La oposición venezolana vive su momento crítico, al enfilarse hacia las elecciones municipales del próximo domingo sin saber todavía –a sólo cuatro días del comienzo de la veda electoral–cómo presentarse ante el electorado como una alternativa real a la Revolución Bolivariana. A esto se suma que sus votantes están desgastados y golpeados por las sucesivas derrotas y que la falta de un programa aglutinador no le permita capitalizar el malestar generado por la inflación y la preocupación derivada de la inseguridad, señalan distintos analistas.
Ya sin Hugo Chávez, la oposición intenta convertir las elecciones del 8 de diciembre en un plebiscito sobre la gestión del presidente Nicolás Maduro.
Ya sin Hugo Chávez y su avasallante personalidad como principal antagonista, la oposición intenta convertir las elecciones del 8 de diciembre en un plebiscito sobre la gestión del presidente Nicolás Maduro. La apuesta es alta, dado que esta elección será la última cita electoral hasta las parlamentarias de 2015, una larga travesía en un país en eterna actividad electoral. En los últimos 14 años se han realizado 18 elecciones, de las cuales los bolivarianos sólo perdieron una.
La oposición, agrupada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), vive pendiente de lo que hace y dice su líder, el dos veces fracasado candidato presidencial Henrique Capriles, quien ha llamado abiertamente a ponerle fin al gobierno de Maduro. "No tengas ninguna duda que después del 8 de diciembre, y Constitución en mano, vamos por ti y tu gobierno fracasado y corrupto", dijo Capriles dirigiéndose a Maduro durante una marcha contra el gobierno realizada este fin de semana. Cada vez que Capriles dice que quiere acabar con el presidente, éste le recuerda su pasado golpista, cuando dirigió comandos civiles en una asonada de 2002 contra Chávez.
La realidad indica que el arco opositor integrado en la MUD tiene por delante un camino lleno de obstáculos, con un gobierno que conserva su popularidad, que domina la agenda política y que ha sabido capitalizar el conflicto interno. La lista de desafíos para la oposición es larga, destacándose el reto de volver a movilizar a su electorado tras las dos derrotas sufridas por Capriles, primero ante Chávez, en octubre de 2012, y luego ante Maduro, en las elecciones convocadas en abril pasado para elegir al remplazante del fallecido líder bolivariano.
Con esa mochila de plomo sobre sus espaldas, la MUD llamó a su desanimada base electoral a volcarse a las urnas el 8 de diciembre, "para mostrar tu descontento con este gobierno corrupto" y para "manifestarte contra la inflación, la escasez de productos y la inseguridad". Sin embargo, señaló ayer Inés Guzmán, corresponsal de la agencia Efe en Caracas, "los antecedentes recientes no le dan motivos para el optimismo: el fin de semana pasado realizó un ensayo para medir su poder de convocatoria con una marcha en todo el país que apenas arrastró seguidores, un hecho que fue celebrado por el gobierno".
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Carolina Martínez
FUENTE: Infonews
