Un apretón de manos entre el presidente Nicolás Maduro y el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, marcó el primer encuentro entre el Gobierno y la oposición en Venezuela. La reunión del grupo de diálogo formado bajo el alero de Unasur y el Vaticano terminó la madrugada de este lunes (31.10.2016) con algunos anuncios sobre la creación de mesas para avanzar en cuatro frentes.
Maduro se mostró conciliador y expresó su compromiso con la instancia. "A la MUD le tiendo la mano, y le tiendo la palabra para comenzar a hablar”, dijo el jefe de Estado, tras instalarse la mesa en la que también participaron los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Martín Torrijos (Panamá), además del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper.
La reunión, que se llevó a cabo en el Museo Alejandro Otero (MAO) de La Rinconada, en Caracas, supone el primer paso para "desarmar el odio”, en palabras de Maduro. "Hay que tener gran paciencia, estar dispuestos a escuchar y ojalá ser escuchados y buscar puntos de encuentros en función de los intereses de la gran mayoría del país. Asumo el compromiso más profundo con el proceso, haremos el esfuerzo de avanzar de manera sostenida”, dijo el presidente de Venezuela.
Además de Torrealba, la MUD acudió a la cita con representantes de Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, al tiempo que el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, se restaba del encuentro, así como otros 15 partidos del bloque opositor. Por el lado del Gobierno, los representantes fueron Delcy Rodríguez, Jorge Rodríguez y Elias Jaua, aunque la presencia de Maduro y su esposa intentó dar una señal de la importancia que da el chavismo a la iniciativa.
Al finalizar el encuentro, el representante del Vaticano para este diálogo, el prelado italiano Claudio María Celli, leyó una declaración conjunta en la que se explica que se formarán cuatro mesas de trabajo, que serán coordinadas por los mediadores de Unasur y de la Iglesia. Celli aseguró que el debate fue "constructivo y respetuoso”. En tanto el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig, dijo a la televisión local que "no estamos ante una tarea sencilla, pero estamos llamados a mirar lejos para buscar el bien de este país y sobrepasar las dificultades”.
Voluntad Popular, por su parte, anunció a última hora que no asistiría al diálogo pues "no han mejorado las condiciones para iniciar un verdadero diálogo: se ha eliminado la recolección del 20 por ciento, ha incrementado el número de venezolanos presos por razones políticas y no ha existido ninguna muestra del régimen de rectificar”.
FUENTE: DW
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González
