En el transcurso del día el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sus homólogos ruso, Serguei Lavrov, y el ucraniano, Andrei Deshitsa, y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, se reunirán también en un encuentro -que se denominó a cuatro bandas- en la ciudad suiza.

La delegación ucraniana preparó propuestas que contemplan una fuerte atención a los deseos de los rusos étnicos en el este del país, al tiempo que quiere presentar pruebas de la implicación de Moscú en las acciones armadas de separatistas prorrusos que tienen lugar en el este de Ucrania y exigirá el fin de esos ataques, se dijo en círculos de las delegaciones.

El inicio de la reunión de Ginebra se vio ensombrecido por informaciones de Kiev sobre una ataque de activistas prorrusos a una base militar de la guardia nacional en el sudeste de Ucrania que dejó al menos tres muertos y 13 heridos, de acuerdo a las primeras informaciones oficiales, según despachos de DPA y EFE.Estados Unidos insinuó a través de un funcionario de alto rango que en el caso de que fracase el encuentro de Ginebra tomaría acciones para endurecer considerablemente las sanciones contra Rusia.

Tanto Washington como Bruselas pidieron reiteradamente a Rusia que retire su apoyo a la milicias prorrusas que tienen tomados edificios gubernamentales en el este de Ucrania y que aleje las unidades del Ejército que tiene desplegadas a lo largo de la frontera ruso-ucraniana.

La OTAN informó que Moscú desplegó al menos 40.000 soldados en su frontera con Ucrania.

Por su parte, Moscú acusó a Washington y Bruselas de dar apoyo al régimen interino ucraniano -al que no reconoce como legítimo- y acusó a Naciones Unidas de haber tomado partido por Kiev y sus aliados.

En las últimas horas, varios expertos de la ONU en derechos humanos desestimaron los argumentos del Kremlin de que la minoría rusa en Ucrania estaba siendo perseguida, algo que justificaría la necesidad de intervenir para protegerlos de esa supuesta amenaza.

FUENTE: Telam