La oposición laborista respaldó la ley impulsada por el primer ministro David Cameron, que aspira a reformar la relación entre el Reino Unido y la UE antes de celebrar el plebiscito, previsto para antes del fin de 2017.
El texto superó el trámite de la segunda lectura parlamentaria, la primera ocasión en la que los diputados debatían el proyecto, y pasará ahora a una nueva fase en la que los partidos propondrán enmiendas y cláusulas adicionales, informó la agencia de noticias EFE.
El canciller británico, Philip Hammond, que lideró el debate por parte de los conservadores, argumentó que "una generación entera" ha visto negado su derecho a pronunciarse sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE.
"Han pasado casi cuatro décadas desde que yo y millones de británicos depositamos nuestro voto a favor de ser miembros de la comunidad europea", dijo el jefe de la diplomacia británica en referencia al plebiscito de 1975 en el que el Reino Unido decidió continuar formando parte de la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE).
Cameron sugirió que quiere modificar tratados europeos para limitar la libre circulación de ciudadanos comunitarios
"Como muchos otros millones de personas, yo pensaba que estaba votando por una comunidad económica que traería significativos beneficios económicos al Reino Unido, pero sin minar nuestra soberanía nacional", advirtió Hammond.
El ministro de Relaciones Exteriores, ratificado en su puesto tras las elecciones generales del pasado 7 de mayo, subrayó que su gobierno detallará a finales de este mes las medidas concretas que quiere negociar con Bruselas antes de fijar una fecha para la consulta.
En los últimos meses, Cameron sugirió que quiere modificar tratados europeos para limitar la libre circulación de ciudadanos comunitarios y dotar de mayor independencia judicial al Reino Unido.
El portavoz de Exteriores laborista, Hilary Benn, criticó por su parte la falta de definición dentro de las filas conservadoras sobre su postura respecto a la UE.
Pero el premier conservador afirmó en varias oportunidades que, tras renegociar el encaje del Reino Unido en la UE, espera defender la permanencia dentro del bloque comunitario, si bien el ala más euroescéptica de los "tories" ha amenazado con rebelarse y pedir la salida de la Unión si no les convence el acuerdo que se alcance con Bruselas.
"El primer ministro está probablemente a favor de quedarse, pero no puede decirlo de forma definitiva porque muchos de sus diputados defenderán la salida si no les convence de lo contrario", lamentó Benn, que indicó que los laboristas harán campaña "con fuerza" por la permanencia en la UE.
FUENTE:Télam