Por primera vez desde la retirada de sus tropas en 2011, Estados Unidos ha realizado un ataque aéreo en Irak, en concreto contra posiciones de las milicias yihadistas del Estado Islámico (EI) en el norte del país. Bagdad ha recibido con entusiasmo ese apoyo.
El Pentágono ha explicado que dos cazas han disparado contra piezas de artillería del EI después de que sus milicianos hubieran disparado contra las fuerzas kurdas que defienden la ciudad de Erbil, "cerca" de donde se encuentra una parte del personal estadounidense que queda en Irak.
El presidente estadounidense, Barack Obama, autorizó este jueves los ataques limitados al tiempo que aseguró que sus tropas no volverán al terreno donde permanecieron entre 2003 y finales de 2011 tras derrocar a Sadam Huséin.
El jefe del Ejército iraquí, Babaker Zebari, ha dicho a la agencia France Presse que con estos bombardeos "van a producirse grandes cambios sobre el terreno en las próximas horas".
EL EI TOMA LA PRESA DE MOSUL
El Estado Islámico tomó el pasado de junio Mosul, la segunda ciudad del país, y desde entonces avanza en sus conquistas en el norte de Irak y Siria, donde ha impuesto un "califato" en los territorios que están bajo su control, lo que ha provocado cientos de muertos y el éxodo de cientos de miles de personas, especialmente de otras confesiones.
Tras la caída de Mosul y la desbandada de las tropas iraquíes, las fuerzas de la región autónoma del Kurdistán (los peshmergas) han pasado a dominar zonas disputadas con Bagdad como la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte del país, y han intentando contener a duras penas el avance yihadista en la zona.
De hecho, el el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, ha dicho a Efe que los yihadistas se han hecho este viernes con el control de la presa de Mosul, una de las más importantes de Irak, después de que los peshmergas se retiraran de la zona.
Con todo, la intervención de EE.UU. despierta recelos entre los kurdos, algunas de cuyas facciones también son consideradas terroristas por Washington, y dudan de la legalidad de esa intervención, a pesar de que el Consejo de Seguridad de la ONU apeló el jueves a la comunidad internacional a apoyar a Irak en su lucha contra el "terrorismo" del EI.
POSIBLE "GENOCIDIO" YAZIDÍ
Obama acusó al EI de la destrucción "sistemática" de Sinyar, ciudad del norte de Irak habitada mayoritamente por la comunidad yazidí, de lengua kurda y que profesan una religión preislámica, lo que podría constituir un "genocidio".
Apenas 12 horas después de esa declaración, el Departamento de Defensa ha precisado que sobre el mediodía dos aviones Hornet F/A 18 han lanzado bombas de 230 kilos contra una pieza de artillería móvil cerca de Erbil. Los cazas habían despegado más de 1.000 kilómetros al sur, del portaaviones George H.W. Bush, desplegado en junio pasado en el Golfo Pérsico (o Arábigo).
Desde entonces, Washington presiona al Gobierno iraquí dirigido por el chií Nuri al Maliki para que haga un esfuerzo de integración de la minoría suní.
Además, Obama anunció que la pasada madrugada sus fuerzas empezaron también una operación humanitaria para asistir a los desplazados en el norte de Irak en la que participan tres aviones Hércules de carga, custodiados por dos de combate. Este viernes, Londres ha dicho que se sumará a esta operación al tiempo que la ONU ha anunciado que prepara corredores humanitarios.
Washington también ha prohibido a sus aerolíneas que sobrevuelen el país.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Priscila Pretzel
FUENTE: RTVE