"El capítulo de estos ataques diarios tiene que acabar", afirmó Sharif en su primer mensaje ante el Parlamento, que poco antes lo había nombrado jefe del gobierno. "Si nosotros respetamos la soberanía de otros, los países extranjeros tienen que respetar la soberanía de Pakistán", dijo en alusión a Estados Unidos.
Sin mencionar expresamente a los talibanes, el nuevo premier demandó el cese del terrorismo en el país. Durante su campaña electoral, Sharif se había pronunciado por dialogar con los extremistas.
ACONTECIMINETO HISTÓRICO
La ceremonia de nombramiento se produjo casi 14 años después de su destitución por un golpe militar no violento. Un total de 244 de los 342 parlamentarios votaron a favor de Sharif, de la Liga Musulmana (PML-N), informó el presidente del Parlamento, Sardar Ayaz Sadiq.
Es la primera vez en la historia de Pakistán, desde su independencia en 1947, que un gobierno civil sucede a otro también elegido democráticamente. La PML-N, hasta ahora en la oposición y de tendencia conservadora, obtuvo una mayoría absoluta en las elecciones del 11 de mayo.
MÚLTIPLES DESAFÍOS
El nuevo Ejecutivo tendrá que enfrentar numerosos desafíos, desde la crisis energética y económica hasta la amenaza de los extremistas talibanes.
Sharif anunció en su discurso que trabajará por la mejora de la situación económica, la solución del tema energético, que combatirá la corrupción, mejorará las infraestructuras y abordará la lucha contra los extremistas. El partido presentará en breve un "amplio plan" con los detalles para superar las crisis energética y económica, añadió. Sharif agradeció el voto de los paquistaníes y prometió "no abusar nunca de su confianza".
En los años 90, el dirigente ya fue dos veces primer ministro, hasta ser derrocado en 1999 por el jefe del Ejército, Pervez Musharraf.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: DW