El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha rechazado este miércoles la formación de un Gobierno de salvación nacional para intentar dar una salida al actual conflicto, como han pedido varios partidos políticos del país y parte de la comunidad internacional. "Los llamamientos para formar un gobierno de salvación nacional son un golpe contra la Constitución y un intento de eliminar el proceso democrático", argumentó el jefe del Ejecutivo en su discurso semanal televisado.
El responsable chií acusó además a fuerzas políticas "que se han rebelado contra la Constitución" de unirse a las filas del yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS por sus siglas en inglés) y de dar cobertura a los integristas suníes para que controle la provincia septentrional de Nínive. "En medio de las difíciles circunstancias no hemos escuchado a los socios políticos hablar de un respaldo al Gobierno y actúan como si fueran a repartirse el botín", lamentó Al Maliki.
Muchas voces en Irak piden que Al Maliki no vuelva a encabezar un Ejecutivo, pese a que su coalición Estado de Derecho ganó las elecciones parlamentarias de abril pasado, aunque sin mayoría suficiente.
Varios partidos políticos iraquíes -suníes y chiíes- han hecho varios llamamientos los últimos días a la formación del un gobierno de unidad nacional que englobe a las distintas partes y han abogado por diferenciar entre las demandas legítimas de los suníes y las acciones del ISIS. El primer ministro advirtió de que el país hace frente a "una feroz amenaza terrorista", que cuenta con la ayuda y el respaldo de países vecinos, a los que no identificó. "Permaneceremos fieles a la voluntad de los iraquíes fortaleciendo el proceso democrático y celebraremos la primera sesión del Parlamento", elegido en abril pasado, agregó Al Maliki.
Muchas voces en Irak piden que Al Maliki no vuelva a encabezar un Ejecutivo, pese a que su coalición Estado de Derecho ganó las elecciones parlamentarias de abril pasado, aunque sin mayoría suficiente. Esta previsto que el próximo 1 de julio el Parlamento iraquí elija a su presidente y posteriormente al jefe del Gobierno, unos plazos con los que Al Maliki se ha comprometido.
En tanto, un grupo vinculado al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, ha jurado lealtad al ISIS en la localidad de Al Bukamal, fronteriza con el territorio iraquí. El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo que el grupo Yund al Haq (Soldados del Derecho) unió sus fuerzas anoche con el ISIS en Al Bukamal, a pesar de la rivalidad de este grupo con el Frente al Nusra, con el que mantiene choques armados en el norte de Siria.
El resto de brigadas islamistas que operan en esa área fronteriza había solicitado al Frente al Nusra que aclarara su postura por los rumores recientes de que había esfuerzos para coordinarse con el ISIS en Al Bukamal, en la provincia siria de Deir al Zur. Esta población es limítrofe con el área iraquí de Al Qaem, tomada por los radicales y adonde han llegado en los últimos días refuerzos yihadistas procedentes de Siria. Estos refuerzos están liderados por el "emir" del ISIS en Al Bukamal, Sadam Yamal, que en el pasado fue el comandante del Ejército Libre Sirio (ELS) en el Frente Oriental.
Sin embargo, la alianza no ha impedido que hoy siguieran los choques que ambas organizaciones mantienen desde el pasado 3 de enero en la periferia oriental de Deir al Zur, en el pueblo de Al Zar, por donde el ISIS intenta progresar hacia el pueblo de Al Shahil. El líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, designó al Frente al Nusra como filial de su organización en Siria y pidió al ISIS que limitara sus actividades a Irak, lo que fue desobedecido por este grupo.
FUENTE: Público