El excontratista del espionaje estadounidense Edward Snowden, perseguido por la Justicia de EEUU por develar los programas de espionaje masivos en Internet de la inteligencia de Washington, no va a salir por el momento del aeropuerto Sheremétievo de Moscú, según ha comunicado hoy su abogado, Anatoli Kucherena, en una comparecencia ante la prensa en el aeropuerto moscovita. Kucherena ha explicado que Snowden no ha recibido la documentación necesaria para salir de la zona de tránsito de Sheremétievo, donde se encuentra desde el pasado 23 de junio, y entrar en territorio ruso "debido a problemas burocráticos".
La concesión del asilo temporal a Snowden "todavía no está decidida", porque se trata de "una situación única para Rusia"
El abogado ha precisado que el Servicio Federal de Migración (SFM) al que su cliente se dirigió hace una semana para pedir asilo temporal en Rusia no le ha entregado aún el acuse de recibo que le permitiría abandonar el aeropuerto y entrar en territorio ruso. "Este certificado podría serle entregado en cualquier momento. A día de hoy todavía no se ha entregado (...) porque su caso todavía se está estudiando", aseguró Kucherena a los medios.
Kucherena ha indicado que la concesión del asilo temporal a Snowden "todavía no está decidida", porque se trata de "una situación única para Rusia". "Nunca hemos tenido casos similares ni solicitudes como ésta. Por eso hay un procedimiento a seguir y debe ser cumplido por el Servicio Federal de Migración", ha recordado. El abogado ha descrito el estado de ánimo de Snowden como "de espera, (...) sin alegría ni tristeza", centrado en "recibir la respuesta del SFM". "Le he dicho que podría recurrir a los tribunales" en caso de que las autoridades rusas declinen su petición de asilo temporal en el país, ha afirmado.
Snowden tiene intención de permanecer en Rusia, aprender ruso, conocer las costumbres y la cultura rusas, y recorrer el país, según su representante legal. Un mes después de aterrizar en la capital rusa procedente de Hong Kong, "sigue en la zona de tránsito (de Sheremétievo) con la misma camisa con la que llegó, y con los mismos vaqueros", apuntó Kucherena para explicar la situación en la que continúa el excontratista de la CIA.
"Hoy le he comprado varias camisas y pantalones para que al menos pueda cambiarse de ropa. Porque en las condiciones que vive no tiene ni lavandería ni la posibilidad de planchar sus camisas", ha confesado el abogado.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: El País