El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este martes que su país aún no le ha entregado los misiles de defensa antiaérea S-300 a Siria, al término de la cumbre Rusia-Unión Europea que se celebra en la ciudad de Ekaterimburgo, en Urales.
“El contrato (de suministro de los S-300 al país árabe) fue firmado hace varios años. Aún no ha sido ejecutado”, manifestó Putin en la rueda de prensa retransmitida en directo por la televisión pública rusa.
El mandatario explicó que “en lo que se refiere a los S-300, se trata de uno de los mejores sistemas de defensa antiáerea del mundo, sino el mejor”, por ello, aclaró que “obviamente, es un arma seria. No queremos alterar el equilibrio en la región”.
En ese contexto, el jefe de Estado resaltó que “el suministro de armamento a Siria se está cumpliendo sobre la base de contratos transparentes reconocidos internacionalmente”.
"Estos (contratos) no violan ninguna norma internacional y se cumplen exclusiva y plenamente en el marco del derecho internacional", puntualizó junto a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
Por otra parte, advirtió que una injerencia militar en la nación árabe estaría condenada al fracaso y añadió que "causaría irremediablemente graves consecuencias humanitarias". "Subrayo que cualquier intento de influir en la situación en Siria mediante la fuerza, a través de una injerencia militar, está abocado al fracaso", expresó.
Putin también mostró su decepción por la reciente decisión de la UE de levantar el embargo al suministro de armas a la oposición siria. "No voy a ocultarlo, esto nos decepcionó", dijo.
En cuanto a la conferencia de paz sobre Siria, propuesta por Rusia y Estados Unidos, Putin comentó que la oposición siria carece de buena voluntad. "¿Qué es lo que estorba? Estorba, por lo visto, la ausencia de buena voluntad, la ausencia de una plataforma unificada de la oposición y la imposibilidad de determinar los participantes de la oposición armada en la conferencia", enfatizó.
Recalcó, además, que Rusia cumplió con su compromiso de convencer a las autoridades sirias para que confirmaran su participación en el evento de Ginebra. "Como ya es sabido, los dirigentes sirios ya anunciaron oficialmente su disposición a tomar parte en esta labor", señaló.
La víspera, la oposición siria anunció que no participará en la conferencia de paz, que se celebrará en junio en Suiza, porque “no tiene sentido mientras los milicianos de Hezbollah y de Irán sigan combatiendo en Siria”, indicó el jefe de la coalición opositora, George Sabra desde Estambul (Turquía).
Sabra, dijo que hablar de conferencias diplomáticas era una “farsa” y que las fuerzas del gobierno sirio estarían llevando a cabo “crímenes atroces” respaldados por el movimiento chiíta libanés Hezbollah.
En tanto que, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Al Mualem, aseguró que el Gobierno de Bashar Al Assad no pondrá ninguna condición para participar en las conversaciones de paz.
Durante una entrevista concedida al canal de televisión árabe Al-Mayadin, sostuvo que antes de llevar los resultados de Ginebra II a la práctica, “de manera literal”, estos serán sometidos a un referéndum.
El canciller reiteró que Al Assad, estará al frente del país árabe hasta las elecciones presidenciales de 2014 e, incluso, adelantó que podría buscar su reelección.
Moscú y Washington dijeron que el objetivo de las conversaciones de paz es solucionar el conflicto mediante la creación de un gobierno de transición con representantes de ambas partes.
Siria ha reiterado ser víctima de un plan foráneo de desestabilización desde 2011 contra el Gobierno de Bashar Al Assad. Desde entonces, han muerto unas 70 mil personas de acuerdo con las últimas cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Estos ataques de grupos armados han contado con el apoyo de algunos países occidentales y varios regionales como Turquía, Qatar y Arabía Saudí, e incluso de Estados Unidos.
La iniciativa de celebrar Ginebra II fue propuesta el pasado 7 de mayo por Rusia y Estados Unidos, países que hicieron hincapié en que los participantes en la conferencia deben dar seguimiento a los resultados de Ginebra I (enero de 2012).
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Pedro Arrospidegaray
FUENTE: Telesur
