La primera vez que Ciudadanos (C´s) comenzó a sonar en las esferas políticas de España, fue en 2006 cuando su líder, el entonces abogado de 27 años, Albert Rivera, apareció desnudo en un cartel para promocionar a su movimiento en los comicios electorales de Cataluña.
Por ese entonces su lema era: “Ha nacido tu partido. Sólo nos importan las personas”. Con este mensaje C’s logró entrar al parlamento de Cataluña con tres diputados.
Pero a nivel nacional, Ciudadanos (centroderecha) comenzó a tener presencia sólo en 2014, cuando decidió competir en las elecciones generales de diciembre y desde entonces es responsable (junto con Podemos) de la eventual transformación del panorama político español que se ha mantenido sin mayores variaciones desde los 80.
Así lo evidenció la última encuesta de marzo de Metroscopía para el diario El País, que posicionó a Ciudadanos como cuarta fuerza política en intención de voto (18,4%), pero en empate técnico con el emergente Podemos (22,5%). A su vez, el Partido Socialista Obrero Español obtuvo un 20,2% y el gobernante Partido Popular (18,6%). Cuatro partidos políticos con poca distancia unos de otros en intención de voto que se reparten casi el 80% de los votos.
Y a pesar de que Podemos lidera la encuesta por tercer mes seguido, el sondeo reveló que el partido va en descenso en el último trimestre, mientras que Ciudadanos va al alza y a un ritmo rápido, amenazando al Psoe y al PP con el eventual fin de la política bipartidista española.
El partido que ahora asciende con rapidez no siempre ha estado presente en el escenario político español. Más bien surgió hace poco como rechazo a la ola nacionalista catalana, para poder, en sus palabras, “superar la obsesión identitaria que ahoga el dinamismo de la sociedad catalana”, desde la política. Muchos de sus líderes incluso, el mismo Rivera y el Secretario General, Matías Alonso (ver entrevista), no militaron en ningún partido antes de unirse a Ciudadanos.
No por nada el PP lanzó una ofensiva para que entre otras cosas, los dirigentes de ese partido se refirieran a Ciudadanos por su nombre en Catalán, Ciutadans, para destacar su perfil regional y evitar que se le perciba como un un partido político de alcance nacional. El PP sabe que Ciudadanos es un peligro y por eso ha decidido salir al ataque, como antes hizo con Podemos.
El último año, Ciudadanos se ha convertido en un poder atrayente para aquellos que se muestran críticos con el bipartidismo del PP y el Psoe, pero también incómodos con el izquierdista Podemos.
“Ciudadanos ha crecido mucho, sobre todo por parte de electores de derecha, votantes que antes elegían al partido gobernante, el PP, y que estaban ampliamente descontentos no solamente con la gestión del gobierno, sino que con los escándalos de corrupción. Pero había un gran volumen de gente de derecha que eran ex votantes del PP y que no querían votar por Podemos y que estaban medio huerfanos de opción política”, explica a La Tercera el profesor de ciencia política de la Universidad Carlos III de Madrid, Lluis Orriols.
Su líder, Albert Rivera, es un carismático joven de 35 años y uno de los mejores evaluados en las encuestas españolas. Llama la atención, según los analistas, por ser una persona completamente nueva, que no viene de los círculos tradicionales de la política, sino que está fuera del “establishment”.
“Es un candidato que, al igual que su partido, no tiene experiencia de gobierno. Su partido no está involucrado en ningún escándalo de corrupción, y es presentado en la opinion pública como un líder joven, que representa una nueva forma de hacer política. Aparte de eso el candidato es activo, sabe hablar en público y es carismático”, dice Orriols.
Fuente: La Tercera
