La Oficina Federal de Investigación conoció la existencia de un complot que tenía como fin asesinar a miembros del movimiento Occupy Wall Street en las protestas organizadas a lo largo y ancho de EEUU, pero no informó a las potenciales víctimas. La sorprendente revelación estaba contenida en documentos secretos entregados a la Asociación para la Justicia Civil (Partnership for Civil Justice Fund, PCJF), una organización de defensa de los derechos humanos y civiles. 'Digital Journal' informa que los documentos obtenidos por PCJF detallan cómo el FBI colaboró con el Departamento de Seguridad Nacional, y corporaciones militares y privadas de EE.UU. para vigilar e investigar a manifestantes de Ocupa Wall Street como si fueran "terroristas domésticos" y "criminales". Los documentos prueban que las agencias federales "están funcionando como un brazo de inteligencia de facto de Wall Street y América corporativa", sostiene PCJF.