Jueves, 02 Enero 2014 09:27

El Compromiso de la Revolución es Solo con el Pueblo

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El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, en su discurso a propósito del 55 aniversario de la Revolución Cubana, abordó distintas temáticas sobre los pasos que deberán enrumbar la Cuba de hoy y rindió tributo a quienes entregaron su vida por la Patria.

“Ni el más soñador de los que acompañamos a Fidel en un acto como este el primero de enero de 1959 podía imaginar que hoy estaríamos aquí, dijo el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, al presidir el acto nacional por los 55 años de la Revolución Cubana en Santiago de Cuba.

Sin embargo, más de medio siglo habla por sí solo. Este primero de enero se reunieron en Santiago de Cuba comandantes y combatientes de la Sierra y de la clandestinidad, dirigentes del Partido y el Gobierno, más de tres mil santiagueros en representación del pueblo de Cuba y otros invitados para celebrar otro aniversario del Triunfo de la Revolución Cubana un 1ro de enero de 1959.

En su discurso central, Raúl rindió tributo a la capacidad de resistencia y lucha del pueblo cubano, subrayó la necesidad de luchar contra la permanente campaña de subversión política e ideológica concebida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos y enfatizó que esta seguiría siendo una Revolución de los humildes y por los humildes.

Raúl dijo que aunque no había resultado nada fácil este largo y azaroso camino de 55 años, había sido posible gracias a la inmensa capacidad de resistencia y lucha de largas generaciones del pueblo cubano.

Raúl analizó cuán viva estaba en la Cuba de hoy aquella frase martiana que plantea: “Yo quiero que la ley primera de mi República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”. Y aseguró: "Hemos sido coherentes y consecuentes con la ética martiana, y a lo largo de estos 55 años hemos brindado solidaridad a muchos pueblos hermanos, así como también la hemos recibido".

En su discurso central, Raúl rindió tributo a la capacidad de resistencia y lucha del pueblo cubano, subrayó la necesidad de luchar contra la permanente campaña de subversión política e ideológica concebida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos y enfatizó que esta seguiría siendo una Revolución de los humildes y por los humildes.

"La imagen de Cuba, famosa en América antes de la Revolución como un paraíso para el juego, la prostitución, y la mafia, se transformó en símbolo de dignidad, independencia, humanismo e intransigencia en defensa de los principales valores humanos".

"Siguiendo la máxima martiana, la Revolución Cubana nunca ha preguntado de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber".

Raúl Castro recordó que la Revolución Cubana puso fin a varios mitos, entre ellos que no era posible construir el socialismo en una pequeña isla a 90 millas de Estados Unidos y denunció los incesantes planes de desestabilización en estos años.

“Cuba sufrió el terrorismo de Estado, el sabotaje y el bandidismo armado. La expulsión de la OEA, la invasión de Playa Girón, el bloqueo económico, comercial y financiero, la campaña para difamar al proceso revolucionario y en especial a Fidel Castro, víctima de cientos de planes de atentados”.

Raúl destacó que Cuba hoy ejerce la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y que próximamente celebrará su reunión cumbre en La Habana, como una nueva unidad dentro de la diversidad en nuestra América.

El general de Ejército rememoró que en fecha como la de un primero de enero, pero hace 210 años," triunfó la primera Revolución en la región latinoamericana y caribeña, que fue la única victoria de un movimiento revolucionario dirigido por negros esclavos que luchaban contra el oprobioso sistema y por la independencia nacional": la Revolución haitiana. A propósito, reiteró al pueblo y gobierno haitianos que los cubanos "jamás los abandonaremos".

POR UNA MEJOR SANTIAGO DE CUBA

El mejoramiento de las condiciones de vida en Santiago de Cuba centró parte de las palabras del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en su discurso por el 55 aniversario de la Revolución Cubana.

Primeramente, hizo referencia a la ejecución del acueducto de Santiago de Cuba y los beneficios económicos y sociales que reporta esta gran obra. Entre ellos, resaltó que, de los 32 sectores hidrométricos del territorio, 29 se abastecen diariamente, y tres en días alternos, mientras se trabaja en la calibración del sistema de distribución para alcanzar la meta trazada.

Asimismo, precisó que fueron rehabilitadas las estaciones de bombeo y que la planta de drenaje y alcantarillado se inició y extenderá a toda la ciudad en este año.

Raúl recordó que Santiago de Cuba sufrió el paso del huracán Sandy y destacó la enorme capacidad de lucha de ese pueblo, más allá de la ayuda nacional e internacional recibida, especialmente de Venezuela.

“A un año y dos meses de intensos trabajos, fue restablecido al 99 por ciento las instalaciones de salud, el 50 de las afectaciones reportadas a la vivienda, el 88 de cultura, deportes y educación y cien por ciento en la industria alimentaria", explicó el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

 DESAFÍOS PARA LA REVOLUCIÓN CUBANA

Los desafíos para una Revolución única, martiana y para los humildes y con los humildes no son pocos y en más de una ocasión, el presidente cubano ha llamado la atención sobre los focos que no podrá olvidar la Revolución en el presente y futuro para asegurar la obra construida. Esta vez Raúl alertó que uno de los mayores retos que hoy se impone es la permanente campaña de subversión política e ideológica concebida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos.

"En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben intentos de introducir plataformas de pensamiento neoliberal y del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista, a partir de una manipulación de la historia, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacional, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista", expresó.

"Pretenden inducir la ruptura entre la generación histórica de la Revolución y las nuevas generaciones y promover la incertidumbre de cara al futuro, todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro el socialismo".

En este sentido, Raúl precisó que aún queda mucho trabajo por hacer, y que en ello será decisivo el concurso de la gran masa de intelectuales, artistas, profesores, centros de investigaciones, universidades y su estudiantado, "donde todavía se sigue sin utilizar plenamente sus potencialidades".

El Jefe de Estado enfatizó que los empeños por diseminar ideas que niegan la vitalidad de los conceptos marxistas, leninistas y martianos deberán ser contrarrestados con una creativa conceptualización del socialismo posible en las condiciones de Cuba, como única alternativa de igualdad y justicia para el pueblo.

Raúl inistió que las nuevas generaciones de dirigentes nunca podrían olvidar que esta es la Revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes. "Esa será una premisa imprescindible y antídoto eficaz para no caer en los cantos de sirenas del enemigo, que no renunciará al objetivo de distanciar a los dirigentes del pueblo, con el propósito de socavar su unidad con el Partido comunista, único heredero del pensamiento del líder histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro".

Una vez más llamó el presidente cubano a mantener los procesos de consulta y debate popular en el país de las decisiones vitales para el desarrollo de la sociedad y dijo que métodos como este podrían garantizar que "el Programa de la Revolución se actualice cada cinco años, para que siempre responda a los verdaderos intereses del pueblo, y corregir oportunamente cada error y así asegurar el permanente proceso de profundización de nuestra democracia socialista".

El acto fue sellado con palabras que rememoraron ideas de Fidel en el acto que tuvo lugar en el mismo lugar cuando el Triunfo revolucionario. "Cincuenta y cinco años después, en el propio lugar y casi a la misma hora, podemos repetir con orgullo: la Revolución sigue igual, sin compromisos con nadie en absoluto, solo con el pueblo".

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Carolina Martínez

FUENTE: CUBAHORA

 


 

 
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