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Fundamentar - Documentos de Trabajo https://fundamentar.com Wed, 03 Jul 2024 05:23:53 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Hay una "creciente división entre la política clásica de centro y la extrema derecha” https://fundamentar.com/internacional/item/6845-hay-una-creciente-division-entre-la-politica-clasica-del-centro-y-la-extrema-derecha https://fundamentar.com/internacional/item/6845-hay-una-creciente-division-entre-la-politica-clasica-del-centro-y-la-extrema-derecha Hay una "creciente división entre la política clásica de centro y la extrema derecha”

El analista internacional de Fundamentar, Emilio Ordóñez, habló con el programa "Todas Las Voces" que se emite por AM 1330 Rosario. Reflexionó sobre los resultados de las recientes elecciones en el Parlamento y los principales desafíos que enfrenta la Unión Europea.

Tras las elecciones que se han celebrado en la totalidad de los 27 países que conforman la Unión Europea, Ordóñez dijo que “fue una elección en la que ya las encuestas marcaban un crecimiento de la extrema derecha, que si bien no ponía en riesgo el eje de centro derecha, sí iba a generar cierta preocupación. Pero ante las especulaciones, los resultados indican que han ganado los populares y los partidos de extrema derecha, mientras que los partidos ecologistas han perdido”. 

Producto de este desenlace, Ordóñez ve que este escenario plantea “una creciente división entre la llamada política clásica de centro y la extrema derecha que ha tenido buenos resultados tanto en Francia como en Alemania”. 

Metas y conflictos en Europa 

Con respecto a Ucrania, el analista dijo que “no ha habido un voto de protesta en contra de la política europea hacia Ucrania, más bien a favor, ya que particularmente los partidos de extrema derecha no sólo se han mostrado pro europeos sino que también se han mostrado a favor de la intervención, como el caso de Giorgia Meloni en Italia, ganadora de los comicios a nivel local. Por otro lado, la cuestión migratoria, es una de las preocupaciones más importantes tanto a nivel local como a nivel europeo. Si bien la centro derecha o coalición de populares socialdemócratas y liberales mantienen su mayoría, lo que va a permitir legislar en materias moderadas, la inmigración marca que hay un cambio de humor proclive, desde ya hace alrededor de 10 años, a mirar con mayor detenimiento este fenómeno tal vez con el surgimiento de leyes más restrictivas”.  

¿Cuáles son los desafíos de la Unión Europea? 

Para dar cuenta de los desafíos, el internacionalista se retrotrae al año 2019, donde se hablaba de que “los partidos verdes habían sido los grandes ganadores, esto fue suficiente para imponer una agenda a favor de las políticas de transición tecnológica. Hoy no ha sido así, se ha mantenido una especie de status quo, pero los verdes han retrocedido, parece que la ecología ya no es la prioridad sino que han sido otras como el apoyo europeo en la Guerra de Ucrania”. Ordóñez plantea que “uno de los desafíos es justamente tratar de aumentar de alguna manera el rol de Europa y construir una política exterior más independiente de Estados Unidos que le permita de alguna manera trascender las áreas de influencia de las ex colonias, ya que la Unión Europea en particular en materia de seguridad todavía continúa bajo el paraguas de la OTAN”.


Marine Le Pen, tras el triunfo en Francia.

En Relación con Argentina

En cuanto a las repercusiones en nuestro país, el analista de Fundamentar señaló que “hay que prestar atención a las voces que plantean algún tipo de continuidad con el Tratado Unión Europea-Mercosur, ya que tanto Macron como Lula Da Silva lo plantean como un tratado que está muerto y que hay que reformular. También observar hasta qué punto los sectores agropecuarios, que fueron protagonistas el año pasado dadas las numerosas manifestaciones que se produjeron en España, Francia y Alemania, se convierten en un lobby importante para una eventual renegociación. La confirmación de la mayoría clásica en el parlamento y las futuras leyes que emanen de él, puede que resulten ser una dificultad para la aprobación o la confirmación de que se debe reformular el acuerdo”. 

Para concluir, Ordóñez se refirió a los comentarios en la red social X del presidente Milei haciendo eco del triunfo de la extrema derecha: “Más allá de festejar la victoria en algunos países europeos ante el avance de la extrema derecha, en el agregado no hay tanto para celebrar”. 

(*) Intenacionalista de Fundamentar

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hola@fundamentar.com (Zara Condrac (*)) Internacional Tue, 11 Jun 2024 14:35:32 -0300
Resumen Semanal https://fundamentar.com/internacional/item/6843-resumen-semanal https://fundamentar.com/internacional/item/6843-resumen-semanal Resumen Semanal

En Fundamentar te contamos cuáles fueron las noticias internacionales más importantes que nos dejó esta semana. La flamante victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales de México, mientras que en la India, Narendra Modi se proclama como primer ministro una vez más. En el viejo continente, el próximo 9 de junio se llevarán a cabo las elecciones del Parlamento Europeo. Por último, el millonario anuncio del presidente Biden de ayuda militar para Ucrania. 

 

La primera presidenta de México

La científica mexicana, Claudia Sheinbaum, candidata oficialista a la presidencia de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, finalmente se coronó con el 59,02% de votos según el Instituto Nacional Electoral, tras intensos meses de campaña que la llevaron a recorrer el país. Inmediatamente, los candidatos de la oposición reconocieron su victoria enviando felicitaciones, y luego se sumaron a los saludos de enhorabuena el resto de mandatarios internacionales como Luis Ignacio Lula da Silva, Vladimir Putin y Joseph Biden.

Un hecho sin precedentes, ya que se convirtió en la primera mujer en ganar las elecciones presidenciales por primera vez en dos siglos desde la independencia del país. 

A través de un discurso emitido por televisión nacional, Sheinbaum agradeció a los mexicanos por acudir a las urnas y aseguró que mantendrá un Gobierno "por y para el pueblo" fortaleciendo los programas sociales, la salud pública y la educación. Esto significa la continuidad y el avance del segundo piso de la llamada “Cuarta Transformación” que fue utilizada por presidente mejicano, Andrés Manuel López Obrador como eslogan de la campaña presidencial del año 2018.

El primer ministro Narendra Modi.

Modi gana nuevamente en India 

Este martes, 4 de junio, Narendra Modi, se aseguró su tercer mandato como primer ministro indio a la cabeza del Partido Popular y la Alianza Democrática Nacional. Lo inesperado fue que a pesar de su inmensa popularidad entre los votantes hindúes, el número de escaños en el Parlamento se vio reducido con respecto al obtenido en años anteriores. Por ende será la primera vez que el líder de 73 años se verá obligado a pactar con sus aliados para gobernar.

Sin embargo, hubo un récord de votantes, participando alrededor de 642 millones de personas durante las seis semanas que duraron los comicios, conformando las elecciones democráticas más grandes del mundo.

En sus 10 años en el poder, Modi transformó el ámbito político de la India, convirtiéndose en un espacio fuertemente ideologizado y algunos analistas estiman que reforzó la fragmentación.

Además, su gobierno ha sido criticado por su gestión durante la pandemia de covid, la profundización de la desigualdad y la disminución de la libertad de prensa.

La cantidad de eurodiputados por país

Las elecciones europeas

Desde el 6 hasta el 9 de junio, los ciudadanos europeos elegirán a 720 eurodiputados que forman parte del Parlamento Europeo con un mandato de 5 años y que representan a los 27 países que conforman la Unión Europea. Cada uno de estos Estados tiene asignado un número específico de diputados según su población. 

Lo particular en estas elecciones es el posible avance de la ultraderecha. Las agrupaciones no se forman por países sino por ideas, ya que las encuestas indican que los grupos del centro como son los de centroizquierda, verdes y liberales tendrán un menor apoyo con respecto a otras elecciones.

Se espera que obtengan una gran cantidad de escaños los populistas de extrema derecha, conformados por el grupo de “Conservadores y Reformistas Europeos”, que cuenta con el partido de los Hermanos de Italia, encabezado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el grupo de “Identidad y Democracia” a la que pertenecen la Agrupación Nacional, con la francesa Marine Le Pen y La Liga de Matteo Salvini.

Esta tendencia hacia la derecha podría dificultar la aprobación de algunas políticas así como afectar la distribución de los recursos dentro del bloque. Además, podrían verse alteradas las políticas del bloque con respecto a diferentes escenarios del orden internacional, tales como la Guerra en Ucrania, las políticas para mantener la competitividad del bloque frente a China y Estados Unidos, el conflicto en Gaza, las regulaciones ambientales y de propiedad intelectual.

Volodimir Zelenski y Joe Biden 

Biden y el nuevo paquete de ayuda militar 

El 7 de junio, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que firmará un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania de alrededor 225 millones de dólares con el propósito fundamental de restaurar las redes eléctricas y continuar respaldandola en la guerra contra Rusia.

Esto ocurrió en la reciente reunión llevada a cabo en Francia entre los mandatarios de ambos países, donde Volodimir Zelenski agradeció el apoyo en todo el transcurso del conflicto. Anteriormente, el presidente demócrata había dado el visto bueno para utilizar municiones estadounidenses en territorio ruso. 

El anuncio millonario se da en un contexto de tensión generalizada, caracterizada por la campaña electoral en los Estados Unidos, el conflicto en Gaza y la confirmación de que Cuba recibirá la visita de un submarino nuclear y navíos rusos para celebrar las relaciones de amistad.

 (*) Internacionalista de Fundamentar

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hola@fundamentar.com (Zara Condrac (*)) Internacional Fri, 07 Jun 2024 11:13:14 -0300
Acaban las elecciones en India https://fundamentar.com/internacional/item/6841-acaban-las-elecciones-en-india https://fundamentar.com/internacional/item/6841-acaban-las-elecciones-en-india Decenas de votantes hacen fila fuera de una mesa electoral

Las largas elecciones de seis semanas en la India han llegado a su fin. Más de 970 millones de personas fueron convocadas a las urnas para la elección de parlamentarios. El primer ministro Modi podría ser reelegido para un tercer mandato, pero no han faltado los enfrentamientos con la oposición.

Casi 970 millones de votantes, o más del diez por ciento de la población mundial, votaron por más de 8.300 candidatos para un mandato de cinco años para los 543 escaños de la poderosa cámara baja del parlamento.

Más de una treintena de muertos por el calor durante las elecciones

Durante las extenuantes elecciones de varias etapas, los candidatos recorrieron el país, los escrutadores viajaron a aldeas remotas y los votantes hicieron fila durante horas bajo un calor sofocante. Según las autoridades de Uttar Pradesh, 33 escrutadores murieron en los colegios electorales el sábado. El país atraviesa una ola de calor, con máximas por encima de los 45 grados centígrados.

El voto en la India: un referéndum para Modi

La elección es considerada una de las más importantes en la historia de la India. Si Modi gana, será el segundo líder indio en ocupar el poder por un tercer mandato después de Jawaharlal Nehru, el primer primer ministro del país. La mayoría de las encuestas muestran a Modi y su Partido Bharatiya Janata por delante de la amplia alianza opositora que los desafía, liderada por el Partido del Congreso.

La campaña de Modi comenzó con un programa electoral de progreso económico, con la promesa de levantar a los pobres y transformar a la India en una nación desarrollada para 2047. Pero se ha vuelto cada vez más discordante en las últimas semanas, ya que Modi ha intensificado la retórica polarizadora en discursos dirigidos a la minoría musulmana del país, que representa el 14 por ciento de los 1.400 millones de habitantes de la India.

El primer ministro indio, Narendra Modi

Críticas a Modi y sus ataques contra los musulmanes en India

Tras el final de la campaña electoral, Modi acudió a un sitio conmemorativo en honor a un famoso santo hindú para meditar en la televisión nacional. El opositor 'Partido del Congreso' lo calificó como un truco político y dijo que violaba las reglas electorales cuando terminaba el período de campaña electoral.

Cuando comenzaron las elecciones en abril, se pensaba que Modi y su 'BJP' ganarían otro mandato. Desde que llegó al poder en 2014, Modi ha gozado de una inmensa popularidad. Sus partidarios lo ven como un líder fuerte y hecho a sí mismo que ha mejorado la posición de la India en el mundo, y atribuyen a sus políticas favorables a las empresas el haber convertido a la economía de la India en la quinta más grande del mundo.

Al mismo tiempo, su gobierno ha sido testigo de ataques descarados y discursos de odio contra las minorías, especialmente los musulmanes. Según sus críticos, la democracia india se tambalea y Modi ha difuminado la línea entre la religión y el Estado.

Pero en el transcurso de la campaña electoral, su partido se enfrentó a una dura resistencia de la alianza opositora y de su principal cara, Rahul Gandhi, del 'Partido del Congreso'. Han atacado a Modi por sus políticas nacionalistas hindúes y esperan aprovecharse del creciente descontento económico.

Temas que preocupan a los votantes en la India

Encuestas anteriores mostraron que los votantes estaban cada vez más preocupados por el desempleo, el aumento de los precios de los alimentos y un sentimiento general de que solo una pequeña fracción de los indios se benefició a pesar del boyante crecimiento económico bajo Modi, lo que hace que la competencia parezca más reñida de lo que se anticipó inicialmente.

FUENTE: euronews 

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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Internacional Tue, 04 Jun 2024 11:21:07 -0300
México tiene su primera presidenta https://fundamentar.com/internacional/item/6839-mexico-tiene-su-primera-presidenta https://fundamentar.com/internacional/item/6839-mexico-tiene-su-primera-presidenta Claudia Sheinbaum

Lo que ahora le espera a Sheinbaum es un territorio a gobernar con muchas cuentas pendientes con las mujeres. 

El nombre de Claudia Sheinbaum constará para siempre en los archivos como el de la primera mujer presidenta de México. La que rompió con 200 años de gobiernos de hombres.

México se incorpora apenas ahora a un listado de una docena de naciones latinoamericanas que son o ya han sido gobernadas por mujeres: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Panamá.

El país, de 129,5 millones de habitantes y la segunda mayor economía de América Latina, quebró el domingo un techo hasta ahora inexpugnable para las mujeres en unas elecciones en las que la oficialista ganó con amplia ventaja. Las mexicanas, que son mayoría tanto en población como en votantes, fueron a las urnas por primera vez en 1955, dos años después de que se aprobara el sufragio femenino. Setenta años después, las dos aspirantes han tenido que enfrentar cuestionamientos a su capacidad de gobernar, solo por el hecho de ser mujeres.

Lo que ahora le espera a Sheinbaum es un territorio a gobernar con muchas cuentas pendientes con las mujeres. Las desapariciones y asesinatos son tantos cada año que se cuentan con números y ya no con nombres, la equidad laboral sigue lastrada por los roles de cuidados domésticos y la religión aún condiciona el acceso a derechos sexuales y reproductivos.

Delacroix/AP

CUÁNTO LE COSTÓ A MÉXICO TENER UNA PRESIDENTA

Sheinbaum, delfín del mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador, llegará al cargo sucediendo a decenas de líderes masculinos en la historia republicana de México. Antes de ella y de su rival opositora, Xóchitl Gálvez, hubo sólo dos candidatas que finalmente naufragaron en su salto al Palacio de Gobierno.

Aunque no ha habido ninguna en el Ejecutivo, hoy las mujeres ocupan la titularidad de instituciones clave del Estado. La paridad llegó al Congreso en 2018 y, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, México figura como el tercer país de la región con más mujeres en el gabinete de gobierno, con el 44%, detrás de Chile y Costa Rica. Hay, además, 10 gobernadoras en los 32 estados del país.

Esta realidad en el ámbito político dista mucho, no obstante, de la que viven las mexicanas de a pie.

UN PAÍS VIOLENTO PARA LAS MUJERES

Las marchas feministas —por el Día de la Mujer y por el Día de la Erradicación de la Violencia de Género, respectivamente— llevan años recordándole al gobierno de turno que toda mujer asesinada o desaparecida ya es un exceso.

México tiene entre nueve y 10 víctimas de feminicidio al día, según ONU Mujeres  y cuenta por miles las desaparecidas. Son incluso las madres de ellas las que han tomado el protagonismo de su búsqueda ante lo que denuncian como la inacción del Estado.

La mayoría de los asesinatos de mujeres queda en la impunidad por las dificultades de acceder a la justicia. En contraste, el 41,8% de las que tienen 15 años o más admite que ha sido víctima de algún tipo de violencia al menos una vez en su vida, según el último reporte de noviembre de 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Sheinbaum ofreció durante la campaña replicar medidas contra la violencia machista que implementó en la alcaldía de la capital, como la creación de la fiscalía antifeminicidios y la ley “El agresor sale de casa”, por la que son ellos quienes deben dejar la vivienda familiar en lugar de enviar a las mujeres e hijos víctimas a un refugio.

“Nunca más un ‘calladita te ves más bonita’, somos transformadoras, somos guerreras que abrimos brechas a otras mujeres”, proclamó en uno de sus pronunciamientos.

Sin embargo, Sheinbaum ha sido cuestionada por colectivos feministas por carecer de políticas públicas con enfoque de género cuando fue alcaldesa de Ciudad de México, por la fuerza con la que fueron disueltas manifestaciones de mujeres durante su gestión y, ahora además, por no tener una verdadera agenda de género en su programa de gobierno.

MENOS TRABAJO Y PEOR SALARIO PARA ELLAS

Fuera de las diferentes violencias que acechan a las mexicanas, la igualdad tampoco ha llegado al ámbito laboral. Si un 76% de los hombres tiene hoy un empleo en México, en contraste, ese porcentaje es solo de un 47% en el caso de las mujeres.

La informalidad, además, está más extendida para ellas —el 54% de las mujeres con trabajo— y siguen siendo las que más tiempo de su jornada dedican a tareas domésticas, con casi 43 horas semanales. Este factor limita el tiempo que pueden dedicarle al mercado laboral, según un reporte de principios de mayo del Instituto Mexicano para la Competitividad.

La educación y el acceso al transporte público —algunas lo evitan ante la inseguridad— son otros factores determinantes de su ingreso al mundo del trabajo.

En el mismo informe sobre brecha de género por estados en México, se recalca además que las mujeres tienden a ganar menos que los hombres y que, en la capital, esa diferencia puede ser de un 6% menos, mientras que en estados como Colima, en la costa del Pacífico, hasta de un 25%.

Así, la lista de cuentas pendientes en la agenda de mujeres es larga y el peso de revertir esa situación -o al menos, de empezar a hacerlo en seis años de mandato— recae a partir de ahora en una de ellas.

FUENTE: Los Angeles Times 

 

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hola@fundamentar.com (Héctor Estepa ) Internacional Tue, 04 Jun 2024 09:39:11 -0300
3 pilares con los que India busca convertirse en la superpotencia del siglo XXI https://fundamentar.com/internacional/item/6815-3-pilares-con-los-que-india-busca-convertirse-en-la-superpotencia-del-siglo-xxi https://fundamentar.com/internacional/item/6815-3-pilares-con-los-que-india-busca-convertirse-en-la-superpotencia-del-siglo-xxi La población de India se ha triplicado desde mediados del siglo pasado. Ahora su economía está experimentando un crecimiento similar.

India está inmerso en el proceso electoral más grande que el mundo ha visto.

La elección, que arrancó el 19 de abril y se extenderá hasta el 1 de junio, y en la que participarán cerca de 1.000 millones de personas, es crucial para lograr las ambiciones del país, que son cada vez mayores.

Según las encuestas, se espera que la mayoría del electorado opte por concederle al primer ministro Narendra Modi un tercer mandato.

Modi tiene la ventaja de que durante su mandato la posición global de India ha mejorado y sus relaciones con Estados Unidos se han afianzado.

Es una de las pocas potencias con armas nucleares, y un país que recientemente desplazó a China como el más poblado del mundo y se convirtió en el primero en la historia en aterrizar con éxito en el polo sur de la Luna.

Gracias a su creciente clase media, su dinamismo empresarial y, por supuesto, ayudada por sus 1.400 millones de habitantes también espera convertirse en la nueva superpotencia económica del siglo XXI.
"India será una superpotencia: cuenta con una gran base de consumidores y una población muy joven", le dice a BBC Mundo Pushpin Singh, economista sénior del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR, por sus siglas en inglés), una consultora con sede en Londres.

Según un informe del CEBR publicado en diciembre, se espera que India mantenga un crecimiento sólido de alrededor del 6,5% entre 2024 y 2028, y pase a ser la tercera economía más grande del mundo para 2032, superando a Japón y Alemania.

Las proyecciones para finales de siglo prevén que India surja como la mayor superpotencia económica mundial, con un producto interno bruto (PIB) un 30% mayor que el de Estados Unidos para 2080.

Los dirigentes del país asiático confían en la demografía india y su diplomacia para acelerar el futuro ascenso de la nación a superpotencia.

1. Autoproclamación como voz del sur global

Antes de pensar en disputarle a Estados Unidos su hegemonía, India ya se ha planteado un objetivo a corto plazo: ser el líder del llamado sur global, un término utilizado para referirse a países en desarrollo de Asia, África y América Latina que quieren tener más peso en asuntos globales.

En una intervención durante la segunda cumbre de la Voz del Sur Global en noviembre de 2023, Modi aseguró que el grupo quiere autonomía y está dispuesto a asumir grandes responsabilidades en los asuntos globales.

Además, afirmó que India estaba orgullosa de representar la voz del sur en foros mundiales como el G20.

Ronak Gopaldas, economista y politólogo de Signal Risk, una consultora con sede en África, asegura que India está aprovechando su creciente poderío económico para ganar influencia en varias regiones del mundo, sobre todo en África, un continente que se ha vuelto clave para India.

"Para el año 2050, una de cada cuatro personas en el mundo va a ser africana. Es un continente que tiene la población en edad de trabajar más joven del mundo y tiene minerales críticos que el mundo necesita para la transición energética. Africa es demasiado grande e importante para ignorarlo", le dice a BBC Mundo.

"Muchos países africanos ven a India como una democracia que solía ser pobre y ahora está prosperando, mientras que India se ve a sí misma como la voz autoproclamada del sur global".

El primer ministro Narendra Modi utilizó la presidencia pro tempore del G20 y la cumbre que se celebró en Nueva Delhi el año pasado para promocionar a India como un "símbolo de inclusión" entre los países del sur global.

Quizá su mayor éxito diplomático el año pasado fue lograr que se aceptara su propuesta de incluir a la Unión Africana como miembro permanente del foro.

El economista Pushpin Singh concuerda en que India está buscando y obteniendo cada vez más influencia internacionalmente. "Quiere atraer inversión extranjera al país y formar alianzas con el resto del mundo, con el objetivo de convertirse en un gran actor internacional y competir con otras potencias", explica.

Singh no cree que su país esté buscando un estatus de superpotencia desesperadamente. "India sabe que aún hay mucho trabajo por hacer, pero creo que reconoce que tarde o temprano es algo que pasará".

2. Multialineamiento

El ex primer ministro de India Jawaharlal Nehru (centro) fue uno de los impulsores del Movimiento de los Países No Alineados en 1956.
El ex primer ministro de India Jawaharlal Nehru (centro) fue uno de los impulsores del Movimiento de los Países No Alineados en 1956.

Mientras la Guerra Fría sacudía y dictaba la política internacional de muchos países, India se volcó a una política de no alineación que en 1961 terminó convirtiéndose en un foro: el Movimiento de Países No Alineados.

Pero desde hace algunos años, Nueva Delhi ha abandonado su histórica posición de no alineamiento para ejercer un "multialineamiento estratégico".

En mayo de 2022, India participó en la cumbre de líderes del Diálogo Cuadrilátero de Seguridad (Quad) en Tokio, en la que Modi afirmó que India comparte objetivos comunes con los demás miembros (Australia, Japón y Estados Unidos) en la región del Indo-Pacífico.

En junio de ese mismo año, apareció acompañado del presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la 14ª Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebrada en formato virtual y pidió afianzar la identidad del grupo.

Poco después, el canciller alemán Olaf Scholz invitó a India a asistir como país socio a la Cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Baviera.

Participando en esas cumbres con visiones tan diversas del mundo, India ejerce un "multialineamiento estratégico": una política exterior que es más pragmática que ideológica. En ella, las prioridades estratégicas del país van primero y las alianzas geopolíticas suelen ser fluidas: un aliado en un asunto puede ser un adversario en otro.

"India es un socio económico y de seguridad importante para Occidente y sabe que lo es. Al mismo tiempo, se ve a sí mismo como el líder del sur global y tiene una relación histórica con Rusia", explica el economista Ronak Gopaldas. "Por todo esto, está tratando de maximizar su influencia estratégica y económica para conseguir acuerdos económicos favorables para el país".

Golpaldas señala que el multialineamiento estratégico requiere una muy buena diplomacia y hasta el momento India ha tenido éxito implementando esta política como una potencia en ascenso que tiene "un pie en el Quad y otro en los BRICS". "Pero probablemente llegará un momento en el que tendrá que elegir un bando, todo dependerá de cuán efectiva continúe siendo su diplomacia".

3. Una poderosa diáspora

Ajay Banga fue nombrado presidente del Banco Mundial en junio de 2023.
Ajay Banga fue nombrado presidente del Banco Mundial en junio de 2023.

India cuenta con una de las diásporas más grandes y exitosas del mundo.

Según la ONU, son 18 millones, pero Nueva Delhi asegura que hay 30 millones de indios en el extranjero (si se incluyen aquellos que han renunciado a su nacionalidad, pues el país no permite la doble nacionalidad).

Viven principalmente en los países del golfo Pérsico, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.

Estos emigrantes se han convertido en una gran fuerza económica. En 2023 enviaron a su país casi US$125.000 millones en remesas, alrededor del 3,4% del PIB del país, convirtiendo a India en el principal receptor de remesas internacionales en el mundo.

La diáspora india suele ser educada y rica. Dos grandes ejemplos del éxito de sus descendientes son Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos, y Rishi Sunak, primer ministro de Reino Unido.

Y a mediados del año pasado, Ajay Banga, nacido en las cercanías de Bombay, fue nombrado presidente del Banco Mundial, una de las instituciones financieras más importantes del mundo.

Indios o con ascendencia india también lideran gigantes tecnológicos como Google, IBM y Microsoft.

Desde que llegó al poder en 2014, el primer ministro Narenda Modi ha tratado de forjar estrechos vínculos con sus compatriotas en el extranjero, a los que llama "embajadores de la marca". Él sabe que tener una diáspora exitosa suele crear una imagen positiva del país de origen y que puede contar con ella para promover los intereses de su país en el extranjero.

“No cabe duda en que la gran diáspora india que actualmente está regada por el mundo, en la que me incluyo, está ayudando también a aumentar la influencia del país y su soft power”, estima el economista Pushpin Singh.

La influencia de la diáspora india no es nueva, pero es cada vez más visible.

"Los indios en el extranjero jugaron un papel crítico en la mejora de las relaciones entre Estados Unidos e India hace dos décadas y esto hizo posible que ambos países firmaran un acuerdo nuclear", le dice a BBC Mundo Chietigj Bajpaee, investigador y experto en el sur de Asia de Chatham House, un instituto de investigación con sede en Londres. Él cree que el tamaño de la diáspora india, su nivel de educación, su riqueza y su presencia en grandes potencias hacen que sea un importante activo para la nación asiática.

Obstáculos internos

En 2019, Narenda Modi dijo que sólo él podía convertir a India en una superpotencia; este año vuelve a las urnas con la promesa de que India pasará a ser la tercera economía del mundo bajo su tercer mandato.
En 2019, Narenda Modi dijo que sólo él podía convertir a India en una superpotencia; este año vuelve a las urnas con la promesa de que India pasará a ser la tercera economía del mundo bajo su tercer mandato.

Chietigj Bajpaee señala que India no obtendrá el estatus de superpotencia en el futuro próximo y antes de que eso pase se enfrenta a numerosos retos tanto económicos como sociales. "La economía sufre problemas estructurales. El mismo gobierno ha admitido que dos tercios de la población india recibe algún tipo de ayuda alimenticia: eso es casi 800 millones de personas", le dice a BBC Mundo. "También hay problemas de infraestructura, logística e India aún mantiene una economía proteccionista", prosigue.

Bajpaee cree que un indicador clave para saber si India logrará emerger como una superpotencia es cuando sea capaz de reemplazar a China como motor económico del mundo y se convierta en una alternativa en la cadena mundial de suministros reduciendo la dependencia de China.

Modi cree que será así. "India será el motor del crecimiento del mundo", declaró el mandatario durante una visita a Sudáfrica en agosto pasado.

A finales de 2023, el país consolidó su título como la gran economía de más rápido crecimiento del mundo, con un progreso de 8,4% en los últimos tres meses del año.

Abordar las crecientes disparidades entre el norte y el sur del país también es una prioridad para muchos indios. Aunque es cierto que el país ha experimentado un rápido crecimiento económico en los últimos 20 años, la riqueza no ha llegado a todo el país.

En general, el sur y el oeste del país (excepto Rajastán y Kerala) son más ricos y desarrollados que el norte, que es más rural y más poblado.

Mientras que en el sur se puede ver una India pujante, llena de nuevas empresas e industrias, millones en el norte viven en la pobreza y son los más afectados por el desempleo, un gran problema a nivel nacional.

Sólo el 40% de la población en edad laboral de la India trabaja o quiere trabajar, según cifras del Centro para la Vigilancia de la Economía India (CMIE) del año pasado.

El nuevo gobierno de India necesita crear suficientes puestos de trabajo para su población e incentivar la incorporación de las mujeres en el mercado laboral: sólo el 10% de las mujeres en edad laboral trabajaba a finales de 2022, según el CMIE.

Polarización

La polarización política también se ha convertido en un gran problema.

Desde el siglo XIX, ha persistido el dilema sobre si India debería ser una nación laica o hindú, pues alrededor del 80% de la población se identifica con esta religión. El debate se ha intensificado desde 2014, cuando el partido nacionalista hindú BJP de Modi ganó las elecciones.

Mientras tanto, la discriminación en contra de la población musulmana ha aumentado.

La autora Devika Rege, que recientemente publicó Quarterlife, una novela que habla de la transformación de India tras las elecciones de 2014, cree que su país está experimentando una ola de "desarmonía comunitaria". Asegura que la sociedad se ha polarizado y que las libertades civiles se han visto comprometidas desde aquella votación.

Tensiones geopolíticas

Muchos también creen que el crecimiento de India puede verse obstaculizado debido a su geografía.

"Está en una región con muchas tensiones geopolíticas", explica el economista Pushpin Singh.

India mantiene una relación muy tensa con Pakistán, una nación vecina que también ha desarrollado armas nucleares y que le disputa la región de Cachemira, donde los musulmanes son mayoría.

Ambos países reclaman la totalidad de la pintoresca región, pero controlan sólo partes de ella. Ya han luchado dos guerras y un conflicto menor por la región.

India y China, que también reclama una parte de Cachemira, tampoco están de acuerdo con la línea fronteriza en la región del Himalaya y se han enfrentado en el pasado.

Desde los años 50, China se ha negado a reconocer las fronteras diseñadas durante la era colonial británica.

En 1962, eso llevó a una breve pero brutal guerra entre ambos países, que acabó con una humillante derrota militar de India.

Más recientemente, en 2020, ambas potencias se volvieron a enfrentar.

Otros vecinos de India son Afganistán y Myanmar, países que actualmente están sumidos en guerras civiles. Son conflictos que, según Bajpaee, empañan el crecimiento y el potencial de India.

"La gran pregunta es si India podrá prosperar sin su región", apunta el investigador de Chatham House.

La mayoría cree que lo hará.

FUENTE: BBC

 
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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Internacional Thu, 25 Apr 2024 10:53:44 -0300
Fieles https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6795-fieles https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6795-fieles Fieles

Él es quien romperá las reglas,
él es quien quitara tus vendas,
él es quien lucha contra todo,
él es parte de lo que somos…

A.N.I.M.A.L.

El triunfo de Javier Milei fue contundente, definitivo y no dejó lugar para las dudas. Los doce puntos de diferencia con Sergio Massa así lo indican, trayendo en sus alforjas varias confirmaciones.

La primera, más evidente y tal vez menos importante, ya que se trata de una mera cuestión instrumental, refiere a la confirmación del nivel de desorientación metodológica que padecen los encuestadores en la región. Hay una línea directa entre el nivel de imaginación de algunos que en la previa la “sabían posta” y que insistían en una elección pareja de voto por voto y los problemas metodológicos (cada vez más notorios) para prever la decisión de último momento de los electores. Esto último, que se asoma como una característica de los tiempos que corren, también parecen haberlo padecido en La Libertad Avanza, que ante un hipotético escenario de paridad, pasó la semana previa agitando el fantasma del fraude y que, a poco más de media hora de cerrados los comicios, salió a reconocer de manera oficial la ejemplaridad del proceso electoral.

La segunda confirmación, y ésta sí resulta trascendente, refiere a cómo se construyó ese 55% de votos que alcanzó el ahora presidente electo. Lejos de las explicaciones causales que, sorpresivamente, aparecieron 24 horas después con el formato del diario del lunes a partir del cual todos somos directores técnicos, esta vez el balotaje puede ser comprendido por la aplicación de la matemática pura, fenómeno que muy pocas veces sirve para la política. El triunfo libertario se sustenta en la traslación directa del 23% de los votos que obtuvo Patricia Bullrich en las generales de octubre. Esto se confirma con el bajo nivel de votos en blanco y con el porcentaje de asistencia casi idéntico al de tres semanas atrás. A ello habrá que sumarle un par de puntitos de los votantes de Juan Schiaretti y la cuenta estará cerrada. Milei supo fidelizar el voto amarillo demostrando que el acuerdo de Acassuso fue nodal para su objetivo político de ganar las elecciones.  

Si alguien dudase de las anteriores afirmaciones, le invito a que haga el sencillo ejercicio de sumar los votos de La Libertad Avanza y del PRO en las elecciones de octubre en cada una de las 24 jurisdicciones provinciales, como así también en el total nacional. Si se saca bien la cuenta verá que en la mayoría de los casos, comparados con el 19 de noviembre, el resultado final parece inalterable: tomando el territorio nacional como un todo, Sergio Massa obtuvo más de 2 millones de votos (creciendo en promedio un 20%), mientras que al tándem LLA – PRO sólo le bastó con aumentar su caudal unos 300 mil sufragios.  

https://twitter.com/JMilei/status/1726282149840769232

Por todo ello es que los análisis que se sustentan en el 55% de los votos de Milei parecen partir de un error de concepto inicial ya que, en un balotaje, se da el hecho de un alto porcentaje de votos prestados. Existen un sinnúmero de ejemplos internacionales pero el más cercano refiere a 2015 donde Mauricio Macri alcanzó el 51% de los votos, número que nunca más tuvo en las elecciones siguientes. El 40% de la primera vuelta de aquel año, sí se parece y mucho a la medianía del PRO de 2017, 2019 y 2021.

El presidente electo es el dueño del 30% de agosto y, vaya coincidencia, de octubre. Número que ya tratamos de desentrañar en estas mismas páginas, a partir de las razones que lo sustentan, muy lejos de las explicaciones causales de las últimas 72 horas y a años luz de la soberbia mileista que se regodea en la falaz afirmación de que el libertario es el presidente más votado de los últimos 40 años de la democracia. Habría que recordarle al conjunto de ese espacio que las manzanas no se comparan con las peras, ya que las elecciones que toman como referencia, excepto en el ejemplo Macri, todas sucedieron en primera vuelta.

En todo caso, esa estrategia obedece al famoso “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Milei necesita mostrar una pertenencia de votos que no es tal, dado que posee una debilidad estructural de origen (que no significa que sea definitiva), la cual radica en que no tiene un poder institucionalizado que le sea propio: no cuenta con ningún gobernador ni intendente, en el plano legislativo le siguen 37 diputados sobre 257 y 7 senadores sobre 75. Adolece de interlocutores de la sociedad civil de su lado, amenaza con llevarse puestos a todos y lo único que parecería responderle de manera militante es un conjunto de comunicadores, que ven en el libertario al realizador de sus sueños húmedos de eliminar al peronismo de la faz de la tierra.

Por todo ello el acuerdo con Macri fue tan definitivamente consagratorio. En el 23% de Bullrich anida un profundo antiperonismo de base que prefirió omitir las evidentes inconsistencias de la propuesta libertaria, como así también los insultos (“Juntos por el Cargo”), los enfoques selectivos en lo discursivo contra la casta y los vaivenes declarativos a la hora de hablar sobre los derechos sociales.

https://twitter.com/mauriciomacri/status/1726403134497476958

En el marco del proceso electoral, cada frente planteó una tensión distinta. Mientras desde Unión por la Patria, con una excelente campaña a cuestas, sin errores no forzados a la vista y con una importante interacción militante se articuló Democracia vs. Fascismo. Del otro lado, con el inestimable apoyo del ahora candidato a vicepresidente de Boca Juniors y el compromiso militante de Patricia Bullrich (a riesgo de quedar ridiculizada a partir de las diatribas cruzadas contra y desde el libertario de pocas semanas atrás) se apostó por la díada Cambio vs. Continuidad.

Cuál de aquellas tensiones ganó está a la vista, prevaleciendo un enojo social que el economista supo interpretar muy bien, conteniendo a su electorado pese a que el acuerdo de Acassuso implicaba arriar algunas banderas. La casta pasó a ser propiedad del peronismo, para ser más concreto del kirchnerismo, y pese a que éste resulta un sujeto político con mucha menos preponderancia que antaño, en el inconsciente colectivo de amarillos y libertarios, tiene la suficiente vigencia como para dejar de lado no pocas diferencias de grado.

El libertarismo le fue fiel a su líder, quien, de acuerdo a los resultados, supo cambiar a tiempo conociendo perfectamente sus limitaciones para el desarrollo de la campaña. Y el votante amarillo, ese que supo mantener un piso de 40% en elecciones anteriores y que ahora ha visto reducido su relevancia electoral, mantuvo al liderazgo de Macri como una opción de poder que hoy celebra su retorno a los planos mayores. Fieles. Unos a una figura en ascenso y otros, al líder que supo destruir una institucionalidad que algunos imaginaron más allá de la coyunturas y que ahora se aferra a la extrema derecha, como a una tabla en el medio del océano.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Thu, 23 Nov 2023 19:22:33 -0300
Cambio y renovación https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6794-cambio-y-renovacion https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6794-cambio-y-renovacion Cambio y renovación

Cambia lo superficial,
cambia también lo profundo,
cambia el modo de pensar,
cambia todo en este mundo…

Julio Numhauser - “Todo Cambia”

“Renovación y Cambio” fue la díada radical, allá por finales de los 70’ y comienzos de los 80’, que le permitió al radicalismo en general y al alfonsinismo en particular, convertirse en una opción real de poder. Iba de suyo, que la conducción partidaria, llevada adelante por dirigentes de avanzada edad, definitivamente conservadores, portaban en sus alforjas décadas de historia política que les impedían reinterpretar ese nuevo tiempo. Raúl Alfonsín supo convertirse en el líder que, acompañado por una muy vigorosa fuerza juvenil denominada Franja Morada (entre otros), reinterpretaba ese tiempo político, renovando ideas para fomentar el cambio primero partidario y luego social.

El ejemplo radical -no ahondaremos ni por asomo en una clase de historia argentina reciente- sirve como referencia a cómo un espacio político se construye de un modo más o menos esquemático: un grupo de hombres y mujeres se nuclean en un agrupamiento, proponen ideas, convencen al gran electorado, triunfan y, en el mejor de los casos, logran imponer su plan de gobierno al conjunto. Los ganadores gobiernan y los perdedores, convertidos a partir de ese momento en opositores, suelen comenzar períodos de reconfiguración política. Pero no siempre es así y el procedimiento puede resultar inverso. Este 2023 electoral en la Argentina así parece demostrarlo. Repasemos.

Primero debe decirse algo obvio: las elecciones, en un tipo ideal, deben ser pensadas como un instrumento para el cambio: de las relaciones de poder, de lo que se active en la gestión y por consiguiente, de sus consecuencias.

Por otro lado querido lector, estimada lectora le propongo un ejercicio mental. En la víspera de lo que supone el balotaje presidencial del domingo 19 de noviembre, trate de anclarse en su memoria y recuerde las expectativas políticas con las que comenzábamos el año allá por febrero o marzo. Quiénes “pintaban” para candidatos, qué fuerzas políticas aparecían más consolidadas, qué dirigentes tendrían un peso significativo en el proceso electoral y cuáles aparecían como los ejes sobre los que se plantearía la discusión de fondo. Haga un breve repaso y no dejará de sorprenderse.

En el mientras tanto, revisemos de dónde venimos. Hasta hace unos pocos meses atrás, la centralidad política la ocupaban dos fuerzas: el ya extinto Frente de Todos, hoy Unión por la Patria y Juntos por el Cambio.

El oficialismo cargaba a cuestas con sus problemas de gestión, una economía condicionada por la inflación, una derrota electoral de medio término que había vigorizado a la oposición amarilla y un internismo acuciante que, por momentos, parecía mostrar que todo debía re discutirse. En ese devenir, el electoral 2023 comenzó con el definitivo y trascendente anuncio de Cristina Fernández de Kirchner, en diciembre del año anterior, de que no sería candidata para este turno electoral, aunque no tuviera condena firme en la causa Vialidad.

Superada la discusión por la eliminación o no de las PASO, al oficialismo le costó encontrar un candidato de consenso. Con el presidente y la vice fuera del juego, se construyó de manera muy firme la hipótesis de una interna que serviría para definir, por fin, el cúmulo de desavenencias que a veces por convicción y a veces por capricho, habían “limado” la relación interna al punto de poner en serio riesgo el concepto madre de “unidad en la diversidad”.

De alguna forma, las precandidaturas de Daniel Scioli y Eduardo “Wado” de Pedro, actuaron como fusibles de una unidad que terminó prevaleciendo a partir de la insistencia de parte del aparato institucional vinculado al peronismo y que se sintetizaba en un conjunto de gobernadores, sindicalistas cegetistas y el propio Frente Renovador. La designación de Sergio Massa y su consiguiente centralidad, terminó de configurar una novedad que resultaba impensada pocos meses antes.

Sergio Massa con estudiantes secundarios
Sergio Massa con estudiantes secundarios

Del otro lado, en Juntos por el Cambio, y como ya hemos comentado en distintas ocasiones, cometieron el error de intentar comerse el chancho antes de cazarlo. Envalentonados por el triunfo en las elecciones de medio término de 2021, supusieron (mal), que quien prevaleciera en la interna se convertiría en el próximo presidente de los argentinos.

La voracidad fue tal, que mostró a la luz pública una virulencia política que se llevó puesto a los sectores supuestamente moderados del espacio. Horacio Rodríguez Larreta construyó un monumental aparato de comunicación para mostrarlo presidenciable mientras que Patricia Bullrich, sin tantos recursos, se dedicó a poner el foco en un antiperonismo de manual que la terminó catapultando a un triunfo interno, también impensado en el verano 2022 / 2023.

Mauricio Macri por su parte, mientras intentaba mostrarse prescindente a la luz pública, actuaba en favor de su ex ministra de Seguridad como un reaseguro de una dirigente que sí le podría granjear altas dosis de lealtad. Y el radicalismo, que había amenazado con plantear la disputa interna para cargos presidenciales, abandonó la idea para conformarse con sendas pre candidaturas vicepresidenciales, que nada le aportaron y que, a la luz de los hechos (triunfo territoriales a lo largo y ancho del país), se convirtió en un error estratégico de proporciones.  

Pero la implosión cambiemista de las últimas semanas no puede ser explicada sólo por la derrota electoral de las generales y por los consiguientes movimientos unilaterales de Macri alcanzando un no tan insospechado acuerdo con Javier Milei. En la parafernalia de insultos, gritos, chicanas y operaciones cruzadas, sale a la luz una crisis que había quedado oculta luego de la desastrosa gestión macrista para el período 2015 – 2019 y que la pandemia del Covid, con su prédica de libertad de movimientos a cualquier costo, permitió guardar debajo de la alfombra. Las pruebas están a la mano. Sólo basta verlas.

Pero la gran novedad ha sido el tercero en discordia que nadie supo ver. La Libertad Avanza se convirtió en una sorpresa para el conjunto del sistema político al punto de convertir un modelo bicoalicional (FDT vs. JxC), en un escenario de tercios desconocido para la institucionalidad argentina del siglo XXI. Con muchísimo espacio televisivo a disposición, porque resultaba un personaje que medía, el éxito libertario supuso la necesidad de revisar los libros de la corrección y de la tradición política ya que se construyó sobre dos novedades irrefutables.

La primera es que el libertarismo, como exponente fiel de los aires que soplan también en buena parte del mundo desarrollado, trajo al insulto como un atributo desde donde se podía construir en términos políticos. Más allá de las reivindicaciones a la dictadura, de sus deseos de que todo explote, de dejar a la Argentina sin moneda, etc., el menosprecio por un conjunto de ciudadanos, a partir de sus límites físicos, de la edad o de la actividad laboral con la que se ganan el sustento, es lo que refleja más acabadamente a un conjunto de personas que aparecen “rotas” en ciertas composiciones sociales. No hay colectivo de ningún tipo que reivindique el modelo mileista, sólo personas individuales que, esencialmente, confunden la idea de libertad con que cada uno haga lo que le plazca.

Si Macri había accionado el corrimiento de cierto sentido común cuando afirmó, por ejemplo, sobre el curro de los derechos humanos, el economista supo ir más allá habilitando, directa o indirectamente, una acción política, visual o discursiva, donde la violencia aparece como un instrumento legitimado por cierto enojo social.

La segunda novedad es que ha alcanzado una evidente potencia electoral con un insignificante desarrollo territorial al que ahora le viene a prestar atención tarde y mal. Los 30 puntos de las PASO y de la general (aquí con 600.000 votos más), los alcanzó sin haber recorrido la totalidad de las provincias y sin contar, hasta el acuerdo con Macri, con un nivel de fiscalización importante más allá de los grandes centros urbanos.

El libertario es un producto mediático y de redes hecho y derecho, que supo seducir a ese malestar imperante en buena parte del electorado argentino y que, a fuerza de necesidad, debió reconfigurarse en su crítica al sistema y terminar avalando a buena parte de la supuesta casta que venía a destronar.

Pero en resumen y más allá del resultado que pueda suceder en el día de mañana (escribimos esto el sábado 18) el espacio político argentino ha quedado definitivamente reconfigurado de antemano sin que se necesite poner en práctica las medidas de uno u otro de los contendientes.

A diferencia de otros momentos, donde los cambios ocurren a partir de lo que dicen las urnas, la institucionalidad y la cotidianidad política ya no serán lo que eran. Este 2023 electoral trajo algunas consecuencias insospechadas hasta hace pocos meses atrás, las cuales han renovado (casi sin darnos cuenta), la centralidad de diversos actores políticos. Si bien, por ahora reina la incertidumbre, hay tres conclusiones que sí podemos animarnos a mostrar:

1.      El oficialismo hizo una campaña ejemplar, en extremo profesionalizada, con un candidato que quiso, pudo y supo ocupar la centralidad política, sin errores, que contó con el sano corrimiento de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner (que nadie piense que una militante 24x7x365 se dé por jubilada), con el apoyo de dirigentes de toda laya, con amplísimas expresiones de la sociedad civil (el espanto que provoca Milei es harto evidente) y con un protagonismo de la militancia orgánica y lo que ahora hemos conocido como “micromilitancia” que resulta digno de mención. No le queda claro a este analista si una derrota sería el paso previo para algún tipo de división a las que el peronismo ha sido afecto en determinados momentos de su historia.

2.      Juntos por el Cambio ha implotado. Muy dependiente del resultado electoral, el dúo Macri – Bullrich sabrá en pocas horas si le sigue un futuro de ostracismo político o una etapa donde terminen aportando a la estabilidad de un gobierno libertario que no cuenta, ni por asomo, con la estructura y el andamiaje necesario para conducir al Estado. El radicalismo, con el conjunto de gobernadores (10) que han prevalecido en las elecciones provinciales, también se preparara para un "restyling" que le otorgue otro protagonismo en el mediano plazo. Y los sectores del PRO derrotados en la interna, en su amplia mayoría, deberán recostarse sobre el conjunto de intendentes bonaerenses que han prevalecido y que deberán barajar y dar de nuevo.

3.      La Libertad Avanza resulta, de alguna manera, una verdadera incógnita para lo que viene, dado los problemas internos que ha enfrentado y a partir de los límites reales que supone no contar con un desarrollo territorial de fuste y por el tipo de acuerdo alcanzado con el macrismo, puesto todo en stand by hasta la noche en que se conozcan los resultados. Si insistimos con el ejercicio de mirar hacia enero o febrero de este año, el salto de LLA no podría dejarlos más que satisfechos, habiendo aumentado por diez la cantidad de diputados y pasando a contar con 7 senadores nacionales. Pero las formas del liderazgo mileista, su excepcional personalismo y cierto entorno circundante terminarán influenciando de manera definitiva para lo que viene. Ganando o perdiendo.

“Cambia, todo cambia” entonaba Mercedes Sosa y todos nos emocionábamos con la postal dolorosa del destierro al que obligó la dictadura a miles de compatriotas. Somos transformación permanente, aunque a veces no sepamos verlo. El sistema político ya cambió y a partir de la noche del domingo se renovará. Pero, como bien nos recordaba la querida tucumana, nuestro amor no cambia. Se mantiene más allá de los triunfos, las derrotas y las consiguientes estrategias políticas que imaginemos. Como siempre, NUNCA MAS (violencia, dolor y muerte).

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Sun, 19 Nov 2023 07:51:48 -0300
Preparados, listos... https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6792-preparados-listos https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6792-preparados-listos Preparados, listos...

Una campaña extenuante. Un proceso electoral que no sólo refiere a la lógica nacional sino que incluye a cada una de las veinticuatro provincias que integran el país. Resultados sorprendentes, confirmaciones de todo tipo, la jubilación institucional para unos cuantos y una innegable certeza: más allá del ganador, a partir de la noche del domingo 19 de noviembre el escenario político se reconfigurará y cambiará para siempre. Pero en el mientras tanto van pasando cosas. Bienvenidos y bienvenidas: recorrido por la penúltima de semana de campaña donde los aprontes están a la vista y la bandera a cuadros se visualiza cada vez más nítida.

En esta etapa de la previa del balotaje, la segunda semana de noviembre vino a repetir las intenciones de campaña de cada uno de los candidatos: mientras Sergio Massa recorre aquellos territorios que considera vitales para achicar o agrandar las diferencias según sea el caso (Córdoba, Santa Fe, Misiones), Javier Milei ha elegido no salir mucho más lejos de los límites que impone la General Paz: sets de televisión amigos, pocas repreguntas y definiciones que, cuidado y todo, no dejan de generar ciertos cuestionamientos. Repasemos.

El tigrense, plenamente consciente de que la suma de los votos del 22 de octubre de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio (53%) lo aleja del triunfo, en la semana que pasó recorrió las provincias de Córdoba y Santa Fe, las cuales se reparten entre ambas, algo así como el 15% del electorado nacional.

Ambas provincias podrán ser similares (en cantidad de electores, tamaño, producto bruto) y complementarias (en actividad productiva), pero enfrentan una realidad política absolutamente distinta.

En Córdoba Massa salió cuarto con el 13% de los votos, detrás de Milei, Juan Schiaretti y Patricia Bullrich. Aspira a crecer hasta un 30% como forma de mejorar su performance electoral, apalancado en una importante diferencia que pueda obtener en la provincia de Buenos Aires. El escenario cordobés no está clarificado ni mucho menos: mientras el actual gobernador declara de manera cada vez más seguida en contra de Massa, acusándolo de kirchnerista (mochila muy pesada en la tierra del fernet), y algunos adelantan en forma de primicia algún tipo de acuerdo con el libertario; del gobernador electo Martín Llaryora, poco se sabe a la hora de las declaraciones.

En el mientras tanto el proceso de convivencia no es sencillo, ya que las segundas líneas, de origen históricamente peronista y con el que Massa construyó lazos a partir del ya extinto Alternativa Federal, se han empezado a mostrar a favor del actual ministro de Economía. Con el “Gringo” ya de salida de la centralidad política cordobesa y con un gobernador por asumir que sabe de los límites que podría enfrentar con un triunfo mileista (eliminación de la coparticipación federal, complicaciones en la comercialización de bienes con destino a Brasil y China), pero con el paralelo que supone una sociedad decidida a votar masivamente al libertario, no resulta extraño el silencio de radio de estos días. ¿Habrá posicionamiento en las horas que vienen? Quien lo sabe. Tal vez el pretendido independentismo cordobés siga haciendo de las suyas.

En Santa Fe la situación es otra. Massa salió segundo en el total provincial pero primero en la ciudad de Rosario y en el departamento homónimo. Con el antecedente de la campaña provincial donde Maximiliano Pullaro adelantó que en un hipotético debate, él elegiría a Milei, por ahora el espacio panradical ha evitado pronunciamiento alguno ya que conviven al interior de Unión para Cambiar Santa Fe, radicales, socialistas y amarillos, quienes han tenido las tres actitudes que se imponen en el período: neutralidad, apoyo a Massa y militancia por el libertario, respectivamente. Por su parte, el silencio del intendente Pablo Javkin y su ladera, la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck por ahora, aturde.

En el peronismo la cosa parece estar más clara. La presencia del candidato encolumnó detrás de sí al conjunto del espacio como tal vez no se había visto, ni siquiera, en la campaña para gobernador. Un dato que no dejó de llamar la atención: Omar Perotti acompañó a Massa en toda su excursión santafesina recibiéndolo en Sunchales, haciéndole de chofer hasta Rafaela y acompañándolo en el acto de Sauce Viejo. Parece que al rafaelino no le había salido ningún viaje de último momento.

Respecto de los números de la general, Massa obtuvo 29,6%, Milei 32,4%, Bullrich 26,9% y Schiaretti, que fue militado por el socialismo santafesino, 9%. Bien vale preguntarse qué sucederá con los 200.000 votos del cordobés y de la izquierda, más alguna fuga de Juntos por el Cambio que no acepta de ninguna manera al libertario y que no representa, en sí mismo, un voto decididamente anti peronista. Cuidado con poner el eje exclusivamente en la “sorpresa” cordobesa.

El hecho político más importante de la semana se centró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los estudios del canal de cable de TN, donde los candidatos a vicepresidente Agustín Rossi y Victoria Villarruel llevaron adelante un nuevo debate, que de alguna manera sirvió como prolegómeno del que se desarrollará el día domingo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires entre Massa y Milei.

Si las propuestas políticas de ambos espacios son diametralmente opuestas, la presentación en el debate no le fue en zaga. Los estilos fueron antagónicos. Villarruel abusó de un tono elevado, no exento de unas cuantas chicanas, sin ninguna propuesta concreta (ventajas de ser opositor en un encuentro de a dos), recurrió a la lectura (enumeró una serie de supuestos hechos de corrupción que en nada alcanzan a Massa) y al uso del celular en una muestra más que la habilidad oratoria no es característica de la fórmula presidencial libertaria.

Como contraparte, Rossi apareció medido. A riesgo de quedar opacado por cierta vocinglería de su adversaria, supo realizar dos preguntas que tuvieron un evidente impacto en los días subsiguientes: interpeló a la actual diputada sobre con qué dólares se llevaría adelante la dolarización y, si en caso de ser gobierno, liberarían a los genocidas de la dictadura que han sido juzgados en juicios que han resultado ejemplares para la Argentina y el mundo.

Del primero dijo que generarían la confianza suficiente para que los argentinos, siendo el tercer país en el mundo con dólares ahorrados, lo vuelquen al sistema económico. No deja de ser llamativo, a la vez que coincidente, este argumento con lo que expresaba Mauricio Macri, allá por el 2015, cuando afirmaba que el problema de la inflación se resolvería muy rápidamente ya que la confianza que la gestión de su gobierno daría al conjunto de los argentinos y a todo el concierto internacional, facilitaría quebrar ese viejo problema endémico. La derecha argentina siempre se ha caracterizado por no tener que tratar con sus analistas una autoestima baja.

Del segundo, respondió con tal nivel de vaguedad que no tuvo mejor torpeza que invocar a Juan Amelong, torturador que asoló la región de Rosario, quien tiene cinco condenas firmes por delitos de lesa humanidad, y que, como todos estos estropicios humanos, jamás se arrepintieron de los crímenes cometidos.

A partir de esas respuestas en el debate, ambos temas tomaron tal visibilidad, que en notas periodísticas del día siguiente, la actual diputada debió efectuar algunas declaraciones respecto del sentido de sus dichos. Cada quien podrá interpretar quien ganó o quien perdió ese debate, pero es evidente que si uno de los protagonistas necesita una segunda parte para dar explicaciones, en un canal amigo, con un comunicador (ponele) que emula a la mejor versión de Guillermo Barros Schelotto cuando le tiraba centros goleadores a Martín Palermo en el Boca de Carlos Bianchi, es que la ecuación no resultó del todo beneficiosa en su favor.

Una vez más, el debate dejó en claro que es un instrumento de construcción política previo al mismo, pero también en lo posterior. Debe pensarse como un elemento más de una campaña y no como esa forma que permite decidir en un sentido o en otro, una vez que las cámaras de televisión se apagan.

El encuentro de este domingo 12 aparece como excepcional por múltiples razones: las discusiones previas por su formato, el nivel de audiencia y la expectativa de lo que pueda suceder con las intervenciones de los protagonistas marcan su carácter distintivo. En ese contexto los candidatos eligieron mostrarse de distinta manera.

A lo ya comentado para Massa, Milei ha tenido una menor visibilidad, pero no por ello perdió presencia en el Ágora mediático. Tuvo una alegoría de muy mal gusto cuando comparó al matrimonio igualitario con la relación sexual con un elefante y al igual que en el período post PASO y en la tarde del domingo de las generales (cuestión que rápidamente desactivó la Justicia electoral) denunció fraude sin pruebas de ningún tipo. De esta forma dejó asentado que no está dispuesto a aceptar una derrota que lo prive de acceder al sillón de Rivadavia. Cuesta conseguir un parecido tan cercano al de Donald Trump y Jair Bolsonaro. Pero aquí hay una diferencia de grado: la sociedad argentina no se parece en nada a la norteamericana o a la brasileña en cuanto a su persistente dinamismo y movilización política. Cuidado allí.

Y para el cierre de semana no tuvo mejor idea que reivindicar a las Sociedad Anónimas Deportivas, lo que le ha valido el cuestionamiento de los clubes más ignotos hasta lo más importantes del fútbol argentino. Milei y sus asociados (apliquemos la lógica del mercado para definirlos) no entienden casi nada de cierta idiosincrasia argenta: educación pública, salud pública, la pasión futbolera y ahora, lo que supone una asociación sin fines de lucro que vulgarmente llamamos clubes y que tienen el sentido más cercano a la idea de vida comunitaria. Como construcción de la identidad y como sentido de pertenencia.

En nuestra niñez, el “preparados, listos, ya” era el preanuncio de una carrera o de algún juego que extremaba nuestra atención. Surgía una adrenalina única que era una especie de anticipo de aquello que seguramente disfrutaríamos de manera definitiva, más allá de los resultados. Por estos días, el sistema político comienza a prepararse y enlistarse para, tal vez, la elección presidencial más importante desde 1989 hasta acá. El “ya” está a un abrir y cerrar de ojos. La tensión aumenta. Las definiciones esperan… 

  (*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Sun, 12 Nov 2023 10:57:07 -0300
Sobre estallidos e implosiones https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6791-sobre-estallidos-e-implosiones https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6791-sobre-estallidos-e-implosiones Sobre estallidos e implosiones

Con el escenario de tercios que habíamos conocido con los resultados del 13 de Agosto como antecedente, el triunfo de Sergio Massa del domingo 22 de octubre no estuvo exento de un efecto sorpresa para el conjunto del electorado argentino. Los números, que lo dejaron a escasos 3,5% de ganar en primera vuelta, impensados para el análisis previo de unos pocos meses atrás, tuvieron un efecto arrastre que generó un tembladeral político en Juntos por el Cambio, que ahora sí y sin que esto represente algo novedoso, se enfrenta al riesgo de un cisma definitivo; mientras que en el mundo libertario las dudas que se han hecho públicas, demuestran el nivel de desasosiego político generado por los números finales, pero también con algunas decisiones posteriores del líder que supieron conseguir. Días que seguramente resultaron la envidia de la politología nórdica. Pasen y vean. Sean todos bienvenidos.

Argentina tiene muy poco recorrido en la experiencia de los balotajes: uno que no fue porque el candidato con más votos decidió bajarse unos pocos días antes (2003), y el otro que se realizó en 2015 con todas las formalidades del caso. De la experiencia internacional (tal vez el caso francés resulte el más famoso), quienes quedan habilitados para la disputa final, suelen no perder el tiempo y durante la misma noche de los festejos tratan de construir puentes discursivos que los acerquen a los candidatos derrotados y a sus votantes. En los días venideros suelen abrirse instancias de negociación de carácter secreto, pero cuya realización es anunciada públicamente. Tanto si se llegan a acuerdos como si no, los resultados de estas negociaciones suelen comunicarse a pocos días de los comicios definitivos.
 
El caso argentino de este tiempo no estuvo exceptuado de cierta particularidad, ya que las discusiones entre quienes salieron segundos y terceros comenzaron a desarrollarse en la misma mañana del lunes 23. Para el mediodía de ese martes el acuerdo estaba cerrado y se dio a conocer a la sociedad: Patricia Bullrich, representante de Juntos por el Cambio anunció su apoyo a la candidatura de Javier Milei y lo hizo bajo el padrinazgo de Mauricio Macri quien, de esta forma, demostró, una vez más, su jefatura política sobre la ex candidata.
 
Se dejaron de lado las ofensas personales, al punto de desactivar las denuncias penales existentes y el acuerdo alcanzado sobre la madrugada, le quitó sentido a la reunión que debía producirse en el seno del PRO para determinar los pasos a seguir. Con el hecho consumado a partir del acuerdo suscripto solamente entre tres personas, la bronca de radicales y de unos cuantos dirigentes amarillos no dejó de hacerse escuchar.
 
La primera pregunta que surge es el porqué de ese accionar protagonizado por el ex presidente. La más urgente respuesta surge de la necesidad de Macri de seguir siendo una referencia insoslayable, ya no tanto en la partidocracia argenta sino en todo caso del espectro de la derecha. Siendo el dirigente político con peor imagen en el catálogo nacional, su apuro también se ancla en que va de suyo que la Unión Cívica Radical y buena parte del entramado PRO, jamás habrían aceptado un acuerdo con Milei. Su constante recurrencia al insulto con descalificaciones sobre personajes ya históricos (Raúl Alfonsín) y dirigentes de la actualidad; sus cuestionadas propuestas económicas en el marco de la campaña y los arrebatos de una personalidad problemática hacían inviable cualquier tipo de acuerdo. 
Macri, muy a su pesar, se ha convertido en un dirigente más del espacio. Hace rato que ha dejado de ser referencia y guía para sus pares y para el conjunto de la sociedad argentina y trata, de a poco, de ganar la centralidad perdida. Es un juego a todo o nada  sobre el que el ex presidente parte sin tener más que el respaldo incondicional de unos pocos hombres y mujeres que no tienen demasiado pedigree electoralista y que le resultan definitivamente funcionales. 
 
Si Milei resultase triunfador en las elecciones, el hijo de Franco podrá mostrarse como el gran artífice con el cual todos, unos cuantos radicales incluidos, optarían por intentar recomponer una relación política evidentemente desgastada. Si el libertario cayera derrotado, Macri habrá roto el único aporte positivo que hizo a la partidocracia argentina. 
 
Más allá de algunos arrebatos y contra toda lógica mediática amante de los grandes titulares y las letras de molde, este analista se juega un pleno de que, por ahora, Juntos por el Cambio no se rompe. La presencia de un conjunto de gobernadores electos de origen radical en su mayoría y de un sector más dialoguista en el PRO, sirven como instrumento para que nadie actúe como sepulturero ya que, en el peor de los escenarios, ese mote le cabrá al dúo Macri – Bullrich. Por ahora, si bien el estallido interno ha servido para mostrar buena parte de la atomización del sistema de partidos, el espacio sigue con vida, conectado al respirador artificial y con pronóstico reservado. La gran pregunta del proceso deriva en descubrir si, a los fines de ganar, al libertario le sirve tanta visibilidad de Mauricio Macri.
 
Milei llegó al acuerdo en absoluta soledad porque en términos institucionales, nada tiene. Su entorno se ha mantenido cercano, pero algunos referentes de las segundas líneas han pegado el portazo ya que el ex presidente es el límite. Surge así un problema de confianza, ya que nadie sabe del todo cuánto ha quedado de la plataforma electoral original de La Libertad Avanza.

https://twitter.com/JMilei/status/1720890180440097076
 
Para reducir el margen de error, la primera decisión libertaria post 22 de octubre, operó desde la idea de reducir el numero de voceros del espacio. La campaña de las generales estuvo plagada de decidores que aumentaban exponencialmente las contradicciones ideológicas y que no se agotaban en meras cuestiones procedimentales de la acción política. Lila Lemoine, Ramiro Marra y hasta personajes de la talla del economista Carlos Rodríguez fueron llamados a silencio. Emilio Campo y Diana Mondino fueron elegidos como las caras visibles para construir una línea discursiva común y, además, achicar el nivel de exposición del candidato.

Pero no siempre las cosas salen como se piensan de antemano. Mondino no se ha privado en la semana que pasó de efectuar unas series de declaraciones que la ubican en el lugar de alguien desinformada a la vez que llena de prejuicios. Los dichos sobre el mercado de órganos, planteando soluciones que en muchos casos ya existen en la ley vigente (como bien se lo recordara el padre de Justina Lo Cane) o sobre lo que supone la existencia del matrimonio igualitario y su extraña relación con la pediculosis, no estarían ayudando a darle claridad a la comunicación política de campaña. Para colmo de males, a mitad de semana y en una respuesta a comentarios de Sergio Massa, el libertario grabó un video donde no aparece ni televisiva ni oralmente de la mejor manera. 

Pero más allá de estas últimas cuestiones que se parecen más a detalles, el mayor inconveniente en la campaña opositora es que el discurso sigue desarticulado: no son pocos los macristas que apoyan el arreglo con Milei y que afirman que el acuerdo de Acasusso supone que algunas propuestas libertarias deberían ser dejadas de lado si éstos llegaran a la presidencia (Eduardo Amadeo). Del otro lado, la propia ex ministra de Seguridad, en declaraciones a una radio rosarina el día viernes, reconoció que el libertario debería tener todo el derecho a imponer su agenda política de gobierno.

La confusión no es menor para lo que podría definirse como una campaña tradicional, donde un espacio político debe tener un discurso articulado que le dé algunas certezas mínimas al electorado. Como bien mostró el politólogo Marcelo Leiras, en un reciente mensaje en la red X, la propuesta opositora puede ser de una manera, pero también puede incluir a su antónimo: dolarización si, dolarización no.

https://twitter.com/LeirasMarce/status/1720483985862566209

Pero esta campaña no se activa necesariamente desde cierta racionalidad que podríamos llamar tradicional. Aparecen un conjunto de factores que la hacen distintiva: la competitividad de Massa o el ejemplo de propuestas libertarias donde se insultaba a cierto perfil de votantes, son ejemplos de la excepcionalidad que este 2023 nos trajo. Por eso la apuesta del macrimileismo hace cada vez más foco en el factor emocional: ya no importa del todo si las propuestas de campaña resultan carentes de sentido o contradictorias entre sí, sólo queda seguir cuestionando a un kirchnerismo que sería la suma de todo el peronismo y que representa el peor de los males y si, como afirmó Bullrich, explota todo antes del 19 de noviembre, mejor. 

Del otro lado, el oficialismo se sigue mostrando articulado y cohesionado, siendo Sergio Massa el principal referente del espacio que ha comenzado a insistir, cada vez de manera más efectiva, que lo que se juega en las próximas elecciones ya no refiere a la grieta kirchnerismo / antikirchnerismo, sino a la que pueda derivar de una nueva: democracia / antidemocracia.  
En la semana que pasó la fórmula Massa – Rossi sumó apoyos esperables de sectores de la cultura donde no pocos artistas ponen la firma, la cara y el cuerpo para evitar el triunfo mileista y otros definitivamente sorpresivos como el de un conjunto de intelectuales que jamás abrevaron en el peronismo y que ven “que la conducta pública de La Libertad Avanza es contraria a la cultura democrática que propiciamos para fortalecer una comunidad política, pluralista y pacífica”. Desde la partidocracia argentina, la sorpresa vino de la mano del Partido Socialista quien comunicó oficialmente su apoyo al actual ministro de Economía.  

El pre anuncio de un estallido social que sirviera para legitimar el triunfo en primera vuelta del padre de Conan no sucedió. En realidad, si ponemos el foco de atención en las fuerzas opositoras, las idas y venidas en la comunicación política y el desbande en referentes del proceso libertario y de Juntos por el Cambio, el proceso se parece más a las esquirlas que dejó un acuerdo con la casta, que era impensado hasta hace unos pocos meses atrás. Pero nada está decidido de antemano, el escenario sigue abierto, y los argentinos por ahora, vivimos en paz.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Sun, 05 Nov 2023 11:15:56 -0300
Eclécticos, inexpertos, descolocados https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6790-eclecticos-inexpertos-descolocados https://fundamentar.com/articulos/opinion/item/6790-eclecticos-inexpertos-descolocados Eclécticos, inexpertos, descolocados

Si arrastré por este mundo,
la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser.
Bajo el ala del sombrero, cuántas veces embozada,
una lágrima asomada yo no pude contener

Carlos Gardel - “Cuesta abajo”

La fecha ya pasó. El hecho político que todo el país esperaba sucedió. La elección del 22 de octubre comienza a quedar en el espejo retrovisor y las reinterpretaciones fluyen. Desde los protagonistas que jugaron el juego, desde los que tienen una chance más y desde el conjunto del sistema que asume que nada está definido por sí mismo, no son pocos los sorprendidos, pero las 48 horas posteriores al resultado del último domingo dejan tres conclusiones básicas: el perfil ecléctico del electorado argentino; la inexperiencia libertaria que paga un alto costo por haber intentado barrer con todo el espectro de una sola vez y para siempre; y la descolocación de no pocos voceros que no terminan de decodificar los casi 37 puntos del vencedor.

Si uno mira el proceso electoral de este 2023 como un todo, entenderá la complejidad que acarrea su decodificación. No sólo porque además de la nacional han existido otras 24 jurisdicciones provinciales con sus propias complejidades, sino porque, si uno mira cómo había quedado dispuesto el mapa electoral argentino a partir del 13 de agosto y lo revisa ahora, no podrá dejar de sorprenderse por el cambio cromático.

El abordaje interpretativo debe ser quirúrgico y alejado de toda idea pre conceptual. Lo primero que debe decirse es que entre PASO y generales se produjo un aumento de la asistencia electoral del 8%, lo que representa algo así como 3.080.000 más de votantes. Cuatro de las cinco fuerzas obtuvieron más votos: Unión por la Patria 3.165.000, La Libertad Avanza 767.000, Hacemos por nuestro país 876.000 y el Frente de Izquierda y de Trabajadores 80.000. Fue Juntos por el Cambio la única fórmula que perdió votos respecto del 13 de agosto, algo así como 431.000. Evidentemente, Patricia Bullrich no pudo fidelizar al electorado de Horacio Rodríguez Larreta.

https://twitter.com/SergioMassa/status/1716304241331978431

En términos porcentuales sobresalen Sergio Massa y Juan Schiaretti ya que mientras el primero creció 15% a partir de los números de su interna, el cordobés casi duplicó su base electoral. Ahora bien, vale preguntarse el porqué de ese aumento tan exponencial de ambos.

Del primero puede decirse que se combinaron cuatro factores: la influencia del miedo a todo aquello que proponía Javier Milei en una veta destructiva, el rechazo a la figura de la presidenta del PRO, un peronismo que, esta vez, sí se movilizó en su conjunto incluyendo a gobernadores, sindicatos y una militancia que no se circunscribió sólo a la calle sino que supo plantear algunas discusiones en el terreno de lo virtual, ese que parecía territorio exclusivo de los libertarios. Por último, la centralidad de Massa y, según descubren muchos ahora (con el diario del lunes todos somos técnicos) una muy profesional campaña que no dejó detalle librado al azar.

Del segundo, y pese a lo que muchos afirmaron sobre la rigidez y la consecuente inutilidad de los debates, éstos le dieron una visibilidad que hasta ese entonces el gobernador cordobés no tenía. La utilización de un discurso federal y su visualización como un hombre de gestión, le permitieron crecer a costa del mismísimo Juntos por el Cambio que, si desde 2015 para aquí, la provincia mediterránea había sido un bastión amarillo inexpugnable en las elecciones nacionales, en esta oportunidad quedó tercero.

Pero si el tigrense y el cordobés sobresalieron por su expertise, el mundo libertario quedó preso de su primera vez. La voracidad electoral, pero fundamentalmente su inexperiencia política llevó a Milei a adelantar un escenario que nunca había construido: tres puntos de diferencia no convierten a nadie per se en ganador en una primera vuelta, y mucho menos en un país como la Argentina donde existen tradiciones políticas como las del radicalismo y el justicialismo muy enraizadas.

https://twitter.com/JSchiaretti/status/1716267061154820283

En ese contexto y sin una estructura partidaria propia que solidificara la sorpresa de setenta días atrás, el recurso de ir por todo, de no dejar resquicio alguno para un dialogo posterior porque el resto del espectro político representaba a la casta que había que barrer, puede parecerse mucho al fenómeno de una indigestión cuando uno come mucho y rápido. Esa estrategia sólo puede servir si se sale ganancioso, dado que el paso siguiente será la imposición de condiciones. Pero en la derrota, la taba se da vuelta.

Esa inexperiencia, que en los dos días siguientes se han parecido mucho a la desesperación, llevó a Milei a dar un discurso en la noche del domingo que muy lejos estuvo de brillar por su originalidad. Inteligentemente, trató de seducir al electorado cambiemista, pero lo hizo de la peor manera en un doble sentido: mientras por un lado anunció  hacer “tabula rasa” con lo recorrido hasta allí para lograr un acuerdo con la dirigencia amarilla, por otro eligió al kirchnerismo como el enemigo a desterrar de la faz de la tierra, error que también cometió la propia Bullrich durante toda la campaña, al tensionar con un actor político que no resulta inexistente pero que no tiene la centralidad de antaño. Milei salió segundo y compró la retórica del tercero. Alguien lo engañó.

Lo que subyace allí es una visión equivocada e inexperta (otra vez) de la política, donde se cree que uno más uno es siempre dos y que, en este caso, si se compra la línea discursiva de Bullrich, por añadidura, los casi 30 puntos libertarios más los 23 de Juntos por el Cambio le garantizarían ganar en el balotaje.

https://twitter.com/JMilei/status/1717213624337379680

Parece desconocer Milei que esos números de Juntos por el Cambio no pertenecen de manera exclusiva al PRO, sino que también lo integran un conjunto de hombres y mujeres radicales que no están del todo dispuestos ni dispuestas a aceptar sin más, las dosis de violencia a las que fueron sometidos hasta hace horas. Algo parecido le pasará con la izquierda argentina a la que, según declaraciones del día lunes, le ofrecería el ministerio de Capital Humano porque en definitiva “ellos son los que saben de esas cosas”. Si la novedad libertaria venía a romper con el sistema de la casta y de la prevalencia de zurdos y socialistas (que eran excremento humano), cuesta entender cómo le explicaría a su base de sustentación, sin riesgo de perder parte de la misma, el cambio de grieta en poco menos de 20 horas.

Pero el éxito peronista no sólo dejó descolocado al mundo libertario. No fueron pocos los comunicadores, analistas y dirigentes vinculados a Juntos por el Cambio que reconocen no entender qué pasó teniendo en cuenta la alta inflación existente y los casos de corrupción que pocos días antes de las elecciones salieron a la luz, con muchísima profusión de la corporación mediática. La afirmación, entre despectiva e incrédula, supone que el electorado argentino ya se ha alejado de cualquier tipo de ponderación moral de lo público y que por eso vota cualquier cosa mientras el plan “platita” funcione.

Aquí también hay una desvalorización de lo que se desconoce. Las elecciones no marcan la evolución positiva o negativa del electorado de acuerdo a que se vote según nuestros valores. La idea de lo legal como un fenómeno de construcción política, tiene severos límites a la hora de poder satisfacer determinadas necesidades ya que, según las circunstancias, puede hacer influir en una elección pero el fenómeno no siempre habilita los resultados deseados. Si el conurbano bonaerense premió con su voto mayoritario a Axel Kicillof, y esto se escribe a la distancia, es porque probablemente la gestión sea ponderada por los bonaerenses y porque tal vez y sólo tal vez, los candidatos a los que el gobernador actual dobló en números, nunca hayan dado la talla de mostrarse como mejores cuadros políticos.

Pero esa no es la única razón por la que hay que relativizar a lo legal como forma de construcción política y a los consecuentes resultados electorales. Decimos esto porque si ese eje debiera estar siempre presente, no se entiende del todo cómo Mauricio Macri ha podido ser ponderado, en determinada etapa, por amplios sectores del electorado y de la prensa bien pensante de la Argentina. Preguntas como al pasar: ¿no había desvelos morales ante un hombre que siempre ha usado al Estado para sus negocios e intereses personales?, ¿La medición de eticidad y moralidad, siempre deben operar en un solo sentido? Dudas para que cada uno las conteste como le plazca.

Subyace tal vez, otro problema en las sorpresas libertarias y de algunas figuras mediáticas. El dolor de ya no ser. Para los primeros porque acaban de recibir una lección en clave electoral que tal vez no puedan resolver del todo en los próximos 25 días que se avecinan y en los segundos, porque parece que algunas operaciones y centralidades ya no alcanzan para cierto desbalanceo político. Un poco de cordura y humildad, tal vez sean claves para el tiempo que viene. La mayoría del electorado ya se los hizo saber…

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

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hola@fundamentar.com (Miguel Gómez (*)) Opinión Wed, 25 Oct 2023 19:18:39 -0300