El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó hoy los planes de Israel de expandir sus asentamientos en el este de Jerusalén y llamó a palestinos e israelíes a reanudar las conversaciones para lograr un acuerdo de paz. "Estoy muy preocupado por el reciente anuncio de planes de avanzar con los asentamientos en el Jerusalén Oriental, que están en clara violación de la ley internacional", dijo Ban durante una conferencia de prensa en Jerusalén, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"Estoy muy preocupado por el reciente anuncio de planes de avanzar con los asentamientos en el Jerusalén Oriental, que están en clara violación de la ley internacional", dijo Ban durante una conferencia de prensa en Jerusalén, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En esa conferencia, Netanyahu se reafirmó en la responsabilidad de Hamás en el conflicto que asoló Gaza el pasado verano. "Hamás es el enemigo de todos los que buscamos la paz", dijo Netanyahu. "La paz real solo puede ser alcanzada a través de negociaciones bilaterales con aquellos que creen en la paz. No creo que pasos unilaterales de los palestinos en Naciones Unidas hagan avanzar la paz, lo que hacen es conseguir lo contrario", añadió.
Previamente, durante un encuentro con el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, en Ramala, en el marco de su viaje por la región, tras participar ayer en la conferencia de donantes para Gaza, Ban llamó a israelíes y palestinos a reanudar el diálogo de paz. "Urgimos a los palestinos a demostrar valor y continuar el proceso de paz", señaló. "Y urgimos a Israel a hacer lo mismo". El mandatario de la ONU también mostró su preocupación por las "reiteradas tensiones en los lugares santos en Jerusalén", que solo azuzan la tensión, dijo tras el encuentro con Hamdalá, en referencia a los disturbios vividos hoy en la Explanada de las Mezquitas, donde se enfrentaron la policía israelí y jóvenes palestinos.
La policía informó de que varios enmascarados entraron en la mezquita de Al Aqsa y prepararon piedras y artefactos incendiarios para evitar la visita de judíos al lugar. La policía había autorizado a Moshe Feiglin, diputado del derechista partido Likud, a visitar con un grupo de seguidores el lugar, considerado sagrado para las dos religiones.
Mañana martes, está previsto que Ban-Ki Moon visite la Franja de Gaza por primera vez desde 2012. Ban y Hamdalá dijeron que acordaron un mecanismo para la reconstrucción del enclave costero, destruido por el último conflicto que duró 50 días. Los trabajos de reconstrucción serán dirigidos por la Autoridad Palestina y monitoreados por la ONU, mientras Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, también tendrá voz. En la conferencia de donantes celebrada ayer domingo en El Cairo se prometieron 5.400 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) para reconstruir la Franja de Gaza. Hamdalá dijo que espera una rápida entrega de los fondos prometidos, alegando que en el pasado no se cumplieron promesas similares. Hamdalá describió el mecanismo como una solución temporal para permitir una rápida reconstrucción de la Franja antes del inicio del invierno, pero señaló que, sin la cooperación de Israel, será difícil iniciarla.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: DW