En enero de 2011 se dieron las primeras protestas en contra del régimen de Muamar Gadafi. El dictador respondió violentamente a estas; docenas de manifestantes perdieron la vida.
En los meses siguientes el conflicto se agudizó, especialmente en el este del país, en la provincia de Cirenaica, la cual quedó bajo el poder de los rebeldes. Estos intentaron marchar al oeste, pero fueron detenidos por el ejército de Gadafi.
Desde junio de 2012, grupos islámicos armados, cuyos representantes políticos tuvieron un éxito menor en las elecciones, han tratado de tomar el control de Trípoli.
Tras las ofensivas de Gadafi, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1973, exigiendo el cese inmediato al fuego. A finales de marzo, la OTAN –con la operación militar multinacional “Operación Protector Unificado”– lideró los ataques, hasta octubre de 2011, en contra del régimen de Gadafi. El 20 de octubre, en la ciudad de Sirte, ciudad natal del dictador, Gadafi fue capturado y asesinado por los rebeldes.
A pesar de las continuas diferencias entre rebeldes y simpatizantes de Gadafi, en junio de 2012, se convocaron elecciones para una asamblea constituyente. Aquellos elegidos conformaron el Congreso General de la Nación como medida provisional durante dos años. En agosto de 2014, después de nuevas elecciones parlamentarias, se reemplazó el Congreso con la Cámara de Representantes de Libia.
Desde las primeras semanas del Congreso General de la Nación, surgió un problema que aqueja a Libia hasta la fecha: las tribus y milicias que lucharon en contra de Gadafi no quieren someterse al poder del Estado y a sus reglas democráticas. Estas quieren, en cambio, parte del poder.
Por otro lado, grupos islámicos radicales se han aliado con antiguos simpatizantes de Gadafi. A estos nuevos grupos se les ha acusado de atentados, como el que acabó en septiembre de 2012 con la vida de Chris Stevens, embajador de los Estados Unidos en Libia.
Desde junio de 2012, grupos islámicos armados, cuyos representantes políticos tuvieron un éxito menor en las elecciones, han tratado de tomar el control de Trípoli. Por esta razón el electo Parlamento Libio se ha trasladado a la ciudad costera de Tobruk, a mil kilómetros al este de Trípoli. Desde ahí, el Parlamento ha pedido a la ONU ayudar a prevenir el total colapso del Estado.
Libia ha recibido ayuda de Egipto, que en misiones aéreas atacó puntos estratégicos de grupos islámicos en Trípoli.
Libia ha recibido ayuda de Egipto, que en misiones aéreas atacó puntos estratégicos de grupos islámicos en Trípoli.
A su vez, estás acciones militares han sido dirigidas en contra del Estado Islámico, el cual ha empezado a surgir en el país. En Julio de este año, 22 soldados egipcios murieron, como consecuencia del ataque que lanzaron milicias yihadistas en la frontera con Egipto.
El ébola, Ucrania y el avance del Estado Islámico en Siria e Iraq han dirigido la atención internacional a otras regiones. No obstante, la violencia en Libia sigue y el fin de esta puede que aún esté a años de distancia