Las explosiones provocadas en el trayecto final del maratón de la ciudad estadounidense de Boston dejaron tres muertos y 176 heridos, algunos de los cuales fueron mutilados por las bombas llenas de rodamientos de bolas y clavos. Un niño de ocho años, identificado como Martin Richard, está entre los fallecidos. Un grupo espontáneo de personas dejó flores en la puerta de su casa, en el vecindario de Dorchester de Boston. Juntos cantaron "God Bless America".
Funcionarios identificaron a otro de los fallecidos como Krystle Campbell, de 29 años, procedente de Medford, Massachusetts. La tercera víctima fatal era un estudiante chino graduado en la Universidad de Boston, cuya identidad no fue revelada a petición de su familia. Diecisiete víctimas permanecen en condición crítica. Según los médicos, algunos tendrán que someterse a varias operaciones en los próximos días.
En otros puntos de la ciudad, cientos de personas se reunieron con banderas estadounidenses, carteles y cantos de duelo, en actos de homenaje espontáneos para recordar a las víctimas. El presidente Barack Obama anunció que el jueves viajará a Boston para asistir al servicio fúnebre y describió al ataque como un "un acto de terrorismo".
Más de 1.000 investigadores están tras las pistas pero aún no saben a quién responsabilizar por el ataque. Las autoridades pidieron explícitamente la ayuda de la población. El jefe de polícía de la ciudad, Ed Davis, llamó a enviar fotos del momento del atentado. Aquellas que hayan sido tomadas justo antes o después de las explosiones podrían ser espacialmente útiles, insistió Davis.
EL PEOR ATAQUE DESDE EL 11 DE SEPTIEMBRE
Las bombas que explotaron en Boston fueron probablemente transportadas en bolsas de nailon oscuro y construidas usando ollas a presión repletas de metralla para hacerlas más letales, dijeron las autoridades el martes. En el lugar de los hechos, investigadores recuperaron material que está siendo reconstruido en el laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, aseguró el agente especial del FBI Richard DesLauriers.
Este es el peor ataque en territorio estadounidense desde los atentados suicidas del 11 de septiembre del 2001. Las ciudades de todo Estados Unidos se hallan en estado de alerta intensificada. En Nueva York, escuadrones anti bombas fueron convocados a la terminal central del Aeropuerto Internacional de La Guardia en relación con dos falsas alarmas.
Fotos tomadas en el lugar del ataque por los investigadores muestran los restos de un artefacto explosivo, incluyendo pedazos retorcidos de un recipiente de metal, cables, una batería y lo que parece ser una pequeña placa de circuito. Una fotografía muestra unas pulgadas de cable carbonizado unido a una pequeña caja. Otra muestra un clavo de media pulgada (1,3 centímetros) y una cabeza de cremallera manchada con sangre. Y otra muestra una batería de marca Tenergy unida a cables rojo y negro a través de una tapa de plástico rota. Varias fotos muestran una tapa de metal torcida con pernos.
Investigaciones tras el atentado de Boston
Además, la cadena de televisión de Boston WHDH mostró una foto de antes de la explosión, donde se observa una bolsa de color claro abandonada en el suelo a la derecha, en uno de los sitios donde detonó una de las bombas. La bolsa ya no estaba en una imagen desde un ángulo similar tomada después de las explosiones. No hay sospechosos bajo custodia y nadie ha reclamado la responsabilidad por el hecho. "El abanico de los sospechosos y los motivos permanece abierto", dijo DesLauriers.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: DW