Delegados de los 28 países que integran la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) sostendrá una reunión extraordinaria, este viernes en Bruselas, capital de Bélgica, para abordar la situación en Siria y evaluar la posibilidad de ejecutar una intervención militar en ese país árabe, tal como lo han hecho anteriormente en otras naciones como Afganistán y Libia.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, citadas por agencias europeas, a la cita asistirá el secretario general del bloque, Anders Fogh Rasmussen, quienes se mantiene en constante diálogo con los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, países que liderarían el ataque.
En la reunión se intercambiarán “informaciones, evaluaciones y posiciones de los aliados", luego que el presidente norteamericano, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, analizarán nuevamente este martes, vía telefónica, la “necesidad” de una estrategia militar conjunta.
Asimismo, el encuentro se produce horas después de que altos cargos de la Casa Blanca revelaran a la cadena de noticias NBC que se podría lanzar un ataque con misiles de crucero contra el territorio sirio, "tan pronto como este jueves".
En ese orden de ideas, el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, aseguró este martes que los militares norteamericanos están "preparados" para lanzar un ataque contra Siria, “si así lo ordena Obama”.
La información coincide con la presencia de cuatro modernos destructores de la Marina estadounidense en el este del Mediterráneo, dos de ellos cerca de la costa siria.
En tanto, NBC agregó que los buques de guerra están equipados con casi 100 misiles de crucero Tomahawk, aquellos que EE.UU. suele utilizar para los primeros ataques.
Incluso, la cadena CNN precisó que “el ataque limitado a Siria durará solo unos pocos días” y “se ejecutará con bombardeos de misiles guiados lanzados desde destructores y submarinos en el Mar Mediterráneo” divididos en dos oleadas, para que Washington y sus aliados puedan “evaluar la efectividad de sus operaciones con aviones espía y satélites”.
Por su parte, el Reino Unido ha enviado aviones de guerra y transportadores militares a su base aérea en Chipre, que se encuentra a unos 200 kilómetros de la costa siria.
Washington y algunos de sus aliados acusan al Gobierno sirio de emplear, el pasado miércoles, armas químicas contra su propio pueblo. Sin embargo, carecen de pruebas y argumentos que respalden sus acusaciones.
Asimismo, las potencias occidentales se niegan a esperar las conclusiones de una misión de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se encuentra en Siria investigando los presuntos hechos.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: TeleSur