La primera tarea del parlamento consistirá en la elección de un nuevo gobierno, considerada como condición para poder frenar el avance de la milicia islamista ISIS en el norte y oeste de Irak.
Al frente del gobierno desde 2006, el primer ministro chiita, Nuri al Maliki, aspira a un tercer mandato. Sin embargo, pese a haber ganado las elecciones legislativas, le faltan socios de coalición para la formación de un gobierno de mayoría.
Varios dirigentes políticos chiitas y sunitas exigen la dimisión de Al Maliki y la formación de un gobierno de unidad nacional. Acusan al jefe de gobierno de monopolizar el poder y marginar a la minoría sunita.
Varios dirigentes políticos chiitas y sunitas exigen la dimisión de Al Maliki y la formación de un gobierno de unidad nacional. Acusan al jefe de gobierno de monopolizar el poder y marginar a la minoría sunita.
HAGUE EN BAGDAD
Entretanto, este jueves llegó a Bagdad, en una visita no anunciada, el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague. El jefe de la diplomacia de Londres hizo un llamamiento a la unidad de los diferentes grupos étnicos de Irak.
"La existencia del Estado iraquí está amenazada", advirtió Hague a su llegada a Bagdad, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores en Londres. "El principal factor que decide si Irak puede superar este desafío es la unidad política", subrayó.
El ministro británico afirmó que Reino Unido, como "amigo de Irak, opina que se debe formar en Bagdad un gobierno de unidad nacional que cuente con el apoyo de todos los iraquíes y que sea capaz de parar al grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria (EIIS).
Hague condenó enérgicamente la actuación de la milicia islamista: "El ISIS es un grupo terrorista brutal, un espanto no solo para este país sino también para todo Cercano Oriente y para la fe islámica".
FUENTE: DW