Representantes de Corea del Sur y Corea del Norte acordaron hoy celebrar una reunión de familiares separados por la guerra entre el 20 y el 25 de febrero, más de tres años después del último encuentro.
Delegados de la Cruz Roja de ambos países, que se reunieron hoy en la aldea fronteriza de Panmunjom, llegaron a un acuerdo para celebrar las reuniones durante esos seis días en un complejo hotelero del monte Kumgang ubicado en territorio norcoreano, según declaró una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.
Delegados de la Cruz Roja de ambos países, que se reunieron hoy en la aldea fronteriza de Panmunjom, llegaron a un acuerdo para celebrar las reuniones durante esos seis días en un complejo hotelero del monte Kumgang.
La portavoz explicó que el Gobierno surcoreano dará pronto a conocer más detalles sobre el acuerdo para retomar estos eventos humanitarios, cuya última edición tuvo lugar a finales de 2010.
El nuevo intento de recuperar las citas entre parientes de ambos países que llevan más de seis décadas separados por la Guerra de Corea (1950-53) llega después de que las pasadas semanas Pyongyang invitara a Seúl a abrir una etapa de distensión.
Como respuesta, Corea del Sur propuso oficialmente al Norte retomar estos encuentros, considerados urgentes por la avanzada edad de los participantes.
Decenas de miles de coreanos no han podido retomar el contacto con sus familiares del otro lado de la frontera desde que la Guerra confirmara la división en dos de la península coreana entre el Sur capitalista y el Norte comunista.
Ambos países celebraron su primer evento de reunificación de familias en 1985, pero hasta el año 2000 no tuvo lugar el segundo encuentro. Desde entonces hasta 2010 se celebraron 18 reuniones que permitieron a más de 3.800 ciudadanos volver a reunirse brevemente con sus parientes tras décadas de separación.
De las personas que han solicitado participar en estos reencuentros familiares, el 80% tienen una edad superior a los 70 años, según datos de Seúl, y cada año varios de estos ancianos fallecen sin poder volver a ver a sus parientes del otro lado de la inescrutable frontera que separa a Norte y Sur.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: Público