuda/PIB europeo menor al de EE.UU., la eurozona podría prestarse a tasas de interés reales negativas, tal como lo hace EE.UU. Las tasas de interés más bajas podrían liberar dinero para estimular la economía, rompiendo el círculo vicioso en el que se encuentran los países afectados por la crisis, mediante el cual la austeridad aumenta la carga de la deuda, haciendo que la deuda sea menos sostenible, ya que el PIB se contrae;

• Políticas industriales que permitan que los países rezagados se pongan al mismo nivel que los otros; esto implica revisar las estructuras actuales, que prohíben tales políticas por considerarlas como intervenciones inaceptables en los mercados libres;

• Un banco central que se centre no solamente en la inflación, sino que también centre su atención en el crecimiento, el empleo y la estabilidad financiera;

• Sustitución de las políticas de austeridad que van en contra del crecimiento con políticas que favorezcan al crecimiento y que se centren en llevar a cabo inversiones en personas, tecnología e infraestructura.

Gran parte del diseño del euro refleja las doctrinas económicas neoliberales que prevalecían en el momento en el que se concibió la moneda única. Se pensaba que era necesario mantener una baja inflación y que ello sería casi suficiente para lograr crecimiento y estabilidad; que hacer que los bancos centrales sean independientes era la única manera de garantizar la confianza en el sistema monetario; que niveles de deuda y de déficits bajos garantizarían la convergencia económica entre los países miembros, y que un mercado único, con un flujo libre de personas y dinero, garantizaría la eficiencia y la estabilidad.

Cada una de estas doctrinas ha demostrado ser errónea. Los bancos centrales independientes tanto en Europa como en Estados Unidos se desempeñaron mucho más deficientemente en el período previo a la crisis que los bancos menos independientes que se encuentran en algunos mercados emergentes líderes; esto ocurrió debido a que estas instituciones por concentrarse en la inflación, distrajeron su atención del problema de la fragilidad financiera, que de lejos revestía mucha mayor importancia.

Del mismo modo, España e Irlanda tenían superávits fiscales y bajos ratios deuda/PIB antes de la crisis. La crisis fue la que causó los déficits y la deuda elevada, y no al revés, y las restricciones fiscales que Europa ha acordado ni van a facilitar una rápida recuperación de esta crisis, ni van a evitar la siguiente.

Por último, la libre circulación de personas, al igual que el libre flujo de dinero, parecía tener sentido; los factores de la producción se dirigirían hacia donde sus rendimientos fuesen más altos. Pero, la migración desde los países afectados por la crisis, que en parte se produjo para evitar el repago de las deudas heredadas (algunas de los cuales fueron impuestas a estos países por el Banco Central Europeo, entidad que insistió en la socialización de las pérdidas privadas), ha ido socavando a las economías más débiles. Dicha migración también puede derivar en una asignación incorrecta de la mano de obra.

Una devaluación interna – es decir, una rebaja de los salarios y de los precios internos – no es una medida sustitutiva de la flexibilidad del tipo de cambio. De hecho, existe una creciente preocupación con respecto a la deflación, misma que aumenta el apalancamiento y la carga de los niveles de deuda que de comienzo ya son demasiados altos. Si una devaluación interna fuese un buen sustituto, el patrón oro no hubiese sido un problema en la Gran Depresión, y la Argentina hubiese podido manejar la paridad del peso frente al dólar, cuando su crisis de la deuda estalló hace una década.

Lo que se necesita, sobre todo, es una reforma fundamental en la estructura de la eurozona

Ningún país ha restaurado la prosperidad a través de la austeridad. Históricamente, algunos países pequeños tuvieron la suerte de que las exportaciones llenaran la brecha en la demanda agregada a medida que el gasto público se contraía, permitiéndoles esto evitar los efectos depresivos de la austeridad. Pero las exportaciones europeas apenas han aumentado desde el año 2008 (a pesar de la disminución de los salarios en algunos países, en particular en Grecia e Italia). Con un crecimiento global tan moderado, las exportaciones no conducirán hacia la restauración de la prosperidad en Europa y EE.UU. en el futuro cercano.

Alemania y algunos de los otros países del norte de Europa, haciendo gala de una falta indecorosa de solidaridad europea, han declarado que no se les debe pedir pagar la factura de sus derrochadores vecinos del sur europeo. Esto es erróneo por varias razones. Para empezar, las tasas de interés más bajas que se alcanzan como resultado de los eurobonos o de algún mecanismo similar harían que el peso de la deuda sea manejable. Se debe recordar que EE.UU. emergió de la Segunda Guerra Mundial con una carga muy alta de deuda, no obstante aquello, los años subsiguientes estuvieron marcados por el crecimiento más rápido que este país tuvo a lo largo de toda su historia.

Si la eurozona adopta el programa que se esquematizó líneas arriba, no debería haber la necesidad de que Alemania pague ninguna factura. Sin embargo, bajo las políticas perversas que Europa ha adoptado, se ha implementado una serie de reestructuraciones de deuda, una tras la otra. Si Alemania y otros países del norte de Europa continúan insistiendo en la consecución de sus políticas actuales, ellos, junto con sus vecinos del sur, van a terminar pagando un precio muy alto.

Se suponía que el euro iba a traer crecimiento, prosperidad y un sentido de unidad a Europa. En cambio, trajo estancamiento, inestabilidad y una tendencia hacia la división.

Esto no tiene por qué ser así. El euro puede salvarse, pero se necesitará más de refinados discursos afirmando que existe un compromiso con Europa. Si Alemania y otros países no están dispuestos a hacer lo que fuese necesario – es decir, si no existe la suficiente solidaridad para lograr que las políticas funcionen – puede que se tenga que abandonar al euro en aras de salvar el proyecto europeo.

 

(*) Premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de la Universidad de Columbia, fue presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Bill Clinton y se desempeñó como vicepresidente senior y economista jefe del Banco Mundial.

 

FUENTE: Project Syndicate

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hola@fundamentar.com (JOSEPH E. STIGLITZ) Opinión Thu, 02 Jan 2014 15:08:06 -0300
España, entre los Países de la UE que más ha Recortado en Educación https://fundamentar.com/internacional/item/3012-espana-entre-los-paises-de-la-ue-que-mas-ha-recortado-en-educacion https://fundamentar.com/internacional/item/3012-espana-entre-los-paises-de-la-ue-que-mas-ha-recortado-en-educacion El Ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Ignacio Wert,

Un informe publicado por la Comisión Europea muestra una "tendencia preocupante" desde el inicio de la crisis y exige a Wert apoyar "la innovación y la competitividad".

España se encuentra entre los países de la Unión Europea que más han recortado el gasto en educación como respuesta a la crisis económica. Y ello agrava los principales problemas del sistema educativo español como la alta tasa de abandono escolar y la difícil transición entre sistema educativo y mercado laboral, según un informe publicado este miércoles por la Comisión Europea.

Así, señala que el gasto público en educación en España cayó del 5,1% en 2009 al 4,7% del PIB en 2011, por debajo de la media europea del 5,3%. Y la asignación presupuestaria total para educación disminuyó un 4,1% en 2012 y un 7,3% en 2013, de acuerdo con el estudio.

Además de España, otros 15 Estados miembros han disminuido su gasto en educación en el periodo entre 2008 y 2011: Irlanda, Reino Unido, Portugal, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Italia, Chipre y Hungría.

Además de España, otros 15 Estados miembros han disminuido su gasto en educación en el periodo entre 2008 y 2011: Irlanda, Reino Unido, Portugal, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Italia, Chipre y Hungría.

La mayoría de los recortes empezaron a aplicarse en educación universitaria, pero España, Bulgaria, Italia, Letonia y Rumanía han ajustado gasto en todos los niveles educativos durante ese periodo. El gasto anual por estudiante en España también ha bajado en todos los niveles educativos, pero se mantiene por encima de la media comunitaria.

"La caída del gasto en educación en los últimos años en estos dieciséis Estados miembros representa una tendencia preocupante y exige reforzar la eficacia de la eficiencia de la inversión en educación y apoyar la innovación y la competitividad", subraya el informe de Bruselas. En este sentido, apunta que esto es particularmente importante en el contexto de las limitadas previsiones de crecimiento del PIB para 2014.

"Los principales retos en el sistema educativo español son la transición desde la educación y la formación al mercado laboral, una persistente alta tasa de abandono escolar con grandes disparidades regionales y desajustes en las cualificaciones, incluyendo en la educación superior", señala el Ejecutivo comunitario.

LA CRISIS AGRAVA EL PROBLEMA

Además, según el informe, estos retos están agravados por la situación económica en España, que ha exigido significativos esfuerzos de consolidación fiscal, con recortes presupuestarios en educación desde 2011 a nivel nacional y regional.

Aunque se han hecho progresos en la lucha contra el abandono escolar y el sistema de formación profesional, ambas cuestiones siguen siendo "una importante causa de preocupación", subraya el Ejecutivo comunitario, ya que existe el riesgo de que la elevada tasa de paro juvenil "se convierta en estructural".

El informe señala que "teniendo en cuenta las dificultades financieras", los esfuerzos del Gobierno español -en concreto, el Ministerio de Educación que dirige José Ignacio Wert- para combatir estos problemas "se concentran en medidas normativas", en particular la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y la reforma del sistema de formación profesional.

La Comisión pide a España que acelere la puesta en práctica del sistema de FP Dual, que combina estudios con prácticas en empresas.

En este capítulo, la Comisión pide a España que acelere la puesta en práctica del sistema de FP Dual, que combina estudios con prácticas en empresas. "Se requerirán más esfuerzos continuados que impliquen conjuntamente a las autoridades públicas, los centros educativos y los empresarios para extender y consolidar el sistema de formación profesional dual en España", apunta.

Ello es urgente, según el Ejecutivo comunitario, porque "España carece de una estrategia global para ajustarse de forma eficaz a los cambios en su estructura productiva". "En particular, la formación y las cualificaciones no están suficientemente actualizadas y adaptadas a las necesidades del mercado, en particular en los sectores con mejores perspectivas de desarrollo económico", apunta el informe.

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú

FUENTE: Público
 

 

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hola@fundamentar.com (Imanol Barrangu) Internacional Wed, 30 Oct 2013 11:17:59 -0300
La Cara Oculta Alemana: Pobreza y Precariedad Laboral Creciente https://fundamentar.com/internacional/item/2826-la-cara-oculta-alemana-pobreza-y-precariedad-laboral-creciente https://fundamentar.com/internacional/item/2826-la-cara-oculta-alemana-pobreza-y-precariedad-laboral-creciente Afiche de Campaña de Angela Merkel.

La principal potencia europea cuenta con un desempleo excepcionalmente bajo (5,3%) y una economía que resiste a la crisis económica, sin embargo, la creciente pobreza y la precariedad laboral se transforman en la cara oculta del modelo alemán.

VER TAMBIÉN: Merkel Concluye Campaña Electoral Apenlando por la Unidad de Europa

 

“Alemania va bien pero no es el caso de todos los alemanes”, repite en cada aparición pública el candidato socialdemócrata Peer Steinbrück.

A menudo evocada como ejemplo de competitividad ante sus socios del sur europeo, a dos días de la elección que determinará si continúa Angela Merkel o hay cambio en la jefatura de Estado, en Alemania crece el debate en torno a las contradicciones de un modelo económico.

“La competitividad mundial alemana tiene un precio, menos derechos y salarios para los trabajadores y enviar directamente a la pobreza a quienes no tienen trabajo”, le dijo Paul Ulrich, estudiante en la Universidad Libre de Berlín.

“La competitividad mundial alemana tiene un precio, menos derechos y salarios para los trabajadores y enviar directamente a la pobreza a quienes no tienen trabajo”, le dijo Paul Ulrich, estudiante en la Universidad Libre de Berlín.

En 2003, el gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder dio lugar a una serie de reformas sociales inspiradas en la “Tercera vía”, del ex premier liberal británico Tony Blair.

Su reforma más emblemática es la denominada ley Hartz IV que flexibilizó profundamente el derecho laboral.

Desde entonces, Alemania se convirtió en la reina de todas las estadísticas, pese a que su economía solo creció un 3% en los últimos seis años.

Merkel, sin embargo, centra la campaña en sus "logros económicos", en la baja del desempleo que, asegura, se registró en su gestión y en lo que exporta el país (segundo detrás de China), y achaca todas las culpas a la crisis financiera de 2008.

Su lema de campaña, que puede leerse en cada afiche y escucharse de boca de la canciller en cada acto, es "Deutschland ist stark" (Alemania es fuerte y así debe seguir).

“Alemania es fuerte y así debe seguir”, lema de campaña.

Diez años después de las reformas Schroder, el 16% de los alemanes son pobres en un sistema donde las pasantías y los contratos temporarios se convirtieron en la norma.

La Unión Europea considera pobre a una persona cuando sus ingresos (incluyendo las ayudas sociales) son inferiores al 60% del promedio de los ingresos del país.

En Alemania, ese caso se da cuando una persona gana menos de 952 euros por mes.

“Sea cual sea el gobierno, es necesario se aumente el impuesto sobre la fortuna y se instaure un salario mínimo. Es urgente, porque incluso si Alemania va bien las diferencias entre ricos y pobres son cada vez más grandes”, le dijo a Télam, Otto Ropke, albañil y militante de Die Linke (La Izquierda).

“Trabajo desde hace 20 años y gano 10 euros netos por hora. Cuando se gana tan poco no alcanza para alimentar a una familia”, agregó Ropke, quien restaura un antiguo edificio en el lado este de Berlín.

El 13 de agosto, la Oficina de la Estadística alemana anunció que el precio de los productos alimenticios aumentó el 5,7% durante el mes de julio.

El anuncio generó numerosas quejas de organismos no gubernamentales y caritativos para exigir al gobierno una ayuda económica para las familias pobres.

El diario Die Tageszeitung señala como ejemplo el vertiginoso aumento de la papa (44%) en el último semestre en un país donde la inflación no supera el 3%.

Otto Ropke, albañil y militante de Die Linke Esta semana, el semanario Die Zeit dedicó un informe a la pobreza, titulado: “Un drama se prepara”, en referencia a los millones de personas que con sus "mini-jobs" (trabajos temporarios a tiempo parcial remunerados con un máximo de 450 euros por mes, no imponibles y exonerados de cargas sociales) no tendrán acceso a la jubilación.

La multiplicación de los "mini-jobs" hizo descender rápidamente el nivel del desempleo, puesto que estos trabajadores no son tenidos en cuenta en las estadísticas oficiales.

En total, 7 millones de jóvenes o jubilados, a quienes la pensión no les alcanza para vivir, están obligados a aceptar estos trabajos precarios para poder vivir.

“Estamos generando pobreza de cara al futuro”, advirtió el semanario Die Zeit.

Oficialmente, Alemania cuenta con 3 millones de desocupados, pero 6 millones de personas cobran una ayuda estatal de 4,30 euros diarios.

“Schroder fue demasiado lejos, cometió errores graves que van a pagar varias generaciones”, manifestó Peter Klezmann, taxista de 52 años que el domingo no irá a votar.

“Lo paradójico es que esas reformas las llevó a cabo un socialdemócrata, que termino haciendo el trabajo sucio para que Merkel llegue y se instale en el poder”, agregó el taxista mientras nos acercaba hasta nuestro hotel.

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Paula Martín

FUENTE: Derf

 

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hola@fundamentar.com (Paula Martin) Internacional Sat, 21 Sep 2013 15:39:47 -0300
Grecia Recibe 4.000 Millones en Nuevas Ayudas de la Zona Euro https://fundamentar.com/internacional/item/2528-grecia-recibe-4-000-millones-en-nuevas-ayudas-de-la-zona-euro https://fundamentar.com/internacional/item/2528-grecia-recibe-4-000-millones-en-nuevas-ayudas-de-la-zona-euro Grecia Recibe 4.000 Millones en Nuevas Ayudas de la Zona Euro

Tras la aprobación de las exigencias de la troika, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera ha entregado 2.500 millones a los que se suman otros 1.500 que el Eurosistema ha ganado comprado bonos helenos.

La zona euro ha desembolsado este miércoles un nuevo tramo de ayuda de 2.500 millones de euros para Grecia y otros 1.500 millones del Eurosistema para cubrir las necesidades presupuestarias y la amortización de la deuda del país mediterráneo.

Los 2.500 millones de euros fueron transferidos en efectivo y el préstamo tiene un vencimiento de 35 años, según informó el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) con sede en Luxemburgo.

La zona euro ha desembolsado este miércoles un nuevo tramo de ayuda de 2.500 millones de euros para Grecia y otros 1.500 millones del Eurosistema para cubrir las necesidades presupuestarias y la amortización de la deuda del país mediterráneo.

"Tras la implementación por parte de Grecia de todas las 22 medidas previas exigidas, el consejo de directores del FEEF han decidido que los 2.500 millones de euros pueden ser desembolsados", señaló el presidente del fondo temporal de rescate, Klaus Regling.

Grecia ha recibido ahora del FEEF 133.040 millones de euros del total de lo 144.600 millones comprometidos.

En paralelo el fondo de rescate permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), también transfirió hoy a Atenas los 1.500 millones de euros procedentes de los beneficios que sacó el Eurosistema de bancos nacionales centrales por la compra de bonos helenos, explicó Regling, también responsable de esta entidad.

El dinero fue ingresado en una cuenta segregada abierta en el Banco de Grecia.

"La transferencia de 1.500 millones de euros del programa de compra de bonos demuestra la solidaridad adicional de los Estados miembros de la eurozona con los griegos, que están haciendo esfuerzos considerables para superar la crisis", dijo Regling.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el lunes un nuevo desembolso a Grecia por 2.290 millones de dólares.

El pasado 8 de julio la eurozona y el FMI aprobaron una nueva ayuda de 6.800 millones de euros para el país heleno, pero decidieron fraccionar el pago en tres fases hasta otoño y vincular sus entregas al cumplimiento previo de medidas ya acordadas.

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú

FUENTE: Público

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hola@fundamentar.com (Imanol Barrangu) Internacional Wed, 31 Jul 2013 10:37:26 -0300