El despliegue de militares, bomberos y maquinaria pesada permitió en las últimas horas el hallazgo de más fallecidos en medio del barro y escombro, tras el desborde de ríos y múltiples aluviones que inundaron tres regiones del usualmente árido norte chileno, en las peores lluvias de los últimos 80 años.
Las zonas más afectadas siguen en estado de alerta por el riesgo sanitario debido a la turbiedad del agua potable y posibles brotes de enfermedades.
El Gobierno informó que hasta ahora permanecen desaparecidas una veintena de personas, pero bomberos ha mencionado que podrían superar el centenar, con una alta probabilidad que se encuentren sepultados bajo toneladas de barro en la desembocadura de ríos y quebradas.
"Las cifras del Gobierno son las cifras oficiales, que han sido verificadas por los organismos correspondientes. No descartamos obviamente que haya un aumento de cifras, es probable que así sea, en la medida que se vaya retirando el barro que ha afectado a las zonas de estas regiones", dijo a periodistas el portavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde.
El ministro añadió que se transfirieron casi 10 millones de dólares para labores de limpieza y reparación en los 13 municipios más afectados por la catástrofe.
Las zonas más afectadas siguen en estado de alerta por el riesgo sanitario debido a la turbiedad del agua potable y posibles brotes de enfermedades.
En muchos pueblos, los militares recorrían lo que quedaba de las calles en busca de desaparecidos bajo el barro, mientras una veintena de helicópteros sobrevolaba la precordillera para abastecer de víveres a cientos de personas aisladas.
Según cifras oficiales, más de 20.000 personas se encontraban damnificadas, mientras que las viviendas dañadas superaban las 5.000.
El portavoz de Gobierno dijo que Chile ha recibido ayuda humanitaria de distintos países, como Japón, México, China y Bolivia.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters