Las delegaciones del Gobierno colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) anunciaron un acuerdo fundamental respecto a la participación política, el segundo punto de la agenda de los diálogos de paz que se desarrollan en La Habana, Cuba.
El acuerdo facilitará la construcción de una paz estable y duradera, tal como anunció Rodolfo Benítez, representante cubano que ejerce como garante del proceso de diálogo entre las partes.
El acuerdo facilitará la construcción de una paz estable y duradera, tal como anunció Rodolfo Benítez, representante cubano que ejerce como garante del proceso de diálogo entre las partes.
En el comunicado leído por Benítez se explica que el Gobierno y la Farc-EP lograron consenso sobre el tema "de los derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y, en particular, para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final".
Asimismo, se acordó permitir el acceso a medios de comunicación y fortalecer los medios comunitarios de información "para garantizar la participación ciudadana".
Las partes consideran que el nuevo acuerdo, además de representar un avance en la agenda establecida en octubre del 2012, es un convenio para "profundizar y robustecer" la democracia colombiana.
El comunicado establece que el ejercicio de la participación política es fundamental para una sociedad democrática. En tal sentido, se destacó que "la construcción de la paz requiere de la participación ciudadana en los asuntos de interés público, en especial en los territorios más afectados por la violencia".
Para consolidar el acuerdo se convocará a los voceros de partidos y movimientos políticos, a fin de integrar una comisión que defina los lineamientos y garantías de participación. Adicionalmente se impulsará una legislación para garantizar una participación política diversa y plural.
El objetivo, indica el comunicado, es "empoderar a los ciudadanos a través de la participación" e impulsar un proceso de "reconciliación, convivencia, tolerancia y no estigmatización, lo que implica un lenguaje y comportamiento de respeto por las ideas, tanto de los opositores políticos como de las organizaciones sociales y de derechos humanos".
El objetivo, indica el comunicado, es "empoderar a los ciudadanos a través de la participación" e impulsar un proceso de "reconciliación, convivencia, tolerancia y no estigmatización.
Este es el segundo acuerdo entre las Farc-EP y el Gobierno de Colombia. El primero fue el del tema agrario y el desarrollo rural.
De acuerdo con la agenda establecida en el inicio de las conversaciones, en octubre de 2012, quedan pendientes los temas referidos a las drogas ilícitas, el abandono de las armas y la reparación de las víctimas.
El conflicto armado en Colombia ha dejado unos cuatro millones de desplazados y 600.000 muertos en aproximadamente 50 años, con la intervención de grupos de insurgentes, paramilitares de derecha y organizaciones relacionadas con el narcotráfico, reseñó Telesur.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: AVN
