Tres proyectiles de mortero procedentes de Siria cayeron este jueves en los Altos del Golán, una meseta disputada entre Israel y Siria. Mientras tanto, el espíritu revolucionario ha penetrado en muchos territorios, incluso en aquellos que Israel acostumbraba a considerar de su propiedad. Entre esos territorios están los mismos Altos del Golán, anexados por el Estado hebreo hace 45 años durante la Guerra de los Seis Días con Damasco. Miles de personas que viven aquí se consideran todavía sirios.