Los choques violentos con la policía han marcado las protestas contra el ajuste en Italia. Decenas de miles de manifestantes han salido a la calle por todo el país, convocados por la CGIL, el principal sindicato del país. Las marchas que han sufrido mayor represión han sido las de estudiantes, como los que en Roma intentaron romper el cordón policial y entrar en la sede del Gobierno. En Brescia, en la región norteña de Lombardía, la policía reprimió sin miramientos para tratar de impedir que los jóvenes ocuparan una estación de tren. Al menos tres manifestantes fueron detenidos.