El presidente Barack Obama decidió iniciar un proceso de recortes drásticos en los arsenales nucleares de Estados Unidos en todo el mundo, debido a las dificultades financieras que enfrenta el país, señalan hoy medios de prensa.
Los militares norteamericanos disponen en la actualidad de unas mil 700 ojivas atómicas y el nuevo plan del mandatario prevé dejar solo mil de esas armas en activo, lo que según estimados oficiales pudiera significar un ahorro de unos 120 mil millones de dólares en los próximos 20 años.
El acuerdo de reducción de armamentos estratégicos -conocido por la sigla Start- firmado con Rusia en 2010 y ratificado por el Senado en 2011 prevé un límite máximo de mil 550 ojivas para el año 2018.
Según el sitio digital del diario The Washington Post, el mandatario considera que se pueden hacer reducciones radicales y ahorrar una cantidad significativa de dinero sin comprometer la seguridad nacional del país en su segundo mandato, criterio que comparten los principales jefes militares norteamericanos.
Pero el obstáculo más importante a este plan está en los senadores republicanos, quienes incluso se opusieron a reajustes más modestos previstos en el acuerdo Start, por lo que el mandatario buscará alcanzar un arreglo con Moscú sobre reducciones adicionales mutuas, sin necesidad de ratificación en la cámara alta.
El plan de disminución de armas nucleares ha sido debatido en la administración durante dos años, y desde hace varios meses los asesores del mandatario le entregaron diferentes opciones para su consideración, pero Obama no abordó el tema durante la campaña electoral que culminó en su reelección en noviembre pasado.
El gobernante quiso evitar que las reducciones de las armas nucleares se convirtieran en un punto de confrontación adicional con el candidato republicano Mitt Romney.
Entre los principales defensores de los recortes de esos medios está el exgeneral James E. Cartwright, una de las personas más consultadas por el mandatario en temas estratégicos, quien considera que con 900 ojivas nucleares Estados Unidos puede garantizar su seguridad.
Según Cartwright, el arsenal actual está diseñado según las necesidades de la Guerra Fría, y los retos que enfrenta Washington en este sentido no requieren que existan medios para un primer golpe nuclear como cuando existía la Unión Soviética.
Otros especialistas señalan que los niveles previstos de armas nucleares y los armamentos convencionales con que cuenta el Pentágono garantizan el enfrentamiento de los peligros de potenciales adversarios en los próximos años.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa
FUENTE: Prensa Latina