Alemania denunció que tiene información de que Estados Unidos habría espiado durante años el celular de la canciller Angela Merkel, que llamó hoy al presidente Barack Obama para pedirle explicaciones urgentes, en otra vuelta de tuerca al escándalo mundial por el espionaje norteamericano.
El mandatario norteamericano le aseguró a Merkel que "Estados Unidos no está monitoreando ni monitoreará sus comunicaciones", dijo la Casa Blanca, que sin embargo no negó que lo haya hecho en el pasado.
La revista alemana Der Spiegel, que reveló hoy las sospechas del gobierno, informó en su versión online que Berlín se toma "muy en serio" los indicios de que las conversaciones de Merkel fueron objeto de la trama de espionaje estadounidense, que esta semana provocó roces diplomáticos de Washington con Francia y España.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, ratificó en un comunicado la información adelantada poco antes por Der Spiegel, que potencia un gigantesco escándalo mundial desatado este año por revelaciones de prácticas de espionaje masivo de la inteligencia norteamericana hechas por el ex técnico de la CIA Edward Snowden.
Desde que Snowden, actualmente asilado en Rusia, filtrara a la prensa documentos que revelaron la magnitud del espionaje estadounidense a sus ciudadanos y a gobiernos extranjeros, Obama ya enfrentó quejas de varios países, entre ellos Brasil, México e Italia, entre muchos otros.
"El gobierno federal ha recibido informaciones que apuntan a que el teléfono móvil de la canciller es espiado posiblemente por los servicios estadounidenses. Hemos pedido enseguida a nuestro socio americano una amplia e inmediata aclaración", manifestó Seibert.
El vocero del Ejecutivo alemán dijo que Merkel solicitó a Obama una "explicación inmediata y completa" de las informaciones publicadas hoy por Der Spiegel acera de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), para la cual trabajó Snowden, habría intervenido sus llamadas durante años.
Seibert explicó que la canciller alemana advirtió al presidente estadounidense de que "tales prácticas, si se comprueba la veracidad de las informaciones, son totalmente condenables y absolutamente inaceptables".
Según el vocero alemán, Merkel dijo a Obama que dos países "socios y amigos" como Alemania y Estados Unidos no deben permitir ese tipo de espionaje de las comunicaciones.
"Sería un grave abuso de confianza. Esas prácticas deben concluir de inmediato", añadió, citado por la agencia de noticias EFE.
Poco después, la Casa Blanca informó que Obama negó que la inteligencia de Estados Unidos espíe o vaya a espiar el teléfono celular de Merkel en la conversación que mantuvo con la mandataria europea, aunque no negó que lo haya hecho en el pasado.
Obama aseguró a Merkel que "Estados Unidos no está monitoreando ni monitoreará sus comunicaciones", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
El portavoz de Obama indicó, además, que Estados Unidos sigue "revisando" la forma y los métodos con los que operan sus servicios de inteligencia en el extranjero.
Según la Casa Blanca, Obama se encargó además de subrayarle a su colega alemana el "enorme aprecio" de Estados Unidos a la cooperación con Berlín en amplios aspectos de los "desafíos de seguridad compartidos" y reiteró que Washington está revisando el modo en que sus organismos de inteligencia recolectan datos.
Además, ambos "acordaron intensificar más aún la cooperación entre los servicios de inteligencia con el objetivo de proteger la seguridad de los dos países y de nuestros aliados, así como para proteger la privacidad de nuestros ciudadanos", agregó Carney.
El escándalo del espionaje masivo por parte de Estados Unidos, denunciado desde junio pasado por el diario británico The Guardian, afectó ya a numerosos países y provocó protestas airadas por parte de Brasil y México, cuyos presidentes pidieron explicaciones directamente a Obama.
Esta semana se supo que Francia también había padecido el rastreo de sus comunicaciones, cuando hace dos días el diario Le Monde publicó nuevas informaciones sobre el carácter "masivo" del espionaje a Francia, con más de 70 millones de comunicaciones interceptadas en 30 días entre fines de 2012 y comienzos de 2013.
El mandatario galo pidió ayer que la cuestión del espionaje de Estados Unidos a sus aliados europeos figure en la agenda de la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que se celebra desde mañana y hasta el viernes en Bruselas.
Francia convocó el embajador estadounidense para que diera explicaciones, y Obama llamó luego por teléfono al presidente Francois Hollande, quien aprovechó para manifestarle "su profunda reprobación hacia esas prácticas inaceptables entre aliados y amigos".
Ayer, el canciller francés, Laurent Fabius, reiteró el pedido de explicaciones de París a Washington durante un encuentro con su par de Estados Unidos, John Kerry, en la capital francesa.
El mandatario galo pidió ayer que la cuestión del espionaje de Estados Unidos a sus aliados europeos figure en la agenda de la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que se celebra desde mañana y hasta el viernes en Bruselas.
"La seguridad es efectivamente una exigencia, pero no debe garantizarse a cualquier precio, no debe atentar a la libertad ni a la vida privada", señaló hoy el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, durante una intervención ante la Asamblea Nacional.
Por su parte, el primer ministro de Italia, Enrico Letta, pidió hoy a Kerry que Washington aclare si hubo una "violación de la privacidad" de los ciudadanos italianos por el espionaje realizado por la NSA.
Durante el encuentro, Kerry aseguró que Obama "ha puesto toda la problemática bajo revisión", el mismo argumento que Washington ya esgrimió en respuestas a las quejas de los otros países espiados.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Paula Martín
FUENTE: Telam