El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido a las autoridades iraquíes un esfuerzo por integrar a la minoría suní como condición para apoyar militarmente a Bagdad para frenar el avance de los yihadistas suníes en ese país. También ha descartado volver a enviar soldados, aunque está estudiando el resto de opciones, entre ellas bombardeos.
"Podemos ayudar al Gobierno iraquí, pero no podemos hacer el trabajo politico que solo compete al Gobierno iraquí", ha declarado Obama en una comparecencia especial en los jardines de la Casa Blanca. Además, ha dicho que el Ejecutivo liderado por el chií Nuri Al Maliki no debe marginar a la minoría suní y debe hacer esfuerzos por "integrarla".
El mandatario ha descartado enviar tropas, pero ha recalcado que ha pedido a su equipo "alternativas militares". El jueves por la tarde se reunió para ello con su Consejo de Seguridad Nacional y ha advertido de que "llevará unos días" tomar las próximas decisiones en coordinación con el Gobierno iraquí, "que debe llevar la iniciativa".
Las tropas de Estados Unidos, que invadió el país en 2003 para derrocar al régimen de Sadam Huseín, salieron de Irak en 2011. Tras los últimos acontencimientos, también ha comenzado a evacuar a los únicos militares que oficialmente quedaban en tareas de formación, así como al personal que trabaja en empresas de seguridad con contratos oficiales en una base aérea al norte de Bagdad, según la misma agencia.
AVIONES NO TRIPULADOS
Hasta el momento, Estados Unidos ha apoyado al Gobierno de Al Maliki con entrenamiento militar, armamento ligero y pesado y con la promesa de acelerar el envío de cazas F-16 y helicópteros Apache.
Según el Wall Street Journal, Estados Unidos ya ha utilizado aviones no tripulados (drones) de forma secreta en Irak desde hace un año, para localizar objetivos insurgentes para que el Ejército iraquí los ataque. Ahora lo que se baraja es intensificar este programa y lanzar misiles desde esos aparatos u otros cazas tripulados, según fuentes de seguridad citadas por los medios estadounidenses.
Sobre el terreno, la ofensiva suní lanzada tras la toma de Mosul el martes ha alcanzado este viernes a varias localidades situadas a menos de cien kilómetros de Bagdad, entre ellas Muqdadiya (a unos 80 km al noreste), según varios responsables citados por Reuters.
La aviación iraquí está bombardeando sus posiciones, aunque en el campo de batalla el Ejército parece ausente tras constatarse su retirada de muchas ciudades e incluso deserciones.
EE.UU. NO HABLA CON IRÁN
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha dicho en Londres que el avance del EIIL “supone una amenaza contra EE.UU y Occidente" y además es "claramente una amenaza común para toda la región, incluyendo Irán".
Acompañado del titular de Exteriores británico, William Hague, y la actriz Angelina Jolie, en una conferencia de prensa al término de la Cumbre global sobre violencia sexual en conflictos, ha anunciado que EE.UU. adoptará "medidas en el momento oportuno".
"La gente tiene que centrarse en que el aumento en la violencia es un resultado de la escalada de la guerra en Siria", ha añadido, y ha instado también a los líderes iraquíes "a hacer más para dejar a un lado sus diferencias sectarias".
Más tarde, un portavoz de la diplomacia estadounidense ha dicho que no están dialogando con Irán sobre esta crisis. El régimen de los ayatolás, que tiene una destacada influencia sobre el Gobierno iraquí, ha indicado por su parte que no va a dejar que el "terrorismo" se instale en su país vecino.